PROYECTO DE LEY QUE MODIFICA LA EDAD MÍNIMA DE RESPONSABILIDAD PENAL EN EL

PERÚ
COMENTARIO:

En mi opinión no estoy de acuerdo con esta medida, puesto que si bien es cierto que las
organizaciones criminales utilizan a menores de edad por constituir “mano de obra barata” para
cometer delitos como el sicariato, pues se sabe que los menores no cometen delitos ni faltas,
solo infracciones y por lo tanto son juzgados en conformidad con la normativa respectiva, que
es el Código de niños y adolescentes Ley N° 27337, que le impone medidas de protección o
medidas socioeducativas en el caso de que cometieran alguna infracción, llegando a disponer
su internamiento en Centros de Rehabilitación hasta un máximo de 6 años. Considero que los
menores que se ven inmersos en el sicariato, pandillaje pernicioso, barras bravas,
organizaciones delictivas proceden de familias disfuncionales, sin valores y por lo tanto solo
tienden a reproducir la violencia de la que han sido víctimas. Reduciendo la edad de
responsabilidad penal solo estaríamos enviando a la cárcel a adolescentes de 16 años que aún
no tienen una personalidad definida y están en pleno proceso de desarrollo y formación,
probablemente solo se conseguirá que en el tiempo que permanezcan en una cárcel sirva
como un “caldo de cultivo” de donde saldrán más avezados y violentos, dispuestos a cometer
más delitos. Considero el Estado debe invertir en políticas de prevención y no de represión,
actuando conjuntamente con instituciones que fomenten un ambiente familiar, social, educativo
más sano y equilibrado para estos menores. Cabría preguntarnos si las penas aplicadas
cumplen la función RESOCIALIZADORA establecida en el Artículo IX del Código penal vigente,
pues no, las personas que salen de prisión no pueden reinsertarse en la sociedad, están
estigmatizados y tienen dificultades en conseguir empleo. Mi posición no es, de ninguna
manera, promover que se les exima de responsabilidad penal cuando cometen delitos, sino
que sean juzgados de acuerdo a su edad, no como adultos que no son. Al respecto un artículo
de la UNICEF señala: “El cumplimiento de la Convención sobre los derechos del niño, de
carácter obligatorio para el país, establece que toda persona menor de 18 años de edad que
sea acusada por la comisión de un delito tiene derecho a ser juzgada dentro de un sistema de
justicia penal especializado. En casos extremos y cuando no hay otra alternativa pueden ser
privados de su libertad. Este enfoque plantea que el adolescente se encuentra aún en proceso
de desarrollo y formación de su personalidad, y requiere de una protección especial. Es por
esta razón que no debe ser juzgado como adulto cuando infringe la ley. Estos adolescentes
-que enfrentan variadas vulnerabilidades tienen por lo general una muy dura historia personal y
familiar, de abandono, y vienen mayoritariamente de zonas periféricas urbanas en situación de
pobreza, con limitadas oportunidades sociales, educativas e, inclusive, laborales.