Está en la página 1de 41

Masarykova univerzita

Filozofická fakulta

Ústav románských jazyků a literatur

Análisis del discurso político


BAKALÁŘSKÁ DIPLOMOVÁ PRÁCE

Vypracoval: Petr Koutný


Vedoucí práce: Dra. Esperanza Morales López, PhDr. Hana Valíková
Brno 2006
Proclamación:

Proclamo que esta Tesis de Diplomatura la he elaborado independientemente y con ayuda


de los materiales citados.

En La Coruña el 7 de junio de 2006.

Prohlášení:

Prohlašuji, že jsem bakalářskou práci vpracoval samostatně s pomocí uvedených materiálů.

V La Coruni dne 7.června 2006.

2
Agradecimiento

En este lugar querría agradecer a las doctoras Esperanza Morales López y a Hana
Valíková por la dirección de este trabajo y por el asesoramiento aportado y al profesor Xan
Moreno González por la consulta de los acontecimientos históricos mencionados en el
discurso analizado. El agradecimiento pertenece también a la asociación Águia de La
Coruña y a Miguel Peñamaría Divisia por posibilitarme el trabajo en el ordenador.

Poděkování

Na tomto místě bych chtěl poděkovat Dr. Esperanze Morales López a PhDr. Haně
Valíkové za vedení této práce a za přínosné rady a prof. Xanu Moreno González za
konzultaci historických událostí zmíněných v analizovaném projevu. Dík patří také asociaci
Águia v La Coruñi a Miguelu Peñamaría Divisia za umožnění práce na počítači.

3
Índice

Índice....................................................................................................................... 4
1. Presentación general .......................................................................................... 5
2. Presupuestos teóricos ......................................................................................... 6
2.1. Discurso........................................................................................................ 6
2.1.1. Definición .............................................................................................. 6
2.1.1.1. El contexto ....................................................................................... 8
2.1.2. El discurso como instrumento de ideologías .......................................... 9
2.1.2.1. La ideología como sistema de creencias de un grupo................... 10
2.1.2.2. Conocimiento vs. ideologías .......................................................... 10
2.1.2.3. Fundamento común....................................................................... 11
2.1.3. Lenguaje y discurso ............................................................................. 11
2.1.3.1. La relevancia de la retórica en el análisis del discurso .................. 12
2.2. Discurso político ......................................................................................... 15
2.3. Algunas tendencias actuales en el análisis del discurso político
en Europa.................................................................................................16
3. Metodología....................................................................................................... 18
4. Análisis del discurso .......................................................................................... 19
4.1. Descripción del objetivo del debate ............................................................ 19
4.2. Análisis ....................................................................................................... 21
Exordio .......................................................................................................... 21
Argumentatio ................................................................................................. 23
Peroratio ........................................................................................................ 34
6. Bibliografía ........................................................................................................ 38

4
1. Presentación general

El objetivo de nuestra investigación es el análisis del discurso político


parlamentario, un tema muy actual que gracias a los medios de comunicación se ha hecho
más cercano a la vida de cada uno de nosotros. Este tipo de discurso político se ha
convertido en una herramienta de mayor poder, dado que por medio de él es posible
imponer ideas no sólo a los oyentes físicamente presentes, el resto de los parlamentarios de
los partidos políticos, sino indirectamente a un auditorio amplio, implícito, que
generalmente es muy heterogéneo, formado por gente de diferentes profesiones, de
diferente grado de educación y de diferentes capas sociales. Este hecho requiere que los
discursos sean comprensibles y, digamos, a la vez atractivos para ganar las simpatías de un
público amplio.
En este trabajo, nos centraremos en el análisis del discurso del Presidente del
Gobierno de España, señor José Luis Rodríguez Zapatero, pronunciado el 1 de febrero de
2005 en el debate sobre la Propuesta de reforma del Estatuto Político de la Comunidad de
Euskadi, llamado popularmente “Plan Ibarretxe”. El objetivo de este discurso fue
argumentar el rechazo a la Propuesta procedente del Parlamento vasco; el debate en su
conjunto constituyó uno de los primeros eslabones de una cadena de negociaciones sobre la
reforma de los Estatutos de las diferentes Comunidades Autónomas de España con el fin de
alcanzar mayores cotas de autogobierno. Este mayor gobierno regional fue posible por la
división territorial permitida en el artículo VIII de la Constitución de 1978 en donde se
disponen los derechos y deberes básicos de cada una de las 17 Comunidades con la
posibilidad de reajustar estos estatutos, siempre y cuando fuera preservada la integridad del
país, teniendo en cuenta que los Gobiernos Autónomos están subordinados al Gobierno de
España.
Los fundamentos teóricos de nuestra investigación se basan en la relación entre el
discurso y la ideología, sustentándose en el hecho de que la ideología se manifiesta en el
discurso y afecta su forma y, viceversa, el discurso contribuye a la formación de la
ideología. En consecuencia, prestamos especial atención al análisis de los mecanismos e
instrumentos lingüísticos, así como a los del campo de la retórica, y también a las unidades
superiores, las estrategias, junto con la delimitación de sus funciones; es decir, observamos

5
de qué manera los mecanismos e instrumentos discursivos y retóricos se ponen al servicio
de la construcción de las estrategias.

2. Presupuestos teóricos

2.1. Discurso

2.1.1. Definición

Como primer paso para proceder al análisis del discurso político (nuestro objetivo
en este trabajo) necesitamos definir la noción del discurso en general para entender mejor el
propio proceso de la pronunciación del discurso y su relación con otros factores que
intervienen en su creación. El discurso puede tener formas muy diversas, de ahí que resulta
difícil elaborar una definición que aborde todos los aspectos y formas. En general, podemos
definir el discurso, siguiendo a van Dijk, en los siguientes aspectos1:

1. Suceso de comunicación.

2. Interacción verbal.

Caractericemos las dos partes de esta definición:

1. El discurso es un suceso de comunicación.

El lenguaje ocupa un lugar central en la vida humana; en la vida personal y pública,


cultural, social. Posee la capacidad de realizar actos comunicativos que vamos a llamar
actos de habla y que consideramos como las unidades básicas de la comunicación humana2;
resaltamos como básicos los dos tipos siguientes: los actos locutivos (o el significado literal
de los mensajes) y los actos ilocutivos (la intencionalidad asociada a toda actividad
comunicativa).

Desde este punto de vista, el discurso es una secuencia coherente de actos de habla
donde están entrelazados unos con otros. La suma de secuencias de actos de habla puede
formar unidades más abstractas –macroactos del habla– que desempeñan una “función
1
V. van Dijk, Teun A.: El estudio del discurso, pp. 21–66.
2
Cfr.: Blum-Kulka, Shoshana: Pragmática del discurso, p. 72.

6
ilocutiva global del discurso en su totalidad”3; comunican significados y al mismo tiempo
tienen una dimensión social.

Desde esta dimensión ilocutiva, el lenguaje tiene diferentes funciones: se utiliza


para comunicar ideas, para expresar emociones e intenciones; además, la comunicación
siempre ocurre como “parte de los sucesos sociales más complejos”4 (encuentro con
amigos, llamada telefónica, entrevista periodística, consulta con el médico y otros). Por lo
tanto, a la hora de comunicar, los actos del habla deben cumplir condiciones específicas que
no son creadas sólo por la expresión (palabras, sintaxis, etc.) o por el sentido de la emisión,
sino también por el contexto situacional del hablante (sobre el contexto véase más
adelante); o sea por sus conocimientos, sus opiniones y, como diría M. Unamuno, por sus
circunstancias. Este hecho lo expresa muy bien van Dijk:

“Los usuarios del lenguaje hablan ... como miembros de grupos sociales para
informar, persuadir o impresionar a los otros o bien para llevar a cabo otros actos
sociales en situaciones, instituciones o estructuras también sociales.”5

Dado que los actos de habla ocurren en un marco social, tiene que haber “alguien”
que los percibe, evalúa y, eventualmente, reacciona. Esta participación de los demás, sea
activa o pasivamente, forma parte del discurso y también conforma el discurso. Por
consiguiente podemos decir que el discurso es necesariamente también interacción verbal,
la siguiente dimensión del discurso.

2. El discurso es interacción verbal.

En el discurso desempeña un papel importante no sólo el hablante, sino también los


otros participantes. Éstos pueden influir en el discurso: se conceden turnos en la
conversación, inician y cierran diálogos, se defienden, tratan de persuadir, responden a los
turnos anteriores, manifiestan simpatías o antipatías, etc. Dicho de otra manera, los
participantes interactúan activa o pasivamente de varias formas; forman parte de la
construcción del significado y por eso son parte de la construcción del discurso.

En general, podemos concluir nuestra definición diciendo que el lenguaje se utiliza

3
van Dijk, Teun A.: El estudio del discurso, p. 38.
4
van Dijk, Teun A.: El estudio del discurso, p.22.
5
Ib., pp. 40 s.

7
para fines diversos. Siempre está relacionado con el ambiente social; de ahí que el discurso
sea responsable del establecimiento de condiciones sociales y éstas al mismo tiempo
influyan en el discurso. Según Clasamiglia y Tusón Valls, “todos los ámbitos de la vida
social, tanto los públicos como los privados, generan prácticas discursivas que, a la vez, los
hacen posible”6. Los mencionados ámbitos de la vida social forman las circunstancias en
las cuales se desarrolla el discurso, el contexto.

2.1.1.1. El contexto

El discurso siempre forma parte de cierto contexto relacionado con la vida social; es
“práctica social que se articula a partir del uso del lenguaje contextualizado (oral o
escrito)”7. Cada contexto requiere cierta forma del discurso; en un contexto concreto, el uso
de algunos instrumentos es más probable que otros porque es el contexto el que selecciona
los discursos posibles. Para poner un ejemplo, no vamos a tratar de “tú” a las personas en
un ambiente de personas mayores o personas no conocidas; conociendo el contexto,
podemos deducir qué elementos se pueden utilizar y, viceversa, conociendo un discurso
concreto, podemos definir en líneas generales en qué contexto surgió.

Los elementos que intervienen en el discurso se resumen de manera muy apropiada


en el modelo denominado SPEAKING (acrónimo constituido por las letras iniciales de los
elementos ordenados según la importancia) de D. Hymes8:

S setting and scene (marco y escena): ¿Dónde y cuándo ocurre?

P participants (participantes): ¿Quién participa?

E end (objetivos): Qué quieren conseguir los participantes?

A act sequence (secuencia de actos): ¿Qué se dice y hace?

K key (tono): ¿Cuál es el tono emocional? (serio, triste, alegre)

I instrumentalities (instrumentos): ¿Cuáles son los “canales” (verbal,

escrito) y los “códigos” (lenguajes, estilo del habla)?


6
Calsamiglia, H., Tusón Valls, : Las cosas del decir, p. 16.
7
Ib., p. 17.
8
Goddard, C., Wierzbicka, A.: Discurso y cultura, pp. 332 y ss.

8
N norms of interaction and interpretation (normas de interacción e

interpretación): ¿Por qué las personas actúan de esta manera?

G genre (género): ¿Qué clase de hecho de habla es éste?

El discurso es un fenómeno dinámico en constante evolución. Siempre tiene que


reajustarse a nuevas circunstancias; por lo tanto, existe un número infinito de discursos
posibles.

2.1.2. El discurso como instrumento de ideologías

En la definición del discurso hemos mencionado que el discurso sirve, entre otros,
para comunicar ideas. Sin embargo, el problema es que este término es muy vago y
ambiguo; de ahí que Van Dijk considere más acertado en su lugar hablar de creencias como
ideas que pueden formar parte de ideologías.
El discurso moderno, centrado cada vez más en la finalidad que en la perfección
formal, está estrechamente vinculado con las ideologías. Con la noción de ideología
entendemos las «las creencias fundamentales» que comparte un grupo9 (sobre la relación
entre el grupo y la ideología, véase en más detalle el apartado siguiente). Cada uno de
nosotros formamos parte de una o varias ideologías; por el hecho de que vivimos en una
civilización concreta, que hemos sido educados en un ambiente concreto, se supone que
estamos influidos por ideologías.
Las ideologías han existido mucho antes que nosotros y son independientes de
nosotros. Este hecho, sin embargo, no significa que las ideologías sean permanentes, que no
cambien a lo largo de la historia; son productos de la historia creada por el hombre; por lo
tanto, también las ideologías son “inventadas” por él.

9
Van Dijk, Teun A.: Ideología y discurso, p. 14.

9
2.1.2.1. La ideología como sistema de creencias de un grupo

Las ideologías existen y tienen sentido sólo cuando las ideas o creencias de la
ideología son compartidas por todos sus miembros: “Las ideologías son creencias sociales
compartidas y no opiniones personales.”10. Cada grupo se distingue de los demás por
diferentes factores que según Van Dijk son los siguientes:
“Ideologies mentally represent the basic social characteristics of group, such as their
identity, tasks, goals, norms, values, positions and resources.”11

Por supuesto, dentro de un grupo que comparte cierta ideología existen subgrupos
con variantes de la ideología general; cada uno de sus miembros puede tener su opinión
individual respecto a algunos temas concretos, pero son variantes en el marco de la
ideología en la que se basan.
Dado que la ideología influye en el discurso, necesariamente el discurso influye
también en la formación de grupos como tales y establece relaciones entre ellos, así como
afirma R. Wodak:
“Through discourses, social actors constitute objects of knowledge, situations and
social roles as well as identities and interpersonal relations between different social groups
and those who interact with them.”12

Vemos, pues, que las ideologías influyen en el ámbito social; sin embargo, hay que
añadir que afectan también el razonamiento de cada uno de sus miembros.

2.1.2.2. Conocimiento vs. ideologías

Un peligro oculto consiste en que las ideologías pueden influir en el conocimiento


puesto que aquéllos quienes mantienen una ideología concreta están firmemente
convencidos sobre la validez de las creencias básicas de su grupo, de manera que hasta
pueden creer que son generalmente válidas y científicamente comprobadas. Este hecho es

10
Van Dijk, Teun A.: Ideología y discurso, p. 20.
11
Van Dijk, Teun A.: Discourse analisis and Ideology analisis, p. 18.
12
Wodak, R. y col.: The discursive construction of national identity, p. 8.

10
peligroso en el caso de las ideologías negativas; como ejemplo, puede servir el racismo:
hay personas convencidas que los miembros de otras razas son menos inteligentes.
Sin embargo, hay otras ideologías positivas que luchan contra la injusticia social
(antirracismo, feminismo) y pueden influir positivamente en el conocimiento. Al mismo
tiempo hay que añadir que no todas las creencias forman parte de una ideología.

2.1.2.3. Fundamento común

Dentro de una sociedad o cultura existe un conjunto de creencias generalmente


reconocidas, un “cuerpo de conocimiento que nunca se cuestiona y que aceptan todos los
miembros potencialmente competentes de una cultura”13, fundamento común. Por esta
razón, en la comunicación y por lo tanto en el discurso, no hay que explicar más estas
creencias; son implícitas y están presentes en la comunicación.
A manera de ejemplo, conflictos entre Nosotros y Ellos no se pueden considerar
creencias ideológicas porque no generan oposición. Con todo, creencias no ideológicas que
hoy forman parte del fundamento común, desde la perspectiva histórica o cultural, pudieron
o pueden ser aceptadas como ideológicas y al revés14. Antes de que la flota de Fernando
Magallanes diera vuelta al mundo, la creencia de que la Tierra es redonda había sido
ideológica, ya que no era aceptada por el poder de la época.

2.1.3. Lenguaje y discurso

La base del discurso la forman los instrumentos lingüístico-discursivos que


proceden de los diferentes niveles de la lingüística: de la lexicología, de la morfosintaxis,
de la fonética, etc. Estos instrumentos lingüísticos son capaces de componer unidades más
complejas que podemos señalar como “estructuras ideológicas”15: relacionadas con la
argumentación (comparación, explicación, ilustración, contraposiciones, etc.), con el
significado (negaciones, vaguedad, victimismo, etc.), estrategias políticas (consenso,
populismo, etc.), entre otros. Sirven para apoyar la argumentación, para convencer y

13
Dijk, Teun A.: Ideología y discurso, p. 22.
14
Cfr. ib., p. 30.
15
Noción de Teun A. van Dijk, v. Ideología y discurso.

11
persuadir al adversario, y para ganar simpatías del auditorio, y, sobre todo, del público. Las
estrategias son flexibles; mientras algunas se transforman, surgen otras nuevas.

2.1.4. La relevancia de la retórica en el análisis del discurso

La retórica era una disciplina básica en la Edad Antigua y ocupa un lugar


importante también hoy puesto que sus reglas siguen siendo universalmente válidas.
Quintiliano la definió como «ars bene dicendi» o también «scientia bene dicendi», en
contraposición de la gramática -«scientia recte loquendi»-16.
La concepción de la retórica ha ido variando a lo largo del tiempo; algunos filósofos
la consideraban como arte de engañar (Ateneo), un cierto saber práctico para producir
encanto y placer (Gorgiás), elocuencia por arte (Cicerón) o arte consistente en acto y no en
efecto (Quintiliano)17. La retórica era uno de los siete artes liberales que se desarrolló sobre
todo en el campo de los discursos judiciales. Un buen orador, vir «bonus dicendi peritus»18,
el que sabía persuadir a sus adversarios, gozaba de un gran respeto y era reconocido en la
sociedad. Para lograr el fin deseado, a lo largo de la Edad Antigua los oradores clásicos,
entre los que destacan Platón, Aristóteles, Quintiliano y Cicerón, determinaron las reglas
fijas para la construcción del discurso e introdujeron varios métodos para conseguir el
efecto.
En cuanto a la construcción de un discurso retórico, se mantiene el procedimiento
tradicional que tiene sus cimientos en las ideas de Platón y Aristóteles. Reconocemos cinco
fases de la preparación del discurso, como posteriormente las define Cicerón: la inventio, la
dispositio, la elocutio, la memoria y la actio19.
1. Inventio - selección de argumentos.
2. Dispositio – la organización más efectiva posible de los argumentos en un
exordio (presentación), cuerpo o núcleo que por regla general consta de dos
partes, narratio y argumentatio, y peroratio (conclusión) del discurso (a estas
cuatro partes nos referiremos más adelante).

16
Lausberg, H.: Manual de retórica literaria, p. 83.
17
Pujante, D.: Manual de retórica, p. 72 y sigs.
18
Lausberg, H.: Manual de retórica literaria, p. 84.
19
Cfr. Gill, Ann M., Whedbee, K.: Retórica, p. 235.

12
3. Elocutio – expresión de los argumentos en un lenguaje vivo de un modo eficaz
(tropos, figuras, etc.).
4. Memoria – consiste en recordar las ideas del discurso.
5. Pronuntiatio (actio) – pronunciación del discurso aprovechando también los
medios no verbales para conseguir el efecto deseado (tono, ritmo y volumen de
la voz, gestos y movimiento).

En la segunda fase de preparación del discurso, en la dispositio, el discurso es


organizado en las ya mencionadas cuatro partes20:
1. Exordio (introducción)
Es la parte inicial del discurso que nunca debe faltar, y cuyo contenido y extensión
dependen del contenido y del objetivo del discurso. Según Quintiliano, el papel del
exordio consiste en “conseguir un auditorio atento, benévolo y dócil”21; en otras
palabras, el orador debe establecer contacto con los oyentes, llamar su atención y
producir un impacto; se presupone también la delimitación del tema del discurso.
2. Narratio
Su papel es la exposición de los hechos tratados con el fin de comunicar a la
audiencia la información básica sobre el asunto para que la audiencia tenga
conocimiento sobre el mismo y pueda adoptar una actitud al respecto. Según
Aristóteles, esta parte es también imprescindible puesto que “es imposible decir sin
demostrar o demostrar sin haber expuesto previamente, porque el que demuestra
algo y el que enuncia algo lo enuncia para demostrarlo”22.
3. Argumentatio
La argumentación está constituida por una serie de ideas que sirven para justificar
las tesis que ha expuesto el orador. Suele ser subdividida al menos en dos partes que
son expuestas en un orden temporal (en el caso de las narraciones), espacial (las
descripciones) o lógico (las argumentaciones).
4. Peroratio (conclusión)
En la parte final, el orador resume de manera clara las ideas fundamentales

20
Cfr.: Hernández Guerrero, J. A., García Tejera, M. C.: El arte de hablar, pp. 119 – 125.
21
Cit. en: Pujante, D., Morales López, E.: Intervención del líder de la oposición Josep Borrell, p. 116.
22
Cit. en.: Hernández Guerrero, J. A., García Tejera, M. C.: El arte de hablar, p. 123.

13
expuestas en el núcleo para que la audiencia las retenga en la memoria. Después el
orador se despide de los oyentes agradeciéndoles su asistencia, interés y atención.

Gran parte de las reglas clásicas se ha seguido utilizando hasta la actualidad aunque
durante siglos la concepción de la retórica ha variado. En los siglos XVII–XIX fue
considerada «manual de estilo o técnica expositiva», reducida a una «especie de estilística,
arte de expresión»23; la función de la retórica consistía entonces en presentar un asunto
dado de manera ornamental. A lo largo del S. XX, en el período de un gran desarrollo de
los medios de comunicación, fueron surgiendo otros métodos para ganar la simpatía del
público; desde entonces, el orador ya no sólo pronuncia su discurso para la audiencia
presente, sino que éste puede ser transmitido por los medios de comunicación, con lo que
cuenta con un auditorio mucho más numeroso que antes.
En los años 50, teniendo presente este hecho, surge una nueva concepción de la
retórica, la nouvelle rhetorique cuyos protagonistas fueron Chaim Perelman – «el cicerón
del S. XX»24- y Viehweg, entre otros. Esta nueva retórica se basa en la distinción
aristotélica entre lógica como ciencia de la demostración, de lo real, y dialéctica y retórica
como ciencias de la argumentación, de lo probable. La dialéctica y la retórica son
disciplinas complementarias; la última se basa en las argumentaciones, asimismo como la
filosofía. La diferencia entre la filosofía y la retórica consiste en el hecho de que el objeto
de la filosofía es convencer, mientras que el de la retórica es persuadir. Persuadir y
convencer son dos finalidades de la argumentación. Aunque algunos autores niegan que
estas nociones sean diferentes, para la caracterización de las dos disciplinas es útil
diferenciarlas: convencer se refiere puramente a lo mental porque un hombre convencido ha
adoptado una idea; por el contrario, la persuasión “connota la consecución de un resultado
práctico, la adopción de una actitud o su puesta en práctica en la acción”25.
En la actualidad, esta nueva retórica antepone la eficacia a la ornamentación
considerando que esta ornamentación está lejos de ser redundante; todo lo contrario: los
recursos retóricos se aprovechan frecuentemente en el discurso político para construir la
ideología y, por tanto, son una pieza clave en algunos estudios actuales sobre el discurso

23
Perelman, Ch.: Tratado de la argumentación, p. 8 (prólogo de Michel Meyer).
24
Ib., p. 18.
25
Ib., p. 16.

14
político.
El discurso se puede analizar en diferentes niveles: en el nivel sintáctico (orden de
palabras y frases en la oración), semántico (“sentido” del discurso), léxico, retórico, desde
el punto de vista de estilo (eleción de los instrumentos y su expresión); incluso se pueden
analizar los elementos suprasegmentales (entonación y énfasis) o visuales (expresiones
faciales y gestos del orador). Por tanto, en el análisis del discurso actual, la retórica es sólo
uno de los niveles del análisis; sin embargo, según nuestros presupuestos, es un ámbito
muy importante que apoya la función persuasiva del discurso y la construcción de la
ideología.

2.2. Discurso político

Después de haber definido la noción de discurso en general, vamos a tratar de


definir un “tipo” de discurso, el discurso político; y, en concreto, vamos a centrarnos en el
discurso político parlamentario puesto que es el objetivo de nuestro análisis.
La política en un sentido más amplio es “toda actividad relacionada con el poder,
con su ejercicio”26; por lo tanto, el discurso político es un instrumento del poder. Hay que
añadir que el adjetivo “político” en este caso no se refiere a la política cotidiana como
conflicto cotidiano entre grupos sino a la política institucional27.
Ya hemos insinuado que el discurso en general puede ser cualquier empleo del
lenguaje con el fin de comunicar un mensaje. En el caso del discurso político no se trata
sólo de comunicar sino de hacer reconocer un discurso de autoridad28; en otras palabras, el
discurso político trata de imponer ideas al oyente (convencer) y, sobre todo, conseguir que
actúe de acuerdo con las ideas expuestas en el discurso (persuadir).
El discurso político parlamentario también trata de convencer y de persuadir y se
centra especialmente en algunos factores, por ejemplo en la refutación de los argumentos
del adversario, muy frecuentemente a partir de su deslegitimación.

26
Apaolaza, J.M.: El discurso político en formación de “nosotros”, p. 169.
27
Cfr. Chilton, P., Schäffner, Ch.: Analysing Political Discourse, pp. 30 ss.
28
Cfr. Apaolaza, J.M.: El discurso político en formación de “nosotros”, p. 172.

15
2.3. Algunas tendencias actuales en el análisis del discurso político
en Europa

Puesto que es posible analizar el discurso político desde diferentes puntos de vista,
existen existen hoy en día varias tendencias del análisis del discurso político. A
continuación tratamos de esbozar algunos corrientes y el campo de investigación concreto
de cada uno de sus representantes principales.
En los años 70, en Gran Bretaña se desarrolló la escuela de lingüística crítica
(Fairclough, Fowler, entre otros). Esta corriente parte de la idea básica de Halliday de que
“las características gramaticales de un texto se consideran elecciones significativas dentro
del conjunto de posibilidades disponibles en los sistemas gramaticales”29. De ahí que
aplicado este presupuesto al campo del discurso podemos decir también que la gramática
funciona ideológicamente dado que las informaciones implícitas establecen relaciones entre
los protagonistas. Asimismo, otro de los aspectos a los que dedica su atención es el cambio
de significado de textos a lo largo de la historia.
Otro grupo que desarrolla su investigación en marco de la lingüística crítica es el
análisis del discurso político (ADP). Se sustenta concretamente a la capacidad del
discurso político de manipular y expresar significados “ocultos”; su nacimiento fue
condicionado por dos factores30:
i. la opinión de algunos autores clásicos de que los oradores eran capaces de ocultar la
verdad y por medio de sus discursos manipular y engañar a la gente.
ii. la manipulación lingüística que describe Orwell en su novela 1984.
Entre los representantes de este grupo mencionemos a Paul Chilton que trabaja en el
análisis del discurso y en la relación entre política, lenguaje y discurso. Christina Schäffner
trabaja en el campo del discurso político, vocabulario político, traducción, comunicación
intercultural y metáforas; este último tema, a partir de la investigación iniciada por G.
Lakoff en los años ochenta.
La investigación del discurso político y su relación con el ambiente social y cultural
es también el objetivo de la Escuela de Viena (Wodak, Matouschek), otro de los grupos de
investigación sobre el análisis crítico del discurso (ACD), quienes trabajan la relación

29
V. Fairclough, N., Wodak, R.: Análisis crítico del discurso, p. 374 s.
30
Cfr.: Chilton, P., Schäffner, Ch.: Discurso y política, p. 298.

16
entre el lenguaje y la sociedad por una parte, y la relación entre el propio análisis y las
prácticas utilizadas por otra. Presuponen la existencia de una relación dialéctica entre un
discurso particular y las situaciones, estructuras sociales e instituciones. El resultado de esta
relación es que el discurso constituye lo social y lo social influye en el discurso; de ahí que
también se ocupan de la relación con el poder y con la ideología; además, prestan atención
a la construcción de la identidad nacional, la concepción de la nación, y los métodos de
discriminación y del control político31.
En la misma línea de la relación del discurso con el poder y la ideología se
desarrolla la investigación de Teun A. Van Dijk, quien se dedica especialmente a los
estudios sociocognitivos. Presupone que las ideologías forman parte del razonamiento
humano y que influyen en el discurso. Sin embargo, a diferencia de otros autores del ACD
afirma que entre las estructuras del discurso y las estructuras sociales no se puede
establecer una relación directa; es necesario incluir también un nivel cognitivo: “la
cognición social y personal opera siempre como una interfaz mediadora”32; cada individuo
tiene el modo diferente de percibir, entender e interpretar la realidad y puede .

31
V. Chilton, P., Schäffner, Ch.: Discurso y política, p. 367.
32
Wodak, R., Fairclough N.: Análisis crítico del discurso, p. 377.

17
3. Metodología

Dado que el objetivo de nuestro análisis es mostrar cómo se manifiesta la ideología


en el discurso y cómo el discurso constituye la ideología, nos detendremos en los factores
relevantes desde este punto de vista. Observaremos si el orador construye su discurso
siguiendo las reglas clásicas y en el caso de que se confirme este presupuesto analizamos
cada parte por separado. En cada parte detectaremos, en primer lugar, los contenidos
ideológicos y tratamos de explicar por qué estos significados se construyen en el discurso
mismo. Empezaremos por la descripción de las unidades en el nivel léxico – palabras y
sintagmas –, dedicando especial atención a las figuras retóricas porque éstas desempeñan
un papel importante en cuanto a la persuasión y la eficacia del discurso. Trataremos de
demostrar cómo estas unidades forman unidades superiores –las estrategias, que son
condicionadas por la ideología y que al mismo tiempo la construyen en el discurso-.
Añadimos también el contexto histórico porque lo consideramos importante para
entender plenamente las referencias a los sucesos históricos mencionados y el motivo por el
que el orador los introduce para construir su argumentación.

18
4. Análisis del discurso

4.1. Descripción del objetivo del debate33

Para entender mejor el objetivo del debate vamos a describir su motivo, la propia
propuesta de reforma estatuaria del País Vasco. Fue anunciada al pleno del Parlamento
vasco en septiembre 2001, presentada el 25 de octubre de 2003 y aprobada por él mismo el
30 de diciembre de 2004 por 39 votos a favor y 35 en contra. En enero de 2005 la
propuesta, a pesar de que el principal partido de la oposición (el Partido Popular, PP),
perdidas las elecciones, había insistido en recurrir directamente al Tribunal Constitucional
sin debatirla en las Cortes34, fue entregada al Presidente de Gobierno José Luis Rodríguez
Zapatero y debatida en el Congreso el 1 de febrero35. El objetivo de nuestro análisis es el
primer discurso del Presidente del Gobierno en este debate.
La idea principal del Plan es la que el pueblo vasco es un pueblo de Europa con
identidad propia y por tanto puede decidir libremente su derecho de autodeterminación y
los demás países europeos deben respetar sus decisiones. Además, el Plan plantea los
siguientes requisitos: libertad de relaciones con Navarra y País Vasco francés y respeto a
sus decisiones, un poder judicial autónomo, garantía de parte del Gobierno español de una
representación directa del País Vasco en Europa, reconocimiento de la doble nacionalidad -
vasca y española-, selecciones deportivas nacionales vascas oficiales y competencias
exclusivas en educación, cultura, sanidad, economía, vivienda, etcétera.
En el debate parlamentario el Plan fue rechazado por 313 votos en contra y 29 a
favor. Los partidos mayoritarios reprochaban que el Plan proponía la independencia del
País Vasco casi total y en muchos puntos se oponía a la Constitución. Además, en el
Parlamento vasco fue aprobado sin diálogo previo con los no nacionalistas; por tanto, si
este proyecto se hubiera aceptado, hubiera provocado una quiebra entre los mismos vascos
y hubiera radicalizado a organizaciones como ETA.

33
Cfr. versión digital de la Propuesta: http://www.nuevoestatutodeeuskadi.net/docs/estatutovasco_cas.pdf
34
Esta estrategia hacia el PSOE fue ejercida por el PP después de haber perdido las elecciones
parlamentarias. El PP era en contra de los debates parlamentarias sobre las reformas estatuarias no sólo del
País Vasco sino también de Andalucía y Cataluña argumentando que las propuestas eran no democráticas
y anticonstitucionales. Véase el artículo de Javier Pérez Royo: “Impedir el debate” en: El País, 19-02-
2006.
35
Cfr. página web: http://es.wikipedia.org/wiki/Plan_Ibarretxe

19
El debate incluía el siguiente orden del día:

1. Inicio de la sesión.
2. Primer turno:
a) Defensa de la propuesta del lehendakari Ibarretxe Markuartu.
b) Respuesta del Presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, líder
del Partido Socialista Obrero Español (PSOE).
c) Intervenciones de los líderes de los demás partidos políticos en el siguiente
orden: los señores Rajoy Brey (Partido Popular, PP), Durán i Lleida
(Convergència i Unió, CiU), Puigcercós i Boixassa (Esquerra Republicana,
ERC), Erkoreka Gervasio (Partido Nacional Vasco, EAJ-PNV), Llamazares
Trigo y Herrera Torres (Izquierda Verde – Izquierda Unida, IU), Rivero
Baute (Coalición Canaria, CC), la señora Lasagabaster Olazábal, los señores
Rodríguez Sánchez, Labordeta Subías y la señora Barkos Berruezo (todos
del Grupo Parlamentario Mixto).
d) El Sr. Del Burgo Tajadura reclama la lectura del acuerdo del Parlamento de
Navarra del día 11 de enero 2005 en el que se solicita el rechazo de la
propuesta.
e) Cierra el primer turno el Sr. Pérez Rubalcaba, portavoz del Partido Socialista.
3. Segundo turno:
a) Los líderes intervienen en el mismo orden, del Grupo Parlamentario Mixto
intervienen sólo Lasagabaster Olazábal y Rodríguez Sánchez.
b) Lectura del acuerdo del Parlamento de Navarra solicitada en el primer turno.
a) Cierra el segundo turno el Sr. Pérez Rubalcaba.
4. Votación de la propuesta: se rechaza por 29 votos a favor, 313 votos en contra y 2
abstenciones.
5. Fin de la sesión.

20
4.2. Análisis

El objetivo de nuestro trabajo es el análisis del primer discurso del Presidente del
Gobierno Rodríguez Zapatero (PSOE) en el que responde a la defensa de la reforma
pronunciada por el lehendakari Ibarretxe en el discurso anterior.
El discurso no conserva la división tradicional al pie de la letra dado que contiene
sólo tres partes: el exordio, la argumentatio y la peroratio; la ausencia de la narratio es
obvia porque tanto el orador como el auditorio saben muy bien el objetivo del debate y, por
tanto, no hace falta su descripción.

Exordio (líneas 1 – 20)36

En la primera parte del discurso observamos cómo se pone de manifiesto la


ideología en las principales ideas que se van a desarrollar a lo largo del discurso para
apoyar los argumentos. A partir de las estrategias utilizadas, intuimos este enfoque
ideológico que nos indican expresiones claves: decidir juntos, patria común, pluralidad,
entre otros. Son claves dos nociones que, aunque no siempre nombradas explícitamente,
resultan sinónimas: la 'unidad' y la 'pluralidad'. La ideología o el significado ideológico que
se quiere construir en este discurso es precisamente éste.
El exordio comienza con un comentario general sobre los valores democráticos que
son o deberían ser generalmente aceptados, y que forman la base del funcionamiento
correcto del Estado. Rodríguez Zapatero nos plantea la visión de la España plural, diversa,
constituida por varias nacionalidades, por grupos sociales con diferentes opiniones, de
España como un país democrático en el que cada uno puede y debe expresar su opinión,
cada ciudadano tiene sus derechos. El orador trata de conseguir las simpatías de la mayoría
del auditorio dirigiéndose directamente al líder del PNV y demostrándole la diversidad de
opiniones de los diputados en el Congreso; éstos representan las diversas ideologías que
“conforman nuestro mapa político” (11).
En esta parte del discurso se expresa “la posición del Gobierno del debate” (4),
cuyo Presidente es el orador mismo. El discurso empieza con una tesis clave que se reitera
en todas las partes del discurso:
36
En la numeración nos remitimos a la transcripción del discurso que incluimos en el apéndice.

21
“Si vivimos juntos, juntos debemos decidir.” (2)
La palabra central de la tesis es "juntos" y dado que aparece dos veces, al final de un
segmento y al principio del segmento siguiente, forma así una anadiplosis que
indudablemente sirve para reforzar el significado de la palabra; semánticamente la segunda
oración expresa una consecuencia lógica de la primera oración subordinada. La tesis está
pronunciada en primera persona del plural lo que insinúa la validez para todos, sin
diferencias; así indirectamente, el orador hace alusión a los que están a favor de la reforma
debatida. Después se refiere a la Cámara subrayando su 'soberanía' y su 'pluralidad'
aprovechando la figura llamada pleonasmo (yuxtaposición de dos expresiones sinónimas):
“de todas y cada una de las regiones y nacionalidades” (7 s.), para resaltar el hecho de que
aunque en la Cámara hay muchas ideologías distintas, todos pueden y deben ponerse de
acuerdo.
Un papel muy importante desempeñan en todo el discurso los pronombres
deícticos. Se trata, en la mayoría de los casos, de los pronombres personales y posesivos en
primera persona plural que a veces resultan enfáticos como podemos ver en los siguientes
ejemplos:
“Las regiones y nacionalidades componen nuestra patria común” (8 s.)
“Nuestro mapa político” (11)
“Ninguno de nosotros habla por sí solo” (11 s.)
“La suma coral de todas nuestras voces” (13)
“Nuestro país” (15)
“Nuestro pueblo” (19)
La pluralidad y la unidad son las nociones alrededor de las cuales gira el exordio.
Los pronombres y predicados en la primera persona del plural subrayan la unidad señalada;
asimismo expresiones: “todas ellas (=las voces), en conjunto,...” (18), el “pueblo”(12, 16,
20), para poner algunos ejemplos. La pluralidad está expresada en esta parte varias veces:
los “diputados y diputadas”(7) de la Cámara son representantes de “diversas
ideologías”(10), de las “múltiples voces...de nuestro país”(14 s.), “muchas voces diversas,
favorables y desfavorables”(17); por el contrario, la pluralidad contribuye a la “riqueza de
nuestro pueblo, su grandeza”(19 s.); a pesar de la pluralidad existente, el orador recalca la
unidad en las ya antes mencionadas expresiones como: “patria común” y “nuestro país”.

22
Argumentatio (21 – 192)
La argumentatio es la parte central del discurso. Presentadas las ideas, en esta parte
el orador trata de refutar los argumentos del adversario y convencer al auditorio de la
certeza de sus argumentos. Rodríguez Zapatero se sirve de medios poco agresivos y con
argumentos basados en el sentido común, va refutando los argumentos de Ibarretxe. Está
convencido de que los principios democráticos como él los expone son lo mejor para
España y defiende esta actitud con seguridad y orgullo; no admite ningún tipo de
derrotismo en su discurso.
La transición entre el exordio y la argumentatio incluye un comentario
metadiscursivo (1) en donde nos explican los motivos de por qué esta propuesta se debate
en la Cámara y no ante el Tribunal Constitucional. En las partes restantes de la
argumentatio podemos caracterizar tres temas claves de su discurso:
(2) La propuesta del Gobierno vasco se opone a la democracia (líneas 40 – 78).
(3) La propuesta no contribuye a la integridad de España (79 – 99, 114 – 148).
(4) La propuesta se basa en conceptos del Estado anticuados (100 – 113, 149 – 192).

1) La propuesta debe debatirse en la Cámara. Comentario metadiscursivo (21-40)

La parte argumentativa comienza con un comentario metadiscursivo que es un


eslabón entre el exordio y la argumentatio. Se trata de una parte en la que el orador no
habla sobre el asunto mismo que va a ser discutido, sino que comenta las razones de por
qué el Gobierno ha sido “favorable a este debate”(23), ha admitido a trámite la petición del
Parlamento vasco y no ha acudido al Tribunal Constitucional, metafóricamente designado
como “guardián e intérprete último de nuestra forma básica”(34 s.), como pedía el PP. En
esta parte, así como en el exordio, se sigue con el tono explicativo.
En esta parte, la ideología se manifiesta de varias maneras: se expone una condición
que en democracia es generalmente reconocida: los asuntos planteados deben tomarse en
cuenta y ser debatidos. Se establece una jerarquía: Constitución > Tribunal Supremo >
nuestras decisiones y, por tanto, todas las decisiones han de estar sometidas a la
Constitución, a la ley suprema.
Son tres las razones mencionadas que justifican el hecho de que esta propuesta

23
haya sido admitida a discusión:
1. Respeto a la decisión del Parlamento vasco, “aunque esta sea por una exigua
mayoría” (26 s.). Se intenta, además, deslegitimizar la decisión del Parlamento
vasco, estrategia apropiada para debilitar la posición del adversario;
implícitamente se alude así al respeto y a la magnanimidad del Gobierno, de la
Cámara.
2. La convicción personal del orador que “las grandes cuestiones...han de ser
debatidas en esta Cámara” (28 s.).
3. Además de la convicción personal, la necesidad de solucionar esta cuestión en el
Congreso surge de los fundamentos democráticos porque, en general, las propuestas
democráticas han de debatirse. Se trata de una justificación del argumento personal
y se hace referencia a una legalidad de democracia generalmente válida.

Esta justificación del comportamiento del Gobierno es dirigida contra el PP, su


función es la deslegitimización del partido oposicional, dado que éste trataba de impedir el
debate argumentando que el Plan era antidemocrático y requería resolver este asunto
directamente ante el Tribunal Constitucional.
Es evidente la estrategia tradicionalmente llamada referencia a autoridad37 dado
que el orador se refiere al Tribunal Constitucional como a la “instancia suprema del poder
político y legislativo, solo sometida a la Constitución” (38 s.). Implícitamente aparece que
las decisiones tienen que ser aprobadas de acuerdo con la Constitución. Podemos
determinar, pues, la estrategia de legalidad (recurso a la ley).

2) La propuesta del Gobierno vasco se opone a la democracia (40 – 78)


El tema de la ley, de la legalidad, está vinculado con la parte siguiente en donde
podemos distinguir entre dos subtemas: en democracia todas las decisiones están sometidas
a la ley (2a) y cada individuo está obligado a cumplirla (2b).

2a.Todas las decisiones están sometidas a la ley (40 – 62)


Se nos plantean algunos de los principios básicos de la democracia:

37
V. Van Dijk, T. A.: Ideología y discurso, p. 98.

24
● En democracia se decide sobre los asuntos planteados y cada propuesta
necesariamente es o aprobada o rechazada (40 – 48).
● El poder está sometido a la ley suprema (48 - 62).

En esta parte, la ideología es construida sobre todo mediante las nociones de 'ley',
'legalidad' y 'legitimidad'. Se expresa la convicción de que la propuesta no está de acuerdo
con los principios democráticos argumentando que hay que respetar la ley que en la
democracia sirve para mantener estabilidad y no es posible proponer algo que la viole.
El orador avanza lo que va a pasar al final: su convicción de que la propuesta no
será aprobada porque es antidemocrática; en un país democrático nunca puede ser
aprobada. El rechazo de una propuesta es algo normal en la democracia, por tanto este
argumento funciona como estrategia de generalización; una propuesta puede ser aprobada
o rechazada. Al mismo tiempo, el orador cree que este debate puede contribuir a una mejor
convivencia en el futuro basada en la democracia, que presupone tolerancia y respeto hacia
los demás puesto que siempre habrá diferentes puntos de vista, opiniones distintas.
El argumento de que en un país democrático una propuesta que no cumple los
requisitos establecidos tiene que ser rechazada está apoyado por la siguiente anáfora:
“Les sucede a los gobiernos en los parlamentos o en los tribunales, les sucede a los
parlamentos en los tribunales e incluso le sucede al Estado cuando sus decisiones son
anuladas en el orden internacional” (43 ss.).

Por medio de la anáfora se construye también la estrategia de generalización.


Además es llamativa la conexión de las palabras 'parlamentos' y 'tribunales' que aparece dos
veces y cada vez de distinta manera, con la función de llamar atención al oyente.
Describiendo los principios de la democracia, el orador se refiere otra vez a la
autoridad a la “Ley suprema” que compara con una “otra voluntad”(49) sirviéndose de la
legalidad para apoyar los argumentos. También menciona las consecuencias del
comportamiento antidemocrático, en el siguiente ejemplo:
“Pretender enfrentar legitimidades es un juego falso” (50).
Se trata de una alusión al Partido Popular con el fin de deslegitimar a este partido
de la oposición. Además aparece una metáfora lexicalizada - “juego falso”, una frase

25
general que parece comunicar algo importante, sin embargo, en realidad es redundante. En
la proposición subordinada que concluye la descripción de la democracia vemos una doble
anáfora, figura utilizada con frecuencia para anticipar los elementos importantes que la
siguen y para reforzarlos:
“Si esto no fuese así, no habría democracia, no habría garantías ni seguridad
jurídica ni libertad.” (51 ss.)
Más adelante el Presidente expresa su convicción de la utilidad de este debate “para
el futuro de nuestra convivencia”(55). Los pronombres nosotros y nuestro son más
frecuentes en esta parte; apela a un “reconocimiento recíproco de nuestras legitimidades”
(56 s.); algunas construcciones parecen ser un poco vagas, en un estilo adornado y solemne:
“celebrar el debate...supone aceptar someter nuestros puntos de vista a un mismo
patrón de racionalidad” (57 ss.).
Esta parte termina con una perífrasis que resume las ideas anteriores: “la primera
condición política” equivale a “la de demócratas” (60 ss.) y con una oración que parece
redundante pero que subraya lo dicho: “No deberíamos olvidarlo.” (62). Se siente el deseo
de consenso, o bien ahora o bien en el futuro; se apela a la responsabilidad de cada uno en
la construcción de la democracia.

2b. Cada ciudadano es responsable del cumplimiento de la ley (63 – 77)


Se sigue apelando a uno de los presupuestos de la democracia más importantes: la
legalidad. Resulta que cada uno somos responsables de si vamos a vivir en un país
democrático donde el Gobierno es el órgano al que "corresponde cumplir y hacer cumplir la
legalidad". Resulta que cada uno tiene que cumplir la legalidad hacia su país lo que ilustra
en el siguiente ejemplo.
Refiriéndose a la guerra de Irak (“un día hace dos años...salimos a la calle a hacer
cumplir la legalidad internacional vulnerada”, 65 ss.), describe cómo él mismo, junto con
los demás españoles, defendió la “legalidad internacional ”(67 ss.). Se menciona a sí
mismo como ejemplo de defensa de la legalidad:
“En cuanto me fue posible, mi primera decisión como Presidente del Gobierno fue
desvincular a mi país de una decisión que consideraba ilegal.”(70).
Explica los motivos de su conducta y proclama que por los mismos motivos pide

26
que “este proyecto sea rechazado en nombre de la ley” (76 ss.).
En el comentario sobre el Gobierno al que corresponde cumplir la legalidad
encontramos un poliptoton: “cumplir y hacer cumplir la legalidad, y así lo hará si fuera
necesario.”(64 ss). La inversión en la segunda parte de la proposición introductoria hace
resaltar la noción de legalidad.
En el ejemplo de defensa de la “legalidad internacional vulnerada” (67 s)
explícitamente nombra la participación de los vascos en este proceso. Además, este
ejemplo sirve para deslegitimizar al PP, partido de la oposición, porque la decisión del
envío de tropas a Irak la había adoptado este partido cuando estaba en el poder y fue el
orador mismo quien tras ganar las elecciones y ser nombrado Presidente del Gobierno,
decidió retirar las tropas de Irak:
“mi (su) primera decisión como Presidente del Gobierno fue desvincular a mi país de
una decisión que consideraba ilegal”(70).
El apartado termina con una fórmula jurídica, solemne (“en nombre de la ley”, 77) en la
que otra vez estratégicamente se hace referencia a la ley, lo que sirve como justificación
final de sus argumentos.

3) La propuesta no contribuye a la integridad de España (78 – 100, 114 – 148).


En la siguiente parte se contrastan dos ideologías: el nacionalismo y el
antinacionalismo, la democracia; dos conceptos de la convivencia de distintas
nacionalidades en España que, según el orador, debe ser una España plural que reconoce
todas las nacionalidades. Para Rodríguez Zapatero, la sociedad es formada por individuos
con derechos individuales; por lo contrario, Ibarretxe afirma que el individuo forma parte
de la sociedad y, por tanto, existen sólo derechos colectivos.
Desde el punto de vista de contenido podemos distinguir otros dos subtemas: las
condiciones de la integridad del país y la relación entre distintas nacionalidades (3a), y la
responsabilidad de cada uno de un país plural y respeto hacia los demás (3b).

3a. La integridad del país y sus condiciones (78 – 100).


Uno de los problemas por los que esta propuesta se opone a la democracia es que no
está a favor de la integridad territorial de España. Aparecen otras nociones ideológicas que

27
se construyen en el discurso: 'derecho a decidir' y 'voluntad popular'. Repetidas veces se
contrastan dos ideologías: la nacionalista y la antinacionalista; dado que el orador está a
favor de la segunda se mencionan soluciones para mantener la estabilidad: otra vez se
subraya el papel importante del cumplimiento de la ley y se invita al máximo consenso
posible.
Después de una introducción en la que se recuerda indirectamente el motivo de la
reunión, Rodríguez Zapatero manifiesta claramente su actitud ante este debate, su
convicción democrática y patriotista que se apoya de la ley como “gran descubrimiento de
los pueblos para su vida en libertad” (89 s.). Sigue resumiendo la propuesta del Gobierno
vasco. Valora esta propuesta pero subrayando la necesidad del mayor acuerdo posible de
todo el pueblo porque la voluntad popular “hay que llevarla a cabo con todas sus
consecuencias” (96 s.); tienen que decidir “todos los vascos, no la mitad, y todos los
españoles ”(99 s.), porque todos van a llevar las consecuencias de esta decisión.
El apartado empieza con dos perífrasis sobre el motivo del debate y la convicción
del orador, respectivamente:
“Una cuestión que algunos consideran pendiente desde hace 25 años...” (78 ss.)
Esta perífrasis hace alusión a lo que anteriormente había afirmado Ibarretxe
Markuartu cuando se refería al Estatuto de Guernika, aprobado en 1980 (dos años después
de la Constitución Española). Ibarretxe argumentó que los vascos gracias a este Estatuto,
que en el referéndum en el País Vasco fue aprobado por una gran mayoría, han conseguido
un mayor nivel de autogobierno, lo que ha sido “sinónimo del bienestar”.
“Les habla alguien (= el orador mismo) que se siente muy lejos de cualquier
posición entre las que se conocen o se reconocen como nacionalistas.”(81 ss.)
La función de la segunda perífrasis es hacer resaltar la opinión del orador de manera
hasta solemne e introduce la parte donde el orador concreta su convicción señalándola
como una “firme pasión por la democracia” (84). Apoya este argumento con la estrategia
de autoridad; se refiere a Hermann Hesse, utilizando sus palabras para corroborar su
convicción: (“soy patriota, sí, pero antes persona o ser humano”, 85 s.). Anima también al
respeto hacia la ley, que circunscribe metafóricamente como “el idioma del Parlamento y
de la democracia” (87).
En el resumen de la propuesta del Gobierno vasco aparecen expresiones

28
importantes: “conjunto de España” (92), “derecho a decidir” (93). Este resumen se
convierte fluidamente en una leve crítica [¿contra quién?] fomentada por la anáfora: “creo
con tanto fervor” (94 ss.). Es relevante la siguiente parte: “la relación...la decidirán todos
los vascos, no la mitad, y todos los españoles.” (98 ss.); se exige el consenso apoyado por
la repetición de la palabra 'todos'. También se da a conocer mediante la expresión “la
relación del País Vasco con el resto de España” (98 s.) que los vascos son una minoría
importante y respetada.

3b. La unión es construida por todos y es necesario defenderla (114 – 148)


Desde el punto de vista ideológico, en esta parte los puntos importantes son las
nociones de 'integridad', 'reconocimiento de las identidades', 'libertad', 'pluralidad' e
implícitamente se expresa el llamamiento a la unión, a la construcción de un país moderno
basado en los valores democráticos (este tema ha sido ya mencionado, manteniendo nuestra
división temática).
Se subraya la concepción de España plural que están construyendo todos y otra vez
se recuerda la necesidad del consenso y el reconocimiento, que es la condición para que
todos puedan manifestar su opinión y así tomar parte en la formación del Estado
democrático. Aplica su concepción al País Vasco acentuando la libertad de los vascos en el
sentido de que es una libertad “para decidir juntos”(121); y, como ejemplo del luchador
por la libertad se menciona a Mario Onaindía quien luchó por la libertad del País Vasco en
el marco constitucional y sin medios violentos (véase la explicación en los anexos).
Más adelante el orador confiesa abiertamente, su propia visión de España
“constitucional” que debe ser “garantía de unidad,...de libertad y de convivencia” (129 ss.)
de todos los pueblos (“España plural”, 132); expresa el orgullo de haber podido defender el
País Vasco en Europa y el respeto hacia él, y afirma que
“sus aspiraciones (se entienden las aspiraciones de los ciudadanos del País
Vasco) de las más altas cotas de autogobierno son posibles” (142).
Sin embargo, para progresar hay que “hacerlo decidiendo juntos” (144 s.); hay
muchas concepciones de la identidad territorial y “ninguna es más verdadera que la
otra”(147), todas son iguales, al mismo nivel y “todas pueden ser vividas”(148).
En la presentación de las ideas sobre la España moderna aparecen nociones claves

29
resaltadas por diferentes figuras:
“Integridad territorial” (114)
“Todas y todos (poliptoton) disfrutaremos de una libertad integral, de una
igualdad integral (epífora), de un pluralismo real”(116 s.)
“La libertad de Euskadi es la libertad (anáfora) de sus ciudadanos (se opone al
nacionalismo); una libertad para decidir, para decidir (anadiplosis) juntos...”
(119ss.)

Como se puede observar en los mencionados ejemplos, con el uso de estos recursos
se construyen las estrategias del consenso y del populismo.
A la hora de expresar la opinión personal del orador, un papel importante lo
desempeña el pronombre posesivo 'mi' en la construcción “mi concepción de España”
(128) que anafóricamente se repite más adelante porque el orador da a conocer
explícitamente que es su propia concepción. Muy llamativa es la inversión del orden de
palabras: “es la de la España constitucional” (128 s.); con ella se consigue acentuar el
adjetivo 'constitucional' que es una noción clave también en su discurso. Sigue una antítesis
con gradación que es apoyada por una epífora (“porque sea...porque es”):
“...No solo porque sea garantía de unidad sino, ante todo, porque es garantía de
libertad y de convivencia” (129 ss.).
Más adelante aparece una sinécdoque que R. Wodak llama “country for persons”
(país por personas)38 y una anáfora creada por la palabra 'identidades'; obviamente todas
estas figuras sirven para hacer resaltar la concepción de España del orador en la que no se
mencionan detalles concretos; el Presidente construye así la estrategia de generalización.
Refiriéndose al País Vasco y a su símbolo nacional - la bandera “ikurriña”- es
llamativo el uso del pronombre posesivo 'mi' en el siguiente enunciado:
“Por eso siento el mismo respeto y aprecio ante la ikurriña que ante la bandera de
mi tierra.”(138 s.)
Rodríguez Zapatero da a conocer que el País Vasco no es “su” tierra pero que lo
respeta. Para él “su tierra” no significa sólo Castilla-León, Comunidad de la que él viene,

38
Wodak, R., de Cilia, R., Reisigl, M. y Liebhart, K. : The discursive construction of nacional identity,
p. 43.

30
sino que habla de España entera, todas las comunidades autónomas incluidas.
Además aparecen anáforas que contribuyen a la justificación personal del concepto
de España personal:
“Por eso me he sentido / siento / me siento” (136 ss.).
“Y como hoy son posibles...
Y como no hay una única concepción...
Y como ninguna es más verdadera que otra...” (143 ss.).

4) La propuesta se basa en conceptos sobre el Estado anticuados (100 – 113, 149 –


192).
Uno de los argumentos fundamentales del discurso es la afirmación que no se puede
“resucitar” la historia para argumentar a favor de los hechos actuales, como ha ocurrido en
el discurso de Ibarretxe: la historia hay que “dejarla que descanse” (151); y mantenerse en
los valores modernos. Esta idea aparece dos veces en distintos lugares; nosotros vamos a
analizarla en un único apartado, dado que comparte un tema parecido. Temáticamente
podemos distinguir entre dos subtemas: hay que modernizar los conceptos de España de
acuerdo con los valores democráticos (4a); e instruidos en la historia mirar hacia el futuro
(4b).
.
4a. Corregir las antiguas visiones sobre España y sustentarse en los valores
democráticos (100 – 113).
Hay diferentes opiniones sobre la España de hoy y muchas de ellas son anacrónicas
dado que no toman en cuenta el desarrollo del país. España debe ser un conjunto donde
decidan todos y que tiene los nombrados valores democráticos mencionados anteriormente.
El hecho de que algunos tengan concepciones de España atrasadas se expresa a
través de construcciones paralelas y triple epífora de más o menos los mismos segmentos,
reiterando el contraste entre cómo fue España y cómo es ahora:
“He oído argumentos...que algunos sostienen posiciones sobre una visión de
España que fue y ya no es; sobre un concepto de soberanía que fue y ya no es;
sobre una noción del Estado-nación que fue y ya no es, sobre una interpretación

31
del derecho de autodeterminación que nunca fue y tampoco lo es ahora”(100 ss.).

De manera parecida, utilizando una anáfora, refuta estas concepciones antiguas:


“Nuestra unión como país no es un tributo a la historia; nuestra unión como país
no es un apego a una bandera; nuestra unión se sustenta...” (106 ss.).

Además la última parte es hacia las dos anteriores una antítesis que, repetidas veces,
debe hacer resaltar el contraste entre las dos concepciones del país. Se termina esta
exposición del concepto de la España actual con una enumeración de los valores
democráticos en los que se debe sustentar; se nos presenta una escala de nociones que
forman parte de la ideología que se construye en el discurso.

4b. La historia como lección para todos. Hay que mirar hacia adelante (149– 165)
En esta parte se conmemoran acontecimientos históricos que tienen algo en común
con la construcción de la democracia. Se menciona a Thomas Jefferson, el siglo XIX, el
año 1839, el primer tercio del siglo XX, la Sociedad de Naciones y los años 1975, 1977,
2001 y 2004 (sobre estas circunstancias históricas véase apartado anterior). Sin embargo, la
historia la debemos dejar atrás y “caminar mirando hacia adelante, no hacia atrás”(157 s.).
La historia sirve para instruirnos y construir un Estado constitucional donde es
posible resolver conflictos decidiendo juntos; esta afirmación es una de las claves en este
discurso en las que se manifiesta la ideología. Se expresa el convencimiento de que hoy
vivimos mejor, que es posible vivir en un país “sin necesidad de conflictos ni
fronteras”(168) donde la convivencia de diferentes culturas es posible. Se invita a ocuparse
más del futuro, concretamente se nombra el año 2007, “el año de la vigencia de la primera
Constitución europea” (177). Como ejemplo de una democracia avanzada, se cita al primer
Presidente del Gobierno vasco José Antonio Aguirre, como una figura histórica que tenía
una visión clara de la democracia. También se cita el preámbulo de la Constitución
Europea, a partir del cual se apela a ser “orgullosos de todas nuestras identidades”(190) y
se invita a “forjar un destino común como país”(191 s.).
En cuanto a los recursos lingüísticos aparecen alusiones, directas o indirectas, a
diferentes acontecimientos históricos. Para demostrar el contraste entre el pasado y el

32
presente y el presente y el futuro, respectivamente, se utiliza una antítesis:
“Sabemos que ha habido demasiada gente que en nombre de las generaciones
pasadas ha arruinado el futuro de las generaciones presentes” (155 s.).
“solo se camina mirando hacia adelante y no hacia atrás”(157 s.).

Al final de esta parte encontramos una sinonimia con anáfora: “Ese mundo pasado,
ese mundo histórico...” (163 s.). El orador utiliza la generalización, no entra en detalles. La
información se intuye, está expresada implícitamente en el texto.
Después de pasar de los acontecimientos históricos al presente, es frecuente el uso
de diversas anáforas que hacen resaltar las ideas principales:
“Para que los pueblos puedan existir,
para que las culturas nacionales sean viables...”(166 s)
“Eso es lo que quiero decir a los vascos hoy.
Y eso ahora es posible...” (168 s)
“Les propongo que pensemos en 2007, no en 1839 (antítesis)
les propongo que pensemos en 2007, en el año de vigencia...” (175 s.)
La historia se describe como lección para todos y, por tanto, hay que conocerla e
instruirnos de ella.
Aparece una antítesis semejante a las anteriores, dado que se oponen pasado y
presente: “se resuelven conflictos nacionales que antes eran irresolubles” (171 s.); más
adelante vemos una enumeración y aposiopesis: “votemos todos juntos, vascos y catalanes,
andaluces, leoneses...”(179 s.). Se subraya nuevamente la pluralidad de España y al mismo
tiempo la unidad, todos forman el mismo Estado; el orador invita al consenso.
El orador pone un ejemplo de la historia de Aguirre, demócrata vasco. Se refiere a
la autoridad (la Constitución europea), siguen una exclamación y una serie de verbos en
primera persona plural de imperativo que hacen resaltar los argumentos anteriores y
concluyen de modo solemne la argumentación.

33
Peroratio (193 – 239)

La peroratio tiene prácticamente el mismo contenido temático que el exordio, dado


que resume las principales ideas construidas en el discurso. Por tanto, como vamos a ver,
para la construcción de la ideología se aprovechan iguales estrategias, mecanismos e
instrumentos que en las partes anteriores; destacan sobre todo los pronombres deícticos y
las figuras de repetición. La peroratio es más compleja que el exordio y se subdivide en dos
partes:

1. La construcción común de la España plural (193 – 216).

La peroratio comienza con el comentario metadiscursivo que referido a la votación


como principio de algo más. La noción central de esta parte es el 'acuerdo', como única
solución. El camino hacia un “acuerdo histórico y definitivo” (198 s.) es largo y no surge
inmediatamente; por tanto, este debate no resuelve el problema sino que es sólo un eslabón,
quizás el inicial, de una cadena, de un largo proceso.
El Presidente subraya que se debe actuar con la “mirada puesta en el futuro” (205) y
se resaltan las condiciones para una mejor convivencia en el futuro en donde la premisa
básica sea la capacidad de “compartir las identidades y respetar las aspiraciones
nacionales”(207 s.). La construcción de la España plural rigiéndose por los “mejores
valores democráticos” (214) corresponde a todos; indudablemente, el orador invita al
consenso general, a la reconciliación, al hecho de que todos deben actuar juntos, vengan de
la región que vengan.
Además de las nociones mencionadas, un papel muy importante lo juega también la
palabra 'todos' y los pronombres deícticos en primera persona plural:
“Un proyecto que ha de tener el respaldo de todos” (204 s.).
“En una España que nos corresponde construir a nosotros para los que han de
venir, y nosotros no tenemos más deudas ni más hipotecas (metáfora) que
nuestras propias convicciones, nuestros (anáfora) mejores valores
democráticos” (211 ss.).

Estos recursos sirven para crear la estrategia de consenso, frecuentemente utilizada

34
en la argumentatio.
La primera parte de la peroratio la cierra una gradación:
“es una gran tarea, pero más grande será la recompensa” (216 s.)
Remite a lo expresado con anterioridad con el fin de apoyar el argumento de que la
convivencia de todas las nacionalidades es posible; no sólo es posible, sino que también la
convivencia servirá para el enriquecimiento mutuo.

2. Requisito de la unión (217 – 239).

La segunda y última parte de la peroratio está encabezada por la tesis que él


propone como idea clave de la democracia:
“Si vivimos juntos, juntos debemos decidir” (217).
Así pues, se repite la misma tesis con la que empezó el discurso y se sigue con el
resumen de las ideas claves, aprovechando sobre todo las figuras de repetición para
subrayarlas.
Enlazando con la primera parte de la peroratio, el orador repite la noción de “gran
tarea”(215 s.) a la que convoca a
“todos los vascos y a todos los ciudadanos de este país que quieren ver la
armonía, la convivencia respetuosa, la riqueza de nuestras lenguas y la fortaleza
de nuestra unión,...” (218 ss.)
En este fragmento destaca la repetición anafórica del pronombre 'todos' y la
enumeración de valores que sigue; además llama la atención el hecho de que se nombran
dos grupos invitados a la tarea: los vascos y los ciudadanos, o sea los españoles. No quiere
decir que los vascos no sean españoles sino que, como vemos más adelante, se trata de
“todos los vascos y el resto de los españoles” (235); resulta, pues, que los vascos no son
una minoría exigua sino que forman parte de España y contribuyen a su pluralidad.
Después de la enumeración se repite varias veces la palabra importante 'unión' que
forma así una anadiplosis (1 y 2) y al mismo tiempo una anáfora (2 y 3); así pues, las dos
figuras resaltan repetidas veces la noción de unión:
”la fortaleza de nuestra unión (1), de una unión (2) que no se impone y una
unión(3) a la que se convoca cada día” (221 s.).

35
El orador retoma una idea del escritor francés Albert Camus –una estrategia clara de
autoridad– para apoyar una de las ideas antes ya expuestas, en la argumentatio así como
en la peroratio, que en la última parte se menciona dos veces aumentando su efecto por la
antonimia:
”Este 1 de febrero no es el final de un plan, sino el día en que asistimos a un
nuevo comienzo,...” (202 s.).
“...Este no que hoy votamos es un sí a una realidad nueva,...” (231 s.).
Otra vez el orador utiliza una perífrasis para caracterizarse a sí mismo y al mismo
tiempo aparecen una anáfora (como) y una epífora (todos) que dan a la enunciación un tono
de solemnidad:
”Como demócrata y como Presidente de todos, me opongo a una propuesta que no
es de todos y para todos.” (228 ss.)
Al final, así como ocurre en la presentación, Rodríguez Zapatero dirige la palabra al
líder del PNV, al señor Ibarretxe, insistiendo en la tolerancia. En este llamamiento, formado
por dos oraciones paralelas, vemos una repetición de pronombres que aumenta el efecto
causado:
“Y del mismo modo que yo acepto su buena fe,
espero que usted acepte la mía.” (233 s.)
El discurso termina con una exclamación en la que se sirve de la inversión de las
palabras para subrayar una de las palabras más importantes de todo el discurso: “y así
vamos a hacer nosotros.”(237 s.).
Después del agradecimiento final, el discurso es acompañado con prolongados
aplausos.

36
5. Conclusiones
En nuestro análisis, hemos observado que el discurso sigue la división tradicional
(exordio, narratio, argumentatio, peroratio), excluyendo la narratio dado que el asunto
tratado es bien conocido. Podemos confirmar que cada parte cumple su función: en el
exordio, el orador plantea sus tesis principales y consigue llamar la atención del auditorio;
la argumentatio está subdividida en cuatro partes, los argumentos son ordenados
lógicamente y mutuamente entrelazados; en la peroratio se resumen las ideas claves; falta,
sin embargo, la despedida puesto que se concluye con un agradecimiento breve.
El orador se sirve de medios diversos: utiliza comentarios metadiscursivos, en
cuanto a los instrumentos lingüísticos aparecen pronombres deícticos, sustantivos
abstractos relacionados con la democracia, abundan figuras retóricas, sobre todo las de
repetición. Las estrategias más frecuentes son el consenso, la generalización, la referencia a
la autoridad y a la ley (legalidad).
En cuanto al análisis podemos decir que algunos instrumentos lingüísticos son
capaces de formar figuras retóricas; todos estos recursos (los lingüístico-discursivos y los
retóricos) forman parte de la construcción de estrategias. Una estrategia puede ser formada
por varios instrumentos lingüísticos y, al mismo tiempo, los mismos instrumentos pueden
formar diferentes estrategias. Los instrumentos que participan en la formación de las
estrategias apoyan la eficacia de éstas; sin embargo, no todos los instrumentos son
relevantes en la formación de una estrategia. Las estrategias no siempre refutan argumentos
sino que pueden cumplir otra función, por ejemplo apelan a valores generales, convocan al
consenso, etcétera.
Nos hemos detenido en cómo se manifiesta la ideología en el discurso y hemos
observado que afecta todos los niveles analizados: en los instrumentos lingüísticos (en el
léxico y en las figuras retóricas) así como en las estrategias. Al mismo tiempo, los niveles
discursivos contribuyen a la construcción de la ideología dado que repetidas veces hacen
resaltar algunos de sus rasgos: se acentúa la necesidad de cumplir la ley, reconocer las
diferentes identidades, defender la integridad territorial, por poner algunos ejemplos.
Para concluir podemos afirmar que los instrumentos lingüísticos y las estrategias
estás entrelazadas y utilizadas conscientemente para cumplir el fin deseado, y que entre la
ideología y las estrategias existe una relación bidireccional.

37
6. Bibliografía

Texto primario

• Cortes Generales: Diario de sesiones del Congreso de los diputados. Pleno y


diputación permanente, VIII legislatura, 2004, núm. 65. Consultado en versión
digital: http://www.congreso.es

Otras referencias

• Apaolaza, J.M.: El discurso político en formación de “nosotros”, En: García


García, J. L. (coord.) (1997): VII. Congreso de antropología social, Zaragoza.
• Calsamiglia Blancafort, H., Tusón Valls, A. (1999) : Las cosas del decir, Ariel,
Barcelona.
• Chilton, P., Schäffner, Ch. (2004): Analysing Political Discourse. Theory and
practice, Routledge, London, pp. 30 – 65.
• Díaz Barrado, M. P. (1989): Análisis del discurso político. Una ampliación
metodológica, Editora Regional de Extremadura, Mérida, pp. 20 – 32.
• Hernández Guerrero, J. A., García Tejera, M. del C. (2004): El arte de hablar.
Manual de retórica práctica y de oratoria moderna, Ariel, Barcelona.
• Hurford, J. R., Heasley, B.(1988): Curso de semántica, Visar, Madrid.
• Lausberg, H. (1990): Manual de retórica literaria, Gredos, Madrid.
• Morales López, E.: Las aproximaciones americanas al análisis del discurso oral:
perspectivas del futuro, en: Pujante, D.(ed) (2005): Caminos de la Semiótica en la
última década del siglo XX, pp. 109 – 123, Universidad de Valladolid.
• Perelman, Ch. y Olbrechts-Tyteca, L. (1989): Tratado de la argumentación,
Gredos, Madrid, prólogo de Michel Meyer, pp. 7 – 32.
• Pujante, D. (2003): Manual de retórica, Castalia, Madrid.
• Pujante, D., Morales López, E. (1996): “Discurso político en la actual democracia
española”, en: Discurso, UNAM, México D. F., pp. 39 – 75.

38
• Pujante, D., Morales López, E.: “Intervención del líder de la oposición Josep Borrell
en el 'Debate sobre el Estado de la Nación española' de 1998: análisis de un discurso
fracasado”, Monteagudo, 2003/8, pp. 107 – 160.
• Van Dijk, T. A.: Discourse Analysis and Ideology Analysis, En: Schäffner, Ch.,
Wenden, A. L. (ed.) (1995): Language and peace, Dartmouth, Aldershot.
• Van Dijk, T. A. (ed.) (2000): El discurso como estructura y proceso, Gedisa,
Barcelona. Artículos consultados:
- van Dijk, T. A.: El estudio del discurso, pp. 21 – 66.
- Blum-Kulka, Shoshana: Pragmática del discurso, pp. 67 – 99.
- Sandig, B., Selting, M.: Estilos del discurso, pp. 207 – 233.
- Gill, Ann M., Whedbee, K.: Retórica, pp. 233 – 270.
• Van Dijk, T. A. (ed.) (2000): El discurso como interacción social, Gedisa,
Barcelona. Artículos consultados:
- Chilton, P., Schäffner, Ch.: Discurso y política, pp. 297 – 330.
- Goddard, C., Wierzbicka, A.: Discurso y cultura, pp. 331 – 365.
- Fairclough, N., Wodak, R.: Análisis crítico del discurso, pp. 367 – 404.
• Van Dijk, T. A. (2003): Ideología y discurso. Una introducción multidisciplinaria,
Ariel, Barcelona.
• Wodak, R., de Cilia R., Reisigl, M., Liebhart, K. (1999): The discursive
construction of nacional identity, Edinburgh University Press, Edinburgh.

Artículos periodísticos

• Pérez Royo, J.: “Impedir el debate”, El País, 50/2006.


Consultado en versión digital:
http://www.elpais.es/articulo/elpepiautand/20060219elpand_5/Tes/andalucia/
Impedir/debate (22-05-2006)

• Eguiguren Imaz, J.: “Historias falsas del 'plan Ibarretxe'”, El País, 32/2005

39
Páginas web

• Propuesta de Estatuto Político de la Comunidad de Euskadi – texto original


Consultado en versión digital:
http://www.nuevoestatutodeeuskadi.net/docs/estatutovasco_cas.pdf (22-05-2006)

• Propuesta de Estatuto Político de la Comunidad de Euskadi – resumen.


Consultado en versión digital:
http://es.wikipedia.org/wiki/Plan_Ibarretxe (24-05-2006)

40
41

También podría gustarte