Una tarde hablando con mi compañero Carlos sobre carreras profesionales, me

dijo que tenía interés de realizar un programa en análisis de sistemas o que

tuviera que ver con programación informática. Yo le respondí: “¡Sin pensarlo,

hazlo! Esto te abrirá muchas más oportunidades laborales y con seguridad

mejoraras tú calidad de vida”. A lo que él guarda silencio y me dice: -“No es tan

fácil, debo trabajar para sostenerme y no puedo renunciar a mi actividad laboral”.

Yo ideándome una solución durante unos segundos, le respondo: -“No tienes

necesidad de salir de aquí a otra ciudad, puedes inscribirte en alguna institución

que brinde programas virtuales”. A lo que él, con otra inquietud que le nace, y me

dice: “Pero esas instituciones a distancia son muy caras, Y mi salario a duras

penas me da para sostener a mi familia” Y con una nueva replica le propongo una

solución. “No es necesario destinar dinero para esos cursos. Es más, instituciones

como el SENA, brindan dichas carreras y son totalmente gratuitas. Además,

puedes acomodar tu horario a tu disposición, sin necesidad de regirte a uno”.

Después de toda la discusión, él toma la decisión de inscribirse en una próxima

convocatoria.