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LECTURA Y ACTIVIDADES DE

FACILITACIÓN DE LOS APRENDIZAJES

Clase 7

Contenidos y Actividades

Lo/a invitamos ahora a comenzar con el estudio de los contenidos que


conforman esta clase.

3. La construcción de herramientas para el seguimiento del desarrollo


curricular

El desarrollo curricular, para consolidarse como tal, debe estar en constante


“revisión”. Esto constituye un "re mirar" el proceso en cualquiera de sus
momentos: diseño, ejecución o evaluación. Para ello, se construyen
herramientas que permiten llevar adelante esa tarea, a través de mecanismos
que posibilitan la participación de los distintos actores, quienes darán cuenta
de los logros alcanzados.

Retomando algunas de las ideas expuestas, y luego del camino recorrido,


podemos decir que de él se desprende la importancia de que la gestión
curricular atienda de manera particular los proyectos institucionales. Teniendo
en cuenta que un proyecto institucional, como expone Poggi. 1:

• Involucra a todos los actores de un establecimiento


escolar, a partir del reconocimiento de los diferentes
grados de implicación en el proyecto que los actores
puedan tener.
• Requiere una planificación de la participación de los
actores.
• Requiere de tiempos, a veces prolongados, para su
formulación.

1 Ibidem pág.. 140

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• Exige la previsión de diferentes estrategias para atender
las características propias de los establecimientos que
integran un nivel, una modalidad, etc.

Los puntos mencionados dan cuenta de los complejos procesos que necesita la
construcción de un proyecto institucional, no sólo desde la dinámica de
funcionamiento de un establecimiento escolar, sino también de los resultados
seguramente diferenciados que reflejan las características específicas de las
instituciones, su identidad, su historia, la historia de los actores involucrados
en la actualidad, su grado de pertenencia, los valores que sostienen frente al
rol de la escuela, la enseñanza y el aprendizaje, etc.

La misma autora señala algunos obstáculos y desafíos que implica la


elaboración y el diseño de un instrumento de evaluación.

En primer término se refiere a uno de los “riesgos más habituales que consiste
en que el instrumento resultante sólo tome en consideración y ofrezca
indicaciones para analizar la formulación de proyectos. En este sentido, se
centraría en estimar la calidad de la elaboración de los proyectos, muchas
veces sólo apreciada a partir de su presentación, y desestimaría la relación
entre la presentación de un proyecto y su concreción en la práctica”2.Este
obstáculo, a su vez, constituye uno de los desafíos “por considerar cuando se
trata de diseñar un instrumento de evaluación, esto implica poder dar cuenta
tanto de la pertinencia de un proyecto a partir de su presentación, como
también del seguimiento que se requerirá para evaluarlo desde perspectivas e
indicadores que no se centren exclusivamente en la presentación de
informes”3. Es decir, que en reiteradas oportunidades, y no sólo en educación,
los proyectos se presentan, y allí quedan, no se piensa en un instrumento de
evaluación que realice el seguimiento y confirme su verdadera
implementación.

De acuerdo con lo expuesto, resulta importante aclarar que en este punto sería
necesario prever un papel significativo en lo que refiere al seguimiento, tanto
de los equipos técnicos como de los coordinadores de área, ya que es a partir
del conocimiento de las instituciones escolares y sus realidades específicas,
que esta tarea podrá complementarse con el análisis de los proyectos y los
informes.

El seguimiento del desarrollo curricular debe realizarse mediante el uso de


herramientas específicas y, como hemos afirmado, esta íntimamente
relacionado con la evaluación.

2 Ibidem pág. 141

3 Ibidem pág. 141

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Debe apuntar al seguimiento, a lo que en realidad ocurre y debe cumplir con
las siguientes características:

• Fáciles de utilizar (para nosotros y para nuestro equipo de trabajo)


• Útiles
• Económicas (en dinero y en tiempo)

Otro de los riesgos que advierte la autora refiere al hecho de elaborar un


instrumento desde una perspectiva meramente prescriptiva. Lo cual requiere
focalizar la atención en el “qué se debe realizar” y desconocer las dinámicas de
las condiciones institucionales que posibilitan, favorecen, obstaculizan u
obstruyen la puesta en marcha de acciones concretas en el trabajo cotidiano.
La construcción de un indicador no es un proceso puramente científico o
técnico, sino el resultado de una compleja interacción entre un proceso
cognitivo y otro político.
Existen los modelos de evaluación que adoptan una perspectiva totalmente
externa y utilizan métodos puramente cuantitativos hasta los que prefieren la
perspectiva interna y los métodos cualitativos, pasando por diversos modelos
intermedios que se sitúan en una perspectiva interna-externa y optan por la
combinación de métodos.

De acuerdo con lo expuesto creemos que la construcción de herramientas de


evaluación no es un tema fácil. Se trata de una tarea conjunta, permanente y
que presenta riesgos que deben tenerse en cuenta. Debemos saber focalizar el
objetivo de cada una de ellas para señalar no sólo los logros, sino también, las
debilidades y desafíos que quedan por asumir.

Analice la siguiente fuente bibliográfica para ampliar las nociones desarrolladas


sobre las herramientas de seguimiento.

Lecturas requeridas
Del Carmen, Luis y Zabala, Antoni: El proyecto curricular de
centro. Cap 3. La elaboración de proyectos curriculares de centro.
Cáp. 4. En: Del Carmen, Luis y Zabala, Antoni, Guía para la
elaboración, seguimiento y valoración de proyectos
curriculares de centro. Graó. Barcelona. 1996; p. 31 a 95.

AAVV: Currículo: análisis crítico y propuestas. Revista


Novedades Educativas N ° 180. Edición especial. Buenos Aires.
2006.

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Ha llegado el final de la Unidad 2. Es el momento, entonces, de otra nueva
situación de aprendizaje: la Evaluación Parcial, a través de la cual esperamos
pueda poner en acción los aprendizajes realizados hasta aquí.

Cierre de la unidad

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