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GONZALO VILLALOBOS AGUILERA

Gobernabilidad y gobernanza
LA GOBERNABILIDAD: es sin duda uno de los más populares en los
últimos años dentro del lenguaje de los analistas políticos, de los gobernantes
y de los políticos profesionales. Es evidente que se usa de manera
indiferenciada para hacer referencia a distintos tipos de situaciones políticas.
Desde el reconocimiento de que la gobernabilidad ha sido entendida de
diferentes formas, por diferentes escuelas, en diferentes momentos de tiempo,
este artículo propone una forma de sistematizar el disperso entendimiento
imperante hasta la fecha y el establecimiento de unos mínimos comunes
denominadores que ayuden a aclarar qué se puede entender por
gobernabilidad. Con estos objetivos en mente, primero se trazarán brevemente
las raíces históricas del concepto descubriendo el desbordamiento actual que
sufre, ubicando su eje conceptual en el institucionalismo y proponiendo una
distinción entre gobernanza y gobernabilidad en base a la diferencia que existe
entre las reglas del juego y las capacidades que confieren. En una segunda
parte, se sistematiza el concepto de gobernabilidad partiendo de una definición
complementaria y más operativa del mismo, que la entiende como la
capacidad de formular e implementar políticas públicas por parte de un
gobierno. Asimismo, se distingue entre una dimensión analítica y una
dimensión normativa del concepto, mostrando sus implicaciones
metodológicas (tratamiento de variables) y explicativas (el alcance de sus
conclusiones). Finalmente, se realizan unas breves conclusiones donde se
recogen las principales ideas del texto y se enfatiza la necesidad de distinguir
entre una doble perspectiva del estudio de la gobernabilidad según las
instituciones políticas se entiendan como variables endógenas y exógenas.
La solución a la sobrecarga según los teóricos de esta versión de la
gobernabilidad, va a ser la denominada receta neoliberal sintetizada en las
siguientes medidas:
a. Reducir de modo significativo la actividad del gobierno
b. Reducir las expectativas de los grupos sociales minimizando las
esperanzas acerca de la intervención del Estado para salvar o sanear
cualquier situación

c. Aumentar los recursos o entradas a disposición del estado

d. Reorganizar las instituciones estatales (simplificación) para


aumentar su eficiencia.

GOBERNANZA: El sentido del concepto de gobernanza está estrechamente


relacionado con los cambios acontecidos en los últimos treinta años en la
escena mundial. En efecto, la globalización, los avances tecnológicos, el auge
de organismos no gubernamentales y el creciente papel político de la sociedad
civil han provocado una crisis del modelo tradicional del Estado. De un lado,
el Estado pierde su papel rector con respecto al desarrollo de la sociedad y a la
regularización de la vida pública; de otro lado, tiene que interactuar con
nuevos actores públicos y privados, nacionales e internacionales. También el
marco de análisis tuvo que adaptarse a este nuevo escenario político. Debido a
ello, hoy en día, resulta cada vez más frecuente cualificar la acción de un
gobierno y el manejo de la gestión pública mediante el término “gobernanza”.
Este mismo término no sólo se refiere a la “acción y efecto de gobernar” sino
también “al Arte o manera de gobernar que se propone como objetivo el logro
de un desarrollo económico, social e institucional duradero promoviendo un
sano equilibrio entre el Estado, la sociedad civil y el mercado de la
economía”. Este nuevo concepto en su definición más general tomará en
cuenta el funcionamiento del Estado, pero también su interacción y relación
con otros actores públicos y privados, es decir, la sociedad civil y las
empresas. La gobernanza involucra entonces un espectro amplio de
cuestiones. De un lado se presenta como un nuevo motor de la regulación
política, social y económica del nivel local al nivel global y una herramienta
de renovación del espacio político y de los fundamentos democráticos de
nuestras sociedades. De otro lado, suele por su percepción neoliberal reducirse
a la cuestión de la gestión técnica de los recursos públicos y en este sentido
abre la puerta a una cierta privatización del campo público y de la decisión
política, con lo que finalmente puede terminar justificando las reformas
neoliberales en el ámbito político, económico y social. Sin embargo, más allá
de las varias interpretaciones ideológicas de la gobernanza y del esfuerzo por
darle una definición común, la gobernanza tiene el mérito de ser un concepto
amplio que permite una multitud de aplicaciones.

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