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Tomar descansos de las situaciones que causan estrés, pausas para conversar,
escuchar música.
Evita los pensamientos negativos cómo: “no podría hacerlo”, “esto es imposible” y
transformadas en frases como “yo puedo”, puede que ahora no encuentre la
solución pero lo puedo seguir intentando y buscar ayuda para conseguirlo.
PONEMOS EN PRÁCTICA LO APRENDIDO
1. Háblate ante una emoción que nos causa sensaciones desagradables, podemos
decirnos a nosotros mismos palabras o frases cortas para calmarnos, por ejemplo
“Yo puedo manejarlo”, “no haré nada ahora, calma, paciencia puedo calmarme”. La
pregunta que debes responder es ¿Cuál es tu propia palabra o frase
tranquilizadora? ¿Cuál es tu propia palabra o frase tranquilizadora? Recuerda
tomar nota en 1 cuaderno.
2. Relajarte se trata de practicar una respiración profunda para tranquilizar tu cuerpo
controlarte o hacer aparecer en tu mente un lugar tranquilo como lo hemos venido
practicando en otros programas, también puedes ayudarte contando del 1 al 10 de
adelante para atrás para relajar sus músculos y controlarte 10, 9, 8, 7, 6, 5, 4, 3, 2, 1,
la pregunta que responderás es ¿En qué lugar te sientes tranquilo? describe
¿Cómo es?
3. Distraerte. Se trata de hacer algo que te guste algo que sea agradable para ti como
un deporte, un programa de televisión, un juego, leer, etc. Para distraer tu mente y
no pensar en lo que te está causando la emoción desagradable. La pregunta que
responderás es ¿Con qué te que podrías distraer?
4. Imagina consiste en poner en tu mente algo que te ayude a calmarte. Por ejemplo
un cubo de hielo que se van derritiendo. Y la pregunta que responderás es ¿Que
podrías imaginar para tranquilizarte?
Recordemos que son 4 pasos: háblate, relájate, distráete e imagina, a ponerlo en
práctica todas las veces que lo necesitemos, esta es una herramienta que nos podrá
ayudar a controlar nuestras emociones en estas situaciones de estrés.
¿QUÉ APRENDIMOS?