Delegar es, de cierto modo, un acto elemental de administración;
sin embargo, casi siempre los estudios demuestran que hacerlo mal o de forma inepta es una de las causas de los fracasos gerenciales y el motivo es sobre todo la actitud personal hacia la delegación.
PUNTOS IMPORTANTES PARA
DELEGAR ACTIVIDADES DEFINIR OBJETIVOS SELECCIONAR UN Es necesario reunir toda la EMPLEADO información importante (costo, Para determinar quién realizará la opciones de presentación y análisis labor que se delegará es importante de la competencia, entre otros) considerar la forma de trabajo de sobre la actividad que se realizará. cada miembro del equipo, pues tiene ESTABLECER que ser a fin de la actividad para PARÁMETROS asegurar un mejor desempeño en la labor. La persona a quien se delega una actividad debe tener claro los objetivos, los plazos de entrega, las medidas de calidad, el presupuesto, los recuerdos con los que dispone y los límites de su autoridad para poder desempeñar la labor de manera más precisa.
ACTITUDES PERSONALES HACIA LA DELEGACIÓN
RECEPTIVIDAD DISPOSICIÓN A PERMITIR ERRORES DE LOS El gerente que sabe cómo delegar debe SUBORDINADOS tener un mínimo de factor NIA (No Inventado Aquí) y ser capas no solo de Los errores graves o continuos pueden recibir ideas de otros, sino de ayudarlos evitarse en mayor grado sin adular la a presentar ideas y felicitarlos por su delegación o entorpecer el desarrollo ingenió. de un subordinado. DISPOSICIÓN A CONCEDER DISPOSICIÓN A Un gerente que delega autoridad de forma efectiva debe estar dispuesto a CONFIAR EN LOS conceder a sus subordinados el SUBORDINADOS derecho de tomar decisiones. Los superiores no tienen otra alternativa que confiar en sus subordinados, ya que la delegación supone una actitud de confianza entre ambos.
SUPERAR UNA DELEGACIÓN DÉBIL
•Defina las asignaciones y delegue la autoridad según los resultados esperados. •Selecione a la persona adecuada para la tarea a realizar. •Mantenga las líneas de comunicación abiertas. •Establesca los controles apropiados. •Premie a la delegación efectiva y al ejercicio exitoso de la autoridad.