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Einstein Y La Filosofía Del Siglo XX: José Manuel Sánchez Ron
Einstein Y La Filosofía Del Siglo XX: José Manuel Sánchez Ron
Einstein Y La Filosofía Del Siglo XX: José Manuel Sánchez Ron
EINSTEIN Y LA FILOSOFÍA DEL CLXXXIII 728 noviembre-diciembre (2007) 833-853 ISSN: 0210-1963
SIGLO XX
ABSTRACT: The philosophical influences that helped Albert Einstein RESUMEN: Se analizan las influencias filosóficas que ayudaron a
to build the special relativity theory are studied as his philosophical Albert Einstein en la construcción de la teoría de la relatividad espe-
opinions changed as time passed to adapt to the content of his cial, y cómo sus opiniones filosóficas cambiaron con el tiempo para
physics: this characteristic was particularly notorious in connection adecuarlas al contenido de su física, un rasgo que es especialmente
with the general theory of the relativity. The reception of Einstein’s notorio con relación a la teoría general de la relatividad. Asimismo,
relativity in the Philosophy World is studied too, first of all in the se considera la recepción de la relatividad einsteiniana en el mundo
German-speaking world (Schlick, Cassirer, Reichenbach, Carnap y filosófico; primero en el de habla alemana (los casos, especialmente,
Popper), next in the British one (Russell, idealism versus realism), de Schlick, Cassirer, Reichenbach, Carnap y Popper), británico (Rus-
then in the US (Bridgman, operationalism) and also in the Spanish sell, idealismo versus realismo), estadounidense (operacionalismo,
world (Ortega y Gasset). Bridgman) y español (Ortega y Gasset).
KEY WORDS: Einstein, Relativity, Philosophy. PALABRAS CLAVE: Einstein, relatividad, filosofía.
No siempre las grandes contribuciones científicas tienen ción del artículo (“Sobre la electrodinámica de los cuerpos
dimensiones filosóficas; esto es, utilizan a la filosofía en en movimiento”) en el que Einstein presentó su teoría, es
su génesis, o influyen en la filosofía una vez instaladas en difícil sustraerse a la profunda impresión que produce su
el corpus científico. Con Einstein y sus dos teorías de la lectura. A, por ejemplo, que su autor se atreviese a basar
relatividad –la especial y la general– nos encontramos con su teoría en un principio tan contraintuitivo como suponer
que ambas dimensiones se cumplen: Einstein se benefició que existe una velocidad, la de la luz, cuya magnitud es
de influencias o consideraciones filosóficas para establecer independiente de la velocidad con que se mueve el foco
sus teorías de la relatividad, especialmente la primera, la que la emite. Maravilla, asimismo, la forma (basada en
especial, y esas mismas teorías influyeron en el desarrollo procedimientos operacionales) como el joven Albert defi-
de la filosofía del siglo XX, sobre todo durante la primera nía las medidas de tiempo y espacio de cualquier obser-
mitad del siglo. Y la relación de Einstein con la filosofía no vador instalado en un sistema inercial, y cómo de tales
se detiene ahí; existe, asimismo, otro apartado de esa re- procedimientos extraía consecuencias que mostraban la
lación extremadamente interesante: cómo fueron variando relatividad de espacio y tiempo (las “transformaciones de
las creencias filosóficas de Einstein a lo largo de su vida. Lorentz”), o que energía y masa son equivalentes (E = mc2).
De todas estas cosas trataré en este artículo. Relatividades –contracciones y dilataciones de longitudes
y tiempos– y equivalencias a las que desde hace mucho nos
hemos acostumbrado, y que se verifican constantemente
en numerosas instalaciones y fenómenos, desde los gran-
EINSTEIN, FILOSOFÍA Y RELATIVIDAD ESPECIAL des aceleradores de partículas hasta los diminutos GPS que
instalamos en nuestros automóviles.
Una de las grandes aportaciones de Albert Einstein a la
física, una que continuará siendo recordada en un futuro Enfrentados con semejante maravilla, es inevitable plan-
muy dilatado, es la teoría de la relatividad especial. Toda- tearse la pregunta de cómo llegó Einstein a ella. ¿Pode-
vía, cuando ya se ha cumplido el centenario de la publica- mos identificar algún hecho, alguna circunstancia que le
ayudase a dar un paso absolutamente radical? Y aunque significativo en este sentido es el que Mach dedicase
el estudio de la génesis de la teoría einsteniana de la relati- uno de sus libros, Erkenntnis und Irrtum (Conocimiento y
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vidad especial es complejo, la respuesta es que sí podemos error), “A la memoria de David Hume, Richard Avenarius
identificar una influencia especialmente poderosa. Una in- y Wilhelm Schuppe”.
fluencia que provenía de la filosofía. Veamos, primero, qué
EINSTEIN Y LA FILOSOFÍA DEL SIGLO XX
es lo que sucedió; esto es, los hechos. En sus Notas autobiográficas, Einstein detalló en qué
consistió la influencia que recibió de Hume y Mach. Y lo
Dejemos que sea el propio Einstein quien explique cuál fue hizo inmediatamente después de referirse al famoso ex-
el papel que la filosofía desempeñó en la creación de la perimento mental sobre qué vería si corriese detrás de un
teoría de la relatividad especial. Habitualmente, la fuente rayo de luz con la velocidad de la luz en el vacío. A Einstein
que se utiliza para tal fin es las Notas autobiográficas que la conclusión que se seguía de la física newtoniana, que se
escribió para el volumen que se le dedicó en la serie diri- vería algo así como una onda estática, le parecía errónea,
gida por Paul Schilpp, The Library of Living Philosophers. Yo y así manifestaba que “en esta paradoja se contiene ya
también seguiré este camino enseguida, pero como la obra el germen de la teoría especial de la relatividad”, tras lo
en cuestión apareció en 1949 y Einstein compuso su perfil cual añadía2:
autobiográfico muy poco antes, cuando contaba sesenta
y siete años, surge la duda de si lo que entonces escribió “Naturalmente, hoy nadie ignora que todos los intentos de
es fiable o bien una deformación producida por el paso de aclarar satisfactoriamente esa paradoja estaban condenados
los años. Más cercano al momento en el que creó la teoría al fracaso mientras el axioma del carácter absoluto del tiem-
relativista especial es lo que escribió a Moritz Schlick, el po, o de la simultaneidad, siguiera anclado inadvertidamente
filósofo que fundó el célebre Círculo de Viena, y con el en el inconsciente. El identificar claramente este axioma y
que volveremos a encontrarnos. En una carta que Einstein su arbitrariedad representa ya en realidad la solución del
dirigió a Schlick –entonces Privatdozent de Filosofía en la problema. En mi caso, el pensamiento crítico que hacía fal-
Universidad de Rostock– desde Berlín el 14 de diciembre ta para descubrir este punto central lo fomentó especial y
de 1915, y en la que comentaba un artículo que éste había decisivamente la lectura de los escritos filosóficos de David
publicado sobre el significado filosófico de la teoría de Hume y Ernst Mach”.
la relatividad, leemos1: “Su presentación de que la teoría
de la relatividad se sugiere en el positivismo, aunque sin Comprender cual es la auténtica naturaleza del tiempo, y
que la requiera [necesariamente], es... muy correcta. En no la del espacio, en la física fue, efectivamente, uno de
esto también vio usted correctamente que esta línea de los grandes problemas con los que tuvo que enfrentarse
pensamiento tuvo una gran influencia en mis esfuerzos, y Einstein para resolver el problema con que se enfrentó
más concretamente, E. Mach, e incluso más Hume, cuyo cuando el siglo XX no hacía sino comenzar su andadura, un
Tratado sobre la naturaleza humana había estudiado con problema que se puede caracterizar de varias formas, aun-
avidez y con admiración poco antes de descubrir la teoría que la más común sea decir, simplemente, que se trataba
de la relatividad”. de cómo armonizar la mecánica cuyos fundamentos había
establecido en 1687 Isaac Newton en su inmortal libro
David Hume (1711-1776), el filósofo escocés que llevó Philosophiae Naturalis Principia Mathematica (Principios
a su culminación el denominado “empirismo británico”, Matemáticos de la Filosofía Natural) y la electrodinámica
realizando aportaciones fundamentales a la teoría del de Maxwell. Ahora bien, en lo que al tiempo se refiere la
conocimiento y a la filosofía moral y cuya obra más posición de Newton no ofrecía dudas: “El tiempo abso-
conocida es A Treatise of Human Nature (1739-1740), y luto, verdadero y matemático en sí y por su naturaleza
el físico austriaco Ernst Mach (1838-1916), al que mu- y sin relación a algo externo, fluye uniformemente, y por
chos consideran (erróneamente) más un filósofo que un otro nombre se llama duración”, se lee entre las primeras
científico, fueron, como vemos, las principales fuentes definiciones de los Principia3. Está claro, en consecuencia,
filosóficas de las que bebió el joven Albert. Y no debe que revisar la naturaleza del tiempo era una cuestión
sorprendernos semejante reunión, ya que ambos pensa- íntimamente vinculada a la de analizar la validez de la
dores compartieron muchos puntos filosóficos en común; mecánica newtoniana.
tiene partes, no es una cosa que pueda convenir a Dios. que los instantes fuera de las cosas no son nada, y que no
En cuanto a mí, he señalado más de una vez que consideraba consisten más que en su orden sucesivo y, si éste permanece
el espacio como una cosa puramente relativa, al igual que el mismo, entonces uno de los dos estados, como, por ejem-
el tiempo; como un orden de coexistencias, mientras que el plo, el de la anticipación imaginada, no diferiría en nada y
tiempo es un orden de sucesiones. Pues el espacio señala en no podría ser discernido del que está ocurriendo.”
términos de posibilidad un orden de las cosas que existen
al mismo tiempo, en tanto que existen conjuntamente, sin Pero volvamos al texto de Mach, para antes de abando-
entrar en sus peculiares maneras de existir; y en cuanto narlo citar las primeras líneas del “Prólogo” a la primera
vemos varias cosas juntas, nos damos cuenta de este orden edición, en la que su autor dejaba claro cuál era el pro-
de cosas entre ellas. pósito que le guiaba12: “El presente libro no es ningún
Para refutar la imaginación de los que tengan el espacio tratado para adiestrarse en los teoremas de la mecánica.
por una sustancia, o al menos por algún ser absoluto, dis- Su tendencia es más bien explicativa o, para decirlo me-
pongo de varias demostraciones. Pero no quiero utilizar por jor, antimetafísica”. Es, asimismo, interesante lo que Mach
el momento sino aquella de la que se me ofrece aquí la señalaba inmediatamente: “En este libro la matemática es
ocasión. Digo entonces que si el espacio es un ser absoluto, totalmente accesoria. Pero quien se interesa por conocer
entonces se daría alguna cosa de la cual sería imposible en qué consiste el contenido de la mecánica como cien-
que hubiera una razón suficiente, lo que va contra nuestro cia natural, cómo hemos llegado a él, de qué fuentes ha
axioma. He aquí cómo lo pruebo. El espacio es una cosa manado y hasta dónde podemos considerarlo como una
absolutamente uniforme y, sin las cosas en él colocadas, conquista asegurada, espero que encontrará en él algunas
un punto del espacio no difiere absolutamente en nada explicaciones.”
de otro punto del espacio. De lo que se sigue, suponiendo
que el espacio en sí mismo sea algo distinto del orden de Como veremos más adelante, en su búsqueda de una teoría
los cuerpos entre sí, que es imposible que haya una razón del campo unificado Einstein llegó a verse sumergido en
por la que Dios, conservando las mismas situaciones de los un programa de investigación en el que las matemáticas
cuerpos entre ellos, haya colocado los cuerpos en el espacio constituían la principal guía heurística. Por entonces, como
así y no de otra manera, y por la que no haya sido todo también tendremos ocasión de comprobar, Einstein había
puesto al revés (por ejemplo) por un cambio de oriente y abandonado su fe en las tesis machianas; en este sentido
de occidente. Pero si el espacio no es otra cosa que ese era bastante coherente en su oposición a un Mach para
orden o producto, y no es nada sin los cuerpos más que la quien (al menos en el Desarrollo histórico-crítico de la me-
posibilidad de colocar en él esos dos estados, uno tal como cánica), “la matemática es completamente accesoria”.
es, el otro supuesto al revés, éstos no diferirían entre sí: su
diferencia no se encuentra más que en nuestra suposición
quimérica de la realidad del espacio en sí mismo. Pero, en
la realidad, uno sería justamente la misma cosa que el otro, EINSTEIN, FILOSOFÍA Y RELATIVIDAD GENERAL
ya que son absolutamente indiscernibles y, por consiguiente,
no hay lugar para preguntar la razón de la preferencia del Considerada la cuestión del papel de la filosofía en la
uno sobre el otro. génesis de la relatividad especial, ¿qué se puede decir
Esto mismo pasa con el tiempo. Suponiendo que alguien con respecto a la relación de la filosofía y la relatividad
pregunte por qué Dios no ha creado todo un año antes, y general?
que ese mismo personaje quiera deducir de ahí que Dios ha
hecho algo de lo cual no es posible que haya una razón de En este sentido, tenemos en primer lugar que durante
por qué lo ha hecho así más bien que de otra manera, se bastante tiempo Einstein argumentó que la idea (a ca-
Más aún, el 25 de junio de 1913, Einstein, que acababa A partir de entonces, Einstein no dejó, siempre que la
de publicar con Marcel Grossmann un trabajo en el que, oportunidad se lo permitía, de mostrar la distancia que le
además de proponer una ecuación del campo gravitacional separaba de la filosofía machiana; esto es, de hacer explí-
(errónea), se establecía la base matemática de la teoría cito cómo habían cambiado su filosofía de la ciencia, epis-
relativista de la gravitación que estaba buscando, escribía temología y metodología científicas. Así, en una carta que
al propio Mach15: “Probablemente haya recibido usted dirigió desde Princeton el 10 de abril de 1938 a Maurice
recientemente mi nueva publicación sobre relatividad y Solovine, manifestaba20: “En tiempos de Mach, un punto de
gravitación, que por fin terminé después de un trabajo vista materialista dogmático ejercía una dañina influencia
inacabable y penosas dudas. El próximo año se verá en el sobre todo; de la misma forma, en la actualidad el punto
los caballos, y cada período está dominado por una moda, directo con las experiencias sensoriales. Una búsqueda
con el resultado de que la mayoría de las personas no son posterior de la unidad lógica nos conduce a un sistema ter-
capaces de ver al tirano que les dirige”. ciario, más pobre aún en conceptos y relaciones, mediante
la deducción de los conceptos y relaciones del estrato
No se trataba, sin embargo, de que también él hubiese secundario (y de modo indirecto de los del primario). Y el
sucumbido a una moda filosófica imperante cuando era proceso continúa en estos términos, hasta el momento en
un joven e inexperto estudiante y científico primerizo. que hemos llegado a un sistema dueño de la mayor unidad
No. Hume y Mach realmente ayudaron a Einstein en la concebible y de la mayor pobreza de conceptos en materia
elaboración de la teoría especial de la relatividad así como de fundamentos lógicos, que todavía es compatible con las
en algunos apartados de la general. Lo que sucede es que observaciones realizadas por nuestros sentidos. No sabe-
tras haber completado la relatividad general, un logro que mos si esta ambición será o no capaz de forjar alguna vez
le fascinó (con razón) mucho más que cualquier otro de un sistema definitivo. Si se recabara una opinión al respec-
los que llevó a cabo a lo largo de su carrera científica, to, lo más probable sería obtener una respuesta negativa.
Einstein se dio cuenta de que esta construcción teórica se No obstante, mientras se lucha con los problemas, jamás
armonizaba mal con los principios machianos, ya que un se pierde la esperanza de acercarse a ese objetivo”.
ente fundamental de la teoría era el concepto de campo,
que no se puede reducir a las sensaciones machianas. Para En el cambio que experimentaron las ideas filosóficas de
la teoría de la relatividad especial valían las ideas de Mach, Einstein tuvo también mucho que ver el que durante su
pero no obstante tratarse de una “teoría de principios” esa larga, y a la postre fallida, búsqueda de una teoría que uni-
teoría no constituía sino un primer paso en la explicación ficase, geometrizándolos, gravitación y electromagnetismo
científica del mundo. Y cuando se continuaba avanzan- (esto es, la búsqueda de una teoría del campo unificado),
do era preciso distanciarse, cada vez más, de los datos Einstein fuese dependiendo cada vez más de la matemáti-
empíricos –de las “sensaciones”– que nos suministra la ca, que se convirtió en su principal guía heurística, aunque,
naturaleza. Era, es, necesario, en definitiva, inventar –una bien es cierto, nunca olvidó que el juez último de una
palabra maldita para Mach– conceptos, que introducimos teoría física es siempre la experiencia. De hecho, se puede
en nuestras teorías. decir que Einstein recuperó entonces sensaciones que ya
había experimentado cuando tenía doce años, momento en
Veamos cómo expresó estas mismas ideas el propio Eins- que, como recordó en sus Notas autobiográficas, cayó en
tein en un artículo que publicó en 193621: sus manos un librito sobre geometría euclídea. “Había allí
asertos”, recordaba entonces, “como la intersección de las
“La ciencia utiliza la totalidad de los conceptos primarios, tres alturas de un triángulo en un punto, por ejemplo, que
o sea conceptos conectados en forma directa con las expe- –aunque en modo alguno evidentes– podían probarse con
riencias sensoriales, y las proposiciones que los relacionan. tanta seguridad que parecían estar a salvo de toda duda.
En su primera etapa de desarrollo, la ciencia no contiene Esta claridad, esta certeza, ejerció sobre mí una impresión
nada más. Nuestro pensamiento diario se contenta, en tér- indescriptible”22. Y enseguida añadía: “Si bien parecía que
minos generales, con este nivel. No obstante, una situación a través del pensamiento puro era posible lograr un co-
así no puede resultar satisfactoria para quien posea una nocimiento seguro sobre los objetos de la experiencia, el
verdadera mentalidad científica, porque la totalidad de ‘milagro’ descansaba en un error. Mas, para quien lo vive
los conceptos y las relaciones obtenidas de esta manera por primera vez, no deja de ser maravilloso que el hombre
carece por completo de unidad lógica. Con la finalidad de sea siquiera capaz de lograr, con el pensamiento puro, un
cubrir esta deficiencia, se inventa un sistema más pobre en grado de certidumbre y pureza como el que los griegos nos
conceptos y relaciones, un sistema que considera que los mostraron por primera vez en la geometría”.
Una forma de apreciar la reacción que la relatividad eins- Einstein se sintió particularmente atraído por las ideas
teiniana produjo entre los filósofos es la correspondencia de Schlick. Así, el 19 de abril de 1920 le escribía29: “Su
de Einstein. A través de ella vemos cómo éstos empezaron epistemología ha hecho mucho amigos. Incluso Cassirer
a aparecer entre los corresponsales de Einstein especial- ha pronunciado algunas palabras en su favor... El joven
mente a partir de 1919, el año de la expedición británica Reichenbach ha escrito un artículo muy interesante sobre
que comprobó la predicción de la curvatura de los rayos Kant y la relatividad general, en el que también utiliza su
de luz en presencia de un campo gravitacional a través de comparación con una máquina de calcular”.
un eclipse de Sol, y que convirtió al autor de la relatividad
en una celebridad mundial. Y fueron sobre todo filósofos Antes de decir algo sobre Cassirer y Reichenbach, es inevi-
de habla alemana los primeros en entablar relación con table recordar una de las actividades por las que Schlick
Einstein. Así, el 3 de mayo de 1919, éste escribía al filósofo es más recordado. Hacia 1922, y con él como cabeza
Hans Vaihinger, un defensor del relativismo filosófico27: visible, se agruparon, bajo la denominación “Círculo de
Viena”, filósofos y científicos con preocupaciones filosó-
“Compruebo que Study no le hace justicia. Le di el libro úni- ficas como Herbert Feigl, Hans Hahn, Philipp Frank, Kurt
camente porque está escrito inteligentemente y es divertido, Gödel, Victor Kraft, Otto Neurat y Friedrich Waismann.
no porque quisiese defender su punto de vista. Pienso que En realidad, la influencia del Círculo no se limitaba a
su ‘realismo’ es filosóficamente bastante oscuro... Encuentro Viena, extendiéndose más lejos; por ejemplo, a Berlín, en
el libro Allgemeine Erkenntnislehre [Teoría general del cono- donde entonces se encontraba Reichenbach (existieron
cimiento] de M. Schlick, que adopta un punto de vista algo también conexiones entre el Círculo, Karl Popper y Ludwig
similar, mucho más penetrante... Wittgenstein)30. Que el Círculo de Viena, y el positivismo
La suposición de que voy a escribir un artículo para los lógico, con el que está íntimamente ligado (aunque no
Kant-Studien se basa en un error. Estoy muy poco versado haya que reducir completamente éste a aquél), ha sido
en la filosofía para tomar parte activa en ella. A lo más a una parte importante de la filosofía del siglo XX, es algo
que puedo aspirar es a ser pasivamente receptivo del trabajo que pocos negarán. Pues bien, ocurre que la filosofía del
de alguien en este campo. He prometido suministrar info- Círculo de Viena tomó buena nota de las enseñanzas
mación, verbalmente al igual que por escrito, sobre asuntos epistemológicas y metodológicas que se derivan de la
relativos a mi especialidad que puedan ser de interés para relatividad. Si se prefiere, basta con decir que muchos de
la filosofía. Ésta es la única forma en que acaso pueda ser los miembros del Círculo de Viena se vieron muy influidos
útil a la filosofía. ¡Zapatero a tus zapatos!” por las nuevas teorías de Einstein.
El mencionado Moritz Schlick (1882-1936) fue uno de Pasemos, ahora ya sí, a Ernst Cassirer (1874-1945) y Hans
los primeros y más activos “misionarios” de la relativi- Reichenbach (1891-1953). Aunque ambos se iniciaron y
dad de Einstein en el mundo filosófico. Estudiante de establecieron sus credenciales filosóficas en Alemania,
Max Planck, bajo cuya dirección obtuvo un doctorado en terminarían abandonándola estableciéndose en los Esta-
física en 1904 con una tesis sobre la reflexión de la luz dos Unidos, los dos como catedráticos de filosofía: Cas-
en un medio inhomogéneo, Schlick se dedicó después a sirer en la Universidad de Yale University desde 1932, y
la filosofía viéndose pronto atraído por las muchas po- Reichenbach en la Universidad de California, Los Ángeles,
sibilidades filosóficas de la relatividad, como se puede a partir de 1938.
que su teoría era una aproximación mejor que la de Newton, del ejemplo británico a otras comunidades nacionales es
la considerase como meramente un paso hacia una teoría algo que debe esperar a estudios específicos, aunque los
todavía más general...50 resultados de investigaciones referentes a Francia o a
Sin duda alguna, Einstein tenía todo esto, y especialmente su Alemania parecen sugerir que en alguna medida, y desde
propia teoría, en mente cuando, en otro contexto, escribió: luego con diferencias que nacen de las propias peculiari-
‘No podría existir mejor destino para una teoría física que dades del país en cuestión, sí que es posible.
el que señalase el camino hacia una teoría más amplia, en
la que continuase viviendo como un caso límite’. Pero lo Cuando se estudia la filosofía británica del primer cuarto
que más me impresionó fue la clara afirmación de Einstein del siglo (dos elementos importantes para tal estudio son
en el sentido de que consideraría su teoría insostenible si las revistas Mind y Proceedings of the Aristotelian Society),
no pasase ciertas pruebas. Así escribió, por ejemplo: ‘si el uno se encuentra con que con anterioridad a 1920 las refe-
desplazamiento hacia el rojo de las líneas espectrales debido rencias a la relatividad einsteniana son muy pocas y prácti-
al potencial gravitatorio no existiese, entonces no se podría camente limitadas a la teoría especial, a la que en general
seguir manteniendo la teoría de la relatividad general’. se veía como un apartado del electromagnetismo, que, en
Aquí teníamos una actitud radicalmente diferente de la manos de Hermann Minkowski, podía conducir a ciertas
dogmática de Marx, Freud y Adler, y aún más de la de los implicaciones acerca de la estructura, euclidiana o no, del
seguidores de éstos. Einstein estaba buscando experimentos espacio (un caso diferente es el de Alfred North Whitehead,
cruciales. quien desarrolló su propia teoría de la relatividad)52. A par-
Ésta, sentí entonces, era la verdadera actitud científica. tir de 1919 la situación cambió sustancialmente, aunque
Radicalmente diferente de la actitud dogmática que cons- no se pueda decir que el número de filósofos involucrados
tantemente anunciaba el hallazgo de ‘verificaciones’ para fuese muy grande. Fue especialmente entre 1920 y 1925
sus teorías favoritas. cuando los filósofos británicos comentaron más la rela-
Así es como llegué, hacia finales de 1919, a la conclusión tividad; se escribieron libros y artículos, y la Aristotelian
de que la actitud científica era la actitud crítica, que no Society y la Mind Association organizaron debates. Entre
buscaba verificaciones sino pruebas cruciales; pruebas que los filósofos más activos durante aquel período se en-
podrían refutar la teoría que se está cuestionando, pero que cuentran Whitehead, H. Wildon Carr, C. D. Broad, Richard
nunca la podrían establecer.” B. Haldane, Dorothy Wrinch y Bertrand Russell. Pero no
fueron los únicos. Un hecho digno de destacar es que
aunque ciertamente existieron filósofos que se oponían a
la relatividad, obstinándose en no abandonar un mundo, el
LA TEORÍA DE LA RELATIVIDAD Y LOS FILÓSOFOS newtoniano, en el que las certidumbres (lo absoluto) eran
BRITÁNICOS –pensaban– más firmes, la mayor parte de los filósofos
británicos que participaron en la discusión de las implica-
Hasta ahora, mis anteriores comentarios relativos a la in- ciones filosóficas de la relatividad no sólo la aceptaban,
fluencia de la relatividad en la filosofía del presente siglo sino que también argumentaban que los planteamientos
se han referido a líneas de pensamiento filosófico que se einsteinianos favorecían sus propios puntos de vista fi-
desarrollaron en el mundo filosófico de habla alemana, losóficos. Idealistas y realistas, en particular (recuérdese
en los que la relación ciencia-filosofía era, por lo que sa- que la polémica idealismo versus realismo se había sentido
bemos, más fuerte que en otros lugares. A continuación, con bastante crudeza en la filosofía británica), defendían
voy a mencionar, aunque superficialmente, algunos rasgos sus propios esquemas ayudándose de la relatividad. Al
de la recepción dada a las ideas relativistas de Einstein repasar los libros y artículos de aquellos años, uno se
entre los filósofos de una nación bastante diferente, Gran llega a perder en una auténtica maraña de argumentos y
“En la introducción al primer Espectador, aparecido en enero a las teorías relativistas de Einstein como en cualquier
de 1916, cuando aún no se había publicado nada sobre la otro dominio científico: situarlo en un contexto histórico,
teoría general de la relatividad, exponía yo brevemente esta mostrarlo como una rama más del espíritu del tiempo. Y
doctrina perspectivista, dándole una amplitud que trascien- para semejante empresa, la relatividad representaba un
de de la física y abarca toda realidad. Hago esta advertencia magnífico instrumento.
que anteriormente habían desem- Tachsachen, die der Geometrie zu says on Language, Mind and Matter,
peñado Ernst Mach y otro físico con Grunde liegen”, Nachrichten der 1919-26, John G. Slater, ed. (Unwin
intereses filosóficos, el gran Ludwig königlichen Gesellschaft der Wis- Hyman, Londres 1988), volumen 9
Boltzmann. senschaft zu Göttingen, n.º 9 (3 de de The Collected Papers of Bertrand
31 Diana Kormos Buchwald, Tilman junio de 1868), reimpreso Hermann Russell, pp. 125-133; p. 132.
Sauer, Ze’ev Rosenkranz, József Illy y von Helmholtz, Wissenschaftliche 47 La nota que Littlewood envió a
Virginia Iris Holmes, eds., The Collec- Abhandlungen, 3 vols. (Leipzig 1882, Russell se reproduce en The Auto-
ted Papers of Albert Einstein, vol. 10 1883 y 1895), vol. 2, pp. 618-639; biography of Bertrand Russell, vol. II
(The Berlin Years: Correspondence, “Über den Ursprung die Bedeutung (1914-1944) (George Allen and
May - December 1920, and Supple- der geometrische Axiome”, Vorträge Unwin, Londres 1968), p. 111. Dice
mentary Correspondence, 1919- und Reden (Braunschweig 1884), así: “Querido Russell, La teoría de
1920) (Princeton University Press, 5.ª edición, vol. II, pp. 1-3, este Einstein completamente confirmada.
Princeton 2006), pp. 293-294. artículo reproduce el texto de una El desplazamiento previsto era 1˝.72
32 Ibíd., p. 255. conferencia que Helmholtz pronun- y el observado 1˝.75 ± —06”. Desafor-
33 He utilizado la versión inglesa: Ernst ció en Heidelberg en 1870. tunadamente, no está fechada.
Cassirer, Substance and Function & 42 Existe una edición inglesa de esta 48 The Selected Letters of Bertrand
Einstein’s Theory of Relativity (Dover, obra: Hermann von Helmholtz, Epis- Russell. The Public Years, 1914-1970,
New York 1953), p. 349. temological Writings, R. S. Cohen Nicholas Griffin, ed. (Routledge, Lon-
34 Hans Reichenbach, “Autobiographi- y Y. Elkana, eds. (Reidel, Dordrecht dres 2001), p. 196.
cal sketches for academic purposes”, 1977). 49 Karl R. Popper, “Autobiography”, en
reproducido en Hans Reichenbach, 43 En 1906 la editorial Open Court (la The Philosophy of Karl Popper, Paul A.
Selected Writings, 1909-1953, Ma- editora de The Monist) publicó un Schilpp, ed. (The Open Court, La Salle,
ria Reichenbach y Robert S. Cohen, libro que recogía estos tres artículos, Ill. 1976), pp. 1-181; pp. 28-29.
eds. (Reidel, Dordrecht 1978), vol. I, bajo el título Space & Geometry. A 50 Elstein era una judío sefardita de
pp. 1-86; cita en p. 2. señalar, asimismo, que en 1905 Jerusalén, un año mayor que Popper,
35 D. Kormos Buchwald, T. Sauer, Z. (Johann Ambrosius Barth, Leipzig) aparentemente muy dotado, que pa-
Rosenkranz, József Illy y V. Iris los originales en alemán de estos cientemente enseñó los fundamentos
Holmes, eds., The Collected Papers artículos fueron incorporados en de la teoría de la relatividad a éste.
of Albert Einstein, vol. 10, op. cit., parte en el último libro publicado Véase Malachi Haim Hacohen, Karl
pp. 313-314. por Mach (los capítulos XX, XXI y Popper. The Formative Years, 1902-
36 Ibíd., p. 323. XXII): Erkenntniss und Irrthum. Ski- 1945 (Cambridge University Press,
37 Hans Reichenbach, “The philoso- zzen zur Psychologie der Forschung Cambridge 2000), p. 95.
phical significance of the theory of (Conocimiento y error. Apuntes para 51 He tratado este caso con mucho
relativity,” in P. A. Schilpp, ed., Albert una psicología de la investigación). mayor detenimiento en José M.
Einstein: Philosopher-Scientist, op. 44 He utilizado la versión al español: Sánchez Ron, “The early reception
cit., pp. 287-311; cita en p. 290. Henri Poincaré, El valor de la ciencia of Einstein’s relativity among British
38 Rudolf Carnap, “Intellectual auto- (Espasa-Calpe, Madrid 1964), p. 86. philosophers”, en Einstein and the
biography”, en Paul Arthur Schilpp, 45 He utilizado la traducción al español Changing World View of Physics,
ed., The Philosophy of Rudolf Carnap incluida en Bertrand Russell, Obras 1905-2005, Einstein Studies, vol. 12
(Open Court, La Salle, Ill. 1963), pp. completas, tomo II (Ciencia y filo- (Birkhäuser, Boston en prensa).
1-84; p. 11. Existe traducción al es- sofía, 1897-1919) (Aguilar, Madrid 52 Alfred N. Whitehead, An Enquiry Concer-
pañol: Rudolf Carnap, Autobiografía 1973): Nuestro conocimiento del ning the Principles of Natural Knowledge