Está en la página 1de 5

ATENCIÓN ARRENDATARIO: QUE A USTED NO LE SUCEDA.

Hoy en día es frecuente escuchar, casi por todas partes, lamentos, quejas,
comentarios, protestas y hasta de variedad de casos, llevados a los estrados
judiciales, todo por cuenta de dos actores: “El arrendador y el arrendatario”
dos actores cuyas actividades son de beneficio mutuo; reciproco. Sin embargo,
esto ya no nos debe parecer raro o extraño, porque esos inconvenientes
presentados entre estos dos actores, es siempre en razón a la ley del embudo, a
la falta de responsabilidad, a la desconsideración, a falta de respeto, a la
incongruencia, o a la falta de consistencia en que se desenvuelven algunas
personas; por fortuna tan solo son unas cuantas personas.

Entonces, para que a usted no le suceda, bien que se encuentre en calidad de


arrendador o de arrendatario de un local comercial o de una vivienda urbana;
primero que todo, sea consistente, sea congruente en sus actos, si usted dice
ser honesto, correcto: demuéstrelo de manera permanente; que no sea usted
uno de los tantos que se conocen que aseguran ser honestos, no quitarle un
peso a nadie, pero si por descuido o por malas prácticas, dejan la llave de la
puerta encerrada, llaman de inmediato al propietario para decirle que la chapa
de la puerta no servía; motivo por el cual toco destruirla, porque necesitaba
entrar. ¿Porque opto esta persona, que dice ser honesta, por poner en práctica
esa conducta? Pues para que sea el propietario quien reponga la chapa. Y así
sucesivamente se dan serie de situaciones, donde los daños en razón a exceso
o a prácticas inadecuadas, no se ventilaran bajo los reales acontecimientos,
sino que se trataran de salvar, acudiendo siempre a la ley del embudo. Por
fortuna, tan solo se dan en algunas personas. Ojo: seamos consistentes, seamos
congruentes, no nos dejemos llevar por lo cultural. Que usted no caiga o se
enrede en los elementos de aquella anécdota: ..”Hijo: no me mienta, no me
mienta; siempre debemos de andar con la verdad, cueste lo que cueste y en ese
momento: tock, tock. Ahí llego otra vez ese viejo marica a cobrar; Juanito,
salga, salga rápido y dígale que yo salí desde esta mañana y no he regresado.

Retomemos el tema: PARA QUE A USTED NO LE SUCEDA.

Entonces, bien que sea usted el arrendador o arrendatario, cuando arriende un


local, apartamento o casa de vivienda urbana, lo primero que debe de realizar,
es la elaboración del contrato. Lo escrito, escrito queda; todo especificado, con
sus cláusulas al día; luego, aunque la ley no lo establezca como obligatorio, el
siguiente paso es proceder a autenticar, a validar la identidad de todos y cada
uno de los que en el contrato intervienen.
No se les haga raro: es del caso reconocer, que estamos en Colombia; estamos
en el país de la virgen y el sagrado corazón de Jesús, donde la
irresponsabilidad, la mentira y la trama se han vuelto cultural. Entonces la
autenticación y reconocimiento de firmas es muy, pero muy importante por
una simple razón, entre otras tantas: algunos seres humanos, en caso de
conflicto o de algo que no les favorezca, no solo son capaces de negar la
palabra; sino que también suelen negar su firma. Si, así es.

Miren lo importante del proceso: En la diligencia de autenticación, no solo


hay repetición de firma, sino que también queda nuestra impresión dactilar.
Eso ya es garantía de seguridad; al menos queda asegurado, documentado que
si somos quien decimos ser.

Ahora que el arrendador entrega y el arrendatario recibe: procedan a verificar,


a documentar lo que el uno entrega y lo que el otro recibe. Entonces: con
inventario a la mano, procedan pormenorizadamente a registrar todo cuanto
encontramos en la vivienda o local; incluso acompañado de imágenes
fotográficas, al menos respecto de lo más importante o más costoso; escriban
las observaciones del caso, respecto del visible deterioro o de las
irregularidades existentes.

De esta manera uno evitara que le metan gato por liebre; por ejemplo: que los
sanitarios y la grifería eran en oro de 18 kilates; que el mesón de la cocina era
en marbol puro, traído de áfrica, etc., etc.

Y el otro al entregar no salga con chichipatadas: que las puertas de los baños
estaban ya caídas; que la cocina integral tenia rotas las puertas y cajones; que
ninguna de las chapas de las puertas de las habitaciones y closet servían,
incluso que ni tenían llave y que por demás, las baldosas de los pisos solo eran
pedazos, etc, etc.

Si, así somos hoy por hoy. Y no se nos da nada. Tramar y decir mentiras eso
es cultural. Es que yo si soy muy avispado: comenta el hombre de la casa a su
mujer; aprenda mijo.

Bueno. Ahora que ya tenemos elaborado el contrato, firmado y debidamente


autenticado; y también tenemos bien documentado lo que entregamos y lo que
se recibe; ya toda actividad continua por cuenta del tomador, o sea por el
arrendatario. Ojala que el inventario pueda quedar como el contrato,
debidamente autenticado; para ello se puede hacer que todo sea llevado a la
vez ante el notario.

Es claro que en adelante toda actividad, ya corre por cuenta de quien toma.
Entonces que sigue:

Comience por determinar quién es usted, valide su status y lo que representa


en sociedad y valide el lugar o zona donde se encuentra; porque es que en esa
medida, dependiendo de quién sea usted y de lo que represente, en esa medida
serán los peligros, las amenazas, las vulnerabilidades y riesgos que lo
acecharan. Validada su situación, el siguiente paso será en pro de su
seguridad, la de los suyos y de sus intereses.

Conozca a sus vecinos, conozca la zona, entérese de antecedentes criminales y


también conozca con qué frecuencia se presentan tales hechos en su conjunto
o en la zona; pero también ubique el CAI de policía más cercano y registre sus
teléfonos. Cambia las chapas de la entrada de su vivienda y de su local, según
el caso.

Si las ventanas no tienen rejas de protección, al menos hasta el segundo piso,


haga que el propietario las coloque o en su defecto, mande a colocarlas a su
gusto, dependiendo el grado de seguridad que usted requiera, incluso trabaje
sobre si amerita la instalación de cámaras en pro de una vigilancia técnica,
exclusiva para usted y sus intereses.

Cuando la vivienda cuenta con numerosas habitaciones, regularmente también


habrá numerosas puertas con chapas y llaves y para que a usted no le suceda y
siga destruyendo puertas y chapas, dele orden a esas llaves; coloque en un
sitio o lugar de convergencia, en la pared un llavero múltiple con las llaves
numeradas, relacionadas a cada habitación. Y por estrategia de seguridad,
saque de las llaves tanto de la entrada principal como de su local, dos copias
de cada una. Uno nunca sabe: puede salir sin ánimo de retirarse lejos y de
repente la puerta cerrarse; un temblor, una catástrofe o algo inesperado, puede
ser el motivo para tener que salir, incluso de noche de su casa corriendo y no
tener tiempo de tomar ninguna clase de llaves. Es por esto que se recomienda,
que una de estas copias la deje en el carro o en su equipo de supervivencia, el
que debe tener en caso de sismo o movimiento telúrico; y la otra para dejarla
en casa de su familiar más adorado, el o la persona más confiable.
No diré nada respecto de las reparaciones por daños presentados, pues
regularmente todo queda bajo acción de las cláusulas del contrato; sin
embargo todo lo causado en razón a prácticas inadecuadas, al descuido, al mal
uso o a las travesuras de los menores, de hecho lógicamente debe
corresponder al arrendatario, incluso pequeñas reparaciones como el cambio
de empaques de las llaves de agua, entre otros.

Una recomendación: si por alguna acción no calculada, rompen la tubería del


agua; para su reparación, deben cerrar, tanto el registro del agua de llegada,
que está en la calle; como el registro del agua de reserva; de lo contrario el
agua no desaparecerá hasta quedar vacío el tanque.

Otra recomendación para los que tienen local: no se den garra con el
alumbrado del local; me refiero a que se vuelvan maniáticos colocando allí y
allá lámparas de toda clase, hasta colapsar la capacidad; entonces es el
momento en que yéndoles bien, tan solo se disparen los tacos; sin embargo
puede ser mayor el daño; por ejemplo: quemarse todo el encurdado que va por
la pared o provocar un encendió.

Todo ello porque?

Pues por exagerar; por no calcular riesgos.

Consideren la propiedad ajena: no vuelvan las paredes como un panal, sean


modernos.

No sobra recomendar acerca de las buenas relaciones que deben existir entre
arrendador y arrendatario; para ello, insisto: debemos ser consistentes,
congruentes con nuestra forma de actuar; no practiquemos la ley del embudo;
reconozcamos que así como yo quiero que esta persona me respete y me
cumpla a cabalidad; sé muy bien que esta persona también desea que yo la
respete y le cumpla a cabalidad; lo malo que yo no quiero para mí; tampoco lo
debo desear o practicar hacia los demás.

Finalmente, pensando en la sana convivencia y en las buenas relaciones que


deben existir entre vecinos, tenga en cuenta, que algunos de los factores que
rompe con esa tranquilidad: son el escándalo, el exceso de ruidos, golpes
permanentes, los malos olores y la tenencia de mascotas mal educadas, que
ladran y ladran; y como si fuera poco, no limpian de las escalas, como
Tampoco recogen del césped las cagadas que dejan sus dueños.
Saluda a tu vecino; no cuesta nada, salúdalo.

También podría gustarte