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de lesiones s el deporte Claves para un rendimiento deportivo 6ptimo Pea Ne corer CG oF. 8 Xs C5 Cor. 0 et) NH PREVENCION DE LESIONES EN EL DEPORTE Claves para un rendimiento deportivo 6ptimo Romero Rodriguez, Daniel Profesor de la Facultad de Ciencias de la Salud Blanquerna, Universidad Ramon Llull Profesor de EUSES, Universidad de Girona Director del Departamento de Ciencias del Deporte, Academia Sanchez-Casal, Barcelona Tous Fajardo, Julio Jefe de Estudios del «Master Profesional Alto Rendimiento en Deportes de Equipo». Miembro del Grupo de Investigacion Consolidado «Ciencias del Deporte» del INEFC Barcelona. Asesor de la preparacién fisica de diferentes deportistas y euipos de alto nivel. EDITORIAL MEDICA Cc panamericana >) BUENOS AIRES - BOGOTA - CARACAS - MADRID - MEXICO - PORTO ALEGRE www.medicapanamericana.com Catalogacién en Publicacidn de la Biblioteca Nacional de Espafia Prevencion de lsiones en el deporte, Claves para un rendimiento Optimo / Romero Rodriguez, Danie; Tous ajardo, Julio. — Madtid: Médica Panamericana, D.L. 2010 Xill, 264 p. sil, col. ; 24 om — ‘incluye referencias bibliograticas e indice ISBN 978-84-9835-278-8 (rist) 1. Lesiones deportivas-Prevencion. |. Tous Fajardo, Julio. II. Titulo 616-02-084:796 Los editores han hecho todas los esfuerzs para localizar alos poseedores del copyright de! material fuente utlizado. Siinadvertidamente hhubieran omitido algun, con gusto hardn los arreglos necesarios en la primera oportunidad que se les presente para tal fin. Gracias por comprar el original. Este libro es producto del estuerzo de profesionales como usted, o de sus profesores, si usted es estudiante. 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Entrenamiento de la fuerza med) Julio Tous Fajardo .. nte sobrecargas excéntr 8, Entrenamiento por medio de vibraciones mecanicas Julio Tous Fajardo .. Indice analitico.... image not available image not available image not available image not available Prevencién de lesiones en el de Ficurs 1-3. Las adaptaciones de la fuerza a nivel muscular son necesarias para poder realizar acciones tan espectficas como la que muestra la imagen de la izquierda, Asimismo, se debe tener en cuenta la correcta traduccién del trabajo de fuerza en la prevencién de lesiones segan los requerimientos de cada deportista. El incremento de fuerza depende de las adaptaciones que van dirigidas a aumentar la sincronizacidn del reclutamiento del mayor ndmero posible de unidades motoras. MEDULA ESPINAL Asta anterior “,__- Motoneuronas Nervio } a) 1s) B) say Fibras ] )) DH) 38) BD) \ musculares Ficus 1-4. Vias motoras desde su origen a nivel cerebral hasta su finalizacién mediante la placa motora en las fibras musculares. Es importante tener en cuenta que el trabajo de coordinacién incidira a nivel central, y esto se consigue gracias al aprendizaje de nuevas acciones motrices y a la variacién de las ya existentes. El trabajo coordinativo influye positivamente en la activacién selectiva de las unidades motoras necesarias para la realizacién de una accién. image not available image not available image not available Bite INCIDENCIA Y CARACTERISTICAS DE LA LESION EN EL DEPORTE Los estudios sobre deportistas que par- ticipan en deportes de equipo son mucho mas numerosos que los centrados en de- portes individuales. Aunque muchos de ellos se centran en la prevencidn de lesio- nes en el deporte, muy pocos analizan el efecto que una intervencién puede tener en la prevencién de lesiones. Es decir, si una actuacién disminuye o no las mismas dentro de un contexto deportivo. Ade- mas de esto, existe el problema de que normalmente los disehos metodolégicos planteados son de poca calidad. Por po- ner un ejemplo, se han detectado defectos importantes en la metodologia de trabajos efectuados sobre la prevencion de esguin- ces de tobillo en el deporte.' Entre estos déficit se enumeran, entre otros, la falta de explicacién de la aleatorizacion efec- tuada en los denominados ensayos clini- cos randomizados. Asimismo, tampoco se detalla si la adjudicacién de participantes aun grupo u otro de estudio se realiz6 de forma ciega o no. Ademas, presentan pro- blemas en los anilisis estadisticos aplica- dos. Mas recientemente,’ en una revi sobre estrategias de prevencién de lesiones en fitbol (deporte sobre el que mas se ha publicado), se comenta que de los 44 es- Daniet Romero Roprt UEZ tudios potencialmente relevantes que se encontraron tan s6lo cuatro™” cumplian los requisitos que estos revisores establ cieron. El principal criterio de exclusion fire que los trabajos no evaluaran la efecti- vidad de ninguna intervencién de preven cién. De este modo, se demuestra la falta de investigaciones que valoren planes de prevencién con buenos disefios metodolé- gicos. Existen otros trabajos criticos con la metodologia utilizada habitualmente. La literatura sobre epidemiologia de lesiones en fiitbol ha mostrado datos conflictivos en cuanto a la incidencia, la severidad y la etiologia.’ Esto ha Ilevado a la obtenci6n de resultados diferentes que podrian expli- carse en parte por las distintas definiciones de lesion y los también heterogéneos di- seiios metodolégicos utilizados. Otro estu- dio posterior desarrolla una revision sobre el tema con el objetivo de estandarizar al maximo los trabajos sobre lesiones en el deporte. Para ello se apoya en el modelo de la UEFA y proporciona una serie de lineas que pueden guiar futuras investiga- ciones en este campo." Entre dichas dire¢ trices destacan la preferencia por el disefio de estudios prospectivos (los retrospectivos image not available image not available image not available DEP ictaCs Modena fe fs Cae ae Pérdida de la temporada No entrenado LCA Fatbol No contacto, torsién Noentrenado LCA Baloncesto No contacto, recepcién Pérdida de la temporada en varo Noentrenado LCA Baloncesto No contacto, torsién Pérdida de la temporada y valgo No entrenado LCA Futbol No contacto, torsién Pérdida de la temporada Noentrenado LCA Baloncesto No contacto, Pérdida de la temporada hiperextension y torsién No entrenado LL Baloncesto Contacto, cara lateral 7 en la recepcién Noentrenado LL Faitbol No contacto, 5 hiperextensién Noentrenado LL Futbol Contacto, contusién 5 valguizante en la tibia Noentrenado — LI Futbol No contacto, torsion 20 Noentrenado LL Baloncesto No contacto, estrés Pérdida de la temporada valguizante repetido Entrenado LCA Baloncesto Contacto, contusién Pérdida de la temporada lateral Entrenado, LCAVLLI Baloncesto Contacto, contusién Pérdida de la temporada valguizante Hombre control LCA Futbol No contacto, torsién Pérdida de la temporada Hombre control LL! Baloncesto Contacto, contusién 10 valguizante poblaci6n.? Un estudio realizado en los Paises Bajos incide en la necesidad de di- vidir a los futbolistas en subgrupos segtin el riesgo que presenten de sufrir lesiones, desarrollar una estrategia de prevencién adecuada que reduzca gastos (Tabla 2-2). Como puede verse una vez mas, la sa- Jud y la economia estan constantemente relacionadas. La National Collegiate Athletic Association (NCAA), entidad que engloba gran cantidad de colleges y universidades estadounidenses que rigen sus competi- ciones deportivas, estima que en un aio se producen mas de 10.000 lesiones de rodilla en atletas femeninas de educa- cién secundaria y bachillerato. De estas lesiones, aproximadamente unas 2.200 son rupturas del LCA (Ligamento Cru- zado Anterior). El coste del tratamiento image not available image not available image not available Cariruio 2 * Incidencia y caracteristicas de Ia lesi6n en el deporte_19 diado, incluso aquéllas que atin requirien- do atencién médica no provocan pérdida de horas de entrenamiento ni de compe- ticion, asi como es igualmente imprescin- dible controlar el tiempo perdido en dias, semanas y competiciones (0 partidos de una competicién). Este hecho es muy im- portante debido a que se debe controlar si las lesiones menores pueden llevar 0 no a provocar afecciones de mayor entidad a posteriori, A pesar de esta intencién de contro- lar la interpretacin de lesion (hecho que puede facilitar la comparacin de estu- dios), en la actualidad se adoptan defini- ciones todavia muy vagas, como es el ¢ de registrar la lesion en una investiga como «cualquier traumatismo que provo- ca alguna alteracién 0 dolor». Incluso no ya en el deporte profesional, sino también en la poblacin adolescente deportista, la definicién y el método de registro de las lesiones deportivas es un tema que conti- nita presentando problemas importantes para poder comparar diferentes investiga- ciones.” EI mismo grupo de trabajo que sefialé los progresos de la citada clasificacion co- menta las limitaciones de la misma.”* Por este motivo, en un trabajo posterior al que ya se ha hecho referencia (Tabla 2-3),"' es- tos autores mejoran el estudio realizado y exponen las dos razones principales de la necesidad de una buena clasificacion: de- terminar de manera precisa los diagnés- ticos de las lesiones deportivas para la investigacion, permitiendo a la vez una facil agrupacion para poder sintetizar re- sultados, y crear una base de datos de la que se pueda extraer informacién para asi estudiar lesiones concretas. Asimismo, es importante relativizar consideraciones tan generales como el hecho de entender la lesién como «cual- quier problema misculo-esquelético que ‘aso provoca una parada del entrenamiento al menos durante un dia, reduccién en el kilometraje de entrenamiento, ingesta de medicamentos o solicitacin de ayuda médica».” Con esta definicién los autores realizan un trabajo retrospectivo para co- nocer lesiones en atletas que se dedican a deportes de aventura. Este estudio es una evidencia de las limitaciones que tienen algunos trabajos a la hora de interpretar los resultados obtenidos, a pesar de utili- zar muestras grandes como en este caso (300 atletas). Esto se debe a que realizaron un cuestionario que los deportistas relle- naban en el momento en que se inscribian en la prueba. Entre otras preguntas se les pedia que indicaran su nivel deportivo y que sefialaran el namero y tipo de les nes que habian sufrido en los Gltimos 18 meses. Esto demuestra el escaso control que existid en la recogida de datos de este estudio, ya que estas preguntas dificilmen- te pueden reflexionarse en poco tiempo y es muy probable que algunas lesiones no se hubieran recogido. La utilizacion en diferentes trabajos del término lesién adoptado por la Australian Football League, provocé. interpretaciones muy subjetivas entre los diferentes clubes. Este hecho generé una diversidad irreal de datos sobre incidencia lesiva. Para solven- tar este problema se establecié la siguiente definicion de lesion: «cualquier condicién. fisica 0 médica que impide a un jugador partic zaron las lesiones segin la clasificacion y comentada de Orchard (OCICS)."" Este iiltimo apunte invita a reflexio- nar sobre la relacién que existe entre la incidencia lesiva y las horas de expo- sicién al riesgo. La mayoria de autores coincide en esto, pero pocas veces se da la importancia necesaria a un aspecto que desde aqui consideramos crucial al describir la incidencia lesiva: la pérdida io- par en un partido», y se cates image not available image not available image not available Carmo 2 lencia y caracteristicas de la lesion en el deporte_23 Total n.° de Lesiones de 4 — lesiones tobillo (%) _Referencia oa Todos los Hombres y a deportes mujeres 15.212 20 Steinbriick (1987) 1987 Todos los Hombres y Segesser y Nigg deporte, -- weuleres wae 171993) = Béisbol Hombres 525 12 NCAA (1991) 1989-90 Baloncesto Hombres 769 31 NCAA(191) «1989-90 Baloncesto Mujeres 638 26 NCAA (1991) 1989-90 Baloncesto Hombresy gg 28 Pfeifer etal. (1992) 1992 mujeres Hocke ; ial Mujeres 187-349 10-18 NCAA (1991) 1987-91 Fatbol Futbol Hombres 1.543-4.956 15-16 NCAA(I991) 1988.90 Leidinger et al. Balonmano Hombres 540 21 (1990) 1990 ki 3 7 Ekstrand y Tropp Fatbol Hombres. «112-288-721 Shan 1990 Futbol Hombres 527-981 17-21 NCAA (1991) 1986-91 Futbol Mujeres 288-473 18-27 NCAA (1991) 1986-91 Voleibol Mujeres 149-465 26-33 NCAA (1991) 1984-91 Softball Mujeres 192 18 NCAA(1991)._---1989-90 / Hombres y 5 Tenis ee 2481 11 Nigget al. (1989) 1989 NCAA: National Collegiate Athletic Association recoge los cuestionarios obtenidos por fisioterapeutas y médicos de clubes pro- fesionales ingleses. En ella se explica que el 11% de las lesiones estaban localizadas en el tobillo, lo que proporciona un valor inferior a otros trabajos. Tal y como ya se ha comentado (también lo han hecho otros otros autores),’’ es posible que esto se deba a la metodologia utilizada, en la que no se incluyen menos de 48 horas para volver a la acti- vidad. Estos autores también vieron que la mayoria de alteraciones se producian en el complejo externo (77%) de dicha ar- ticulaci6n. Otros datos interesantes que Jos mismos autores exponen es que el 83% de las lesiones de tobillo tenian una recu- peracién de menos de un mes, lo que su- giere que la mayoria de esguinces no eran severos, siendo asi mas importante la inci- dencia que la gravedad. La tabla 2-4 muestra el porcentaje de incidencia lesiva en el tobillo en distintos deportes. Por orden de volumen desta- image not available image not available image not available Caputo 2 * Incidencia y caracteristicas de la lesin en el deporte 27 cuentemente durante la pretemporada. De éstas, la mas habitual era la del recto femoral, que representaba el 29% de las lesiones musculares, mientras al aductor mayor le correspondia el 12% y al biceps femoral el 11%. Por otra parte, cl misculo con mas porcentaje de lesion durante el perfodo competitive era el biceps femoral (21%), seguido del aductor mayor (15%) y del recto femoral (14%). Estos datos confirman que, incluso en un mismo deporte y en un contexto geo- grafico determinado, los planes de preven- cién podrian variar segiin el perfodo de la temporada para el que estén disefiados. Segtin esta reflexién, resulta interesante el hecho de que cambie la musculatura pre- dominantemente lesionada entre la pre- temporada y el periodo competitivo, Los autores explican que esto sucede porque la mayoria de lesiones en pretemporada es- tn debidas a un gran volumen de carrera yala gran cantidad de ejercicios de chute, pues en ambas tareas el recto femoral tiene una gran participacién. Con la intencién de alertar a los profesionales responsables de las tareas de prevencidn, los autores in- sisten en la necesidad de desarrollar planes especificos orientados a evitar las lesiones por sobrecarga, las lesiones de la pierna (especialmente la tendinitis aquilea) y las distensiones del recto femoral. A pesar de estas recomendaciones, y tal como sucede en la mayoria de articulos que hablan so- bre incidencia lesiva y factores de riesgo, los autores no exponen ni en esta publi- (6n ni en ninguna posterior algin plan especifico de prevencién de lesiones en jugadores de fitbol. Por otra parte, si es cierto que los datos que exponen han de dar una idea bastante aceptable de c6mo realizar un plan de prevencin coherente con el objetivo, por ejemplo, de organizar una planificacién preventiva para evitar este tipo de lesiones en pretemporada. ca Mas adelante se hablara de ello, pero no es complicado llegar a la conclusién de que el recto femoral, musculo biarticular y muy involucrado en acciones propias del fiitbol, necesitaré ejercitar sus propiedades de fuerza, extensibilidad y elasticidad, por poner un ejemplo. En fitbol femenino se ha registrado que el tipo de lesin mas frecuente es la distensién muscular (32%), seguida del es- guince ligamentoso (18%) y la contusion (17%); la rodilla es la zona mas afectada.* Este es otro de los temas con los que se debe ser ciudadoso a la hora de hablar de incidencia lesiva y de la identificacion de estas lesiones. El término contusién hace referencia a un mecanismo lesivo, aunque determina qué lesion existe, y esto sucede en éste y en otros trabajos que se pueden leer. Estos investigadores, en la clasifica- cién de las lesiones que describen, si ha- blan, por ejemplo, de fracturas y rupturas musculares, y éstas si son entidades pato- logicas, independientemente del mecanis- mo que las haya provocado. Peace ey] Los periodos de pretemporada y de competicion registran predaminancia diferente de la musculatura lesionada en un mismo deporte. > Es necesario no mezclar los términos que se refieren a entidades clinicas, por una parte, y a mecanismos lesivos, por otra. Esto se debe de tener en cuenta especialmente a la hora de registrar las lesiones para un estudio. Mas datos de incidencia lesiva de diferente ubicacién corporal En el mundial de fitbol del aiio 2002 se llev6 a cabo un estudio en el que se regis- traron 171 lesiones, lo que equivale a una image not available image not available image not available Casiruio 2 * Incidencia y caracteristicas de la lesion en el deporte 34 SOU Pe MCR MEU tc ke MO eCermy grupos de sujetos, severidad dela le: Cc C MU genom its tee eat cee Meat Orsi Mase _ Grupo de entrenamiento Grupo control _ t Frecuencia 1 1 En el partido 1 En entrenamiento 1 Lesion aguda 1 Lesi6n por sobretiso 1 Mes del afio 6 ? registradas.'" Volviendo al fatbol, Askling etal. llevaron a cabo un importante estu- dio en el que observaron que el 46% de los jugadores que tuvieron una lesién isquio- sural habian tenido otra en la temporada anterior (Tabla 2-9). Este trabajo, ademas de desarrollar un plan de prevencién que mas adelante se tratara, aborda un tipo de lesién de gran incidencia y que ademas es un exponente de afeccién que puede y debe reducirse, ya que el mecanismo habi- tual ni es un contacto ni es una lesi6n arti- cular producida por una accién en apoyo (como habitualmente se producen). Segan estos datos es posible afirmar que las le- siones musculares son de las que pueden ser mas receptivas a una planificacién de prevencidn donde se tenga como objetivo fundamental reducir los factores de riesgo. intrinsecos (Fig, 2-7). La literatura indica que las lesiones de la musculatura isquiosural son de las mas comunes en todos los deportes que invo- lucran saltos y sprints. En cuanto a su re- cidiva, la cual se ha manifestado bastante alta, parece ser que se suele relacionar con una rehabilitaci6n inapropiada y con una vuelta demasiado prematura a la compe- ticién. En un entorno concreto y profesio- 1 = 3 0 1 2 2 5 ft 1 4 3 a 10 ee 8 4,7,8 nal, como es la Premier League y la Football League inglesas (91 clubes), se recogieron 796 lesiones isquiosurales durante las tem- poradas 1997-98 y 1998-99; de manera que fue el grupo muscular que mas lesio- nes suftid, con un promedio de cinco le- siones por equipo y temporada." M,glateo mayor M semitendinoso M. biceps femoral M, semimembranoso M. gastrocnemi cabeza me M. gastrocnemi cabeza lateral Ficuea 2-7. Musculatura posterior del muslo (isquiocrural) en una transparentaci6n. image not available image not available image not available Caniruro 2 * Incidencia y caracteristicas de la lesion en el deporte 35, La readaptacién éptima En este tiltimo estudio citado,” a pesar de que durante la pretemporada el por- centaje de lesiones de poca gravedad era el predominante, el tiempo promedio que los jugadores perdian por lesién era de 22,3 dias, cifra nada despreciable como para no tenerla en cuenta, Ademas, aun siendo cierto que las lesiones que se produjeron previamente al periodo competitive son de menor gravedad, es importante saber que las lesiones graves suelen estar precedi- das frecuentemente por lesiones de menor gravedad del mismo tipo y zona anatomi- a. Este hecho es citado como un factor de riesgo, pues la rehabilitacién inadecuada y la curaci6n incompleta han sido relacio- nadas con la existencia de recidivas en el fiitbol. De entre las lesiones con mayor re- cidiva destacan las ligamentosas de tobillo y las roturas miofribilares del muslo. Otro trabajo que alerta sobre esta cues tidn indica que las recidivas suclen ser mas severas que las lesiones originales, siendo el periodo de ausencia un 33°% mayor. egiin estos datos, esta claro que lo primero que un profesional debe hacer es tener un completo historial clinico de sus deportistas. Se trata del primer paso para abordar un plan preventivo y detectar los sos sobre los que se debe actuar més in- mediatamente, Resulta interesante que, al hablar de gravedad lesiva e intentar hacer una cla- sificacion que sea coherente con el tiem- po de practica perdido por el deportista, se deban comentar de forma especifica el tema de las recidivas, aunque éstas se tra~ ten igualmente en el apartado de factores de riesgo. De hecho, se deberia tener una actitud de alerta ante el deportista que ha sufrido ciertos tipos de lesion, pues tal y como se ha comentado, existen afecciones que tienen tendencia a provocarse de nue- vo. Esto, sea por el motivo que sea, puede hacer pensar en la existencia de un tejido que, después de la lesién, no ha suftido una cicatrizacion totalmente correcta 0 bien no ha completado su fase de regene- ion (Fig. 2-11). Es importante tener en cuenta que, ante estos casos en que el deportista ha completado su readaptacién a la compe- ticin, es necesario establecer una fase de prevencidn especifica de la lesién sufrida. No se ha establecido un criterio exacto para establecer el periodo minimo que requicre esta fase, pero hemos de pens que existen trabajos que informan sobre Ficura 2-11. Es imprescindible cumplir los periodos de curacién y readaptacién hasta lograr la totalidad de los objetivos planteados, ya que, de esta manera, se evita una rehabilitacién incompleta. Ademés, se deben llevar a cabo las evaluaciones necesarias para registrar la evolucién del deportista lesionado. image not available image not available image not available Cawiruro 2 * Incidencia y caracteristicas de la lesion en el deporte 39 tudio.*' Se comprobé que en 1982, del to- tal de lesiones ocurridas (236), el 42% se produjo en el entrenamiento y el 58% en competicién. En el 2001, el 59% se pro- dujo en entrenamientos y el 41% en parti- dos. La mayoria de las lesiones (67 y 60% en 1982 y 2001 respectivamente) fueron de categoria leve o menor y el 9% fueron consideradas importantes. El. promedio de ausencia de dias por lesin fue de 11,6 y 13,8 en 1982 y 2001 respectivamente. No existen diferencias en cuanto a la i cidencia lesiva entre estos dos periodos de tiempo estudiados, asi como tampoco hubo diferencias al hablar de la gravedad lesiva. De esta manera, los autores de este trabajo afirman que su principal hallaz fue precisamente que no hubo diferencias en el riesgo de lesion existente entre 1982 y 2001. El tinico motivo por el que los fut- bolistas del 2001 sufrieron mas lesiones en los entrenamientos es porque se produjo un gran aumento de éstos. Es decir, se pas6 de 142 sesiones en 1982 a 238 en 2001, lo que supone un aumento del 68%. Si se hace una reflexién sobre este tra- bajo, se observa que no existe ninguna di- ferencia en la incidencia lesiva entre estos Fatbol femenino** Futbol femenino® Futbol masculino'® Futbol masculino (durante entrenamientos)” Futbol masculino (durante competicién)*? Futbol masculino* Lesiones por accién de tackle en fitbol masculino (diferencian las lesiones menores en leves y menores)®> DORSAL COLOR dos periodos separados por 20 afios. Por tanto, no se puede argumentar que, ha- blando de un deporte como el fiitbol, los jugadores del afio 1982 no tuvieran tanta exigencia como los actuales, En principio, dejando de lado la mayor carga de par- tidos y, sobre todo, de entrenamientos, la evolucién que ha registrado este deporte en teoria ha sido positiva, y la prevencién de lesiones se deberia haber beneficiado de tal hecho, En un estudio comparativo entre fut- bolistas de diferentes edades y de distinta categoria, se obtuvo que, de las 558 lesio- nes registradas en un aio, aproximada- mente la mitad de ellas fueron leves, un tercio fueron moderadas y el 15% fueron severas.' La incidencia por gravedad, ju- gador y afio fue de 1,1 de lesiones leves, 0,7 moderadas y 0,3 severas. No hubo diferencias en la severidad de las lesiones entre las producidas por contacto y sin contacto (Tabla 2-10). En otro trabajo, de las 8.572 acciones de tackle (acci6n catalogada de mayor ri go) que se registraron en diversas compe- ticiones oficiales de fiatbol profesional, los equipos médicos realizaron 200 interven- s- centaje) Menor = Moderada_—Importante 1-7 dias 8 dias-1 mes Mas de 1 mes 3 51 18 34 49 18 65 25 10 65 23 12 57 28 15 50 33 15 30 leve 4 1 (1-3 dias); 15 menor (4-7 dias) image not available image not available image not available Carinwo 2 + Incidencia y caracteristicas de la lesion en el deporte 43 Mecanismo Carrera 1.143 (19) Recibir un tackle 903 (15) Otros (no contacto) 586 (10) Efectuar un tackle 566 (9) Giro/cambio de direccién 487 (8) Colisién 383 (6) Estiramiento 336 (6) Patada 281 (5) Chute 257 (4) Recepcion 227 (4) Pase 213 (4) Salto 122 (2) Otros (contacto) 109 (2) Caida 63 (1) Cabezazo en plancha 44 (1) Cabezazo 39 (1) Uso del codo 34 (1) No especificado 237 (4) Total* 6.030 (102) * p< 0,05 Proporciones dil ** p< 0,01 Proporciones diferentes ent Lesionesen _Lesiones en periodo pretemporada ‘competitive 257 (25)** 886 (18) 11111)" 792 (16) 127 (12)** 459 (9) 82 (8) 484 (10) 93 (9) 394 (8) 50 (5) 333 (7) 44 (4)* 292 (6) 36 (4) 245 (5) 58 (6)** 199 (4) 36 (4) 191 (4) 44 (4) 169 (3) 20 (2)* 102 (2) 13 (1) 96 (2) 10(1) 53 (1) 9(1) 35 (1) 1 (0* 38 (1) 5(1) 29 (1) 29 (3) 208 (4) 1.025 (101) 5.005 (102) ines entre pretemporada y periodo competitive. retemporada y period c * Los porcentajes totales pueden estar sujetos a errores de redondeamiento asociados con componentes individuales. fatiga. A esto hay que aiiadirle que duran- te este periodo existe un menor comtacto existente como consecuencia de juegan menos partidos de compet Asismismo, es importante pensar que, ‘ate, los n seran especificos de la misma. Centrados en las distensiones musculares isquiosurales en futbolis ha observado que la gran mayoria de ell (91%) se producian sin contacto, mientras tun porcentaje mucho menor se debia a la existencia de contacto (7%)."” El 57% del total de estas lesiones se produjo durante una carrera, como suele ocurrir en otras modalidades deportivas (Fig. 2-18). La acci6n de tackle y su repercusién lesiva Aproximadamente la mitad de las le- siones se producen por contacto jugador- jugador,” especialmente durante las co- lisiones acciones de tackle, en lo que q image not available image not available image not available Capimuto 2 « Incidencia y caracteristicas de la lesion en el deporte_47 Competicién nacional: larga duracién y gran densidad e intensidad v Repercusién emocional Aumento de la intensidad Acumulo de fatiga: a nivel personal y social y del componente emocional > mayor exposicion ) a final de temporada (Il) al riesgo (I) * Competicién internacional por clubs y selecciones: v Competicién internacional ' por selecciones. alternancia con cada competicién nacional + Acamulo de fatiga: ‘mayor exposicion al riesgo (II) Ficura 2-21. Carga fisica y emocional de un deportista involucrado en diferentes compet jones durante una temporada que coincide con una competicién internacional por paises. Es importante destacar que no existen trabajos centrados en investigar los procesos de recuperacién mediante planificaciones especificas ante estas situaciones. afada al gran volumen de entrenamiento del inicio de temporada (en ocasiones, es el doble del periodo competitivo). Las cargas aerébicas en dias consecuti- vos provocan depleciones no recuperables de glucégeno (por ejemplo en los gastrocne- mios), musculatura necesaria para la absor- cin del choque y la propulsion del cuerpo, y esto puede repercutir negativamente en el tend6n aquileo. Durante la pretemporada se registran mas lesiones por sobrecarga, hecho que parece estar relacionado direc~ tamente no sdlo con lo comentado en rela- cidn a los grandes voliimenes introducidos, yala poca adaptaci6n del tejido conectivo, sino también con el aumento brusco de la intensidad del entrenamiento. En cuanto a las lesiones de rodilla en una poblacién de jugadoras de fiitbol, se ha registrado que la mayoria de lesiones producidas eran agudas (78%), mientras el resto fue debido a lesiones por sobrecarga, ¢s decir, lesiones que no pueden ser asocia- das a un mecanismo puntual y que tienen un inicio gradual de la sintomatologia.° En una poblacién de igual sexo y deporte, se produjeron mis lesiones durante los entre- namientos (52%) que durante la competi- cién (44%). Datos muy similares han sido aportados en futbolistas profesionales al es- tudiar las lesiones isquiosurales, de las cua- les el 46% se produjeron durante la com peticidn y el 54% durante los entrenamien- tos." De todas maneras, son ya varios los estudios que muestran contundentemente la mayor cantidad de lesiones durante la competicion en fiitbol femenino, registran- dose una incidencia lesiva 7,5 veces mayor image not available image not available image not available Casinuio 2 ¢ Incidencia y caracteristicas de la lesion en el deporte 54 no es un factor de riesgo de lesién, aun- que, por otra parte, esto puede deberse a que el test de resistencia aerdbica utili- zado tenga sus limitaciones y esté influen- ciado de forma importante por la motiva- cin del deportista Ademas, es necesario pensar que las pruebas han de simular en la medida de lo posible las condiciones de competicién para provocar el estrés real de la practica deportiva, y este hecho frecuentemente no es respetado, a pesar de que se podrian ha- cer diseiios de pruebas mucho mas reales y totalmente viables, tal y como se observa en la propuesta de Hoff et al.” reproduci- da en la figura 2-24. Otro dato relativo a este punto es el que muestra un menor ntimero de lesiones totales que se recogen entre futbolistas du- rante los primeros 15 min de cada tiempo, existiendo un aumento de la incidencia de lesiones a medida que avanzaba el partido hacia el final de cada parte, hecho que pa- rece reflejar el aumento de intensidad del partido y/o la existencia de agotamiento fisico y psiquico."" Esto se cumplia tanto para las lesiones por contacto como para las producidas sin contacto, pero respecto a las lesiones por juego sucio se vio que aumentaban desde los primeros 15 minu- tos de partido a los 15 minutos siguientes, para posteriormente quedarse estables durante el resto del partido. Las lesiones de futbolistas registradas en este tiltimo trabajo revelaron que la mayoria de ellas (55%) se produjeron du- rante la segunda mitad del partido (en la primera parte se produjo el 44%), y doce lesiones (1,7%) se produjeron después del minuto 90 de partido. Estos datos no re- velan practicamente diferencias entre las dos mitades de un partido en cuanto a la incidencia lesiva. No hubo relacién entre el momento de lesién durante el partido y la severidad de la afectacién. El proble- -aeL 30m Er ne > (¥allas ‘& Conos Inicio Ficura 2-24. Ejercicio especifico de fitbol para la medicién del consumo maximo de oxigeno (VO, ,.,). La pelota es conducida en la direccién de las flechas, corriendo de espaldas entre los puntos A y B. Se decia a los sujetos que aumentaran la velocidad hacia un nivel que los Hlevara al valor deVO, ,,. en 6 minutos. Reproducida de Hoff et al.” ma que presenta este estudio y otros con metodologia parecida es que los investiga- dores no recogieron datos directamente. Ademis, se hizo una estimacién del tiem- po que los jugadores lesionados estarian sin poder competir, ya que no se realizaba un seguimiento después de los torneos. Evidentemente, estos aspectos limitan la interpretacion que se puede hacer del tado trabajo. Otros datos revelan la comentada esca- sa diferencia entre la incidencia lesiva regis- trada en la primera (36 lesiones) y la segun- da parte (40 lesiones) en partidos de fiutbol, en este caso en relacin a la recogida de lesiones centradas en el tobillo y el pie. Por ultimo dentro de este apartado, Woods et al.’ explican que cerca del 47% image not available image not available image not available Cavuto 2 + Incidencia y caracteristicas de Ia lesion en el deporte _55 29. Steffen K, Einar Andersen TT, Bahr R. Risk in- jury on artificial wwf and natural grass in young female football players. Br J Sports Med 2007;41(Supl 1)i33-i37. 30. Woods C, Hawkins R, Hulse M, Hodson A. ‘The Football Association Medical Research Programme: an audit of injuries in professional football: an analysis of ankle sprains. Br J Sports Med 2003;37(3):233-8. 31. Tropp H, Askling ist J. Prevention of ankle sprains. Am J Sports Med 1985:13:259-62, 32. Stacolf’ A, Ste; i Lateral stability in sideward cutting movements. Med Sci Sports Exere 1996;28(3): 33. Mecuwisse W, Selmer R, Hagel BE, Rates and risks of injury during intercol Am J Sports Med 2003;31(3) 34. Peterson L, Junge A, Chomiak J, Graf-Bau- mann T; Dvorak JJ. Incidence of football inju- n different age groups and skill-level groups. Am J Sports Med 2000; $51-857. 35. Ostenberg A, Roos H. Injury risk factors in fe- male European football. A pros 123 players during one se 36. , Dvorak J, Graf-Baumann T. Football during the world cup 2002. Am J Sports Med 2004;32(1 sup)): 235 's 37. Hawkins RD, Hulse M. son Gibson M. The assoc research programme: an au professional football. BrJ Sports Med 38. Dvorak J, Junge A, Chomiak J, Graf ‘T, Peterson L, Rosch D, Hodgson R. tor analysis of injuries in football players. Pos- sibilities fora prevention program. Am J Sports 39. Sderman K, Alfredson H, Pictli’T, Werner S. Risk factors for leg injuries in female soccer players: a prospective investigation during one out-door season. Knee Surg Sports Traumatol Arthrose 2001; 40. Francisco Ac RR, Gar shin guards in preventing tibia fracture, Am Sports Med 2000;28(2 41. Boden BP y Garret W tures in soceer players. Knee Surg Sports matol Arthrose I! 42. Morga tion of ibia and fibula frac- inaugural season, Am J Sports Med 2001;29(4): 426-30. 43. Anderson O. Can proper proprioception train- ing reduce your probability of injury? Sports Injury Bulletin 2002;17:1-8. 44, Askling C, Karlsson J, Thorstensson A. Ham= string injury occurrence in elite soccer players after preseason strength training with eccentric overload. Scand J Med Sci Sports 2003:13(4): 244-50. 45, Ekstrand J, GillquistJ. Soccer injuries and their mechani prospective study. Med Sei Sports Exere 1983;15:267-70. 46, Woods ©, Hawkins RD, Maltby S, Hulse M, ‘Thomas A, Hodson A. Football Association Medical Research Programme. Br J Sports Med 2004:38(1):36-41 47. Nicholas SJ y Tyler TE. Adductor muscle strains in sport. Sports Med 2002; 48. Molsa J, Airaksinen O, Nasman O, Torstil Ice hockey injuries in Finland, A prospective epidemiologic study. Am J sports Med 1997:25( 15-9. 49, Bahr R y Reeser J. Injuries among world-class ‘h volleyball players. Am J be: Sports Med 2003:31( 50. Jacobson Ly Tegner Y. Injuries og Sei fe 51. Augustsson SR, Augustsson J, Thomée R, Svantesson U. Injuries and preventive actions in elite Swedish volleyball, Scand J Med Sci Sports 2004 insertion site igament recon healing after anterior cru struction in patients with symptomatic hard \ware or repeat rupture: a histologic study in 12 patients, Arthroscopy 9):948-54. 53. Ingram JG, Fields SK, Yard EE, Comstock ology of knee injuries among ind girls in US high school athletics, Am 36 (6):1116-22. Iden M, Ekstrand J, Exposure ajury risk in Swedish elite footbal seasons 1982 and 2001 2003; 13 (6):364-70. Smith GL, Junge A, Dvordak J. fluence of tackle parameters on the pro= for injury in international football. Ara J Sports Med 2004;32(1 Supl):43S. and son betwe image not available image not available image not available Ficura 3-2. Andlisis electromiografico de un salto con contramovimiento. Se pueden apreciar ‘ocho canales: los cuatro primeros corresponden a los masculos recto femoral, vasto medial, vasto lateral y biceps femoral del lado derecho. Los cuatro siguientes corresponden a la misma musculatura del lado izquierdo (el canal nueve ¢ un sincronizador de la sefial electromiogréfica con la cinemética, no mostrada aqui). Resulta interesante el hecho de que se trate de un futbolista profesional intervenido de LCA de la rodilla derecha. Las dos lineas verticales muestran aproximadamente los inicios de activacién del cuddriceps derecho e izquierdo. Se aprecia también una activacién precoz del cuadriceps derecho en el descenso de la fase de impulso, sobre todo del Vasto Medial Derecho (VMD) (encuadrado), lo que denota una necesidad excesiva de estabilizacion en la rodilla afecta, y un trazado EMG mucho mas difuminado en el tiempo en comparacién con la extremidad sana. Es posible pues apreciar una alteraci6n en la secuenciacion normal de activacién, ademés de una actividad muscular més dispersa en su conjunto, hecho que revela una mala regulacién de la musculatura extensora y un patrOn alterado en el intento de proteger la articulacién. Dicha actividad afectara al rendimiento de la accién, imposibles de captar con andlisis de video con camaras no calibradas, Por este moti- vo, se debe tener en cuenta la importancia de combinar los estudios de laboratorio con trabajos de campo, ya que de este modo se obtendran datos mas fiabl Camaro 3 * El mecanismo de lesion 59 Pete > El laboratorio permite una aproximacion de manera més controlada al mecanismo lesivo desde el estudio cinematico y cinético, ademas de realizar una valoracién electromiografica de superficie, siempre que sea posible > Apesar de esto, el estudio de laboratorio se encuentra limitado en los andlisis de movimientos muy finos, como podria ser la traslacion tibial anterior en una accién deportiva. > El estudio electromiografico permite conocer la secuencia de activacién de la musculatura implicada en un movimiento, y este hecho es importante ya que indica cémo el SNC planifica la accién matora Analisis en situaciones de juego Relacionado con esto ultimo, se ha co- mentado la necesidad de realizar un ana- lisis de las interacciones complejas del jue- go que llevan a una posible lesién (hecho muy dificil de reproducir en laboratorio). Con esta intencién se ha desarrollado el método FIA (analisis de los incidentes en fiitbol), un tipo de trabajo basado en el anilisis de video que permite describir los incidentes lesivos utilizando 19 variables.' Es interesante comentar que, a pesar de sus beneficios, es sorprendente que en la actualidad este sistema de filmacién no se utilice mds en los anilisis de los mecanis- mos lesivos.* La tabla 3-1 muestra en tono griséceo algunos de los items del estudio de Ander- sen et al.' mds significativos a la hora de hacer un anilisis de este tipo. Entre ellos destacan los siguientes: + Posesién de la pelota: determina sila lesion se produce en una accidn ata- cante o defen + Tipo de ataque: segtin estos autores se producen més lesiones en ataque. va image not available image not available image not available Capiruto 3 * El mecanismo de lesion 63 Ficura 3-3. Las flechas de la imagen reproducen Jas direcciones con las que puede efectuarse un tackle (la accién de contacto més lesiva en diferentes deportes). + Posicién del jugador respecto al opo- nente més cercano: ya sea uno contra uno u otro tipo de circunstancia. * Acci6n previa atacante: es decir, la que tiene lugar justo antes de produ- cirse la situacién de riesgo de lesién. Entre este grupo de parametros des- tacados también es fundamental conocer el mecanismo de lesién. Relacionado con este item los siguientes puntos también aparecen sombreados en la tabla 3-1: + Tipo de accion individual realizada con la pelota en el momento de pro- ducirse la lesion. + Tipo de ‘ackle efectuado (considera- do como el lance de juego que mas lesiones provoca) en caso de que la lesién se produzca mediante este mecanismo (Fig 3-3). El hecho de detallar las variables a re- gistrar en el método FIA atiende a la im- portancia de resaltar la posibilidad de estu- diar con bastante precisiOn las caracterist cas de una lesion en un entorno deportivo concreto, Esto ayuda considerablemente a disefiar las tareas necesarias en los planes de prevencién que se desarrollen. La figura 3-4 expone las propuestas que existen para describir los mecanismos de lesién en el deporte.? Algunas de ellas ya han sido comentadas, y es importante tener en cuenta la posibilidad de realizar andlisis mediante la combinacién simulta- Ficura 3-4. Reproduccién de los métodos de investigacién para la descripcién de los mecanismos de lesion cen el deporte segiin Krosshaugh et al. image not available image not available image not available Cairuio 3 + El mecanismo de lesion 67 + Compresién: en este caso la estruc- tura sometida a tal carga se acorta en longitud y aumenta en anchura. Se trata de dos fuerzas ejercidas en puntos opuestos de una estructura y que tienen una misma direccin y sentido opuesto, pero en este caso, a diferencia del mecanismo de trac- cién, los sentidos son convergentes (van dirigidos hacia un mismo pun- to). Es habitual encontrar fracturas por compresin en las vértebras. La compresién ¢s el tipo de carga que mas sufre el cartilago articular y es por tanto la forma en que dicha es- tructura se lesiona habitualmente. En el deportista, estas lesiones se produ- cen mediante acciones repetitivas que van afectando el tejido (Fig, 3-10). Ficus 3-10. E| mecanismo de compresién cobra especial relevancia cuando se trata de acciones repetitivas. + Cizallamiento: en esta carga las dos fuerzas que pueden actuar tienen, al igual que la compresion, una misma direccién y sentido opuesto con una tendencia convergente. Sin embargo, en este caso, ambas fuerzas no van dirigidas hacia un mismo punto, sino que lo hacen hacia puntos diferentes. Las fracturas por cizallamiento se dan sobre todo en el hueso trabecular. En cuanto a la gravedad de la lesién sea, ésta serd mayor ante cargas en traccin ocizallamiento, ya que las fracturas por compresi6n tienden a ser més estables. + Flexidn: este tipo de carga provoca una combinacion de traccién y com- presion, con dos fuerzas que actiian practicamente en sentidos opuestos y con tendencia a converger debido a una tercera fuerza que actiia en forma de fulcro. Esto provoca una componente circular en la estructu- ra (el lado convexo quedara en trac- cién mientras el concavo sufrira una compresién). Las fracturas de este tipo tienden a producirse en hu largos, por ejemplo una caida frontal esquiando, en la que se produce una contusion en el tercio medio tibial, haciendo que el cuerpo tienda a ir hacia delante y leve asi a una carga de flexi6n en dicho hueso. La parte anterior del mismo quedara sometida a compresién, mientras la posterior estard en traccién, Las lesiones liga- mentosas y capsulares tienden a le narse por este mecanismo, como fi- cilmente puede observarse en el LLI de la rodilla cuando esta articulacion sufre un estrés importante de valgo. + Torsién: en este caso la carga aplica- da produce dos fuerzas opuestas que provocan un efecto de giro en la es- tructura. La carga de torsion provo- ca un efecto de cizallamiento. s i0- image not available image not available image not available Capinuto 3 * El mecanismo de lesion 71 | Reclutamiento XL x2 x3 TENSION LONGITUD Ficuna 3-13. Progresién segiin la elongacién provocada del reclutamiento o puesta en tensién de las fibras de colégeno de un ligamento segin su mayor o menor disposicién helicoidal. Traducido de Solomonow.* Carga Carga 0 0 % elongacion a 0 '% elongacién 10 Ficura 3-14, Curva tensién-deformacién comparativa entre el LCA (a) y el ligamento amarillo de la columna vertebral (b), reproducido de Viladot et al.” Se puede observar que la resistencia opuesta por el LCA ante una carga es mayor que la resistencia desarrollada por el ligamento amarillo. image not available image not available image not available Capiruro 3 + El mecanismo de lesion 75. PROPIEDAD DE HISTERESIS ELASTICA Y FATIGA TISULAR La proporcién de proteinas elésticas en los ligamentos y en la capsula articular es determinante para que estos tejidos se deformen y recuperen su disposicién ori- ginal. Siempre ante una carga mecéni que no exceda sus limites fisiolégicos, evi- dentemente.° Produccién de energia elastica Tal y como ya se ha apuntado, la de- formacién del tejido tendinoso genera la llamada energia elastica, que es muy im- portante para producir fuerza. En cada CEA se desencadena una pérdida de parte de esta energia elastica acumulada. Esta se define como histéresis elastica (est representada en el derea sombreada de la figura 3-18). Por otra parte, la energia que se utiliza para la recuperacién de la forma original es la que posibilita la existencia de la clas- Carga Elongacién Ficura 3-18, Representacién grafica de la propiedad de histéresis elastica. Puede verse la diferencia de elongacién ante iguales niveles de tensidn (X, y X:) al comparar la curva de elongacién (flecha ascendente) con la de recuperacién (flecha descendent). El érea en color representa la histéresis o energia elastica perdida en el ciclo de carga-descarga. ticidad. En el caso de que el tejido tan sélo fuera capaz de deformarse se hablaria de extensibilidad y no de elasticidad. Es im- portante tener en cuenta que, en las acti- vidades deportivas donde la fuerza explo- siva es una cualidad determinante, la pro- piedad elastica va unida a la capacidad de velocidad con que el tejido puede volver a su posicion original después de completar la fase de estiramiento del CEA. Esta claro que, a mayor velocidad en la recuperaci6n de la forma, mayor cantidad de energia elastica se aprovechara en el desarrollo de fuerza. Ademis de esto, se conseguir mas velocidad en la accion y se generar me- nos histéresis. Mecanicamente, el tendén tiene un comportamiento viscoelastico, ya que las caracteristicas de su deformacién ante la presentacion de una carga dependen de la intensidad y de la velocidad con la que se presente la misma. Ademés, es necesa- rio pensar que este tejido recuperara su posicién original hasta cierta intensidad de carga, pero a partir de un determinado valor el tend6én adoptara un comporta- miento plastico y mostraré una deforma- cién que no ser posible recuperar, hecho que representard una lesién o la condicién previa a la misma. Cae > Durante el se produce una pérdida de parte de la energia acumulada en la fase de elongacicn del ciclo, que recibe el nombre de histéresis elastica. > El aumento de histéresis provoca una disminucion del rendimiento deportivo, pues la velocidad de acortamiento de la musculatura queda disminuida y por tanto su capacidad de produccién de fuerza. image not available image not available image not available Crpmuro 3 * El mecanismo de lesion 79 Cerca del 50% de las lesiones tratadas des- pués de un partido se producen por esta causa, aunque de ellas el 30% se deben a un juego sucio. Es interesante la orienta- cién que este grupo de trabajo aporta a este tema al decir que uno de los aspectos importantes a estudiar ¢s el proceso cog- nitivo que los futbolistas (en este caso) rea- lizan para ejecutar estas acciones, ya que en ocasiones una lesion puede ser el resul- tado de una mala decision. Esta conclu- sién se obtuvo tomando parametros como la direccién del tackle (si el jugador que lo realiza se aproxima por delante, detris 0 lateralmente) y la accién desarrollada du- rante la ejecucién del mismo (utilizacién de uno o dos pies, utilizacién de un brazo o la mano, contacto con la parte superior del cuerpo, o la existencia de un golpe en- tre cabezas). Las conclusiones mas destacadas de este iiltimo trabajo son que el jugador que recibia el tackle se lesionaba con mayor frecuencia a través de los mecanismos de contacto cabeza-cabeza y contacto ante dos pies del oponente, y el jugador que efectuaba dicha accién tendia a lesionar- se por diferentes mecanismos: contacto cabeza-cabeza, tackle a dos pies, contac- to con salto vertical y tackle lateral. Diferentes trabajos cifran las lesiones por contacto en un porcentaje superior al 50% de las registradas. El 59% de las que se registraban entre futbolistas se debian a algun tipo de mecanismo directo entre los que destacacaba la accién de tackle, Este porcentaje era superior al que se encon- traba en las lesiones sin contacto, entre cuyos mecanismos predominan la recep- cién de un salto, los giros, los cambios de direccién y la carrera.!” Otro trabajo (en este caso de fiitbol femenino) muestra da- tos muy similares, ya que se detect que el 55% de las lesiones traumaticas estaban provocadas por contacto con otro jugador, mientras que el 45% se debia a mecani: mos indirectos."* En esta linea también existen trabajos mas recientes, en los que se ha registrado que las lesiones de la ro- dilla atienden a un mecanismo de contac- to con otro jugador en el 52% de los casos. Este altimo estudio se ha levado a cabo en deportistas jovenes de institutos."” Sin embargo, tal y como ocurre con la gran mayoria de los trabajos que abordan la prevencidn de lesiones en el deporte, éstos no disefian un método longitudinal con el que planificar y aplicar un plan preventi- vo con el que se observen resultados. Por el contrario, insisten en la importancia de analizar las acciones potencialmente le- sivas para posibilitar mejores programas de prevencién y rehabilitacién. Con esta intencién, basandose en los valores de la incidencia del riesgo de lesin en las accio- nes de juego (método PAIRI), se ha tratado de cuantificar el riesgo de lesién asociado a cada una de las acciones que se contro- lan (Tabla 3-2). En este trabajo, dicho método consiste en cuantificar el namero de acciones que implican algin nivel de riesgo de lesion, sumarlas a todas las lesio- nes reales en una categoria especifica de accién de juego, y dividir el resultado por el ndimero total de acciones producidas en esa categoria. La solucién debe expresarse en forma de porcentaje. Este estudio tan s6lo tuvo en cuenta las acciones con un riesgo de lesion de mode- rado y alto; las acciones con un riesgo leve se contemplaron como parte del juego. De esta manera, se comprobé que la accién de juego por contacto con mayor riesgo es que el futbolista reciba un Zackle, hecho que ya ha sido registrado en otros trabajos, '"*! aunque también se destacan las acciones de recibir una carga y realizar un tackle. Es posible que el hecho de realizar una car- ga sca menos peligroso que recibirla, ya que quien la realiza tiene la accién pre- image not available image not available image not available + Lesién del pivot shiff del borde poste- rolateral de la tibia y del menisco. + Lesién en hiperestensién del borde tial anterolateral y del menisco. * Reduccién del borde anterolateral tibial y del menisco después de un caso de pivot shifl. Estos mecanismos también se hallan en la tesis doctoral de Tron Krosshaug.”* quien, a su vez, referencia a Speer et al.” CONCEPTOS. > El registro de las incidencies potencialmente lesivas aportan informacion sobre si éstas han facilitado no la aparicién de lesiones posteriores; puede existir un dafio tisular que no se registre previo al instante de una lesién. > Les acciones por contacto son la mayor causa de lesiones del tobillo y la rodilla, y las acciones especificas del deporte (en este caso la informacidn es referente al fitbol) son las que més alteraciones provocan a nivel miofibrilar, > Apesar del mecanismo agudo mediante el que se registran las lesiones del LCA, existen trabajos que nos informan de dafos previos de dicha estructura y que son visibles una vez que la misma ha sufrido una ruptura. LESIONES SIN CONTACTO EN LA EXTREMIDAD INFERIOR Adoptar medidas eficientes para in- tentar prevenir las lesiones por contacto es complicado (mas adelante se abordaré este tema), Sin embargo, las lesiones sin contacto tienen una connotacién dife- rente, pues estan ligadas a aspectos que pucden estar influenciados por el entrena- miento y la planificacién de una preven- cién que incida en los factores intrinsecos del deportista. Capmuro 3 * El mecanismo de lesion 83 La lesion muscular En el periodo de pretemporada del fut- bolista, la lesion muscular que mas se pro- duce es la ruptura miofibrilar (37%), entre las que destaca la del recto femoral.” Pa- rece ser que esto puede estar ligado a la involucracién de dicho misculo en accio- nes como la carrera y el chute, hecho que puede hacer pensar en la importancia de tener una musculatura capaz de soportar aceleraciones y sobre todo desaceleracio- nes de gran intensidad (Fig, 3-23). En la carrera, los movimientos asocia- dos con la lesién son: el cambio de direc- cién, la desaceleracion rapida, la parada brusca y los movimientos de rotacién. Se ha argumentado que en dicha accion las lesiones de la musculatura isquiosural se producen al final de la fase de oscila- cin, cuando estos misculos trabajan para desacelerar la extremidad al mismo tiem- po que controlan la extensién de la rodilla (esta musculatura ha de cambiar de una accion de caracter excéntrico, a una ac- cin concéntrica, sobre todo al convertirse en extensores de cadera).”’ Este cambio tan brusco conlleva que el misculo se nuen- tre mas vulnerable. Citando los trabajos de Mann® y Jonhagen et al.” Arnason et al." explican que la actividad electromio- grafica muestra los valores mas elevados en el dltimo momento de la fase de oscila- cién de la carrera, cuando la musculatura isquiosural trabaja excéntricamente en la transicion excéntrica-concéntrica. Actual- mente, gracias a nuevos datos, se considera que la mayoria de le qquiosurales s producen durante una accion excéntrica de esta musculatura.! Esta investigacién est centrada en el estudio de la lesion de estos misculos en su origen isquiatico, y destaca el hecho de la dificultad de recu- peracién que presentan cuando la locali- zacion es tan superior. En estos casos, los image not available a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. image not available image not available image not available ‘También se ha descrito el problema del tiempo de reaccién de los misculos pero- neos ante una carga en inversion, pues di- cho parametro se encuentra entre los 60 y 90 m, demasiado largo para prevenir una distensién de tobillo, ya que durante los cambios laterales de direccién, la inversion tiene lugar en los primeros 30-30 m poste- riores al contacto.’ El menor porcentaje de lesién del ligamento peroncocalcaneo es debido a que éste no llega a sufrir esta combinaci6n de tensiones. En cuanto a la lesién del complejo interno, la incidencia lesiva se encuentra alrededor del 14%. En el fitbol, es posible que estas tiltimas le- siones estén asociadas a la realizacién de tackle con la cara interna del pie de la bota). Existen otras afecciones en el tobillo que también se deben tener en cuenta. Se ha estudiado la relaci6n del chute y el sindrome del pinzamiento anterior de esta articulaci6n en quince futbolistas amateurs.*" Para ello, los autores disefiaron una prueba en la que se realizaban chutes una porteria a 11 m de distancia. Mar- caron diferentes zonas del pie donde colo- caban sensores de presién para poder ver donde se producian los contactos con el baldn, y realizaron un control cinematico de la accién (Fig. 3-30). Lo disefiaron de esta forma porque eran conscientes de la formaci6n de osteofitos talotibiales en la parte anterior del tobillo en futbolistas con dolor crénico. A esta afectacién se la ha legado a llamar el «tobillo del futbolista» 0 «tobillo del atleta», aunque posteriormen- te ha adoptado el nombre de «sindrome del pinzamiento anterior de tobillo». To- davia no se ha podido establecer la causa de la formacién de estos osteofitos. Una de las posibles explicaciones es que durante el chute se produce una traccién maxima re- petitiva en la capsula articular. Otra hipé- tesis explica que la formacidn de osteofitos Capmruno 3 * El mecanismo de lesion 91 esta relacionada con un dafio directo en el borde del cartilago anterior del tobillo en combinaci6n con un microtrauma recu- rrente, causado por el impacto directo del bal6n en la regién anterior articular. Estas hipétesis pueden pues resumirse teniendo en cuenta una causa mas indirecta de trac- cién o bien una causa directa producida por compresién. La zona de contacto con el balén puede verse en la tabla 3-4." Tabla 3-4. Zona de contacto en el pie CUR en MUR Uc Cou Distribucion de la localizacién del impacto del balén en los sensores de contacto del pie y tobillo en 150 golpeos. Localizaciéndel Node Fareentaje impacto impactos °° = golpeos Maléolo medial 14 76 Base del primer tee 134 89 Cabeza del primer on 94 62 Base del quinto MTs 5 a Maléolo lateral 2 8 MTS: Metatarsiano. En este trabajo, la maxima flexion plantar en el chute fue mayor que la maxi- ma flexién plantar activa recogida antes del inicio de las acciones de chute (esto sucedié en el 39% de los casos). Por otra parte, los autores realizan una autocritica al haber medido la flexién plantar con mé- todos diferentes en los dos regis stros efec- tuados."* De todas formas, si se considera el aumento de flexién plantar como real y se reconoce la labor realizada por estos investigadores, el estudio muestra un au- mento de la tensién producida en la parte anterior capsular, lo que apoya la hipotesis image not available image not available image not available Creiruto 3 * El mecanismo de lesion 95 considerable en el movimiento hacia de- lante de la extremidad. Esta acci6n excén- trica puede provocar un mayor estrés en el nervio que acciones en las que no se re- quiere tanta precision y control del gesto. El trabajo sobre biomecanica en tenis escrito por Elliott” ilustra la importancia que tienen los movimientos realizados en el plano transversal (tanto en el servicio como en la derecha y el revés). En estas ac- Paso del N, supraescapular — por la escotadura dela escépula IM. subescapular Ficura 3-32. (A) Visién anterior de la regidn axilar con la arteria axilar y el plexo braquial con sus ramas. (B) Visién superior de la fosa supraespinosa, se ha rechazado el M. supraespinoso. Se puede observar el paso del N. supraescapular por la escotadura de la escépula, concretamente entre ésta y el Lig. transverso superior de la escdpula para alcanzar la fosa supraespinosa e inervar, en primer lugar, el M. supraespinoso. (C) Visién posterior superior de la escapula, espina de la escapula cortada. Se puede observar el curso del N. supraescapular entrando por la escotadura de la escapula hasta, primero, a la fosa supraespinosa {inervacién de! M. supraespinoso) y luego, por debajo de! Lig. transverso inferior de la escdpula y la espina de la escapula, a la fosa infraespinosa (inervacién del M. infraespinoso), Ni, supraescapular (paso por a escotadura dela escapula) a Lig. transverso superior de la escépula Fosa supraespinosa M. supraespinaso (echazado) N, supraescapular (paso por la escotadura de la escépula) ‘U8. transverso superior de a escapula Fosa supraespinosa Espina de la escépula (cortada) Lig. transverso inferior dela escépula Fosa infraespinosa image not available image not available image not available Ficura 3-34, Las lesiones en la regién del hombro suelen estar provocadas por la repeticidn de gestos extremos. En deportes tan especificos como el de la imagen, donde existen tracciones explosivas desde las extremidades superiores que no se aprecian en otras modalidades deportivas, los tejidos de las diferentes articulaciones de la cintura escapular pueden verse involucrados mediante diferentes tipos de afecciones, ciones que no impiden que los jugadores contintien en competicién dada la escasa gravedad que habitualmente suclen tener, Estos autores citan algunos trabajos de los que cabe destacar que la mayoria de lesio- nes consisten en esguinces, distensiones, fracturas y contusiones, y que los dedos suelen involucrarse casi en la mitad de la totalidad de las mismas. CONCEPTOS CLAVE: > En la extremidad superior también se producen lesiones por contacto, hecho que evidentemente es mas facil de ‘observar en deportes en los que se involucran més tales segmentos, como es el caso del rugby. > Las acciones repetidas por contacto favorecen la degeneracién de la articulacién de! hombro, a pesar de no tratarse de una articulacién de carga, y esto va a predisponer a dicha estructura a ser més susceptible de sufrir lesiones mediante tal mecanismo. Capiruo 3 * El mecanismo de lesion 99 > Las lesiones del miisculo supraespinoso albergan procesos degenerativos. Esto es asi, mas que por la friccién a nivel del arco coracoacromial, por la incapacidad de dicha estructura de recuperarse de las cargas que ciclicamente se le aplican, lo que constituiria un mecanismo por fatiga. REFERENCIAS 1, Andersen TE, Larsen O, Tenga A, Engebretsen L, Bahr R. Football incident anal sa new 2. Krosshaug T, Ande bust G, Bahr R. 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Med Sci Sports Exere 1991; 23(11):1289-96, image not available image not available image not available 104 Prevencion de lesiones en el deporte y pertenecer al género femenino, La com- binacién de estos factores aumenta la fuer- za de cizallamiento anterior que la tibia ejerce sobre el LCA.! Teniendo en cuenta este tratamiento simultaneo de distintos parametros en un mismo trabajo, es comprensible que en al- gunos casos sea dificil diferenciarlos y po- der mostrar su verdadera incidencia lesi va. Por ejemplo, se han identificado tres factores de riesgo lesivo en una poblacién de jugadoras de fatbol:’ ser mayor de 25 aiios, una puntuacién de 4.0 mas en el test modificado de Beighton® (esto implica una articulacién laxa) y realizar mas de 25 sal- tos en el test square-hop (saltos realizados en diferentes direcciones); éste ultimo para- metro puede denotar una mayor resisten- cia a las acciones explosivas. Serfa inter: sante poder determinar de forma aislada cada uno de estos factores y relacionarlo con la cantidad de lesiones que provocan. Algunos factores que hipotéticamente se consideran de riesgo clevado pueden llegar a no demostrarse como tales. Este es el caso de una de las revisiones publicadas sobre prevencién de esguinces de tobillo en el deporte,’ donde se explica que facto- res bioldgicos, como la laxitud articular, no se han podido considerar factores de riesgo. Asimismo, existen dudas sobre si la inestabilidad postural y la inclinacién del talén (varo-valgo) pueden ser definidos como tales, mientras si que se ha estableci: do como claro factor de riesgo la existen- cia de esguinces previos. Es importante tener en cuenta que, a pesar de que exis- ten numerosos estudios en este campo, en un trabajo sobre estadistica y factores de riesgo en deporte se alerta de la necesidad de ser precavido « la hora de identificar una caracteristica 0 comportamiento como tal.” Es mas, los autores recuerdan que la mayoria de estudios presentan un disefio no experimental, y que se necesitarian en- sayos clinicos para identificar mas clara- mente los factores de riesgo lesivo asocia- dos al deporte. Sin embargo, también admiten que por razones éticas y logisticas esto es-complicado, En cuanto a la division de factores de riesgo en intrinsecos y extrinsecos, este trabajo indica que los factores intrinsecos hacen referencia a caracteristicas biologi- cas 0 psicoldgicas de la persona. Ejemplos de estos son la flexibilidad articular (en la que se incluye la laxitud ligamentosa pato- logica y la rigidez muscular, aunque esta ultima se podria denominar falta de ex- tensibilidad muscular), la inestabilidad funcional, las lesiones previas y una reha- bilitacién inadecuada.® Entre los factores sxtrinsecos se incluyen el volumen de en- tenamientos y competiciones realizadas, los factores climaticos, la superficie de jue- go, las condiciones del terreno de juego (hiimedo, mojado 0 seco), el equipamiento (espinilleras, vendajes, calzado), las reglas de juego y el juego sucio.? Aun pareciendo factores mas estables que los inherentes al deportista, es interesante tener en cuenta que incluso en su estudio los factores ex- trinsecos presentan datos inconcluyentes, tal y como puede apreciarse en una revi- sidn sistematica publicada posteriormente sobre el efecto de prevencidn de lesiones ligamentosas de las rodilleras."” En este trabajo, a raiz de los siete estudios que cumplian los requisitos necesarios para su revision, los autores concluyen que no se puede estar a favor 0 en contra de la utili- zacién de rodilleras para prevenir lesiones de rodilla, cuando en principio se podrt pensar que el efecto protector estaria ase- gurado, ain sabiendo que podrian produ- cirse otros efectos negativos. Se han realizado divisiones muy pareci- das a las ya expuestas," pero los matices no son tan importantes si se tiene claro que los factores intrinsecos son inherentes al de- image not available image not available image not available 1108 Prevencién de lesiones en el deporte Sobre las lesiones isquiosurales, descri- tas como un tipo de afeccién con un gran porcentaje de recidiva, se ha obtenido un valor del 12% de lesiones recurrentes en- tre una poblacién de futbolistas. No obs- tante, no se encontraron diferencias signi- ficativas en cuanto a la gravedad de las lesiones nuevas y de las recidivantes.” En este mismo tipo de lesién, pero en este caso entre jugadores de fitbol australiano, se ha descrito que existen diferentes facto- res de riesgo asociados a la misma. Sin embargo, también se ha llegado a la con- clusion de que la lesion previa representa un factor muy significativo. Este tltimo trabajo" es muy importante porque los autores realizaron un estudio mediante RM en 114 jugadores de este deporte y posteriormente se les siguié durante toda una temporada. Treinta y dos de estos de- portistas tuvieron una lesin a nivel isquio- sural (en tres casos fue bilateral), y las ima- genes de RM mostraron que 26 de ellos sufrieron una lesién previa. Segiin este ¢: tudio, los deportistas con lesion previa is quiosural presentan 4,9 veces mas posibi lidades de sufrir nuevamente tal afeccion, y parece ser que esto se debe a la forma- cién de un tejido de cicatrizacion de mala calidad, sobre todo en las lesiones ubica- das en la zona miotendinosa. Asimismo, es interesante el hecho de que estos inves- tigadores destaquen también la existencia de lesiones previas de la rodilla y de la in- gle (osteitis del pubis) como factores de riesgo de lesion isquiosural. Esto lo argu- mentan aludiendo a la posible alteracion de la biomecanica de la extremidad infe- rior después de sufrir estas lesiones, lo cual podria deberse a la propia lesién, a una rehabilitacion errénea o a la combinacién de amba: Recientemente se ha publicado un tra- bajo sobre las lesiones isquiosurales. Dicho estudio esta centrado en 18 esprinteres que sufrian una lesion aguda de esta mus- culatura. A través de imagenes de RM, los autores observaron que la lesién primaria staba localizada en la porcién larga del biceps femoral” (Fig, 4-3). Ademas, ocho de éstos (44%) presentaron una lesién se- cundaria, 7 en el semimembranoso y | en la cabeza corta del biceps femoral. El pro- medio de tiempo de curacién para volver a un nivel competitivo fue de 16 semanas. Sin embargo, se comprobé que cuanto mas proximal se localizaba la lesion, mas. tiempo necesitaban los deportistas para llegar al estado de prelesién. Durante el seguimiento que hicieron estos investiga- dores, 3 esprinteres (17%) tuvieron recidi- vas y 2 de ellos tuvieron que retirarse for- zosamente del deporte. En un estudio previo, y en este caso volviendo al fiitbol australiano, se registra- ron las lesiones musculares producidas en- Tuberosidad isquiatica i, biceps femoral (cabeza targa) M. biceps femoral (cabeza corta) M. semitendinoso M, semimembranoso M. gastrocner cabeza medial M. gastrocnemio, cabeza lateral Ficura 4-3. Musculatura posterior del muslo isquiocrural) en una transparentacién, tras retirar los miisculos de los otros compatimentos a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. 142. 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EL ANALISIS NEUROMUSCULAR INTRODUCCION Uno de los factores que ha supuesto un mayor impacto en el desarrollo de la me- todologia del entrenamiento deportivo es la valoracién funcional. What gets measured gels managed establece un principio funda- mental del campo de la gestion empresa- rial: aquello que se puede medir, se puede controlar y, por tanto, mejorar. Los avan- ces tanto en la calidad como en la versati- lidad de los equipos de medicién han per- mitido que cada vez se tenga un mayor conocimiento de los procesos de adapta- cién que tienen lugar como consecuencia del entrenamiento sistem Por otro lado, es necesario destacar la aparicién durante los tiltimos aiios de ma- terial de evaluacién de los factores neuro- musculares, cuyo bajo coste ha supuesto una revolucién similar a la que se produjo con la popularizacién de los pulsémetros. EI galardonado proyecto Chronojump (http://chronojump.org), liderado por Xavier de Blas, permite evaluar numero- 08 tipos de saltos y desplazamientos, y ha ico. Jeuio Tous Fyarvo tenido una rapida difusién entre los profe- sionales de este sector, Desde nuestro gru- po de trabajo tenemos la satisfaccién de haber propuesto una alternativa valida y fiable a la medicién de la velocidad y la potencia en el trabajo de fuerza. Mediante el uso del test W5” es posible evaluar la potencia media desarrollada en cualquier ejercicio lineal con sobrecargas! y esti- mar las ganancias obtenidas mediante dis- tintos métodos de entrenamiento.* Ade- mas, como alternativa, la utilizacién de un. sistema compuesto por un metrénomo y una cinta métrica permite monitorizar di- ferentes ritmos de entrenamiento, hecho que posibilita una conversion directa a ve~ locidades medias de ejecucién’. Por ultimo, es importante citar la apa- ricién de células fotoeléctricas (SPARQ) o encoders (Gymaware,"™® Unimeasure,"™® ‘itrodyne,'™”-* Celesco™"", etc.) con un precio muy inferior al disponible hace tan slo unos aiios. A lo largo de este capitulo se analiza- ran las herramientas principales de eva- luacién neuromuscular. Se ha incluido as 148 Prevencién de lesiones en el deporte como ejemplo de andlisis multifactorial el dispositive Musclelab® por ser del que mis datos se pueden aportar, ademas de ser ampliamente utilizado tanto en el mundo del entrenamiento como en el de la rehabi- litacién e investigacién. Por otro lado, se analizara la tensiomiografia (TMG) como nueva técnica de andlisis neuromuscular. LA TECNOLOGIA MUSCLELAB COMO EJEMPLO DE ANALISIS MULTIFACTORIAL El Musclelab® es uno de los dispositi- vos de valoracién neuromuscular mas completos y faciles de manejar que existe en el mercado. Se trata de un equipo por- tatil muy ligero que puede ser utilizado tanto en condiciones de laboratorio como en el terreno de juego. Son numerosos los grupos de investigacion que han emplea- do este aparato con diversos objetivos de valoracién'? y presentado unos altos niveles de reproducibilidad.'™ OA SO Existen, por supuesto, otros dispositivos similares en el mercado capaces de reali- zar las mismas funciones. Sin embargo, la mayoria de ellos presentan la dificultad de no poder integrarlas todas en un mismo software. Tradicionalmente se han utilizado los costosisimos equipos isocinéticos, que implican una valoracién en condiciones tan estables como irreales. Su empleo pue- de resultar interesante si ya se dispone del equipo, pero sino es asi, es preferible op- tar por un amplio y moderno equipamien- to de fuerza y por diversos dispositivos que permitan su valoracién. Gracias a la experiencia adquirida a lo largo de los afios, consideramos que una de las caracteristicas mas importante de cualquier sistema de medicién es la posibi- lidad de ofrecer biofeedback a los deportistas para conocer su rendimiento en tiempo real. Esta funcién permite aumentar la motivacién del deportista y, de esta forma, conseguir un mayor nivel de implicacion en los ejercicios. De hecho, con tecnologia equivalente se ha encontrado un aumento tanto de la actividad muscular*' como del nivel de potencia desarrollado con res- pecto a la misma situacién sin biofeedback (Fig. 5-1), aspecto que ya era bien conoci- do en condiciones isocinéticas."*” Un co- mentario aparte requiere el efecto positivo de ofrecer feedback, con la intencién de dis- minuir las fuerzas de impacto en los aterri- zajes posteriores a un salto mediante el uso de una plataforma de fuerzas,"* que este equipo también puede incorporar. Asimismo, la oscilaci6n de la postura ana- lizada mediante la posicién del centro de presiones (COP), que cualquier platafor- ma de fuerzas ofrece, ha demostrado ver- se claramente disminuida al proporcionar feedback visual.>'~? Por iltimo, es necesario destacar la utilidad del biofeedback con electromiografia (EMG) a la hora de faci- litar activaciones selectivas de distintos grupos musculares*** (Fig. 5-1), entre los que destaca el vasto medial.” De esta forma, se mejorara su patron de activa- cién con respecto al vasto lateral tanto en la rehabilitacién de patologias femoropa- telares*™” como de meniscectomias ar- troscépicas. Mediante el uso de este laboratorio portatil es posible realizar infinidad de tests musculares, tanto en condiciones di- namicas como estaticas. Para llevarlos a cabo es necesario conectar distintos senso- res como el encoder lineal 0 el rotatorio, los cables de EMG, la plataforma de rayos infrarrojos o la de fuerza, el sensor o galga de fuerza, los goniémetros, las células fo- toeléctricas 0 los acelerémetros. A conti- nuacién se expondran una serie de tests cuya finalidad es conocer cémo se expre- san la fuerza o la potencia muscular. Cariruio 5 + La valoracion de los factores de riesgo de lesion. El andlisis neuromuscular 149 Ficura 5-1. La posibilidad de ofrecer feedback al deportista acerca de los niveles de fuerza/potencia y activacién muscular es una de las funciones mas importantes de la evaluacién neuromuscular. Fuerza, velocidad y potencia Para medir estas capacidades, cono- ciendo la carga o resistencia a vencer, se utiliza un encoder lineal. Lo mas habitual es administrar lo que se conoce como test de sobrecargas progresivas para establecer el espectro de fuerza/velocidad ( curva de potencia y la carga éptima en condiciones dinamicas 0, para algunos, is- oinerciales u isotonicas (Fig, 5-2). Para ad- ministrar estos tests, el deportista ha de realizar varias repeticiones con cuatro 0 cinco cargas diferentes que habitualmente corresponden al 20, 40, 60 y 80% de 1 RM. De esta manera, se dispondra de 4 65 relaciones entre la fuerza y la ve- locidad que permitiran posteriormente dibujar una curva 0 una linea y establecer una funcién matematica para extrapolar datos de zonas donde no se ha evaluado directamente. Sin embargo, todavia no existe un protocolo estandarizado y vali- dado en cuanto al niimero y magnitud de cargas a evaluar, y en cuanto al niimero de repeticiones por carga o el descanso entre series 0 repeticiones. El protocolo que no- sotros empleamos se fundamenta en la ex- periencia de 10 aitos administrando este tipo de tests y en los datos que pueden ob- tenerse en la literatura, que consiste en: + Un calentamiento adecuado de la articulaciones a valorar. + Los ejercicios habitualmente valo- rados son el press de banca y la media sentadilla como representa- tivos del tren superior e inferior re pectivamente. + Levantamiento a la maxima veloci- dad posible de 4 6 5 cargas dife- rentes. Algunos sujetos necesitaran una o dos cargas mas 0 menos de las especificadas debido a su alto 0 bajo rendimiento. + El numero repeticiones a realizar en cada carga esta determinado por la potencia alcanzada. Para cargas li- geras suele ser necesario realizar nu- merosas repeticiones hasta alcanzar la maxima potencia. Para un andlisis posterior se escogera la repeticién en 4150 _Prevencién de lesiones en el deporte la que se haya obtenido la mayor po- tencia, + El descanso entre repeticiones debe ser de entre 3 y 5 segundos, ya que de este modo se asegura la con- centraci6n en el movimiento y se evi- ta que la ejecucién continua altere el rango de movimiento o la velocidad de ejecucién por fallos coordinativos. + El descanso entre series, ¢s decir, entre cada carga levantada suele es- tar entre 3 y 5 min. La propia organi- zacion de la sesion de valoracion, donde es habitual valorar a mas de 10 sujetos, favorece el asegurar estos tiempos de descanso. Sin embargo, el hecho de realizar pocas repeticiones con cada carga no parece provoc una fatiga residual que afecte al ren- dimiento en las siguientes cargas. A partir de los resultados en los tests de f/v y potencia es posible contestar a guientes preguntas: gCual es la carga idénea que cada deportista deberia Ievantar en cada uno de los ejercicios fundamentales y de acuer- do con el momento de la temporada y con Ficura 5-2. Desarrollo de un test de fuerza/velocidad y potencia con diferentes ‘cargas, en el que se estaban registrando los datos totales (ordenador izquierda; con sistema Musclelab™) y los datos promedio (ordenador derecha; con sistema Smartcoach™). los objetivos del programa de entrena- miento? ¢Presenta el jugador un adecuado rendimiento muscular en cl momento de la valoracién? A pesar de que se po- drian proponer unos valores normativos en funcién de la edad, 0, deporte, nivel y periodo de entrenamiento, tipo de ejerci- cio, etc. se considera que lo mas interesan- te es evaluar a los sujetos periédicamente para observar su evolucién en el tiempo. ¢Presenta el jugador algan dese- quilibrio entre grupos musculares 0 ex- tremidades que necesita ser corregido? Las diferencias de fuerza entre grupos musculares suelen ser evaluadas mediante el ratio agonista/antagonista, cuyo valor ideal varia en funci6n de la articulacién. Por otro lado, la diferencia de fuerza entre extremidades se evalita mediante el deno- minado indice de simetria de las extremi- dades (LSI: Limb Symmetry Index) que noso- tros simplificamos en déficit unilateral (Fig. 5-3). Un déficit superior al 15% se considera anémalo,"" aunque otros auto- res sitian el punto de corte en el 10%." A pesar de la controversia existente en la literatura especializada, tradicionalmente t 1152. Prevencién de lesiones en el deporte Press banca 600 y Petecia 400 Fer — Mami, have, 277087207, Eton, Bath Ficura 5-4. Mejoras de potencia obtenidas tras un periodo de entrenamiento utilizando el método de contrastes. Las mejoras en la potencia maxima desarrollada, estimada matematicamente a pai del levantamiento de 5 cargas de 20 a 60 kg, son de aproximadamente un 8%, 200 — ‘Roman, aves, 18/12/2007, econ, Both 0 T 2 3 Wlecidad ms) oscilar entre un 5 y un 10% (Fig. 5-4). Este porcentaje inicial de mejoras es similar al reportado en sujetos no entrenados con pro- gramas de entrenamiento equiparables.”! Sorprendentemente, hasta hace pocos aiios existian muy pocos estudios en la lite- ratura que hubieran comprobado el efecto de distintos métodos de entrenamiento so- bre el perfil de fuerza/velocidad y poten- cia en condiciones dinamicas (isoiner- ciales).”! Jidovtseff et al.’! comprobaron el efecto de un programa de entrenamiento que podria considerarse como de fuerza maxima con respecto a otro programa di- sefiado para mejorar la potencia. Como era de esperar, ambos programas provoca- ron mas mejoras en las zonas especificas de la curva f/v para las que estaban dise- iiados. Sin embargo, el programa de fuer- za maxima produjo mas mejoras en la parte inicial del movimiento, mientras que el programa de potencia lo hizo en la se- gunda parte del movimiento. Esto puede explicarse debido a que el trabajo de fuer- za maxima genera un mayor estrés meca- nico sobre la primera parte del movimien- to, precisamente la fase mas débil del recorrido.” Por esta razén, es recomenda- ble combinar trabajos de potencia con los de fuerza maxima, sugerencia amplia- mente refrendada en la literatura.!!"3 Resistencia muscular Una de las capacidades que mas inte- resa diagnosticar en deportistas es la res puesta de éstos a la fatiga cuando realizan esfuerzos explosivos. En primer lugar, pue- de estimarse el mimero de repeticiones dentro de una serie que un deportista pue- de realizar en una zona o umbral de tra- bajo. A este concepto se le denomina re- sistencia a la potencia. Habitualmente suele valorarse la resistencia a la potencia maxima (Pmax), para lo cual se estima el namero de repeticiones que puede reali- zarse al 90% de la Pmax. En nuestra expe- riencia este valor suele situarse en 7 + 2 repeticiones y parece ser muy sensible al entrenamiento. Esto es debido probable- mente a lo poco habitual que es entrenar este tipo de capacidad. Electromiograffa (EMG) La electromiografia es el registro de las modificaciones eléctricas de la membrana de la fibra muscular que tienen lugar en Camuio 5 * Le valoracion de los factores de riesgo de lesion. El andlisis neuromuscular 155 contraccién evocados por un estimulo eléctrico, permite estimar distintas propie- dades neuromusculares. Gomplementa a técnicas de valoracién comentadas en k este capitulo, puesto que permite un ané lisis muscular individualizado y no requie- re de la motivacién del deportista para obtener un mejor resultado. Probable- mente el nombre escogido para denomi- nar la técnica no es el mas correcto, ya que no se mide la tensién muscular de manera directa. Sin embargo, los creadores de la técnica justifican su cleccion debido a la pre-tensién controlada que produce la punta del sensor sobre el vientre muscular aluar.' Asi, se considera que esta pre- tension aumenta la respuesta muscular y mejora la dindmica de las mediciones.'* Existen otras técnicas que a priori se podria considerar que forman parte del mismo grupo, como es el caso de la meca- nomiografia (MMG). Aunque tanto el modo de operacién como la respuesta me- dida difieren significativamente.'* La MMG registra la respuesta mecanica de las fibras musculares mediante el andlisis de las ondas de presién resultantes de su contraccién, Esta sefial puede obtenerse tanto de una contraccién voluntaria,!! como de una evocada por un estimulo el trico mediante el uso de diversos sensores ser, micréfono, acelerdmetro, etc.).! Por el contrario, las mediciones de TMG se realizan mediante la colocacién de un sensor de desplazamiento en el miisculo a evaluar (Fig. 5-6). Este sensor registra el desplazamiento radial que se produce como consecuencia de una contraccién isométrica provocada por un clectroesti- mulador. Dicho desplazamiento queda re gistrado en funcién del tiempo transcurri- do, para que un softvare especifico indique las curvas que posteriormente _podran analizarse en base a los siguientes parame- tros + Dmax: maximo desplazamiento del vientre muscular (mm). + Te (tiempo de contraccién): tiem- po (ms) en el que el vientre muscular se desplaza desde el 10 al 90% del Dmax. + Td (tiempo de retraso): tiempo ‘ms) en el que el misculo se desplaza Ficura 5-6. Medi de TMG en el recto femoral donde puede observarse la pre- tensién provocada por el sensor sobre el vientre muscular. n 1156 _Prevenci6n de lesiones en el deporte del 0 al10% del Dmax que represen ta el tiempo de reacci6n desde el esti- mulo eléctrico hasta el comienzo de Ja contraccién muscular. + Tr (tiempo de relajacién): tiempo (ms) en el que el desplazamiento del miasculo regresa desde el 90 al 50% del Dmax. +Ts (tiempo de sostenimiento): tiempo (ms) en el que el misculo se desplaza por encima del 50% del Dmax. A partir del andlisis de estos parame- tros es posible realizar un andlisis de las caracteristicas de cada misculo para, en teorfa, poder estimar la simetria entre ex- tremidades o misculos (del mismo paque- te 0 agonistas/antagonistas), su posible fatiga o si se trata de un misculo rapido 0 lento. De este modo, se ha encontrado una correlacién significativa entre el tiempo de contraccién y el porcentaje de fibras len- tas determinado mediante biopsias.'*™' También se ha registrado que los velocis- tas presentan menos tiempo de contrac- cién que los ciclistas, lo que confirma las esperadas diferencias en la composi- cién de fibras de ambos.'*” Por otro lado, alguno de los pardmetros tensiomiografi- cos han demostrado correlacionar con el torque maximo!" y la velocidad maxi- ma de carrera,’ habiéndose realizado 139 aplicaciones de cara a valorar tanto la atrofia™” y resistencia musculares! como Ia stiffness." Esta técnica ha demostrado unos altos niveles de reproducibilidad tanto dentro de la misma sesin'? como entre diferen- tes sesiones u observadores;'" el Te y el Dm son los pardmetros en los que se ob- tiene la mayor reproducibilidad. De he- cho, se considera que estos dos parametros son los mas valiosos a la hora de interpre- tar los resultados.'35!%'"2, eG > La evaluacién de los aspectos neuromusculares es una herremienta de trabajo imprescindible para cualquier profesional que desee realizar un anélisis de los factores de riesgo que predisponen a padecer una lesion. A pesar de que hasta hace tan s6lo unos afios el coste de los equipos de valoracién era prohibitivo, hoy en dia es posible hacerse con un ‘equipamiento basico con una inversién minima. > Entre los diversos tests que se pueden administrer, resulta impresindible estimar las diferencias potenciales entre ‘extremidades o grupos musculares en distintas situaciones. Esto puede realizarse empleando tests simples de salto fuerza y potencia o bien técnicas més avanzadas, ‘como la electromiografia o la tensiomiografia. > La administraci6n periddica y sistemdtica de tests permite el ajuste y optimizacion de las cargas de entrenamiento, siendo la nica herramienta vélida a la hora de establecer la dosis idénea de entrenamiento pera cade caso concreto. REFERENCIAS 1. Tous J, Moras G. Control del entrenamiento de k ‘a mediante el naimero de repeticio- nes realizado por bloques de tiempo. Libro de 2. TousJ, Moras G, Vicente C, Gonzalez de Suso JM.¥ assessing average velocity and power with affordable equipment. En: Avela J, Komi, PV, Komulainen J, editor. Proceedings of the 5th Annual Congress of the European College of Sport Science; 2000; Jyviiskyla, F land: ECSS 2000 and LIKES Research Gen- ter; 2000. p. 748. 3. Alegre LM. 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Es evidente que un médico, un entrenador y posiblemente algin otro pro- fesional dentro de un contexto deportivo también deben participar en el anilisis de un problema y en las medidas que se adop- tan para subsanarlo, Sin embargo, la rea- lidad y la légica muestran que seran los primeros los que acabaran ejecutando el plan desarrollado. En las primeras paginas de esta obra también se ha comentado que estos profe- sionales deben llevar a cabo una preven- cién con métodos activos, para lo cual es importante incidir en los factores de riesgo Danie. RoMERO RopriGuez intrinsecos al deportista. Se recomienda la utilizacién de determinadas protecciones, de material de contencién (sobre todo vendajes y ortesis) y de un determinado calzado que se adapte a las condiciones del terreno de juego. No obstante, todas estas medidas tienen que ver con una l6gi- ca proporcionada por el conocimiento del entorno deportivo. A pesar del plantea- Ficura 6-1. Esquema donde se muestran los puntos de estudio previos a la valoracién del deportista para prevenir lesiones. Una vez realizado esto, se desarrolla el programa de prevencién que se adecue a cada situacién. 1186_Prevenci6n de lesiones en el deporte miento que se realizara en este capitulo, todos estos factores de riesgo extrinsecos se deben tener siempre controlados, ya que de este modo se evitard un gran ni- mero de lesiones. La propuesta que aqui se desarrolla consiste en abordar los llamados factores de riesgo intrinsecos desde los pilares de la prevencién de lesiones en el deporte, que son los siguientes (Fig. 6-2.): + Tratamiento de la sensibilidad pro- pioceptiva: se trabajaran el equilibrio yla velocidad de reaccién, entre otras cualidades fisicas. *Entrenamiento de la coordinacién neuromuscular: el deportista consi- gue estrategias de movimiento utiles para evitar el mecanismo de lesién. * Trabajo de la fuerza muscular. Esta propuesta esta basada en la expe- riencia de los autores, asi como en ideas Propuestas por otros profesionales, en las que se incide en la necesidad del entrena- miento de la fuerza combinado con el tra- bajo estructurado de la coordinacién neu- romuscular y propiocepci6n.'? Gracias a esto, se han establecido estos tres puntos como pilares de la prevencién de lesiones, reflexionando sobre sus bases neurofisio- logicas y sobre las publicaciones que exis- ten sobre su aplicacién en la prevencidn, y describiendo la metodologia de trabajo existente en la actualidad. Incluso haciendo esta divisién, es im- portante tener presente que muchos tra- bajos abordan planes de prevencién desde un enfoque miltiple. Es decir, con progra- mas que trabajan simultaneamente, por poner un ejemplo, la fuerza y el equilibrio. De hecho, lo normal es que la planifica- cién de una prevencién comprenda la pe- riodizaci6n de ejercicios de diferente orientaci6n. Un profesional especializado debe ser capaz de extraer los beneficios de au las distintas estrategias de prevencién utili- zadas en un estudio, y aplicarlos posterior- mente en un plan preventivo de lesiones. Asimismo, debe comprender por qué una intencién preventiva no consigue los resul- tados que se desean. Recientemente se ha publicado un trabajo en el que los investi- gadores desarrollaron un plan de preven- cién en futbolistas profesionales y semi- profesionales de la liga noruega que tenian una historia previa de lesién o de funcio- nalidad reducida en el tobillo, rodilla, musculatura isquiosural 0 zona inguinal.’ Los resultados del programa no mostra- ron ningin efecto positivo en los jugado- res. Para comprender la causa es necesa- rio tener en cuenta dos hechos. El primero de ellos es que el cumplimiento del pro- grama entre la muestra seleccionada fue del 20-30%, hecho que muestra una adhe- rencia a la propuesta muy pobre. El se- gundo es que la duracién del mismo fue de tan sélo 15 min diarios, lo que no per- mitfa que se produjeran las adaptaciones convenientes. Ademas, si se observa dete- nidamente el plan que propusieron los au- tores, hay una serie de puntos realmente criticables: + No existian perturbaciones en los ejercicios, hecho que limita especial- mente la mejora del sistema propio- ceptivo. + Existia poca variacién de ejercicios y muy poco adaptados al fiatbol, lo cual no cumple con la necesidad de traba- jar la coordinacién ni tampoco con la conveniencia de realizar tareas espe- cificas del deporte. + El trabajo de prevencién de la muscu- latura isquiosural era muy pobre, lo que muestra una falta de sensibilidad de los ejercicios a la hora de intentar hacer diana en un programa de pre- vencién. Criruto 6 * El control neuromuscular 167 Definicién: capacidad de controlar y regular las acciones motrices. Adaptaciones: actuacién desde el SNC. La suma de una gran cantidad de experiencias matrices provoca facilitaciones neuromusculares que posibilitan una respuesta a cada situacién motriz. Objetivo: proporcionar al individuo la maxima capacidad de respuesta ante situaciones lo mas variables posibles., Trabajo coordinativo: estimular al individuo con la maxima cantidad posible de ejercicios diferentes, provocando variaciones miltiples de los parémetros que definen una tarea motriz. Concepto relacionado: Aprendizaje motor. Este término se refiere a la capacidad de automatizacién de una tarea, ‘normalmente conseguido mediante la repeticion de la misma en condiciones invariables. A pesar de ser un concepto totalmente diferente a la coordinacién muscular, si podemos decir que el hecho de tener una gran cantidad de acciones motrices aprendidas aumenta la capacidad coordinativa, pues la experiencia es mayor. PROPIOCEPCION Definicién: tipo de sensibilidad proporcionada por los llamados propioceptores. Estos Organos se encuentran distribuidos por el aparato misculo-esquelético del individuo, y permiten detectar, fundamentalmente, las variaciones de tension y longitud muscular y tendinosa y las variaciones de posiciGn, velocidad y aceleracién de Jas articulaciones. ‘Adaptaciones: actuacion mas ubicada a nivel periférico, pero evidentemente con vias que llegan al SNC y que hace consciente este tipo de sensibilidad. Los estimulos propioceptivos van a permitir que estos receptores tengan una ‘mejor calidad, es decir, permitan detectar de forma més répida y discriminativa los estimulos recibidos. Objetivo: dotar al individuo de mayor capacidad de respuesta ante estimulos que provoquen, fundamentalmente, perturbaciones de un estado de equilibrio. Trabajo propioceptivo: va a centrarse sobre todo en la provocacién de perturbaciones que estimulen los llamados propioceptores, y esto lo vamos a conseguir trabajando especialmente las cualidades de equilibrio y capacidad de reaccién, Este trabajo va a poder provocarse tanto de forma estética como dindmica, Es muy importante disefiar los ejercicios y estimulos adecuados para estimular exactamente los propioceptores de la zona que nos interese. Definicién: capacidad de un individuo de crear tensidn intramuscular. Es importante tener en cuenta que lamamos fuerza ala tensién generada por encima de lo que habitualmente denominamos tono de reposo. Adaptaciones: el trabajo de la fuerza va a provocar variaciones tanto en el tejido propiamente muscular como @ nivel neuronal. En el primero de los casos nas referimos a un aumento de la capacidad de generar tension en los llamados elementos contractile y elasticos de! masculo, mientras en el segundo estamos hablando de cémo el sistema neuromuscular se adapta para poder modular el reclutamiento de unidades motoras como la frecuencia de trabajo de éstas, Objetivo: el objetivo principal es capacitar al individuo para que genera mayor cantidad de tensién. Esta adaptacién puede tener diferentes orientaciones: adquirir mayor capacidad de fuerza ante una accion maxima (fuerza maxima), posibilitar una mayor capacidad de prolongar un determinado trabajo de fuerza en el tiempo (resistencia de la fuerza) o bien hacer que se pueda desarrllar mayor tensién por unidad de tiempo (fuerza explosiva).. Trabajo de la fuerza: el requisito fundamental para trabajar la fuerza es simplemente provocar estimulos por encima del umbral de adaptacidn. Esto es importante tenerlo en cuenta, pues siempre tendremos que generar una minima tensi6n para provocar estas adaptaciones, y dependiendo del tipo de estimulo incidiremos mas en una u otra de las tres manifestaciones principales de fuerzas a las que nos hemos referido. Ficus 6-2. Descripcidn de los pilares sobre los que deben sustentarse los planes de prevencién de lesiones en el deporte. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. 170 _Prevencién de lesiones en el deporte Especificidad re ee Receptor 2 Localizacién Proyeccion P del estimulo a Terminaciones Deformacién extrema, _ Superficie Médula espinal (reflejos), nerviosas libres dolor, inflamacién articular, cOrtex sensorial (bare) ligamentos Terminaciones Deformacién de bajo _—_Ligamentos, ___ Médula espinal (reflejos), de Ruffini nivel (adaptaci6n lenta) meniscos c6rtex sensorial Corptisculos Fuerzas elevadas y Ligamentos, Médula espinal (reflejos), de Pacini deformacién en presién_ meniscos C6rtex sensorial Receptores Valores extremos Tendones, Médula espinal (reflejos), de Golgi de fuerza ligamentos, _y cértex sonsorial meniscos, (6rganos tendinosos de cdpsula Golgi en meniscos y cApsula); nada mas hasta el cerebelo (6rganos tendinosos de Golgi) Husos Elongacién muscular, — Masculos que Médula espinal (reflejos musculares velocidad y aceleracién atraviesan la. monosinapticos), articulacién cerebelo Ficuras 6-3. La estabilometria es uno de los métodos que més se utilizan actualmente para valorar el equilibrio y, por tanto, una manifestacidn importante de la capacidad propioceptiva. Cedidas por A. Fort. Capiruvo 6 + El control neuromuscular 174 _ Receptoresisensoriales Mecamidifeceptor | Vestibular | Controljpropioceptivo Reflejos (respuesta mas rapid) ‘Tronco del encéfalo (respuesta Velocidad media) Reflejos (respuesta mas lenta) Respuesta neuromuscular dinamica Ficura 6-4. Esquema traducido y adaptado de Hewett et al,* donde se explica el sistema Propioceptivo-Visual-Vestibular (PVV). La figura también muestra, a través del ejemplo de recepcién unipodal de un salto, la forma incorrecta (-) y correcta (+) de realizacién en relacién con la protecci6n articular necesaria de la rodilla. localizado a nivel medular, es una respues- ta refleja, y tiene la particularidad de po- der ser muy rapida, necesaria en la inten- cién de proteccién ante una situacién inestable. Ademas, tal y como también se comenta, participa en la modulacién de la respuesta originada en centros superiores del SNC? La segunda posibilidad de respuesta, de velocidad media entre las tres de las que se ha hablado, tiene su ubicacion en el cerebro inferior (ganglios basales, tronco del encéfalo y cerebelo), zona involucrada en la secuenciacién de actividades moto- ras, aprendizaje de acciones planificada control de patrones complejos de movi- sy 172. Prevencién de lesiones en el deporte Ficura 6-5. La secuenciacién corresponde a un salto en contramovimiento con las extremidades superiores libres. Se ha querido ilustrar una secuenciacin correcta del salto desde el punto de vista neuromuscular. La recepcién realizada con cierto grado de flexidn de caderas y rodillas permite al sujeto disminuir el riesgo de lesi6n articular en la rodilla y estar preparado para otra accién deportiva enlazada (por ejemplo un nuevo salto). La estrategia utilizada por el deportista lleva a una coactivacién de la musculatura que existe alrededor de la rodilla. Las imagenes intentan representar Jo que Hewet et al." explican en su trabajo. Es también interesante fijarse en la posicién de las extremidades superiores: la disposici6n anterior de los brazos por delante del cuerpo (instante 8) hace disminuir un posible desequilibrio posterior del mismo, hecho que provocaria un aumento de la actividad cuadricipital para equilibrarse, generando, por lo tanto, un mayor estrés de traslacién anterior tibial. mientos repetitivos y mantenidos. Por ulti- ante la realizacién de movimientos no mo, la informacién puede procesarse a nivel cerebral, y esto se produce cuando es necesario el llamado control de movimien- to voluntario. Este Ultimo representa el proceso de mayor elaboracién, necesario aprendidos y complejos, y requiere miilti- ples sinapsis y mayor distancia en la pro- pagacién del estimulo, por lo que offece la respuesta mas lenta de las comentadas. Ante dicha situacién, el trabajo de preven- Capiruo 6 * El control neuromuscular 173. Ficura 6-6, Una accién realizada con perturbaciones provoca una respuesta refleja, pero la repeticién de este tipo de estimulos hace que la situacin de desequilibrio se haga algo mas consciente y se reconozca més rapidamente. Este hecho puede facilitar la identificacién en competicién de una situacién comprometida, lo que permitiria una respuesta motriz mas répida y mas adaptada a las, cién y rendimiento en el deporte intenta acortar al maximo las respuestas motrices ante situaciones no aprendidas, hecho que puede producirse mediante el disefio de tareas que aproximen la situacién de no competicién a la competitiva (Fig. 6-6). La lesién propioceptiva El funcionamiento del sistema propio- ceptivo puede ayudar a explicar el elevado niimero de recidivas en lesiones de depor- tistas. Por ejemplo, la lesién articular no tan s6lo dafia el tejido ligamentoso 0 cap- sular, sino que también causa una des- truccién de los receptores propioceptivos. Como consecuencia de esto existe una dis- minucién de la capacidad cinestésica del individuo, lo que que puede llevar a que incluso la inestabilidad persista después de que el tejido lesionado haya completado su reparacién, Este tiltimo hecho fomenta la aparicin de una lesién y, como ya se ha comentado, necesidades de cada momento. la existencia de una lesion previa predis pone a sufrir una nueva lesion. Para evitar que esto ocurra, es necesario conseguir una rehabilitacién completa y desarrollar un programa de prevencién adecuado donde el trabajo propioceptive adquiera especial relevancia, sobre todo cuando se trata de lesiones ligamentosas de tobillo.'' Es conocida la importancia del entre- namiento del equilibrio estimulando los receptores propioceptivos. Esto es funda mental para adaptar al maximo, desde el punto de vista mecénico, la cpsula articu- lar y especialmente los ligamentos ante la existencia de cargas. A pesar de lo comentado en el parrafo anterior, y tal y como ilustra el esquema de la figura 6-8, existen otras capacidades fi- sicas como la fuerza, la velocidad de reac- cién y la coordinacién, que son funda- mentales en el desarrollo del control neuromuscular. Es importante destacar en esta obra la propuesta de un nuevo con- cepto: la fuerza propioceptiva. Con- 174 Prevencién de lesiones en el deporte Ficura 6-7. Incluso acciones que en principio causan mecanismos de contacto, pueden desembocar en entorsis de tobillo cuando el pie queda bloqueado por las condiciones del terreno de juego. cepto que surge ante la necesidad de plan- tear en numerosas ocasiones la expresion de fuerza unida al control neuromuscular, para que las acciones deportivas se desa- rrollen con éxito. Adaptaciones provocadas por el trabajo de equilibrio E] aumento del equilibrio mejora la es- tabilidad articular y, por tanto, disminuye el riesgo de lesiin del LCA." Se ha regi: trado que causar desequilibrios mediante un programa de entrenamiento refuerza la coactivacién general y selectiva de los grupos musculares cuddriceps-isquiosura- les. Esto no se consigue mejorando el re- flejo de proteccién miisculo-ligamentoso, que es demasiado lento, pero si mejoran- ~ Ficura 6-8. El esquema muestra de forma sintetizada las vertientes sensitiva y motora que intervienen en el control neuromuscular. ‘Ademés, enumera las capacidades fisicas que ayudan a desarrollar este aspecto tan importante del deporte. do la informacién propioceptiva. Dicha mejora puede facilitar el aprendizaje de cémo estabilizar la rodilla. Esto puede tra- bajarse estimulando la capacidad de equi- librio, incluso a través de perturbaciones més centradas en el tronco (Fig. 6-9). De esta manera, el reflejo de estiramiento dis- minuye, y esto favorece la coactivacién muscular, con su consiguiente efecto pro- tector en la articulacién. Ademas, mejora el tiempo de activacién voluntaria y el tiempo necesario para llegar al pico de tension. A pesar de los efectos beneficiosos provocados por este tipo de entrenamien- to, es importante recordar que, obviamen- te, las planificaciones que incorporan un trabajo de equilibrio y ejercicios que in- cluyen el desarrollo del ciclo de estira- miento-acortamiento tienen un efecto pa- sajero, tal y como se recuerda en relacion con el efecto protector que puede produ- cirse en el LCA. Ficura 6-9. Es importante realizar combinaciones de trabajo de equilibrio y fuerza, y hacerlo igualmente forzando posiciones de tronco, pues este tipo de cargas aumentaran la necesidad de estabilizacién en las articulaciones con mayor incidencia lesiva, como son la rodilla y el tobillo. Esta intencién se puede desarrollar mediante el ejemplo practico de la recep- cién del salto, accién a la que ya se ha he- cho alusién, pero que se detalla en la figu- ra 6-10, Se sabe que los instantes iniciales de recepcién son los momentos en que tienden a producirse las lesiones del LCA por este mecanismo. También se ha expli- ‘ado la conveniencia de realizar dicho gesto con cierta flexién de rodilla y desen- cadenando una coactivacién de la muscu- latura flexo-extensora de la articulacién. Asimismo, es necesario evitar al maximo los apoyos en los cambios de direccién y en las desaceleraciones cuando el cuerpo se encuentra en una situacién muy poste- rior respecto a la base de sustentacion, he- control neuromuscular 475 cho que también provoca una facilitacion en la accién del cuadriceps y un riesgo mayor de lesién del LCA." El trabajo pro- pioceptivo puede orientarse a facilitar en el sujeto dicha coactivacién e impedir la activacién demasiado predominante del cuadriceps, pues este grupo muscular va a facilitar la traslacin anterior tibial y, por tanto, el aumento de estrés en el LCA. De este modo, lo que se busca es impedir que el reflejo de estiramiento active «demasia- do» el cuddriceps. Esté claro que esta es- trategia puede ser interesante en un caso como este, pero se debe tener presente que existiran multitud de situaciones deporti- vas en las que dicho reflejo de estiramien- to sera necesario para garantizar el rendi- miento deportivo, y en las que evidente- mente, no se pondra en peligro ninguna estructura organi En el trabajo de control neuromuscu- lar comentado, que trata de influir en la variacion del patron cinematico alrededor de la musculatura periarticular de la rodi- lla, es importante realizar un trabajo de fuerza de la musculatura isquiosural en posiciones cercanas a la extensién de tal articulaci6n. Es decir, interesa crear patro- nes reflejos de activacién isquiosural cuan- do la rodilla se encuentre en la situaci6n mencionada." También es importante ser conscientes de que la introduccién de perturbaciones representa la mejor via para crear las adaptaciones que se deseen por encima del simple hecho de intentar mantener una postura equilibrada. Ademés, tal y como se verd, dichas perturbaciones se de- ben orientar segin las adaptaciones que se deseen conseguir. Es decir, segin el tejido concreto sobre el que se quiera actuar en mayor medida. Por poner un ejemplo, la lesion del ligamento lateral interno de la rodilla provocara un periodo de inmov lizacién que agravar la degeneracién 176 _Prevencién de lesiones en el deporte Ficurs 6-10, La recepcidn del salto y la necesidad de coactivacién. En la figura (A) se observa una recepci6n con la rodilla cercana a la extensi6n; las flechas en rojo destacan la fuerza desarrollada por el cuadriceps (mayor que la de los isquiosurales) y el gran desplazamiento anterior tibial provocado por estas acciones musculares. Para preservar dicho desplazamiento, la figura (B) expone una recepcién donde la flexién de rodillas es mayor y donde los musculos flexores y extensores actaan de manera cercana al equilibrio, provocando un efecto de proteccién articular y evitando asi un gran desplazamiento anterior de la tibia propioceptiva que ya de por si ha provoca- do tal afeccién. Se debe tener en cuenta que el rol estabilizador de dicho ligamento tiene lugar, fundamentalmente, en el pla- no frontal. Por ello, para estimular exacta- mente la zona dafiada, se deber hacer mas hincapié en el trabajo de equilibrio con posturas forzadas de forma progresiva en valgo. A partir de aqui, sera posible ir pro- vocando multitud de cargas y situaciones que combinen dicho valgo con mayores 0 menores grados de flexion y extensi6n, al mismo tiempo que se introduciran rota- ciones de la tibia que también provoquen variaciones de tensién en el ligamento co- mentado. PU tate > La estimulacién del sistema propioceptivo, desarrollada normalmente a través del equilibrio y la velocidad de reaccién, ‘aumenta aspectos tan fundamentales del deportista como la fuerza y la coordinaci6n. > Ante una lesiGn, la alteracién sufrida especificamente en los propioceptores articulares, tendinosos y musculares ayuda explicar la gran recidiva existente en determinades afecciones. > Elconcepto de fuerza propioceptiva explica la necesidad de plantear la expresion de fuerza unida al control neuromuscular, pues las acciones deportivas asi lo requieren, Carinuto 6 * El control neuromuscular_177 Bases neuromusculares Principios neuromusculares Es importante recordar los principios neuromusculares sobre la programacién de la intervencién muscular en un movi- miento:"? la activacién reciproca de ago- nistas y antagonistas, y la coactivacion de agonistas y antagonistas (Fig. 6-11). La coactivacién (0 activacion simulta- nea de musculatura antagonista entre si alrededor de una articulacién) se emplea fundamentalmente cuando: se_realizan nuevas acciones y acciones balisticas, la velocidad de ejecucién aumenta y se nece- sita dar estabilidad para mantener una posicién articular constante (Fig. 6-12). Este mantenimiento de una posicién me- diante coactivacion es el patron que va a estabilizar una articulacion, lo cual redu- cira la carga que van a sufrir tanto las es- tructuras ligamentosas como capsulares. Para poder conseguir este efecto estabili zador, la intensidad de acti mn de la musculatura antagonista alrededor de una articulacién va a tener que ser similar en los distintos misculos implicados. Esto fa- voreceré que se produzcan_situaciones continuamente equilibradas y adaptadas a la necesidad de cada instante. Por otra parte, la activacién reciproca se utiliza en muchos movimientos poliarti- culares, como levantarse de una silla 0 du- rante la marcha (acciones automatizadas). Sin embargo, es conveniente pensar que las estrategias neuromusculares pueden sulrir variaciones en la ejecucién de una accién, De esta manera, cuando se apren- den nuevos movimientos, en un primer momento, la tarea se lleva a cabo con unos niveles de coactivacién clevados. Y es a medida que se realiza un aprendizaje, cuando se produce una progresién hacia Ia activaci6n reciproca (Fig. 6-13). in selectiva La activa¢ Cuando se intenta frenar el desplaza- miento anterior tibial,'? la activacién de los isquiosurales cercanos a la extensién de rodilla no es muy eficiente (como ya se ha dicho en el capitulo de mecanismo lesi- © En moy (a P ° Con: (pro, hibicén) Ficuta 6-11. Principios neuromusculares y situaciones en los que prevalecen. Se debe tener en cuenta la capacidad de interpretar dichas situaciones en las cargas que se proponen a un deportista, segiin los objetivos que interese conseg. en cada momento. Extraido de Lloyd.'? Camruto 6 * El control neuromuscular 183 Ficuea 6-16. Los platos inestables individuales aportan muchas opciones de tareas propioceptivas, nes selectivas de la secuencia de activacion de los misculos del tobillo ante simula nes de acciones lesivas en individuos sanos,” trabajo que se ha inspirado en una investigacion anterior.” En este estudio, ya se ha dicho anteriormente que los su tos presentaban antes del entrenamiento una estimulacién simultanea del tibial an- terior y posterior, del Peroneo Lateral Lar- go (PLL) y del flexor largo de los dedos, mientras que en el postentrenamiento se produjo una activacién retardada de los miisculos inversores, lo que permitia que Jos peroneos actuaran contra la distension. Por todo ello, es recomendable utilizar este tipo de discos en los programas de prevencidn de lesiones articulares de tobi- que gracias a ellos pueden reprodu- cirse en cierta medida los mecanismos le- sivos de esta articulacién (Fig. 6-17). El articulo al que se atribuia la ins- piracién comentada,” habia desarrollado cio- también un protocolo de ejercicios con un disco inestable (15 min al dia durante ocho semanas), con el que se recogia la activi- dad EMG de los musculos citados en li- neas anteriores. Es interesante el hecho de que, antes del entrenamiento, los sujetos desarrollaban un aumento de la actividad muscular 70 ms post presentacién de un estimulo desestabilizador. Tras el periodo de entrenamiento, esto varié: en el grupo experimental se observé un retraso de di- cha actividad. Es decir, se presentaba mas tarde tanto en el tibial anterior como en el posterior, a la vez que ambos misculos tardaban mds en conseguir su actividad pico. De este modo, se encontré lo opuesto a lo que se esperaba, que era registrar una disminuci6n del tiempo de reaccién de la musculatura eversora creyendo que tal adaptacidn seria la que evitaria que la per- turbacién provocara una lesién. Por el 1184 Prevencién de lesiones en el deporte Ficura 6-17. El trabajo con platos inestables permite adoptar posiciones extremas de inversiGn, sobre todo si se combina con un trabajo sobre una plataforma vibratoria. contrario, el retraso de activacién de los miisculos inversores es interesante debido a que son misculos que facilitan el meca: nismo de lesién del Ligamento Lateral E> terno (LLE). Los autores de este estudio argumentaron que la adaptaci6n que real- mente registraron también establecia una estrategia para evitar la lesién del tobillo, pues inhibia la actividad precoz de los miisculos que podian facilitar la lesion. Es- tos hechos indican que el entrenamiento propioceptivo facilité el aprendizaje del SN para inhibir la actividad muscular no deseada. Ademas, al provocar menor acti- vidad contractil, el gasto energético es me- nor, y este patron de eficiencia energética podria aplicarse en otras acciones en las que este hecho tiene una especial relevan- cia, como por ejemplo en actividades cfcli- cas como la carrera. Este trabajo, desarro- lado en el laboratorio de biomecanica de la Clinica Mayo, esté comentado por Anderson,"® quien afirma que es el primer estudio sobre tiempos de reaccién del sistema PVV desarrollado en individuos sanos. En la misma institucién que el anterior, pero con un grupo de investigacién dife- rente, se desarrollé el protocolo comen- tado, aunque esta vez con un grupo de nueve sujetos con una lesion previa liga- mentosa de tobillo (ocurrida entre 6 y 18 meses antes del estudio) que no habia sido tratada con rehabilitacién.” Después de las ocho semanas de entrenamiento, se ob- serv6 una respuesta totalmente opuesta a la encontrada en sujetos sanos: la imica variable estadisticamente significativa fue la disminuci6n del tiempo de respuesta del tibial anterior, hecho evidentemente nega- tivo con relacion al mecanismo lesivo ha- bitual del tobillo. Esto se testaba obtenien- do el tiempo de latencia muscular (desde la provocacién de la inestabilidad 0 inicio del test hasta el primer registro electro- miografico de respuesta muscular) y el tiempo de latencia del pico EMG (desde el inicio del test hasta el instante en que se recogia la actividad maxima clectromio- grafica), tal y como también se ha estudia- do en otra investigacién.*! No esta claro el porqué de esta adaptacién. Posiblemente se deba a que la lesién previa de tobillo habia daiiado el sistema somatosensorial, provocando que llegara al SNC un feedback de menor calidad durante el trabajo en el disco inestable. En este dltimo estudio destaca otro hecho. El aumento de la rapidez de res- puesta del tibial anterior del tobillo le- sionado estaba acompaiiado del mismo aumento en la extremidad sana ante el es- timulo de inversion, Esto hace suponer la existencia de un efecto de adaptacién cru- zada, hecho que puede tener implicacio- a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. 216 Prevencién de lesiones en el deporte th anterior cruciate ligament forces. 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Baik ENTRENAMIENTO DE LA FUERZA MEDIANTE SOBRECARGAS EXCENTRICAS INTRODUCCION Uno de los grandes avances que se han producido en el entrenamiento de la fuer- za ha sido la incorporacién del trabajo de sobrecarga excéntrica a la mayoria de los programas de entrenamiento. Esto se ha hecho desde el punto de vista del rendi- miento deportivo,' la salud, la prevencién de lesiones* y la rehabilitacién de diver- sas patologias (como la tendinosis aquilea,”* rotuliana®"* sindrome de pinzamiento del hombro shoulder impingement" los esguinces de tobillo:'* la reconstrucci6n del LGA," y otras patologias de la rodilla).”” Por ello, la eficacia de su aplicacién no se reduce tni- camente a sujetos bien entrenados,!2"23 sino que tam! blaciones tan diversas como los niiios,”* los adolescentes,” la tercera edad," y po- blaciones especiales como los pacientes con diabetes 2,” intolerancia a la glucosa, Parkinson,“ problemas coronarios” o que se encuentran en proceso de rehabili- tacion cardiopulmonar.”” Desafortunada- mente, todavia no se conocen con exacti- tud los mecanismos que explican las sorprendentes adaptaciones que produce n se ven favorecidas po- Jutio Tous Fajarpo este tipo de entrenamiento. A esto hay que ajiadirle, la confusion terminolégi- ca que existe en este campo de estudio, que es una de las posibles causas por la que algunos profesionales no han incorpo- rado este tipo de trabajo en sus programas de entrenamiento de fuerza. Asi, no es lo mismo una accién excéntrica, como la que se produce en los aterrizajes de los mal denominados «ejercicios pliométri- cos», que una accién excéntrica controla- da, como la que tiene lugar cuando se efectiia un ejercicio con el «tirante muscu- lador» 0 en los protocolos clasicos de reha- bilitaci6n de tendinosis aquilea o rotulia- na. Tampoco ¢s lo mismo descender una carga equivalente al 120% de 1 RM en un determinado ejercicio, que desacelerar la 1 creada en un recorrido completo concéntrico en sélo un tercio del recorrido excéntrico, como es el caso de las maqui- nas isoinerciales. De ahi la importancia de conocer el tipo, origen y dosis de la ac- cién muscular excéntrica. La aparicién de dispositivos que per- miten sobrecargar y monitorizar la fase excéntrica de un movimiento ha supuesto una auténtica revolucién capaz de erradi- car algunos dogmas que parecian incues- a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. ISBN: 978-84-983: Loan Koma LolUi) Prevencion de lesiones en el deporte Oey eMC TCOnTC) ene yi Te) Sg Mec nn a ae ee eet ce encuentre en condiciones de entrenar continuamente. Desde esta perspectiva, la prevencién de lesiones se erige como una de los objetivos primarios para un ren- Cae aie au een eau eg) ha tenido, en especial en la ultima década, un interés creciente dentro de la co- munidad cientifica, habitualmente con un enfoque tradicional de las lesiones por eo eo Ni en ecu ea ee ae eee eens Secu ece Rem ree Tur eke’ Ce see ce Raa ie tuales y los factores de riesgo existentes en cada entomo deportivo, El andii- sis de estos puntos, ofrece la informacién basica para poder generar planes de pees Bee ie ae ec ec er en) deporte de competicidn y de la actividad fisica, que posibilite la organi- eC eee cee et Me ete gracias a los conocimientos e ideas de los capitulos centrados en la me- ren es La puesta en escena diaria ante deportistas que muestran un sacrificio continuo, hace necesaria la reflexién y la toma de las decisiones mas oportunas en la bus- queda de la superacién permanente. En este sentido, esta obra seré una guia de gran ayuda para los profesionales de las diferentes dreas de las ciencias del de- Pet eu ecto (See tbepalen arts licaeadel 2 ped aligual que para aquellos especializados en la readaptacién a la competicion de los deportistas que han sufrido una lesion y los estudiantes de grado de las di- ene enue EDITORIAL MEDICA, C panamericana )

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