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\®) Niimere 1~ 2015 ~ Versién digital https//usununrevistaag.com.or ‘Argentina como Geografia MINERIA EN ARGENTINA: Algunas aproximaciones sobre su dindmica en las tiltimos decenios Ana Laura Berardi” Resumen ‘La mineria en Argentina ba tenido una gran transformacién 2 partir de los aos 90. Gran para de estas ‘wansformaciones estén relacionadas cou a dindmica del sistema mundial y su necesidad de resolver el problema dela acumulacidn. Negocios financieros y recursos naturales son-dos de los aspectos que Sefinen el tipo de inversiones que atraen pa(ses periféricas como Argentina. ‘A.su veo, clestado argeutino ha incentivado este tipo de inversiones. “Para elo, a reforms legislativa durante 1os 90 y vigente hasta hoy, ha sido fundamental para la atraccién de eapitales. El inicio de la mineria a gran escala en el pais se dio bajo estas codficiones, con debates sobre el desarrollo, ylos efectos sociales, econémicos y ambiental. ‘Mis allé de incremento de las inversiones, especialmente durante los dtimos afios, result interesante ‘malizar el impacto real que ha tenido sobre la economia argentina y sobre todo sobre las localidades ‘en dénde operan estos emprendimientos. AdemAs ello permitiré discutir el aleance real de modelo coondmico Vigente ‘Megaminerfa — Corporaciones mineras —Impectos socioeconmicos —Impactos ambientales Abstract ‘Mining in Argentina hes bad a major transformation from the 90 Much of these changes are related 10 the dynamics of the world system and the need to solve the problem af accumulation. Financial Dosiness and natural resources are two of the expects that define the type of investments that attract ‘peripheral countries like Argentina. Jn tum, the Argentine government bas encouraged such investments. To do this, the legislative reform. during the 90s and sil in force today, it has been instrumental it atracting capital. ‘The start of large-soele mining in the country occurred under these conditions, with debates om development, and social, economic and environmental effects. Beyond increased investment, especially in recent years, itis interesting to analyze the real impact it has had on Argentina's economy and especially of the locations where these enterpsises operate. In adcition it wil allow discussing the real extent ofthe current economic model [Large scale mining — Mining Corporations — Soctoeconomicsizipacts ~ environmental impacts Introduccién FI potencial minero de Argentina, en cuanto 2 disponiilidad de recursos, es sumamente vasto. Con una superficie que ronda los 2,7 millones de Km2, con depésitos * Universidad Naciooal de Mar del Plata — Coot Bumbelde glauberardi @hotllcom 48 miveniaenarcentina AG ‘minerales simmados a Jo largo de los 4.500 km. de extensién de In cordilfera de los Andes. (Ministerio de Economia y Producciéa, 2005:4) No obstante este potencial, es imperante considerar, atin a titulo de resultar una obviedad, que para un pats de"inserciGn periférice como es el caso argentino, no sélo besta ‘con tener la disponibilidad de recitrsos, sino que el desarrollo de la actividad va a estar sometido a los vaivenes de la dindmica econdmica internacional. Dicho de manera cologuial, sos yacimientos estén disponibles de Inrga data, sin embargo el auge de la actividad minera — predominantemente metalifera — atin no ha cumplido las dos décadas. Este fen6meno debe entenderse en cl marco de la ofensiva capitalist, para resolver.el problema de acumulacién de capital generado como saldo del agotamiento del modelo fordista, y que adquirié mayor densidad con la disolucién del blogue socialista. En este sentido, tvo como estrtegia la reestructuraciéa productiva a escala internacionel, rovocando profundas transformaciones. Para el caso argentino esto ha significado un proceso tendencial a la reprimarizacién de Is economia, gue es en parte Jo que explica la gran expansién de la minesfa en el pais. En los apartados siguientes se abordard la problemética desde dos perspectivas. En a Primera, se aralizarén algunas variables que dan cuenta de Ia actual simacién de la economia ‘mundial y cémo se han amoldado las empresas mineras en este contexto. En segundo lugar se Plantcar, Iuego de més de una década de la puesta en foncionamiento de la megamineria, ‘cufles han sido los impactos econémnicos que ha tenido la actividad para las arcas del Estado, ‘Dentro de este anilisis, no pueden quedar fuera de plano los impactos sociales que ponen en debate, ente fabilidad y los aleances de la “min nacional”. 1. Crisis econémiea, concentracién y reprimarizacién ‘Los cambios que se comienzan a visualizase a finales de la década del 60 en el capitalismo central van 2 erosionar Tas endebles bases de las economas perifércas. La crisis de sobreacumnlacién que sufien los palses ms desarrollados Deve una reestructuracién de las politicas econémicas con el tnico propésito de consolidar el stam quo preestablecido. Jorge Beinstein (@013: 62) sostiene que Ia crisis de ‘sobreproduccién iniciada entre Jos aos 68 — 73 no tuvo impactos al estilo “clésico”, es decir que no se generé el demumbe empresarial ni se increment6 Ia desocupecién en los paises centrales. Por el contrario, la soluciéa se enconné en mecanismes de intervenciGn cstatal combinadas con 49 anataunaneeanor AG, reingenierias tecnolégicas y financieras de las arsndes corporsciones econGriicas. Esto ha conducido a un proceso de expansién territorial, que se consolidé coo Ta incorporaciéa de la ex-URSS (como proveedor gasifera - petrolifero) y de China (como proveedora de mano de cobra barata industial). En esta Misea David Harvey (2004) denomina a estos procesos como “ajustes espacio ~ temporales” (geogréficos), entendicndo por esto el redireccionamiento del ‘capital que ya no cumple su funcién en un contexto de sobreexplotacién de a clase teabajadora, alta improductividad y exceso de inversiones. De esta manera, el fin de la era keynesiana, supuso ta entrada del eapitalismo a su fase senil, caracterizada por fenémenos parasitarios. Esto fendmenos se plasman en tres orientaciones: la finacierizacién de lz economia, Ia militarizacién y el saqueo de recursos naturales. (Harvey, 2004; desaceleracién lenta, producto de la sobreprodnccién controlada, sin embargo lz misma engendra una crisis prolongada de subproduccién que comenz6 a manifestarse con el estallido financiero de 2007/08. (Beinstein (2013: 63-67) Estos fen6menos, de concentraci6n financiera, demuestran el carécter eminentemente ‘eeogeéfico y por sobre todo echa por tierra le concepeiGn ideolégica predominante durante ‘gran parte de estas décadas de Ia prescindibilidad de los estados nacionales para garantizar el ‘proceso de acumtlaci6n, reafirmando el carcter imperialista del sistema 1.1 Las empresas mineras como ejemplo No es objetivo agut desarrollar una caracterizacién exhanstiva sobre las empresas imineras Heres a nivel mundial, claramente cada una dé ellas mereceria un libro 0 varios ‘tomos para cumplimentar tal desafio. No obstante, es interesante observar el camino recorrido cen los titimas afios y que dan cabal muestra de Ia situaciGn sistémica que se ha desarrollado einstein, 2013), Esta forma de manejo de la crisis, provocé una previamente. La seleceién de Jos dos casos que aqui se tatarin est4 basada no s6lo en st relevancia a escala planetaria, sino también porque son las empresas que hoy tienen mayor dinamismo y que ban contibuido a la transformacién de la minesia en la Argentina: Barrick Gold y Glencore Plc ‘Ambos soa casos en dénde 2 Jo largo de los afios, las fusiones y adquisiciones de empresas de menor calibre, han incrementado sn poder, generando paulatinameate un proceso de concentracién de caracteristicas planetarias. Métédica, es la definiciéa de la prensa especializada, para explicar el ascenso de Barick Gold en Ja década del ‘80. Paradéjicamente, 0 n0 tanto, el hasta hace poco tiempo 50 wineniaenancenmina AG) ins poderoso empresario minero, cfeo una empresa sin tener conocimiento absolvlo de la actividad. La conjuncién de bajos precios del oro, compra de pequeBos actives en quiebra © “probleméticos", as{ como la posterior eonsolidacién y expansién hacia ots eontinentes, de Ja mano del acceso a erédito barato, fue lo que transformé a esta empresa y a su presidente ‘nexperto en los lideres de Ia produccién de oro en el rmmdo (Minnighress, 2014). Esta caracterizacién da cuenta de e6mo han operado las grandes corporaciones en la ra de la financierizzcién del sistema. Peco como se planteabe previamente, estos procesos de concentraci6n y expansiGn, sobre bases especulatives y con una ofensiva sobre los recursos naturales, genera tal voracidad por continuar en Ia senda del crecimiento, que termina siendo su propio verdugo, hhasta que logre recomponerse generando més crisis. ‘Tanto Barrick como Glencore, impulsados por el incremento de Jos precios en el ‘mercado internacional intensificaron sus planes de expansi6n. Para el caso de fa corporacién eanadiense, MiningPress (2014) describe la sitasei6n de ta siguiente manera: La primera parte de este milenio eran embriagadores dias para las companlas de oro. Los lingotes habia comenzado su ascenso, y Barrick se fue beneficiando de la bonanze. ‘Las adguisiciones y las politicas que hicieron de Barrick wn éxito en la década de 1990 comenzaron a comvertirse en problemas, y su ejecuciém disciplimade de desarrolios ‘mineros dio paso a una bisqueda incesante de crecimiento. La compra del yacimiento Lumwana en Zambia, comenzé 2 visualizar “las grietas” de Ia empresa. Mis que por In necesidad de diversificacién en la explotacién, como se plante6, sitio por salir victokioSo en 1a’ puja interimperialist, debidd a los intereses chinos y cestadounidenses cn cl mismo emprendimiento, Barrick se lanz6 a la compra pagando ua precio muy por encima de lo estimado en principio. Esto no fue una preocupacién para los Gircetives, que incluso optaron por pagar en efectivo, desestimando saldar la cuenta con ociones ya que considcraban como un riesgo mayor ampliar la base de accionistas cuando podfan obtener dinero barato de la banca canadiense. Por su parte, la misma vorégine de crecimiento acelerado lev6 a dos grandes ‘corporaciones-Giencore~Intemnational-y-Xstrats: Coopper-a iniciar tatativas; que Inego-se consumarfa, para fusionarse y disputar el titulo de coloso de la mineria. Ivan Glasenberg, presidente ejecutivo de la actual empresa fusionads, coincide con Musi, en como el cespejismo de un crecimiento sin Kimites Hev6 a estas empresas a expandirse sin control 51 Pero la desaceleracién de la demanda china y la caida en general del precio de los ‘metles Jos hizo superar la adrenalina de las épocas gloriosas. En el eas0 de Barrick esto ba significado el endeudamiento y la consiguiente baja de sus acciones al nivel del momentos de inicio de Ia expansién (MinaingPress, 2014). En tanto Glasenberg al hacerse cargo de la fusién en pleno momento ebullicién caética' plante6 que “no son tiempos para celebrar” (Miller y Macdonald, 2013). Es asf, que en ambos casos, el endéudzmiento provocado por la expansién acclerada, ha requerido la revision de los yacimientos y sos niveles de rentabilidad. Pascua Lema form6 parte de esa ecuaci6n. Pero Jo que hoy puede ser la fnga de las inversione’ en un pats, puede que ea otro ‘momento sea favorecido nuevamente por el retorno de esos capitales, bajo’ ciertas condiciones. Asf lo afirma Glasenberg: “El cjecutivo esté analizando dénde comprar minas y dijo que no prefiere ubicaciones establecidas como Australia 0 Canadé por encima de economias emergentes como la Repiiblica Democriitica del Congo 0 Colombia. "Podrén ser paises mds riesgoxas, pero estén dando grandes retornos, observé. “Estos activos gigantescos (como los de Australia y Brasil) no me van a dar los grandes retornos porque han producida enormes excesos".” (Miller y Macdonald, 2012), 2. Elinicio de la megamineria en Argentina En este contexto previamente desarroado, la presién que se va a imponer a los, paises perifricos va a significar um costo dificil de pagar. Las recetas elaboradas por los ‘organismos muitilaterales de exédito, en pos de generar polos de desarrollo competitivos alrededor del planeta, no tenia otro objetivo que liberalizar los mexcados a fin de consolidar el ‘capital monopolista. Esta concentracién del capital trajo como consecnencia mayor inestabilidad social, incremento de la pobreza y graves desequilibrios econdmicos, politicos y ambientales. Le Argentina vio claramente suftr el viraje que adoptado por la economia mundial. [Los “90 fueron los aflos de oro de Ia ortodoxia liberal, en donde las exigencias pasaban por la impetiosa necesidad de In apertura del comercio, la reestructuracién del aparato estatsl *LatusiGa cate Glencore y Xstrata estaba planificada para dos aos antes, pero Is negocinciones se diltaron dasa consume e0 2012. 52 uumesiaew arcenmna AG, aunque funcional a los intereses del capital), creanclo wn marco de legalidad para sostener el proceso de acuzmulacién del capital transnacional La actividad minera no va a ser ajena a estos cambios. El proceso de reestmcturaci6n del Estado ya a provocar que las empresas del sector, que habian sido valnarte de Ja industria nacional, como es el caso de Altos Homos Zapla, SOMISA 0 el mismo YCF, sean desmanteladas o que pasaran a manos del sector privado, ‘A principios del siglo XX Argentina se ba wansformado de pafs de soslayada tradici6n miner a ser Ia “nifia mimads”, tal como fue catalogada en el Congreso Mundial de Minerfa celebrado en la ciudad de Toronto, Canadé. Y como no serlo si cuenta 4.500 ilémetros de cordillera, un 75 por ciento de sus recursos inexplorados y una regalias de sélo cl tes por ciento. ‘ 2.1 La actividad minera detriis de los miimeros. El punto de partida del “boom minero” debe situarse én el afo 1993. Durante ese afio se sancionan leyes de gran importancia. Las micvas nomativas a las que se hace referencia son: de Inversiones Mineras (24.196) y sus modificaciones (24.296/93, 25.161/99 y 25.429/01), de Reordenamiento Minero (24.224), Acuerdo Federal Minero (24.228). A estas se suman otras del afio 1995 como son Ia de creacién del Banco de Infarmaciéa Geol6gica (24.466) y.Mineris y Medio Ambiente (24.498). Este viltimo caso resulta de eépecial importancia, ya que dos aos después de haber ereado condiciones para la Hegada en cuantis de inversiones, recién se van a reglamentar los controles ambientales, en una actividad que necesita regulaciOn méxima y que ha dado muestras mAs que suficientes a lo largo de todo el planeta del dai que puede ocasionar. También en el alo 1995, se modifica definitivamente el Cédigo Minéré, que con escasas alteraciones, se encontraba vigente desde 1886. Todas ‘estas reformas contsibuyeron a que la minesia se transformara en la actividad exactiva con ims beneficios e incentivos por parte de la legislacién argentina (Colectivo Voces de Alerta, 2011: 49). Como corolario, en el afio 1996 se firma el Tratatlo Minero Argentino Chileno, que Viabilizaba la puesta en fancionamiento del primer proyecto binacional Pascua Lama hoy dejado de lado por los intereses mineros transnacionales. Qué lograron las empresas mineras con esta nueve normativa? * Entre las prebendas ‘ms importantes se encuentran’ ‘Estabilidad fiscal y cambiarfa por 30 afios, siendo el periodo més amplio en toda la regi6a 5 fin ete abajo, por motivor de extensiGa se mencionmrén las de mayor sigaificaividad. Exste una variada bibliogafie a sepecto, que profundizs sobre estos temas. Para ampliar ver: (de Mooti K, 1999; Prado, 2005; ‘Ageocia de Desarrollo de lnversiones, 2005; Svampa y Antonelli, 2009; Colactiva Voces de Alera, 2011). @ ANA LAURA BERARDI ie Aunque las provincias soo las administradoras de los recursos, s6lo pueden cobrar hasta tun maximo de 3% en concepto de regalias en bocamina y bajo declaraciGa jurada + Deduccisn de gastos de hasta el 100% dle prospeccin, exploracién, estudios especiales. ‘dems, de las regalias poden ammortizarse las invessiones en infraestructura. * Bxencién de tasas aduaneras, IVA, pago del impuesto al cheque, gascil tsa de sellos, asf como también impuestos municipales. Doble deduccién de gastos de exploracién ‘= Libre exportaci6n del total de I produccién. ‘© Exenciéadel Impuesto a la GananciaMinimaPresunta respectoa los activos de las empresas. Con In puesta en-funcionamiento-de Bajo La Alumbrera (perieneciente © las empresas Glencore, Yamana Gold, Goldcorp y el consorcio argentino YMAD) primer gran emprendimiento en el pais, y seguida por Salar del Hombre Muerto (FMC Lithium) (Catamarca) y Cerro Vanguardia (Anglogold, Ancorp y Petrobrés), (Santa Cruz) se puso en ‘marcha la “mega” minexfa argentina. [La crisis politica del 2001 que culminé con un brotal ajuste a la clase trabajadora, ‘mediante la salida de Ia convertibilidad, significé para los sectores “progresistas” el final de Jos afios oscuros y el amanecer de tna ctaps de desasrollo con justicia social. Los sectores ortodoxos entendieron esto como viejas recetas “populistis” que conducen al freno del ‘crecimiento eceonémico, sin reglas claras que ahuyentan las inversiones. No obstante, ambos ‘sectores vieron, en un principio, con buenos ojos la expansiGn dc Ia economia de Ia mano del ‘incremento del valor de las materias primas, consecuencia entre otros factores de la demanda china. Tas Quctuaciones del mercado intemaciénal,. producto ‘de la. crisis ‘econémica, especialmente en las economias centrales, puso en jaque la aparente tregua entre el gobierno argentino y los sectores hegem@nicos locales No obstante, estos aparentes vientos de cambio no Megaron 2 tocar al sector minero. Las palabras de Néstor Kirchner — en el marco de la presentacién del Plan Minero Nacional en el afio 2004 — reafirman qne el modelo implementado en los 90 ha sido exitoso y que no ‘s6lo no se iba a modificar sino que se apuesta a continuar en Ja misma Tinea: “(..) el sector minero argentino es uno de los pocos que durante la década del '90, con cambios importantes en la legistacién, empez6 a tener un principio y un punto de inflexién que le permitié avizorar un destino estratégico diferente. Nosotros lo pudimos ir percibiendo en distintos lugares de la Argentina y hasta la profimdizaci6n del proceso de recesién, de * Afuesira de ello es al conflcto susitado en el ao 2008 pox 1s resolucién 125 que imponia reenciones méviles aI exportsciéa de rancs y que implied movilizciones de los setoresconcentrados cel ago argentina, 54 minertacwancentina A(G depresion en la Argentina, el sector minero fue mostrando en sus distintos aspectos un crecimiento casi permanente. Con mayor 0 menor resultado segtin las legislaciones vigentes, en muchos casos provinciales, y también con el gerenciamiento de las propias provincias que le fue dando a la area que tena que levarse adelanie en este sector el trabajo promocional ode inducciém que el Gobierno Nacional tendrta que haber profundizado y Nevado adelante. Mas alié de una legislacién que nosotros estimamos que fue positiva, que ayudé, y que evidentemente hoy estamos ante una posibilidad concreta de consolidar el proceso de inversién y de desarrollo minero en la Argentina (...)”. (Secretaria de Minexia) Desde el momento de Ia constitucién del Plan Minero Nacional, se ha continuado réafirmando Ia idea de Ia actividad minera como exitosa, ¢ incluso se ha establecido el acuertlo de sostener las condiciones legales como inamovibles. Paradéjicamente estos primeros emprendimientos comienzan a funcionar, en un momento en donde la coyuntura econémica mundial no era favorable, ya que la demanda de ‘metales haba suftido una fuerte contraccién debido a la crisis que atravesaban los pafses del sudeste asiftico, economfas de industializacién reciente. No obstante, apoyados en una legislaci6a favorable, continuaron su camino de: produccin sostenida, al menos hasta finales de Ia primera década de esta centuria. Como se puede observar en el grifico N° 1, la producein minera argeatina cambié radicalmente desde ese momento. Mientras en etapas anteriores el rubro que dominaba Ia actividad eran Las rocas de aplicacién, fondamentalmente asociadas al consumo domiéstico y ‘bajo control de capitales nacionales, a partir de la puesta en marcha de Minera Alumbrera y Jos proyectos sucesivos, el rubro metalifero es quin lidera. Es importante destacar que paralelamente al incremento de ja explotacién metalffera (predominantemente oro y cobre ~ ‘ver gréfico 2), la crisis de Ia convertibilidad y la recesiGn econémica van a generar un fenémeno de retraccién de Ias inversiones en obras piblicas y en la constmccién. No ‘bstante, en plena ceSda de Ia economia argentina se puede observar tm repunte de este rubro. La restricciGn a lz extraccién de dinero de Jos bancos (corralito) y le alternativa de hacer uso de e508 fondos para transacciones inmobiliatias, fue vista como tna oportunidad de recuperar Jos fondos-congelados. Este-politica indirectamentefavoreci aun. nuevo incremento del sector, que de igual forma ya le habla dejado su primacia # Jos metales. Estos, anclados en un repunte de Ja demands internacional, van 2 aumentar atin més su participacién. A partir de ese ‘momento tanto el oro como el cobre van @ alcanzar récords histéricos en su cotizacién, como 55 ANA LAURA BERARDI consecuencia de la expansi6n de econémica que atravesaban tanto China como India, Pero a ‘su vez, el proceso de devaluacién del peso argentino, permitié que el negocio se convirticra ‘an en mis reditmable, a pesar del aio componente importado. Por otra parte, Ja devaluaci6n Ge los bonos del tesoro estadounidense y del dolar en 2002, dispar6 la‘catizaci6n del oro en el ‘mercado mundial’. Es relevante destacar que en el caso del oro, st. uso industrial es muy restringido, conviniéadose asf en un instrumento de especulacién en momentos de ‘nestabilidad econémica (Guiman, 2007: 12). Cémo se observa en el gréfico 2, éste metal es 1 que Tidera las extracciones en Argeotina, por lo que evidentemente inflnyé para que durante ‘ese affo se registcara el mayor pico de crecimiento de todo el periodo analizado, hasta el afio 2009 en donde nevamente vuelve tener una alta cotizacién rompicndo las barreras histicicas, ‘roducto de la recesi6n de las economias centrale. En los atios sucesivos a este punto de incremento en el valor de la producci6n, la minerfa metalifera comienza tener un declive, con ciertas fluctuaciones propias de la inestabilidad de Js demanda internacional. Un caso excepcional dentro del rabro metalifero lo constituye el oro, ya que usualmente tiene un comportamiento inverso al resto de Jos metales, ys que il tener mayoritariamente una utilidad especulativa, 4 momento en donde la recesit el precio del oro anmenta répidamente. Cémo plaitea Ben Levinson: “Al contrario de lo que ocurre con la energla, la agricultura y los metales industriales, los yn aumenta, Inversionisias compran oro principalmente para protegerse de la posibllidad de que los bancos centrales abaraten sus monedas” Cémo mnestra de este comportamiento, el mismo antor pone el ejemplo de lo ocurtido sch cents a ca “Cuando la Fed amuncib la primera ronda de compra de bona, el oro subi6 35% entre el 25 de noviembre de 2008 y el 30 de marzo de 2010. Bl precio del metal avonzé 21% lnego de (que el bonco central estadounldense enunclara una segunda ronda de compra de bonos del Tesoro, entre el 27 de agosto de 2010 y el 24 de junio de 2011, segiin Ned Davis Research. Ahora que el Banco Central Europeo do a conocer su disposicién a comprar montos iimitodas de bonos emitidos por las economtas més débiles dela zona euro y 1a Fed divulgs tuna tecera ronda de compra de bonos,el oro ha vueko a repuntar” (24/09/12) 2002 la onze vila 277 USS, mienras gue en Ts titna década he tnido vaivenes, coo un primer Iasto en onde se baton sistaniticamente lor réoudshistccos, alcanzado picos de 1.800 USS, para estabiicarsc en lt srmelidad en alrededor de Jos I2000SS. 56 wmeniaenancenmua AG De igual manera, como se planteaba apartado 2.1 Inego del auge experimentado en 2012 y parte de 2013, los precios del oro han vuelto a descender estabilizéndose en alrededor de 1.200USS Ia libra. Las preocupaciones de Munk, pareefan no ser infundadas. Por su parte, el repunte sostenido de las rocas de aplicacién, en los witimos afios, tiene su explicacién por un lado en Ia politica de obra ptblica impulsada por el gobierno, en ‘una suerte de medida de reactivaciGn del empleo. Estas medidas se pudieron llevar adelante gracias a las importantes reservas de divisas producto de ua modelo cambiario favorable para Jas exportaciones, conjugado a su vez, con una alta demanda de commodities agrarios en el ‘mercado internacional. Pero esta reactivaci6a del sector no pucde explicarse solamente por el impulso estaral. La especulaciGn en el mercado inmobiliario, que tiié @ gran parte de las economfas del mundo no fue la excepeién en Argentina. Este hecho desencaden6 un fen6men0 4e constraccién y negocios ea dicho mercado que repércutieron en el mencionado rubro. No obstante, como se observa en el gréfico N° 1 esta tendencia observada pos devaluacién se vuelve 2 revertir desde 2007 en adelante. A partic dei mencionado afo, ‘muevamente se registra la tendencia de finales de los aiios 90. Con ello se visiambran las Jimitaciones de expansiGn del mercado interno, ya que las rocas de aplicaci6n caca entre 2007 -y 2009 pricticamente un 50% en su participacién relativa, que pasa de 38, 2 @ 20, 7; mientras ‘que Tos metales incrementan casi 30 pentos su participacién. Por su parte, el resto de los rubros que componen la miverfa, no ban logrado tener ‘una presencia importante en cl mercado extemo y quedan circunscriptos a Ia demands interes, en algunos easos como insumos de la gran mineria. Pero en todos los casos su participacién es ny inferior aos sectores antes snalizados. Gedfico N° 1: Parti ‘Fuente: Elaboracin propia en base a datos del Consejo Fedral de Inversiones para los aos 199:/ 1998 e INDEC paras afios 2000/2008, Parae! ao 1999 no se egisran dios 57 SS Tle snarauma seeanor AG CGrfica N* 2: Valor de ta produccién de les principales minerales metaliferos, por sustancia mineral. Total el pais — Ais 2600 ~2007 (Sa precios de 1992) uene: Elaboracia prop en base «datoa del INDEC 2.2.Cambio de siglo, confinuidad del modelo (Cémo se mencioné previamente, la crisis politica que surc6 2 Is regiOn l finalizar Ia centmria, marcé Ja emergencia de gobicmos amparados en discursos progresistas en varios 4e los paises latinoamericanos. ] incremento de la demanda de bienes primarios, especialmente iraccionado por ¢1 crecimiento de las economfas del sudeste ssiético, implicé.mn_aumento del ingyeso de divisas, que posibilits el superdvit fiscal y el crecimiento relativamente sostenido de las economia. Este situaciéa como sostiene Svampa (2012), da idea de un discurso ca dénde a través de la “Via Iatinomericana” se puede capear la crisis econémica mundial. La misma antoratpifiea la actual 6poca como el "Consenso de los Commodities”, haciendo alusion a un esquera productivisa que posibilita acortar Ia brecha con Jos pafses

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