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A continuación, se reseñará el texto ¿Por qué el arte moderno es tan malo? Del
Reconocido y renombrado artista Robert Florczak. Texto extraído del video “Why
is Modern Art so Bad?”. Tanto texto como video tienen por objetivo, Buscar o al
menos acercarse. A una reflexión que responda, a los títulos de estos mismos. El
autor nos hace una breve descripción de que conocemos como las bellas artes,
citando a grandes artistas y obras de la historia. También nos plantea, que, en la
revolución del arte moderno, se da inicio al declive del arte majestuoso y riguroso
que tanto admira. Y se empieza abrir paso a un arte que no lleva al observador a
la introspección; sostiene como tesis principal, que el arte ha venido perdiendo
desde principios del siglo XX toda rigurosidad y reglas. “No obstante, algo pasó
en el siglo XX. La profundidad, la inspiración y la belleza fueron
reemplazadas, por lo nuevo, lo diferente y lo feo. Hoy en día lo tonto, lo sin
sentido y lo puramente ofensivo se alza como lo mejor del arte moderno”.
(Florczak. Robert. ¿Por qué el Arte Moderno es tan Malo? 2014) Aunque para
el autor no toda la historia del arte moderno esta atravesada por lo tonto o lo feo.
También reconoce que en sus primeras generaciones existieron grandes
exponentes del impresionismo “la primera generación produjo más o menos
obras de mérito genuino como Monet, Renoir y Degas, sus obras todavía
mantienen elementos del diseño y la ejecución disciplinada”. (Florczak.
Robert. ¿Por qué el Arte Moderno es tan Malo? 2014) no obstante Florczak
tambien nos hace énfasis en que ¿Cómo podemos estandarizar o reglamentar el
arte de una forma objetiva? Nos deja muy en claro que esto no se puede realizar,
y que el arte “antiguo” no ha muerto, solo ha sido expulsado. Por los grandes
críticos del arte, las propias salas de explosiones y en algunos casos hasta los
mismos museos.
Como Reflexión final, podemos decir que el arte es el reflejo de nuestra sociedad,
una sociedad en la que cada vez cobra más fuerza y legitimidad el facilismo y la
aceptación de lo políticamente correcto, tiene como consecuencias sobre el arte
una roca suspendida que cueste 10 millones de dólares o que un lienzo sin más,
se encuentre expuesto en el museo de arte moderno de san francisco. Estamos
en una sociedad que le agrada cada vez menos las reglas, la diciplina, y la
rigurosidad. No solo en el aspecto artístico.