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PSICOLOGIA JURIDICA FORENSE

CLASE DEL 8 DE ENERO DE 1975

JORGE ENRIQUE CHACON AFANADOR 

HUGO FELIPE RODRIGUEZ GARCIA


U00034861

Colombia – Medellín
19 de agosto de 2020
Comenzamos esta lectura con una mirada de las pericias psiquiátricas en materia
penal donde nos encontramos con dos situaciones; la primera, el asesinato de una
niña que muere en manos de su propia madre, supuestamente influenciada por su
amante, que trans una vida disfuncional lo hace autor intelectual del delito y cito
textualmente: ¨si la empujó intencionalmente al asesinato de la niña, sea para
liberarse eventualmente de esta, sea para probarse su poder de persuasión, sea
por un juego perverso como don juan en la escena del poder¨, donde no tenemos
pruebas concretas de que nos afirme que realmente el tiene algo que ver con las
decisión que tomo esta madre de cometer tal barbarie, o en verdad esta mujer por
querer estar al lado de su amante, esta niña seria un obstáculo para poder vivir su
aventura con él. Este sujeto que se aprovecha del poder que tiene sobre ella y la
seduce para que lleve acabo este crimen tan despiadado para tan solo poder
complacer su trastorno mental; de tal manera el texto no nos dice si hay pruebas
contundente para vincular al sujeto al delito, solo me da a atender que por ser su
amante con un pasado no tan claro y por tener ciertos gustos, es el persona detrás
del crimen; la segunda, nos enmarca, que por su condición homosexual y con
tendencias afeminadas lo consideran una basura y lanzan juicios, de tal manera lo
evidenciamos en el texto nos dice, y cito: ¨cuando se trata de dos hombres tan
afeminados que ya no es en Sodoma sino en Gomorra donde deberían haber
habitado; considerándolos no dignos de estar ahí, siendo su lugar Sodoma y
Gomorra que por sus pecados fue destruida por Dios.
Entendemos que en ese tiempo los análisis psicológicos o psíquicos eran muy
primitivos y fundamentados bajo influencias que tenían en su momento, no eran
criterios bien fundamentados, bajo una mirada científica, sino llevados bajo los
criterios de la moralidad que en su mayoría eran estipulados por la religión o la
iglesia, que los llevaban hacer juicios de moralidad, y en la actualidad vemos que
aun tenemos ese tipo de influencia como lo acabamos de ver en la sentencia del
juez de Cartagena y su postura de NO casar a una pareja de su mismo sexo por
que su moral religiosa no lo deja celebrar este acto por que esto no es correcto
para el y deja alado la justicia y que esta investido para tal hecho; nos salimos de
nuestros contestos y guiado por lo que según nosotros creemos que es correcto y
no es así. No quiere decir que si yo nací de un tono oscuro de piel y mi cabeza
tiene algún tipo de medida diferente a lo normal o por que el tamaño pronunciado
de mi nariz quiere decir que nací predestinado a ser un ladro o un violador o una
mala persona o que por ser gay sea un sujeto que no merezco respeto o derechos
en sociedad y vemos que en los casos expuestos son juzgados por sus
condiciones, mas no daban un dictamen como tal sino pronunciaban era juicios
como si ellos fueran los jueces y me atrevo a decir que trataban de influenciar al
juez con su toma de decisión bajo su mirada y no bajo a los parámetros de justica
penal de su época tan primitiva no guiado en su roll de profesional con
conocimientos que nos dan las pautas para poder separar los juicios morales de
mis actos, dictamen o juicios bajo mi profesionalismo.
A estos discursos los podemos ubicar, en el tipo de discurso que dan risa, por los
objetos psicológicos descriptos y la forma en la que analizan a las personas y
convirtiendo al psiquiatra en un juez.

Luego nos lleva la lectura a la prueba legal en el derecho penal del siglo XVIII, lo
cual se llamaba "Aritmética de demostración", lo cual insinuaba ironía y crítica en
la práctica penal, lo cual para ellos todo podría ser una prueba, tenían cantidades
de tipos de pruebas que se ponderaban cuantitativa y cualitativamente, las cuales
podrían ser completas e incompletas, plenas y semiplenas, pruebas enteras y
semipruebas o indicios; convirtiéndose estas pruebas en una sumatoria según su
valides y lograr un mínimo establecido para obtener la condena, ósea cualquier
cosa la utilizaban como prueba para poder lograr ese mínimo y lograr así una
condena sin importar que, no existía un manejo adecuado para una prueba no
sabían ni siquiera que es una prueba solo buscaban era lograr una condena y
según las pruebas presentadas se tomaba una decisión que era proporcional con
la condena, es decir y cito: "A media prueba corresponde media condena; a un
cuarto de prueba, un cuarto de condena", y así en esos tiempos era como de
desidia como iba a ser la condena de un individuo.

Ya con principio de la íntima convicción, "el juez recién debe empezar a condenar
cuando esta íntimamente persuadido de la culpabilidad, y no simplemente si tiene
sospecha", ya con este nuevo principio vemos que toma un poco mas de forma
para la toma de una decisión se logra un tipo de proporcionalidad, ya no se debe
tomar decisiones a las ligeras y condenar por condenar a alguien y desde este
punto deberá de alcanzar una certeza total. No se permite la proporcionalidad
entre la demostración y la pena. El castigo es todo o nada, no puede haber
parcialidades; se debe llegar ahora a una prueba total, completa e íntegra y luego
ahí en este punto recién el juez debe empezar a condenar cuando está
"íntimamente convencido" de la culpabilidad, y no sólo si tiene sospechas, el único
requisito que debe de tener la prueba es la de ser convincente y no importa la
legalidad de la prueba; "cuando los jurados se veían en la situación de tener de
decidir sobre la culpabilidad de alguien, culpabilidad acerca de la cual contaba con
muchas pruebas pero todavía no una certeza plena, aplicaban el principio de las
circunstancias atenuantes y daban una pena leve o ampliamente inferior a la
prevista por la ley".

En el doblete psicológico – moral del delito, el autor nos aclara que el sujeto que
se le acuso de influenciar a la mujer para que matase a su propia hija y cito "el
condenado no es al cómplice efectivo del asesinato en cuestión", y nos afirma que
efectivamente fue condenado por llevar una vida de desorden y por cometer una
series de actos que pudieron llevarlo hasta el delito, siendo tan solo un sospecho
fue acusado y castigado siendo esto para el autor un doblete psicológico y moral.

La pericia muestra como el individuo ya se parecía a su crimen antes de haberlo


cometido es un pensamiento completamente erróneo de la época, no parecían
querer buscar si realmente tenía algún indicio algún trastornó que motivo la
realización del delito del acusado sino tenían un afán de cambiarle el status de
acusado a condenado como lo dice la lectura; ellos querían condenar al individuo
a partir de su postura del crimen con la infrapenalidad y lo parapatológico, poder
establecer y construir con sus irregularidades, falta de éxito, pobreza, fealdad,
inmadurez, infantilismo y de más, buscaban una falla una ruptura, debilidad o
incapacidad del sujeto para demostrar con una especie de teoría del caso basado
a sus carencias o un pasado turbio, que toda su vida giro a la realización de un
crimen, condenando personas inocentes, hasta causando la muerta solo por no
tener una conduta o condiciones que se ajustaban a los que ellos pensaban que
sería lo normal, psicólogo o psiquiatra tomando el papel de juez haciendo un acta
de instrucciones donde demostrara su culpabilidad real y poder llegar a una
condena.

Ya con el surgimiento del poder de normalidad en el siglo XX con la circular


Chaumié de 1903, se modifica considerablemente el papel confiado de psiquiatra;
con esta postura, el psiquiatra deberá constatar si existe en el sujeto anomalías
mentales que puedan relacionarse con la infracción o delito y no definir la
responsabilidad jurídica de un sujeto criminal y con esto entramos al periodo que
la lectura denomina la anomalía mental.
También surge otra circular que le piden responder al psiquiatra 3 preguntas del
art 64, 1). ¿Se encontraba en estado de demencia?, 2). ¿Si es susceptible de una
sanción penal?, 3). ¿Si es curable o readaptable?, ya con estas bases la misma
ley penal le poner unos lineamientos y le recupera la investidura al juez de juzgar y
al psiquiatra de determinase en una pericia psiquiátrica, donde no va a llevar al
sujeto criminal a una condena sino todo lo contrario el de poder identificar que si
en el momento mismo del crimen lo realizo por un estado de demencia o un trance
mental o que si lo hizo con su capacidad mental normal y poder determinar si tiene
algún tratamiento para curarlo o readaptarlo o si puede recibir una sanción penal,
logrando que esta técnica de normalidad se encargue del individuo delincuente,
también se logro colonizar y reprimir el saber medico y el poder judicial.

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