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F. TERMINO PROBATORIO
El termino probatorio, al igual que en el juicio ordinario, comienza a correr desde la última
notificación por cédula practicada a las partes o desde la notificación por el estado diario de la
resolución que resuelve la última reposición deducida en contra del auto de prueba.
La carga de la prueba de los hechos en que el ejecutado funda sus excepciones, corresponde a
el mismo.
A. Término Ordinario: es aquel que tiene una duración de 10 días y puede ampliarse
hasta 10 días más a petición del acreedor.
La ampliación debe solicitarla antes de vencer el término legal y corre sin interrupción después
de él. (Art.468)
B. Termino Extraordinario. Es aquel que existe solo por acuerdo de ambas partes y
tiene una duración por el número de días que ellas designen. (Art.468)
Es decir, no hay en el juicio ejecutivo término probatorio para rendir prueba fuera del territorio
jurisdiccional del tribunal.
Rige un principio fundamental: la prueba en el juicio ejecutivo se rinde del mismo modo que en
el juicio ordinario.
Las listas de testigos y las minutas de puntos de prueba se deben presentar en las mismas
oportunidades que en el juicio ordinario.
G. OBSERVACIONES A LA PRUEBA
Vencido el término probatorio, las partes tienen el término de 6 días para efectuar por escrito
las observaciones que el examen de la prueba les sugiera.
Ese plazo se cuenta ya desde el vencimiento del término ordinario, del extraordinario o del
especial, en su caso.
Esta situación es idéntica a la del juicio ordinario y, por ende, es un trámite esencial y produce
los mismos efectos.
En el juicio ejecutivo puede decretarse estas medidas para mejor resolver pues, al no contener
aquel normas especiales sobre la materia, se aplican las normas comunes a todo procedimiento
a que alude el Libro I del Código.
Ahora bien, con arreglo al citado artículo 159 ,”solo dentro del plazo para dictar sentencia” los
tribunales pueden decretar tales medidas, lo que implica que únicamente dentro del plazo de
días contado desde la citación para oír sentencia, el tribunal puede disponerlas. “Las que se
dicten fuera de este plazo se tendrán por no decretadas”.
En consecuencia, si el tribunal no dicta la sentencia dentro del plazo, el que no es fatal, ello no
implica que pueda decretar alguna medida para mejor resolver pues, las “que se dicten fuera
de este plazo se tendrán por no decretadas”.
De acuerdo al mismo artículo 159, las medidas decretadas deben cumplirse dentro del plazo de
20 días, contados desde la fecha de la notificación por el estado diario a las partes de la
resolución que les decrete y, vencido ese plazo, las medidas no cumplidas se tendrán por no
declaradas y el tribunal debe proceder a dictar sentencia sin más trámite.
J. SENTENCIA DEFINITIVA
El plazo para dictar la sentencia definitiva es de 10 días contados desde que el juicio quede
concluido. (Art.470)
El juicio queda concluido o desde la citación para oír sentencia o desde que se ha cumplido
alguna medida para mejor resolver que se haya decretado, con el tope de 20 días a que alude
el artículo 159 del Código. Las medidas que puedan decretarse, son las mismas que resultan
procedentes en el juicio ordinario.
Ahora bien, la sentencia definitiva debe cumplir con todos los requisitos que señala el artículo
170 para las sentencias definitivas y en ella, en su caso, el tribunal debe pronunciarse respecto
a la reserva de derechos que pudo haber sido solicitada.
En efecto, de acuerdo al artículo 144 del Código, la parte que es vencida totalmente en un
juicio o en un incidente, debe ser condenada al pago de las costas, pero el tribunal podrá
eximirla de ellas, cuando aparezca que ha tenido motivos plausibles para litigar,
sobre lo cual hará declaración expresa en la resolución. Y el inciso 2° de la norma dispone. “Lo
dispuesto en este artículo se entiende sin prejuicio de lo establecido en otras disposiciones de
este Código”, cuyo es el caso de los juicios ejecutivos.
A. Clases de sentencias
La sentencia definitiva que se dicta en el juicio ejecutivo puede ser de dos clases: absolutoria y
condenatoria.
a) Sentencia Absolutoria
La sentencia absolutoria es aquella que acoge una o más excepciones y, por lo mismo, rechaza
la demanda ejecutiva y ordena alzar el embargo.
b) Sentencia Condenatoria
La sentencia condenatoria es aquella que rechaza todas las excepciones, acoge la demanda
ejecutiva y ordena continuar la ejecución.
Esta sentencia condenatoria, a su vez, puede ser de dos clases:
B. Importancia de la distinción
La sentencia de pago se cumple por la entrega al acreedor del dinero o la especie debida; en
cambio, la sentencia de remate, precisa vender los bienes embargados para pagar al acreedor.
La regla general es que la sentencia de pago puede cumplirse una vez que se encuentre
ejecutoriada. (Arts. 475, 510,511 y 512).
(1 )Cuando el ejecutante rinde caución para responder del resultado del recurso
deducido por el ejecutado, de acuerdo al artículo 475.
Esta situación implica que el ejecutante que pretende cumplir una sentencia condenatoria para
el ejecutado, sin que ella se encuentre ejecutoriada, debe rendir, previamente, una garantía la
que tiene por finalidad responder ante el ejecutado si, en definitiva, este resulta vencedor en la
Corte de Apelaciones.
A.MANDAMIENTO DE EJECUCION
Cuando hablamos de las resoluciones que puedan recaer respecto de la demanda ejecutiva,
dijimos que si la acción ejecutiva cumple con todos los requisitos, el tribunal ordena
“Despáchese”
Cabe destacar que resulta impropio hablar de “mandamiento de ejecución y embargo”, pues
este último, tiene un carácter subsidiario, en atención a que si el deudor “no paga en el acto”
del requerimiento, procederá el embargo de bienes.
“La estructura de la fase de conocimiento permite distinguir en ella varias etapas conexas pero
diferentes. La primera comienza con la demanda ejecutiva o con las gestiones preparatorias de
la vía ejecutiva, sigue con el requerimiento de pago y corona con la dictación del
mandamiento, cuya fuerza inicial solamente permite el embargo, la entrega real o simbólica de
los bienes embargados al depositario y la administración de dichos bienes por este. La segunda
se inaugura con el curso del plazo fatal que la ley concede al ejecutado, requerido que sea de
pago, para oponerse a la ejecución. Si no se produce oposición dentro del plazo legal, el
mandamiento es una resolución de termino que se ha pronunciado sobre la petición concreta
de la demanda ejecutiva, cual es que el tribunal despache mandamiento de ejecución, por lo
que, precisamente, es una sentencia definitiva.”
Una segunda opinión sostiene que el mandamiento no es apelable, ya sea que se le estime
como sentencia interlocutoria o no.
Esta tesis, se fundamenta en que la oposición del ejecutado “solo será admisible cuando se
funde en alguna “ de las excepciones que señala el artículo 464 del Código.
Enseguida, de acuerdo a los incisos 1° y 2° del artículo 441 del Código, el mandamiento se
despacha o deniega “sin audiencia ni notificación del demandado, aun cuando se haya este
apersonado en el juicio” y las gestiones que el haga “no embarazaran en manera alguna el
procedimiento ejecutivo, y solo podrán ser estimadas por el tribunal como datos ilustrativos
para apreciar la procedencia o improcedencia de la acción”.
Por último, esta opinión se basa en que el inciso final del referido artículo solamente concede
apelación, respecto del ejecutante, en contra de la resolución que deniega el mandamiento de
ejecución elevándose los autos, también,” sin notificación del demandado”