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Reminiscencia o Anamnesis:

Hemos hablado hasta ahora del mundo de lo inteligible, de su estructura y del modo en
que se refleja sobre lo sensible.
Intro Como acabamos de exponer, las ideas existen en sí y su naturaleza es inmutable y
eterna, entonces dichas ideas más que creadas, serán descubiertas, por la inteligencia o
ciencia, nunca por la opinión.

- En el Menon se halla la primera respuesta al problema del conocimiento. Aquí se


enuncia la doctrina desde un doble punto de vista; mítico y dialectico. En el punto de
vista mítico religioso, aquí se relaciona con la doctrina órfico-pitagórica, según las
cuales dice que el alma es inmortal y renace en diversas ocasiones. Por lo tanto el alma
ha contemplado y ha conocido toda la realidad, la realidad del más allá y de nuestro
propio mundo. Por lo que concluye, que es fácil comprender como el alma conoce,
simplemente extrae de sí misma, es decir recuerda, la verdad que posee
substancialmente y que posee desde siempre.
Platón para demostrarlo realiza u experimento mayéutico; interroga a un esclavo que no
sabe geometría y consigue que este pueda resolver un problema de matemático,....
Siendo que esto se convierte en una constatación de hecho.

- Por todo ello Platón defiende la tesis del conocimiento como reminiscencia: las ideas
existen ya, en sí mismas, y solo después el alma las va descubriendo: recordando o
rememorando. Conocer, dice Platón, es recordar.
Pero, ¿por qué Platón reduce el conocer al recordar? Sencillamente porque según él solo
se puede conocer lo que previamente era sabido por el alma: el conocimiento no puede
consistir en una búsqueda de lo que no se sabe, porque en ese caso no sabrá hacia qué
dirigirse ni cómo proceder; pero, al mismo tiempo, el conocimiento no puede
permanecer en lo ya conocido, porque en ese caso sería meramente tautológico y
carecería de ventaja alguna siendo, de ese modo, inútil. Por tanto, conocer es un
recordar activo y creciente.

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