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SCHWARTZ
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DEL GO.BIERNO
:>UJMEN l. PODERES FEDERALES V ESTATALES

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F.ACULTAD DE DERECHO UNAM


Título original:
A Commcntary on tlle Constitution of the United States
I: Tlle Powers of Got•ernment
Vol. l. Federal and State Powers
la. cd. Macmillan Co. N ew York. © Bcmard Schwartz,· 1963
L ibra ry of Congrcss Catalog card numbcr: 62-19994

*
Primera edición en español: 1966 Para
AILEN y BRIAN

Derechos reservados conforme a la ley


© 1966, Universidad Nacional Autónoma de México
Ciudad Universitaria. México 20, D. F.
DIRECCIÓ N GENERAL DE PunucAciONES

! mpreso y hecho en México


l'ri11ted and made in M e:rico
44 PODERES FEDERALES Y ESTATALES

149 Duguit, Lrrons de droit public général, 280 ( 1926).


150 Holsworth. "Book Revicw", 55 Law Quarterly Rcr.!ieu., 585, 587 (1939).
151 Comparar Dicey, o p. ctt .. supra, nota 20 en 4 71. 2
15
~Fullcr. C. J., disidentes en Champion vs. Ames, 188 E. U., 321. 375 (1903).
153
The Spirit of Liberty. Papers and Addresses of Learned Jland, 189-190 NACióN Y ESTADOS
(31!- cd., 1960).
154
Jackson, The Supreme Court in the American System of GoL>ernment, 81
(1955).
155 Comparar Díccy, op. cit., supra, nota 20 en 179.

156 Millcr. op. cit., supra, nota 2 en 70. La Revolución Norteamericana, se ha dicho
157 Comparar Dicey, op. cit., supra, nota 20 tn 179. 10 . LA soBERANÍA con razón, reemplazó el poderío de un rey
15 8 Jackson, The Struggle for Judicial Supremacy, xi (1941).
y LOS ESTADOS
por el de un documento. 1 En lugar del poder
159 Dicey. op. cit., supra. nota 20 en 179.
ue los Fundadores creyeron que estaba concentrado en la per-
1GO 309 E. U., vii (1940). btranoJorge
de
q ·
III. instituyeron e1 go b'1erno 1·1m1ta
· d o ord ena d o por 1a
na · · 1
nstitución. El documento orgamco es a m1smo tiempo · · 1a carta y
edida del poder gubernamental.
Al mismo tiempo, ¿qué diremos del poseedor de la soberanía en el
ema de gobierno norteamericano? Los autores de obras de derecho
eralmente han pensado que el poder soberano debe residir en alguna
finida persona o institución del cuerpo político. 2 "Si determinado ser
mano superior -dice la famosa definición de John Austin-, exento
1 hábito de obediencia a un superior semejante, recibe obediencia ha-
tual de la masa de una sociedad dada, ese determinado superior es so-
rano en esa sociedad." 3 La definición de Austin es, seguramente. exacta
su totalidad como una descripción de la sociedad de la cual él mismo
miembro --es decir, la de la Gran Bretaña. El derecho inglés con-
al Parlamento todos los atributos de la soberanía; 4 no depende de
gún hombre o institución, no es responsable ante nadie, y no debe
nguna clase de sujeción a ninguna jurisdicción superior. 11
~ 1~ Est.ados Unidos, por el contrario, el concepto austiniano de la
. n1a esta por completo fuera de lugar. En la base de la opinión de
ustm está una noción del derecho como mandato que es por sí misma
co~cuente con las instituciones norteamericanas. Esta noción, como
rm tceduno de los redactores de la Constitución Federal, "contiene el
tabeln el derecho divino - una prerrogativa que impíamente se intentó
nto ecer-
d de los pnnc1pes
, . para go b ernar ar b'1tranamente;
. 6
y, por
1
en~ e .a correspondiente obligación: una servidumbre que tiránica-
dece~· ~~~ntó imponer sobre el pueblo, forzado implícitamente a
to tien · n. nu_estros mismos días, el concepto del derecho como man-
d rn~ en 51 m1smo la semilla de un revivido despotismo sistemático
an nna ern~. estado totalitario. Las pretensiones de ese estado en cíe-
3
be sorn"tancton moral superior a las de todos los demás. El individuo
n la de} er su pe rsona l'd
.. 1 ad ante sus demandas; debe fund1r . su voluntad
Zón, téngaesltado. Pretende, podemos decir no sin paradoja, tener la
a o no. s
46 PODERES FEDE~\LES Y ESTATALES NACIÓN Y ESTADOS 47
fT a soberanía, en el sentido dado por Austin a ese término, es el pode¡ Resoluciones de Kentucky ~ "Yirginia de 1798, hasta la suprema prue- 4-
pJi'itico supremo en una forma de gobierno : "poder supremo, absoluto Jas d la Unión en la Guerra Cvd , hasta las negativas para hacer cumplir
incontrolable, el jus summi imperii, el derecho absoluto de gobernar"~
ba e I 1p ., . ,
Cláusula de gua roteccwn en nuestros mtsmos dtas, todo esto se ha
Tal concepción, sin embargo, es difícilmente válida en la comunidad ~~ndado en último término en pretendidas violaciones de los derechos
norteamericana. "No es verdad -declaró John Quincy Adams en un de Jos supuestos estados soberanos.
discurso de 1831-, que debe residir en todos los gobiernos un poder En verdad. el uso d~- la palabra s~beranía en relación con los estados
absoluto, incontrolable, irresistible y despótico; ni que tal poder sea de que constituyen la Umon Norteamcncana, es y ha sido siempre erróneo. . . . .
alguna manera esencial para la soberanía." 10 "Los gobiernos de los es~ad~s -ha dicho la Suprema Corte- son so-
¿Dónde, pues, reside la soberanía en el sistema norteamericano? La beranos dentro de su tcrntono, salvo en aquello que están sujetos a las
respuesta es que, en el sentido austiniano, no existe en los Estados Unidos prohibiciones de la Constitución, y que su acción en alguna medida esté
ninguna persona o corporación de personas en posesión de la soberanía en conflicto con los poderes delegados al Gobierno Nacional, 0 con la
jurídica. "Para la Constitución de los Estados Unidos -dijo el magis- lcgislac:ón del Congreso expedida en ejercicio de esos poderes." 1a Pero
trado Wilson en una causa de 1793-, la palabra soberano es totalmente Ja soberanía con esas salvedades no es realmente soberanía en absoluto.
desconocida." 11 En verdad, es difícil ver cómo la soberanía, en el sentido y no cambia la situación llamar a los estados únicamente "cuasi-sobe-
que le da Austin, podría aplicarse a cualquier órgano del gobierno norte- ranos", como lo hizo en un caso la Suprema Corte. 1 7 La soberanía signi-
americano, a menos que nuestro sistema mismo fuera radicalmente cam- fica el supremo, absoluto, irrestricto poder con el que se gobierna a
biado. Si el Congreso estuviera dotado de soberanía leg¡slativa en el cualquier estado: un estado es llamado estado soberano cuando este
sentido británico, Nueva York y Massachusetts estarían tan sujetos a supremo po?er .reside en él .mismo. 18 Pero un estado que está restringido
su autoridad como Escocia a la del Parlamento. Por otra parte, si la por las hmttacwnes que vmculan a los miembros de la Unión Norte-
legislatura de un estado como Arkansas tuviera verdadero poder sobe- americana , no es verdaderamente soberano (por mal que se le aplique la
palabra "soberano") .
rano, la autoridad del Gobierno Nacional sería ilusoria ; los Estados
Unidos descenderían de una nación a un grupo de países independientes, Tanto la historia como el derecho militan contra la idea de que los
sólo unidos por el nexo de una alianza temporal. 12 estados de este país han sido alguna vez realmente dotados con los atri-
Que ningún órgano del Gobierno Federal está investido de soberanía b~tos de la sobe.ranía. Antes de la Revolución, por supuesto, Jos estados
en el sentido austiniano es claro por el principio básico de que sólo es un solo .eran colomas, fundadas bajo la autoridad de la Corona Británica
gobierno de poderes limitados. "Este gobierno -afirma la clásica decla· ~ SUJetas a ellas: 19 eran meras dependencias de la Gran Bretaña. Es li-
sm embargo • erroneo ' pensar que ¡a D ce ¡arac10n · . de Independencia . las'
ración de la Suprema Corte-, es reconocido por todos como gobierno transformó --< · . M.
de poderes enumerados. El principio de que sólo puede ejercer los po· , omo emergw merva, perfecta y armada- en trece
so. ,beramas plena men t e d esarro 11 a d as. .. ¿F ue, pues realizada .
deres que se le han concedido .... es ahora admitido universalmente." 13 cton norteame . f d erramada la preciosa .
la revolu-
La soberanía y esa restricción son incompatibles. Un gobierno que sólo . .
d lStpadas las f ncana ... , uc sangre de miles y
d '
puede ejercitar los poderes otorgados por una constitución, es de auto- uebl ortunas uramente ganadas de millones , no para que el
P
ridad limitada, no soberana. que ¡ o norteamer·
. Icano IS rutara e paz, tbertad y seguridad, sino para.
d' f d ¡·
cierto os gobternos
d d e ¡os esta d os m .
· d.!VI·d ua 1es . . . pud1eran gozar de
¿Diremos, pues, que los estados que constituyen la Unión son loS
verdaderos poseedores de la soberanía en el sistema americano? "De la tos d grabo de poder, Y estar adornados de ciertas dignidades y a tribu-
e so eranía~" !!o p ¡ · .. ,
doctrina aceptada de que los Estados Unidos son un gobierno de poderes de la G B ·_ or e contrano, cuando la soberama externa
delegados, se s:gue que los no concedidos expresamente, o no imp!ícít~ a la Un~a_n .. ~:rana respecto de las colonias cesó, inmediatamente pasó
1on -1 L .. d .
razonablemente en los conferidos. están reservados a los estados." u 51 claración d ¡ a unwn e las colomas en verdad precedió a la De-
eso es verdad, ¿no están dotados los estados de poder soberano, sal\'0 "La verd de ndep~ndencia, que fue por sí misma un acto colectivo 22
en lo que voluntariamente han sometido su autoridad a la Nación? que los a es -declaró un presidente de la Suprema Corte en 1795-·-
Ninguna doctrina que contenga más perniciosas consecuencias para la estados, ind· .d 1 . . •
corno sob . lVI ua mente, no eran conoodos n¡ reconocidos
Constitución Norteamericana fue jamás inventada por la astucia dtl . eranos por 1 . . ...,.
Sltuació as nac10nes extranJeras, ni lo son ahora " :?3 y la •
n no camb·, . .
hombre que la de que los estados están investidos de los atributos de la en 178} de los ~~ esenoalmente en este respecto, con la ratificación
soberanía . 1 ~ Es esa doctrina la que ha sido responsable, en toda nuestrl que un me Art¡culos de la Confederación. Ese documento fue más
historia, de los esfuerzos por reducir a la nada la Constitución. Dcsdt ro tratado entre soberanos aliados, que habían delegado a
48 PODERES JCEDERALES Y ESTAT,\LES 0/,\CJÓ~ Y ESTADOS 49
un Congreso de Embajadores el deber de deliberar sobre m:~tcrias de
interés común.~~ Desgraciadamente, la debilidad básica de la Confe- 1 es responsable ante la jurisdicción de la Suprema Corte de los
a tan a tU nidos." :ll Si Georgia hubiera en efecto pretendido ser un estado
deración había inducido a muchos a pasar por alto esto, y a considerar Estados0 de acuerdo con la Constitución, no podría ser demandado. Es
a los estados antes que a la Constitución como soberanos, completa- sob:~:~te a la natu~aleza de la s~bc:anía ~.o poder _se: sometida a juicio
mente independientes, y unidos unos a otros sólo por una alianza. ~~ tnh ·ndividuo sm su consent1m1ento. a.• Al dec1d1r que el estado de
Tal opinión es errónea, a menos que emplee la palabra "soberano" en Por un· 1estaba sujeto a JUICIO,
. . . e
1 1 .
a orte en a causa Chtsholm realmente
un sentido tan restringido que camb:e su significado. ~G Hasta bajo h aba la pretcns1on e que e esta o esta a mvest1 o d e los atnbutos
Georgta · ' d 1 d b · "d ·
el régimen de la Confederación, hubo limitaciones al poder de los es- ~ce l:zsoberanía. '"En cuanto. a los fines de la Unión ... -declaró el
tados, incompatibles con su posesión de una verdadera soberanía. ··~os e ·strado Wilson-. Gcorg1a no es un estado soberano." aa El juicio
estados -declaró enérgicamente Rufus King durante la ConvenciÓn rnagt . 1 . "b
Chísho!m vs. Georgra es comp eta~en~e mcompat1 le con cualquier con-
de los Fundadores-, no eran soberanos en el sentido que algunos pre- ro de los estados como soberamas mdependientes. Como una norma
tendían. No poseían las características peculiares de la soberanía ... cc~ternporánea
co
sobre el efecto de la Constitución en este respecto, la causa
1 . . E
Considerándolos como entidades políticas, eran mudos, porque no Chisholm es de a mayor ImportanCia. s verdad que, un siglo después
. . podían en absoluto hablar a ningún saber~~? extra~jer~. Eran sor~~!: de la sentencia, una mayoría de la Suprema Corte declaró que la causa
porque no podían escuchar ninguna propos1c1on de nmgun soberano. -· había sido decidida erróneamente. 37 Para el escritor de hoy día, por e1
Sin embargo, cualquiera que pueda haber sido el caso, antes de la contrario. el magistrado Hadan tuvo razón en su voto de que la deci-
adopción de la Constitución, es claro que ese documento es en absoluto sión Chisbolm "se basó en una sana interpretación de la Constitución
inconsecuente con la noción de la soberanía de los estados. Según el tal como era ese instrumento entonces". as
magistrado Douglas, la Constitución es un pacto entre soberanos. ~ 8 El verdadero interrogante puesto a debate en la causa Chisbolm,
Pero esto, como acabamos de ver, no sucedió ni siquiera con los Artículos declaró el magistrado Wilson, "era no menos radical que éste: ¿Forma
de la Confederación. Ciertamente no es verdad del instrumento orgánico d pueblo de los Estados Unidos una nación?" 39 El magistrado Iredell,
redactado en 1787. El Preámbulo mismo atestigua el hecho de que la que disin tió, según las palabras de una información periodística sobre la
Constitución fue el acto, no de los estados, sino del pueblo. "Este sistema decisión , "consideraba a los estados como otras tantas soberanías inde-
-declaró acertadamente el magistrado Wilson cuando era miembro pcndi~nte~ , separadas". 40 El rechazo de su opinión s:gnifica que la
de la Convención Constitucional-, no es un pacto. La introducción de Const1tucwn es más que una simple alianza o liga entre comunidades 4-
la obra no es un floreo sin significado; el sistema mismo nos dice lo sob~:anas e independientes. 41 El pueblo ha formado una verdadera
que es, un ordenamiento, una institución del pueblo." 2 !1 La Constitución Unwn cuy
. •.
· · · f
a ex1stenc1a m1sma re uta la pretensión de que existan sobe-
erige, según la célebre expresión del presidente d:: la Corte Marshall. 1rantas mcompatibles. "Aquí -dijo el presidente de la Suprema Corte
"categór:ca y verdaderamente, un gobierno del pueblo. En la forma. aycnell"". Cb"h
d 1 , ltlglO ts olm-, vemos al pueblo actuando como soberano
y en sustancia. emana de él". 30
e~ P~IS ~~tero; y con el lenguaje de la soberanía, estableciendo una
La redacc:ón de la Constitución hace así totalmente obsoleto cual- nstttuclon por la 1f 1 d 1 .
fu era r1 .1 cua u e su vo unta que os gob1ernos de los estados
quier concepto de los estados como soberanías independientes. "Se con - m t~dos,
confonrmarse. '4!!
Y a la cual las constituciones de los estados deberían
vino generalmente --escribió Madison en 1787-, en que los fines de
la Unión no podían obtenerse por ningún sistema fundado sobre el Quizá la dif1 d
cuestión de se :u 1~a real en este punto es, después de todo, sólo una
principio de una confederación de estados soberanos." :n Que ésta fue ~oberano bmantl.ca. Como señala el magistrado Story, "El término
en efecto la opinión de los hombres que eran los estadistas de la Revo- d uccn a o so eranta se usa en d 1"ferentes sent1dos,
.
que a menudo con-
lución, lo muestra la causa Chisbolm vs. Georgia, a2 la primera impor- . Una confus·' 1 "d
J>erJudiciale . Ion en as 1 eas, Y algunas veces llevan a conclusiones
tante que tuvo que juzgarse de acuerdo con la Constitución. El punto f
orman por 1
s e mfundad " 43 p
. as · 1 ·
ara os norteamencanos, los estados
Gobierno de\~ ~~nos Igualmente parte de su sistema político que el
por decidir era si un estado podía ser demandado ante la Suprema Corte
por ciudadanos ind:viduales de otro estado. 33 Para decidirlo, el alto .l determinad as tngton. El patriotismo local y la sentimental adhesión
_., Tribunal tenía realmente que determinar la cuestión de la soberanía esta- natu o estado e h ·
ral que 1 d • onservan aun mue o de su v1gor. No es sino
tal. "Una de las partes ... -afirma el magistrado Wilson en su voto-. Illist" os evotos d ) d d
es un estado, ciertamente respetable, que alega ser soberano. La cuestión
por determinar es si este estado, tan respetable. y cuya alegación rcmontJ
rta realidadts
f . tcos atribut . e os esta os traten e asociarlos con los casi
relacionados con la palabra soberanía. A la luz de la
' os estados sólo pueden ser provincias cuya soberanía
50 PODERES fEDERALES Y ESTATALfS N1\CIÓ:--.' Y EST1\DOS 51

nunca ha sido real. Pero son todavía pro\·incias que: con sus lim.ita~!ones, . 'f'caciones teóricas propuestas por Jos que han confiado en un supuesto
1
t icnen algo de lo mágico de Atenas, Roma, V eneCia Y Florencia. Justl bo de seccston.
••

La verdadera soberanía y la palabra usada con respecto a los estados dcrÉ~ primer defensor de ese derecho en el Congreso, J osiah Oujnq,
norteamericanos son dos cosas totalmente diferentes. Si existe sob:ranía ~~ se refirió a las vinculaciones impuestas a los estados como
en el sentido de supremo poder político en el sistema norteamencano, ~n sólo "obligaciones morales" ~o - una concepción basada
existe sólo en el pueblo como un todo, del cual emana toda legítima s~·ertament e sobre la idea de que la Constitución es un mero con-
1
autoridad. 4:; "Quienquiera -dijo Daniel Webster informando en una a io revocable entre soberanos independientes. Si así ha ocurrido
causa importante-, que mirara hacia cualquiera otra f.uente del poder ve~ los estados, según la expresión de Calhoun, "si han celebrado
que no fuera el pueblo, estaría tan fuera de. s~s sen t1do~ como Don '~ pacto actuando como comunidades soberanas e independientes", 51
Quijote, que imaginaba ver cosas que no ex1St1an. Admttamos todos ~os estados evidentemente tienen derecho a retirar sus adhesiones. "Que
.. 46 un estado, como parte en el pacto constitucional, tiene derecho a se-
que el ueblo es e1 so erano.
Sin cm argo, aunque la última fuente del poder es, pues, el p~eblo, pararse -actuando con el mismo carácter con el cual ratificó la Cons-
es claro que, desde la adopción de la Constitución, no ha estado mves. titución- no puede negarse con alguna sombra de razón, por quien-
tido de soberanía, según Austin definió esa palabra. La voz del pueblo quiera que considere la Constitución como un pacto." 52
y
sólo puede oírse ~uando s_: expresa en las ép~cas. c~~dicio~es que él El derecho de secesión es, en consecuencia, la conclusión necesaria
mismo ha presento y senalado en la Const1tuc1.on. La \ e~dad es, del reconocimiento de la soberanía de los estados. Pero ese derecho, y
ciertamente, que, como ya se recalcó, la. soberama en el. se~:tdo aus- Ja temporal naturaleza contractual de la Unión de la que depende, han
tiniano no existe en el sistema norteamencano. La Constttucwn , para- sido rechazados por la Suprema Corte. Una causa culminante en este
f rascando las famosas palabras de Lord Coke, es un sujeto que no qu:ere respecto es la de Texas cs. \Vhite. "3 decidida precisamente después de ~
tener ningún soberano. la Guerra Civil. En ella, el estado de Texas ejercitó una acción para
obtener el pago de ciertos bonos de los Estados U nidos poseídos por
el estado antes de la guerra, y negociados por el gobierno de los
La soberanía restringida, "truncada" (que es, Estados Confederados con los demandados. El punto clave presentado
11.NATURALEZA
a lo sumo, lo que los estados pueden preten· ante el alto tribunal, era si Texas era entonces un estado de la Unión
DE LA UNIÓN
der), no es en absoluto verdadera sobera~ía, Y si, como tal, era capaz de promover un juicio. Los demandados
sino una mera sombra. Sin embargo, ¡qué maligno efecto ha temdo sosten ían que no, que, habiéndose separado y no estando todavía
esta vana sombra sobre nuestra historia! Por este fuego fatuo, despro· representado en el Congreso, permanecía aún fuera de la Unión. Y así
visto de verdadera sustancia jurídica, los hombres han estado constan· presentado, el juicio versaba sobre si Texas había o no abandonado
t~mente dispuestos a disputar, a luchar, y aun morir. Fue con profunda alguna vez la Unión.
v:sión que Charles C. Pinckney afirmó en 1788: .. Constderemos. S De acuerdo con la op:nión del presidente Chase, hablando por la
pues todos los intentos de debilitar esta unión sosteniendo que ca~a uprema Corte, esa pregunta tenía que contestarse negativamente. Por
1
estado es separada e individualmente independiente, como una especlt ~ que respecta al fundamento de derecho, la ordenanza de secesión de
de herejía política que nunca nos puede beneficiar, sino que puedt . T exas s1empre
d era nula · E n consecuencta,
d cxas . . . . s1endo
stguto . un esta-
atraer sobre nosotros los más graves desastres." s
4
seo entro
. . de 1 · · d e
¡ · ··
a v1geneta e a onst1tuoon. "P or tanto. cuando Texas
De la pretensión de soberanía de los estados, han emanado la maY
01
di/~n~llrt¡ó en uno de los Estados Unidos, entró en una relación in-
parte de los intentos de frustrar la estruct?ra gub~rnamen~a·l· cre~da ~~ fuco ~ e··: El acto jurídico que consumó su admisión en la Unión,
17 8 7. Sobre ella se han basado las doctnnas de mterposlcion, 1nva al ea go mas que un pacto: fue la incorporación de un miembro nuevo
· · · ana. y erpo político.
dación y secesión que, en varias épocas de la h1stona norteamenc .
se han invocado contra el ejercicio de la autoridad federal. Los funda fue definitivo No había Jugar alguno para reconsideración,
e . .. '1 fl)C
mentas de esas doctrinas son el aserto de que la onst1tUc1on so ~ ..
0 rc\'ocación . , ~4 .••

.. . b .
un pacto entre varios estadoa, que 1os d eJ~ con su. so eran.!~·. Y
ltbf"
50
\\·~~e muy fácil resolver con un "no ha lugar" la cau~a Texas vs.
para enfrentarse a la coercwn federal mediante h mterp~S!Cion de v sobre la c~m_o exclusi,·a ratificación judicial de la verdadera decisión
propia autoridad. 49 La n~ción ?; los estado~ _como soberamas separa: lll Scguram \ahdez. de la secesión pronunciada en la Corte de Appomattox.
contiene el germen de la d1soluc10n de la Umon. Esto puede verse po ente. s¡ el resultado real del conflicto hubiera sido diferente,
52 PODERES FEDERALES Y ESTATALES :-.:.\CIÓ~ Y ESTADOS 53

la decisión de la Suprema Corte nunca se hubiera podido prónunciar r completo inevitables esas contiendas. Aunque cada orden de
Pero eso es verdad, porque la naturaleza constitucional de la Unió~ °
sean. P 0 no estuviera movido por el deseo de extender su autoridad,
0
hubiera sido en tal caso totalmente alterJda por el poder militar. Por
g.obterre '
se presentanan casos en que 1a acClon
· · d e1 uno \'to
· 1ana
· qUiza
· '
otra parte, como una decisión puramente jurídica y conforme a la stemPmpetencia del otro. ¿Cómo deben resolverse esos conflictos de
la co . '
Constitución escrita, el juicio Texas us. \Vhite es claramente firme. ompctencta.
Es "evidente en sí mismo -según las palabras de Cooley-, que la e La Consúución proporciona la respuesta con la Cláusula de Supre-
Unión difícilmente hubiera podido tener una existencia que valiera 'a del Artículo VI. que dispone: "Esta Constitución, y las leyes
rnKI . ·
la pena si se se hubiera decidido judicialmente que les poderes de la d Jos Estados Umdos que se promulguen de acuerdo con ella; y todos
soberanía residían exclusivamente en los estados". 55 Los mismos tér. e tratados celebrados, o que se celebren, bajo la autoridad de los
1
minos del documento orgánico refutan la idea de que los estados tienen ;:tados Unidos, serán ~a suprema Ley de b Nación; y los jueces de
el derecho soberano de separarse a voluntad. Los mismos Artículos de ada estado estarán ob!tgados por ella, no obstante cualquiera dispo-
la Confederación declararon que el carácter de la Unión era "perpetuo". ~ición en contrario de la constitución o leyes de cualquier estado."
··y -dice el presidente de la Suprema Corte Chase-, cuando se vio La Cláusula de Su re acía es la verdadera iedra clave del arco del
qt•.e estos artículos eran inadecuados para las exigencias del país, la poder federal. El principio de la supremacía nacional, más que cua _
Constitución fue estatuida para formar una más perfecta Unión. Es
qutcra otra cosa, asegura el eficaz funcionamiento de la Unión. Es ese
difícil expresar la idea de unidad indisoluble más claramente que con
principio el que evita que el Gobierno Federal se convierta en . subor-
estas palabras. ¿Qué puede ser indisoluble. st una Unión perpetua,
dinado de los estados de la manera que había hecho tan fútil a la
hecha más perfecta, no lo es?" '' 6
original Confederación. Sin la Cláusula de Supremacía, la Constitución
La Constitución es, pues, un vínculo de unidad nacional no una
se fundaría en una inversión de los principios fundamentales de go-
simple liga federal disoluble a capricho de cualquier parte de ella. 57
bierno. La autoridad de la soc:cdad entera estaría en todo el país sub -
"La Constitución de los Estados Unidos -dijo el magistrado Brad!cy
ordinada a la autoridad de las partes; la constitución política sería un
en 1871-. estableció un gobierno, y no una liga, pacto o sociedad ...
La doctrina por tanto tiempo controvertida, de que la Un:ón Federal verdadero monstruo, en el cual la cabeza estaría bajo la dirección de
los miembros. 2!
fue un simple pacto de los estados, y de que los estados, si lo prefieren,
podrían anular o desconocer las leyes del cuerpo legislativo nacional. En el mismo inicio de nuestra historia constitucional, se apeló al
o separarse de la Unión a su voluntad, y de que el Gobierno Federal n;ás elevado tribunal para que hiciera efectiva la Cláusula de Suprema-
no tenía ninguna facultad para forzarlos a someterse a la Constitución. na. En 1796, la Suprema Corte sostuvo que los términos de un tra-
debe considerarse desechada en definitiva y para siempre.""~ tado federal prevalecían sobre las disposiciones en contrario de una ley
Desde un punto de vista jurídico. pues. la naturaleza de la Unión estatal. "Un tratado no puede ser la suprema ley de la tierra ... -dijo
está definitivamente establecida. La Unión instituida por los hombres el magistrado Chase-, si cualquier ley del cuerpo legislativo de un
de 17 87 es completa, perpetua e indisoluble. "La Constitución -se estado puede oponerse en su camino." 62 La voluntad declarada del
declara en Texas us. \\'hite-, en todas sus disposiciones, atiende a una pueblo, expresada en la Cláusula de Supremacía, requiere que la ley de
Unión indestructible, formada por estados indestructibles." r.n un estado ceda ante una ley o tratado federal. y caiga ante ellos.
m E~fpleno significado de la disposición constitucional fue puesto de
tr~bn 1 testo después de que J ohn Marshall ocupó la presidencia del alto
12. SUPREMACÍA "En nuestro complejo sistema -dice un pa· " una!. .En términos tan claros que jamás se han puesto en duda, el
NACIONAL saje de uno de los más cél~b:es Yotos del ,.ran prestd d 1 S
cía ente e a uprema Corte explicó la Cláusula de Suprema-
president~ de la Suprema Corte Marshall-· Segúncomo .el bal uarte d e1 po d er naetona
· l. que d es d e entonces ha stdo.
·
que presenta el raro y difícil esquema de un gobierno general. cuya ficab la tn~crpretación de Marshall, la Cláusula de Supremacía signi-
acción se extiende sobre el todo, pero que sólo posee ciertos poderes lllan a e~enctalmcnte dos cesas: 1) Los estados no pueden de ninguna
enumerados, y de numerosos gobiernos de los estados, que retienen era tnm ' . 1f . . .
acción f d tscume en e unCionamtento del Gobterno Federal, 2) La
y ejercen todos los poderes no delegados a la Unión, tirnen que sus· aq 0 ad e . eral (ya sea en la forma de ley, tratado, decisión judicial, o
citarse contiendas respecto al poder." t:o La sola existencia de dos ni· ccr sob mtlnlstrativo). si es por si misma constitucional. debe prevale-
veles de gobierno que func:onan en la misma área territorial. hace que re a a . ,
cc.on estatal que sea incompatible con aquélla.
54 PODERES 1-'EDERALES Y ESTATALES
NACIÓN Y ESTADOS 55
El primero de estos dos significados fue expuesto en términos ahora
clásicos en M cCu!loch us. M aryla~d. 63 Se ventilaba en éste un im. . a es el de la división de poderes entre gobiernos distintos y
..... encan
¿· dos" 1 . . h acc , sm. cm b argo , caso omtso
. dd efecto
puesto estatal sobre un servicio federal. Tal impuesto, afirmó Marshal!, 3•"
0 or ¡na . os Ta entena, .
era una clara intrusión en el funcionamiento del Gobierno Federal y, ' d · ·ones como las recatdas en McCulloch us. Maryland y Gtbbons
como tal. contraria a la Cláusula de Supremacía. "Los estados --de- de ¿cl~en. La Cláusula de Supremacía evita que el principio de igual-
claró--, no tienen nigún poder, para gravar con impuestos o de otra ~~·d c~tre .los dos centros de gobierno sea el dominante en la federación
manera, ni para retardar, impedir, recargar o de cualquier manera norteamencana .
controlar la aplicación de las leyes constitucionales aprobadas por el La norma básica conforme a la Constitución es que sea lo que sea
Congreso en ejercicio de los poderes de que está investido el gobierno
general. Esta es, creemos, la inevitable consecuencia de esa supremacía 1 que ordene el Gobierno Central -dentro de la amplia esfera siem-
oe en expansión de su autoridad- es ley suprema, de observancia
que la Constitución ha declarado." 64 Cualquiera otro criterio obliga- forzosa como tal. y o bl'tgatona
pr · no menos para los ejecutivos,
· legisla-
ría a la nación a postrarse a los pies de los estados; transferiría, en turas y tribunales estatales, que para los funcionarios de la misma
efecto, la supremacía instituida en el sistema norteamericano a los nación. Si se ve que la acción estatal es incompatible con cualquier
estados. 6 ~ ejercicio legítimo del. poder por part~ del Gobierno Federal. pierde
En Gibbons us. Ogden, 6 G l'vlarshall expuso el segundo significado todo derecho a la va!tdez. Y esto es cterto, aun cuando la acción del
de la Cláusula de Supremacía a que ya se hizo referencia. SostU\'O all í estado en cuestión se ejerce dentro de una esfera en la cual los estados
la Suprema Corte que ciertas leyes de Nueva York, que habían otor- podrían actuar, de no existir tal incompatibilidad. Por efecto de la
gado una licencia exclusiva para utilizar la navegación con vapor en Cláusula de Supremacía, d~:bemos concluir, según la expresión de Webs-
las aguas del estado, no tenían validez en cuanto se aplicaran a barcos ter, que los poderes federal y estatales no están en el mismo pie de
. con licencia expedida de acuerdo con leyes del Congreso para dedicarse igualdad. 69
_ . al tráfico de cabotaje. "Se ha sostenido -dijo Marshall-, que si una
ley, aprobada por un estado en ejercicio de su reconocida soberanía,
entra en conflicto con una ley aprobada por el Congreso de confor- 13. PODERES No es realmente una objeción dlida a la in-
midad con la Constitución, ellas afectan la competencia, y se afectan RESERVADOS tcrpretación dada por Marshall a la Cláusula
mutuamente como poderes iguales y opuestos. Pero los Creadores de de Supremacía decir que faculta a la nación
nuestra Constitución previeron este estado de cosas, y tomaron provi- para que invada la esfera resen·ada a los estados de acuerdo con el do-
dencias al efecto, declarando la supremacía, no sólo de la Constitución cu~e~t~ orgán!co. Esa esfera misma, según la Cláusula de Supremacía,
misma, sino también de las leyes elaboradas en su cumplimiento. La c~ta hmttada por la incontrastable autoridad del Gobierno Federal ejer-
nulidad de cualquier ley, incompatible con la Constitución, se produce ctda en cumplimiento de sus poderes constitucionales.
por la declaración de que la Constitución es la ley suprema. La apro-
1 ~in embargo, debe admitirse que, después de la muerte de Marshall.
piada aplicación de la parte de la cláusula que confiere la misma leíd~p~~~a Corte se dcs~ijo un tanto de su. opinión en este respecto.
supremacía a las leyes y tratados, se refiere a las leyes de los cuerpos P<>d gtcamente, la Clausula de Supremacta parece requerir que los
legislativos estatales que no trascienden sus poderes, pero que, aunque arr·~re~ federales sean determinados por una ecuánime lectura de las
promulgadas en ejercicio de poderes reconocidos a los estados, se in- rcf~rUct?nes de autoridad contenidas en la Constitución misma sin
encta a e 1 . . ,
terponen o son contrarias a las leyes dd Congreso elaboradas en das. ; 0 En ua .esqutera ~tros pode:es. ~ue pudteran poseer los esta-
cumplimiento de la Constitución, o a algún tratado celebrado conforme Paree·. d .cambiO, en el stglo que stgu10 a Marshall, el alto tribunal
a la autoridad de los Estados U nidos. En todos esos casos, la ley del Ciáu;~l envar sus tesis legales más de la Décima Enmienda que de la
Congreso, o el tratado, es supremo: y la ley del estado, aunque pro· rstado ad de Su premac¡a. · Se sostuvo que ¡os poderes reservados a los
mulgada en ejercicio de poderes no controvertidos, debe someterse a lllatert e acuerdo con esa Enmienda tenían el efecto de sustraer varias
aquéllos." 6 ' F'edera]as A
del. ale ance de1 poder con f endo . de otra manera al Gobierno
La característica sobresaliente del sistema federal norteamericano, de según ~ SI, el poder de la policía estatal sobre la industria local.
acuerdo con un estudio inglés sobre el federalismo. es el pie de igual· Guc Pro~\~ausa famosa de 191 8. impedía al Congreso Cictar una ley
!llano de 0 ~era. el tr~n~portc comercial de artículos elaborados con
1
dad en que están la autoridad general y las autoridades regionales: ''El
principio de organización sobre ci cual descansa la asociación norte· Constituí ra ~n~antd . ' 1 Esa acción federal. en opinión de la Corte.
a u na 1nJustt• f tea
' bl e \'JO
. 1ac10n
.. de los poderes rcsen·ados a los
f 56 PODERES FEDERALES Y ESTATALES :'\ACIÓ:--i Y ESTADOS 57
estados. De acuerdo con decisiones más recientes, la Suprema Corte ha efecto de la Cláusula de Supremacía. La alegación contra la supremacía
vuelto a la opinión de Marshall de que los poderes reservados a los esta- federal. a causa de pretend~da interposición con los poderes reservados
dos conforme a la Décima Enmienda no pueden invocarse para restringir
3 ¡05 csta?o~: es, como Marsl~all mismo vívidamente señaló. en realidad
la autoridad federal. En 1941, en verdad, el alto tribunal llegó hasta --una objecwn contra la mtsma Constitución··. ·'1
declarar expresamente que "La enm:enda no expuso sino el axioma
de que se retiene todo lo que no ha sido otorgado. No hay nada en la
historia de su adopción que permita creer que fue otra cosa que una 14. INTERPOSICIÓN La doctrina do: la soberanía estatal es, de todos
declaratoria de la relación entre los gobiernos nacional y estatales, tal . . . . modos, un fantasma que rehúsa estarse quieto.
como había sido establecida por la Constitución antes de la enmienda." •~ Es ~~.erto que la dec~s10n d~ Appomattox puso fin a la extrema pre-
Considerar la Décima Enmienda como una mera "perogrullada", tcnswn de esa doctnna al mvocar un derecho de secesión. A la vez
es negarle cualquier efecto real sobre nuestra ley constitucional. A reclamaciones secundarías fundadas en la pretendida soberanía de lo~
primera \'Ísta, esto podría parecer que viola el principio de qu~. al estados, se han presentado en toda la historia norteamericana. Escn-
interpretar la Constitución, "toda palabra debe tener su debida fuerza, cíalme~te, éstas se ~an b_asado sobre la teoría de la interposición qu,e
y su significado apropiado: porque resulta evidente de todo el instru- por nmera vez se mvoco or ames Mad1son en 1798. La exposición
mento, que ninguna palabra se usó innecesariamente, ni se añadió sin que h1zo Ma 1son d_e ~sa teorí~ . ue provOcada por a promulgación de
necesidad" . •~ En el caso de la Décima Enmienda, sin embargo, la in - las Leyes de ExtranJena y SediCIÓn. La opinión estaba muy en contra
tención de los redactores no fue agregar una nrdadera dispos:ción a de esas leyes en muchos estados, como una injustificad;: invasión de
los términos del documento básico ... La Décima Enmienda -ha dicho los de~echos constítuciona!es, y la_s ~egislaturas de Virginia y Kentucky
la Suprema Corte-, tuvo el propósito de confirmar el modo de ver resolvieron _tomar una actitud defmtda. Resultado de esa ílctitud fugm¡¡
del pueblo en la época en que se adoptó la Constitución, de que los las Resoluc:ones de Kentucky y Virginia de ] 798 y 1799, que reda~­
poderes no concedidos a los Estados U nidos, quedaban reservados taron J efterson y Madiw¡¡,_
a los estados o al pueblo. Nada añadió al instrumento tal como había . La declaración iníc_íal de la doctrina de la interposición como tal se
s:.do originalmente ratificado." 74 illzo en las ResoluciOnes de Virginia redactadas por ..\1adison. D;:
La Décima Enmienda, en otras palabras, :;e añadió a la Constitución acuerdo con ellas, la Constitución es un pacto, las partes dd cual son
en un exceso de precaución. Su finalidad fue únicamente calm,ar los lo~ esta~?s ;, los poderes federales están limitados por "el claro sentido
temores de que el nuevo Gobierno Nacional pudiera tratar de ejercer e _ mt~~ctOn de ese pacto. Y "en caso de deliberado, patente y p('ligroso
poderes no conferidos; •~ su solo designio fue excluir cualquiera inter- eJCfCICIO de otros poderes no concedidos por dicho pacto, los estados,
pretación por la cual pudieran asumirse poderes más allá de los con- ~uc son l~s parte_s contratantes, tienen el derecho, y la obligación
cedidos. iG Pero no tiene ningún efecto sustantivo, ni sobre la duda de oral. de mterventr para detener los progresos del mal, y para mante-
cuáles son los poderes que se conceden a la nación, ni sobre la vigen- ~er: dentro de sus respectivos límites. a las autoridades, y los derechos
cia de la Cláusula de Supremacía. Es realmente una afirmación exprtsa } hbertades que les pertenecen" ..-~
de lo que, en todo caso, en cualquier justo razonamiento, sería una · · • ast· dce 1arada af.rma
La in te rposicton · la l~gítima autoridad de un
norma necesaria de interpretación," "dejando la cuestión de sí el po- estado para d d d - .
r: . . suspen cr entro e sus lm11tcs el efecto obligatorio del
der particular que puede ser objeto de contronrsia, ha sido delegado a uJcrcicio del poder federal. Supone que, puesto que la Constitución es
un gobierno, o prohibido al otro, que d~pznda de una fiel interpreta· .iu~ ~:cto ent.re s_oberanos. cada pa~te en ese pacto tiene el derecho de
ción del instrumento en su conjunto". •~ cio g por SI nusma lo que constituye una tnfracción de sus d:sposi-
La Décima Enmienda no es, en consecuencia, un patrón para medir Ct!a~es. _ Rechaza en absoluto la idea de que el Gobierno Federal 0
la extensión de los poderes federales o el efecto de la Cláusula de Su· lo exqtuera
r . de. sus d epcn d enC!as,
· ·
tiene que d eci·d·Ir esas cuestiones. Como
'
premacía. ;u Esto lo indicó el mismo James Madíson (patrocinad or ccptop ICo n~cientemente un tribunal federal. "La interposición es un con-
de la Enmienda) mientras estaba pendiente en el Congreso. ··La inter· Pacto ~~~srfo basado e~ la tesis de que los Estados Unidos son un
posición con el poder de los estados -afirmó--. no fue ningún criterio en co tados, cualqUiera de los cuales puede interponer su soberanía
ntra d 1 1· · · f . ..
constitucional del poder del Congreso. Sí el poder no estaba otorgado. nJa e e a ap ICJCJOn orzosa de cualquiera deciS!Ón de la Supre-
Ortc o ley dele .. ,.1 E .
el Congreso no podía ejercerlo: si estaba concedido, podía ejercitarlo. Ración co . . ongreso · · · n esenCia. la doctrina niega la oblí-
aun cuando se intcrpus:era con las leyes o hasta con las constituciones l,,s cual nstltUCI?nal de los estados, de respetar las leyes federales con
de los estados."'" Con o sin la Décima Enmienda. éste es el claro es no estcn de acuerdo.
0:,\CIÓ:--.: Y ESTADOS 59
;8 PODERES FEDERALES Y ESTATALES
·bunales de los Estados Unidos, y destruir los derechos adquiridos
rn . e I . .. .
nforme a esas sentennas, a onstttuc10n mtsma se convierte en una
En la verdadera práctica, la doctrina de la interposición se ha soste- 0
nido más frecuentemente en relación con un pretendido derecho de los
'
solemne bur1a: Y 1~ N aCion
. ' qued~ pnvada
· de los medios de hacer cumplir
estados de suspender la aplicación forzosa de decisiones judiciales fe - 5115
leyes por medw de sus proptos tribunales. Tan fatal Hsultado debe
derales dentro de sus fronteras. '"El fundamental derecho de los [esta- ser desaprobado por todos: y el pueblo de Pensilvania, no menos que
dos] -dijo Madison-, de juzgar si el pacto ha sido peligrosamente Jos ciudadan?s. de ~o~o~ los demás estados, deben tener un profundo
violado, debe extenderse a las violaciones de una autoridad delegada u interés en reststtr pnnctptos tan destructores para la Unión, y en prevenir
otra; del poder judicial. así como del ejecutivo o legislativo." 84 De consecuencias tan fatales para ellos mismos." Bi El estado de Pensilvania
conformidad con esta opinión, los estados han intentado, en diversas concluyó Marshall, no tiene ningún derecho constitucional para resistí~
Jos procedimientos legales de las cortes federales . ss
épocas de la historia norteamericana, anular la observancia forzosa de
decisiones federales mediante la alegación de que eran en sí mtsmas De manera muy interesante, esta primera sentencia de la más elevada
ilegales. Corte sobre la cuestión, surgió de un intento de interposición de un
Desde un punto de vista jurídico, esos intentos de aplicar la doc- estado norteñ~. En verdad, hasta n.uestros propios días, la mayor parte
trina de la interposición, sólo podían termin;:r en fracasos. La interpo- de los casos Importantes de desafto estatal a la autoridad federal se
sición misma descansa sobre principios claramente incompatibles con originaron en estados fuera del sur. Fue esto lo que hizo qui! un histo-
el sistema fundamental de la Constitución. En una de las primeras riador de la Suprema Corte observara agudamente que "en el curso de
causas de un estado en que se invocó la doctrina, el tribunal de Pensil- la hi~t.':ria amer~ca~a •. 1~ .devoción por los Derechos de los estados y la
vania justificó su decisión fundándose en la teoría de que la Cons- opos:cwn a la JUnsdtccion del Gobierno Federal y del Poder Judicial
titución era una simple "liga o tratado". "Cuando dos naciones di- Federal. ya sea en el sur o en el norte, se han basado, no tanto en teorías
fieren acerca del significado de cualquier cláusula, frase. o palabra de o .cr~encias ~~líticas ~ogmáticas, co~.o en la legislación particular eco-
un tratado, ninguna de las dos tiene derecho exclusivo de decidirlo"; nomtca, poltttca o social que las deciSiones de la Corte venían a sostener
así, en nuestro sistema, cada estado debe tener "derecho a mantener o. revocar. Ningún estado y ninguna sección de la Unión ha tenido di-
su prop!a interpretación" de la Constitución.~:; ficultad alguna en conformarse u oponerse a la teoría de los Derechos
de los e.stados siempre que sus intereses le inclinaban a adoptar una u
Esa doctrina, contraria como era a la misma existencia de los Esta- otra actttud". 8!1
dos Unidos como nación, estaba destinada a ser rechazada por la Su-
prema Corte. La cuestión se planteó directamente al alto tribunal en ~ero, si ha sido así el interés, más que la convicción, lo que ha llevado
la causa (1809) de United States vs. Peters. 8G Esa causa tuvo su ori- ~ diferentes partes del país en varias épocas, a afirmar la doctrina de la
gen en la sentencia de un juez de distrito federal en un litigio de presa, mter~osic ión, no ha pasado lo mismo con la aceptación judicial de esa
que adjudicaba el valor de lo apresado a un particular contra una. ~octnna. Sin excepción, la Suprema Corte ha rehusado reconocer ningún
reclamación presentada por el estado de Pensilvania. Entonces la legis- d:reech': de los estados p~ra fr~strar. 1~ suprema~ía federal - y eso in_
latura estatal aprobó una ley que afirmaba su deber de declarar que la d P ~dtent.ementc de la ftlosofta polttJCa de los JUeces que, en cualquiera
jurisdicción ejercida por el juez federal "era ilegalmente usurpada y e ~as ocas10nes, formaban parte del alto tribunal. Si fue el presidente de
1
ejercitada, en contra de los justos derechos de Pensilvania'", y que la la uprema Corte Marshall (fiel nacionalista como era) el que rechazó . -
sentencia "no debía ser sostenida ni obedecida". También ordenaba a daes tr~ensiones estatales en Estados Unidos 1..'s. Peters, fue el presidente
todos los funcionarios estatales que hici::-ran caso omiso de "cualquier co a .ort: Taney (un creyentl! tan firme en los derechos de los estados
procedimiento emanado de cualqu:er corte federal"'. ro~o Jamas otro presidió la Suprema Corte) el que pronunció el más
undo rechazo judicial de la noción de la interposición.
Como la opinión de la Suprema Corte reconoce en la causa Peters,
esta ley de Pensilvania se basó claramente en un pretendido derecho de Bo~:hv~~o de ~~ney sobre la materia se emitió en 1859 en Ableman vs.
interposición del estado. Ese pretendido derecho estaba, sin embargo. dir · Surg10 del arresto por parte de las autoridades federales del
ector de . ' d. b ¡· . . . . . .
contradicho en absoluto por el necesario poder de la Suprema Corte de Ley b un peno 1co a o tctontsta de \V1sconstn, por v10laoón de Ja
f ede so re Esclav F · ·
os ugtttvos. D · d ¡
espues e a condena en un tribunal
determinar la jurisdicción de los tribunales de la Unión. Permitir a los
estados que suspendieran las sentencias federales. dijo el presidente de la
1 .el acusado obtuvo un auto de habeas corpus de un J·uez de
\Visera' c-
Suprema Corte Marshall, sería reducir a nada tanto la Cláusula de dánd onstn • q ue f ue sostem.d o por 1a mas , elevada corte del estado fun-
ose en que la Ley sobre Esclavos Fugitivos era inconstitucion,al. Se
Supremacía como la Constitución que se basa en ella: "Si las legislaturas
de los diwrsos estados pueden. a voluntad. anular las sentencias de los
GO PODEI~J:S ITDf:lt:\LES Y ESTATALeS
1'\ACIÓN y F.ST ADOS
61
presentó antr -!J Supwna Corte de los Estados Unidos un escrito ale.
Georgia en 1 9 56 es típica de todas ellas v s d . .
gando error, pero el tribunal estatal ordenó a su actuario que no de. en . E b d
·¡usrrauvo. nca ezan o expresamente una
' e pue e c1tar como e
1 . . .. . Jcmp ¡o
volviera los autos, declarando que su sentencia en la causa era final y 1 d 1 . . .. " res o UCIOn para m vacar 1
firme. En efecto, los jueces de \Visconsin estaban afirmando poderes doctrina e a tnterpos!CIOn • afirma que las "decisí . a

l., Suprema Corte de los Estados Unidos . ones Y ordenes de
para invalidar la acción emprendida por los tribunales federales . En la . . . re 1at1vas a la sepa · · d 1
descripción del presidente de la Suprema Corte Taney, "la supremacía razas en las mstltucwnes públicas de un e t d racwn e as
0
,} de ninguna fuerza o efecto". En vista ds a · · · so? nulas, inválidas
de los tribunales de los estados sobre los tribunales de los Estados Uni- . . e esto, pros 1gue 1 ..
dos, en casos suscitados conforme a la Constitución y leyes de los Estados ··se declara la firme mtención de este estad d a reso 1uc:on,
. d .
apropia as . . . para ev1tar esta ilegal usu o .e. tomar
d todas las me d"d
1 as
Unidos, s~ afirma ahora por primera vez y obra sobre la Suprema Corte pueblo." vv • rpaCion e los derechos de su
de un estado". 91
Sostener el poder del estado para que así prevalezca dijo Taney, ··sub- Como cuestión de derecho constitucion 1
vertiría los mismos cimientos de este Gobierno". 9 ~ Si los estados pu. de un derecho de interposición no son ~ ' e~al~ddeclaracones estatales
. . mas va t as que 1 d h d
dieran suspender el funcionamiento del poder judicial federal. "nadie ran deCISivamente por los tribunales de Marshall as escc a as
supondría que un Gobierno que ha durado ya casi setenta años, h~ciendo causa de 1958, Cooper vs. Aaron lii(J se . Y. de T 2 ney. En una
, presento directame t 1 S
cumplir sus leyes por sus propios tribunales, y conservando la unión de prema Corte la preten~ión de que el Gobernad . n e a a u-
los estados, pudiera haber durado ni siquiera un año, ni cumplido los kansas no estaban obligados por las d . . or Y _la legislatura de Ar-
.. ects1ones que mval"d~b
altos fines que se le confiaron".:.:; La Constituc:ón misma, en sus propios ganon escolar. Esta contienda se dec"d'. . . . 1 . ~ an 1a segre-
. . . d.. 1 t to en termmos me s . N"mgun.
términos. refuta el pretendido poder del estado; el lenguaje de la Cláu- pnnctp!O, !JO a Corte está más f. 1 nos.
. . · lrmemente cstablec"d 1 d
sula de Supremacía, en este respecto, "es demJsiado claro para admitir publico n~rteamericano, que el que obli a a 1 t o en_ e erecho
duda o necesitar comentario". 94 InterpretaciOnes de la suprema Ley d 1 ~ .. os estados a SUJetars~ a las
La suprcmacÍJ otorgada al Gobierno Federal no podríJ mantenerse tribunal. La sentencia recaída en ~ ab acwn, dadas_por el más elevado
. . . b. . .1 ar ury us M adrson lot '"d 1 •
a menos que estuviera investido de poder judicial efectivo: '"la supre- pnnc1p:o as!Co de que el poder · d" . · ec aro el
macía ... tan cuidadosamente preceptuada en la cláusula de la Consti- posición del derecho de la Consti~~c/~~1 federal ~s ~u?remo en la ex-
tución a que antes se hizo referencia, no podría en absoluto mantenerse ~nt?nces respetado por esta Corte ' or ' y e~e pnncip!O ha sido desde
! pacíficamente, a menos que estuviera asociada con esta suprema autoridad Indispensable característica de nue1t p . el pa¡s com? u~a permanente e
l judicial". 95 En verdad, al afirmar Wisconsin su autoridad para reducir E . ro Sistema constituc 10 nal" 102
s, en ~onsecuenCia, clara la conclusión de . . ·. .
a nada la acción judicial federal, "ha revocado y anulado rcJlmcnte las una doctrma constitucional A 1 que la mterposicion no es
disposiciones de la Constitución misma, y la ley del Congreso de 1789, 06 dad constitucional lo:¡ s: 1· odsumo • es un d esa f"lO 1·¡ egal a la autort·-
d 1 · 1 os esta os pued · l"d
e hizo del superior tribunal de apelación uno inferior y subordinado". 07 e .a. manera pretendida . . en m va I ar la acción federal
Ableman vs. Booth rechaza la noción de un derecho de interposición ~osictón, la misma Const~or _I_os pardttdanos de la doctrina de la inter-
tiend 1 1 ucwn, se celara en Co A
estatal de manera tan concluyente, que parecía hacer de la continuada o as expresiones de Mar h 11 oper L's. aran (repi~
aserción de ese derecho una mera cuestión académica, por lo menos en una solemne burla". Jo~ s a en el caso Peters). se convertiría en
lo que concierne a la ley constitucional norteamericana. Sin embargo. Desde un un d ,. .
desgraciadamente, en este punto la sola ley, por definitivamente fijada
que esté por una jurisprudencia constante de la Suprema Corte, no ha
sobre r
--laron u p to e 'tsta estnctamente jurídica
ede parecer que constituye simplement
. ~ avos de más en el ata u· d de] d.
Pos :-Cion
..
qutz~. Cooper Vs.
d e un martilleo superfluo
podido condenar a descanso perpetuo al espectro de la soberanía estatal. o
E
· s, sin embar ·
ca aver e 1 d ·
a octnna de la inter-
Por el contrario, en nuestros mismos días, un siglo después del Ableman l:r;unidades de repudia~o·u:~e~ctal .que la ley aproveche todas las
us. Booth, la doctrina de la interposición ha sido afirmada una vez más b!ern Undamentos de] sistema con~~~~m~ taf absoluta~ente opuesta a
-ahora para frustrar los intentos federales de hacer cumplir la Cl;iusula la au:nt~, el principio esencial de la 1 dUC!O~a nortea~encano. Induda-
de Igual Protección. cisioneor¡dad misma de la Suprema c:~tn;a d de /a Interposición niega
Poco tiempo después de haber anunciado la Suprema Corte sus deci· estados que obliguen a los estad r e 1 e era para pronunciar de-
siones, declarando que erJ inconstitucional la segregación de los negros 11 s _ f os en ta es ca us · ·p
-<labarn a trma categóricamente la r 1 . . as. . or cuanto los
en las escuelas públicas. 118 las llamadas resoluciones de "interposición" se necrsar · a de 1956- son partes leso UCion de Interposición de
adoptaron por las legislaturas de \'arios estados sureños. La aprobad3 Iarn · en e pacto · ·
enre quL· no puede h b . . . constituCional, se sigue
a cr ningun tnbunal por encima dr su
62 PODERFS FEDERALES Y ESTATALEi>

autoridad para decidir , en última instancia , si el pacto que han celebrad


0 :--iACió:-.; Y ES T ADOS
ha sido violado." w:o
63
Por tanto, negar la autoridad de la más elevada Corte en las cuestio.
P uede parecer paradójico
·
que el árb¡' t
ro en u t1ma
'l . .
t ·
nes constitucionales relativas a los estados es, en efecto, negar a nuestro ralismo norteamencano sea un órgano del Gob · Ins anCI~ del fede-
federalismo los medios de funcionar eficazmente. Según las palabras embargo. el poder de arbitraje debe ser o• d Ierno Nacional. Sin
del magistrado Frankfurter, "El acatamiento de las decisiones de esta sistema. Y , en la Suprema Corte tenem .orga o. a alguna parte del
·· • os un tnbunal · ¡
Corte, como órgano constitucional de la suprema Ley de la Nación dotado d e 1os requisitos esenciales de coro let . . . espeCia mente
1
a menudo ha dependido, a través de nuestra historia, del activo apoy~ diferentes centros de gobierno Los It p a ~pamahdad entre los
. · a os mag1strad
de las autoridades estatales y locales. Presupone ese apoyo . Rehusarlo p ues to~ aparte ~1~s depoSitarios de la le - os son. ~ombres
y en verdad usar el poder político para tratar de paralizar la ley supre: formación y tradición, así como por Y • q.ue por su disciplinada
. d 1 . su a 1eJamiento d 1 d'
ma, excluye el mantenimiento de nuestro sistema federal tal como lo tentaciOnes e os mtcreses privado d e as or marias
hemos conocido y amado durante ciento setenta años". 106 exentos de parcialidad como e1 comúns,dplue eh esperarse que sean tan
·
La a1ternatiVa de la Suprema t
e os ombres ha d d · ·
e e a mlt¡r lll
En la sección VII, subrayamos que la revisión judicial es un elemen.
. . or e como árb.1t d 1f .
to esencial en el obligado cumplimiento de una Constitución escrita la mstada por los partidarios de la · t .. , ro e ederal1smo es
d 1 . m erposwon pa . . ·
tal como la norteamericana. Esto es especialmente cierto en cuanto esta o sea e JUez. Esto en realidad . . f' · , ra perm1t1r que cada
concierne al efecto práctico del sistema federal. La supremacía legal de de Supremacía y, por ende, del s· t stgnfldlcana el fin de la Cláusula
'd " S ,
noc¡ o : ¿ ena mejor el caso
IS ema e e"al tal
d .•
1
como o hemos co-
la Constitución Federal es absolutamente indispensable para la existen- . cuan o [cmcuent J d .
cia misma de la Federación. La gloria de los Fundadores de la Repú- tengan que zanJar esas cuestio a esta os diferentes
tras -
ano; ·
sostemendo una nes, a su place r, d'1a tras día,
· . , año
blica es haber ideado medios por los cuales el documento orgánico •, ? 0 PllliOn en una
0 ·, , 0
viniera a ser en realidad, como lo es de nombre, la suprema ley del ~casi~n .... ¿Concibió alguna vez al , d' casiOn, y otra en otra
tltuciOn de gobierno para una n .~un esta Ista un proyecto de cons
país, obligando a todas las partes constituyentes de la Unión. Este fin
poderes y actuaciones estuvieran e/CIOn o estado, cada uno de cuyo~
lo alcanzaron adhiriéndose al principio básico incorporado en la Cláu·
de cualquiera que dudara de su pue~tos. a se~ suspendidos al capricho
sula de Supremacía, y con la creación de los mecanismos legales apro· No e d - . constitUciOnalidad?" m
piados para llevar a efecto este principio. Jo; s a. nmguna respuesta ·
menos que la nación, son di nos a esto. afirmar que los estados no
d
l~ Constitución. Esto es tra;ar dedez·eccoonfi~l~za para sosten<:r y pres;rvar
La Cláusula de Supremacía, como ya se subrayó, muy bien p uede
llamarse la cláusula central de la Constitución. Sin ella, no h abría Iscrepanc· · h nc1 Iar todo ¡ .
ningún nrdadero S:Stema federal, sino sólo una unión moral entrt .
f lanza Ias m ercntes al fed ¡· s os rozamientos y
ua p era 1smo con 1 1b ,
los estados. En otras palabras. quítese esta pieza especial, y la maqui· eorno t b' . ero esta no es de ning.u n ,
a manera una e
a pa a ra magica con-
·,
naria federal cae hecha pedazos. 108 Hayne "· an len Jo señala Dan¡'el \\' b uestiOn de confianza
1h e ster en '1 b ·
mn ' ¡e onorable caballero dice 1 su ce e re Respuesta a
En la práctica, sin embargo, la Cláusula de Supremacía sólo p uedt
aplicarse por medio del ejercicio por la Suprema Corte de sus poderes
inva]~~a~~:~r, para preservar la Cons(i~~ci~: es~do: sólo in~e:vendrán,
Ah - , solo la salvarán sólo 1 . o a destruiran no la
de revisión judicial. "La jurisdicción reclamada para el Poder Judicí~ • senor, esto no es sino el ~ieJ· o cu:nptresderv~rán, sólo la refo;zarán!
Federal es verdaderamente la única armadura defensiva del Gobierno fe· o e stempre". 114
deral. o sea para la Constitución y leyes de los Estados U nidOS
Despójesele de esa armadura, y queda enteramente abierta la puerta pa!i l5. SUPRE
Y MACiA Como s . d' ,
la invalidación, la anarquía y la convulsión." 109 Si el federalismo bl TRIBUTACIÓN d S e m ,J'? en_ la sección 12, la Cláu 1
de funcionar, su árbitro ha de ser un tribunal judicial independientl ESTATAL c~ya~p:~~:c;a 1n:Plde ~ue los estados se in~~s~
"Lo que es esencial para el gobierno federal -para citar un magíst~ desde la . . dcral Esto un.Ciona~ruento del Gobierno Fe-
estudio inglés-, es que algún cuerpo imparcial, independiente de !el Principio ~CISIÓn de 1819 en cCul!o~~ Sido ;Idente en nuestro sistema
M
gobiernos general y regionales, decida sobre el significado de la díf emitidos e que no era válido el im uest vs. aryland, m que sentó el
sión de poderes ... Ningún plan alternativo con menos inconveníell~ a~licaba ~or bancos no autorizados ~or laol de. ~n estado sobre los billetes
parece posible, consecuentemente con el mantenimiento del princÍpi' clon gube una sucursal del Banco de 1 Eeg¡ds atura estatal, en cuanto se
federal." 110 dePo . rnamcnt 1 os sta os Unido . .
s· S! taria d a creada por el Cong s -una mstltu-
ltvieran e los fondos federales y reso . !?ara que sirviera como
como u para emitir biJJ t d b
n conveniente medio d b' e es e anco que
e cam lO-. El Banco de los Es-
64 PODERES FEDERALES Y ESTATALES
:'\,\CIÓ:--.1 Y ESTADOS 65
tados Unidos, dijo la Corte, es un organismo federal y, como tal, debe
que esté si:uada) o de _propiedad dd ~obicrno. 1 ~: 1 En la última
ser inmune a la tributación impuesta por los estados. Esta es la ine. 0
e 1 egoría estanan comprend1das las corporac1ones gubcrnamcn tales, dd
vitable consecuencia de esa supremacía nacional que la Constitución ha
declarado.
'~ inYolucrado en McCu!loch vs. A!ary!and mismo, cuyo capital per-
0
tljJ ece a los Estados Unidos.
El poder de establecer impuestos, declara la quizá más célebre tesis ¡en d · ·f· d ·
Dentro e este s¡gn1 1ca o, para gozar de mmunidad federal en los
del presidente de la Corte Marshal!, implica el poder de destruir: llG Per.
1
. puestos. la corporación sobre la cual recae la tributación debe ser
mitir a los estados establecer impuestos sobre las dependenCias fede.
raJes pondría en sus manos el poder de invalidar las o?eraciones fe-
~a parte del Gobierno Federal, o pertenecerle. No basta que deba su
uxistencia a los Estados Unidos, como pasa, por ejemplo, con una
derales: "podrían establecer impuestos sobre todos los med10s empleados
eocieda d privada autorizada de acuerdo con la ley federal. Aunque
por el gobierno hasta un extremo tal que frustrar~an. todas las fina-
lidades de un gobierno". 117 Esto vendría a constitUir la depedencia
:al sociedad haya sido autorizada por el Congreso para llevar a cabo
específica política _federal. _no p~ede consider~rse un medio o recurso
federal en lugar de la supremacía ideada por Jos Constituyentes. "La
federal para los fmes de mmun1dad en los Impuestos. Esto ha sido
cuestión --declara Marshall-, es, en verdad, una cuestión de supre-
claro desde que la Suprema Corte negó esa inmunidad a la Union Pa-
macía; y si fuera reconocido el derecho de los esta~os de imponer
cific Railroad Company contra la reclamación de que había sido cons-
contribuciones sobre los medios empleados por el gobierno federal, la
tituida y organizada como dependencia del Gobierno Federal. con
declaración de que la Constitución y las leyes elaboradas en su acata-
concesión del Congreso para lleva~ a cabo sus poderes de construir
miento, serán la suprema ley de la Nación, es una declamación vacía
caminos y otros medios de comunicación nacionales entre los es-
y sin sentido." 118 124
tados. Un mero agente privado usado por el Gobierno Federal no
Desde McCulloch us. M aryland, se ha resuelto invariablemente que .participa de su inmunidad tributaria, aunque haya sido creado por
la inmunidad federal a la tributación de los estados, es un concomitante ley federal para desempeñar esa función. 12;;
necesario de la Cláusula de Supremacía. "Fue -dice el magistrado
Sin embargo, si el ferrocarril en cuestión había sido construido y
Miller-, una diáfana declaración de una gran verdad la hecha por el explotado por una compañía de propiedad federal. no podía haber
presidente de la Suprema Corte Marshall en esa gran causa, :especto al ninguna duda respecto a su inmunidad a la tributación estatal. Si el
Banco de los Estados Unidos, de que el poder de establecer Impuestos, impuesto de un estado recae directamente sobre un organismo federal,
cuando es ilimitado, implica el poder de destruir." 110 Y no resulta en el sentido en que esa palabra ha sido definida, no puede subsistir,
realmente menoscabada la fuerza de la famosa doctrina de Marshall Y eso independientemente de la índole de las funciones llevadas a cabo
por el comentario a menudo citado de Holmes _de 9ue "El po~c: de por ese especial organismo. Así, cuando se trata de una dependencia
gravar con impuestos no es el poder de destru1r m1entr<1s admm1stra f~deral, no podemos distinguir entre la llamada función de propieta-
justicia esta Corte". 120 I:1uy pecu!íarme?te, el p~de~ de imponer c?,n: no, tal como la explotación de un ferrocarril. y el tipo más tradicional
tribuciones no es suscept1ble de d1ferenc1as cuant1tat1vas de grado. S1 de f ··
\V unc10n gubernamental. Como el presidmte de la Suprema Corte
existe el derecho de establecer un impuesto, es un derecho que, por ·su
G ar~cn ha señalado, "nuestras decisiones han puesto en claro que el
1 obler~~ Federal no realiza ninguna función de propietario". 126 Todas
naturaleza, no reconoce límites de ninguna clase." 1 ~ 1 Si el poder de
gravar J¡¡s funciones y los arbitrios federales existe, puede ser ejercido
as actiVIdades legales de! Gobierno Nacional se consideran guberna-
hasta el punto a que el estado quiera llegar. 1:! 2 La única alternativa mentales • p ara 1os f"mes d e 1a mmun1
. "d a d tn.b utana, ~- aunque esa cs-
. 1-•
compatible con la Cláusula de Supremacía es negar en absoluto poder p .
cc¡aJ act"v"d d h "d d. · 1 · ·
a los estados. \,adas 1 1 a
. b' aya s1 o tra !Clona
. mente eJercida por empresas pri-
rst Í mas 1en que por el gob1erno. En consecuencia, un impuesto
Queda sólo la cuestión de si la incidencia de determinado impuesto car~ta sobre los que producen y venden energía eléctrica no puede apli-
de un estado es en efecto sobre una función o un arbitrio federal. fcdce al la venta de esa energía por una planta hidroeléctica explotada
Si el impuesto estatal debe satisfacerse directamente por un organismo ra mente. 12s
federal, no es válido, por supuesto. En este sentido, es un organismo
qu;~ Federal Land Bank vs. Bismarch Lumber Ca .. 1 :!~
el estado alegó
rxp¡ 0~:d~peraciones de préstamo. de los ?ancos de propi~dad ~ederal y
de Jos Estados Unidos cualquiera autoridad dentro del Gobierno Fe·
deral (independientemente de que su título formal sea el de departa·
mento, oficina, división, comisión. junta, o cualquier otro nombre. o
cualquiera que sea la parte de la estructura gubernamental triparti ta
:~1. las: federalmente no p~d1an ser ~~~unes a la tnbutaC!ón esta-
la ale · .~rema Corte rechazo esa alcgacwn. Conforme a su opinión,
&ac¡on de que las operaciones de préstamo de los bancos rurales
0::\CJÓ:--< Y ESTADOS 67
66 PODERES FEDERALES Y ESTATAL[S
f1 gubernamental que permita su exención de la tributación del
fedrrJles son peculiares del propietario más bien que gubernJmentalcs, o ~ 0•Condado o Municipio. " m Pero este voto se emitió en disenso.
concibe erróneamente la nJturaleza del gobierno federal en relación ~slt: decisión de la ~ayoría, re~hazán?olo, s~ conf!rmó por la Suprema
con cada una de las funciones que desempeña. El gobierno federal es } re PG Para los fmes de la 111mumdad tnbutana, en otras palabras,
un gobierno de poderes delegados. y de ello se sigue necesJriamentc que c~a ~ropicdad federa_! debe ser tratada como poseída para fines públi-
cualquier ejercicio constitucional de sus poderes delegados es guberna- tO . aunque esa propiedad se use en apoyo de una función de propie-
mental. ... De ello se sigue igualmente que cuando el Congreso crea cos. 1
rio 0 gubernamenta .
constitucionalmente una compañía por medio de la cual el gobierno
ta A pesar de la op:nión de Marshall en contrario, la no:ma de excn-
federal actúa legalmente, las actividades de esa compañía son guber-
. ' n de toda propiedad federal es la única consecuente con la Cláusula
~ e Supremacía. "Bajo la Confederación -nos informa Webster-,
namentales". 1 :w 10

La inmunidad de los organismos federales a los impuestos estatales no uando el gobierno nacional. no teniendo el poder de legislación di-
depende así en absoluto de la naturaleza de esos organismos ni de la ~ecta. no podía proteger sus propios bienes con sus propias leyes, s~
na tura!eza de sus actividades; todas las actividades de un organismo estipuló expresamente que ningún gravamen, derecho o restricción
federal deben considerarse gubernamentales y, como tales, con derecho debería establecerse por ningún estado sobre la propiedad de los Es-
a la plena inmunidad inherente a las funciones desempeñadas por el tados Unidos. ¿Puede suponerse que la propiedad de los Estados Uni-
Gobierno Federal. dos está ahora sujeta al poder de los gobiernos estatales en un grado
ma yor que bajo la Confederación? ... Los Estados Unidos tienen,
y deben tener, bienes que existan localmente en todos los estados; y
16. ÍDEM: Los mismos prinop10s generales se aplican a ¡pueden los estados imponer sobre estas propiedades, ya sean reales
PROPIEDAD FEDERAL la tributación estatal sobre la propiedad fe- o personales, los impuestos que les plazcan? 137 Si M cCulloch vs. M a-
deral. Es cierto que en M cCulloch vs. Mary- ryland es un juicio definitivo (y su norma legal nunca ha sido real-
land, el presidente de la Corte Marshall declaró expresamente que su mente puesta en duda en casi un siglo y medio), la inmunidad esta-
voto "no se extiende a un impuesto pagado por los bienes inmuebles blecida por él debe aplicarse a todos los bienes poseídos federalmente.
del b anco, en común con la otra propiedad raíz dentro del estado". 1 ~ 1 El poder de destruir puede ejercerse tan fácilmente por un impuesto
Sin embargo, desde entonces se ha resuelto q ue cualquier propiedad sobre la propiedad inmueble de una dependencia federal como por el
perteneciente al Gobierno Federal o a una dep2ndencia de~ mismo, es , tipo de impuesto que MJryland ordenó sobre las operaciones del Banco
de hecho, inmune a la tributación estatal. Esto se ha establmdo como ley de los Estados Unidos." Si este poder de tributación se admitiera,
desde Van Brocklin vs. Tennessee (1886) . 13 ~ La norma, tal como (cuál sería su límite? l::~
se fija en esta sentencia es que "si la propiedad de los Estados Unidos
1 P uede:t todavía suscitarse problemas, sin embargo, cuando la propie-
debe quedar sujeta a impuestos conforme a las leyes de un estado.
?a d federal se usa por un ciudadano privado. En Estados U nidos vs.
esto depende de la voluntad de su propietario, los Estados Unidos,. Y
A.llegheny County ( 1944), 139 el Gobierno celebró un contrato con
ningún estado puede imponer tributos sobre las propiedades de los una compañía particular, conforme al cual la última se comprometió
Estados Unidos sin su consentimiento". 133 Y. de acuerdo con el de-
a fa bricar y entregar determinadas armas. La compañía carecía de al-
recho de precedentes, no hay ninguna distinción a este respecto entre · h erramtentas,
·
gunas· de la s necesanas y e1 G o b"terno prcporcwno
· ' vanos
·
la propiedad perteneciente directamente a los Estados Unidos, y la
to rn os Y otra maquinaria que fueron "arrendados" a la compañía e
perteneciente a un organismo federal, tal como una comp~ñía guberna· tnstalados f"b . d p ·¡ . E .
G b" en su ·a nca e ens1 vanta. 1 contrato esttpulaba que el
m¡:ntal. 13 ~ No obstante la doctrina de Marshall transcrita al principio
dio terno reembolsaría a la compañía cualesquiera impuestos que pu-
de este párrafo, ambas propiedades están totalmente exentas de Jos era ten·r b 1 . . P . .
dad . ' que pagar so re a maqumana. - ostenormente, las auton-
impuestos estatales.
lilcncs ftscales locales pertinentes revisaron la tasación fijada anterior-
Tal inmunidad no depende en absoluto del uso a que está destinada de 1te a la compañía para impuestos ad ualorem , añadiéndole el valor
cióna ;;~~uinaria pi'rteneciente al gobierno, e impusieron una contribu-
determ:nada propiedad federal. En una causa de 1943, un juez federal
afirmó que la inmunidad tributJria no comprendía los bienes cuya tasa . . ICional sobre esa cuenta. La Suprema Corte sostuvo que esa
propiedad estaba a nombre de la Autoridad del ProgrJma Público Fe·
lack~lon no era \"álida. El impuesto en cuestión, dijo el magistrado
deral de Construcción de Vi,·iendas para uso de un proyecto público on. cr¡¡ t'n impuc~to sobre la propiedad en general; la propiedad
de construcciones de bajo costo. "Tal uso -d: jo-. no es una función
68 PODERES ¡:EDERALES Y ESTATALES NACIÓ;\! Y ESTADOS 69

misma del gobierno era el sujeto del impuesto, precisamente como si la , dolcs la forma de un impuesto sobre un privilegio, más bien que
maquinaria hubiera sido gravada en forma. "Sostenemos que la esen. dabn la propiedad. Siendo esto así, no existe realmente ninguna li-
so. reción const¡tuc10na
. . 1 d e 1a tn'b utac10n
. , esta tal sobre los bienes fe-
cía de este procedimiento es imponer un gravamen ad tialorem sobre rn¡ta . . d . 1
la propiedad en general, sobre la propiedad pertenciente a los Estados les que estan usan ose por un part1cu ar a menos que el estado sea
dcrabastante mepto
· ·
para Imponer 1a contn' b uc10n
·' d'!rectamente sobre
Unidos." 140 10 dependencia federal, o para dcsignar el impuesto en cuestión como
Con la decisión Allegheny debe compararse la más reciente causa
una impuesto expreso so b re 1a prop1e · d a d , mas
· b :en
' ·
que solo sobre el
de Estados Unidos vs. Deroit. 141 Estaba en litigio una ley de Michi. un . d H5
gan que dispone que, cuando la propiedad inmueble exenta de impues. privilegio e su uso.
tos se usa por un particular en una actividad realizada con fines de
lucro, el particular está sujeto a tributación en la misma medida que
si le perteneciera la propiedad. Una contribución se impuso de acuerdo 17. fDEM: EMPLEADOS En la causa Detroit que se acaba de exponer,
con esta ley a una compañía que había tomado en arrendamiento un FEDERALES el resultado no cambió porque el impuesto
establecimiento industrial perteneciente a los Estados U nidos en De. estatal implicara la imposición de una carga
troit. La propiedad se arrendó por una renta anual estipulada, para financiera aumentada sobre el Gobierno Federal, puesto que el monto
emplearla en los negocios de fabricación del arrendatario privado. del impuesto era deducible de la renta pagada al Gobierno. "Es indu-
El contrato de arrendamiento estipulaba que el arrendatario podría dablemente cierto, como el Gobierno señala -admite la doctrina sen·
deducir de la renta convenida cualesquiera impuestos pagados por él· rada en Detroit-, que no podrá obtener rentas tan elevadas, si los
sobre la propiedad. arren datarios son gravados con impuestos por usar la propiedad de
Esta vez el alto tribunal sostuvo el impuesto estatal invocado. Trató aq uel. Pero ... la impos:ción de una carga financiera aumentada sobre
el impuesto como si fuera sobre un particular por el uso de bienes el Gobierno no vicia, por sí misma, una contribución estatal." uG
(que en el caso pertenecían al Gobierno) . Al gravar el uso de esos El fallo del alto tribunal en este respecto reafirma lo que es ahora
bienes, el estado grava intereses del contribuyente privado, no del el principio fundamental que rige la ley de la inmunidad gubernamental
Gobierno Federal. Como la Corte comprendió, "Cualesquiera impues- a los impuestos. Debe, sin embargo, reconocerse que, durante más de
tos que se caus~n conforme a la ley, son obligaciones personales del una_ centuria después de M cCulloch vs. M aryland, la tendencia era muy
arrendatario o usuario prindo. El propietario no es responsable de haCia otro lado. El famoso voto del presidente de la Corte Marshall
su pago , ni la propiedad misma queda sujeta a ningún gravamen si se tomó como base de una amplia doctrina de inmunidad tributaria. 147
no se pagan". 142 L_a Suprema Corte, en causas posteriores a M cCulloch vs. M aryland,
El voto emitido en Detroit declara esp~cíficamente que la causa d10. un vasto alcance a lo que se consideraba que eran "recursos del
Allegheny no era decisiva. La razón es, dice el magistrado Black, que gobierno" para los efectos de la inmunidad. El supuesto decisivo en que
en ella el impuesto "se establecía simple y directamente sobre la pro· se basó esa ampliación, fue que la carga económica de un impuesto sobre
piedad misma, no sobre el privilegio de usarla o poseerla". w Según cualesquiera intereses derivados dd Gobierno Federal imnone una car·
el voto de. la Corte, hay una diferencia básica entre un impuesto sobre ga sobre el Gobierno mismo, lo que implica una intromisión indebida
la propiedad, y un impuesto sobre un prioilegio. El estado no puede. e\ el funcionamiento del Gobierno. De aquí que un impuesto estatal
como en Allegheny, imponer directamente una contribución sobre la ~o ~e .cualquier interés derivado del Gobierno Federal contraviene tanto
propiedad federal ,' aun cuando esa propiedad está en manes de _un ta lausula de Supremacía como la inmun:dad tributaria gubcrnamcn·
depositario privado a quien ha de cobrarse la contribución: en cambio. a1 que proviene de ella.
el estado puede, como en Detroit, establecer un impuesto sobre un sos~ctuando bajo el supuesto que se acaba de expresar, el alto tribunal
particular por el privilegio de usar bienes federales, aun cuando el valor qu uva en Dobbins vs. Commissioners of Erie County (184 2), 148
de los bienes sirva para calcular el impurstc. fcde uln estado no podía gravar el sueldo pagado a un funcionario
La distinción entre los impuestos sobre la ''propiedad" y sobre dosera · Ese f unc10nano.
. . 1a C arte, es uno de los medios emplea-
. d.!JO
"privilegios", como criterio para juzgar de la constitucionalidad. pa· es cfor el _Gobierno Federal para ejercer sus poderes, y su remuneración
rece puramente artificial. H 1 Si eso es verdad, el efecto práctico de o~­ impu med:o por el cual sus servicios se obtienen y conservan. El
troit es desechar la limitJción establecida en Al!cgheny sobre el poder en ¡0 esto estatal
.
n o era va'l'd . .
1 o porque const¡tu¡a una
...mtromiSIÓn
. .
impositiYo del estado. Un rstado puede siempre modelar sus impuestoS s rncd10s constitucionales establecidos legislativamente por el go-
70 PODERES FEDERALES Y ESTATALES
:--.:A C IÓ:--.; Y ESTJ\!)OS
71
bierno de los Estados Unidos para ejercer sus poderes" . 14 9 Pero , ¿qué
pasa cuando el sueldo se convierte en propiedad personal del funcio. que rambién so n ci.u dadan.o s, r _que su s particulares funciones en el
nario, una vez devengado? Aquí la Corte se basó directamente sobre la Gobiern~ no dan o ngen a mmunJdad ?ara que dejen d e participar con
supuesta carga financiera que resultaría del impuesto sobre el Gobierno sus concJUdadanos en las cargas matenales del Gobierno. 1:;;
mismo. "Si puede ser gravada por un estado como remuneración -pre.
guntó Dobbins-, ¿no tendrá el Congreso que graduar su monto en
relación con su reducción por el impuesto?" 1:; 0 18. ÍDD1: Tr.:tando de otro aspecto de la inmunidad
Conforme a Dobbins, la inmunidad a la tributación de que está CONTRATISTAS gubernamental. el presidente de la Suprema
investido el Gobierno Federal. también se concedió a los funcionarios DEL GOBIERNO Corte Marshall preguntó, en una causa de
por medio de los cuales el Gobierno actúa. Más recientemente, el alto .. !8~4: "¿Puede un contratista. para abastecer
tribunal se ha separado de la idea de que el Gobierno es realmente gra- un puesto. mthtar, ser rcstnngtdo en cuanto a hacer sus compras dentro
vado si se exige que sus funcionarios, como otros ciudadanos. paguen de cualqUier estado, o a transportar las provisiones al lugar
, . d ) - en que
por el mantenimiento de sus gobiernos estatales. 1" 1 El resultado ha las tropas estan estaciOna as. ¿o podría ser multado 0 gravad
s:do el rechazo de la inmunidad de los funcionarios federales a los hacer 1o ., T o d ~vta
,
~o
h b" o por
emos s_a tdo que estas preguntas hayan sido
impuestos de los estados sentada por la sentencia recaída en Dobbins. contestadas aftrmattvamente." la~
Esz rechazo ocurrió específicamente en la causa de 1939 de Graues vs. La última parte de las preguntas hechas de esta manera y contestadas
N ew York ex re l. O' Keefe, 152 en que se decidió que era válido un por Mars~all. fue sometida directamente a la Suprema Corte en Pan-
impuesto estatal sobre la renta establecido sobre el sueldo de un em- handle , Oc/ Co. VS. Knox ( 1 928) • l~!l Por mayor 1'a escasa 1a ortee
pleado federal. Un impuesto no discriminatorio, establecido sobre los ~on testo la pregunta de la sujeción del contratis!a del Gobierno a los
ingresos de todos los miembros de la comunidad, dijo la Corte, no tmpuestos estatales, en el sentido en que Marshall lo había hecho. De
impone una carga anticonstitucional sobre el Gobierno cuyos emplea- acuerdo con. ella, un es~ado no podía imponer ninguna contribución
dos son gravados: ·"La teoría, que alguna vez obtuvo una competente a un contrattsta del Gobterno Federal. cuando el resultado del impuesto
aprobación, de que un impuesto sobre los ingresos es legal o económ i- f~era aumentar la s~ma que el Gobierno tuviera que pagar conforme
camente un impuesto sobre su fuente, ya no es sostenible por más a contrato. lGO Tal tmpuesto, dijo el alto tribunal, era en e<encia ,
tiempo." 1;;:s ;~/u efecto .legal, "grava.r a los Estados Unidos- exigir.tribut~s sobr~
B ien puede ser verdad que la negativa de inmunidad tributaria para . ~~ansacc:ones, Y aplicar los mismos para el sostenimiento del
tJoo . Ha es-
sus empleados, realmente impone alguna carga financiera sobre el Go-
La d · · · ·
bierno. De todos modos, uno se pregunta si el simple posible aumento de ue ectston recatda en Panha~dle se basaba, por supuesto, en la teoría
en el sueldo que el Gobierno puede tener que pagar, basta para justificar si n; s~b:~ :~e ¿a~~· la c.arga del tmpue~to rec~ía, no sobre el contratista,
la doctrina sentada en Dobbins. El único fin de la inmunidad de im- nidad P o tern~ , en cc:n~ecuenc:a, el lmpuesto Yiolaba su inmu-
puestos en estos casos es evitar la indebida intromisión de los estados tcnid~ cner~ esta. teona era ~astca~ente similar a la que S2 había sos-
en el func:onamiento del Gobierno Federal. 1 ~' 4 Es difícil entender cómo tributación ~b~cns sobre la tnmuntdad de los empleados federales a .Ja
un impuesto no discriminatorio sobre los ingresos netos de los em- sido aba d e os estado~. N~ es de sorprender que también ella haya
pleados federales, en común con l'l de todos los demás ciudadanos. n onada por mas reCtentes sentencias.
puede realmente decirse que obstruye la práctica de las funciones d.el la más impo t t d . .
194 ¡ e Al b r an e e. estas sentenctas recten tes es la pronunciada en
Gobierno. 1 ~.;; Según la expresión del magis.trado Jackson: "Por per-
la dicta~a a ~mah vs. Kcng atJd Boozrr. lr.~ que expresamente rechazó
suasivo que sea el argumento a favor de la inmunidad gubernamental. lata! sob ~n an andle. La Corte sostuvo entonces un impuesto es-
había muy poca razón en la ley y n:nguna en un sólido gobierno, para 111a terial re as ventas que gravaba a un contratista, en relación con los
sostener que los funcionarios compartían la inmunidad del Gobierno 111ás-retr~~uq~~ co.~~.raba para la ejecución de un contrato de "costo-
a los impuestos." 1 :; 4; Sugerir que abre brecha en la inmunidad del Go- que. Puestocton flJa co~ los Estados Unidos . En este caso , era claro
bierno Federal al hacer que sus empleados paguen su parte alícuota del retribución .. que. el Gobterno, de acuerdo con ci con trato .. costo-más
costo del mantenimiento de sus gobiernos estatales es hacer trivial la rl irnpu renta que reembolsar al contratista el monto del impuesto
noc:ón entera de la inmunidad gubernamental. Sujetar a los empleados Unidos e::o. estatal verdaderamente aumentaba la suma que los Estado~
públicos a un impuesto general sobre la renta es simplemente reconocer s'Rnificabant:n qu.e -~agar conforme al contrato . Sin embargo. esto no
· n optnton del alto tribunal. que hubiera una ,·iolación de
72 PODERES FEDERALES Y ESTATALES NACIÓN Y ESTADOS
73
la inmunidad del Gobierno Federal: " En la medida en que ese impues- ¡ Gobierno )' la libertad de las imposici c ncs din:ct J s sobre Jos
to estatal no discriminatorio sobre el contratista interviene en el costo de '~ 11
bienes
e y los arbitrios del Gobierno " . JG;
, .
los materiales para el Gobierno, eso no es sino un incidente normal Lo que esta somet1do a prueba actualmente no es si el G o bierno Fe-
de la organización dentro del mismo territorio de dos soberanías tri- deral puede tener que soportar el costo ?e un impuesto que un estado
butarias independientes. El derecho afirmado por una de ellas de estar establece sobre una tercera person.a que tiene relaCiones de n egocios con
libre de tributación por la otra no significa inmunidad de pagar los
1 Gobierno. Aun en ese caso, el Impuesto estatal sería válido cuando el
costos adicionales, atribuibles a la sujeción e impuesto de los que pro- ;stado pu?iera claramente establecer dicho impuesto sobre esa tercera
porcionan abastecimientos al Gobierno y a quienes no se ha concedido persona. s1 no fu~ra por el hecho de que la transacción que dio lugar
ninguna inmunidad tributaria." JG:l a él. no se celebro con una persona privada, sino con el Gobierno. JG~
En A!abama us. King and Boozer se aclara que la Constitución no La norma ?e qu~ un contratista del Gobierno no tiene derecho a la
prohíbe que se exijan impuestos de un contratista del Gobierno, sola- inmunidad tnb~ta:¡a se. adoptó po; la Suprema Corte en King and
mente porque ese impuesto pase a ser económicamente, según los Boozer ante la InSistenCia de los m1smos Estados Unidos. IGu Sin em-
bargo, no pasó ~ ucho tiempo,. sin que el Gobierno se arrepintiera de
0
términos del contrato o de otra manera, una parte del costo para el
Gobierno. 16 ~ En este respecto, King and Boozer adopta el análisis so- su .g enerosidad. ' .En. una .epoca de gastos del Gobierno siempre
licitado en 1873 por un miembro del más alto tribunal. cuyo poder crectcntes y de c?ns~gu1entes mtentos de disminuir las cargas sobre el
de penetrante análisis en este campo no va en zaga del de nadie, como tesoro federal, d1smmuyendo los costos para el gobierno en los con-
se ha dicho más recientemente . 16~ Una cosa es, dijo el ' magistrado tratos a base de "costo-más retribución" y de tipos similares, no es
Bradley entonces, aceptar la plena inmunidad del propio Gobierno Fe- de sorprender que los funcionarios federales contratantes havan hecho
deral. Pero esa "causa difiere tato coelo de aquella en que el Gobierno esfuerz os para eludir la doctrina King and Boozer. Lo han' hech ·
. d 1 d' . . o as¡
celebra un contrato con un individuo o campañía para prestar servicios cam b1an o as IsposiCI~nrs pcrtin~ntes. de los contratos redactados por
necesarios a fin de llevar a cabo las funciones del Gobierno - como cl.los, de manera que afirman un mteres d1recto de propiedad del Go-
para llevar la correspondencia. o tropas, o abastecimientos. o para cons- bierno ~ederal en la obra y en el activo del contratista. Los contratos
truir barcos u obras para uso gubernamental. En esos casos el Gobierno del Gcbierno posteriores a King and Boozer se han redactado delibera-
no tiene mayor interés en el contratista que en su contrato y m su da~rnte para dar derecho al Gobierno en la propiedad que está sujeta
cumplimiento. No tiene ningún interés en sus bienes o en sus facul- a.l Imp uesto, tratando de esa manera de sustraerla al podrr impositivo
tades independientes de ellos. Por mucho que pueda ser gravado por su oc los estados. 1;1
estado, o cualesquiera que puedan ser las obligaciones que esté cons- El t ipo de estipulación contr::ctual a que nos referimos. puede wrse
treñido a cumplir con su estado, eso no tiene ninguna importancia en la causa de 1954 de Kern-Limerich. Inc. us. Scurlock. 1;~
para el Gobierno, mientras aquél no se inmiscuya en su contrato y en Decidió en ella la Suprema Corte que el impuesto sobre ventas de
su éjecución". Jtifl un estado no p d' 1' ' l'd
• con tra ti o ~a. ap Icarse va i amente a una venta por la cual ciertos
A menos que un estado grave el mismo contrato del Gobierno, o se de un sta~ .adqumeron dos tractores para su uso en la construcción
entrometa directamente en su ejecución, no se viola la inmunidad del d deposito naval de municiones para los Estados Unidos, de acuer-
Gob=erno Federal. En otras palabras, es sólo el contrato -no el con - 0 con un contrat 0 d
fttnd · d
·· · .. L
e costo-mas · a
e · ··
orte JUStrfrcó esta opinión
tratista- el que está exento de la tributación o intrusión estatal. Da r t•l an ose en que aquí, a diferencia de lo ocurrido en King and Boozer
a los contratistas inmunidad respecto a los impuestos sob,·e sus bienes.
contrato I' b .
Gob· Imp tca a hacer de los contratistas agentes de compras del
ganancias, o compras, es establecer lo que equivale a un vasto sector de terno y que la d d . 1
disponía.'" or en e compra mvo uc~ada en la \'Cnta en cuestión
inmunidades pri\·adas para los que traten con el Gobierno . Rechaza r distin ,· Esta compra es hecha por el Gobierno." Esto, dijo 1;: Corte
r' gu¡a esta d 1 d K. B '
tales inmunidades privadas, de ninguna manera viola la inmunidad l..!nido~ causa e a e wg and oozcr, porque aquí los Estados
a los impuestos de los Estados Unidos. Y no se invalida el impuesto l ~ .c:an el comprador y habrían tenido que pagar el impuesto.
estatal por el hecho de que el contratista pueda hacer recaer la carga a dtftcultad d · ·
Parte · e este razonam1ento es que, ctertamente la wrdadera
sobre el Gobierno. El derecho aplicable a esa materia. según las pa· 1L' Interesada 1 G b' .
\Prn-L · . • era e o terno t anto en Krnq and Boozcr como en
labras del magistrado Frankfurtcr, "ha variado desde el que la consi- 0" 0ozer rrnench · s·m embargo, el alto Tnbunal . - sostu\'o en King and
deraba una controvertida carga financiera para el Gobierno Federal. hasta . b que eso . d' 1 . .
·O rt• b . no 1111p~ 1a que e estado 1mpus1era contribuciones
el que la presenta como libcrt;~d de discriminación contra las transacciones • \en ta a 1 e e
.• - .
0ntrat ¡s,a. , ("\!110 ya s~ h.1 srnalado. 1:t especial forma
.
74 l'ODERf:S f'FDERi\l.ES Y ESTATALES
0/i\CIÓN Y ESTADOS 75
del contrato y orden de compra en Kern-Limcrich. había sido redac-
tada por los correspondientes funcionarios contratantes, para eludir e1 . rnunidad a los impuestos que s~s competidores d~ben pagar. Por su-
efecto de la decisión King and Boozer, y de esa manera conservar los 111 esto. esa res1s en J'H urray es mcompatiblc con la decisión Kern-
fondos federales. Eso puede muy bien ser un propósito laudable: pero t~merich - "una causa cuy~ importancia no es menor por cJ absoluto
¿sería suficiente para dejar sin efecto el derecho de los estados de ·¡encío que las presentes opm10nes de la Corte guardan sobre él". ntJ
imponer impuestos no discriminatorios sobre las ventas privadas dentro ~~ result~d.o en M urray está, si~ embargo, más en consonancia con el
de sus fronteras? raque basJCo, en las causas reCientes, a la inmunidad tributaria. que
Dctroit os. M urray Corporation ( 19 58) 1 ' 3 indica que, por cuanto :ccbaza la noc~ón de que la exención de impuestos debe otorgarse a los
Kern-Limerich es incompatible con King and Boozer, ya no puede con- ciudadanos pnvados a ~a usa de su participación en las 1unc;ones gu-
siderarse como decisivo. En la causa de Murray Corp., ésta estaba ac - bernamentales. Kern-Ltmerick permitió a los funcionarios federales
tuando como subcontratista, de acuerdo con un contrato principal para contratan tes trazar la línea permisible de imposición estatal, cambiando
la fabricación de piezas de aeroplano entre otras dos compañías y los unas cuantas palabras del contrato. De acuerdo con M urray, los pode-
Estados Unidos. De acuerdo con el contrato pertinente, Murray recibió res legítimos de los estados no pueden suprimirse por el trazo de esa
pagos parciales según iba cumpliendo sus obligaciones. El derecho línea artificial. 177
o título de propiedad sobre todas las piezas, materiales y obras en curso.
adquirido por Murray en el cumplimiento del subcontrato, recaía en
los Estados Unidos por ese pago parc:ai. aun cuando Murray retenía la 19. ÍDEM: "No sé -comentó cáusticamente el magistra-
posesión. La ciudad de Detroit impuso una wntribución a Murray OTRAS INMUNIDADES do Holmes en un voto disedente de 1928-
que en parte se basaba en el valor de los materiales y de la obra en PRIVADAS que el presidente, Jos miembros del Congre~
desarrollo que estaban en su posesión, y en los cuales los Estados Uni- so, el Poder J ud!cial, o para acercarnos más
dos tenían título legal conforme a las disposiciones que le conferían al caso de que se trata, los empleados guardacostas o los funcionarios
ese derecho en el subcontrato. del Hospital de Veteranos, debido a que son agentes del Gobierno y no
La Suprema Corte mantuvo el impuesto objctJdo, contra la pre- pueden actuar desnudos y sin alimento, se les haya tenido basta ahora
tensión de que violaba la inmunidad tributaria del Gobierno Federal. :.on. derecho a hac~r que se rebajen s~s cuentas por alimentación y
Aunque el gravamen tenía la forma de un impuesto sobre la propiedad estldos, en la med1da en que sus carmceros y sastres han sido grava-
personal según la ley estatal. era en realidad. según la opinión de la d~s .sobre su.s :·entas; y no había pe.nsado que los carniceros y sastres
Corte, más parecido a un impuesto sobre el privilegio de usar la pro- P dlera.n ex1m1r sus productos de Impuestos por todos los ingresos
piedad. "No vemos ninguna diferencia esencial. en lo que toca a la provementes de la numerosa clase de clientes a que me he referido." 178
inmunidad constitucional de impuestos, entre gravar a una persona por • .dA la vez · SI· a d optamos como cnteno, · · para Jos efectos de la inmu-
nJ ad ..a los Impuestos,
. 1a teona, d e que un Impuesto
. sobre los ingresos
el uso de los bienes que posee en propiedad y gravada por los bienes
que posee y usa. cuando en ambos casos emplea la propiedad para sus es un Impu b f (
• . esto so re su uente con la carga de que un impuesto sobre
1
propios fines privados." 174 Como impuesto sobre una persona priYada u qua~r mt eres
cua . d o d e1 G o b 1erno
, d enva ' Federal se considera que impone
que posee bienes ( pertencientes al Gobierno conforme al respectivo ton gravame 'l'd
n no va 1 o so re e b 1 G o b.1erno mismo)
· , los ejemplos pues-
s por el m . d H 1 , ,
contrato). que estaba usando en el curso de sus propios negocios, el cab ll ag1stra o o mes no estan realmente tan tra 1dos de los
nue e os como d . .
pue e parecer a pnmera VISta. Como ya se indicó en
impuesto estatal era dlido: ''La posesión legal de bienes es un derechÓ
stro anál. .
del G .
1 . 1 1
ISIS re atn•o a os emp eados federales y a los contratistas
valioso cuando el poseedor los puede usar para su propio bcnefic:o
personal." 1':' dura ob:erno, esa teoría fue la misma que siguió la Suprema Corte
Debe concederse que el impuesto debatido en AI urray fue hasta el ció unte m~chos años. Actuando de acuerdo con ella, la Corte estable-
a los naimsene com Pe 1 t a d e 1o que e~an, en ef ecto. mmumdades
. . .
pnvadas
mismo límite del poder estatal permisible, porque el derecho a la pro-
piedad im·olucrado, conforme al contrato, efecti\·amente recaía en Jos Aunqu PUestos para los que teman tratos con el Gobierno Federal
Estados Unidos. Pero ese título no cambia la naturaleza esencial del lllos pe el alto tribunal quizá no fue tan lejos como los casos extre~
impuesto, que es la del que grava a un particular que usa los bienes
.
lllltirloropuestos
n por H o 1mes, a 1gunas d e sus decisiones. forzoso es ad-
E¡ ' 0 estaban muy distantes de ellos.
para fines de lucro privado. La forma drl contrato especial no excluida
a PUnto de p t'd
que se h
1 • 1 ., . .
ar 1 a para a e\ o uc1on de las mmumdades privadas
el poder impositivo estatal. ni daría a un contratisLl gubernamenta l
a hecho referencia. fue \Veston t's. Charleston ( 1829). I7n
76 PODERES l'EDERt\LES Y ESTt\T,\LES NACIÓN Y ESTADOS 77

En esta causa, la Corte im·alidó un impuesto local sobre títulos cxpe. Unidos para cumplir sus obligaciones con los indios": lb:. un
didos por préstamos hechos a los Estados Unidos ... El impuesto sobre e radasto
¡;,S sobre sus " gananoas· es un o bstacu
· 1o d 1recto
· en 1os esfuerzos
valores del Gobierno -dice el voto del magistrado presidente Mars. ¡J11puesEstados Unidos para hacer lo mejor que le es posible a favor de
hall-, se considera por esta Corte que es un impuesto sobre el con. de Jos ílos" . 1~G Desde esta causa, ya no mediaba más que un paso para
trato, un impuesto sobre el podrr de pedir prestado dinero a base de¡ su~ p_up todos Jos ingresos derivados del arrendamiento de las tierras
crédito de los Estados Unidos, y en consecuencia, que es contrarío a · ' Junto con 1a norma contemporáma
e,;IJ111fecíentes al G o b'1erno. ]S"
la Constitución." 1 &0 pe~;enble a los empleados y contratistas del Gobierno, la Corte estaba
Desde \Veston, la Suprema Corte ha sostenido consecuentemente que apt:ndo. en efecto, una norma general de inmunidad tributaria prác-
todas las obligaciones del Gobierno Federal son inmunes a la tributa- ¡¡p :~ente para todos Jos intereses financieros deri\'ados del Gobierno
[IC 18~
ción estatal. Esta norma, dijo el magistrado Harlan en 1955, tuvo federal. . . .
la finalidad de proteger la facultad de pedir prestado dinero de los Sin embargo la Suprema Corte ll1 s¡qu1era se detuvo en esa amplísi-
Estados U nidos, contra la intromisión de los estados. 181 Se aplica, ma norma de inmunidad. Así, en M acallen Co. us. Af assachusetts
no sólo a la tributación directa sobre los títulos federales, tales como 89
1 !929), 1 un impuesto estatal sobre franquicias o licencias que gra-
el involucrado en \Veston, sino también a la imposición indirecta sobre ,:aba una compañía se declaró nulo porque, para calcular el impuesto,
esas obligaciones, como por ejemplo, por medio de su inclusión en un se incluyó el interés proveniente de bonos federales. Y, en Long us.
impuesto establecido sobre todos los bienes de un contribuyente. Así, Rockwood ( 1928). !no la Corte realmente fue tan lejos, que sostuvo
un impuesto estatal sobre el capital de las sociedades no podría esta- que un estado no podía gravar las regalías recibidas por el uso de una
blecerse sobre un banco cuyo capital estu,·iera invertido en bonos de patente otorgada por los Estados Unidos. Esta fue en verdad, la
los Estados Unidos. 18~ rcductlo ad absurdum de la extensión dada por la Corte a la inmunidad
Con esta tesis, no quedaba sino un paso fácil para decidir que los de los que negociaban con el Gobierno. Ni siquiera los ejemplos del
ingresos provenientes de títulos federales eran también inmunes a la magistrado Holmes transcritos al principio de esta sección, son en rea-
tributación estatal. Como la más elevada Corte señaló en un caso de lidad más extravagantes que esta decisión. Como Holmes mismo indicó,
1927, "cuando el capital es absolutamente inmune, ningún impuesto en su voto en disenso emitido en Long: "Obviamente, no es \'erdJd que
válido puede recaer sobre los ingresos derivados de él. Gravar éstos las p~t~nt_cs sean recursos o propiedades del Gobierno. Se usan por los
equivaldría prácticamente a imponer un tributo sobre el capital exento. bcnef¡nanos de patentes sólo para su provecho privado." 191
En consecuencia, sí la Ley atacada ... impone una carga fiscal directa ~~s más recientes decisiones ya examinadas, al exceptuar de la pro-
sobre el interés derivado de los bonos de Jos Estados Unidos, es, por tCCCion de la inmunidad tributaria a los empleados federales y contra-
tanto, nulo" . 1 ~~ listas del Gobierno, también han tenido efecto en los sectores de la
Desde la aplicación de esta tesis a la causa \Veston, el alto tribunal mmunidad privada de que acabamos de hablar. Una serie de sentencias
tuvo que pasar de la directa inmunidad de los mismos Estados Unidos. pro?unci<>das durante la década de 1930, expresamente anularon las
hasta lo que era realmente la inmunidad pri\·ada de los tenedores de ~cc;l!das en las causas M acallan , Long y Gillespie. 19 :? La más impar-
bonos federales. Sin embargo, para una Corte empeñada como lo hemos ante de ellas se dictó en H elvering vs. M ountain Producers Corpora-
\'isto, en la idea de que un impuesto sobre los ingresos era un impuesto l ton 0938) 1P3
de. G!T[e . •
1 ' ) d e d .• • f
en que a -~as e eva ~ orte eJO sm ~ ecto tanto la
sobre su fuente, la transición fue natural. Pero la Suprema Corte no nic · spze, como la ampl!Slma doctnna de que todo mgrcso preve-
limitó sus tesis sobre este punto a los ingresos recibidos de las obliga- ció nte del arrendamiento de tierras federales estaba exento de tributa-
ciones de los Estados Unidos. En lugar de ello, extendió el concepto n estatal · "Cu~n d o - d'1ce e1 pres1dente
!parece . de la Corte Hughes-, sólo
de inmunidad a los impuestos de tal manera que quedaron bajo su danf que algu¡en , obrando de acuerdo con un contrato o arren-
sombra protectora casi todos los que tenían tratos financieros con el lrnto del G b' . . .
l!ana . o 1erno, esta SUJeto a un Impuesto en relación con sus
Gobierno Federal. . nc¡as sob 1 . b .
s¡lllila re a m1sma ase que otros que se ded1can a negocios
Algunos casos extremos servirán de ejemplo de lo lejos que llegó cfcq 0 r:~·b no hay ~ingún fundamento su~ici~nte para sostener que el
la Corte. En Glllespie vs. Oh!ahoma ( 1922), 18'1 un impuesto estatal I:¡ re el Gob1erno es otra cosa que md1recto y remoto." 104
sobre Jos ingresos de un arrendatario de tierras indias provenientes de . tema b ..
tnrnunid a~1co en el derecho actual es, pues, la repudiación de la
la venta del petróleo producido por estas tierras, fue declarado nulo- J)ucs¡ 0 ad Pnvada a los impuestos: rehusar la inmunidad a un 1'm-
no d' ·
De acuerdo con la Corte. el arrendatario era "un intermediario de Jos lscnminatorio, pretendida o r~clamada por una persona
NACIÓN Y ESTADOS
78 PODf:l{ES rEDER:\LES Y ESTATALES 79

particular para sus bienes o ganancias, porque esté dedicado a opera- Como ya se recalcó, esa teoría ha sido generalmente abandona -
fu ente· C N h . . .
or la Suprema orte. o a y mas razon para aphcarla en el caso de
ciones de acuerdo con un contrato o arrendamiento del Gobierno, o
porque de cualquiera otra manera haya deriv~do su interé_s de los ..Es- dJ P 5 derivados de valores
·ogreso b. . federales
d b que en los otros casos discutidos.
tados Unidos. 11 ':; Según las palabras dd m1smo alto tnbunal:. los 1 . también la norma as1ca e e ser que el mero hecho de que la
fallos más recientes de esta Corte se han bat1do en bastante ampha re-
,Aqu~ edad o los ingresos. . deriven de los Estados U nidos no basta
Propi sostener 1a pretenswn d .. .
e exenc10n del Impuesto. 202 ¿Por qué
tirada desde sus anteriores ideas dominan tes sobre la amplitud de las
pa~~ía de estar exento del impuesto el que goza de todas las ventajas
llamadas inmunidades intergubernamentales a los impuestos, ... restrin-
gir el alcance de la inmunidad de las personas privadas que ~ratan. ?e ~a una sociedad, compradas a alto precio, y vive en la abundancia con
. e resos provenientes exclusivamente de intereses sobre valores del go-
invcstirse a sí mismas de carácter gubernamental, a. . . la tnbutaCion ~~g ?" 203
estatal". 1:•1; Los particulares ya no pueden invocar la inmunidad para b1erno.
sus operaciones mercantiles ordinarias (ni. siquiera cuando tengan co-
nexión con actividades gubernamentales) simplemente porque el tesoro 20. 1DEM:
federal puede quedar afectado de manera remota. 111-' Las secciones 15-19 tratan del poder consti-
PODERES
Sin embargo, debe señalarse que un sector de la inm~nidad. privada tucional de los estados para fijar impuestos
a los impuestos aún está en pie. Es la in~unidad a ~a tn?utac:on esta-
DEL CONGRESO
c~and~ .~1 Congreso no ha dictado ninguna
tal de las obligaciones de los Estados Un1dos y del mteres denvado de d1spos¡cwn sobre la materia. De acuerdo con
la Cláusula de Suprema~ía, tal.como ha sido interpretada por la Suprema
ellas. Poca duda hay de ·que la doctrina sostenida. e? \~ eston vs. Char-
Corte, se establece al m1smo tiempo que la legislatura federal tiene una
[eston tiene todavía valor legal. 1!1!< Pero las ramificaciones de ~ eston incontrastable autoridad en este campo.
de que ya se ha tratado, tambié~ se han .s:guido en causas recumtes.
Así, una sentencia de 195 5 rehusa perm1t1r a un. esta_do que grave Ya hemos visto que, salvo en los casos que involucran valores fede-
el capital de un banco en la medida en que ese capital l!l~luya bonos rales, las inmunidades privadas de que han estado investidos, conforme al
de los Estados Unidos. 19:1 Y. de acuerdo con las causas JUZgadas re- primitivo derecho de precedentes, los que derivan intereses financieros
cientemente, los estados no pueden afectar válidamente los ingresos ~e los Estados Unidos, han sido rechazadas por las más recientes deci-
provenientes de títulos federales. ~uo SIOnes. Esas inmunidades privadas pueden, sin embargo, ser revividas
por el Congr~so mism.o, si opta por ejercer su autoridad en este campo.
Una cosa es eximir las obligaciones del Gobierno Federal de tribu-
Como declaro el magistrado Frankfurter: "al realizar efectivamente la
tación directa por los estados. Permitir esa tributación e~ dar a los tarea que se les ha confiado, los Estados Unidos pueden ... ir más allá
estados el poder directo de impedir el ejercicio de la autondad federal
para solicitar dinero prestado. La. c~~cesión de ese poder federal esen: ,
~e: la d~ctrina judicial de inmunidad implícita a los impuestos. No
cial "es incompatible con la restncc10n o control del poder, ~ 1~ de podna g~ ~mguna· duda de que el Congreso, . con •apropiada legislación '
mmumzar a 1os que negoc1an con el Gob1erno de los impuestos
claración de supremacía es una declaración de que no se podra eJercer so bre vent . d d
tad d as Y prop1e a que de otra manera los estados tienen liber-
ningún poder restrictivo o controlador·:- ~ 01 ~in embargo, aunque eso e establecer". 204
sea cierto, es difícil comprender por que reqUiere qu:. las perso~as que Para de · 1 d
poseen títulos federales estén innstidas de u~a ~xenCion de los Impues- imp¡· . Clr o e otra manera, la alta Corte no admitirá inmunidad
!Cita a los . 1 . d d .
tos estatales que todas las otras personas Similares deben pag::_r; ~J.n los Estados U Impuestos 'd · en os cm a anos pnvados que negocian con
impuesto no discriminatorio que grave el capital de una compama m- afect d . ~~ os, s1mp 1emente porque el tesoro federal pueda ser
a o en ult · · p ·
Yertido en \'atores federales, no es mayor intromisión en el poder .del mente 1 lmo termmo. ero la pos1ble carga financiera da real-
Gobierno de solicitar pn;stamos, que la de un impuesto a un contratista no sól 0a .Congreso el poder de conceder la inmunidad. El Congreso
&uber hene la facultad de autorizar la realización de las funciones
del Gobierno a los efectos de invalidar el P~?er fe_deral ?e cont~atar. 1as Ono narnen tal . . b'. 1
.;Por qué habría de estar investida _esa compama d~e mmumdad pnvada .--raciOne. es. . t1ene
'l'd tam 1en e . poder 20de proteger }' preservar
a un impuesto que todos los demas deben pagar. tales 0 . s as¡ va 1 amente autonzadas. ~ Para la salvaguarda de
amplia llerac!Ones puede otorgarse inmunidad tributaría mucho más
La falta de justificación de tal in~unidad pri\·ada. es todaví~ má: l que la qu e es t'a 1mp . 1' . e 1 . ..
!Cita en a onst1tucwn por sí sola
clara cuando están involucrados los mgresos provementes de titulo l( a autoridad d 1 e .
federales. El único argumento que respalda dicha inx:nunidad es la teo- oa 11r. Ll.l')
11 d
erson C e "OG ongreso a este

respecto puede verse en Carson vs '
ría de que un impuesto sobre los ingresos es un 1mpuesto sobre su o. - que nego a un estado el poder de aplicar su
80 PODERES I'EDERALES Y ESTATALES NACIÓ:"l Y ESTADOS 81

impuesto sobre el uso a los contratistas privados de la Comisión de olítico del que h.a.sta ento?c~s habían carecido. Su po~er soberano y~ra
Energía Atómica, respecto de los artículos comprados por esos con- P , ar la conccs;on quedo Intacto, pues el o torgam1ento del pnvde-
. oc"S sólo una d ce 1aracwn
rc" · · d ..: po 11t1ca
· · 1eg1s
· 1at1va
· mu d a b le a volun-
tratistas para el cumplimiento de sus contratos con la Comisión. La gto ..• ~~~.
decisión se fundó por completo en la prohibición, contenida en la ley ta d ·
federal que estableció la Comisión de Energía Atómica, de cualesquiera
impuestos estatales sobre las "actividades" de la AEC. y en la decisión
de que los contratos involucrados en el caso y su cumplimiento eran 21. SUPREMACÍA Lo que se ha dicho de la tributación estatal.
"actividades" de la Comisión dentro del significado de la prohibición. y pODER DE POLICÍA puede decirse también básicamente de la regla-
El Congreso, dijo la Corte, claramente tenía la autoridad de otorgar DE LOS ESTADOS mentación estatal con sujeción a los poderes
esa exención de los impuestos estatales a los contratistas del Gobierno: de policía. Aquí también funciona la Cláu-
"Esa autoridad emana del poder de preservar y proteger las funciones sula de Supremacía para impedir la acción de los estados. De acuerdo
autorizadas válidamente ... el poder de elaborar todas las leyes nece- con esa cláusula. ha dicho la Suprema Corte, "el predominio federal
sarias y propias para llevar a ejecución los poderes concedidos al Con- se requiere también para evitar un derrumbe de la administración por
greso." 2o7 posibles conflictos surgidos de requisitos incompatibles. . . Corolario
Lo que se aplica al contratista del gobierno es también aplicable a de este principio es que las actividades del Gobierno Federal están li-
otros que derivan intereses financieros del Gobierno Federal. Así, el bres de reglamentación por cualquier estado. Ningún otro ajuste de esta-
Congreso tiene la autoridad de conceder inmunidad de los impuestos tutos o principios legales contrarios es posible" P 6
estatales a los funcionarios federales y otros funcionarios, :!os a los Cuando los Estados Unidos actúan directamente por medio de sus
arrendatarios de tierras federales, :!o~ y a otras personas privadas que propios funcionarios o empleados, la reglamentación estatal está cla-
tienen tratos financieros con los Estados Unidos. Es, en consecuencia, ramente prohibida. y la Suprema Corte lo ha sostenido así firmemente.
claro que lo que la Suprema Corte (en decisiones como la de Kinq and La primera causa importante fue la de Ohio vs. Thomas (1 899), 211
Boozer) 210 otorga a los estados, el Congreso puede quitárselo. · en la cual la Corte revocó el fallo que condenaba a un funcionario en-
Pero la inversa de esto es también verdad: lo que la Suprema Corte cargado de un asilo federal para soldados ancianos, por servir allí man-
niega a los estados, el Congreso mismo puede concederlo. Puede dispo- tequilla sintética en violación de una ley del estado en que el asilo
ner expresamente la sujeción de los bienes o actividades federales a · la estaba radicado. Ese funcionario federal "no estaba sometido a la ju-
tributación estatal. De aquí que pueda disponer por medio de leyes, risdicción del estado en cuanto a esos asuntos de mera administración
que los bienes inmuebles de determinada dependencia federal han de que son aprobados como tales por la autoridad federal". !!IS De manera
estar sometidos a los impuestos estatales o locales, ~ 11 o puede ordenar similar, un estado no puede exigir que, antes de que la construcción
pagos por dependencias determinadas a los gobiernos estatales o locales de una presa federal pueda emprenderse dentro de sus fronteras, se
en lugar de impuestos sobre la propiedad u otros.:.!!:.! deba obtener la aprobación del ingeniero del estado, como lo prescriben
Importa recalcar que la cuestión de si debe renunciarse a alguna la~.lc_Yes estatales. :.!l~ ni puede exigir que se someta un fertilizante dis-
inmunidad federal a los impuestos incumbe exclusivamente al Congreso. tnbutdo por el Gobierno Federal a los agricultores, como parte de un
De manera similar, es discrecional del Congreso determinar si debe programa de recuperación del suelo, a las disposiciones de una ley de
~~~pección estatal. in el uycndo el pago de honorarios por la inspec-
reafirmarse alguna inmunidad que pueda haberse renunciado. De acuer-
do con los casos más antiguos, las acciones del capital del banco na- ~lon; :!:!o Y un estado no puede reglamentar las tasas que han de cobrar
cional no podían ser gravadas por los estados. :!13 Por ley, el Congreso os porteadores comunes por el transporte de bienes poseídos federal-
expresamente permitió ese impuesto, y la Suprema Corte interpretó ese mente. :!~ 1 A todos estos intentos de ejercicio del poder estatal. la breve
permiso en el sentido de que incluía el poder de los estados de estable- rl~s~uesta es la dada por el magistrado Brandeis en 1931: "Los Estados
cer impuestos sobre las acciones del banco nacional poseídas por una _·ntdos
. pue d en rea ¡·¡zar sus f unc10nes
· · con f armarse a las reglamen-
sm
1
"Cioncs de policía de un Estado." :!:!.:!
corporación federal. 214 En vista de esto, el Congreso aprobó una ley
eximiendo específicamente de impuestos a las acciones poseídas de es3 s Aunque de esa manera las dependencias federales mismas no pueden
manera. A la reclamación de que dicha ley no era válida, la Suprema lt·l.'r· gravad as por reg 1amentaCionrs
. d e los estados, sería ir demasiado
Corte repuso: "Cuando el Congreso autorizó a los estados a establecer l'st. JOs decla rar meqmvocamente que to d os 1os funC!onanos
· · · · federales
ese impuesto, no hizo más que concederles graciosamente un poder Jn completamente exentos del poder policiaco estatal en cuanto se
82 PODERES FEDERALES Y ESTATALES

relacione con sus cometidos. Esos funcionarios no pueden eludir total-


mente las consecuencias que derivan de un hecho tan profuso e insis- NACIÓN Y ESTADOS 83
tente como es el de la ubicación en medio de una comunidad civilizada
cuya existencia y continuación ordenada dependen de la adhesión a la~ había sido sentenciado porque las luces de su camión no se sujetaban a
leyes, tanto locales como nacionales. 223 Los empleados federales no los requisitos de la ley de un estado, cuando sus luces eran las prescri-
tienen una inmunidad general a todas las leyes estatales mientras actúan tas por los reglamentos del correo. En este caso, como en Johnson, e1
en el desempeño de sus funciones, sino sólo respecto de las leyes que estado intentaba reglamentar el Departamento de Correos mismo. Cuan-
interfieran en el funcionamiento de los organismos o dependencias do el director general de Correos prescribía la manera como tenían
en que están empleados. 224 que manejarse los camiones de correspondencia, el estado no podía
La línea divisoria en este punto puede ser ejemplificada por Johnson intervenir. Por otra parte, si no hubiera habido ninguna norma fe-
vs. M an;land. 22 ~ Surgió del arresto y sentencia condenatoria en un deral sobre la materia, el conductor de correos bien podría haber estado
estado, de un empleado de correos que conducía un camión para el sujeto al requisito estatal. En tal caso, la adhesión del conductor a los
transporte de correspondencia, por no haber obtenido licencia de con- reglamentos de seguridad del estado, afectaría al cumplimiento de
ductor expedida por el estado. El fallo condenatorio fue revocado sus deberes sólo de manera remota. 230 Así, en una antigua causa se
por la Suprema Corte. "Nos parece --declara el magistrado Holmes- estimó que el conductor de una diligencia de correos estaba obligado
que la inmunidad al control de los estados de los instrumentos propios por una ordenanza que prohibía el manejo de un carro sin campanillas
de los Estados Unidos en cumplimiento de sus atribuciones se extiende en los caballos. 231
al requisito de que desistan de ejercerlas hasta que dejen satisfecho a un Una situación diferente se presenta cuando el poder de policía del
funcionario estatal. previo examen, de que son competentes para reali- e~tado afecta, no directan:ente a una dependencia o empleado federal.
zar una parte necesaria de ellas, y hasta que paguen derechos por el smo a alguna perso~a pnvada, tal como un contratista del gobierno,
permiso de seguir ejerciéndolas. Ese requisito no afecta simplemente a que puede estar haciendo obras para los Estados U nidos. Por regla
los servidores del Gobierno de una manera remota por medio de una ge~eral, no hay más razón para conceder inmunidad a esa persona
norma general de conducta. Los sujeta en su intento específico de pnvada en este caso que la que hay en los casos de impuestos ya dis-
obedecer órdenes, y exige más requisitos de los que el Gobierno ha cut!"d os. 23.,- Esto es Cierto
. aun cuando la reglamentación estatal en cues-
declarado sufid.entes. Es deber del Departamento emplear perso·nas tión puede implicar en última instancia una carga financiera sobre el
competentes en su trabajo, y debe presumirse que ha cumplido con tesoro federal. Las causas sobre impuestos nos dicen que esa carga
ese deber." 226 sola no basta para justificar la creación de inmunidades privadas a
En la exposición de su voto en Johnson, el magistrado Holmes dis- favor de contratistas del gobierno y de otros que negocien con los Es-
tingue el caso de lo que llama "normas generales que podrían afectar tados Unidos.
incidentalmente la manera de desempeñar el empleo como, por ejemplo, ~1 fallo principal que sostiene la reglamentación estatal de los con-
una ley u ordenanza que reglamentara el modo de dar vuelta en las es- gatista~ ~el gobierno, es el recaído en Penn Dairies vs. Milk Control
quinas de las calles". :m En ese caso, admite, el conductor de correspon- coon:n:~ss10n. 233 La ~uprema Corte sostuvo en él el rechazo de una
dencia, a falta de ley federal en contrario, se sometería a la ley local. ~ISion reglamentana de un estado, de renovar la licencia de un
1
El empleado federal está, en consecuencia, sometido a las reglamen- \~e e~o que había violado la ley reguladora de la leche en el estado
taciones locales de policía que afectan sólo de manera incidental el .c.nddiendo leche a los Estados U nidos a precios inferiores al mínim~
f IJa o po 1 .. , D e acuer d o con la Corte, el precio mínimo de
cumplimiento de sus atribuciones. El conductor de corr~os debe, por · r a comiSion.
1ament
ejemplo, obedecer los reglamentos de tránsito locales que rijan la ve-
reg
n o presento por 1a 1ey, d el estado pod1a
. , aplicarse
. .
constJtucio-
1
locidad, señales de tránsito y cosas parecidas. 228 Pero la ley estatal no h:b~entc a la \'enta de leche por un comerciante a los Estados Unidos,
puede, como en la causa Johnson, prescribir directamente cómo ha de csta~c~dose cos~~ado la .venta den.tr~ ~e .l?s límites territoriales del
funcionar la dependencia federal misma - como cuando impone un nidad ;n un SitiO som~~Jdo a su JUnsd¡ccion. ~ 4 • Aunque hay inmu-
requisito de capacidad de sus empleados, además de .Jos exigidos por las cj la reglamentaoon estatal en el cumphm1cnto de sus atribu-
propias leyes y reglamentos de la dependencia. ones por 1as d epcn d cnoas
cont . f ed erales y sus empleados, "aquéllos que
bier ratan para proporcwnar a b astecimientos
. . . .
o prestar servicios al go-
Otra causa que il~stra este aspecto es la de Ex parte \Villman. 2 2~
Revoc(> el fallo condenatorio de un conductor de correspondencia que narnno no son tales dependencias y no llevan a cabo funciones guber-
entalcs" 23:;
t .
Por ~ hecho de que el precio que los Estados Unidos tienen que pagar
a leche puede ser aumentado no es suficiente para conducir a un
84 PODERES FEDERALES Y ESTATALES :\ACIÓ:\' Y ESTACOS 85

resultado diferente. Esas cargas. dijo la Corte, como en los casos de b para los Estados Unidos? ¿Purde exigirse del contratista, por
impuestos, "tienen que ser considcrJdas como incidentes normales del ~~c;plo. que se someta a los requisitos de un código de construcción
funcionamiento dentro del mismo territorio de un sistema dual de g0 • J 1 que reglamenta en detalle la manera como han de construirse
bierno, y. . ninguna inmunidad del gobierno nacional a esas cargas edificios.? E n esto, 1a respuesta 11a d e ser negattva.-
joC<I ' . o¡·• E ..
- · Xtgtr que
ha de tenerse por implícita en la Constitución". nc Jos contratista cump 1a con 1as d.tspostctones
· · d e ese co'd.tgo d e construc-
1
Como se explicó en otra causa, la decisión en Penn Dairies descansa c. · n es someter los detalles de la construcción federal a la supervisión
sobre el hecho de que la reglamentación estatal "afectab directamente ~~~al. En tal caso, la lev local se inmiscuye en efecto directamente en
a personas que estaban actuando para sí mismas, y no para los Estados °
1
construcción del edificio federal. Lo mismo puede decirse de las
Unidos". :!J; Más difícil es cuando el contratista está actuando clara- ¡:yes de división en zonas locales, y de las leyes que requieren permisos
mente para realizar una finalidad pública a nombre del Gobierno Fe- para ]os constructores y sujeción a inspección. ~ 4 ~ El requisito transito-
deral. rio de seguridad a debate en la causa Stewart, no afecta la manera como
Un caso así fue el de James Stewart and Co. cs. Sadrakula, :!as ha de construirse el edificio federal; el código de construcción y la ley
en que el contratista estaba construyendo una oficina de correos en la de división en zonas, por el contrario, dicen al constructor de qué
ciudad de Nueva York. U no de sus empleados cayó de una hilera de manera precisa tiene que construir su edificio.
vigas de acero no entabladas y se mató. Una ley de Nueva York exigía
que las vigas de acero estuvieran entabladas durante los trabajos de
construcción, y el tribunal qúe siguió el juicio estimó que la causa
• El contratista del Gobierno, pues, no es inmune a la reglamentación
estatal. salvo cuando el estado intenta prescribir la manera como tiene
que cumplir su contrato con los Estados Unidos. En ese caso, el estado
próxima del accidente fue que el contratista dejó de cercar con tablas está interviniendo directamente en el cumplimiento del contrato guber-
las vigas como lo requería la ley. El contratista alegaba, sin embargo, namental. inten·ención que claramente contraviene la Cláusula de Su-
que el requisito de la ley de ese estado no podía ser obligatorio para premacía.
el que se dedicaba a obras de construcción para los Estados Unidos. Sin embargo, debe observarse que, en el campo de la reglamentación
Esta alegación fue rechazada por la Suprema Corte. La ley del estado, estatal. como en el de la tributación estatal, el Congreso tiene una in-
dijo, debe ceder sólo cuando su cumplimiento ponga obstáculos a los contrastable autoridad para modificar los principios que se acaban de
esfuerzos para llevar a cabo los planes de los Estados Unidos: "¿Puede exponer.
decirse que la continua aplicación de [la ley de Nueva York] se entro- Así, el Alto Tribunal, en sus votos en Stewart, expresamente
meterá en la construcción del edificio en este sitio? Esta es como otras reconoció que el Congreso podría, con legislación apropiada, eximir
cuadras de la ciudad. Hay, por supuesto, diferencias a causa de su a los contratistas del gobierno de todos los requisitos de las leyes
propiedad, pero la propiedad como tal nada tiene que ver con los re· estatales o locales. ~H La Constitución, según la expresión del presidente
quisitos de seguridad." :! 39 de la Corte Stone, ha dejado al Congreso en libertad de rechazar tanto
La decisión Stewart recae sobre el hecho de que, exigir del contra· la tributación local como la reglamentación local de los contratistas
tista que obedezca la reglamentación de seguridad de Nueva York, míen· del gobierno. 24 ~ Sin embargo, como en el caso de la tributación, el
tras hace su obra para los Estados Unidos, no será inmiscuirse en la Congreso puede someter los bienes y actividades federales a la regla-
construcción federal. 240 A lo sumo, sólo significaría un aumento en mentación estatal. Como señaló la Corte, en un caso a que ya se hizo
los gastos. referencia :
''Es cierto -admitió la Corte-, que es posible que el requisito "Está dentro del poder del Congreso autorizar la reglamentación ...
de seguridad de entablar el andamiaje de vigas de acero, podría aumen· Por los estados de los medios y recursos federales." 246
tar ligeramente el costo de la con~trucción para el gobierno, pero ese
aumento no tiene importancia para la determinación de la aplicabilidad
de la ley de Nueva York." !.!H 22. SUPREMACÍA El punto de partida de la inmunidad tributa-
Conforme a la ley actual, lo hemos recalcado repetidamente, la E INMUNIDADES ría gubernamental. ya vimos, fue McCulloch
carga financiera sobre e! Gobierno Federal por sí sola . no justifica que ESTATALES os. M aryland. :?n Puesto que la opinión del
a los ciudadanos se les otorgue inmuniqad a las leyes estatales. se b presidente de la Corte Marshall en ese caso,
¿Qué sucede, de todos modos. si la reglamentación estatal realmente n1 ~saba justamente en la Ciásula de Supremacía, la doctrina de in-
controla de manera directa la obra que el contratista est.i llevando a Untdad proclamada se aplicaba sólo al Gobierno Federal y a sus
86 PODERES FEDERALES Y ESTATALES ~A C IÓN Y ESTADOS
87
dependencias. No obstante, en los casos postt:riorcs a la época de posible existencia de inmunidad privada a la tributación federal es en
Marshall se sostuvo que estaba implícita en la decisión M cColluch una el de los bonos Y otros títulos estatales y locales. Hay probablemente
amplia doctrina de inmunidad intcrgubcrnamental. que protegía a los tanto funda~ento para negar poder al Gobierno Federal para establecer
estados así como al Gobierno de Washingtcn. Como ha explicado el impuestos dtrectai?e~te sobre esos títulos estatales, como ¡0 hubo para
magistrado Frankfurter, "El temor de que un gobierno pueda inhabi- negar un poder stmtlar de los estados respecto de Jos títulos federales
litar u obstruir el funcionamiento de otro. condujo al principio a la en la ca~sa Weston vs. Charlcston ..~~G Sin embargo, no pasa lo mismo
idea de que existía una inmunidad recíproca de los medios o recursos con un impuesto federal sobre los mgresos provenientes de esos bonos.
de cada uno a los impuestos del otro. Se presupuso que había equiva- Por supuesto, c.omo hemos subrayado, el Congreso tiene poder de hacer
lencia entre las inferencias de tributación impuesta por un estado sobre inmunes es~s mgresos a la tributación federal. :!.;; De todos modos,
las actividades gubernamentales del Gobierno Nacional. y la tributa- como ~atena de de~~cho con~titucional, la única justificación para la
ción impuesta por el Gobierno Nacional sobre los medios o recursos inmumdad. es la noc10n rep1,1d1ada de que un impuesto sobre los ingre-
de los estados". 248 sos es un .impuesto sobre su fuente. A pesar de algunas indicaciones
La causa principal en que se definió la inmunidad estatal a los im- en contrano e~ el derecho d: precedentes, :: 58 la solidez lógica requeriría
puestos, fue la de Collector vs. Day ( 1871). ~ 49 "Si los medios y ar- que el alto tnbunal s.ostuvtera el poder del Congreso si alguna vez
bitrios empleados por ese gobierno [es decir, el nacional] para llevar trata de s.ometer los mgresos precedentes de obligaciones estatales v
a ejecución los poderes que se le han conferido, están , necesariamente locales al impuesto federal sobre la renta. ·
y por razón de propia conservación, exentos de tributación por parte Así. ya no existe n_inguna inmunidad constitucional a la tributación
de los estados, ¿por qué los de los estados que dependen de sus po- federal, para !os pa.r.ttc~lares que tienen negocios con los estados, aun
deres reservados, por similares razones, no están igualmente exentos cuand~ esa tnbutacwn imponga una carga financiera directa sobre los
de tributación federal?," preguntó, el alto tribunal entonces. En respectivos estado~. Una cuestión más difícil es la de la inmunidad
ambos casos, declaró la Corte: "la exención se basa en una inferencia ·
necesaria, y está sostenida por la gran ley de la propia conservación". 200
d: los estados mtsm.os y de sus dependencias y organismos por me-
dto de los cuales actuan. Por supuesto, si el razonamiento expuesto en
Para decirlo de otra manera, si el poder del estado para establecer Collec;or .vs., Day fuera por completo válido, esta cuestión no pre-
impuestos sobre las dependencias federales implica el poder de des- sentana m_ngun problema. Collector vs. Day supuso una equivalencia
truirlas, lo mismo es aplicable a la facultad federal de gravar las de- exacta de mmumdad entre los estados y el Gobierno Federal. Puesto
pendencias estatales. ¿ ue.' como ya vimos, las dependencias federales están totalmente exentas
En el mismo Collector vs. Day, el sueldo del funcionario de un .e Impuestos estatales, independientemente de la naturaleza de las fun-
estado se reputó exento de la tributación federal. En una época en que ~todnes que ellas desempeñan, :!59 si fuera correcta la suposición de igual-
el más elevado tribunal actuaba con la idea de que un impuesto sobre t 0ad de Ca/lector vs .. Day entre los estados y la Nación en este punto,
los ingresos era un impuesto sobre su fuente, esa tesis surgía lógica- as las dependenctas estatales estarían similarmente exentas de im-
mente de la opinión de que los estados estaban investidos de inmunidad puestos federales.
trib.utaria equivalente a la que tenía el Gobierno Federal. Y se llegó d Si. hay algo establecido por las más recientes decisiones es que la
a la misma conclusión en relación con la tributación federal sobre bonos pu
Octnna de
.
e ll D d . . . . .
o ector vs. ay e equtvalencta en mmumdades de im-
estatales y locales y los intereses sobre ellos, ::51 sobre ventas por con- de ~stos i~:ergubernamentales, no tiene justificación. Las inmunidades
tratistas privados a dependencias estatales o locales, :: 5 :: y sobre los in-
na) aCnac10n Y de los estados no están en el mismo plano constitucio-
gresos obtenidos por los arrendatarios de ~ie.r:as pcrtenecie.ntes a_ los ''L as
· conom~dexpresó el magistrado Frankfurter en una causa de 1 946 ·.
estados. :::.3 En todos estos casos, la Corte eng10 sectores de mmuntdad .
las .. SI eractones que sustentan los impuestos de los estados sobre
tributaria privada comparables a los que protegieron a aquellos que actividades o d d . d 1 b'
entonces tenían tratos financieros con el Gobierno Federal. :!;.~ de la . epen encias e go 1erno federal no son correlativas
• s constde · b ·
las d . racwnes en que se asan los Impuestos f?derales sobre
Con el abandono por la Suprema Corte, ya expuesto, en los casos e) goeb~endenctas o actividades de los estados. El Gobierno Federal es
que implican tributación estatal, de la teoría de que un impuesto sobre Ierno de t d 1 d
Proceso le . . o os ~s esta os, y todos los estados participan en el
los ingresos es un impuesto sobre su fuente, no fue sino muy natur~! Cabilidad &lslattvo mc~tante. e.I. cual se . establece un impuesto de apli -
que fuera dejado sin efecto Collector vs. Day y también su progenie. :!~• "stado general. La zmposzcron de tnbutos por los gobiernos de los
El único campo en que puede haber todavía duda en relación co¡t la s sobre l d. l d
os me zos cmp ea os por el qohierno pcnera! en el eicr-
88 PODERES rEDERALES Y ESTATALES );ACIÓN Y ESTADOS 89
c1cw de sus funciones . . . es una cosa muy diferente . Esa tributación Aunque el princip io sentado en la causa So uth Carc hna fue confir -
implica una intromis;"ón en los poderes de un f!Obicmo en el que ado en posteriores decisiones,~¡;; se <.kbatió de nuc,·o en 1946 en
otros estados y sus ciudadanos están tan interesados como el estado New York vs. U nited States . ~u;, Esta ca usa surgió de una acción del
que establece la tributación. " ~ 6 (' Gobierno Federal par;¡ cobrar impuestos al estado de Nueva York por
La norma de inmunidad federal a la tributación estatal se funda la yenta d.! aguas minerales tomadas de fuentes de tierras pertenecientes
abiertamente en la Cláusula de Supremacía, que cubre bajo su manto al estado. en Saratoga Springs, y embotelladas y vendidas por un
protector toda acción federal válida. Puesto que es así, no hay ninguna organismo estatal. El impuesto federal en cuestión es el que grava todas
base para distinguir entre diferentes dependencias federales a causa )as aguas minerales \'endidas en este país. Nueva York alegaba que era
de la naturaleza de las funciones que desempeñan. De aquí que, como inmune al impuesto, pero su pretensión fue rechazada por la Suprema
ya hemo:; visto, la inmunidad federal a los impuestos no depende de Corte. En un caso como éste, la Nación puede gra\·ar la actividad es-
que, en el caso dado de una función tradicionalmente gubernamental. tatal sobre la misma base que grava a los particulares que se dedican
se desempeñe esa función más bien que una función de propietario. ~Gl a esa actividad. Cuando un estado entra en el mercado buscando
Pero no puede decirse lo mismo en cuanto a la inmunidad estatal. Esa clientes, se priva a si mismo de su inmunidad pro tanto, y adquiere el
inmunidad se basa , no sobre un mandato categórico constitucional como carácter de un negociante privado, por lo menos en lo que respecta al
la Cláusula de Supremacía. sino sobre inferencias que surgen de la poder impositivo federal. "Si el Congreso . . . -dijo el magistrado
misma naturaleza de nuestro federalismo. "Al reconocer esa inferencia Frankfurter, que anunció la sentencia de la Corte-, grava a todos los
por la primera vez -dijo el Jlto tribunal-, la Corte estaba preocu- yendedores de agua mineral por igual, ya sean vendedores estatales
pada por la existenciJ continua de los estados como entidades guber- o vendedores privados, simplemente dice, en efecto, a un estado: -Tú
namentales, y su preservación de la destrucción por el poder fiscJl de puedes lle\·ar adelante tus propias nociones de política social al entrar
la Nación. LJ inmunidad que implicaba se sostenía sólo porque se en lo que se llama negocios, pero debes pagar tu parte por tener una
consideraba necesaria para proteger a los estados de la destrucción nación que te capacita para seguir tu política." ~an
por los impuestos federales sobre aquellas funciones gubcrnJmentales La sentencia dictada en New York t..'s. U nited S tates permite al Go-
que estaban ejerciendo cuando se adoptó la Constitución y que eran bierno federal incluir a los estados en la exacción de un impuesto tam-
esenciales pJra su existencia continuada." ~o~ bién exigido a los particulares dedicados al mismo negocio. La inmu-
Si eso es verdad, la inmunidad estatal sólo se extiende a cuanto sea nidad de los estados se restringe así J las actividades tradicionalmente
necesario p;:tra preservar a los estados mismos de destrucción. Depende ¡;.u.bernamcntales. Sólo un estado puede tener un Capitolio: sólo un
en consecuencia de la naturaleza de la función que está desempeñándose estado puede llevar adelante sus funciones guberr..amcntales esenciales.
por la dependencia estatal. y no comprende las actividades que se La inmunidad a la tributación federal se limita a esas funciones tal
estimaran no esenciales para la conservación del gobierno estatal. 263 com o tradicionalmente las hemos conocido. Cuando un estado toma a
únicamente cuando una dependencia o un organismo estatal está desem- su cargo una actividad que los hombres han estado acostumbrados
peñando una función gubernamental esencial. hay inmunidad consti-· a desarrollar en una empresa privada y, por ende, sujeta a impuestos,
tucional a los impuestos federales. Si, por el contrJrio, la función que entonces la actividad puede ser granda por la Nación. Según las pa-
se está desempeñando no está tradicionalmente asociada con el gobierno, labras del magistrado Frankf urtcr. "míen tras el Congreso tome de una
no hay ninguna exención. Según la expresión del más alto tribunal. "la manera general de una fuente de ing;·esos obtenidos por quienes quiera
wrdadera distinción es entre la tributación que se intenta sobr~ las q'lc sean, y no únicamente susceptibles de ser obtenidos sólo por un
operaciones de los estados esenciales para el desempeño de sus atribu- estado, la Constitución de los Estados Unicos no lo prohíbe simple-
ciones gubernamentales. y que sólo el estado puede desempeñar por mente porque el gra,·am.:n recaiga también sobre un estado". !!<n
si mismo, y las acti,·idades que son de un carácter privado".~ 64 Por supuesto, la decisión en el litigio Ncw York confirma el punto
Esta distinción se ha establecido desde la causa de 1905, South Ca- Ya señalado, de que el tema básico de la norma de inmunidad tributaria
rolina vs. United States. ~ 65 En ella. la Suprema Corte sostuvo el cobro ~o es la igualdad entre los estados v la nación . Los estados están
del impuesto federal sobre licores a un estado que habia establ-ecido eXen_tos de la tributación federal. sól~ con respecto a las actividades
un monopolio administrado por el estado sobre la venta de licores: · 1es para su contmuaClon
d.onstderad as esenCia · · · como go b.1ernos mdcpen-
·
"siempre que un estado participa en un negocio que es de carácter tadICIItl's Pe
· e
ro e1 d d 1
ongn·so pue e gravar to as as unc10ncs no cons 1.de-
f .
privado. C'il' negocio no escapa del podl'f impositivo de la Nación" . ~r.n , as gubcrnammtalcs -tJ) como !J wnta de licores o d.: aguas
:-; A C IÓ~ Y ESTADOS 91
90 PODER ES F EDERALES Y ESTATALES
.. a forma Re~~blican.a de .G~bi c rno" y protegerán a cada uno de
un ontra invas10n y VIOlenCia mterna.
minera!es- aun cuando s~ descmp2ñan por un estado. Como señaló ellOSEl Cobjetivo de 1a garantta ' d e una f arma repu bl tcana
' d e go b'terno,
el prestdente de la Suprema Corte Stone, concordando con la decisión
uerdo con Cooley. " es proteger a la Unión fundada en prinC!ptos
en la causa New York: ' 'No es la extensión en la cual determinado
estado se dedica a una actividad. sino la naturaleza y extensión de la de ~~licanos. y for~ada ~n.teramente p~r n:ien:?r~~ re~ublicanos. con-
rcP innovaciones anstocrattcas y monarqlllcas . -•' Sm embargo, en
actividad desarrollada por quienquiera que sea, lo que constituye la con.
tr.a guna parte nos dice la Constitución cuáles son los principios re-
sideración pertinente." za El Gobierno Federal. sin embargo, como ya
nt~licanos que han de regir las instituciones políticas de los estados.
se ha subrayado queda por completo inmune a la tributación estatal
inmunidad que no se ve en absoluto afectada por la naturaleza de 1~
~u una causa de 1793. el magistrado Wilson dio como una breve
función particular que está desempeñando. d~inición suya de lo que. es. ~n gobierno republicano la sig~iente:
Lo que es verdad de la inmunidad del estado a la imposición fede-
''el constituido sobre el pnnopto de que el supremo poder restde en
218
ral, es también verdad de la inmunidad estatal a la reglamentación federal. 1 conjunto del pueblo". En realidad, la disposición constitucional
Una ley reglamentaria federal presumiblemente no podría aplicarse para
~uede interpretarse en el ,sentid~ de q~e requiere una forma algo así
como entre una monarqUla u ohgarqUla, por una parte, y una demo-
reducir el ejercicio por un estado de sus poderes gubernamentales esen-
cracia pura, por la otra. ~' 9 La garantía constitucional tiende tanto al
ciales. Por otro lado, cuando un estado se dedica a una actividad no
último extremo como al primero. :?so
exclusivamente gubernamental. puede sometérsele a cualquier ley fe-
deral que controle esa actividad. Cuando un estado, por ejemplo, ad- La Constitución, en este respecto. se basa claramente en la noción
ministra un ferrocarril. ese ferrocarril debe cumplir los requisitos de de que las instituciones republicanas son un señalado beneficio que la
la Ley Federal sobre Medios de Seguridad. 27 :? De igual manera, ese nación ha de garantizar al pueblo de cada estado, y que éste puede
ferrocarril perteneciente al estado está sujeto a la jurisdicción regu- exigir, como un derecho, del Gobierno Federal. :!Sl Pero el instrumento
ladora de la Comisión de Comercio lnterestatal. :m y sus salarios y orgánico no es claro sobre los medios por los cuales la garantía debe
condiciones de trabajo se rigen por la Ley Federal de Trabajo Fe- hacerse efectiva en la práctica. Se designa a los "Estados Unidos" como
rrocarrilero. m Esto es así cuando la última ley esté en conflicto el garantizador, pero la Constitución no específica qué rama del Go-
con las leyes de servicio civil del estado, que hasta aquí habían regido bierno es responsable de que se lleve a efecto la garantía.
las condiciones del trabajo en su ferrocarril. El mismo principio se · En la importante causa de Luther vs. Borden (1849), ~ 8 ~ se alegó
aplica siempre que un estado se dedique a una actividad no guberna- que el derecho a una forma republicana de gobierno podía hacerse
mental que está reglamentada de otra manera por la ley federal. efectivo por las cortes federales. El caso surgió de la llamada Rebelión
Una vez más en este caso, el cuadro legal básico no es el de igualdad Dorr en Rhode Island, en 1841. Ese estado todavía se gobernaba
entre los estados y la nación. Mientras que los estados pueden ser entonces de acuerdo con la cédula real que se había otorgado en 1 66 3.
reglamentados en sus actividades no gubernamentales por el Gobiernó Disponía un sufragio muy limitado y. lo que es peor aún desde el
Federal. todos los organismos y dependencias de este último, como punto de vista de los que la consideraban completamente anticuada,
hemos visto, están por completo exentas de sujeción al poder de policía n~ contenía ningún procedimiento por el cual pudieran bacérscle en-
del estado, independientemente de la naturaleza de las funciones desem- llltendas. El descontento popular originó reuniones de multitudes en
peñadas por ellas. ~~¡; Si. a primera vista, esto no parece equitéftivo. l84l, de lo cual resultó la elección de una convención para redactar
obliga a ello, sin embargo, la Cláusula de Supremacía. La equidad. ~~a nueva constitución. Se redactó entonces una nueva constitución que
1
1
puede decirse, exige reciprocidad en las inmunidades. entre los estados ~Ponía el sufragio universal. Se celebraron elecciones de acuerdo con
y la Nación. Pero no se sigue de ello que esa equidad deba tener un e a Y se eligió gobernador a Dorr. Todos estos actos estaban completa-
fundamento constitucional. :!iG ~efte desautorizados por el gobierno estatutario existente, el cual declaró
Ad ey ,marcial y llamó a la milicia para rechazar el inminente ataque .
t emas, acudió al Gobierno Federal en solicitud de ayuda, y el Presiden-
23. GARANTÍA c~ct reconociendo expresamente que el gobierno conforme a la antigua real
DEL GOBIERNO nc Uia .era el legitimo gobierno del estado, dio pasos para facilitar la
REPUBLICANO ncccsar~a ayuda, declarando que usaría la fuerza armada si ello resultara
ccsa no. El anuncio de la determinación del Presidente en este sentido.
PODE!t[S 1-'EDERALES Y ESTATALES :-.:ACIÓ:-.: Y EST:\OOS

ocasionó la Rebelión Dorr, que pronto se extinguiría. La causa Luther . ondc a los tribunales fcderal~s considerar si la garantía contenida
t:s. Borden, resucita varios años después, quedó como herencia consti- e rrel~p rtículo IV, sección 4, ha sido violada. i\si, la Suprema Corte
tucional. cll e :usado estimar si la disposición por una constitución estatal de
La verdadera causa se suscitó por los esfuerzos del gobierno ajustado !Ja re ·srnos parJ la directa participación del pueblo en la legislación
a la c~dula para reprimir la Rebelión Dorr. Cuando uno de sus fun. J1lccan~d.io de iniciativa y referéndum privaba al estado de una forma
cionarios irrumpió en la casa de un poderoso partidario de Dorr y lo ¡¡or ~icana de gobierno.:!~:· Similares resultados se obtuvieron con respec-
arrestó, éste intentó una acción por allanamiento. El acusado justificó rcpu pretendidas violaciones de la garantía constitucion:~l a causa de la
sus actos alegando que había actuado conforme a la autoridad del rola ación de poder legislativo a una dependencia administrativa es-
gobierno kgal del estado. El querellante replicó invocando que el g0 • de eg ~!H• la in deb'd
1 a deos1on
· · ' d e una con trO\'ers1a
· e1ectora 1 gu bernamen-
1
binno conforme a la cédula no era de forma republicana, como lo ra:a~or una legislatura estatal. ~:ol o el hecho de que un estado no
requería la Constitución. En consecuencia, afirmó , ese gobierno no ta rnitía votar a las mujeres.;:¡,~ En todos estos casos, dijo la Corte, la
tenía ninguna existencia válida, y los actos de sus funcionarios no esta- pcrstión de la aplicación forzosa del Artículo IV, sección 4, incumbe
ban legalmente justificados. En esencia, alegaba que la acción del go. ~~~lusívamente a los departamentos políticos del Gobierno Federal.
bicrno que actuaba conforme a la cédula violaba su derecho constitu- En Lut.l]er vs. Borden, se había asimismo sostmido que podría abu-
cional de \·ivir bajo un gobierno republicano, y que esta reclamación arse fácilmente de poderes incontrolables en las ramas políticas. ~ns A
debía resolverse en un tribunal. ~sto. contestó la Suprema Corte que la posibilidad de abuso no era
La Suprema Corte rechazó esta pretensión, negando que estuviera ningún fundamento para negar la existencia de un poder. Como prin-
dentro de la competencia judicial el aplicar la garantía constitucional. cipio general. esto es indudablemente c.icrt.o, pe.ro nc: resp?nde ,a la pre-
Por el contrario, el obligar a cumplir esa garantía incumbe exclusiva- gunta de sí un poder dado puede ser eJerodo sm dano mas alla de toda
mente al Congreso. Conforme al artículo I}' mciór¡ 4. declara el }'Q¡o revisión judicial. "Todo poder -dice el \·oto de Taney-, puede
del residente de · rtc Tanev: Cf! crtenece al Congreso de e· · ué usarse abusivamente sí se coloca en manos indignas. Pero sería difícil.
... , as1 como su carácter re u- creemos. señalar cualesquiera otras manos entre las cuales este poder
o icano· , :.!~:1 Más aún, decisión del Congreso so re e punto no estuviera más seguro." ~u 4 Sin embargo, ¡no es esto sólo otro intento
c'ft'á sujeta a ninguna averiguación o examen judicial: "su decisión es de reconciliarnos con los peligros inherentes al poder absoluto, con la
obligatoria par~ todos los demás departamentos del gobierno, y rio palabra mágica confianza? En verdad, como señalo Marshall en tér-
podría ser debatida en un tribunal judicial". 2 M minos clásicos en McCulloch vs. lvfaryland. ~u;; la cuestión no tiene en
De igual manera, pertenece al Congreso "determinar los medios ade- absoluto nada que \'cr con la confianza.
cuados que deben adoptarse para cumplir con esta garantía··, ~s~ Con- Lo que puede significar en la práctica un poder incontrolable de los
forme a una ley de 1795, :!~G ese cuerpo había delegado en el Presidente departamentos políticos para la aplicación forzosa de la garantía de un
la responsabilidad de determinar cuándo debería intervenir el Gobierno gob:erno republicano se muestra con la autoridad asumida por el Con-
Federal para llevar a efecto la garantía constitucional. y, en este caso, gresu en la reconstrucción de los gobiernos de los estados sureños des-
como ya se seíialó, el Pres:dcnte había actuado para sostener al gobierno pués de la Guerra Civil. Se ha hecho ya hincapié en que la garantía
que funcionaba de acuerdo con la cédula. Después de esa acción del contenida en el Artículo IV, sección 4, reviste la forma de una obliga-
Presidente, preguntó Taney, .. ¿está autorizado un tribunal de circuito rión del Gobierno Feder;!l hacia el pueblo de los estados: es el deber
de los Estados Unidos a inquirir si su decisión fue correcta? ¿Podría dd primero asegurar a este último que vivirá bajo una forma republi-
el tribunal. mientras las partes estaban realmente disputándose con las cana de gobierno. Sin e:n bargo. si la api icación forzosa de la
armas la posesión del gobierno, llamar . testigos ante ella, e inquirir se deja a la abs 1 . • enon e on reso
cuál de las partes r~presentaba la mayoría del pueblo? ... Si el poder l~ga!
,· · d' .
para 1mpe 1r que ese cucr o con\'tcrta ac10n ue e
judicial se extiende hasta ese extremo, la garantía contenida en la ·~ en una uente e poder absoluto. i\1 escribir en Thc Federalist
Constitución d~ los Estados Unidos es un g;;rantía de an;uquía, y no ~ercJOC1c la d1sposición constituciOnal rn cuestión, Madison prrguntó
dé orden". ~-• ~Plc~ente "si no puede llegar a s2r esa disposición un pretgxtQ
.. Desde la causa Lut her L'S. Borden (a la que más tarde se refirió el
1.!!:!._1a modificación dr los gobjcrnos estatales sin la concurrencia df
p/ésidente de la Suprema Corte \Vhite como "la causa principal y ab·
solutamentc decisiva" sobre el particular). ~~s se h:~ establecido que no
,~a~ ~i;mrr-". ~% La posibilidad a que se refería se com·irtió
· rl';¡o~c J a 1na dr la Guerra Ci,·il. En Texas v.~. \\1 hite. ~:o; rl más
PODERES I~EDERALES Y ESTA TALES NACIÓN Y ESTADOS 95
94
alto tribunal interpretó la Cláusula de Garantía del Artículo IV, sec- J cía Interna: "Incumbe también al Congreso determinar los medios
ción 4, en el sentido de que autorizaba al Congreso para establecer y ;¡~ccuados que ?eb~n adop.tarse para .. ~umplir con esta garantía." ~o3 El
mantener gobiernos en los estados que habían intentado separarse; pero Congreso. cont~n .uo,. podr:a haber. mcluido entre los poderes de un
el Congreso no se limitó a asegurar al pueblo de los estados sureños el tribunal el .~CCld!r SI h~bla ocurndo una contingencia que requiriera
establecimiento de gobiernos republicanos responsables hacia ellos. En la intcrvcncwn del Gobierno Federal. Pero el Congreso pensó de otr
lugar de ello, asumió completo control sobre la reconstrucción de gobier- n anera '' . 30~ ~
C. .0 ~ 1a 1e.V d e 1 7 9 ) • menCiona
. d a en la sección anterior, sea
1
nos en esos estados. Los gobiernos fueron impuestos y mantenidos en el autorizó al Prcs1d~nte ara. usar la fuerza armada "en cJ caso de msu-
poder por la fuerza militar durante todo el periodo de la reconstrucción; rrccción ?e cual u:.er estado ... u~ or esta ley, dijo Taney. "el poder e
a estos gobiernos los llamó el Congreso republicanos en la form~, aun- ecidir s1 ha surgtdo la ncces1dad de que el gobierno de los Est d
, bl' d . . a os
que se instituyeron contra la voluntad de la mayor parte de los cmdada- Unidos este o tga o a mtervemr, se otorga al Presidente". ~os
nos de los respectivos estados. :w~ Puede temerse, . que el poder b . incontrolable concedido de es a manera
Muy bien puede haber habido justificación para tra~ar al Sur d~spués a las ramas po11dt1cas para ? l:gar a .cumplir de la Cláusula de Violen-
de la guerra como territorio ocupado que debía ser regtdo por gobternos
militares establecidos por el poder ocupante. No había nada que per-
virtiera la forma constitucional y ejerciera completa violencia sobre la
• cia Interna . ', pue e ' estar sujeto1 · •al m1smo tipo de abuso que se ad VI[
en la sLeccwn _antenor den re ac~on con la Cláusula de Garantía Republi-
cana. . os reoactores e. 1a clausula en cuestión trataron • s'n
· t'10•

. 1 em b argo
Cláusula de Garantía. A la vez, desde el punto de vista legal exclusiva- d e evttar este pe. 1
.tgro msertando el requ:
' sito de qtt"
' la · t ervenc10n
m ·· '
mente, es claro que la decisión dictada en Luther vs. Borden dio incon- federal fuera .,;ohotada por el estado interesado. "Todo pretexto -de-
trastable autoridad en la materia al Congreso. La tesis de Luther vs. clara el n:agtstrado Story-, para intervenir en los asuntos internos
Borden, se afirma en el voto de Texas vs. \Vhite, puede aplicarse "aun de cualqmer d estado,
. · con la excusa de protegerlo contra \10 ,· 1encta
· m-·
con mucha más propiedad" a la situación después de la Guerra Civil: tcr~a, que a e1.u~:mado por. e.sa parte de la disposición, que hace nece- .-
así pues, también, "el poder de llevar a efecto la Cláusula de Garantía sar~o que se dmp . una s?hntud al gobierno general por parte de la
99
es ... un poder legislativo, y reside en el Congreso". !! lcgtslatura, .o auton~~d eJecutiva del estado que está en peligro, antes
de que su mtervencwn sea por completo adecuada". 307
m La sa lvaguardi~ a ~u~ se ha hecho referencia bien podría ser total-
24. Ir-.:VASIÓN Además de la Cláusula de Garantía que se
;;te ad_ec~ada, st. la umca autoridad del Gobierno Federal que tuviera
y VIOLENCIA acaba de analizar, el Artículo IV, sección 4
· q . ;epnmtr la vwlencia interna fuera la derivada del Artículo IV
INTERNA dispone que los Estados Unidos "protegerán sccc!On 4 · No o b s t an t e, resu 1ta e1aro que el Gobierno de Washington •
a cada uno de ellos les decir, a los estados}
inh poseedor del po d er po 1'tt!co
como . en cua 1qmera . .
otra sociedad tiene el'
contra toda invasión; y a solicitud de la Legislatura, o del Ejecutivo erente · 1uyc el poder ' de hacer
(cuando la Legislatura no pueda reunirse) contra violencia interna"·
frent 1 dpoder de pro pta · conscrvaoon, ·· que me
atr'be a esorden Y a la violencia. En confirmación de este indispensable
. Acerca de la protección contra invasión, poco necesita decirse. ~sa u t . uto de cua 1qU!cr . go b.terno naoonal . efectivo, los Fundadores dis-
protección es, según la expresión de Madison, "debida pcr toda socte- P steron
drá el exp .
d r~~ame~te en e1 articulo I. sección 8, que el Congreso ten-
dad a las partes que la componen". 300 La disposición constitucional
de las ~ erd de dtspon er que se llame a la milicia para la CJ·ecución
a este respecto es sencillamente un corolario del poder de la nación para 1 eycs e la U mon, · repnmtr · · ·msurrecc10nes · y rechazar invasiones"
defenderse. PoderE n esto t b.
' am ten e' e1 ongreso ha delegado la autoridad de eJ'ercer el .
Por supuesto, es evidente que ningún tribunal podría ordenar al Go·
acle . en e¡ p rest'd ente. L a ley de 179 5' a que ya se hizo
en ,cuestión
referencia
bierno Federal que se eximiera de su obligación de proporcionar esa pro- a fin d mas de dar poderes al Pres!dente para emplear la fuerza
tección. Pero es inconcebible que la obligación se violara, mientras la
nación retuviera una porción cualquizra de la fuerza física necesaria para
su lcgisl e sofocar u na msurrecc10n
· · · en cualqUier . estado, a solicitud de
b..
ten po atura, .o gobe rna d or, autonza . a 1 P res1dente
. para que actúe tam-
cumplirla. 301 lo I, sc~c~~ m~mo, de acuerdo con los poderes otorgados por el Artícu-
De igual manera se ha sostenido que el cumplimiento de la obliga: Unidos on · Conforme a él. "siempre que las leyes de los Estados
ción de garantizar. a ~o.s
estados contra toda violen~~~~
interna: .no es~ est ado, por encuentren
com . o~s!oon · · · , o su eJecuctón
· · sea obstruida en cualquier ...._
sujeto al control JUdtoal. En Luther t.:s. Borden," - el prestdente. , Pr~tr.irsc m d' hmaCloncs demasiado poderosas para que puedan su- -,
b Suprema Corte Tancy declaró. en relación con la Cláusula de v•o e tante el re curso or d.mano · a ¡os procedimientos judiciales",
96 PODERES FEDERALES Y ESTATALES NACIÓN Y ESTADOS 97
el Presidente puede convocar la milicia para reprimir esas combinacion~s d de parte del estado. al! D.:sde la amplia doctrina de la causa
y hacer que las leyes sean obedecidas. 308 J)' a n efecto, la limit:~cién contenida en la Cláusula de Violencia
0
Como asunto de realidad práctica, la disposición de la ley de 1795 Dr?bs, e ha sido de poca o ninguna importancia práctica. Cuando al
que se acaba de transcribir, junto con la claúsula del Artículo 1, sec. Intc~nano Federal le parece necesario o adecuado emplear la fuerza
ción 8, en la cual se basa, inviste en el Gobierno Federal el poder de Gobl~a para contener la violencia interna, puede apoyarse en su poder
hacer frente a la violencia interna, aun cuando no haya habido nin- arma eprimir la insurrección, eliminar las obstrucciones a sus leyes,
guna solicitud de auxilio por parte del estado interesado, y hasta, para r .d d . . . 1 1
proteger su prop:e a . e\-Jtar m tr~sw~cs en e .. correo, ? proteg erba
debe observarse, contra la fuerte oposición de los funcionarios de éste 1
rcio intcrestata 1 contra cua quter mterrupcton por atsputas 1a o-
último. Los que se entregan a actos de violencia dentro de un estado, co~e 0 por otra causa.~~~ Estos poderes proporcionarán justificación
normalmente no proceden de acuerdo con las sutilezas del federalismo rJ es! adecuada a su acción, sin ninguna necesidad de fundarse en la
teórico. Sus acciones son generalmente amenazas contra la ley y el lega . . I
Cláusula de V10 1enCia nterna.
orden, sin atender a los matices entre la competencia federal y la del Recientes ejemplos de esto fueron la utilización de tropas por el
estado. Cualquiera de esas amenazas, si la considera lo bastante seria, pue- residente Eisznhov,;er en 1957 en Little Rock, Arkansas, y por el pre-
de ser tomada en cuenta por el Presidente para justificar que se acuda a ~dente Kennedy en 19 6 2 en Oxford, Mis!sipí, para lograr el cumpli-
la fuerza armada, por su propia iniciativa, de acuerdo con la ley de 1795.
La amplitud del poder federal a este respecto está bien demostrada
~iento de las órdenes de tribunales federales que disponían la inte-
gración en los establecimientos de educación locales. Esas órdenes habían
por el fallo In re Debs, 309 que surgió del uso de tropJs por el presidente sido al principio frustradas por la acción de los gobernadores de los
Cleveland para enfrentarse a la violencia interna en. 189~. Una huelga estados · interesados. que habían empleado a funcionarios estatales para
contra la Complñía Pullman, acompañada de VIOlenCia por ambas detener a los estudiantes negros. Los tribunales federales competentes
partes, había causado la casi completa paralización de los ferrocarri1es expidieron entonces mandatos contra los funcionarios estatales, pero
que extendían su campo de acción más allá de Chicago. El procura- su cumplimiento forzoso fue también evitado, en el caso de Little
dor de los Estados Unidos en esa ciudad había obtenido un manda- Rack, por la violencia de las turbas que la policía local no pudo con-
miento contra Eugene Debs y otros líderes del sindicato ordenándoles trolar, 313 y, en el caso de Oxford, por la acción directa del gobernador
que no se inmiscuyeran en los servicios de c~rreos y no pus!eran. o~s­ y otros funcionarios estatales, ayudados por la violencia de las multi-
táculos al comercio interestatal. El mandam1ento no produjo nmgun tudes.
efecto, y la violencia en aquella zona empezó a alcanzar proporciones
Eisenhower y Kennedy, obrando de acuerdo con la derivación mo-
alarmantes. Ante esto, el jefe de policía federal informó a Washington.
derna de la Ley de 1795, 314 mandaron entonces tropas federales a
que se trataba de un caso de urgencia al cual no podía hacer fre~te. los lugares de los hechos, y, bajo su protección, se efectuó la admisión
Entonces el Presidente ordenó que se mandaran tropas federales a Chica-
go para restablecer el orden y las operaciones ferrocarrileras. En el
caso Debs mismo, la Suprema Corte sostuvo que los líderes del sindi-
, de los estudiantes negros en la escuela y la universidad correspondien-
tes. En su orden disponiendo el empleo de tropas. el presidente Eisen-
hower declaró que esa acción era necesaria a causa de la obstinada obs-
cato eran culpables de desacato por su desobediencia al mandamiento.
~:ucción del cumplimiento de las órdenes de los tribunales federales:
Sin embargo, en la parte expositiva de la sentencia, se consideró Y rsa obstinada obstrucción de la justicia pone obstáculos al cumplimien-
sostuvo con palabras enérgicas la facultad del Presidente para actuar: t~ de las leyes de ese estado y de los Estados U nidos, y hace imprac-
"Todo el poderío de la Nación puede usarse para preservar y hacer ttcJ?lc el cumplimiento forzoso de tales leyes por tmdio del curso
obligatorio en cualquier parte del país rl completo y libre ejercicio de ordu:ario de los procedimientos jud:ciales". 315 Una declaración similar
todas las facultades nacionales. y la seguridad de todos los derechos contiene la orden dictada por el presiden te K('nnedy. ~ 1 G
confiados por la Constitución a su cuidado. El fuerte brazo dd Go-
bierno nacional puede emplearse para barrer todas las obstrucciones 0 :\unque lo correcto .del envío pres:dencial de tropa.s a Little Ro~k y
d xford puede haber stdo tema de alguna contronrsta contemporanea,
a la libertad del comercio interestatal o al transporte del correo. Si la
cs?.e un punto de vista legal. la decisión Dcbs pone en claro que esa
urgencia se presenta. el ejército de la Nación, y toda su milicia, están
al servicio de la Nación para forzar a la obediencia a sus leyes. " 310
~Ccton estaba perfectamente dentro de los poderes presidenciales. 317
;sto es así aunque la intervención federal tuvo enconada oposición
ú ~ Parte de los gobernadores de los estados afectados. Puesto que las
0
El poder federal para actuar contra la violencia internJ fue sostenido
de esa manera, aun cuando no hubiera habido ninguna solicitud de r enes del Presidente, aunque se dirigían claramente contra la vio-
98 PODERES I=EDERALES Y ESTATALES
NAC IÓN Y ESTA DOS 99
!encía de las turbas, no se expidieron de acuerdo con la Cláusula de
Violencia Interna, su competencia para actuar no se fundaba en nin- cr de veto del President e, lo que, en esa medt.da, 1O 113 11ec h O p'r·
guna solicitud de ayuda procedente de los funcionarios estatales corres- P Od . .. "
tícipe en e1 proceso de a d mtston .
pondientes. La única limitación contenida en el poder legislativo de admi · ·
. . . d 1 A . 1 IV ston es
la dispostcton e rttcu o , sección 3, que prohíbe la formación
de un nuevo estado dentro de la jurisdicc:ón de un estado ex· t
25. EXPANSIÓN Una de las grandes virtudes de la Constitu- ·· d d · ts ente
por la umon e os o mas estados o parte de estados " sin el _
DE LA UNIÓN ción radica en la aplicabilidad de sus preceptos 0 . . d 1 1 .1 con
sennmten~.o e a~ ~gts. ~turas de los estados afectados así como del
para la expansión territorial de la Unión. Congreso . Esta hrr_ll.tacto~, d:be _o bservarse, puede ser violada por las
Esto ha permitido que una federación que originalmente se limitaba a ramas o poderes po!tttcos. stn . . mngun remedio legal. puesto que , com o se
la costa del Atlántico creciera hasta extensiones continentales, y que hizo notas ~ntes, su d ectston con respecto a la admisión es concluyente
en años recientes se extendiera aún más allá de la tierra firme norte- para bl~s tnbundalesd. D uraUnt~ _la Guerra Civil. después que Virginia
americana . se· ha 1a 1 separa 1
1 o ·e· a nton,. se. formó el estado d ~~ v·tr,tnta
a' . o c-
No hay duda de que la expansión terr;torial de ninguna manera es ctdcnta con a porc10n del tcrntono de Virg:nia que había perm _
.d 1 1 El . . ane
algo :-nevo en la historia de las naciones. En verdad, muchos de los c1 o ea . conse~ttmtento de Virginia en la cesión fue otorgado
relatos humanos no son más que una relación de las marcas y reflujos por lo que en realtdad era un resto de legislatura del territori
físicos de los .:nperios. Lo que es nuevo en la experiencia norteamerica-
·· d · .o en
ct•.estwn. · · · d o espeoalmente para ese fin. En efecto . a ¡ consenttr
1 d convoca ·
en a a rn 1~1?n e1 . n~evo estado en estas circunstancias, los departa-
1
na en este respecto es el rechazo básico de la noción de conquista como
determinante de la condición legal de los territorios recientemente mentos po 1t1cos practtcaz_nente decidieron que, cuando un estado tra-
adquiridos. Desde los mismos comienzos de la república, el principio taba de ~epararse, cualq.Utera parte de él. por pequeña que fuera, que
fundamental fue que ningún territorio que por conquista, cesión, q pcrmanec.era leal. podna mantener un gobierno para todo el t d
. q e t b. d . es a o,
compra, llegara a estar dentro del domin:o de los Estados U nidos, ) u . es e go terno po na otorgar consentimiento para la erección d
debería ser tenido en una condición permanentemente territorial.
318
un nuevo estado dentro de los límites del antiguo. a~~ e
Por el contrario, la Constitución prevé que el territorio adquirido por La Constitución no prescribe expresamente las condiciones con a re-
este país debe a su debido tiempo ser formado y organ:zado como gl_o. a lascua~es deben admitirse los nuevos estados. No obstant/ es
estado y, como tal, admitido con plena e igual participación en la ~:stco que la Igual~a.d es el tema dominante en la Unión Norteamerica-
Unión. "Se ha sostenido -según las palabras del presidente de la Cor- . · Un_a vez admtttdo, en consecuencia, el nuevo estado está en u
te Taney-, que la Constitución autoriza la adquisición de territo- Pdte de Igualdad con todos los demás estados existentes 323 "La · ln
ad d d · Igua -
rio, no apropiado entonces para su admisión como estados, pero qu.e estad e erechos X pode~es constitucionales es condición de todos los
será admitido tan pronto como su población y situación le dé derecho os de la Umon, antiguos o nue\·os." 3~4
a su admisión. Es adquirido para llegar a ser estado, y no para ser ha~ pes~r de e~ta norma bá~ic~ de igualdad, el Congreso no pocas veces
tenido como una colonia y gobernado por el Congreso con autoridad rata o de Imponer rcstncc10nes de preadmisión a los nuevos Esta
absoluta." :no d os, como
adm· .. con d;.Clones
· . ·
ptevtas ·
para que el Congreso consienta en su•
El artículo I\', sección 3, dispone que "pueden admitirse por el ap ~ton. :f:stas han variado desde el requisito exigido a Ohio d~ que
Congreso nuevos estados en esta Unión". Como se acaba de señalar. absr~ ara una ley, irrevocable sin el consentimiento del Congreso para
el designio de los Fundadores fue que los territorios recientemente ad · ,cnersc. bd .e esta bl ec.er tmpuestos
tierras · durante cinco años sobre todas• las
quiridos se convirtieran en estados tan pronto como fuera viable. A impu pu ltc~s vendtdas por los Estados Unidos, hasta d requisito
la wz . está resuelto que la cuesticin de cuando un territorio determi· Dec!aest~ . a Nevada de que su Constitución debía armonizar con la
nado debe admitirse como estado, incumbe exclusinmente a los de- las ""racton de Independencia y que el derecho de voto no se ncgar 1·a a
partamentos políticos. 3 ~ 0 El criterio del Congreso en est~ respecto no ..--rsonas
a Utah a u po r razon . d e ~u . c.~ 1or. y hasta el requisito que sometió
está sujeto a ningún control judicial. :m La Constitución no previene E na perpetua prohtbtcton de la poligamia.
cómo ha de efectuarse la admisión de un nuevo estado . El procedi- sas restr · · ¡
Políticas dis~~~~onrs, que .co ocan a un nun·o estado bajo limitaciones
miento ordinario ha sido que el Congreso admita nuevos estados por tución Fcde , as de las tmpuestas a. todos los estados por ia Consti-
resolución conjunta. Como tal. la admisión ha estado sometida al dad de ral, patentemente contravtcncn J:¡ norma básica de la 1·g 1
1os estados . Y no son ap l.tea b les después de que el estado ha sido
ua -
100 PODE RES FEDERALES Y ESTATALES NACIÓN Y ESTADOS 101
admitido . Como ha señalado el más alto tribunal. co n relación Ñ obstante, se ha sostenido que la teoría sobre el "pie de igualdad''
ciertas limitacion es impuestas a Illinois : " Cualesquiera que sean laa ~icable a los derechos de propiedad de los nuevos estados al suelo
limitaciones de sus poderes como gobierno mientras está en una con~ es :r·o de sus aguas navegables. En una antigua causa, Pollard os.
dición territorial . .. , dejan de tener fuerza obligator!a, salvo si so dc auJ n , 332 se sostuvo que .los estados originales se habían reservado
voluntariamente adoptadas por él después de haberse convertido e~ Hagpropiedad del suelo d ebaJO de sus aguas navegables ; conforme a la
un estado de la Unión. Al s<:r admitido, inmcdiatJmente tuvo los
1
: ctrina de igualdad, el derecho a ese suelo pasaba a un nuevo estado
mismos títulos y poseyó todos los derechos de dominio y soberanía a~ ser admitido, in~e?~ndienterncnte de las disposiciones de cualquier
que pertenecían a los estados originales. Fue admitido sobre el misrno requisito de preadm1S10n.
pie de igualdad que ellos." ::~;; En la causa más reciente, United States us . Texas , 333 se aplicó la
Una causa notable citada siempre como ejemplo de b nulidad de decisión inversa de Pollard. En 194 3, la Suprema Corte había rehu-
las condiciones de preadmisión, es la de Coyle os. Smith. ~ 2 G Oklahorna sado extender la doctrina sentada en Pollard a la faja de tres millas
había sido admitido como estado sólo con la condición inserta en el a ¡0 largo de las costas, sosteniendo que los estados originales no
estatuto de admisión de que la capital del estado debería estar situada había poseído el suelo debajo de esa faja . 334 En la causa Texas se
en Guthrie, por lo menos durante siete años. No obstante esta condi- concedió que, puesto que Texas había sido una nación independiente
ción, la legislatura del estado (sólo cuatro años después) aprobó una antes de su admisión, había poseído ~u faja costera. Pero, dijo la Corte
ley disponiendo el inmediato translado de la capital a la ciudad de Okla- (demostrando en efecto que la teoría ··sobre el pie de .igualdad" puede
horna. Esta ley pareció válida a la Suprema Corte, que sostuvo que el ser una espada de dos filos para los estados), Texas entregó su dominio
estado no estaba obligado por la restricción del Congreso. El poder sobre su faja costera cuando ingresó a la Unión en términos de igual-
del Congreso a este respecto, declara el voto de la Corte "es admitir dad con los estados existentes. El concepto de "pie de igualdad -de-
nuwos estados en esta Unión. Esta Unión era y es una unión de es- clara el magistrado Douglas-, evita la extensión de la soberanía de un
tados, iguales en poder, dignidad y autoridad". 3 ~ 7 Un estado no está estado dentro de un dominio de poder político y soberano ... de que
en el mismo pie de igualdad que otros, si no puede determinar la debida los otros estados han sido excluidos exactamente como evita una con-
ubicación de su sede de gobierno. tracción de la soberanía . . . que produciría desigualdad entre los es-
Sin embargo, debe señalarse que el concepto de "pie de igualdad", tad os". 335
según la expresión de 195O del alto tribunaL se ha sostenido dura nte
largo tiempo que se refiere sólo a los derechos políticos y a la sobera·
nía; no incluye intereses de propietario de los estados y de la Na- 26. FEDERALISMO A través de una gran parte de la historia nor-
ción. 3 ~" De esa manera, los requisitos de preadmisión que no afecten COOPERATIVO: teamericana, se ha hecho hincapié en la natu-
la igualdad de poder político, sino que reflejan únicamente la diver· E!'\TRE LOS ESTADOS raleza competitiva de nuestro federalismo. Esa
si dad de la propiedad económica entre Jos estados y la Nación, serán Y LA NACIÓN insistencia quizá ha sido inevitable en un sis-
sostenidos. Según las palabras de la Suprema Corte: "El requisito·: de tema basado en una tajante división de la
un pie de igualdad tuvo por finalidad no borrar esas diversidades, sino ~.u~o.ridad entre los estados y la Nación. Esto ha llevado a constantes
crear paridad respecto a la situación política y a la soberanía." 329 ;tlg!Os sobre la cuestión de dónde debe trazarse la línea divisoria entre
La causa principal sobre restricciones que involucran intereses de ~a ~odcr. _estatal y e_! ~ederal en detern:ina~os campos. Naturalmente,
propiet:~rio es la de Sttarr.s os. Minnesota. 330 Se debatía en ella un tcnc10n de los JUrisconsultos constituciOnales se ha enfocado casi
acuerdo exigido al estado, que limitaba su drrecho a establecer impues· Por ent~ro sobre la rivalidad entre los centros de gobierno, al tratar de
tos sobre las tierras otorgadas a él por los Estados Unidos en la época ;~e se. ~ltuara la línea divisoria de tal manera que involucre la mínima
de su admisión, que subsiguientemente habrían de ser concedidas a un e u_cC!on posible de su propia autoridad.
111
ferrocarril. Al sostener la validez de este convenio, el alto tribunal s
P or 1o embargo,
meno
la reflexión demostrará que la cooperación debe ser
· · tan prornmente
·
subrayó la diferencia entre convenios de preadmisión en relación con en . s una caractenst1ca corno la competencia
derechos y obligaciones políticos, y Jos que sólo se refieren a la pro- oc c~a_Iq~ler federación venturosa. Indudablemente, alguna fricción
niedad : ··un simple conYCnio rclati\'o a la propiedad no involucra n1isUrnra Slem pre por e1 f unc¡onam1ento
. . d e dos gobiernos dentro de la
~ucstión de igualdad de condición legal, sino sólo del poder de un esta; crnpm~ e~tcnsión territorial. Esa inevitable fricción, de todos modos no
Jo para nrgoc:ar con la Nación . . en relación con esa propiedad".
33 · anara 1 h . '
e echo de que las ruedas del gob1erno han seguido dando
NACIÓN Y ESTADOS 103

en las causas de 1918 sobre la Ley de Conscripción Select"u . "S


102
PODERES f-EDERALES Y ESTATALES
de opinión que la pretensión · . de . que la ley es nula com o dt ela. .~mdos
egaoon e
· 1 h ce
oder f ·ed era h
d a· a· íunc10nanos
· estatales a causa d e a 1gunas d e sus
vueltas y giran así para el mutuo beneficio de ambos centros. Cortesía, P
caractcnsuca~. a .~.:~lstrat¡vas es demasiado infundada para prestarle
mejor que conflicto, ha sido el principio eficaz. dia tras día, de nuestra
rnayor atenoon. -
Unión. Un asunto· más· difícil es el de la obligación de ¡os esta d os d e pres-
Desde un punto de vista jurídico la cooperación entre los estados
· 1
tar sus f unoonanos para el cumplimiento de 1as 1eyes f ed erales Por
y la Nación puede dar lugar a ciertos problemas. El tipo de problemas
336 supuesto,
. , SI
bl o:> estados
1 1 P consienten en cumplir esa f unoon, ·· no· hay
a que nos referimos se ejemplifica en Ponzi us. Fessenden. A debate
nmgun pro ema_ ega · ero, a falta de consentimiento estat 1 · d
estaba el poder del procurador general de los Estados Unidos para en efecto, el Gob1erno Nacional imponer a los f · . a • ¿pue e,
autorizar el traslado de un preso federal a un tribunal estatal para ser deber de aplicar las leyes federales? unc!Onanos estatales el
sometido a juicio bajo una acusación pendiente contra él. El preso
alegaba que no existía ningún poder expreso que permitiera ese tras-
De acuerdo con. los . primeros casos ' se ncgo' a ¡a N . , 1a existenCia
1 ac10n . .
de esos po d eres. S egun las palabras del president d 1 s e
lado; y, por ende, que no existía ningún poder a este respecto. La Supre-
ma Corte rechazó esta alegación, encontrando el poder necesario en la
T
a~cy en
con orme a 1a
¿
1861 "C e e a uorema orte
~cen:~s que está claro que el Gobie;no Federal
onstJtUc!On, no tiene ningún d · '
necesidad básica de cooperación entre las autoridades estatales y federal.
"Vivimos -declaró el presidente de la Suprema Corte Taft-, dentro
un funcionario estatal. como tal, obligaci6n al ~~a e; pa~a llmpon~r a
compelerlo a ejecutarla." 343 g n a so uto, 01 de
de la jurisdicción de dos soberanías, cada una de las cuales tiene su
propio sistema de tribunales para declarar y aplicar sus leyes en terri- cía Esab opinión
1 bl caso omiso del efecto de 1a CI,ausu 1a d e S uprema-
hace
torio común. Sería imposible que esos tribunales ejercieran sus respec- so re e _rro ema en discusión. El hecho de ue 1 f . .
estatales
· denven· su existencia y funcione d 1 ql os unc!Onanos
s e as eyes del estado no
tivas funciones sin embarazosos conflictos a menos que adoptaran
normas para evitarlo. El pueblo para cuyo beneficio se mantienen estos
~,~n~~;i~~ae;t~:~~a!:~~énq~~~sc~~~o:x:n~~; ~~~e~a~~e[~; ~es~~~~:\f~~ el
~o~~~ota;st~bhgados a r~conocerlas ~omo eficaces dentro de su c~:a:~:
dos sistemas está profundamente interesado en que cada sistema sea
eficaz y sin obstáculos en la vindicación de sus leyes. La situación
requiere. en consecuencia, no sólo normas definidas que fijen los po- más recient n a rc~onoc~r las propias leyes del estado. aH Los casos
deres de los tribunales en casos de jurisdicción sobre las mismas perso- considerarse e~ :;:~~~as;e::o supue;ro de Jue las ley~s federales pueden
nas y cosas en verdadero litigio, sino también un espíritu de cortesía nadas de un b P?r os esta os como st fueran leyes croa-
recíproca y mutua ayuda para promover debido y ordenado procedi- de Su rema , so eran? extranJero. Tales leyes, conforme a la Cláusula
debe/ser o~:de~fnstttuyen el dere_cho s_upremo del país. Si son válidas,
miento." 337
El espíritu de cooperación a que se refirió Taft hace posible que de los medios de d~s Pe:~ los fun~!Onanos ~s:atales, independientemente
cada uno de estos gobiernos permita a sus funcionarios actuar en nom· titución inc b CJC¡'UC!On que dispongan ..14 •• De acuerdo con la Cons-
bre del otro. De hecho, en verdad, el Gobierno Federal frecuentemen te ccsario ~ ap um_ ~a Congreso escoger el mecanismo que considere ne-
se ha aprovechado de los servicios de los funcionarios y dependencias conferido. rop¡a o para poner en ejecución los poderes que se le han
338
estatales, al ejercer sus propios poderes gubernamentales. Esto se ha
Que ésta es f .
hecho desde la misma fundación de la República. El primer Congreso. ba Testa vs. K~~/ a:~to, la -~pmión act~al d~ !~ Suprema Corte, lo prue-
en 1789. autorizó a los jueces de paz de los estados a expadir órdenes sobrc el
a .
e . Surg!O de una d!spOS!C!On de la Ley de
ontrol de Precios de 1942 f
u
rgenC1a
.
de arresto de los delincuentes contra las leyes federales y a admitirles qu!en se había b , • con orme a la cual una persona
fianza. m La Ley de Esclavos Fugitivos de 1793, la Ley de Natura· co_n la Ley, od'co. rado mas de_ l_o~ precios tope prescritos de acuerdo
lización de 1795, y la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798, todaS ? _Ja. ccton
ttr¡bunal d e JUnsd ~~~entar un JUICIO por triples daños en ..
..
1 .
cua quter
hicieron uso de los tribunales estatales para la aplicación coactiva de n Testa mism 1 . ~~mpetente -federal. estatal, o territorial
sus disposiciones. 3·10 Mas recientemente. se han empleado funcionarioS ~land, pero la o; ~e s\gu!O proceso ante un tribunal estatal de Rhod;
de los estados por el Gobierno Federal en el ejercicio de sus poderes de cdcral en cue t" ~as e evada corte de ese estado sostu\'o que la Le}'
dominio eminente, y en la aplicación del servicio selectivo nacional 1 Podía
,
.
ex1girsc sde1on ·• forzosa no
¡ era·buna "ley penal" CU). a ap 1.ICaCJon
5 •ntcncia. La dcc· ~~ tr~ ~nacs cstatalrs. La Suprema Corte revocó la
1
de las leyes de prohibición. ::.u
Para la Nación, confiar de esa manera a los funcionarios estatales 1~ IS.on e tnbunal estatal, dijo el magistrado Black,
aplicación coactiYa de las leyes federales parecería no suscitar níngull~
ct'cstión constitucional. Como el alto tribunal sumariamente seií~¡o
104 PODERES FEDERALES Y ESTATALES NACIÓN Y EST:\DOS 105
"pasa por alto el hecho de que los estados de la Unión constituyen una ad que, hasta cierto punto, b Constitución misma impone a los
nación" ~ 17 y no toma en cuenta los fines y efectos de la Cláusula de ,.erd bl' ·· 1 1d A '
estados la oF ¡gaci~n, d~ga cdcoopaar. SI, de acuerdo con la Cláusula
Supremacía. Los funcionarios y dependencias estatales "no tienen con d Entera e y re Ito, ca a estado debe dar efecto dentro de sus
los Estados U nidos las mismas relaciones que con países extranjeros". 34 8 J'~ítes "a las Leyes, Registros y Procedimientos judiciales ele cada
Conforme a la Cláusula de Supremacía. los estados están obligados por : 0 de los otros estados". De igual manera, conforme a lo que de or-
las disposiciones de las leyes federales, aun cuando sean contrarias a las ~~nar:o se _lla_ma la Cláus~la d~ Cortesía, 3 ~' 1 a ningún estado se le per-
leyes y forma de gobierno locales: "la obligación de los estados de ite discnmmar a los cmdadanos de otros estados en favor de los
aplicar estas leyes federales no es menor por razón de la forma en que :yos pr.opios. Pero,_ cscncialml'n~e, ~:ras son las únicas disposiciones
son promulgadas o los remedies que aportan". 3 H constituCionales que Impon en obbganon legal sobre los estados en sus
Testa vs. Katt pone de manifiesto que hasta el concepto de federalismo relaciones recíprocas. Aparte de ellas, las relaciones interestatales sólo
cooperativo está dominado por la Cláusula de Supremacía. El Gobierno pueden ser regidas por la cortesía - no la coacción.
Federal puede aprovechar los sen·icios de los funcionarios estatales para Que esto es ciert?, lo muestra destacadamente la causa de 18 61 de
lle\·ar a debido efecto sus ieyes. En el caso normal. a buen seguro, Kentucky vs. Dennrson . 352 Conforme al Artículo IV, Sección 2, "una
los estados consentirán voluntariamente en prestar su ayuda a la Na- persona acusada en cualquier estado de traición, felonía, u otro delito,
ción . Sin embargo, aun si optan por no cooperar, eso no da fin a la que se haya sustraído a la acción de la justicia, y que sea hallada en
cuestión. La Cláusúla de Supremacía permite que el Gobierno de otro estado, srrá entregada, a petición de la autoridad ejecutiva del
\Vashington compela a los estados a que empleen sus funcionarios en estado del cual huyó, para que se le conduzca al estado que tiene ju-
la ejecución de las leyes federales. Así. el federalismo coorerativo tiene risdicción sobre el delito". En 1793, el Congreso aprobó una ley que
tras de sí la sanción última del apremio federal - aunque ello pueda imponía a los gobernadores la obligación de entregar los fugitivos de
ser una contradicción en los términos. otros estados. 3 ;.~ En la causa Dennison, el gobernador de Ohío rehusó
una petición del gobernador de Kcntucky pJra que entreg::.ra un pró-
fugo de la justicia de este último estado. Kentucky promo\·ió entonces
2 7. 1DEM: ENTRE El principio fundamental que rige las re lacio- un juicio ante la Suprema Corte para obtener un mandamiento que
LOS ESTADOS nes entre los estados y la Nación, lo hemos obligara a Ohio a devolver al fugitivo. El alto tribunal sostuvo que el
visto ampliamente, es el expresado en la Cláu- mand amiento era improcedente. Ni la Constitución, ni la Ley de
sula de Supremacía: las leyes federales promulgadas válidamente pre- 1793 prescribían ningún medio de compeler al cumplimiento del deber
valecen sobre cualquiera otra legislación, a todo lo largo y ancho de la de extradición de un gobernador. En efecto, el deber de extradición
República. Las relaciones que existen entre los estados tienen una base cs. un mero deber moral que no puede ser obligado a cumplir por los
completamente diferente. La pauta dominante aquí no es la Cláusula • tnbunales federales.
de Supremacía, sino la igualdad básica de las partes componentes de O tra cuestión se presentaría si la ley federal sobre la materia se in-
la Unión. Desde un punto de vista jurídico, a menos que ordene lo terpretara en el sentido de que obligaba a los gobernadores de los es-
contrario la Constitución, los estados son, respecto a otros, entidades tados a extraditar a los fugitivos. Aun cuando la misma sentencia
políticas independientes y equivalentes. Las leyes de un estado, dife- dictada en Dennison niega el poder del Gobierno Nacional para impo-
rencia de las de la Nación, no pucd~n tener ningún efecto por encima ner esa obligación a los funcionarios estatales, 3 '' 4 de acuerdo con los
de los límites del estado en cuestión. Según las palabras de un ma- · cas~s más recientes, como vimos en la sección anterior, dicha lev federal
sena Td . . '
gistrado de la Suprema Corte hace más de un siglo, "ningún estado ... D ~a 1 a. Sm embargo, la misma Ley de 1793 fue interpretada en
puede promulgar leyes para que rijan más allá de sus propios domi· ~nnzson en el sentido de que no indicaba un intento de parte de sus
ni os". 3 " 0 ~e actores de ejercer tal poder de coacción. El cumplimiento del deber
Todavía más que en el caso entre los estados y la Nación, la coope- C
e extradición se "deja que dependa de la fidelidad del ejecutivo del
ración debe ser el principio guía en las relaciones entre los estados. stado" J:;r, L .f .
u · . . a entrega de pro ugos es, en consecuenCia y por completo,
Cuando los dos son iguales, sin que ninguno de ellos tenga un poder na CUestiO d .. . 1 "
la d ' n e coopcrac10n mtercstata - un asunto de cortesía, que
contrarrestante tal como el derivado por el Gobierno Federal de la lll~tu~·ersas .s~b~.r~~~!as ha~ hecho ex~cns.i~·o de unas a otras para su
Cláusula de Supremacía, sólo la cortesía puede evitar las discordias que· co b_enefiCIO . · ·· La m1sma Constttuc10n claramente pre\'é la acción
de otra manera podrían caracterizar las relaciones interestatales. Es . opcratn·a entre los estados en la CJjusula de Pacto dd Artículo L
106 PODERES FEDERALES Y ESTATALES

Sección 1O. De acuerdo con ella, "Ningún estado celebrará, sin el con. NACIÓN Y ESTADOS 107
sentimiento del Congreso ... ningún convenio o pacto con otro estado"
Sujetos al requisito del consentimiento del Congreso, los estados puede~ civil. la .rcg_Jamentació ndde. la pdcsc_a . la participación mutua en 1,1 ener-
celebrar cualquier convenio entre ellos mismos. En verdad, de acuerdo gía hidrau 1¡ca. co ntro 1 e wun a_clo~.~~ y de contaminación, producción
con Virginia us. Tennesse. 3 :; 7 la necesidad del consentimiento del Con - de tabaco. y mue 110s otras matenas ... ·'
greso no existe en el caso de todos los convenios intercstatales. Conforme l]n pacto entre estados, debidamente celebrado y ratificado por el
a la Suprema Corte: "Hay muchas materias sobre las cuales diferentes es- Congreso. ~ 66 tiene todos los efectos obligatorios de una ley federal
tados pueden acordar que en ningún respecto conci~rnen a los Estados válida. En este respecto, no es por completo exacto decir. como se luce
Unidos." a~s Tales materias incluyen los ajustes de límites de poca a menudo. que un pacto tiene el mismo efecto legal que un tratado
importancia, ~:; 9 la construcción de un puente o ferrocarril. 3 60 y otras entre poderes s.obera~os: ~G< Si un tratado se Yiola, no existe ningu:u
materias que no pueden tener ninguna repercusión sobre el equilibrio sanción de caracter JUnd¡co para obhgar al cumplimiento dt? sus tér-
entre los poderes estatales y federal. La prohibición de pactos interes- minos. 36 ~ No ocurre lo mismo con un pacto entre estados de la Unión
tatalcs sin el consentimiento del Congreso, dijo la Corte, "va contra la Norteamericana. En \Vest Virginia us. Sims, 3 G9 Virginia Occidental
formación de cualquiera combinación que tienda al aumento de poder había celebrado un pacto con otros úte estados para controlar la con-
político de los estados, que pueda usurpar o entorpecer la justa supre- taminación en la cuenca del río Ohio. Después que el Congreso hubo
macía de los Estados Unidos". 3Gl consentido en el pacto. el más alto tribunal del estado sostuvo que violaba
La técnica misma de los pactos tiene sus raíces muy profundas en la la constitución estatal y no era, en consecuencia, obligatorio para el
historia colonial. Es parte y porción de la larga y bien conocida historia estado. La Suprema Corte revocó la sentencia, al declarar que un es-
de las disputas de límites en la colonia, qne de ordinario se resolvían tado no puede decidir unilateralmente que un pacto viola su constitu-
por medio de negociaciones. 36 ~ "El ajuste por medio de pactos ... de ción . y utilizar eso como base para retirarse: "Si el sistema de pactos
los derechos existentes. nos informa la Suprema Corte, había sido prac- ha de tener vitalidad e integridad, no puede suscitar un debate de ultra
ticado en las colonias. se practicó por Jos estados antes de la adopción vires, decidirlo, y librarse a sí mismo de una obligación intertstatal." ~•o
de la Constitución." 363 Más o menos durante el primer siglo de nue·s- ~-a sanció~ qu~ falta en derecho internacional para forzar la apli-
tra existencia como nación independiente, la experiencia conforme a canon del pnnCiplo pacta sunt scruanda existe así en cuanto concierne a
la Cláusula de Pactos duplicó la anterior a 1789. Las disputas de lími- !a adaptación del poder de celebrar tratados respecto a las relaciones
tes constituían la materia de casi todos los convenios ínterestatales casi mterestatales en la U:nión americana. "Un estado -declara la Supre-
hasta nuestros mismos días. . ma Corte en el _caso Szms-. no puede ser su propio y definitivo juez en
u~a- controvc~s1a con un estado herm:wo." m Pero éste es el principio
Durante la presente centuria, sin embargo, la técnica de los pactos s~
ha extendido para hacer frente a la creciente necesidad de interacción en bas¡co que nge todas las relaciones interestatales que dan Jugar a
los as un tos de los diversos estados. Como el alto tribunal ha señalado; controversias dirimibles en los tribunales de justicia. Esas relaciones.
como
, - 1o,
. ya se sena · proce deran · normalmente sobre una base cooperativa,
"la creciente interdependencia de Jos intereses regionales, al requerir
ajustes regionales, ha traído consigo el uso extenso de pactos". 36 t El {- ~era !a cortesía el único y factible principio guía entre entidades po-
pacto interestatal se ha empleado en medida creciente como un instru- .ltlcas 1guales. Las disputas que surjan de esas relaciones pueden resol-
mento, en 1953, los mismos dos estados establecieron una comisión : erse en materias determinadas por medios legislativos: :17 ~ el pacto
para hacer frente a problemas comunes. El más notorio de esos usos lnterestatal. Cuando esto no es factible. la disputa puede en casos
de la cláusula de pactos fue la celebración en 19 21, entre Nueva York apropiados, ser lleYada ante la Suprema Corte como una c~ntroversia
y Nueva Jersey, de un pacto que creaba la Junta del Puerto de Nueva ~ntre _estados. La jurisdicción dd alto tribunal en tales casos será
.. -~ B asta d ec1r
laISCUt!da m.as t ar d e. .... . por el momento que, al decidir
York (dependencia administrativa interestatal) para desarrollar y eje- 5
cutar los servicios de transporte y de puerto en la doble área estatal que a causas entre los estados, la función de la Suprema Corte es análoga
1
comprendía la sup2rficie metropolitana de Nueva York. Más reciente· u a de ~n tribunal internacional 3 ~ 4 - con el elemento adicional de
mente, en 195 3, los mismos dos Estados establecieron una comisión t~a san~!Ón lrgal detrás de las decisiones de la Corte, es decir. el ciernen-
para reglamentar las prácticas de empleos a lo largo de las playas .de en c~enC!al que tan lamentablemente falta rn el Derecho Internacional
SL 3i5
Nueva York. En años recientes. pactos entre diferentes Estados han
protegido la conservación del gas natural y otros recursos, la defensa
NACIÓN Y ESTADOS 109
108 PODERES FEDERALES Y ESTATALES
so 2 p,,ll .. en 4 57 (el Énfasis se omite).
s7 J-lans vs. Lousiana, 134 E. U .. 1, 19 ( 1890). De acuerdo con Dakota del
NOTAS AL CAPíTULO 2 r vs. Carolina del Norte, 192 E. U .. 286 . 318 (1904). esa expresión no
suuedc ser const'd era da como •. un JUICIO
. . . de la Corte''.
1 Corwin, "The 'Higher Law' Background of American Constitutional Law", p sSConcurrcn. en Hans vs. Lousiana, 134 E. U .. l. 21 (1890).
42 Harvard Law Rcvieu:, !49 (!928). 39 2 Dall.. en 4 53 (el Énfasis se omite).
2 "Una sociedad política no puede subsistir sin el dominio de una voluntad 40 Citado en 1 \Vareen, The Supreme Court en Estados Unidos History. 95
suprema. La soberanía no puede perderse." vs. Curtís- Wright Export Copr. 299
(!924).
E. U .• 304. 316 (1936). 41 Esta frase la utiliza John Calhoun. Citado en Pritchctt, The American Cons-
31 Austin. Lecturcs on Jurisprudence, 221 (51/o ed., 1911). (El Énfasis omi-
ritution. 61 (1959).
tido). 42 2 Dall .. en 4 71.
4 Parafraseando a Blackstone, tal y como lo cita Chisholm vs. Georgia. 2 Da!l.
43 Story, op. cit., supra, nota 5 en 207.
419. 458 (E. U., 1793). 44 Comparar Laski. The American Democracy, 139 ( 194 8).
5 Ver Story, Commcntaries on rhe Constitution of the United S tates, 207 ( 183 3).
45 Coolcy. op. cit., supra. nota 18 en 28.
G 1 The \\'orks of James \Vi/son. 59 (Andrews. ed., !896). 4G Luther vs. Borden, 7 How. !, 30 (E. U., !849).
7 El término empleado por \Vilson, J .. in Chisholm vs. Georgia, 2 Dall. 419,
47 Cooley, op. cit., supra. nota !8 en 598.
458 (E. U .• !793). 4S Citado en Story. op. cit., supra, nota 5 en 212.
8 Laski. Sr-udies in the Problem of Sovereignry. 78 ( 1917).
49 Pritchett, op. cit., supra. nota 41 en 62.
9 Story, loe. cit., supra. nota 5. !iO Citado en \Varren, op. cit., supra, nota 40 en 421.
lO Citado ibid. en 208. 51 Citado en "lnterposition vs. Judicial Power", 1 Racc Rclations Law Reporter.
llChisholm vs. Georgia, 2 Dall. 419,454 (E. U .. !793).
465. 488 ( !956).
1!! Comparar Dicey. Law of the Constitution. !48 (9~ ed.. 193 9).
52 1 Jcffcrson Davis, The Rise and Fa// of the Confederare GotJemmcnt, 301
13 McCulloch vs. Muyland, 4 Trigo. 3!6. 405 (E. U .. 1819).
(1881) .
14Estados Unidos vs. Butler, 297 E. U .• l. 68 (1936). 53 7 \Val!.. 700 (E. U .. !869).
15 Comparar Ex parte Milligan, 4 Pared. 2. !21 (E. U., !866).
54 Tbid .• en 726.
lGParkcr vs. Brown. 317 E. U .. 341. 359-60 (1943). 55 Coolcy, Constitucional History of the Union S tates, 49 ( !890).
17 Carter \'S. Carter Co~l Co .. 298 E. U .. 238. 294 ( 1936) · 56 7 Wall., en 725.
lS Cooley, A. Treatise on rhe Constitucional Limitarions \Vhich RcM upon the 57 Cooley, loe. cit., supra. nota 55.
Lcgislative Powcr of the States of the Americar. Union. 1 (1868). 58 Lega! Tender Cases, 12 \Val!., 457, 554-5 (E. U .. !871).
19 Story. op. cit., supra. nota 5 en 210. 59 Tejas \'S. \Vhitc, 7 Wall. en 725.
20 Thc Federalist. núm. 45. C0Gibbons vs. Ogden, 9 \Vheat l. 204 (E. U .. !824).
21 Estados Unidos vs. Curtis-Wright Export Corp .. 299 E . U .. 304, 317 61
The Federalist, núm. 44.
6
( 1936). ~\Vare \'S. Hyton, 3 Dall., !99. 236 (E . U .. 1796).
2!! Story, op. cit., supra. nota 5 en 212. ~4 Trigo. 316 (E. U .. 1819).
2~Patcrson. J., en Penhallow vs. Doanc, 3 Dall. 54. 71 (E. U .. 1795). G·IJbid .. en 436.
~~Gibbons \'S. Ogdcn. 9 \Vhcat. l. 187 (E. U., 1824). 65
/bid .. en 432.
25 Ver c. g .• ibid.: \Vare \'S. Hylton. 3 Dall. 199. 224-5 (E. U .. 1796). 66
9 Trigo. 1 {E. U .. 1824).
2G Comparar Story. op. cit., supra. nota 5 en 214. t; /bici. , en 21 O-l.
27 Citado en Estados Unidos \'S. Curtiss-Wright Export Copr .. 299 E. U., 304. :s\Vhearc, Federal Go\·ernment, 2 (3l!- cd., 1953).
317 (1936). ;~~iccn~e Cam, 5 How. 504. 538 (E. U .. 1847).
2B Disidentes, en !'\u e\• a York \'S. Estados U nidos, 3 26 E. U .. 57 2. 59 5 ( 1 946) ·
nrcrpr orwm,
. T!Jc Constitution of che United Statcs of A menea;
· Analysis and
Op. cit .. supra. nota 6 en xi.
29 l
_ etatton , 722 (1953).
McCulloch vs . Maryland, 4 Wheat. 316. 405 (E. U .. 1819). 1
30
~. EHammcr \'S. Dagcnhart. 2-!7 E. U., 2 51 ( 1918).
31 The Fedcralist, xxiv (Beloff. ed., !948). ••TS! ad os U nidos vs . Darby , 312 E . U .. 100. 124 (1941).
-
3!! 2 Dall. 419 (E. U .. 1793). e
•• ancy · · J .. en Holmes vs. Jcnnison, 14 Pet. 540-1 (E. U 1840)
33 En el Artículo lll. sección 2. la Suprema Corte tiene la jurisdicción en todos
es d¡Estado s U nt'd os vs. Sprague, 282 E. U .. 716,733 (1931) (Lo " ·
subrayado
los C3sos en "los que el estado es parte". Ver ir. ha. sección 2 3 6 _; autor ). ·
3~ 2 Da!l., en 453. '"Estados Untdos vs. Darby, 31 2 E. l' .. 1OO. 124 ( 1941).
3~· Thc Tcdcrulist. núm. 81.
NACIÓN Y ESTADOS 111
11 o PODERES FEDERALES Y ESTATALES
¡10 Jbid .. en 431.
7G Story, op. cir .• supra. nota 5 en !901. !17 /bid .• en 432.
77 Jibid .. en 1900. liS /bid .. en 433.
78 McCulloch vs. Mary!Jnd. 4 Wheat, en 406. IHlMiller. Lecturcs on the Constitution of the Unitcd Srarcs, 256 (1893).
79 Corwin, op. cir .• supra. nota 70 en 915. l~UDisidentes, en Panhandle o;¡ Co. \"S. Knox. 277 E . u .. 218. 223 (1928).
~o Citado, ibid. 1~1 \\'eston \'S. Charleston. 2 Pct. 449, 466 (U. S .. 1829).
81 Estados Unidos vs. Fisher, 2 Cranch 358, 397 (E. U., 1805). 12~ Comparar McCulloch vs. Maryland. 4 Wheat. en 428.
82 4 Elliot, Jos debates que se suscitaron en varias convenciones estatales sobre
12~ Según el Acta Federal Administrativa de Procedimientos. sección 2 (a), 60 Stat.
si adoptar 0 no la Constitución Federal 258 ( 183 6). Para consultar el texto de la Z37 ( 1946) es agencia federal "toda autoridad (esté o no dentro, o sujeta a reYisión
Resolución de Kentucky. ver id .. en 540. or otra agencia) del Gobierno de los Estados Unidos".
p 1~4Union Pacific Railroad Ca. vs. Peniston. 18 Wall. 5 (U. S .. 1873).
83 Bush vs. Orleans Parish School Board, 188 F. Supp. 916, 922 (E. D. La.
19 60). 1~:; Comparar los casos qu~ se refieren a impuestos estatales de los bancos nacionales.
84 Citado supra. nota 51 en 469. Ver Colorado Nat. Bank vs. Bedford. 31 O E. U .. 41 ( 1940). y los casos que allí
8r. Respublica vs. Cobbet. 3 Dall .. 467, 473 (Pa. 1798) ·
se citan.
SG 5 Cranch 115 (E. U., 1809). 126Fedcral Land Bank vs. Kiowa County, 368 U. S., 146, 150-1 (1961). Com-
87 !bid .• en 136. parar infra. sección 22. sobre exención de impuestos estatales para las agencias estatales.
88 !bid., en 141. 12'i' Pi teman vs. Home Owncrs' Loan Corp. 308 E. U., 21. 31 ( 1939) .
89 \Varren, op. cit., supra, nota 40 en 388. 12SAlabama \'S. Estados Unidos, 38 F. 2d 897 (Ct. Cl. 1930).
voz¡ How 560 (E. U .. !859). 12g 314 E. U., 9 5 (1941).
91 !bid .• en 514. 1311 !bid., en 102.
9~ !bid .. en 5 25. 1314 Wheat, en 436.
93 !bid .• en 515. 132JJ7 E. U .. !51 (1886).
94 !bid .. en 517. 133 !bid., en 175.
95 !bid .• en 518. 134 Clallam County \'S. Estados Unidos. 263 E. U .. 341 (1923).
9G Esta es el acta judicial original que le otorgó a la Suprema Corte el derecho 13~ Joncs. J., disidentes. en Estados Unidos vs. Boyle, 52 F. Supp. 906, 909
de revisar las decisiones de las cortes estatales. Ver. infra, sección !45. (N. D.) Ohio (1943).
97 21 How., en 522-3. 136 Ciudad de Cle\•eland \'S. Estados Unidos, 323 E . U .. 329 (1945).
98Brown vs. Board of Education, 347 E. U., 483 (1954), 349 E. U., 294 13'i' McCu!loch \'S. Maryland. 4 Wheat, en 3 28.
(1955). 138 !bid.
99 Los textos de las resoluciones de Alabama, Georgia , Mississippi, Carolina d~l 13~ 322 E. U., 174 (1944).
Sur, Virginia, Lousiana. Florida y Arkansas, pueden verse en supra, nota 51 1.'!1 140 /bid., en 185.
437-47, 753. 948, 1116. 14 1 355 E. U .. 466 (1958).
lOO 358 E. u .. 1 (1958). 142
Ibid., en 469.
101 ¡ Cranch 13 7 (E. U., 1803), discutido en sección 5. 143
Ibid., en 471.
lO~ 358 E. U., en !8. 144
Har!an. J .. disidente. id. en 509.
103 Bush vs. Orleans Parish School Board. 188 F. Supp. 916 (E. D. La. 1960) ·
H:;Esto en Detroit vs. Murray Corp .. 355 E. U., 489 (1958). ya ha sido dis-
104 358 E. U .. en 18. cutido infra. sección 16. y ]a Corte decidió que aunque el impuesto estatal revistiese
10;; Supra. nota 51 en 437. la forma de un impuesto sobre la propiedad, sería válido sólo si era un impuesto
lOG Frankfurter. J., concurren, en Cooper vs. Aaron, 358 E. U .. en 26. aplicable al derecho de uso de la propiedad federal.
10; Comparar Dicey, op. cit., supra, nota 12 en 158. 116
355 E. U., en 472 .
lOS McLaughlin, The Confederation and the Constitution, 24 7 ( 1905). 14
'Nue\·a York \'S. Estados Unidos, 326 (E. U., 572, 576 (1946).
IOn Madison. citado supra. nota 51 en 4 6 9. 148
16 Pec. 435 (E. U .. 1842).
110 Wheare, op. cit., supra, nota 68 en 66-7. 149
Id., en 449.
111 Frankfurter. J., concurren, en Estados Unidos vs. United Mine \Vorkers, 330 l:;o Id., en 448.
E. U .. 258. 308 (1947). I:;¡Nueva York vs. Estados Unidos, 326 E. U .. 572, 578 (1946) .
1
1•''~ 306 E. U .. 466 (1939).
112 Story. op. cit., supra. nota 5 en !68.
113 Comparar McCulloch vs. Maryland, 4 Wheat en 4 3 l. 3
'' Id., en 4 80
114 Citado supra. nota 51 en 486. ~~4 Id
··en 483-4.
11~. 4 \Vhcat 316 (E. U., 1819).
112 PODERES FEDERALES Y ESTATALES
NACIÓN Y ESTADOS 113
155 Helvering vs. Gerhardt, 304 E. U., 405, 420 (1938).
15G Jackson, The Struggle for Judicial Supremacy, 242 ( 1941). ¡:'1 Jd., en 149. .
tl!vcring I'S. Mounta1n Producers Corp ., 303 E. U., 376 (1938), sobre
1~7 O'Malley vs. \Voodrough. 307 E. U .. 277, 282 (1939). ~~~,.e. vs Oklahoma, supra, nota 184, y Burnet I'S. e orona d o o·¡ 1 \'j G as eo.,
1580sborn vs. Banco de los Estados Unidos, 9 \Vheat, 738. 867 (E. U .. 1824). Gi!lespJc ·l87· Fox Film Corporation I'S. Doral. 286 E. U., 123 (1932), sobre
m 277 E. U., 218 (1928). si.!Pra, vsnoRtaoc kw~od . supra • nota 190 ·. Educational Films Corp . vs. \Vard. 282 E. U. ,
JGO Este impuesto se aplicó a las \'COtas de gasolina del Gobierno.
161 277 E. U., en 222.
(9
~~;g 1 3 ¡), sobre Macallen Co. vs. 1\lassachusetts, supra, nota 189.
162 314 E. U .. 1 (1941). 193303 E. U .. 376 (1938).
19 4/d., en 386-7.
1G3Jd., en 8-9.
195 Jd .• en 386.
164 Id., en 8.
19c Oklahoma Tax Commission vs. Texas Co., 3 3 6 E. U., 34 2, 3 52 ( 1949).
165 Frankfurter, en Detroit vs. Murray Corp. 355 E. U .. 489, 497 ( 1958).
19i /d., en 3 65. •
166 Disidentes, en Union Pacific Railroad Co. vs. Pcniston, 18 \Vall. 5, 41 (E. U ..
19s Ver Society for Savings 1·s. Bowcrs. 34 9 E. U ., 14 3, 144 ( 19 5 J). Un esta-
1873).
1 ermite expresamente que tenga exención de impuestos locales Y estata-
167 Disidentes, en Estados Unidos vs. ¡\llcgheny County, 322 E. U .. en 196. tuto f edera P · · d E d U 'd "
les "todos Jos bonos. acciones, billetes y otras obhgacwnes e los sta os m os .
168 /bid.
1G9En James vs. Dra1·o Contracting Co .. 302 E. U., 134 (1937). el primero 31 u. S. C. 742. •
199$ociety íor Savíngs \'S. Bowers, 349 E. U., 143 (195J).
de los últimos casos que limitan la inmunidad de los contratantes del gobierno; el So- 200 Ver Northwestern Mut. Life lns. Co. \'S. \Visconsin, 275 E. U., 136, 140
licitar General de los Estados Unidos intervino en calidad de amicus curiae para
( 1927) ,'El estatuto que permite que las obligaciones federales estén exentas de ~m­
apoyar la petición del estado en el sentido de que sus impuestos eran válidos.
puestos estatales, supra, nota 198. se interpretó también como si la renta estuv1ese
170 Robcrts, J., disidentes, en Estados Unidos vs. Allegheny County, 322 E. U .. igualmente exenta de esas obligaciones.
en 193.
201 Weston vs. Charleston, 2 Pet., en 468.
171 Frankfurter. J., disidentes. en Detroit \'S. Murray Corp., 355 E. U., 489.
20~ Fox Film Corporation I'S. Doy al. 286 E. U., 123. 128 ( 193 2).
499 (1958). 203 Johnson, J .. disidentes, en Weston vs. Charleston, 2 Pet .. en 4 73.
172 347 E. U .. 110 (1954).
204 Disidentes. en Estados Unidos vs. Al!egheny County, 322 E. U., en 196 .
173 355 E. U .. 489 ( 1958).
20:iPittman vs. Home Owner's Loan Corp .. 308 E. U .. 21.32-3 (1939).
1i4Jd., en 493. 20G 3 4 2 E. u..
2 3 2 ( 19 5 2) .
m /bid. 207 /d .• en 234.
176 Frankfurter. J .. disidentes. id. en 499.
20SDameron vs. Brodhead. 345 E. U .. 322 (1953). Comparar Graves I'S. New
177 Comparar Douglas. J .. disidentes. en Kern-Limerick. Inc. \'S. Scurlock. 34 7 York ex re/. O'Kecfe. 306. E. U., 466. 492 ( 1939) .
E. U., en 126. 209 Ver Oklahoma Tax Commission \'S. Texas Co., 336 E. U .. 342. 365 (1949).
l78Panhandle Oí! Co. vs. Knox, 277 E. U .. 218. 225 (1928).
~ 10 Supra, nota 16 2.
179 2 Pet. 449 (E. U., 1829).
~llVer, e. g .. 16 U. S. C. 607 (Rcconstructíon Finance Corp.).
180 Id., en 4 69. 212 Vcr, e. g., 42 U. S. C. 1809 (b) (Atomic Encrgy Commission); 16 U. S. C.
181 Society for Sal'ings vs. Bowers. 349 E. U .. H3, IH (1955).
83)¡ (Tennessee Valley Authority). For a consultar, ver Kern-Limtrick, Inc. vs.
1S2Jbid. Los casos principales son vs. Commissioners. 2 Bl. 620 (E. U .. 1863)
y In re Bank Tax Case, 2 Wall. 200 (E. v. 1865).
Scurlock, 347 E. U .. 41. 50 (1940).
21
~ Ver Color~do Na t. Bank vs. Bedford. 3 1 O E. U .. 4 l. 5O (1940).
183Northwestern Mut. Life Ins. Co. vs. \Visconsin. 275 E. U .. 136. HO (1927). 214
Baltimore Na t. Bank vs. S tate Tax Commission. 2 9 7 E . U .. 209 ( 193 6) .
184 257 E. U .. 501 (1922). 21
~ Maricopa County vs. Valley National Bank. 318 E. V .. 357. 362 (1943) .
185Jd., en 504.
~IG Mayo 1·s. Estados Unidos. 319 E. U .. 441, 44 5 ( 194 3) ·
180 Id., en 5 06.
~ ' 173 E. U ., 276 (1899) .
1

187Burnct \'S. Coronado Oil l'j Gas Co., 285 E. U .. 393 (1932). Aunque l;. tie- 218
Id., en 283.
rra perteneciente al estado estaba implicada en ese asunto, se aplicó un principio en 219
Arizona \'S. California, 28 3 E. U., 4 2 3 ( 1 9 3 1) .
el sentido de que podrían considerarse también como tierras federales. 220
Mayo vs. Estados Unidos. 319 E. U .. 441 ( 194 3) ·
188 Debe notarse aquí que hubo excepciones en donde la ley no fue llevada a sus
últimas consecuencias - por ej . : aquellos casos que se referían a la tierra vendida
la~IPublic Vtilities Commission vs. _Estados Unidos . . 355_E· . ~·· 534 (~958) .
d Poco las agencias federales están sujetas al poder de mvestJgJciOn d~ la lc¡;Islatura
por los Estados Unidos. Vv'cston vs. Charleston. ~ Pet.. en 468-9.
e los Estados Unidos vs . Owlctt. 15 F . Supp. 736 (M. D . Pa. 1936).
tsv 279 E. U .. 620 (1929).
1no 277 E. U .. 142 (1928).
~~~ Arizona \'S. California. 2 8 3 E. U .. 4 21. 4 51 ( 1 9 31).
- ..¡ Mil k Control Eolrd 1·s. Gossrlin 's Diary. 1 6 N. E. 2d 641. 64 2 (Mass., 1 9 3 8) .
!':ACIÓN Y ESTADOS 115
114 PODERES FEDERALES Y ESTATALES

!!Z4 Johnson \'S. Maryland, 254 E . U .. 51. 56 (19 20 ). • F acul t ad s~ ha ejercido med iante }J creac ió n de un acta que p rcvee que
..-,,Esta .
:!~5 254 E . U .. 51 (1920) .
•· Códi~o Int er no de Ganancias puedan estar exentos de tmpuestos federales
1
dentro dz d las oblioacioncs locales y estatales . Ver Commissionc r \ ' S. Shamberg 's
:!:!O Id., en 57 . intereses e "
227 Id., en 56. ¡os F 2d 998 . 999 (2d Cir . 1944), ccrtiorari negado , 323 E . U ., 792
Estate. 14 4 .
Z:!S Estados Unidos vs . Hart. 26 Fed. Cas. 193 (C. C. Pa. !817).
(1945)·
:!:!9277 Fed. 819 (S . D. Ohio. 1921). :r.~Vcr id., en 1003 . 1005.
!!30 A menos que lo que se exija sea demasiado dificil. por ejemplo un equipo muy ::.~ Supra . sección 1 5.
elaborado. Ésta pudo haber sido la situación en el caso \Vi/Iman. :••oNew York \'S . E stados Unidos . 326 E. U. , 572 . 577 (1946).
231 Estados Unidos vs . Hart. 26 Fed. Cas. 193 (C . C. Pa. 1817) . zr.l Supra. sección 1 5.
232 Supra. Sección 18 .
~r.z Helvering \ ' S. Gerhardt. 304 E. U .. 405 . 4 H (1938) .
:r,3 Wilmette Park Dist. vs . Campbell . 338 E . U .. 411.419 (1949).
233318 E. U., 261 (1943).
:Giflint \'S. Stone Trae)' Co .. 220 E. U .. 107 . 172 (1911) .
234 Comparar Pacific Coast Dairy \ ' S. Departamento de Agricultura, 318 E. U.,
285 (1943), en el que la venta fue llevada a cabo en territorio federal.
ZG~ !99 E. u ..
437 (1905).
:&6/d .. en 463.
:!35 318 E. U ., en 269 . ~¡;7 California vs. Latimer. 305 E . U .. 255 ( 1938) ferrocarriles controlados por
236 Id., en 271. . Allcn vs Regents 304 E U., 439 (1938) (competencias atléticas con·
e1 esta do) . · · ·
237 Mayo \'S. Estados Unidos, 319 E. U .. 441. 44 7 ( 194 3). tro!adas por el estado); Ohio \'S. Hc!Hring 292 E. U .. 360 ( 1934) (ventas esta-
238309 E. V .. 94 (1940) .
tales de licor)·
239Jd., en 104. :~s 326 E. U .• 572 (1946).
:Ho Comparar Baltimore ~ Annapolis Railroad vs. Lichtenberg. 4 A. 2d 734 (Md. : a9 Id., en 582.
1939), apelación negada. 308 E. U .. 525 (1939), en el que las medidas de seguridad !!70 !bid.
pre,·istas por la ley de un estado, pudiesen ser apeladas a un contratante: dependiente, : 71 Id., en 590.
para transportar empleados del gobierno. mediante un contrato de los Estados :Unidos. :~:Estados Unidos n. California. 297 E. U .. 175 (1936).
:!H 309 E. V .. en 104. !!73 Id., en 186.
!!42Estados Unidos vs. City en Chester, lH F. 2d 415 (3d Cir. 1944). :~4 California \'S. Taylor. 353 E. U., 553 (1957).
!!430klahoma City vs. Sanders. 94 F. 2d 323 (10th Cir. 1938). ~ ·~·Supra,
sección 2!.
!!H 309 E. U., en 104. Para un estatuto semejante consultar Estados Unidos vs. Z7GPowcll. "The Rcmnant of lntergovernmcntal Tax lmmunitics", 58 Harvard
City en Chestcr. 144 F. 2d 415 (3d Cir. 1944). Law Revicw, 757, 804 (1945).
:!45 Penn Dairies vs. Milk Control Commission. 318 E. V., en 271. : ;; Cooley, o p. eir., 3upra, nota 18 en 1 7.
!!46 Mayo \'S . Estados Unidos. 319 E. V .. 441. 446 ( 194 3). Para un estatuto ~ 7 8 Chisholm \'S. Gwrgia. 2 Dall. 419, 4 57 (E. V., 1793).
semejante consultar Oklahoma City \'S. Sanders. 94 F. 2d 3 2 3 (1Oth Cir. 1 9 3 8). Z711 Pritchett. op. cir., supra, nota 41 en 76.
247 Supra, nota 115. :'(1 In re Pfahler. 88 Pac. 270. 280 (Cal. 1906) .
248New York vs. Estados Unidos. 326 E. U .. 572. 576 (1946). : '1 Story. op. cit., supra. nota 5 en 1808.
24911 Wall. 113 (E. U .. 1871). :,: 7 How . 1 (E . U ., 1849) .
!! 50 Id., en 1 2 7. :'a Id .. en 4 2.
: ' 4 !bid.
2:í1Pollock \'S. Farmers Loan~ Trust Co .. !57 E. V .. 429 (1895).
:,r, Id. , m 4 3.
z:;2Indian Motorcycle Co. \'S. Est;1dos Unidos, 283 E. V., 570 (1931).
=•••Now 10 U. S. C. 331.
!! 5 3 Burnet vs. Coronado Oil fj Gas Co .. 285 E. U .. 393 ( 193 2) .
z, 7 7 How .. en 4 3.
2.'4 Supra, secciones 1 8 · 9.
:!J5 Hclvcring vs. Gerhardt, 304 E. U .. 405 (1938). y Graves vs. Ncw York ex re/.
.='~Pacific Statcs Tel. fj Tel. Co. \'S. Oregon. 223 E . U .. 118. 143 (1912). La
~as completa discusión judicial de Luther vs. Borden y su progenie está en Baker vs.
O'Kecfe, 306 E . V .. 466 (1939). sobre Collector vs. Day. supra, nota 249: He!·
vering \'S . Mountain Producers Corp ., 303 E . U ., 3 76 , 25 3. No ha surgido ninguna a~r. 269 E. U. 186. 218 et seq. ( 1962).
ocasión para que la Indian Motorcycle Co . vs. Estados Unidos. supra. nota 252. sea -'U Pacific States Tel. fj Tel. Co. \'S. Orcgon. 223 E. U .. 118 ( 1912) .
:!~t() . ' . •

supervisada expresamente. es muy dudoso. pau no exagerar en este sentido. que pueda .., Ohto ex rrl . Bryant \ ' S. Akron Mctropohtan Park Dtst .. 281 E . U ., 74 (1930) .
hacerse hoy . Ver Corwin, op. cir., supra. nota 70 en 106. -·IIT.,ylor \'S. Bcckham . 178 E. V .. 548 (1900) .
!!56 Supra, nota 179 . Ver New York vs. Estados Unidos, 326 N. Y., 572. 593
en Z:•: !\iiMr vs. Happcrset t . 21 \V al l. 1 6 2 (E . U .. 1 8 7 5) . La Corte ha sostenido
C.lS<'s S•milares que los desafíos a \.1 acción I(Ubcrnamental sobre la base de incon·
(1946}.
116 PODERES FEDERALES Y ESTATALES NACIÓN Y ESTADOS 117
sistencias Ílente a la Cláusula de Garantías, no son fundados. Ver. Baker vs. Carr, nanza tenían que ser admitidos "con las mismas condiciones que cualquiera de )os
369 E. U., 186, 224-5 ( 1962). otros estados".
203 7 How., en 44.
324Escanaba t1 L. M. Transp. Co. \'S. Chica¡;o, 107 E. U., 678,689 (1883).
~~4 [bid.
325ld., en 688-9.
295 4 Trigo, en 431. 3~o 221 E. U . 55 9 ( 19 1 1) .
29G The Fedcralist, núm. 21. ~21 Id., en 567.
~07 7 \Vall. 700 (E. U., 1868).
3~8Estados Unidos vs. Texas, 339 E. U .. 707, 716 (1950).
~os Ver 1 Willoughby, Thc Consticutior.a! Latv of rhe 1../niced Sratcs, 222 (2d
3~9 [bid.
cd., 1929) . no 179 E. U., 223 (1900).
2!l9 7 Wall., en 730.
331 Id., en 24 5.
300 The Federalist, núm. 43.
332 3 How. 212 (E. U .. 1845).
301 Pritchett, o p. cit., supra, nota 41 en 7-t.
333 339 E. U., 707 (1950).
302 Supra, nota 282. \'S. California, 332 E. U .. 19 (1947).
3:14 Estados Unidos
303 7 How, en 43.
339 E. U., en 719-20. Comparar Estados Unidos vs. Lousiana, 363 E. U ..
335
304 !bid.
(1960).
805 Ahora 10 U. S. C. 331. supra, nota 286. :•36 258 E. U., 254 (1922).
306 7 How. en 43. ~37 Id., en 259.
sor Story. op. cit., supra. nota 5 en 1819. 33~ Rottschacfer, Handbook of American Constitutional Law, 114 ( 1939).
308 Ahora 1O U. S. C. 3 3 2. La constitucionalidad de esta provisión se sostiene ~3V Ver Testa vs. Katt. 330 E. U .. 386, 390 (1947), para otros estatutos más
en Martín vs. Mott, 12 Wbeat. 19 (E. U .. 1827). antiguos.
300 158 E. U .. 564 (1895). ~40 Corwin . op. cit., supra, nota 70 en 635.
310 Id., en 582. 341 Ver Willou¡;hby, op. cit., supra, nota 298 en 12!.
311 El gobernador de lllinois ha protestado enérgicamente contra la interferencia m 245 E. U., 366. 389 (1918).
del Presidente. 3 43
Kentucky vs. Dennison, 24 How. 66, 107 (E. U., 1861). El primer caso
312 Corwin. op. cit., supra, nota 70 en 705. decisivo es el de Prigg \'S. Pennsyl\'ania, 16 Pet. 539 (E. U., 1842).
313 Para consultar los datos del caso Little Rock. véase Cooper \"S. Aaron, 35 8 3 HCJafin \"S. Housemann. 93 E. U., 130, 137 (1876).
E. U .• l. 7-12 (1958). :H:;Tcsta \"S. Katt, 330 E. U .. 386, 391 (1947).
BU Supra, nota 308. 34
fl330 E. U .. 386 (1947).
315 El texto de la orden de Eiscnhower aparece en 1O U. S. C. Supp. V. 304- 5 ~ 47 Id., en 389.
(1958). ;¡ 4 ·' /bid.
316 El texto de la orden del presidente Kennedy apareció en el New York Times, a¡, Id., en 39).
Octubre l. 1962, p. 22. cols. 7-8. ~:' 11 Nelson. J., en Dred Scott \"S. Sandford . 19 How. 393,460 (E. U .. 1857).
317 En el cJso Luther vs. Borden. supra, nota 2é2 . no p¡¡cde haber. de hecho, re: 3
:il Article IV .. sección 2.
visión judicial para comprobar si la ~cción del Presidente fue o no acertada. de ::;¡~ 24 l-low. 66 (E. U .. 1861).
acuerdo con las circunstancias especiales en que se presentaron. ;¡;;;¡Esta ley se promulgó en el caso Robcrts vs. Reilly. 116 E. U .. 80 (1885).
318Cooley, The General Principies of Constituciona/l.au.•, 187-8 <3~- ed., 18981. :¡;; 4 24 How .. en 107.
3
310 Dred Scott vs. Sandford, 19 How. 393, 447 (E. U .. J857L :,;; Id. , en 109.
320 1bid. 3 :.r. !bid.
3 1
3~1 El Congreso puede ofrecer o asegurar la admisión por )Js rJZones que le parez- :' 148 E. U .. 503 (1893).
can adecuadas. Por ello se aceptó que el estado de ~~e\·ada, a pesar de ser de escasa ~:.~ ld., en 518.
3
población, dil'ra su voto para ratificar la Enmienda Treceava. Por otra parte, la t1ltra· :;, En Virginia \'S. Tennessee el acuerdo les exigía a los comisionados fijar y
da de los estados de Hawaii y Alaska se pospuso algunos años por rnones políticas. aplicar las fronteras de los estados.
3(:(1
322 Cooley. op. cit ., supra, nota 318 en 191. Si el Congreso acepta la admisión C Do,·cr ,.s. Portsmouth Bridge. 17 N. H. 200 ( 1845); Union Branch R. R.
de nue,·os miembros, no necesita hacerlo en términos formah:s; se puede deducir de \.;·s. East Tennessee ~ Georgia R. Co .. 14 Ga. 327 (1853).
);¡ legislación que ri¡;e la creación de nuevos esudos. u::u .. 14 8 E. U .. en 518.
823En la l\'orthwest Ordinance de 1787 se declaró por primera vcz este principio. - Frankfurtcr y Landis. ''The Compact Clause of the Constitution-A Study
en 1nte
Según él. los nuevos estados creados fuera del Territorio que se incluve en b Ordc- ~" 3 rstate Adjustmcnts,'' 34 Yalr Lau.• Journal, 685. 692 (1925).
H•dcrlidcr \'S. !.a Plata Co .. 304 E. U .. 92.104 (1938).
PODERES fEDERALES Y r=sTA TALES
11 8
3G4 \Vcst Virginia vs. Sims, 341 E. U .. 22. 27 \1951).
3G~ Ver Corwin. op. cit., supra. nota 70 en 368; Pritchctt. op. cit. , supra, nota
41 en 91.
3GG La aceptación del Congreso no tiene por qué expresarse formalmente; puede
deducirse. Vnginia vs. \Vcst Virginia. 11 Wa\1. 3Q (E. U., 18 71) .
aGi Ver c. g .. Con,·in. op. cit., supra, r.ota 70 en 369; Hindcrlidcr \'S. La Plata
Co., 304 E. U .. 02. 104 (1938).
3GS Comparar infra, sección 213. pua los efectos lcga:cs de los tratados.

aGo 34 1 E . U.. 22 ( 19 5 1 ) .
3i0 Jackson. J .. concurren. id., en 35. Parece ser que b constitucionalidad de los
compactos intcrcstatalcs puede discutirse en la Suprema Corte. Porque de otra forma.
la acción combinada de dos Estados y la mayoría del Congreso pueden de hecho en-
mendar la Constitución. Pritchett, op. cit., supra, nota 41 en 92. La única dificultad
que puede surgir es la correcta presentación del asunto en términos legales. Ver infra,
sección 15 3 rr. srq.
3il 341 E. U .. en 28.
37:! El término usado en Hinderlider vs. La Plata Co .. 304 E. U., 92. 104 ( 1938).
373 Jnfra, sección 14 3.
374VerKansasvs.Colorado.185E.U .. l25. 146 (1902).
3i:iVer Virginia vs. Wcst Virginia. 246 E. U .. 565. 591 (1918).

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