En la carta a los hebreos aparece una solemne

declaración que debemos tener en cuenta…

Heb 12:18 Porque no os habéis acercado al monte
que se podía palpar, y que ardía en fuego, a la
oscuridad, a las tinieblas y a la tempestad,
Heb 12:19 al sonido de la trompeta, y a la voz que
hablaba, la cual los que la oyeron rogaron que no se
les hablase más,
Heb 12:20 porque no podían soportar lo que se
ordenaba: Si aun una bestia tocare el monte, será
apedreada, o pasada con dardo;
Heb 12:21 y tan terrible era lo que se veía, que
Moisés dijo: Estoy espantado y temblando; (eso fue
lo que sucedió en el Sinaí con el pueblo de Israel,
ahora viene lo que le ha correspondido a la iglesia)
Heb 12:22 sino que os habéis acercado al monte de
Sion, a la ciudad del Dios vivo, Jerusalén la
celestial, a la compañía de muchos millares de
ángeles,
Heb 12:23 a la congregación de los primogénitos que
están inscritos en los cielos, a Dios el Juez de
todos, a los espíritus de los justos hechos perfectos,
Heb 12:24 a Jesús el Mediador del nuevo pacto, y a la
sangre rociada que habla mejor que la de Abel. (lo
anterior fue la ley, esto ya es la gracia de Dios,
pero por eso hecho no podemos tomar tan
deportivamente la vida en Cristo… siempre con la
misma excusa… “es que el Señor sabe que soy
débil… él siempre me va a recibir, aunque yo no
tome en serio su gracia.. es verdad que yo participo
en cosas indebidas, pero Dios sabe que yo lo amo”,
 tengamos cuidado mis amados, porque aunque Dios
hoy no tire rayos ni centellas como en el Sinaí sigue
siendo el Todopoderoso digno de que se le tema y
se le respete, oiga lo que dice a continuación en…
Heb 12:25 Mirad que no desechéis al que habla.(es
decir al Señor Jesucristo) Porque si no escaparon
aquellos que desecharon al que los amonestaba en
la tierra(se refiere a los israelitas que desecharon a
Moisés) mucho menos nosotros, si desecháremos al
que amonesta desde los cielos.
Heb 12:26 La voz del cual conmovió entonces la
tierra, pero ahora ha prometido, diciendo: Aún una
vez, y conmoveré no solamente la tierra, sino
también el cielo.
Heb 12:27 Y esta frase: Aún una vez, indica la
remoción de las cosas movibles, como cosas hechas,
para que queden las inconmovibles.
Heb 12:28 Así que, recibiendo nosotros un reino
inconmovible, tengamos gratitud, y mediante ella
sirvamos a Dios agradándole con temor y
reverencia;
Heb 12:29 porque nuestro Dios es fuego consumidor.

Los israelitas no entendieron que el propósito por el

cual Dios los liberó era para revelarse a ellos y para
tener comunión con ellos, eso lo podemos deducir
de las palabras dichas por el mismo Dios a ese
pueblo… Éxo 19:4 Vosotros visteis lo que hice a los
egipcios, y cómo os tomé sobre alas de águilas, y os
he traído a mí.
Éxo 19:5 Ahora, pues, si diereis oído a mi voz, y
guardareis mi pacto, vosotros seréis mi especial
tesoro sobre todos los pueblos; porque mía es toda
la tierra.
Éxo 19:6 Y vosotros me seréis un reino de sacerdotes,
y gente santa. Estas son las palabras que dirás a los
hijos de Israel.

Dios los liberó y les dice… “os he traído a mi”, Dios

buscaba un pueblo para tener comunión con ellos,
note la forma en que Dios les habla… “os he traído a
mí… guardaréis mi pacto… seréis mi especial tesoro…
me seréis un reino de sacerdotes y gente santa”… se
dan cuenta la forma tan personalizada que Dios les
habla… pero ellos no entendieron eso y precisamente
como ellos lo rechazaron es que Dios se buscó otro
pueblo: nosotros, somos su pueblo, el pueblo de Su
Nombre, para Su gloria, ahora nosotros somos Su
especial tesoro y somos llamados a ser un reino de
sacerdotes y gente santa”… os he traído a mi… para
hacernos suyos y él es celoso, por eso mis amados
muchas personas pueden hacer muchas cosas para
Dios y aun así no tener una comunión intima con Dios,
les recuerdo algo de lo que prediqué el martes sobre
Judas, él fue llamado, predicó, echó fuera demonios,
sanó enfermos pero aun así Satanás llenó su corazón y
se condenó.