Está en la página 1de 2

HISTORIA DEL MEDIO AMBIENTE

Durante milenios, protegerse de los elementos naturales, defenderse de sus predadores y, posteriormente,
dominar la naturaleza, constituyó una obsesión para el hombre. Esta larga epopeya se culmina hacia mediados
del siglo pasado con la revolución industrial, en la que la confianza profunda en la tecnología, da seguridad al
hombre de su capacidad de dominio del medio natural.
A lo largo de este periodo de tiempo el hombre ha modificado su entorno y condicionado como consecuencia de
sus actividades su futuro, y ha debido adaptarse al medio transformado.
El humo de las fábricas, el ruido y el ajetreo fabril consecuencia de la revolución industrial, fue signo de orgullo
y de progreso. Así comenzó el hombre su aventura tecnológica, sin darse cuenta que con ella llevaba también
una serie de aspectos negativos cuyo alcance no podía entonces adivinar.
Pero esta equivocada imagen del progreso fue bien pronto puesta en evidencia. En las grandes concentraciones
urbanas e industriales de los países más desarrollados se manifiesta por primera vez la preocupación por el
medio ambiente y posteriormente por la calidad de vida.
El origen de esta nueva preocupación hay que buscarlo en el deterioro del medio ambiente producido por la
influencia negativa de un desarrollo planteado, fundamentalmente, bajo ópticas de carácter económico, en el
que se persigue el logro de elevadas tasas de crecimiento económico, sin tener en cuenta los costos sociales, ni
pretender paralelamente el mejoramiento cualitativo de las condiciones de vida.
Poco a poco el tema del medio ambiente se fue perfilando y enriqueciendo intelectualmente de tal forma que a
principios de los años setenta era ya un complejo de temas científicos, sociales, ecológicos, políticos y
económicos.
El rasgo más característico del medio ambiente es su amplitud. Debido a que los elementos que componen el
medio ambiente están íntimamente interrelacionados entre sí. No se pueden separar los temas de naturaleza de
los urbanos. La contaminación se transfiere de unos elementos naturales a otros.
La especie Homo sapiens, es decir, el ser humano, apareció tardíamente en la historia de la Tierra, pero ha sido
capaz de modificar el medio ambiente con sus actividades. Aunque, al parecer, los humanos hicieron su
aparición en África, no tardaron en dispersarse por todo el mundo. Gracias a sus peculiares capacidades
mentales y físicas, lograron escapar a las constricciones medioambientales que limitaban a otras especies y
alterar el medio ambiente para adaptarlo a sus necesidades.
Aunque los primeros humanos sin duda vivieron más o menos en armonía con el medio ambiente, como los
demás animales, su alejamiento de la vida salvaje comenzó en la prehistoria, con la primera revolución
agrícola. La capacidad de controlar y usar el fuego les permitió modificar o eliminar la vegetación natural, y la
domesticación y pastoreo de animales herbívoros llevó al sobre pastoreo y a la erosión del suelo. El cultivo de
plantas originó también la destrucción de la vegetación natural para hacer hueco a las cosechas y la demanda
de leña condujo a la denudación de montañas y al agotamiento de bosques enteros. Los animales salvajes se
cazaban por su carne y eran destruidos en caso de ser considerados plagas o depredadores.
Mientras las poblaciones humanas siguieron siendo pequeñas y su tecnología modesta, su impacto sobre el
medio ambiente fue solamente local. No obstante, al ir creciendo la población y mejorando y aumentando la
tecnología, aparecieron problemas más significativos y generalizados. El rápido avance tecnológico producido
tras la edad media culminó en la Revolución Industrial, que trajo consigo el descubrimiento, uso y explotación
de los combustibles fósiles, así como la explotación intensiva de los recursos minerales de la Tierra.
Fue con la Revolución Industrial cuando los seres humanos empezaron realmente a cambiar la faz del
planeta, ( 1800 en adelante)
Cambio la naturaleza de su atmósfera y la calidad de su agua. Hoy, la demanda sin precedentes a la que el
rápido crecimiento de la población humana y el desarrollo tecnológico someten al medio ambiente, está
produciendo un declive cada vez más acelerado en la calidad de éste y en su capacidad para sustentar la vida.

En su informe Nuestro futuro común, la Comisión Mundial sobre Medio Ambiente y Desarrollo (denominada a
veces Comisión Brundtland) señaló ya que la situación es cada vez más crítica. Al ritmo actual de desarrollo,
estamos agotando rapidamente la base de recursos naturales de que depende la existencia humana. Cada vez
hay más pruebas de la estrecha relación existente entre la salud y el medio.

Estamos sobrecargando nuestro entorno y nuestros alimentos de productos químicos. Ciertas enfermedades
infecciosas muestran signos de reactivación de resultas de la creciente pobreza y de la incapacidad de satisfacer
las necesidades fundamentales de la población. La malnutrición sigue oponiendo un grave obstáculo a la salud
y al desarrollo de los recursos humanos.

La Conferencia de Naciones Unidas sobre el Medio Humano (también conocida como Conferencia de
Estocolmo) fue una conferencia internacional convocada por la Organización de Naciones Unidas celebrada en
Estocolmo, Suecia entre el 5 y el 16 de junio de 1972.

Fue la primera gran conferencia de la ONU sobre cuestiones ambientales internacionales, y marcó un punto de
inflexión en el desarrollo de la política internacional del medio ambiente.

Cuando la Asamblea General decidió convocar la Conferencia de Estocolmo, a iniciativa del Gobierno de
Suecia, el Secretario General U Thant invitó a Maurice Strong para llevar las funciones de Secretario General de
la Conferencia.

La Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) declaró que desde ese día se celebraría el “Día mundial del
Ambiente”, en recuerdo del día que se inauguró en Estocolmo la Conferencia sobre el Medio Humano.

La conferencia fue abierta y dirigida por el primer ministro sueco, Olof Palme y secretario general Kurt
Waldheim para discutir el estado del medio ambiente mundial. Con la asistencia de los representantes de 113
países, 19 organismos intergubernamentales, y más de 400 organizaciones intergubernamentales y no
gubernamentales, es ampliamente reconocido como el comienzo de la conciencia moderna política y pública de
los problemas ambientales globales.

En la reunión se acordó una Declaración que contiene 26 principios sobre el medio ambiente y el desarrollo, un
plan de acción con 109 recomendaciones, y una resolución.

Algunos sostienen que esta conferencia, y en especial las conferencias científicas que le preceden, tuvieron un
impacto real en las políticas medioambientales de la Comunidad Europea (que más tarde se convertiría en la
Unión Europea). Por ejemplo, en 1973, la UE creó la primera Directriz sobre Protección del Medio Ambiente y
los Consumidores, y compuso el primer Programa de Acción Ambiental. Este interés y la colaboración
investigativa sin duda allanaron el camino para profundizar el conocimiento sobre el calentamiento global, que
ha dado lugar a acuerdos como el Protocolo de Kyoto.

También podría gustarte