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Su PRESENCIA EN MÍ

Cita: 1 Corintios 6: 19-20 “¿Acaso no saben que su cuerpo es templo del Espíritu Santo, quien está en
ustedes y al que han recibido de parte de Dios? Ustedes no son sus propios dueños; fueron comprados por
un precio. Por tanto, honren con su cuerpo a Dios.”

Oración

Introducción
Por momentos llegamos a dudar de la presencia del Señor en nosotros y gran parte de dicha percepción es
corresponde a un trabajo incansable y casi imperceptible del enemigo y su salidos, la carne, el mundo y el
pecado que llega por la búsqueda de una satisfacción a una legítima necesidad por medios ilegítimos.

¡Debemos estar seguros de la presencia de Cristo en nuestras vidas! ¡No es necesario hacer preguntas, es
mejor dar explicaciones! Al realizar un breve recorrido por Su Palabra nos encontramos con la destrucción
de toda duda.

1.- La Seguridad de Su Presencia en mí

- No es por mis obras
1 Corintios 3:15 “10 Según la gracia que Dios me ha dado, yo, como maestro constructor, eché los
cimientos, y otro construye sobre ellos. Pero cada uno tenga cuidado de cómo construye, 11 porque nadie
puede poner un fundamento diferente del que ya está puesto, que es Jesucristo. 12 Si alguien construye
sobre este fundamento, ya sea con oro, plata y piedras preciosas, o con madera, heno y paja,  13 su obra se
mostrará tal cual es, pues el día del juicio la dejará al descubierto. El fuego la dará a conocer, y pondrá a
prueba la calidad del trabajo de cada uno. 14 Si lo que alguien ha construido permanece, recibirá su
recompensa, 15 pero, si su obra es consumida por las llamas, él sufrirá pérdida. Será salvo, pero como
quien pasa por el fuego.”

- Su Pago
1 Pedro 1:18-19, “Como bien saben, ustedes fueron rescatados de la vida absurda que heredaron de sus
antepasados. El precio de su rescate no se pagó con cosas perecederas, como el oro o la plata, sino con la
preciosa sangre de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin defecto.”

Su pago dio lugar a nuestra libertad, Su Sangre asegura Su presencia.

2.- Su presencia transforma mí vida

La sola presencia del Señor en nosotros da lugar a una total transformación en nuestra vida.

1 Corintios 3:16-18 “¿No saben que ustedes son el templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita en
ustedes?. Si alguno destruye el templo de Dios, él mismo será destruido por Dios; porque el templo de
Dios es sagrado, y ustedes son ese templo. Que nadie se engañe. Si alguno de ustedes se cree sabio según
las normas de esta época, hágase ignorante para así llegar a ser sabio.”

1 Corintios 2:12 “Nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo sino el Espíritu que procede de Dios,
para que entendamos lo que por su gracia él nos ha concedido.”

Gálatas 4:6 “Ustedes ya son hijos. Dios ha enviado a nuestros corazones el Espíritu de su Hijo, que clama
“¡Abba! ¡Padre!”.”
Nuestra retribución
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Juan 4:23-24 “Pero se acerca la hora, y ha llegado ya, en que los verdaderos adoradores rendirán culto al
Padre en espíritu y en verdad, porque así quiere el Padre que sean los que le adoren. Dios es espíritu, y
quienes lo adoran deben hacerlo en espíritu y en verdad.”

Colosenses 1:27 “A éstos Dios se propuso dar a conocer cuál es la gloriosa riqueza de este misterio entre
las naciones, que es Cristo en ustedes, la esperanza de gloria.”

 Para los gentiles esto era un misterio.

 Cristo está en nosotros.
 El dentro de nosotros es la esperanza de gloria.
 Dios dio a conocer a sus santos este misterio.

Colosenses 2:6-7 “Por eso, de la manera que recibieron a Cristo Jesús como Señor, vivan ahora en él,
arraigados y edificados en él, confirmados en la fe como se les enseño, y llenos de gratitud.”
 Hemos recibido al señor por fe.
 De la misma manera debemos andar en El
 Confirmados en la fe y con corazones agradecidos.

3.- Nuestra retribución

Juan 4:23-24 “Pero se acerca la hora, y ha llegado ya, en que los verdaderos adoradores rendirán culto al
Padre en espíritu y en verdad, porque así quiere el Padre que sean los que le adoren. Dios es espíritu, y
quienes lo adoran deben hacerlo en espíritu y en verdad.”

Colosenses 1:27 “A éstos Dios se propuso dar a conocer cuál es la gloriosa riqueza de este misterio entre
las naciones, que es Cristo en ustedes, la esperanza de gloria.”

 Para los gentiles esto era un misterio.

 Cristo está en nosotros.
 El dentro de nosotros es la esperanza de gloria.
 Dios dio a conocer a sus santos este misterio.

Colosenses 2:6-7 “Por eso, de la manera que recibieron a Cristo Jesús como Señor, vivan ahora en él,
arraigados y edificados en él, confirmados en la fe como se les enseño, y llenos de gratitud.”

 Hemos recibido al señor por fe.

 De la misma manera debemos andar en El
 Confirmados en la fe y con corazones agradecidos, pues existen suficientes razones para confirmar que
solos no pudimos y que ni nuestras habilidades ni nuestros recursos podrían proveer el perdón, la
restauración, la transformación y la salvación de nuestras vidas.

4.- Una decisión que es solo tuya

Apocalipsis 3:20 “Mira que estoy a la puerta y llamo. Si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré y
cenaré con él. Y él conmigo.”

Hemos evidenciado las razones que señalan Su presencia en nuestras vidas, además,

 ¿Qué significa abrir la puerta?

 La promesa de Cristo es entraré y cenaré. Y ¿a qué conlleva esa decisión desde le interior por parte ?
 Nuestros cuerpos son templos del Espíritu Santo.
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 El Espíritu Santo mora en Ti.

 Tú ya no eres tu propio dueño, ya no te perteneces a tí mismo.
 Hemos sido comprados por precio.
 Debemos glorificar a Dios con nuestro cuerpo y nuestro espíritu.
 Tu cuerpo y tu espíritu son de Dios.