Está en la página 1de 4

Vanessa Torrejón Corvacho

ENSAYO DE ABUSO SEXUAL INFANTIL (ASI)

El presente ensayo tiene como objetivo referirse al Abuso Sexual Infantil, desde su
fundamentación, la cual es la interacción perpetrada por un hombre adulto que, en
su posición de poder y asimetría, coacciona a un niño, niña o adolescente (NNA),
a la interacción sexual.

Este fenómeno lleva décadas inserto en nuestra estructura social, siendo


generalmente naturalizado por el grupo humano que rodea a la víctima; evento
que se lleva a cabo en consecuencia de factores como el hacinamiento, el
consumo de alcohol, carencias económicas, ausencia parental, etc.; ingredientes
que versan la fórmula para una profecía autocumplida del fenómeno de ASI; por
lo cual se torna pertinente de la misma manera el dimensionar las categorías que
existente de este tipo de flagelo y acto delictual que tiene como víctimas a los NNA
de Chile y el mundo; así mismo, se hará referencia no solo a sus categorías desde
sus definiciones, sino que también a sus condiciones, de igual manera haciendo
evidente que la mayoría de los casos se producen al interior del grupo familiar, se
hará alusión a la relación incestuosa del adulto cuidador, que teniendo un lazo por
afinidad, consanguineidad o cercanía, abusa del NNA, dentro de un contexto
intrafamiliar. Así como el impacto que genera en la victima el abuso sexual siendo
esta un menor de edad y sus consecuencias transgeneracionales y las de forma
inmediata.

Justamente, este fenómeno hoy en día toma mayor relevancia ya que en el último
tiempo bajo el contexto de la Pandemia, se ha producido una creciente alza en la
cantidad de ASI en los hogares del país, entendiendo que el estar en cuarentena
voluntaria u obligatoria, sumado a esto, factores como el hacinamiento y la
cesantía, se convierten en la receta perfecta para generar situaciones que
vulneran la indemnidad sexual de los niños, niñas y adolescentes.

Por lo cual es preciso hacer evidente que, dentro de este fenómeno de abuso
sexual infantil perpetrado principal y mayormente por hombres, encontramos
categorías de abuso sexual que a continuación se detallaran.

Primeramente, tenemos el Abuso Sexual propiamente tal, que se refiere a


cualquier forma de contacto físico con la victima incluyendo o no en acceso carnal
de penetración vaginal, oral o anal; este contacto puede ser realizado con
violencia y coacción, carente de consentimiento; así como tocaciones que
conllevan proposiciones sexuales de manifiesto.

Segundo, como otra categoría dentro de este mismo contexto encontramos la


Agresión Sexual, esta alude a cualquier forma de acceso físico ya sea de carnal o
no, que es realizado con violencia, intimidando a la víctima la cual no puede ni a
dado su consentimiento.

1
Vanessa Torrejón Corvacho

Seguidamente, está el exhibicionismo, el cual se refiere a la excitación sexual a


través de la exposición de genitales a la víctima, en donde el abusador desea
vehementemente ser observado desnudo durante el acto sexual, el cual de igual
manera es un abuso sexual, pero sin contacto.

Finalizando, con la explotación sexual infantil en donde en esta categoría de ASI,


el abusador utiliza al NNA para satisfacer a otros adultos sexualmente a cambio
de acuerdos económicos, en donde las víctimas son prostituidas o usadas para la
pornografía infantil. En cuanto a la categoría de Explotación Sexual Infantil,
encontramos modalidades de ejecución que es pertinente tener en cuenta ya que
las altas cifras del Sename dan cuenta que, durante el año 2019, fueron atendidas
a causa de este flagelo 1.477 niñas, niños y adolescentes, siendo su mayoría
mujeres de 14 y 17 años chilenas.

En consecuencia, a esto, encontramos el Tráfico Sexual infantil el que se puede


presentar en cualquier lugar o nivel socioeconómico, afectando a niños de
cualquier edad o sexo. Por otro lado, el turismo sexual el cual se trata de viajes al
extranjero realizados por hombres denominados "abusadores transitorios o
situacionales" en donde buscan involucrarse en relaciones sexuales con NNA en
lugares apartados y con el anonimato necesario, de esta misma se desprende la
Prostitución infantil ya anteriormente definida y Pornografía infantil, como la
producción, promoción y distribución de material audiovisual que involucra a los
NNA.

Todas las categorías de abuso sexual infantil anteriormente individualizadas


responden a que este fenómeno más allá de disminuir se acrecienta, la
Globalización y la suma de otros factores se tornan gatillantes y predisponentes a
que un NNA se vuelva víctima de un adulto abusador; el cual puede realizar el
abuso a consecuencia de una patología de base, en el menor de los casos, o de
ser también un individuo que carga en su pasado con eventos vulneratorios de
índole sexual.

Lo que es peor es que, en el contexto más cercano de los NNA es que se realiza
con mayor frecuencia el abuso sexual infantil, dentro de un contexto de intimidad,
las familias mayormente de tipo multiproblemáticas, reconstituidas o
monoparentales generan los espacios para cometer este tipo de ilícito grave en
contra de un menor. Por lo cual, es necesario plantear algunas aristas del Incesto,
que hasta hoy mantienen una prevalencia de este flagelo de compleja
erradicación; en donde a través de la manipulación, intimidación, secreto, miedo
incluso falsas creencias, se mantiene encubierto este delito por años, incluso
generaciones.

Dentro de esta dinámica aberrante de ASI se encuentra por un lado el abusador,


caracterizado generalmente como un individuo autoritario, violento y demandante;
luego la madre una mujer sumisa, con claras falencias de personalidad, que son el
resumen o consecuencia de vulneraciones pasadas, por lo cual tiende a
2
Vanessa Torrejón Corvacho

normalizar o evadir la realidad de lo que le sucede a su hijo o hija y por otro lado el
NNA-victima que juega un doble rol dentro del sistema familiar; por un lado es
quien se sacrifica y guarda silencio del ASI, mientras que por otro lado de manera
visual, parece ser el privilegiado o protegido del adulto abusador. Es así que, la
relación abusiva entre el abusador y la victima presentan características de
complementariedad, en donde aprovechándose de su poder el abusador le delega
la responsabilidad de los hechos y de la unión de la familia al NNA, es en este
contexto que conviene subrayar que el tipo de dinámica relacional que se da en
este fenómeno es la llamada “Relación de Hechizo”, en donde la victima
confundida calla; relación caracterizada por distintas dinámicas como las miradas
sugerentes que confunden e intimidan, a su vez “roses casuales”, de connotación
sexual inserto en acciones de cuidados habituales, que se tornan más
pronunciadas, como al bañarlo o al sentarlo sobre las rodillas, situaciones que
comienzan cada vez a tener más tintes de sexualización de esa cercanía, sin
siquiera que el NNA lo perciba efectivamente hasta que las fronteras han sido
sobrepasadas altamente; del mismo modo conjugando palabras inocentes como el
“jugar” o “dormir juntos” para crear a modo emocional o mental, un ambiente de
confianza y familiaridad, que claramente está lejos de serlo, ya que es
programando paso a paso para generar la predisposición del menor a callar lo
que vivencia, haciéndole creer que es una relación normal de padre-hija, que no
es daño si no amor, o transmitiendo a la vez frases de culpa, como que si habla la
madre va a sufrir o que por su culpa, sindicando a la víctima, la familia se va
separar.

Situaciones repetidas por años que llegan a generar en las victimas diversos
trastornos Psicológicos y/o emocionales con características conductuales teñidas
por la insolencia, fugas, reproches constantes, incluso retraimiento social, hasta
trastornos amnésicos; consecuencias que no solo se evidenciaran al corto tiempo
de perpetrado los abusos sistemáticos del cual es víctima el NNA, sino también las
consecuencias que afloran en la edad adulta este, cuando inicie su propia vida
amorosa o sexual, comenzando por problemas emocionales, problemas de
relación, problemas funcionales, problemas de adaptación y problemas sexuales,
llegando incluso a posibles trastornos de la personalidad, como consecuencia de
los hechos vivenciados en la infancia y adolescencia.

En conclusión, de acuerdo al análisis y descripciones sobre el Abuso Sexual


infantil, se puede evidenciar que este fenómeno mantiene un peligrosa prevalencia
en nuestra sociedad, ya que sigue aludiendo a los mandatos hegemónicos
patriarcales en donde se mantiene al hombre en un rol de poder sobre las mujeres
y niños, por lo cual es de suma importancia detener este flagelo sistemático a los
niños, niñas y adolescentes, por medio de medidas y políticas que permitan la
protección y garantía de derechos de los NNA, siendo esto sujetos de derecho y
no objetos.

Finalmente, señalar que se carece de Políticas Públicas que tengan reales


resultados de prevención y mitigación del flagelo, se carece de una batería de
3
Vanessa Torrejón Corvacho

programas preventivos insertos en los Colegio, que aborden estas temáticas en


forma sostenida con apoderados, cuerpo docente y alumnado desde su primera
infancia, como mecanismo de pesquisar de forma temprana este flagelo, así
mismo, nuestra legislación punitiva tampoco logra dentro de su marco jurídico e
incluso persecutor, entregar una real protección y justicia a las víctimas de ASI;
en la actualidad un menor que denuncia es revictimizado por el mismo sistema
que debiera protegerlo, dinámica que genera que este delito grave de torne
transgeneracional, incidiendo en el bajo nivel de denuncias realizadas, debido a la
desconfianza hacia el Estado y sus poderes, que parecen indolentes frente al
fenómeno, en vez de ser los garantes principales de la protección de los derechos
fundamentales de los NNA de nuestro país.

También podría gustarte