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Divorcio

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Obra pictórica chilena de principios del siglo XX en la que se representa una ruptura matrimonial.

El divorcio (del latín divortium) es la disolución del matrimonio, mientras que, en


un sentido amplio, se refiere al proceso que tiene como intención dar término a
una unión conyugal.1 En términos legales modernos, el divorcio fue asentado por
primera vez en el Código Civil francés de 1804,n 12 siguiendo por cierto aquellos
postulados que veían al matrimonio como una verdadera unión libre (para
contraerlo basta el acuerdo libre de los esposos), y al divorcio como una
necesidad natural;3 en este sentido, el divorcio moderno nace como una
degeneración de un matrimonio vincular cristiano, siguiendo la lógica de la
secularización de este,4 teniendo por cierto raíces provenientes del Derecho
romano.56
El divorcio se diferencia de la separación de hecho en que no dependiendo
del ordenamiento jurídico de cada país, puede tener o no algunos efectos
jurídicos; por ejemplo para los casos de Chile esta situación fáctica es una de las
causales para solicitar la declaración de divorcio. Respecto a la separación
legal en tanto, esta sí es reconocida legalmente en diversos ordenamientos
jurídicos, teniendo en consecuencia un mayor número de efectos jurídicos que la
separación de hecho, aunque a diferencia del divorcio, no pone término al
matrimonio. Por otro lado, no se debe confundir con la anulación del matrimonio,
que no es más que el declarar que el matrimonio nunca existió, y que no solo se
encuentra regulado en el ordenamiento jurídico de algunos países, sino que,
además, se encuentra regulado en el derecho canónico con larga data.7
A día de hoy, solo las Filipinas y Ciudad del Vaticano no permiten el divorcio en su
ordenamiento jurídico. Por otro lado, en mayo de 2011 Malta votó a favor de la
inclusión de la disolución matrimonial en su legislación a través de un referéndum
no vinculante,8 aprobándose posteriormente su legalización en
el Parlamento durante el mes de julio,9 siendo el último país del mundo en
legalizarlo luego de Chile (que lo aprobó en 2004). En el Congreso de Filipinas en
tanto, se inició, sin éxito, a fines del primer semestre de 2011 un debate en torno a
una potencial ley que lo incorporase en su ordenamiento jurídico. 10[actualizar]

Índice

 1Historia
 2Causas del divorcio
o 2.1Causas psicosociales y económicas
o 2.2Causas jurídicas
 3Familia y divorcio
 4Tipos de divorcio
o 4.1Divorcio administrativo
o 4.2Divorcio por sentencia judicial
 4.2.1Divorcio voluntario
 4.2.2Divorcio por mutuo consentimiento
 4.2.3Divorcio sin el consentimiento de alguna de las partes
 4.2.4Divorcio incausado
 5Divorcio y nulidad matrimonial
 6Regulación por país
o 6.1España
o 6.2Argentina
o 6.3Colombia
o 6.4México
 6.4.1El divorcio incausado o divorcio exprés en México
o 6.5Chile
o 6.6Venezuela
o 6.7Perú[48]
 7Véase también
 8Notas y referencias
o 8.1Referencias
 9Enlaces externos

Historia[editar]

Divorcio de Napoleón Bonaparte y Josefina por los artistas Bosselman - Chasselat.


Ley de divorcio de 1903 hecha por el político francés Alfred Naquet (1834-1916)

Panfleto de G. K. Chesterton "Divorcio versus democracia"


Marilyn Monroe firmando acta de divorcio con el representante de Joe DiMaggio.

La institución del divorcio es casi tan antigua como la del matrimonio, si bien
muchas culturas no lo admitían por cuestiones religiosas, sociales o económicas.
La mayoría de las civilizaciones que regulaban la institución del matrimonio nunca
la consideraron indisoluble, y su ruptura generalmente era solicitada por los
hombres. Aunque en algunas de ellas, el nacimiento de un hijo le otorgaba al
vínculo el carácter de indisoluble.
En muchas sociedades antiguas también era motivo de muerte, como en la
antigua Babilonia, donde el divorcio podía ser pedido por cualquiera de los
cónyuges, pero el adulterio de las mujeres era penado con la muerte.
Los celtas practicaban la endogamia (matrimonio de personas de ascendencia
común o naturales de una pequeña localidad o comarca), excepto los nobles que
solían tener más de una esposa. Era habitual la práctica de contraer matrimonio
por un período establecido de tiempo, tras el cual los contrayentes eran libres,
pero también era habitual el divorcio.
En América, los hombres Aztecas solo podían tener una esposa y se la
denominaba Cihuatlantli, Nociuauh o Áhuatlantli (esto es mujer legítima),11 y
aunque se aceptaba la poliginia, solo la primera mujer tenía el carácter de esposa.
En este contexto, el divorcio era consentido, pudiendo ser solicitado tanto por el
hombre como por la mujer; así, al lograrse -vía sentencia judicial- se quedaba
habilitado para contraer nuevamente matrimonio.12
Entre los hebreos, los varones podían repudiar a sus esposas sin necesidad de
argumentar la causa de tal actitud; bastaba con informar al Sanedrín. También
existía el divorcio por mutuo disenso, pero las razones de las mujeres eran
sometidas a un análisis más riguroso que las del hombre.
También en la antigua Grecia existía el divorcio por mutuo disenso y la
repudiación, pero el hombre debía restituir la dote a la familia de la mujer en caso
de separación.
En el alto Imperio romano los casos más frecuentes eran los de concubinato y
la unión libre, en todas las clases sociales. El matrimonio, cuando se practicaba,
obedecía a un objetivo puramente económico: la transmisión del patrimonio a los
descendientes directos en vez de otros miembros de la familia o la sociedad y a
una política de perpetuar la casta de los ciudadanos. Si se carecía de patrimonio
era innecesario casarse, y si se era esclavo, imposible (recién a partir del siglo III
les estuvo permitido casarse a los esclavos). La inestabilidad de las parejas
parece haber sido muy frecuente y el número de divorcios muy alto. 13
En el bajo Imperio romano el divorcio era algo poco común, hasta la época de los
emperadores, en donde se acuñó la máxima "matrimonia debent esse libera” (los
matrimonios deben ser libres), en donde el esposo o la esposa podían renunciar a
él si así lo querían.
Con la llegada del cristianismo, el divorcio se prohibió debido a la concepción del
matrimonio como un sacramento instituido por Dios y cuyo vínculo era irrompible.
A partir del siglo X, aunque el divorcio estaba prohibido, existía la Nulidad
matrimonial, es decir, el matrimonio se declaraba nulo si se demostraba que no
había existido por diferentes razones. Eran los tribunales eclesiásticos quienes
tramitaban las declaraciones de nulidad matrimonial.
Sin embargo, la Reforma de Lutero, admitió el divorcio aunque únicamente en
casos muy graves. Esta reforma, incluso provocó que Inglaterra abrazara la misma
debido a que su rey, Enrique VIII deseaba divorciarse de su esposa, Catalina, y la
Iglesia de Roma no se lo permitía.
En 1796, Francia incorporó la ruptura del vínculo matrimonial en la ley promulgada
el 20 de noviembre, que sirvió de antecedente a muchas de las legislaciones
vigentes.
Italia en 1970 fue de los últimos grandes países europeos en aprobarlo
definitivamente. Irlanda y Malta lo aprobaron en referéndum en 1995 y 2011
respectivamente.14
El divorcio ha causado grandes polémicas en los países
mayoritariamente católicos, pues la Iglesia católica no considera posible el
divorcio. El 28 de mayo de 2011, Malta fue el último país de la Unión Europea en
legalizar, tras referéndum, el divorcio por un 52% de apoyos. 9

Causas del divorcio[editar]


Causas psicosociales y económicas[editar]
Diversas investigaciones se han abocado a tratar de determinar cuáles podrían ser
las variables que presentan un mayor riesgo de divorcio, aunque no
necesariamente se puede presumir que son aquellas las causales directas de
este.15 Entre estos factores, se pueden mencionar: matrimonios a corta edad,
pobreza, desempleo, bajo nivel educacional, convivencia con otra (o la misma)
pareja antes del matrimonio,16 tener un hijo o hija antes del matrimonio ya sea
propio (de ambos) o de alguno de los contrayentes, diferencias raciales,17 tener un
historial de otros matrimonios anteriores, divorcio en la familia de origen,18 entre
otros.
Otras investigaciones indican que una de las potenciales causas en el incremento
de las tasas de divorcio ha sido el cambio de roles dentro del matrimonio,
principalmente asociado a la incursión de las mujeres en el mercado laboral
gracias a crecientes oportunidades en educación y empleo en conjunto con
políticas más activas de inclusión,19 indicándose que en muchos casos, la relación
entre un mayor número de horas dedicadas al trabajo y la probabilidad de divorcio
es más fuerte en aquellas familias de ingresos medios y en las que
el marido desaprueba el trabajo de la esposa,20 o bien, en las que
el marido trabaja menos horas que la esposa haciendo que la interacción de
pareja disminuya, especialmente en el caso de los primeros años del matrimonio.21
Por otro lado, y respecto a la independencia lograda por la mujer al acceder al
mundo del trabajo, varias investigaciones aluden a la existencia de una débil
relación con la probabilidad de divorcio.22
Causas bastante más raras pero a veces no menos frecuentes son
el ronquido insoportable de uno de los cónyuges, 23 falta de higiene personal,
adicciones a distracciones, política, deportes o hobbies.
Causas jurídicas[editar]
Según el ordenamiento jurídico de cada país, las causas de divorcio pueden ser
varias, entre las que se pueden mencionar el mutuo disenso, la bigamia,
existencia de alguna enfermedad física o mental que ponga en riesgo la vida del
otro cónyuge, la violación de los deberes inherentes al matrimonio, abandono
malicioso, entre otros.
Por ejemplo, dentro de las causas del rompimiento matrimonial que están en el
Código Civil de Puerto Rico, se encuentran: la primera es por la muerte de uno de
los cónyuges; la segunda, si el matrimonio se declara nulo y la última por el
divorcio legalmente obtenido y también si existe agresión hacia la pareja. Se
obtiene el divorcio si hay adulterio, si uno de los cónyuges es condenado por un
delito grave, por embriaguez habitual o uso constante morfina o cualquier otro
narcótico. Trato cruel o injurias graves, abandono por un término mayor de un
año, disfunción eréctil permanente sin solución presentada después del
matrimonio. El conato del marido o de la mujer para corromper a sus hijos o
prostituir a sus hijos, la propuesta del marido para prostituir a su mujer, la
separación de ambos cónyuges por un periodo de tiempo sin interrupciones de
más de dos años y la enfermedad mental incurable de los cónyuges sobrevenida
después del matrimonio, por un periodo de más de siete años, cuando impida
gravemente la convivencia.24
En Perú, un divorcio puede ser obtenido de dos formas: 25
 Divorcio de Mutuo Acuerdo, cuyo procedimiento se condiciona a  la
decisión  de ambos cónyuges de poner fin al vínculo matrimonial, caso en el
que se  habrá de recurrir a las disposiciones contenidas en la Ley 29227. 26
 Divorcio por Causal, en el que, al no existir acuerdo de los cónyuges, uno
de ellos deberá invocarlo por vía judicial aduciendo una de las causales
previstas en el Artículo 333° del Código Civil.  Dependerá de las circunstancias
de cada caso, la elección por una de las dos vías que ofrece el ordenamiento
jurídico peruano para la tramitación del Divorcio. Ello no solo determinará los
plazos, sino también los costos, costas y demás atingencias que rodean un
procedimiento.27

Familia y divorcio

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