¿Cómo funciona un contador de la luz?

Todos sabemos que en nuestras instalaciones disponemos de un “contador de la luz”,

que no solo cuenta la luz que se consume, sino toda la energía que demandan los
aparatos eléctricos.

Es la rotación de este disco que permite a la compañía eléctrica medir la cantidad de

electricidad que se está utilizando, efectuando la medición de la energía utilizando el
principio del motor de inducción.

Es un dispositivo que mide el consumo de energía eléctrica de un circuito o un servicio

eléctrico, siendo éste su objetivo específico. Normalmente están calibrados en
unidades de facturación, siendo la más común el kilovatio-hora [kWh].

El disco está hecho de aluminio. La electricidad que se va a utilizar pasa por un par de
espiras (bobinas) que inducen un campo magnético. Los campos magnéticos crean una
corriente de Foucault en el disco de aluminio y hace que el disco gire a una velocidad
proporcional a la cantidad de energía que se consume.

El disco está soportado por campos magnéticos y soportes de rubí para disminuir la
fricción, un sistema de engranajes transmite el movimiento del disco a las agujas que
cuentan el número de vueltas del contador. A mayor potencia más rápido gira el disco,
acumulando más giros conforme pasa el tiempo.

Figura 1:
Contador de consumo eléctrico
 Figura 2:
Esquema de un contador del tipo de inducción

-P: es la bobina de tensión

-S: son las bobinas en serie (de intensidad)

-C: bobina de compensación

Es cierto que estos aparatos de medida se están quedando antiguos, y que se están
sustituyendo por otros digitales, pero mucha gente sigue teniendo estas versiones, que
además son muy pedagógicas para mostrar a los niños por qué hay que apagar las
luces, o cerrar la nevera.