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Estas y otras preguntas seguramente asaltan a muchas personas en estos días a propósito
del conjunto de intervenciones del Comandante en Jefe acerca del tema. En realidad estas
determinaciones no son especialmente difíciles de realizar, incluso con una buena
precisión, si disponemos de un reloj con secundario, un poco de tiempo y hacemos uso
inteligente del metro contador.
Si usted está dispuesto a realizar una investigación energética en el ámbito de su morada,
que le permita juzgar sobre su consumo eléctrico en general y sobre la demanda de cada
uno de sus equipos eléctricos, continúe leyendo ahora. Le advierto que va a encontrar
algunos procedimientos no acostumbrados y tendrá que echar mano a ciertas fórmulas
sencillas y a algunos cálculos numéricos tal vez olvidados, pero no debe amilanarse sólo
por eso. No hay nada que no se haya tocado en la primaria y secundaria, y es por lo tanto
asequible a la gran mayoría de los lectores.
Más difícil puede resultar aprender a identificar las unidades de medida del consumo de
energía eléctrica y de la potencia demandada. Comencemos por esta última.
La potencia es la rapidez con que se consume o produce energía, y por analogía con la
velocidad, es una cantidad de energía por unidad de tiempo, aunque esta unidad no
aparezca explícita por ningún lado, tal como sucede con el nudo como unidad de
velocidad: es una milla marítima por hora.
La unidad de potencia es el watt (su símbolo es W), que equivale una rapidez de consumo
de un joule (símbolo J) en un segundo. Para que se tenga una mejor idea, 1 W es la
potencia aproximada de un pequeño bombillo de linterna de bolsillo. Un tubo de luz
fluorescente mediano tiene 18 ó 20 W, un televisor Panda alrededor de 60 W y una
plancha puede tener una potencia de 700 a 1200 W. Una potencia de 1000 W se
denomina un kilowatt (1 kW)1.
Las cantidades de energía consumida o entregada se obtienen multiplicando la potencia
del equipo por el tiempo durante el cual trabaja. Si la potencia está en W y el tiempo en
segundos, el producto (cantidad de energía) queda en J. Así, un televisor Panda,
trabajando 60 segundos ha de consumir 60 W x 60 s = 3600 J.
Debido a que el joule es una cantidad muy pequeña para la mayoría de los casos
prácticos, se usa con frecuencia una unidad que es 3 millones 600 mil veces mayor que
resulta de multiplicar la potencia en kW por el tiempo en horas, en lugar de segundos.
Esta unidad recibe el nombre de kilowatt-hora o kWh (debe leerse así: kilowatthora y no
kilowatt por hora).
De esa manera, una plancha de 1200 W (1,2 kW) trabajando durante 2 horas consume:
1,2 kW x 2 h = 2,4 kWh.
1
Según la norma vigente del Sistema Internacional de Unidades (SI) los nombres de unidades siempre se
escriben en minúscula, en singular y sin punto final. Pero su símbolo, si el nombre proviene de un apellido,
se escribe con mayúscula. Y el prefijo kilo- se abrevia siempre con k minúscula.
En esta unidad se contabiliza la energía que nos suministra la Unión Nacional Eléctrica
(UNE), y que se mide por ese instrumento que tenemos en nuestras casas que se llama
metro contador o simplemente contador y cuyo principio de funcionamiento tiene en
cuenta tanto la potencia que pasa por él como el tiempo durante el que ocurre ese paso.
La medición combinada de ambos efectos produce un movimiento acumulativo que se va
registrando en un conjunto de cifras numéricas que conforman un número: la indicación o
lectura del contador. Esa lectura es la cantidad de kWh que han pasado por ese
instrumento desde que fue instalado en ese lugar (en el supuesto de que estuviera en
00000 al inicio). Y la diferencia entre dos lecturas cualesquiera, es la cantidad de energía
en kWh que ha pasado por el contador entre esas dos lecturas.
El personal de la UNE lee normalmente el contador una vez al mes, de ahí que la
diferencia entre dos lecturas consecutivas representa el consumo de energía en kWh en
ese intervalo de tiempo, digamos 30 días. Esto usted lo puede corroborar observando con
atención los recibos de cobro de la energía eléctrica, donde se refleja la lectura, la fecha,
el consumo del mes en kWh y su valor monetario. Pero usted puede hacer las lecturas en
su contador con la frecuencia que usted desee y así estará en condiciones de seguir o
monitorear su consumo cada semana, cada día, e incluso haciendo varias lecturas durante
el día o en intervalos irregulares. Si usted divide el consumo así determinado entre la
cantidad de horas transcurridas entre una y otra lectura, obtendrá la potencia media o
promedio de ese intervalo de tiempo.
Así, si usted consume 350 kWh en un mes deberá pagar 9.00 pesos por los primeros 100
kWh, otros 15.00 pesos por los 50 kWh que hay entre 101 y 150, otros 20.00 pesos por
los 50 kWh que hay entre 151 y 200, otros 30.00 pesos por los 50 kWh que hay entre 201
y 250, otros 40.00 pesos por los 50 kWh que hay entre 251 y 300, y finalmente 65.00
pesos por los 50 kWh por encima de 300, o sea un total de 179.00 pesos.
La mayor o menor potencia que en un instante está pasando puede ser juzgada por la
rapidez de rotación del disco que posee el metro contador: observe que si hay solo un
radio conectado el disco girará muy lentamente, mientras que si se conecta una hornilla
eléctrica, la rotación será mucho más rápida. Y como el disco está acoplado con el
indicador de la lectura, cuanto más rápidamente gira el disco, más avanzará la lectura del
contador para un mismo tiempo, lo que significa un mayor consumo de energía.
Para determinar potencias según la rapidez de rotación del disco es preciso buscar en la
cara del metro contador un importante número, que representa la relación que existe entre
un consumo dado de energía y la cantidad de vueltas que da el disco para ese consumo.
Ese número es una constante del instrumento y viene dado como una cierta cantidad de
vueltas por kWh, por ejemplo 420 vueltas/kWh, en el de mi casa. Para mediciones
periódicas es conveniente encontrar y anotar la constante de su metro contador. Este
número puede también interpretarse como la rapidez del disco en vueltas por hora para
una potencia de 1 kW. En el caso del ejemplo, serían 420 vueltas por hora ó 420/60 = 7
vueltas por minuto (... también 60/7 = 8,6 segundos para dar una vuelta) para una
potencia de 1 kW.
Es claro que si usted determina que un cierto equipo provoca una rapidez de 3,5 vueltas
por minuto, que es la mitad de la constante, la potencia medida corresponderá a la mitad
de 1 kW o de 1000 W, es decir 500 W. Claramente esto es cierto sólo si el equipo en
cuestión está solamente él conectado durante la medición.
Potencia (en kW) = 3600/(segundos para dar una vuelta x Constante en vueltas/kWh)
3600
O también: P=
tvC
Ejemplo: Se conecta solo un refrigerador para el caso referido y se observa que el disco
gira 1 vuelta completa en 62 segundos. Si la constante es de 420 vueltas / kWh. ¿Qué
potencia está consumiendo el refrigerador?
Es de interés la cuestión: ¿cuánto consume al mes un cierto equipo? Una vez determinada
su potencia, es necesario conocer o estimar cuántas horas al mes trabaja normalmente, y
luego multiplicarlas por la potencia expresada en kW (recuerde: kW = W/1000). La
estimación de las horas de trabajo al mes de un equipo (su factor de utilización o de
servicio individual) debe requerir observaciones o mediciones separadas. Así, por
ejemplo si usted observa que el refrigerador del ejemplo está andando 5 minutos y parado
15 minutos, su factor de servicios será de 5/(5+15) = 0,25 ó 25%.