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¿Cómo determinar los consumos de energía eléctrica?

¿Cuál es la demanda de nuestros equipos electrodomésticos?

Dr. Pablo Roque Díaz


Profesor. Facultad de Ingeniería Mecánica
Universidad Central Marta Abreu de Las Villas
proque@uclv.edu.cu

Estas y otras preguntas seguramente asaltan a muchas personas en estos días a propósito
del conjunto de intervenciones del Comandante en Jefe acerca del tema. En realidad estas
determinaciones no son especialmente difíciles de realizar, incluso con una buena
precisión, si disponemos de un reloj con secundario, un poco de tiempo y hacemos uso
inteligente del metro contador.
Si usted está dispuesto a realizar una investigación energética en el ámbito de su morada,
que le permita juzgar sobre su consumo eléctrico en general y sobre la demanda de cada
uno de sus equipos eléctricos, continúe leyendo ahora. Le advierto que va a encontrar
algunos procedimientos no acostumbrados y tendrá que echar mano a ciertas fórmulas
sencillas y a algunos cálculos numéricos tal vez olvidados, pero no debe amilanarse sólo
por eso. No hay nada que no se haya tocado en la primaria y secundaria, y es por lo tanto
asequible a la gran mayoría de los lectores.
Más difícil puede resultar aprender a identificar las unidades de medida del consumo de
energía eléctrica y de la potencia demandada. Comencemos por esta última.
La potencia es la rapidez con que se consume o produce energía, y por analogía con la
velocidad, es una cantidad de energía por unidad de tiempo, aunque esta unidad no
aparezca explícita por ningún lado, tal como sucede con el nudo como unidad de
velocidad: es una milla marítima por hora.
La unidad de potencia es el watt (su símbolo es W), que equivale una rapidez de consumo
de un joule (símbolo J) en un segundo. Para que se tenga una mejor idea, 1 W es la
potencia aproximada de un pequeño bombillo de linterna de bolsillo. Un tubo de luz
fluorescente mediano tiene 18 ó 20 W, un televisor Panda alrededor de 60 W y una
plancha puede tener una potencia de 700 a 1200 W. Una potencia de 1000 W se
denomina un kilowatt (1 kW)1.
Las cantidades de energía consumida o entregada se obtienen multiplicando la potencia
del equipo por el tiempo durante el cual trabaja. Si la potencia está en W y el tiempo en
segundos, el producto (cantidad de energía) queda en J. Así, un televisor Panda,
trabajando 60 segundos ha de consumir 60 W x 60 s = 3600 J.
Debido a que el joule es una cantidad muy pequeña para la mayoría de los casos
prácticos, se usa con frecuencia una unidad que es 3 millones 600 mil veces mayor que
resulta de multiplicar la potencia en kW por el tiempo en horas, en lugar de segundos.
Esta unidad recibe el nombre de kilowatt-hora o kWh (debe leerse así: kilowatthora y no
kilowatt por hora).
De esa manera, una plancha de 1200 W (1,2 kW) trabajando durante 2 horas consume:
1,2 kW x 2 h = 2,4 kWh.

1
Según la norma vigente del Sistema Internacional de Unidades (SI) los nombres de unidades siempre se
escriben en minúscula, en singular y sin punto final. Pero su símbolo, si el nombre proviene de un apellido,
se escribe con mayúscula. Y el prefijo kilo- se abrevia siempre con k minúscula.
En esta unidad se contabiliza la energía que nos suministra la Unión Nacional Eléctrica
(UNE), y que se mide por ese instrumento que tenemos en nuestras casas que se llama
metro contador o simplemente contador y cuyo principio de funcionamiento tiene en
cuenta tanto la potencia que pasa por él como el tiempo durante el que ocurre ese paso.
La medición combinada de ambos efectos produce un movimiento acumulativo que se va
registrando en un conjunto de cifras numéricas que conforman un número: la indicación o
lectura del contador. Esa lectura es la cantidad de kWh que han pasado por ese
instrumento desde que fue instalado en ese lugar (en el supuesto de que estuviera en
00000 al inicio). Y la diferencia entre dos lecturas cualesquiera, es la cantidad de energía
en kWh que ha pasado por el contador entre esas dos lecturas.

El personal de la UNE lee normalmente el contador una vez al mes, de ahí que la
diferencia entre dos lecturas consecutivas representa el consumo de energía en kWh en
ese intervalo de tiempo, digamos 30 días. Esto usted lo puede corroborar observando con
atención los recibos de cobro de la energía eléctrica, donde se refleja la lectura, la fecha,
el consumo del mes en kWh y su valor monetario. Pero usted puede hacer las lecturas en
su contador con la frecuencia que usted desee y así estará en condiciones de seguir o
monitorear su consumo cada semana, cada día, e incluso haciendo varias lecturas durante
el día o en intervalos irregulares. Si usted divide el consumo así determinado entre la
cantidad de horas transcurridas entre una y otra lectura, obtendrá la potencia media o
promedio de ese intervalo de tiempo.

Así, si su lectura el 15 de septiembre de 2004 fue 08759 y el 15 de octubre del mismo


año la lectura fue 09029, su consumo en los 30 días fue de 09029 – 08759 = 270 kWh, y
su potencia media del mes vendrá dada por: 270/(30 x 24) = 270/720 = 0,375 kW o lo
que es lo mismo 375 W. Este valor tiene que ser menor que la suma de las potencias de
todos sus equipos eléctricos (que es su potencia instalada), pues no todos ellos están
conectados simultáneamente las 24 horas del día, los 30 días del mes. El porcentaje que
la potencia media representa de la potencia total instalada, recibe el nombre de factor de
utilización, y permite pronosticar los consumos en determinadas situaciones.

Una vez determinado el consumo de energía de un mes, es posible calcular su valor


monetario a través de la tarifa aplicable. Para la venta de energía eléctrica al sector
residencial esta tarifa es de 9 centavos el kWh para los primeros 100 kWh; de 30
centavos el kWh para los comprendidos ente 101 y 150 kWh, de 40 centavos el kWh para
los comprendidos ente 151 y 200 kWh, de 60 centavos el kWh para los comprendidos
ente 201 y 250 kWh, de 80 centavos el kWh para los comprendidos ente 251 y 300 kWh
y de $1.30 el kWh para 301 en adelante.

Así, si usted consume 350 kWh en un mes deberá pagar 9.00 pesos por los primeros 100
kWh, otros 15.00 pesos por los 50 kWh que hay entre 101 y 150, otros 20.00 pesos por
los 50 kWh que hay entre 151 y 200, otros 30.00 pesos por los 50 kWh que hay entre 201
y 250, otros 40.00 pesos por los 50 kWh que hay entre 251 y 300, y finalmente 65.00
pesos por los 50 kWh por encima de 300, o sea un total de 179.00 pesos.
La mayor o menor potencia que en un instante está pasando puede ser juzgada por la
rapidez de rotación del disco que posee el metro contador: observe que si hay solo un
radio conectado el disco girará muy lentamente, mientras que si se conecta una hornilla
eléctrica, la rotación será mucho más rápida. Y como el disco está acoplado con el
indicador de la lectura, cuanto más rápidamente gira el disco, más avanzará la lectura del
contador para un mismo tiempo, lo que significa un mayor consumo de energía.

¿Cómo puede medirse la potencia de un equipo eléctrico?


La respuesta es clara. De acuerdo con lo visto hasta ahora, midiendo la rapidez de
rotación del disco. Dado que éste tiene una marca negra en su borde, es sencillo
determinar su rapidez, que puede expresarse por el tiempo en segundos que demora en
dar una vuelta si gira lentamente, o bien por la cantidad de vueltas completas que da en
un intervalo de tiempo razonable, digamos entre 60 y 180 segundos. Esta medición le
permitirá calcular con una sencilla operación matemática la cantidad de vueltas que daría
el disco en una hora. Esto se halla dividiendo 3600 que son los segundos que hay en una
hora por los segundos que se ha determinado que demora el disco en dar una vuelta.

Para determinar potencias según la rapidez de rotación del disco es preciso buscar en la
cara del metro contador un importante número, que representa la relación que existe entre
un consumo dado de energía y la cantidad de vueltas que da el disco para ese consumo.
Ese número es una constante del instrumento y viene dado como una cierta cantidad de
vueltas por kWh, por ejemplo 420 vueltas/kWh, en el de mi casa. Para mediciones
periódicas es conveniente encontrar y anotar la constante de su metro contador. Este
número puede también interpretarse como la rapidez del disco en vueltas por hora para
una potencia de 1 kW. En el caso del ejemplo, serían 420 vueltas por hora ó 420/60 = 7
vueltas por minuto (... también 60/7 = 8,6 segundos para dar una vuelta) para una
potencia de 1 kW.
Es claro que si usted determina que un cierto equipo provoca una rapidez de 3,5 vueltas
por minuto, que es la mitad de la constante, la potencia medida corresponderá a la mitad
de 1 kW o de 1000 W, es decir 500 W. Claramente esto es cierto sólo si el equipo en
cuestión está solamente él conectado durante la medición.

En general: (Vueltas/hora de la medición)/(constante en Vueltas/kWh) = Potencia en kW.


...y combinando las dos operaciones en una:

Potencia (en kW) = 3600/(segundos para dar una vuelta x Constante en vueltas/kWh)

3600
O también: P=
tvC

Ejemplo: Se conecta solo un refrigerador para el caso referido y se observa que el disco
gira 1 vuelta completa en 62 segundos. Si la constante es de 420 vueltas / kWh. ¿Qué
potencia está consumiendo el refrigerador?

Rapidez: 3600 s/hora / (62 s/1 vuelta) = 58 vueltas/hora


Potencia: (58 vueltas/hora) / (420 vueltas/kWh) = 0.138 kW = 138 W
Una importante recomendación al determinar la rapidez de giro del disco para diferentes
equipos: Para evitar tener que fijar la atención al mismo tiempo en el disco y en el reloj,
debe tomar siempre un número entero de vueltas y medir el número exacto de segundos
transcurridos. Si el disco gira lentamente, es recomendable tomar una vuelta o cuando
más dos, como se ilustra en el ejemplo, a fin de no demorar demasiado tiempo en la
medición. Pero si el disco gira muy rápidamente lo que sucede con los equipos más
potentes como planchas, hornillas, cocinas, calentadores, etc., es mucho más conveniente
tomar un número mayor de vueltas (probablemente más de 8). Es importante preservar la
exactitud de la medición del tiempo, que es de un segundo en los relojes ordinarios, pues
de ella depende la exactitud del valor de la potencia obtenida. Nunca intente medir en
equipos potentes los segundos invertidos en dar una sola vuelta, pues no podrá nunca
definir con exactitud cuándo pasa la marca del disco ni cuántos segundos transcurrieron.

Ya está en condiciones de determinar potencias instantáneas, las cuales deberá anotar y


de vez en cuando comprobar, lo que le permitirá descubrir algún eventual desperfecto del
equipo. Es importante hacer notar que hay equipos que pueden tener diferentes valores de
la potencia: por ejemplo hornillas, licuadoras o ventiladores con selector de diferentes
intensidades, o equipos con varios componentes: el agitador y la centrífuga de una
lavadora. En esos casos deberá hacer determinaciones separadas para cada régimen de
trabajo o cada componente del equipo.

Es de interés la cuestión: ¿cuánto consume al mes un cierto equipo? Una vez determinada
su potencia, es necesario conocer o estimar cuántas horas al mes trabaja normalmente, y
luego multiplicarlas por la potencia expresada en kW (recuerde: kW = W/1000). La
estimación de las horas de trabajo al mes de un equipo (su factor de utilización o de
servicio individual) debe requerir observaciones o mediciones separadas. Así, por
ejemplo si usted observa que el refrigerador del ejemplo está andando 5 minutos y parado
15 minutos, su factor de servicios será de 5/(5+15) = 0,25 ó 25%.

El tiempo efectivo de trabajo del refrigerador para un mes de 30 días será:


30 días/mes x 24 h/día x 0,25 = 180 h/mes
... y su consumo es de esperar que probablemente será:
0,138 kW x 180 h/mes = 24,8 kWh/mes

SUGERENCIA: CONSERVE ESTE ARTÍCULO POR SI SE DECIDE A INVESTIGAR


SU CONSUMO MÁS ADELANTE...

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