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FERMENTACION ALCOHOLICA

El fenómeno químico esencial de la fermentación alcohólica, que es la transformación de


azúcar en alcohol y anhídrido carbónico, es desde hace tiempo . En 1789 Lavoisier
estudió por primera vez la forma cualitativa de la fermentación de azúcar, estableciendo
la relación en peso:

Azúcar = alcohol + gas

En 1815 Gay—Lussac estableció la ecuación de la relación principal, que lleva su


nombre:

Dedujo además la relación en la que 100 partes de azúcar dan 51.34 partes de
alcohol y 48.66 de anhídrido carb5nico.

Los trabajos de Pasteur (1860) demuestran la validez de la ecuación de Gay—Lussac


para comprender la naturaleza del proceso, aunque ponen de manifiesto la dificultad de
establecer una relación precisa de una transformación que implica un fenómeno biológico.
Si se asimila la fermentación a un proceso químico, se puede establecer una ecuación
fija. En la realidad la ecuación varia con las condiciones en que se desarrolla.
Según Pasteur los porcentajes mas próximos a la realidad, por 100 g. de glucosa son:

Alcohol …………………… 48.6

CO2 ………………………. 46.8

Glicerina………………….. .3.2

Ac. Succínico……………. .0.2

Levadura seca…………… 1.2

Actualmente se conocen una serie de productos se secundarios , que intervienen en la


fermentación y modifican los porcentajes dados por Pasteur.

En la fermentación se dan los dos fenómenos, biológico y químico; por un lado la levadura
que es la sede de mecanismos químicos y por otra parte estos fenómenos químicos, que
hoy llamamos bioquímicos, exigen la intervención de la levadura como ser vivo.

La respiración y la fermentación son dos fenómenos del catabolismo en los que se libera
energía.

Las ecuaciones globales son:


respiración: C6H12O6 + 6O2 6CO2 + 6H2O + 673 cal

fermentación: C6H12O6 2C6H6O + 2CO2 + 33 cal.

El desarrollo de la levadura y la naturaleza de las transformaciones que provoca


dependen en parte de la respiración y en parte de la fermentación. En vinificación la
respiración interviene poco, excepto al principio del fenómeno, pero su intervención es
muy importante, pues condiciona la multiplicación de las levaduras.

Centrémonos en la fermentación alcohólica que es la etapa que más nos interesa desde
el punto de vista enológico.

La fermentación anaerobia es la ruta más primitiva para la obtención de energía a partir


de combustibles como la glucosa. La fermentación alcohólica, que es una forma de
fermentación anaerobia, es característica de muchas especies de levaduras. Su ecuación
global es la siguiente:

Glucosa + 2 ADP + 2 Pi 2 etanol + 2CO2 + 2ATP + 2H2O

El esquema de la reacción se muestra en la fig. 1,2,3


La fermentación alcohólica está catalizada por la acción consecutiva de diversas enzimas,
la mayor parte de los cuales han sido cristalizados y estudiados completamente y se
creen están localizados en la porción soluble del citoplasma.

Los coenzimas más importantes que intervienen en este proceso son tres:

NAD (nicotinamida adenin dinucleotio) , que intervienen coMo coenzima de diferentes


deshidrogenasas que pueden fijar dos hidrógenos de forma reversible.

ATP (adenosisn trifosfato) , desempeña un papel fundamental en la transferencia de


energía entre Las reacciones biológicas.

TPP (tiamino pirofosfato), transportador de grupos aldehído.

El rendimiento de la reacción de fermentación es muy importante en la elaboración de


vino. De acuerdo con la ecuación de Gay—Lussac el rendimiento teórico en alcohol es del
51 % y 49% en anhídrido carbónico. En 1a practica esto no llega a alcanzarse, pues
depende de muchos factores, como cantidad de subproductos, cantidad de azúcar usado
por la levadura, azucares usados por otros microorganismos, alcohol que se pierde por
evaporación, presencia de aire etc. Normalmente se obtiene el 90 al 95% del teórico.
-
La cantidad de azúcar no fermentada depende de la variedad de uva, e incluso para una
misma variedad, de la climatología, de la relación hollejo a pulpa (que varia con el tamaño
de la uva) y de la cepa de levadura.

Según los trabajos de Pasteur se deduce que 100 g. de azúcar dan lugar a 48,4 g. de
alcohol etílico, lo que equivale a 61 ml. Se necesitan 1.640 g. de azúcar por L de mosto
para obtener un grado de alcohol, o 16,4 g/l de mosto producen un grado de alcohol. Este
seria el rendimiento ideal, pero ya se ha dicho que normalmente se obtiene el 90 al 95%
del teórico.

La cantidad de anhídrido carbónico que se produce en la fermentación es muy grande, así


20 Kg de azúcar que corresponden aproximadamente a al contenido de 100 L de mosto a
12º Brix (210 g. de azúcar), producirán 4.720 L de CO2. El mosto en fermentación está
saturado de CO2 y la cantidad depende de la temperatura, presión y concentración de
alcohol.

Al terminar la fermentación el CO2 tiende a desprenderse de la masa debido a las


operaciones que se realizan como descube y trasiegos. En este desprendimiento se
arrastra también algo de alcohol.

Factores que influyen en la fermentación

La levadura necesita para su desarrollo un medio que contenga una fuente utilizable de
energía y carbono, una fuente de nitrógeno y sales inorgánicas. Los monosacáridos son el
sustrato preferido y el más usual para las levaduras.

El tipo de levadura es muy importante, pues puede fermentar preferentemente glucosa o


fructosa con prioridad una sobre la otra. La fructosa es mucho más dulce que la glucosa,
por lo que el uso de levaduras seleccionadas nos puede dar vinos más o menos dulces
con el mismo contenido en azucares totales.

Un alto contenido en azucares (más del 25%) retarda la fermentación e incluso niveles
muy altos (más del 70%) pude detener la fermentación, por un efecto de osmosis.

El alcohol produce un efecto de inhibición en la fermentación que aumenta con la


temperatura. Así un vino con 15º de alcohol y calentado a 30º inhibe totalmente el
crecimiento de la levadura.

El anhídrido carbónico tiene un efecto negativo en la fermentación y concentraciones


superiores a 15 g/l detienen el crecimiento de la levadura.
Existe poca información sobre el efecto de los ácidos orgánicos fijos en la fermentación
alcohólica del mosto, pero se sabe que un pH menor de 3 reduce la fermentación. Los
ácidos grasos como butírico, acético y propiónico tienen efecto inhibidor sobre las
levaduras, pero afortunadamente la concentración presente de estos ácidos en el mosto
esta lejos de estas concentraciones criticas.

La presencia de concentraciones de hierro mayores de lO mg/l o de Cu mayores de 1 mg/l


impide la fermentación en el mosto de uva.

Bioquímica de la fermentación alcohólica

Las etapas enzimáticas de la fermentación alcohólica son las siguientes:

 Fosforilación de la D-glucosa por el ATP

ATP + D-glucosa ADP + D-glucosa 6-P

La molécula neutra de D—glucosa se fosforila por el ATP, etapa que es catalizada por
dos tipos de enzimas, la hexoquinasa y la qlucoguinasa, aunque la hexoquinasa es el más
difundido y el que se emplea normal mente. Cataliza la fosforliación no solamente de la D
—glucosa sino de otras hexosas y derivados de hexosa como la D-fructosa y la D—
manosa.

La hexoquinasa se encuentra en las levaduras y en las bacterias, así como en muchos


tejidos animales y vegetales. La glucoquinasa solamente fosforila a la D—glucosa y está
presente en el hígado.

 Conversión de la D—glucosa 6—P en fructosa 6—P

D-glucosa 6P D-fructosa 6P

Es una isomerización, catalizada por la glucosa-fosfatoisomerasa , específica para estos


dos sustratos, por lo que la reacción se realiza fácilmente en las dos direcciones.

 Fosforilación de la D—fructosa 6-P a D—fructosa 1,6 diP

ATP + D-fructuosa 6P ADP + D-fructuosa 1,6 diP


Se necesita el consumo de una segunda molécula de ATP y la reacción esta catalizada
por la 6-fosfofructoquinasa.

 Escisión de la D-fructosa 1,6 diP en dihidroxiacetona fosfato y 3—P gliceraldehido

D-fructosa 1,6 diP dihidroxiacetonafosfato + 3-P gliceraldehido

Es una condensación aldólica reversihle, catalizada por la fructosa-difosfatoaldolasa.

 Interconversión de los fosfatos de tiosa

Fosfato de dihidroxiacetona D-gliceraldehido 3P

Solo uno de los fosfatos de triosa, el gliceraldehido 3-.P puede degradarse directamente
en las siguientes reacciones de la fermentación. Sin embargo el fosfato de
dihidroxiacetona se convierte de forma reversible en gliceraldehido 3-P por acción del
triosa-fosfato-isomerasa.

Las etapas siguientes de Jinfennentaci6n alcohólica comprenden distintas reacciones de


oxidación—reducción y de fosforilación, en 1as que se regenera el ATP a partir de ADP.
Como una molécula de glucosa forma dos de gliceraldehido 3-P, las dos mitades de la
molécula de glucosa siguen la misma ruta.

 Oxidación del gliceraidehido J-P a 3—fosfoglicerilfosfato

D-3 fosfogliceraldehido + + Pi D-3 fosfoglicerilfosfato + NADH +

Esta etapa está catalizada por el gliceraldehido fosfato-deshidroquinasa. El grupo


aldehído se oxida a grupo carbonilo, formando además un anhídrido mixto del grupo
carboxilo del acido 3—P glicérico y del acido fosfórico.

El que interviene en la reacción desempeña el papel de transportador de


electrones desde el D—3 fosfoqliceraldehido hasta el piruvato que se formará en una
etapa posterior.

 Transferencia de fosfato desde el 3—fosfogliceril—fosfato al ADP

La reacción con el ADP se realiza por transferencia del grupo acil—fosfato al ADP, y está
catalizada por la fosfogliceratoguinasa.

 Conversión del 3-fosfoglicerato en 2—fosfoglicerato

3-fofoglicerato 2 – fosfoglicerato.
PRODUCTDS SECUNDARIOS DE LA FERMENTACIÓN ALCOHÓLICA

Según se ve en el esquema de la fermentación alcohólica, se necesita la presencia de


NADH2 para que se pueda formar etanol y a partir del acetaldehído este es
necesario para el paso del 3—gliceraldehido a actúo pirúvico. Pero al principio de la
fermentación no existe acetaldehído en el medio, por lo que este paso se dará en el
periodo de plena fermentación. Es necesario admitir entonces un periodo de inducción en
el que no hay acetaldehído y al no formarse etanol no deja libre el .
La acción secuestradora del acetaldehído impide su reducción por el NADH2, bloqueando
la regeneración de , necesario para la oxidación del 3-gliceeraldehido P.

Cuando no hay acetaldehído, o cuando este se elimina al combinarse con SO2, , la fase
de inducción continúa y se produce otra vía metabólica que conduce a la formación de
glicerina. La ruta metabólica que se produce es a partir de una molécula de 3—P
gliceraldehido que se transforma en fosfato de dihidroacetona. Esta cetona se reduce por
el NADH2 para formar el ‘α-glicerofosfato y de aquí se forma glicerina. (figura 3)

La otra molécula de 3—P gliceraldehido que se forma a partir de la glucosa se oxida a


acido P-glicefíco , este forma acido pirúvico y después acetaldehído, pero no se llega a
formar etanol porque no hay hidrogeno disponible. Así cada vez que se produce una
molécula de glicerina se acumula una molécula de acido pirúvico o de acetaldehído sin
transformarse en acido láctico o en etanol.

En resumen, la fermentación alcohólica da lugar a etanol y anhídrido carbónico. La


glucólisis da ácido láctico y la fermentación gliceropirúvica da glicerina. Se puede decir
que la fermentación alcohólica es el 92% del proceso y la fermentación gliceropirúvica el
8%.

Al principio de la fermentación la formación de glicerina es el proceso principal, después


cuando hay acetaldehído en el medio, es predominante la fermentación alcohólica. Pero
siempre hay solapamiento de las dos reacciones, incluso al final del proceso.

Esta reacción está catalizada por el fosfoglicero—mutasa El es esencial para esta


reacción.

 Deshidratación del 2-fosfoglicerato a fosfoenolpirúvato.

2-fosfoglicerato fosfoenolpiruvato + H2O

Está catalizada por la enolasa, pero necesita la presencia de .

 Transferencia de fosfato desde el fosfoenoipiruvico al ADP

Fosfoenolpiruvato + ADP Piruvato + ATP

La reacción está catalizada por la piruvato—quinasa y necesita la presencia de

y de un metal alcalino como .


 Reducción del piruvato a lactato

Piruvato + NADH + Lactato +

Esta reducción se realiza a expensas de los electrones cedidos inicialmente por el 3—


fosfogliceraldehido; estos electrones son transportados por el NADH. La reacción está
catalizada por la lactato—deshidrogenasa.

 Descarboxilación del piruvato a acetaldehido

Piruvato Acetaldehído + CO2

Esta catalizada por el enzima piruvato—descarboxila, que necesita y tiene un


coenzirna unido íntimamente, el pirofosfato de tiamina (TPP).

 Reducción del acetaldehído

Acetaldehído + NADH + Etanol +

La reacción está catalizada por el alcohol—deshidrogenasa.

Como resumen se puede decir:

- la formación de glicerina es mucho más importante al principio de la fermentación.

- al añadir so, al medio en fermentaci6n hay producción más abundante de glicerina,


pues se bloquea el acetaldehído y se favorece la fermentación gliceropirúvica.

- si se añade acetaldehído al medio en fermentación disminuye el contenido en


glicerina.

Productos que se forman a partir del acido pirúvico

A partir del acido pirúvico y tras el paso por Acetil—CoA, forma ácido acético, que
acompaña a toda fermentación alcohólica, y que se encuentra en el vino en
concentraciones entre 0,3 a 1 g/l.

También se puede producir acido acético por dismutación del acetaldehído formado en la
fermentación alcohólica

CH3-CHO + H2O CH3-COOH + CH3-CH2OH

Esta reacción es una reacción de oxidación reducción, que se puede producir en el medio
acido del vino sobre una parte del acetaldehído formado.
A partir de la Acetil—CoA se puede formar también acido butírico y acetona presentes en
vinos en concentraciones trazas.

Por condensación de dos moléculas de acido pirúvico y posterior descarboxilación se


forma acetoina (acetilmetilcarbinol) que por reducción da 2,3 butanodiol y por oxidación se
forma diacetilo, productos que pueden encontrarse en vinos. Diversas bacterias contienen
sistemas enzimáticos para la reducción de acetoina a 2,3 butanodiol.

Otra vía de formación de acetoina, es por medio de la carboxilasa de la levadura, que


cataliza la formación de un acetaldehído reactivo que se combina con otra molécula de
acetaldehído que proviene del acido pirúvico.

CH3-CHO + [CH3-CHO] TPP CH3-CO-CHOH-CH3

Otros aldehídos, además del acetaldehído, pueden servir de aceptores del acetaldehído
reactivo produciendo diversas aciloinas.

CH3- CO- CHOH - R

En principio se pensaba que la acetoina se Formaba en aerobiosis y el 2,3 butanodiol en


anaerobiosis, pero hoy día se sabe que esta distinción no es absoluta, pues incluso con
aireación de la masa en fermentación en forma continua se forma butanodiol más que
acetoina.

El acido pirúvico por carboxilación forma acido oxalacético que puede transformarse en
acido málico por medio de las levaduras. El acido málico a través del acido fumárico
forma acido succínico que es uno de los productos secundarios de la fermentación
alcohólica. El acido succínico se puede formar también según la hipótesis de Ehrlich, por
desaminación, descarboxilación y oxidación del acido glutámico.

Las levaduras realizan esta transformación de la misma manera que la desaminación de


aminoácidos para dar alcoholes superiores. Realmente en las condiciones normales sólo
una fracción muy pequeña del acido succínico deriva del metabolismo nitrogenado, pues
la cantidad de acido succínico encontrado en vinos es superior al que realmente puede
proceder de este mecanismo.

A través del acido succínico se forma el ácido propiónico, que se puede encontrar en
vinos como trazas y en forma de éster.

Además de estos derivados del acido pirúvico se ha de tener en cuenta la posible


presencia de acido citramálico o acido metilmálico y el acido dimetilglicérico. El acido
citramalico se forma por condensación de acido piruvico y acido acético, y el acido
dimetilglicerico procede de esta misma condensación, pero con reducción posterior
El acido láctico se ha encontrado en las fermentaciones normales en concentraciones del
orden de 4 a 9 mg/l. Las levaduras provocan siempre trazas de fermentación láctica por
un proceso independiente de la fermentación gliceropirúvica. Así cuando un vino tiene esa
concentración de acido láctico se puede decir que ha sufrido una fermentación alcohólica
pura, por encima de esa cifra se puede pensar que ha habido intervención de bacterias
lácticas.

El acido cítrico también se puede encontrar en vinos, pero en muy pequeña


concentración y se forma en la fermentación normal en anaerobiosis.

Los ácidos graso como butírico, valérico, caprónico, etc., se forman por reacciones
secundarias durante la fermentación alcohólica de los aminoácidos.
Entre los esteres el acetato de etilo es el más importante pero un vino no debe tener
concentraciones mayores de 200 mg/l, excepto en el caso de vinos especiales cómo los
de Jerez, Oporto, Madira, etc.

Las levaduras y bacterias producen esteres.

Los ácidos cítrico, succínico y láctico están esterificados casi en su totalidad en el vino.
También se encuentran en vinos los esteres de los ácidos cafeico y tartárico como son el
dicafeil monoafeil, monoferulil tartárico.

No está muy claro el origen del metanol en la fermentación alcohólica, aunque en principio
se creyó que se formaba a través de la glicerina. Hoy se piensa deriva de la hidrólisis de
las pectinas, así en vinos tintos que se fermentan con las partes sólidas de la vendimia, la
concentración de metanol es más alta. Los vinos que proceden de uvas hibridas tienen un
contenido más alto de metanol, por lo que no son recomendables para el consumo
humano.

FERMENTACION MALOLÁCTICA

Cuando termina la Fermentación alcohólica tumultuosa, el vino no está terminado. A la


fase de transformación rápida del azúcar en alcohol y del mosto en vino, va a suceder una
fase de modificaciones más lentas pero cualitativamente importantes, frecuentemente
esenciales.

Después de unos cuantos días de estado estacionario. el vino “se pone a trabajar” y tiene
lugar la llamada fermentación secundaria o fermentación final que interviene en la calidad
optima y en la estabilidad biológica del vino final.

La primera observación es una disminución de la acidez del vino en relación al mosto


inicial, disminución muy superior a la que corresponde a la precipitación de bitartrato.
Aunque esto se reconoce desde hace ya 100 años, solo hace unos 40 años se sabe que
es debido al paso del acido málico a acido láctico.

Se observan disminuciones de acidez fija que pueden ser del orden de 1,2 a 3 g/l.

Acido málico Acido láctico + CO2

1g O,67g 0,33g

El acido málico del vino es el isomero L (+) y se transforma exclusivamente al L (+)


láctico.

Desde el punto de vista energético la fermentación maloláctica lleva consigo una


disminución muy débil de energía debida a la descarboxilación del acido málico. Esta
transformación no responde realmente a una verdadera fermentación, que está
representada por un conjunto de reacciones generalmente anaerobias, susceptible de
aportar a las células la energía que necesitan para asegurar sus funciones vitales, en
particular la multiplicación. De todas formas se ha aceptado la expresión fermentación,
porque intervienen microorganismos y lleva consigo una eliminación de anhídrido
carbónico.

Se conocen tres vías en las que se puede trasformar acido málico en acido láctico
(Jerchel, 1956)

Vía 1

La málico deshidrogenasa necesita para su actividad la presencia de que se


reduce al pasar de ácido málico a acido oxalacético .La oxalacetato descarboxjlasa y la
láctico deshidrogenasa (LDH) intervienen descarboxilando la primera, y la segunda
reduciendo el pirúvato y oxidando la coenzima NADH2.
Vía 2

Esta vía implica la intervención del enzima má1ico para el paso del acido málico a acido
pirúvico, interviniendo luego la L y D láctico deshidrogenasa para dar los dos isómeros del
acido láctico.

Estas dos vías de formación de acido láctico a partir del acido málico no deben ser las
que intervienen en la fermentación maloláctica en vinos, puesto que en los vinos se sabe
que sólo el acido L-málico se transforma en acido L—láctico.

Se puede deducir pues que en el vino el acido pirúvico no es un intermediario de la


fermentación maloláctica, o por lo menos las dos formas isomeras de la láctico
deshidrogenasa no intervienen en el proceso. Por tanto en los vinos sólo interviene un
enzima que se le llamó maloláctica, que sólo da lugar al acido L—láctico.

Desde el punto de vista enológico la fermentación maloláctica tiene varias consecuencias.


Por una parte lleva consigo una disminución de la acidez del vino, ya que de un acido
dicarboxilico pasa a otro monocarboxilico. Al sustituir el acido málico por el acido láctico,
el sabor acido es menos pronunciado, resultando una mejora gustativa neta, por lo que
los vinos se hacen más suaves.

En la desacidificación intervienen dos factores decisivos: la precipitación del acido


tartárico en forma de bitartrato potásico (que se favorece a medida que el pH aumenta) y
la degradación del acido rnálico.
La fermentación maloláctica puede iniciarse antes de que haya terminado la fermentación
alcohólica, e incluso pueden desarrollarse ambas simultáneamente sin que las bacterias
que se multiplican ataquen el azúcar con formación de ácidos volátiles. Lo más deseable
es que la fermentación maloláctica se realice cuando el mosto ya no tiene azucares
fermentescibles; si los hubiera es conveniente que las bacterias metabolicen el acido
málico sin atacar los azucares, pues daría lugar al llamado picado láctico.

El pH desempeña una función importante en relación a la fermentación maloláctica. Se ha


de distinguir entre el pH limite para que crezcan y se multipliquen las bacterias lácticas, y
el pH limite de ataque a los constituyentes del vino, fundamentalmente el acido málico y
los azúcares. En general los valores límites de pH están entre 2,9 y 4. En términos
generales se puede decir que a pH más bajo la fermentación maloláctica es mas pura
pero es también más difícil su comienzo y la evolución más lenta. Una fermentación más
rápida entraña más peligro en la calidad del vino.

El papel del anhídrido sulfuroso en la fermentación maloláctica es muy importante. El S02


no sólo hace más lento el comienzo de la fermentación, sino que aumenta la duración de
esta. Se cree que la dosis que inhibe la fermentación maloláctica depende de cada vino,
pues depende del pH y del contenido en alcohol.

En vinos de acidez adecuada, no excesivamente alta, y cuando la fermentación alcohólica


es lenta, puede tener lugar la fermentación maloláctica a la vez que fermentan los últimos
azúcares fermentescibles. Esto tiene lugar en climas de temperatura moderada.

En los climas fríos o en vinos que tienen un alto contenido en ácido tartárico en relación
con el ácido málico, la fermentación maloláctica tarda en iniciarse y a veces ocurre
cuando llega la primavera; incluso puede producirse en la botella, lo que podría dar lugar
a problemas técnicos.

Un vino en el que la fermentación maloláctica se ha terminado es biológicamente estable.


El ácido málico constituye el sustrato privilegiado de bacterias lácticas en un vino nuevo
que no contiene azúcares.

La fermentación maloláctica ofrece ventajas e inconvenientes que deben tenerse en


cuenta para cada tipo de vino y región. En regiones frías y cuando los vinos tienen una
acidez suficientemente elevada, son más las ventajas que los inconvenientes. Se puede
decir por ejemplo que los famosos vinos de Burdeos deben sus características y por tanto
su fama a que han sufrido la fermentación maloláctica.

En climas templados y en vinos de poca acidez puede ser peligroso, pues disminuya la
acidez, ya deficientes, y puede afectar los caracteres organolépticos del vino.
En general la fermentación maloláctica es necesaria en vinos tintos de calidad, sobre todo
en zonas frías, pero no siempre es adecuada en vinos blancos, pues en estos, la acidez
un poco elevada les proporciona un sabor fresco y agradable.

En vinos blancos de calidad podría ser necesaria la fermentación maloláctica pues en los
distintos años el vino puede tener distinta acidez y por tanto distinto contenido en ácido
málico; así, si sufre la fermentación maloláctica el vino adquiere una acidez total
semejante.

En el plano práctico se han obtenido ciertos progresos en el dominio o control de esta


fermentación secundaria, actuando con distintos factores.

Las bacterias se encuentran ya en el mosto, por lo que no depende de su adición el que


se produzca o no la fermentación maloláctica. Está plenamente demostrado que lo que es
fundamental para el desarrollo de las bacterias lácticas es la presencia en el medio, de
ciertos factores fisiológicos básicos como biocatalizadores, vitaminas, aminoácidos etc.
Influye además la concentración de metales alcalinos y alcalinoterreos.

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