Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
10h 1677
ambientales. Este tema ganó en notabilidad en España a partir de la publicación de la Ley 26/2007 de
Responsabilidad Ambiental.
En el sector empresarial, los riesgos ambientales empezaron a ser considerados, sobre todo a
partir del año 1976, año en el que tuvo lugar en la ciudad italiana de Seveso, un accidente industrial
en una pequeña planta química. El accidente produjo la liberación al medio ambiente de cantidades
importantes de la dioxina TCDD y que ésta llegara a zonas de población, causando diversos efectos y
graves consecuencias. A partir de este accidente se publicaron las conocidas Directivas SEVESO.
Bhopal: la fuga de una planta de pesticidas provoca 15.000 muertos en India en 1984.
Los pozos petroleros de Kuwait en llamas: 1991, Guerra del Golfo Persico, Saddam Hussein
ordena explotar los pozos petrolíferos que ardieron durante más de 7 meses.
Love Canal: en 1978 en el pueblo de Love Canal, 21 mil toneladas de desechos tóxicos
industriales que habían sido enterrados por una compañía local en los años 40 y 50's
La nube de Dioxina en Seveso: en 1976 la explosión en una planta química en Italia provocó
El mal de Minamata: Desde el año 1956 los habitantes del pueblo japonés de Minamata
comenzaron a sufrir un extraño mal que luego se reveló era causado por la ingesta de
productos del mar que vivían en aguas contaminadas por los desechos de las industrias
locales.
Three Mile Island: el peor desastre nuclear de los Estados Unidos. Si bien nadie murió en
1979, este incidente dejó en claros los temores de la población frente a la energía nuclear.
Es por ello, se ha desarrollado una importante legislación que trata en profundidad los riesgos
ambientales, que no es otra que toda la legislación de responsabilidad medioambiental que se estudia
en temas posteriores.
Definición de Riesgo
Una buena forma de comenzar un curso de Análisis y Gestión de Riesgos Ambientales, es tener
perfectamente claro el concepto de riesgo, existiendo múltiples definiciones para el mismo, siendo
Según la Real Academia Española la palabra riesgo tiene las siguientes acepciones:
2. Cada una de las contingencias que pueden ser objeto de un contrato de seguro.
Este término, muy empleado en Economía, Política y Medicina, ha extendido su uso a todas
las ciencias. Es frecuente encontrar que el término riesgo se usa como sinónimo de peligro. Esta
confusión proviene del origen de los términos y su etimología. El origen del término riesgo es
lucha, contradicción y división. Por ello se piensa que probablemente todo el grupo riesgo-
risco procede del latín resecare, cortar, que tiene doble acepción: por un lado división, discordia y
antiguamente ‘riesco’, que se aplicaba también al peligro que corría el que transitaba por escollos o
promontorios escarpados (rhizicare).
Naciones Unidas define la palabra riesgo como el "grado de pérdida previsto debido a un
fenómeno natural determinado y en función tanto del peligro natural como de la vulnerabilidad".
Además, una de la definiciones de riesgo más aceptadas globalmente, y la que vamos a tener
la valoración por parte del hombre en cuanto a sus efectos nocivos (vulnerabilidad), es decir, la
severidad de los daños provocados. La valoración cualitativa puede hacerse cuantitativa por medición
de pérdidas y probabilidad de ocurrencia. Cuando se cuenta con los datos adecuados para realizar un
calcular probabilidades, sino que solo existe intuición o criterio personal, se está frente a una
incertidumbre.
El Riesgo Ambiental
exposición, en este caso de las empresas u organizaciones, a posibles sucesos que se pueden convertir
en daños al medio ambiente, en concreto a los recursos naturales que protege la legislación de
Si hablamos de riesgo ambiental, tenemos que tener en cuenta que estamos ante un concepto
1. La severidad de los daños es muy difícil de interpretar, ya que no es fácil determinar que
daños a los recursos naturales causa mayores pérdidas por lo que en todo caso, el análisis de
3. Es muy complicado llegar a acuerdos en cuanto al valor que se debe dar a los distintos
recursos naturales.
ya que en el tema que estamos tratando, los datos históricos no son de mucho valor ya que las
No obstante, aunque pudiéramos salvar todos los problemas anteriores, los recursos que tienen las
empresas para estimar las probabilidades de ocurrencia y determinar la severidad de los posibles
daños provocados por su actividad, son muy limitados, ya que esto supondría una gran inversión en
coste y tiempo.
En definitiva, recalcar que en la gestión de riesgos ambientales hay que saber gestionar
Esta incertidumbre es uno de los motivos por el cual se ha considerado necesario desde las
importante distinguir entre incertidumbre y variabilidad, debido a que ambas pueden resultar en
Un aspecto variable es aquel que toma distintos valores, que difieren por la ubicación, el
tiempo o el individuo.
Una cantidad incierta es aquélla que tiene un valor correcto pero desconocido.
Marco legal del Análisis de Riesgos Ambientales
tiempo que establece que quienes incumplan la obligación de utilizar racionalmente los recursos
Este mandato ha sido objeto de desarrollo a través de diferentes normas jurídicas que, pese a
diversa naturaleza que han tenido gravísimas consecuencias para el entorno natural. Ello pone de
manifiesto la necesidad de contar con una legislación ambiental que instrumente nuevos sistemas de
responsabilidad que prevengan eficazmente los daños medioambientales y, para los casos en los que
contamina, paga» como uno de sus objetivos principales. A través de ella se establece un marco
común de responsabilidad con el fin de prevenir y reparar los daños causados a los animales, las
plantas, los hábitats naturales y los recursos hídricos, así como los daños que afectan a los suelos. El
culpa o negligencia.Así, la directiva establece la competencia de las autoridades públicas de velar por
que los propios operadores responsables adopten o sufraguen las medidas necesarias de prevención o
reparación.El plazo de trasposición venció para los Estados Miembros el 30 de abril de 2007.
De esta forma, con unos cuanto meses de retraso, el 24 de octubre del año 2007, se publicó en
responsable consiste en devolver los recursos naturales dañados a su estado original, sufragando el
total de los costes a los que asciendan las correspondientes acciones preventivas o reparadoras. Al
poner el énfasis en la restauración total de los recursos naturales y de los servicios que prestan, se
prima el valor medioambiental, el cual no se entiende satisfecho con una mera indemnización
dineraria.
en la que las obligaciones de actuación se imponen al operador al margen de cualquier culpa, dolo o
negligencia que haya podido existir en su comportamiento. Se completa de esta manera el marco
legal de protección de los recursos naturales, pues los daños medioambientales con origen en la
sectoriales, las cuales venían estipulando de ordinario la obligación de restitución de los perjuicios
derivados de tales actuaciones infractoras. Además, de esta manera se hace efectivo el principio de
que «quien contamina paga» al trasladar los costes derivados de la reparación de los daños
atención, tanto en su regulación como en su aplicación administrativa, pues no hay mejor política
conservacionista que la política de prevención frente a los daños medioambientales. Esta visión
medioambientales realiza la ley, haciendo extensiva su adopción para todo tipo de actividades y
frente a todo tipo de comportamientos, tanto dolosos o negligentes, como meramente accidentales o
imprevisibles.
medidas de apoyo a los deudores hipotecarios, de control del gasto público y cancelación de deudas
con empresas y autónomos contraídas por las entidades locales, de fomento de la actividad
1. Se incluye la posibilidad de que haya actividades o instalaciones que, aunque en el Anexo III
Riesgos Ambientales (y, en su caso, contratar una garantía financiera), puedan finalmente
quedar excluidas cuando esté aprobado el documento de umbrales que está elaborando el
Daños Medioambientales.
2. La garantía financiera obligatoria que algunos operadores tienen que suscribir (más adelante
trataremos estas garantías) debe incluir la reparación de los daños ocasionados por los
Este Reglamento tiene por objeto desarrollar parcialmente la Ley 26/2007, en lo relativo a su
capítulo IV, en particular al método para la evaluación de los escenarios de riesgos y de los costes de
reparación asociados a cada uno de ellos a los que se refiere el artículo 24, y a sus anexos I, II y VI.
Medioambiental.
Esta orden tiene por objeto establecer el orden de prioridad y el calendario para la aprobación
de las órdenes ministeriales previstas en la disposición final cuarta de la Ley 26/2007, en las que se
fijará la fecha a partir de la cual será exigible la garantía financiera obligatoria de las actividades
Como hemos comentado en el tema anterior, el 24 de octubre del año 2007, se publicó en el
de responsabilidad ambiental.
Dado que la Directiva 2004/35/CE es de mínimos, los Estados Miembros pueden adoptar
2. Añade a los Recursos Naturales cubiertos por la Directiva, las especies y hábitat
efectivo el principio de “Quien contamina paga y repara” , asegurando que el responsable de los
daños ambientales sufrague el total de los costes necesarios para devolver los recursos naturales
que realice una actividad susceptible de afectar al entorno) deben adoptar medidas preventivas para
1. Las aguas.
2. El suelo.
4. Las especies de la flora y fauna silvestres así autóctonas o no, así como a los hábitats de
todas las especies silvestres autóctonas.
En el Anexo I de la Ley 26/2007 se recogen una serie de criterios para evaluar si los efectos
provocados por los posibles daños son significativos, ya que sólo en este caso generarán
responsabilidad medioambiental.
Por otro lado, quedan excluidos del ámbito de aplicación de esta Ley los siguientes daños:
1. Daños al aire.
2. Daños a las personas y a la propiedad privada salvo que constituyan un recurso natural.
Esta Ley aplica a los daños ambientales y a las amenazas (elevada probabilidad de que se
produzca el daño) cuando hayan sido causados por las actividades económicas incluidas en el Anexo
La Ley también aplica a otras actividades económicas, en los siguientes términos:
reparación.
responsabilidad del operador por la realización de la actividad dañosa y se aplica a las actividades
recogidas en el Anexo III de la Ley 26/2007. La segunda, exige además que haya dolo, culpa o
Por ello, con el objetivo de evitar que el operador causante de un daño ambiental no disponga
de los recursos económicos para sufragar sus costes, la Ley impone la necesidad de constituir
garantías financieras a las empresas cuya actividad está incluida en el Anexo III de la Ley.
al operador en aplicación del artículo 17, cuando ello tenga como resultado el daño que se
pretendía evitar.
artículo 18 a la hora de poner en práctica las medidas preventivas o de evitación a que esté
obligado el operador, cuando ello tenga como resultado el daño que se pretendía evitar.
c) No adoptar las medidas reparadoras exigibles al operador en aplicación de los artículos
19 y 20, cuando ello tenga como resultado un detrimento de la eficacia reparadora de tales
medidas.
artículo 21 al poner en práctica las medidas reparadoras a que esté obligado el operador,
medidas.
una amenaza inminente de daño producido o que pueda producir el operador y de los que
tuviera conocimiento, o hacerlo con injustificada demora, cuando ello tuviera como
f) El incumplimiento de la obligación de concertar en los términos previstos en esta ley las
garantías financieras a que esté obligado el operador, así como el hecho de que no se
al operador en aplicación del artículo 17, cuando no sea constitutiva de infracción muy
grave.
artículo 18 al poner en práctica las medidas preventivas o las de evitación a que esté
c) No adoptar las medidas reparadoras exigidas al operador por la autoridad competente
en aplicación del artículo 19, cuando no sea constitutiva de infracción muy grave.
artículo 21 a la hora de poner en práctica las medidas reparadoras a que esté obligado el
una amenaza inminente de daño producido o que pueda producir el operador y de los que
g) No prestar el operador afectado la asistencia que le fuera requerida por la autoridad
diciembre, por el que se aprueba el Reglamento de desarrollo parcial de la Ley 26/2007.
Este Reglamento tiene por objeto desarrollar parcialmente la Ley 26/2007, en lo relativo a su
capítulo IV, en particular al método para la evaluación de los escenarios de riesgos y de los costes de
reparación asociados a cada uno de ellos a los que se refiere el artículo 24, y a sus anexos I, II y VI.
Con esta nueva regulación se pretende culminar la implantación del principio “Quien
A partir de este momento, las empresas afectadas tienen a su disposición criterios objetivos
Asimismo, el Reglamento instaura el protocolo de actuación que se deberá seguir, una vez
producido el daño, y las medidas de reparación que se deben implantar para recuperar el recurso
natural afectado.
Ahora bien, la cuestión que mayor interés suscitó como consecuencia de la promulgación de
este Reglamento es el desarrollo del método para la fijación de las coberturas de las garantías
financieras obligatorias.
Para su cálculo, se especifica que la cuantía de la garantía debe partir de una evaluación
homogénea de los distintos escenarios inherentes a la actividad del operador que puedan entrañar
algún tipo de riesgo medioambiental. A esta evaluación es la que el Real Decreto denomina en su
artículo 33.2 como Análisis de Riesgos Medioambientales, fijando en ese mismo artículo las
operaciones mínimas que se deben desarrollar para llevar a cabo dicho Análisis.
En el artículo 34, es establece que el análisis de riesgos medioambientales puede ser realizado
por el operador o un tercero contratado por éste para tal fin, siguiendo el esquema establecido por la
En los 2 artículos siguientes (35 y 36) se establecen 2 figuras distintas que permiten a los
ambientales tipo, los llamados MIRAT, o bien en guías metodológicas para el análisis
de riesgo, según el grado de homogeneidad del sector desde el punto de vista del
riesgo medioambiental.
ministeriales a las que se refiere la disposición final cuarta de la Ley 26/2007, pueden
Los operadores pueden elaborar sus análisis de riesgos medioambientales tomando como base
estas herramientas de análisis de riesgos sectoriales, que con carácter previo hayan sido informadas
cada sector.
Así, el proceso de verificación debe constatar como mínimo, los siguientes aspectos y debe
ser realizado por un verificador que cumpla los requisitos del artículo 46 del Reglamento:
referencia.
riesgos.
3. La garantía de que los modelos, las herramientas y las técnicas utilizadas en el marco del
método establecido por los estándares citados en letra a), gozan de reconocimiento
Ahora bien, sea cual sea la metodología adoptada, la autoridad competente será la encargada,
en último término, de fijar la cuantía exacta de la garantía financiera obligatoria. Para ello, deberá
baremos.
Seguros.
ARM/1783/2011.
Orden Ministerial ARM/1783/2011
Medioambiental.
comunitarios de «prevención de daños» y «quien contamina, paga». Esta ley establece para los
responsabilidad ambiental», que podrán ser obligatorias para las actividades profesionales del anexo
si se prevé que el operador puede ocasionar daños cuya reparación primaria se evalúe por una
cantidad igual o superior a 300.000 euros, límite que asciende a 2.000.000 euros en caso de que el
de Medio Ambiente, de las órdenes a las que se refiere la disposición final cuarta de la Ley 26/2007,
previo acuerdo de la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos, y previa consulta a
las comunidades autónomas y a los sectores afectados. En la elaboración de estas órdenes se tomará
financiero y asegurador para disponer de una oferta de garantías completa y generalizada a precios
razonables.
En este contexto, esta orden ministerial establece un calendario gradual para la elaboración de
las órdenes ministeriales por las que se fijará la fecha a partir de la cual será exigible la garantía
financiera obligatoria, incluyendo una priorización de las actividades económicas del anexo III de
Este calendario orienta asimismo acerca de los plazos para la realización, por parte del
garantía financiera.
En relación con el análisis de riesgos, hay que subrayar que éste tiene su origen en las
previsiones del artículo 24.3 de la Ley 26/2007, que establece que el cálculo de la garantía financiera
debe partir de una evaluación homogénea de los escenarios de riesgos y de los costes de reparación
asociados a cada uno de ellos. De manera complementaria, estos análisis de riesgos
de los operadores de prevenir, evitar y reparar los daños medioambientales y las amenazas
control de los riesgos inherentes a los accidentes graves en los que intervengan
Se prevé que para estas actividades, entre el 30 de junio de 2013 y el 30 de junio de 2014 se
publicarán las Órdenes Ministeriales que harán exigible la constitución de la garantía financiera.
1. Coquerías.
2. Refino de petróleo y gas.
(potasa), el carbonato sódico (sosa), los perboratos, el nitrato argéntico. (IPPC 4.2d).
8. Vertederos de todo tipo de residuos que reciban más de 10 toneladas por día o que
tengan una capacidad total de más de 25.000 toneladas, con exclusión de los
Para el nivel 2, las Órdenes Ministeriales que harán exigible la constitución de la garantía
Estos plazos, tan amplios para la mayoría, dan un apreciable respiro a los sectores afectados,
La Ley 26/2007 afecta a cualquier actividad que pueda poner en peligro los recursos naturales
que se enumeraron en el tema V, que son muchas partiendo de la base de que el 25% del territorio
nacional está protegido. Por tanto, todas las actividades están afectadas por esta Ley de
Responsabilidad Ambiental.
El aspecto que deben tener en cuenta los distintos operadores es si les es de aplicación el
régimen de responsabilidad objetiva que es más restrictivo, en el que las obligaciones para el
operadores afectados por este régimen son los implicados en las actividades enumeradas en el Anexo
Según la Ley 26/2007, los operadores están obligados a sufragar en su totalidad los costes
necesarios para devolver los recursos naturales a su estado original previo al daño causado, así como
Por tanto, todos los operadores, afectados por el régimen de responsabilidad tanto objetiva
como subjetiva, es decir, incluidos o no en el Anexo III de la Ley 26/2007, deben valorar la
importancia de conocer aquellas situaciones que se puedan generar en el marco de sus actividades y
que puedan suponer un riesgo para los recursos naturales. Para ello, el análisis de riesgos ambientales
se establece como una herramienta necesaria que permite a las empresas identificar las situaciones de
el Anexo III de la Ley 26/2007, pueden estar obligados a la constitución de una garantía financiera
que cubra los posibles daños, en términos económicos, que pueda generar a los recursos naturales
Cuando se dice que “pueden estar obligados”, es por la existencia de ciertos umbrales que
marcan la necesidad o no de constituir dicha garantía, y que comentaremos en los temas XVIII y
XIX.
Autoridad competente debe justificar la fijación de la cuantía que determine, utilizando para ello el
método que reglamentariamente se establezca por el Gobierno, previa consulta a las comunidades
autónomas. Así, este método debe basarse en criterios técnicos que garanticen una evaluación
homogénea de los escenarios de riesgos y de los costes de reparación asociados a cada uno de ellos y
asegure una delimitación uniforme de la definición de las coberturas que resulten necesarias para
obligación de su verificación posterior y estableciendo las operaciones mínimas que debe contener el
análisis de riesgos.
Por todo ello, podemos decir, que todas las actividades incluidas en el Anexo III de la Ley
26/2007, están obligadas a realizar un análisis de riesgos medioambientales que permita identificar
los riesgos asociados a la actividad así como la valoración económica de la posible reparación, como
En el año 1976, tuvo lugar en la ciudad italiana de Seveso, un accidente industrial en una
importantes de la dioxina TCDD y que ésta llegara a zonas de población, causando diversos efectos y
1. Varios bebés nacidos unos meses después del accidente presentaban deformidades.
2. 1.600 personas fueron examinadas, y 417 tuvieron la enfermedad cutánea cloracné,
5. 3300 animales que habían sido abandonados fueron encontrados muertos, la mayor parte
contaminados.
6. Para evitar que la toxina entrara en la cadena alimentaria, 80 000 animales fueron
sacrificados.
importante ya que a partir de la misma, el concepto de riesgo y su análisis son factores críticos en el
Desde entonces, la preocupación por el medio ambiente y por los aspectos ambientales del
riesgo ha sido creciente, hasta llegar a publicar una revisión de la Directiva citada, conocida
relativa al control de los riesgos inherentes a los accidentes graves en los que intervengan sustancias
peligrosas y por la que se modifica y ulteriormente deroga la Directiva 96/82/CE. Los estados
jurídico, y la aplicación de la nueva directiva será obligatoria a partir del 1 de junio de 2015.
ciertos procedimientos administrativos otorgan a los estudios ambientales previos, preceptivos para la
actividad tiene con respecto a los potenciales daños ambientales que pudieran derivarse de la misma.
internacional, firmado por la Unión Europea, que establece los mecanismos para promover la
En el ámbito normativo, se han desarrollado también diversas iniciativas nacionales que tratan
adquirida con el uso de la Norma UNE 150008:2000 EX, han hecho conveniente su revisión teniendo
En el contexto descrito, se hace necesaria una metodología común que oriente a los distintos
actores que intervienen en el estudio, análisis y evaluación del riesgo ambiental, de forma que facilite
a todos los implicados en este proceso el intercambio de información ligada al riesgo ambiental de
una determinada instalación o actividad. En este sentido, la experiencia recabada por la aplicación de
la Norma UNE 150008EX:2000 ha permitido avanzar en la elaboración de la nueva versión, la
Esta norma pretende sentar las bases de un método y un vocabulario homogéneos para los
distintos agentes implicados en el proceso de análisis, evaluación y tratamiento del riesgo ambiental.
Términos y definiciones
Con el fin de entender la norma UNE 150008 que trataremos en temas posteriores, es
necesario tener claro una serie de conceptos que son los que vamos a tratar a continuación:
Factor ambiental: cualquier componente del medio ambiente que puede verse afectado por
respecto al riesgo.
3. Increíble/improbable/remoto/ocasional/probable/frecuente.
riesgos.
elementos de riesgo.
fuentes.
consecuencias de un riesgo.
modificar el riesgo.
riesgos.
Financiación de riesgos: provisión de los fondos necesarios para sufragar los costes del
empresa.
de valores o asuntos.
Comunicación de riesgos: Intercambio o puesta en común de información acerca del
instituciones, vienen utilizando prácticas no normalizadas para identificar, analizar y evaluar los
riesgos medioambientales de las organizaciones, así como las responsabilidades que pudieran
derivarse, y de esta forma, tener un mejor conocimiento a la hora de tomar la decisión de conceder
la normativa española por AENOR como UNE-EN ISO 14015:2010. Gestión ambiental. Evaluación
En el ámbito europeo, el riesgo medioambiental está también considerado dentro del Libro
Blanco sobre Responsabilidad Ambiental. También en la Directiva IPPC (Directiva 96/61/CE del
Contaminación.
En el ámbito nacional, en vista de esta situación se consideró necesaria la elaboración de una
norma sobre riesgo medioambiental para identificar, analizar y evaluar el riesgo de actividades de las
organizaciones o instituciones.
para que una organización esté en condiciones de adoptar una decisión apropiada sobre la necesidad
de llevar a cabo medidas preventivas y, en tal caso, sobre el tipo de medidas que deben adoptarse.
riesgo, hacer un inventario de acciones que permita a la empresa diseñar, mantener o mejorar las
Esta norma fue la norma UNE 150008:2000 EX. Ya en el mes de marzo del año 2008 se
publicó la norma UNE 150008, cuyo objeto principal es describir un método para analizar y evaluar
el riesgo ambiental, así como establecer las bases para una gestión adecuada de estos riesgos.
significados. La finalidad última de la evaluación del riesgo ambiental es proporcionar los elementos
de juicio que orienten a los distintos grupos implicados (organizaciones industriales, promotores o
La norma UNE 150008:2008 tiene por objeto describir una metodología para analizar y
evaluar el riesgo ambiental, así como establecer las bases para una gestión eficaz del mismo y
por diversos grupos de interés, de establecer un marco de referencia para la posible verificación por
tercera parte de estudios sobre el Análisis y evaluación del riesgo ambiental en diversas situaciones y
actividades.
naturaleza y sector productivo, considerados tanto en su conjunto como por unidades de proceso o
líneas de negocio individualizadas. Por otra parte, la norma se aplica tanto a emplazamientos
concretos como a actividades con múltiples centros o ubicaciones multisitio, siempre y cuando entre
estos exista un nexo evidente desde el punto de vista de su organización, objeto y unidad de negocio.
riesgo ambiental en las fases de diseño, construcción, puesta en marcha, operación o explotación, así
De esta forma, el proceso de para identificar, evaluar y gestionar el riesgo ambiental que
Como buena forma de comenzar el Análisis de Riesgos Ambientales, la norma establece una
serie de consideraciones que se consideran claves para garantizar un resultado adecuado al fin que se
del equipo de trabajo, de manera que dicho equipo esté capacitado para adquirir,
desarrollo de los trabajos, puede replantearse el alcance del estudio a la luz de los
resultados recabados.
3. Debe considerarse como una parte fundamental del Análisis preliminar la
identificación del grupo o grupos de interés relevantes con respecto al objeto del
estudio.
En cualquier caso, el equipo humano que realice el estudio, debe estar integrado por profesionales de
diversas disciplinas con suficiente formación y experiencia en los métodos y técnicas para el
Análisis, y en la evaluación del riesgo, así como en la actividad objeto de Análisis y en otros
aspectos específicos de los distintos factores ambientales afectados por el alcance del estudio.
Asimismo, debe asegurarse la dotación de los medios técnicos suficientes y apropiados para generar
Análisis y evaluación de los riesgos ambientales de la organización ya que las circunstancias son
de criterios como la complejidad de la actividad, la fragilidad del entorno, el marco legal, etc. entre
Son muchas las metodologías que se han desarrollado para realizar Análisis de riesgos
ambientales. Las principales diferencias entre unas y otras radican habitualmente en la mayor o
menor exhaustividad y precisión de las técnicas y las herramientas con las que trabajan, la
información de partida que precisan y, como consecuencia de todo ello, el nivel de detalle de los
resultados obtenidos.
El primer paso que se debe dar es identificar, caracterizar y determinar las posibles fuentes de
peligro y los peligros, estando éstos relacionados principalmente con las sustancias utilizadas, así
como con las condiciones y actividades de almacenamiento, procesamiento y eliminación, y con las
fuentes de energía que se utilizan. También es necesario tener en cuenta que pueden ser fuentes de
peligro las actividades, los procesos, los elementos del entorno que puedan entrañar peligro para la
Es habitual en esta fase de trabajo emplear una combinación de métodos o herramientas para
la identificación y el Análisis. Se suelen aplicar primero técnicas más generales sobre el conjunto de
las instalaciones industriales con el objetivo de que nos proporcionen una jerarquización de las
riesgo, para aplicar posteriormente otro tipo de herramientas más precisas y exigentes sólo a aquellas
secciones o unidades de mayor riesgo potencial, permitiendo con ello optimizar los recursos
empleados.
Una vez completada la identificación de peligros, se deben identificar los sucesos iniciadores,
considerando suceso iniciados como un hecho físico que se ha identificado a partir de un Análisis
Una vez identificados los sucesos iniciadores más significativos, es preciso proceder a
asignarles una probabilidad de ocurrencia. Para ello, la organización puede utilizar instrumentos
como datos históricos de la organización, datos históricos del sector o actividad, bases de datos
todos los posibles escenarios de accidente (origen y evolución) que de él se deriven y las
consecuencias a que pudiera dar lugar, siendo necesario para ello identificar y documentar todos los
caminos que pudieran seguir los sucesos iniciadores, en función de la existencia, ausencia o fallo de
produjera el accidente.
De esta forma, para poder establecer los distintos escenarios de accidente, es necesario
riesgo.
En este estudio del entorno se deben considerar todos los factores ambientales (medio físico,
medio biótico, etc.), así como ciertos factores condicionantes del entorno que pueden tener un papel
relevante por su potencial efecto multiplicador o dispersor del peligro así como por su influencia en
de las probabilidades asignadas a cada uno de los eventos o alternativas recogidos en el árbol de
sucesos. .
La organización debe estimar el posible daño o consecuencias que cada uno de los escenarios
postulados causan sobre el entorno receptor. La técnica desarrollada en esta norma recoge cuatro
criterios que se deben evaluar para cada uno de los tres entornos.
Para estimar la gravedad de las consecuencias se deben aplicar las siguientes fórmulas, en las
Siguiendo la técnica recogida en esta norma, cada uno de estos criterios se puntuar entre 1 y 4,
asignándole un valor según se defina previamente. Así, para estimar las consecuencias del Escenario
1 para el entorno humano (población afectada) se han considerado, a modo de ejemplo, los siguientes
Continuando con el ejemplo, la cantidad de xilenos que puede generar una atmósfera
explosiva es inferior a 500 kg (cantidad = 1). Esta sustancia es inflamable y explosiva (peligrosidad =
3). El suceso se considera extenso (en la descripción del suceso se supone alrededor de 500 m) y no
se espera que los receptores afectados sean más de 25, que es el número de trabajadores en un radio
De acuerdo con los criterios desarrollados en la técnica descrita en esta norma, la valoración
socioeconómico.
identificados y las consecuencias derivadas sobre cada uno de los tres entornos posibles, hay que
De esta forma, a cada escenario le corresponden tres valores de riesgo en función del entorno:
Siguiendo con el ejemplo, el riesgo determinado para el entorno humano ser de:
Riesgo = Probabilidad (1) X Gravedad de las consecuencias (3) = 3
Dicha evaluación es el proceso mediante el cual, a la vista de los resultados del Análisis del
riesgo realizado, y de una serie de criterios o factores endógenos y exógenos no aplicados durante el
propio Análisis y que actúan como condicionantes, la organización emite un juicio acerca de la
tolerabilidad del riesgo y por tanto de su aceptabilidad. Es un proceso de reflexión y Análisis que
En definitiva, lo que vamos a perseguir en la evaluación del riesgo es identificar aquéllos que
vamos a considerar como tolerables y aquéllos, que por distintos motivos, no podemos permitir. Así,
Entorno tecnológico.
De forma general, es recomendable que la evaluación de riesgos sea acometido por personal
experto que cuente con la suficiente experiencia en la materia, con el fin de asegurar la idoneidad y
objetividad de los resultados que se obtengan. No obstante, debe aprobarse por la Dirección, ya que
sus implicaciones con aspectos estratégicos, financieros y en general de negocio son evidentes.
siguiente información:
Conclusiones alcanzadas.
incertidumbre propia de dicho proceso. Esta incertidumbre es debida a aspectos relacionados con la
El objetivo de los trabajos no debe ir encaminado a eliminar esta incertidumbre, cosa que es
prácticamente imposible, sino a saber gestionarla de una forma adecuada., debiendo empezar por
tener claras las distintas fuentes de incertidumbre y su contribución a la estimación final del riesgo
la influencia de dichas incertidumbres en la estimación final del riesgo en función del conocimiento
sensibilidad de manera que los resultados se puedan expresar dentro de un límite de confianza.
Para la realización de la evaluación, se pueden elaborar, por ejemplo, tres tablas de doble
entrada, una para cada entorno (natural, humano y socioeconómico), como la siguiente:
En cada una de estas tablas, realizadas una por entorno, se debe ubicar cada escenario con
Posteriormente, se evaluar la tolerabilidad del riesgo de acuerdo con la técnica que se está
- Riesgo bajo: de 1 a 5.
Por tanto, en este caso, y de acuerdo con las hipótesis planteadas, el riesgo para el entorno
Dicho lo anterior, se debe decir, que existen múltiples metodologías para la realización de una
gestionar algo. Al respecto, hay que decir que gestionar es llevar a cabo diligencias que hacen
Así, la gestión del riesgo tiene como objeto principal la toma de las decisiones más adecuadas
sobre los riesgos ambientales, fundamentadas en los criterios de seguridad y eficiencia económica.
proceso.
contemplar lo expuesto anteriormente en este tema. No obstante, dicha norma contiene un conjunto
de Anexos informativos en los cuáles se tratan distintos aspectos de la gestión del riesgo. Así, todo lo
En el Anexo A de la norma UNE 150008:2008 se tratan las distintas perspectivas desde las
1. Eliminación del riesgo: no siempre es posible eliminar totalmente eliminar un riesgo, bien
por no ser viable técnicamente, bien por los costes que ello supondría.
2. Reducción y control del riesgo: la mayoría de las decisiones relativas al riesgo está
avales, etc. que cubran los posibles daños provocados a los recursos naturales).
diálogo que en cada caso resulten más eficaces, teniendo en cuenta que la responsabilidad
Uno de los principios que rige toda la legislación relacionada con la Responsabilidad
Ambiental es el de "quien contamina paga y repara", por tanto, la valoración económica de los daños
ambientales aún no acaecidos, y se ocupa, exclusivamente, de la estimación del montante del daño
con independencia de la probabilidad que tenga el escenario de riesgo. La metodología se resume en
el siguiente esquema.
Análisis de Riesgos, identificando, para cada uno de los que se vayan a valorar, las intersecciones de
la matriz formada por la lista de receptores del daño y los diferentes medios de difusión. Como lista
de receptores se pueden tener en cuenta el suelo, agua, especies silvestres y ecosistemas; y como
temporalidad.
El resultado de esta fase es una estimación tanto de la extensión, medida en unidades físicas
cuantificado, utilizando, siempre que sea posible, alguna de las técnicas propias de la metodología de
los costes evitados/inducidos, que asimilan la pérdida de activo natural con el coste financiero de
La monetización de todas las operaciones (salvo las de control, que se estiman por el global)
se apoya en determinar sus costes o valores unitarios y aplicar éstos a la extensión estimada, afectada
recuperable, el valor del daño se corresponde con las labores de control y limpieza más el valor social
operadores que queden obligados a ello, serán realizados por los operadores o un tercero contratado
por ellos, siguiendo el esquema establecido por la norma UNE 150.008 u otras normas equivalentes.
2090/2008, prevé la creación de distintos instrumentos de carácter voluntario para que los operadores
contemplados en el anexo III de la ley puedan llevar a cabo un análisis del riesgo medioambiental a
nivel sectorial que facilite a los operadores que componen un mismo sector la evaluación
elaborarse tomando como base los modelos de informe de riesgos ambientales tipo (MIRAT) o, en su
caso, las guías metodológicas, según el grado de homogeneidad del sector desde el punto de vista del
Por otro lado, el artículo 36 del reglamento indica que en el cálculo de la garantía financiera
obligatoria para sectores o subsectores de actividad o para pequeñas y medianas empresas que, por su
alto grado de homogeneidad, permitan la estandarización de sus riesgos medioambientales, se podrán
Así, los criterios que se utilizan para decidir que herramienta sectorial utilizar en el análisis de
riesgos, son la heterogeneidad de las empresas del sector del que se trate así como la peligrosidad de
Finalmente, será cada sector profesional o grupo de actividades el que decida el tipo de
instrumento a partir de la cual podrá apoyarse para analizar su riesgo medioambiental a nivel
sectorial, que con carácter previo hayan sido informadas favorablemente por la Comisión técnica de
Los instrumentos sectoriales de análisis del riesgo medioambiental son voluntarios y están
concebidos para facilitar al operador su valoración particularizada del riesgo; paso previo necesario
para estimar la cobertura del daño que, en su caso, debería cubrir la garantía financiera por
responsabilidad medioambiental.
Conforme establece el Real Decreto 2090/2008, en su artículo 33, la secuencia metodológica
que deberá seguir el operador para la aplicación del instrumento sectorial de análisis de riesgos es la
siguiente:
1. Selección justificada del modelo de instrumento sectorial para el análisis del riesgo
medioambiental.
por un tercero contratado por éste, dirigido a una actividad profesional perteneciente
suelo, especies, hábitat protegidos y/o ribera del mar y de las rías). Para acometer
dicha tarea podrá utilizarse como referencia el modelo de análisis de riesgos sectorial
atendiendo a los criterios que establece el Real Decreto 2090/2008, para valorar el
daño medioambiental.
Decreto 2090/2008.
5. Seleccionar los escenarios de menor coste asociado que agrupen el 95 por ciento del
del daño medioambiental más alto entre los escenarios accidentales seleccionados. A
cuantía de la garantía financiera obligatoria directamente, sin necesidad de realizar un análisis del
riesgo medioambiental.
Los MIRAT están indicados para sectores o grupos de actividad homogéneos desde el punto
de vista del riesgo medioambiental que, en principio, lleven asociada una mayor peligrosidad, dado
que dicho instrumento no exime al operador de realizar su propio análisis de riesgos para evaluar la
Los MIRAT deberán ser capaces de identificar todos los escenarios de accidente relevantes de
un sector de actividad, incorporando todas las tipologías de accidente comunes de las actividades e
instalaciones del sector que se presentan en la mayoría de las instalaciones. Estos MIRAT excluirán,
Por tanto, los escenarios de riesgo que no son representativos a nivel sectorial por estar presentes en
una minoría de actividades o instalaciones. Aquellos escenarios «singulares» que generen un daño
intensidad, extensión y temporalidad del daño, y evaluar, por parte de cada operador, la
significatividad del daño asociado a cada escenario accidental con respecto al estado básico. Ello
incluye la propuesta de niveles de referencia, dependiendo el agente causante del daño y el medio
receptor afectado (aguas superficiales y subterráneas, suelo, especies, hábitats protegidos y/o ribera
del mar y de las rías), para la determinación del carácter significativo del daño. Dado que se trabaja
en términos de riesgo o de hipótesis de daño, el estado básico hace referencia al estado en el que se
encuentran los recursos naturales en el momento en el que tiene lugar el hipotético accidente.
A los efectos descritos en el párrafo anterior, dichos protocolos deberán ayudar al operador a
emplear, en caso de que se considere necesario, modelos de difusión de los correspondientes agentes
causantes del daño en los medios receptores que pudieran verse afectados. Los protocolos dirigidos a
cada tipo de escenario accidental deberán ser lo más sencillos posibles a fin de normalizar la
Tablas de Baremos
Las tablas de baremos (TB) están especialmente indicadas para los sectores o pequeñas y medianas
empresas que, por su alto grado de homogeneidad desde punto de vista del riesgo, permiten la
estandarización de sus riesgos ambientales. Es por esta razón que los sectores profesionales que se
apoyen en una TB para evaluar su riesgo medioambiental deberán tener un perfil productivo común
«singulares» o siendo éstos casos aislados. Cuando el operador tenga «escenarios singulares» que
sean relevantes a nivel individual, dichos escenarios deberán igualmente ser tenidos en consideración
actividad tenga asociada una menor peligrosidad; no obstante, otros sectores podrán acogerse a una
TB siempre que puedan demostrar que disponen de un alto grado de homogeneidad que permite la
estandarización de sus riesgos medioambientales. En esta línea la homogeneidad del sector será un
y suficiente para ser utilizada en la estandarización de los riesgos de un sector, será un factor
determinante para la utilización de este tipo de instrumento sectorial. Para ello será necesario estimar
los costes de la reparación primaria asociada a cada escenario de riesgo, en el caso de que dicho
Los sectores que no cuenten con un registro histórico de accidentes pero que hayan
identificado, mediante un estudio exhaustivo, los escenarios accidentales relevantes asociados a dicho
sector, podrán desarrollar una TB siempre que cumplan las siguientes condiciones:
1. Que los escenarios accidentales del sector sean suficientemente homogéneos. Ello
supone que el sector carezca de escenarios «singulares» o que éstos sean casos
aislados.
2. Que se pueda estimar el coste de reparación primaria del daño asociado a cada
escenario accidental, que permita establecer una asociación entre las variables
Cuando la TB haga referencia a una actividad que forme parte de un proceso productivo de
otro sector profesional más amplio, dicho sector podrá valerse de esta TB para evaluar el riesgo
Guías metodológicas
Las guías metodológicas están destinadas a homogeneizar y unificar el contenido de los
análisis de riesgos a realizar por las distintas actividades de sectores con alto grado de heterogeneidad
desde la perspectiva del riesgo medioambiental. Estos instrumentos sectoriales deberán contener las
directrices generales a seguir para realizar el análisis del riesgo medioambiental según la tipología de
instalaciones o actividades del sector, además de identificar las variables y factores a tener en
consideración para
dicho análisis.
Los contenidos de las guías metodológicas podrán contener información variable según el
sector sobre diferentes aspectos como tipos de agentes y receptores, modelos de difusión, estimación
Con el objetivo de apoyar a los distintos sectores empresariales incluidos dentro del anexo III
de la Ley 26/2007, en la elaboración de los análisis de riesgos medioambientales sectoriales (son los
propios sectores los que se tienen que encargar de su elaboración), la Dirección General de Calidad y
Evaluación Ambiental y Medio Natural ha desarrollado un MIRAT, una Tabla de Baremos y una
Guía metodológica, para tres sectores industriales (respectivamente sector pinturas y tintas, sector
aceite de oliva y oleaginosas y sector minería sulfuros polimetálicos y sales sódicas y potásicas). A
continuación se pueden ver los esquemas de los procesos operativos de estos 3 sectores.
Así, se ha puesto a disposición de todos los sectores interesados los informes de estas tres
herramientas de análisis de riesgos sectoriales, con el objetivo de que puedan ser de orientación y