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Moises Martinez Flores

moisesmartinez93553@gmail.com
Ixtaczoquitlán, Veracruz
2° Semestre nivel superior
Egresado del CBTis No.192; Actualmente concluí mi 2° Semestre en el Instituto Tecnológico
de Orizaba.

Ensayo
Una de las principales metas del sector educativo es garantizar la equidad en el acceso al
derecho de la educación en todos los contextos donde se encuentren niñas, niños y
adolescentes. En el caso de las comunidades atendidas por el Consejo Nacional del Fomento
Educativo (CONAFE), para diseñar en un principio la primaria comunitaria y actualmente toda
la educación básica comunitaria el CONAFE retomo la escuela rural mexicana.

De (1920-1940) se establecieron en zonas rurales del país, escuelas a cargo de maestros que
trabajaban con una concepción distinta de la educación que intentaban hacer de la escuela
una casa del pueblo y poner en práctica ideas de la educación para la vida y la enseñanza por
la acción que habían propuesto maestros mexicanos como Rafael Ramírez, Moises Sáenz,
Enrique Corona Morfin y José Guadalupe Nájera.

El origen, dado que la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en su artículo 3°
establece que todas las niñas, niños y adolescentes tienen derecho a recibir educación
básica.

En la actualidad que la educación no se brinda como un objeto, ni que todos los estudiantes
adquieren conocimientos y aprendizaje de manera lineal y ordenada ni que todos terminan su
ciclo escolar iguales. En este caso la organización multigrado en el CONAFE la idea de la
igualdad la ha remplazado por la idea de equidad; es decir, brindando los mismo a los
desiguales, genera más desigualdad; en cambio, brindar lo que se necesita a los desiguales
genera equidad.

La reciente reforma al Artículo Tercero constitucional reafirma el derecho a la educación y


lo enriquece al establecer como garantía máxima el respeto de la dignidad de las personas y
la igualdad sustantiva. Lo anterior, implica revertir la desigualdad en el sistema educativo para
que todas las niñas, niños y adolescentes (NNA) accedan a la escuela en las mejores
condiciones para el aprendizaje y obtengan los mayores logros educativos. En este sentido, el
gobierno mexicano cuenta con la oportunidad de reorientar la política educativa a fin de
garantizar educación para todos en igualdad de condiciones y de resultados, de manera tal
que las desigualdades que enfrentan muchas poblaciones en México no se conviertan en
desventajas educativas, económicas y sociales.

En las escuelas multigrado, los docentes comúnmente realizan actividades directivas y


administrativas, en detrimento de su función pedagógica. Además, las comunidades escolares
deben apoyar de forma sustancial la puesta en marcha y sostenimiento de los servicios
educativos —aspecto que se acentúa en el caso de las escuelas del CONAFE— lo que
resulta profundamente inequitativo, pues las escuelas multigrado se ubican
predominantemente en pequeñas localidades rurales aisladas, con altos grados de
marginación y pobreza: 78.3% de estas escuelas se sitúa en localidades con alto y muy alto
grado de marginación y 84.9% se encuentra en los niveles más altos de aislamiento.

La Evaluación Educativa representa una cultura, práctica y política institucional bastante tardía
en el avance y fortalecimiento de la educación formal en México, pues, antes de la década de
los 80’s era casi inexistente en nuestro país; mientras que, por su parte, la Evaluación del
Desempeño Docente en la educación obligatoria, constituye una de las áreas con menor
grado de desarrollo en el Sistema Educativo Nacional, con respecto a la amplia experiencia
generada en el contexto internacional. En las últimas tres décadas, el gobierno mexicano se
ha empeñado en imponer la evaluación docente como una estrategia política que comprende
tres principales objetivos, a saber: recuperar la rectoría del Estado en materia educativa,
elevar la calidad de los servicios públicos de educación y establecer dispositivos
administrativo-laborales de control sobre el ingreso, permanencia, promoción y
reconocimiento en el Servicio Profesional Docente.

El presente artículo expone un primer avance de investigación histórico-educativa, desde la


perspectiva del enfoque genealógico nietzscheano-foucaultiano, sobre la experiencia de la
evaluación docente construida en México, cuyos primeros resultados muestran ya que las
políticas, instancias e instrumentos de evaluación del magisterio, impuestas por las
autoridades educativas de las últimas tres décadas, no sólo resultan excesivamente onerosas
sino que, además, son inconsistentes frente a los modelos y estrategias de evaluación
implementadas por los sistemas educativos con mayor rendimiento académico e
impertinentes al propósito manifiesto de elevar la calidad de los servicios de educación en el
país.

La evaluación docente, según sucede con todo tipo de evaluación, se encuentra determinada
por el objeto, los propósitos, los dispositivos procedimentales, los instrumentos, los momentos
y los agentes de ponderación efectiva, traducido eso en términos de interrogación, las
cuestiones son: ¿qué se evalúa?, ¿para qué se evalúa?, ¿cómo se evalúa?, ¿con qué se
evalúa?, ¿cuándo se evalúa? y ¿quiénes evalúan?; de manera general, a su vez, Stake
(2006) plantea como preguntas centrales: ¿cuál es la calidad del evaluando? y ¿cuáles son
las principales percepciones que se tienen de su calidad? La forma de abordar cada una de
estas interpelaciones y el propio conjunto de respuestas que se proyectan al respecto,
constituyen los distintos enfoques de evaluación, predominantes en los Sistemas Educativos
del mundo contemporáneo.

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