Conversaciones con el gato

Ya era hora de que me escucharas.

Pues sí, te oigo, te oigo.

Y… ¿De dónde vienes?

De Orión, ya lo sabes.

Pero…. ¿Por qué te has encarnado en gato?

¿Por qué te has encarnado tú en Humano?

Yo… esto… pero, vamos a ver, cuando hablo contigo, ¿me está
hablando tu Ser Superior?

Pues claro, idiota, yo soy un gato.

Y… po… ¿podría ver a tu Ser Superior?

Menuda pregunta, niño, ¿puedes ver tú al tuyo?

Yo… esto… ¿niño? Ya cumplí 53 años…

Pues eso: niño.

Tú ¿cuántos tienes?

Pues, ¿sabes eso de que lo gatos tenemos siete vidas?

Sí.

Pues es verdad. A una media de 15 años por vida, como yo ya

estoy en la séptima, calcula.

Anda, casi me doblas la edad.

Sí. Niño.

¿Qué quieres hacer ahora?

Vamos a jugar

¿En serio? Yo estoy cansado.

Ya. Pero yo estoy anquilosado, me tienes todo el día aquí

encerrado, lo menos que puedes hacer es jugar un rato conmigo.

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Y entonces me puse a escribir esta experiencia, más que nada

para no tener que seguir hablando con él.

Mi mascota. Paint sobre lienzo virtual.