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«Reflexión crítica sobre la globalización

financiera»

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La integración financiera internacional resulta más comprensible dentro de la globalización econó-
mica, entendida como proceso de mundialización del sistema económico capitalista. La concepción
endógena del dinero ayuda a situar el significado de las finanzas y a entender la historia de su evo-
lución internacional, hasta llegar a una situación actual caracterizada por la “financiarización” cre-
ciente, productos, agentes y lógica novedosos, y una integración peculiar de los mercados. Los
efectos de la globalización financiera, en medio de un confuso debate sobre la regulación necesa-
ria, sobre distintas variables: el ahorro, los tipos de interés, la inversión, el grado de competencia y
la política económica, están suscitando el debate de si está emergiendo un nuevo modelo de desa-
rrollo en las sociedades desarrolladas, mientras que para los países subdesarrollados se discute si
la globalización representa oportunidades, restricciones y riesgos.

Nazioarteko finantza integrazioa hobeto ulertzen da ekonomiaren globalizazioaren barnean, azken


hau kapitalismoaren sistema ekonomikoa mundu osora hedatzeko prozesu gisa ulertuta. Diruaren
ikusmolde endogenoak finantzen esanahia zehazten eta beraren nazioarteko bilakaeraren historia
ulertzen laguntzen du, gaurko egoerara iritsi arte. Gaurko egoera honen ezaugarriak honako hauek
dira: gero eta “finantzarizazio” maila handiagoa, ekoizkin, eragile eta logika berriak eta merkatuen
integrazio berezi bat. Aurrezkia, interes tasak, inbertsioa, lehia maila eta ekonomi politika bezalako
aldagaiek behar duten araudiari buruzko eztabaida nahasiaren erdian, finantza globalizazioaren
eraginak beste eztabaida bat zabaltzen ari dira, hau da, gizarte garatuetan garapen eredu berri bat
agertzen ari denentz, herrialde azpigaratuentzat globalizazioak aukerak, murrizketak eta arriskuak
ekartzen dituenentz eztabaidatzen ari den bitartean.

International financial integration is more easily understandable in the context of the globalisation
of the economy in terms of the extension world-wide of the capitalist economic system. The endo-
genous concept of money helps us set the meaning of finance in context and understand the in-
ternational financial history leading up to the current situation of increasing “financialisation”, new
products, agents and forms of logic and a particular form of market integration. The effects of fi-
nancial globalisation in the context of a confused debate on the need for regulation, on variables
such as saving, interest rates, investment, competitiveness and economic policy are prompting a
debate as to whether a new model of development is emerging in developed societies, while un-
derdeveloped countries are arguing over whether globalisation means opportunities or restrictions
and risks.

Ekonomiaz N.o 48, 3º Cuatrimestre, 2001.


Angel Martínez González-Tablas
Bibiana Medialdea
Universidad Complutense de Madrid

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ÍNDICE

1. Mundialización: una marea en apariencia imparable


2. La globalización de las finanzas
3. Efectos de la globalización financiera
4. Conclusiones
Referencias bibliográficas
Palabras clave:Globalización financiera, internacionalización del sistema económico capitalista, regulación.
Clasificación JEL: E4, E5, F3, G1

1. MUNDIALIZACIÓN: UNA MAREA EN rías útiles para pensar la realidad nos in-
APARIENCIA IMPARABLE teresa que sean precisos; la palabra y el
discurso sobre la globalización no deben
Un seguimiento de los medios de co-
quedar ebrios de éxito, ni caer en la tram-
municación nos mostraría que no hay día
pa de la polisemia. Aunque la invitación
en que la palabra y los discursos sobre la
sea que pueden servir tanto para un roto
globalización no tengan en ellos acogida.
como para un descosido, la modestia es,
A menudo con pasión, en ocasiones con
en este punto, buena consejera. Es más
apariencia reflexiva. Sorprendentemente,
sensato y es nuestra propuesta que la
en secciones de lo más variadas: interna- globalización la entendamos como mun-
cional, deportes, ciencia y tecnología, so- dialización. Por tanto, la globalización no
ciedad, cultura, en las secciones espe- se identifica con el simple incremento de
cializadas de economía o medio am- la apertura, ni con el aumento del condi-
biente y hasta en las páginas de sucesos. cionamiento exógeno, porque, aunque
A un observador tanta abundancia le sus- ambos componentes estén presentes en
citará o la simple constatación de lo obvio el proceso de mundialización, ésta aporta
o una cierta desconfianza ante lo excesi- la exigencia adicional indicada. No es
vo. Porque es evidente que una década global la relación con el vecino, por inten-
antes el panorama hubiera sido muy otro. sa que sea, ni pertenece al dominio de la
Vayamos por pasos. Si queremos que los globalización el aumento de las rela-
términos nos sirvan para alcanzar catego- ciones dentro de un espacio integrado,

Ekonomiaz N.o 48, 3º Cuatrimestre, 2001.


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como la Unión Europea. La globalización mos a llamarla por su nombre: sistema


es algo más, es mundial. Así de sencillo y económico capitalista. Hablaremos en-
útil para entendernos. tonces de la globalización económica
con precisión, porque la concretaremos
No nos afanemos por inventariar las
como el proceso de globalización de un
variantes de globalización que alcanza-
sistema económico determinado. Con sus
mos a percibir, porque sería un esfuerzo
componentes, sus relaciones, su lógica
huero; hay tantas como perspectivas so-
de funcionamiento y reproducción. Así de
bre la realidad. Eso sí, de intensidad y
fácil.
condición diversas, porque en unas, lo
mundial no pasa de anécdota, mientras En sentido positivo, el grado de globa-
que en otras es determinante; unas tienen lización alcanzado es desigual según los
una enorme carga objetiva, otras tienen momentos de la actividad económica que
más de artificio. La cautela aconseja no contemplemos, pero su capacidad para
cabalgar alegremente de unas a otras, condicionar los comportamientos, lo que
aplicando aquí lo que observamos allá, denominamos su manifestación negativa,
en un juego relajado, o para algunos in- es muy elevada.
tencionado, de traslaciones espúreas o
Las finanzas son un momento esencial
extrapolaciones desmedidas. Evitémoslo,
de la actividad económica, un eslabón
salvo que queramos crear confusión.
sin el cual la visión de la realidad sería
Dado que existen indicios de mundiali- deforme. Momento vinculado al dinero,
zación económica, se trata de buscar la con cada vez más complejas plasmacio-
mejor forma de entenderla, la que nos nes: capital, operadores, mercados espe-
aporte mayor capacidad para interpretar cializados en su tratamiento. Sobre todo
lo que comporta, lo que acaece, lo que ello nos detendremos para no avanzar sin
transforma. Si pensáramos que la econo- referencias, pero antes, una acotación.
mía realmente existente es un alegre jue- No vamos a considerar pertenecientes al
go, en el que las mercancías van y vienen ámbito financiero a toda manifestación
hasta encontrar la óptima asignación de que en algún momento de su dinámica
los recursos, deberíamos adoptar la pers- adopte esa forma. Sólo consideraremos
pectiva del mercado y pensar a partir de tales a las que la conserven, a las que
ella. Pero sería un craso error, porque es tengan en esa condición la substancia de
cierto que el mercado es una dimensión su comportamiento e identidad. En con-
de los procesos económicos contempo- creto, es preferible no incluir como flujos
ráneos, pero también lo es que dista de financieros internacionales a los movi-
contener en su seno, no ya la totalidad mientos de inversión extranjera directa
económica, ni siquiera sus componentes (IED). No porque en un momento no
esenciales. Avanzaremos más si pensa- adopten la forma de flujo de capital, sino
mos la realidad económica en términos porque lo más específico e influyente es
de sistema y si con sencillez nos atreve- lo que luego acontece, cuando abando-
Reflexión crítica sobre la globalización financiera

nan esa forma y dan origen a una activi- Aludíamos a que hace diez años tenía-
dad empresarial de carácter transna- mos otra percepción de este proceso, in-
cional. Estudiarlos en su dimensión em- troduciendo así la dimensión histórica. Y
presarial tiene mayor potencia explica- es importante hacerlo porque existe ries-
tiva. La misma distinción subyace en la go en las lecturas intemporales –como si
argumentación de Bhagwati (1998) de estuviéramos ante un continuo indiferen-
que “las pretensiones de enormes benefi- ciado– y en las arbitrarias de la historia
cios procedentes de la libre movilidad de –que expurgan a conveniencia elementos 61
capitales han sido argüidas pero no de- de aquí y de allá, de una u otra fase, co-
mostradas, y en su mayoría (...) pueden mo mejor se acomode a su propósito–.
obtenerse de la IED”; de donde el sentido De ambas surgen ambigüedad y confu-
de la diferencia que establece entre abra- sión. Para evitarlas proponemos circuns-
zar la libre movilidad de capitales de car- cribir la fase actual del proceso de globa-
tera y tener una política de atracción de lización al período que conduce de
IED. comienzo de los setenta a nuestros días.
No antes, ni tampoco después. Es preci-
A pesar de este desgaje, las finanzas
samente ahí cuando confluyen los dos
internacionales no pierden entidad y per-
rasgos más cualitativos de la globaliza-
miten que un autor como Aglietta (1998)
ción en curso: la emergencia de las nue-
sostenga que “la integración financiera se
vas finanzas internacionales –flotación de
ha convertido en la fuerza que lidera el tipos de cambio, libertad de movimientos
proceso de globalización”, afirmación de capital, emergencia de nuevos pro-
que, aunque discutible, no deja lugar a ductos y actores– y el surgimiento de una
dudas sobre la importancia de las trans- nueva producción transnacional –creci-
formaciones financieras internacionales miento cuantitativo acelerado, incorpora-
en curso. ción de espacios, ascenso de nuevas for-
La globalización económica no sólo mas de organización y funcionamiento–.
afecta a las finanzas. Más claro aún. No
podemos captar el sentido último de la 2. LA GLOBALIZACIÓN DE LAS FINAN-
ZAS
globalización financiera si pretendemos
aislarla de las de otros ámbitos econó- Si aspiramos a profundizar en el signifi-
micos, pensándola como si en sí misma cado e implicaciones de las finanzas, te-
tuviera potencialidad explicativa autóno- nemos que retroceder un punto, para
ma. Aunque centramos el análisis en ella, ocuparnos de lo que representa el dinero
sabemos que es sólo un momento dentro y toda la trama de elementos financieros
de un sistema más amplio y resituaremos que, a partir de él, se forman y proliferan.
en el sistema económico nuestros hallaz- En primer lugar, ¿cómo entender mejor la
gos, inquiriendo por las interacciones con multifuncionalidad del dinero dentro del
el resto de planos. sistema económico? A continuación,
Ángel Martínez González-Tablas, Bibiana Medialdea

¿qué aportan las finanzas que no esté ya samiento económico. No obstante, su de-
contenido en la reflexión y en el discurso sarrollo teórico dista de ser un proceso li-
sobre el dinero? Fluye de aquí la conve- neal o acumulativo, dificultándose la
niencia de pensar lo financiero como apreciación de cuál ha sido el progreso
mercado y también como sistema, explo- teórico real.
rando si de estas miradas emerge una
Como eje teórico central es útil partir, a
mejor comprensión de lo que acontece. la luz de lo sugerido por Rochon (1990),
de la relación que cada enfoque estable-
2.1. En torno al dinero
ce entre el dinero y la actividad económi-
Vivimos en sociedades altamente mo- ca general. El origen histórico de la con-
netarizadas, tendemos a nominar las co- troversia se sitúa en la polémica surgida
sas que nos rodean en dinero, buena par- entre el Principio Monetario y la Escuela
te de las relaciones que establecemos Bancaria en los años cuarenta del Siglo
con nuestros entornos se expresan en él, XIX2. La discusión concreta giraba en tor-
tener y poseer existen con sentido real en no a si era posible emitir billetes de ban-
la medida en la que adoptan una formula- co en exceso, y así incrementar artificial-
ción monetaria, nos movemos con soltura mente el nivel de precios de las mer-
en el eje temporal porque el dinero nos cancías. El Principio Monetario, haciéndo-
acompaña y nos presta su lenguaje y su se eco de la teoría del dinero ricardiana,
sostenía que la cantidad de dinero en cir-
lógica. Pero, ¿qué es el dinero? Ante tal
culación determinaba el precio de las
elemental pregunta, una prestigiosa revis-
mercancías; la Escuela Bancaria defen-
ta académica se plantea en el 2001 lo si-
día que era el precio de las mercancías el
guiente: “el dinero es un fenómeno com-
que determinaba cuánto dinero circulaba
plicado, difícil de definir, que, en su forma
en la economía, ya que eran los créditos
moderna, parece de casi imposible expli-
concedidos por el sistema bancario, y no
cación. Después de todo, ¿qué es dinero
la emisión de moneda, lo que originaba la
–un numerario, un medio de cambio, un
expansión monetaria. Más allá de la di-
receptáculo de valor, un medio de pago,
mensión pragmática de la discusión
una unidad de cuenta, una medida de ri-
–contexto de cambios en la legislación
queza, una simple deuda, una forma
que regulaba la creación de moneda bri-
aplazada de altruismo recíproco, un pun-
tánica– su relevancia radica en que abre
to de referencia en la acumulación, una
espacio teórico para argumentar las rela-
institución o alguna combinación de to-
ciones entre la masa monetaria circulante
dos ellos?”1. y el nivel de precios, planteando de forma
La problemática de cómo abordar teó- implícita la naturaleza y las funciones de
ricamente el dinero y las finanzas es una dinero y crédito.
constante a lo largo de la historia del pen-
2 Profundizan en esta polémica Wray (1990, cap.
1 Bell (2001, p. 150). IV) y Marx (1867, tomo VII).
Reflexión crítica sobre la globalización financiera

Las peripecias que ha experimentado terio maximizador de beneficios que rige


el tratamiento teórico de la relación entre toda la actividad económica capitalista, a
el dinero y la actividad económica a lo través de los mecanismos de gasto y pa-
largo de la historia –ilustrada por esta pri- go de las obligaciones contraídas; situa-
mera controversia– definen los dos gran- da la endogeneidad del dinero con res-
des enfoques en torno al dinero y las fi- pecto al funcionamiento del sistema en el
nanzas. El primero, identificado con la centro, es insostenible su neutralidad, ni
argumentación defendida por el Principio siquiera en el largo plazo; no se funda- 63
Monetario, es el que subyace en los auto- menta en la existencia de ilusión moneta-
res monetaristas y postkeynesianos orto- ria, sino en el normal funcionamiento de
doxos; versión hegemónica3 tanto en el la economía capitalista, caracterizada co-
plano teórico como en el de la política mo economía monetaria. De esta trayec-
económica aplicada, se caracteriza por el toria teórica –que comienza con los plan-
presupuesto teórico de que la oferta de teamientos de autores clásicos como
dinero es una variable exógena a la eco- Thomas Tooke, J.S. Mill, y Karl Marx, nu-
nomía real, controlable por el Banco Cen- triéndose con las aportaciones de Veblen
tral; el dinero no importa, al menos en el y Keynes4, hasta llegar a los trabajos ac-
tuales de los teóricos del circuito y los es-
largo plazo, ya que las denominaciones
tudios de marxistas y postkeynesianos
nominales sólo serían relevantes en el ca-
heterodoxos5– nos es especialmente útil
so de que los agentes sufrieran ilusión
recuperar la concepción de la economía
monetaria; en coherencia, el objeto de
capitalista como esencialmente moneta-
estudio pertinente es la economía real,
ria, con el dinero como un elemento cons-
abstrayendo de ésta al sector monetario
titutivo de su funcionamiento y, por tanto,
que, como variable exógena, será intro-
relacionado con la dinámica económica
ducido a posteriori, con el fin de determi-
de forma orgánica; relación en la que se
nar los precios.
discute si el vínculo debe ser establecido
El otro es el que denominaremos enfo- en términos del controvertido concepto
que endógeno del dinero. En él, agrupa- marxista de dinero mercancía6 o siguien-
mos una trayectoria teórica muy amplia, do la propuesta de los teóricos del circui-
con un punto común fundamental y dife- to y ciertos autores postkeynesianos hete-
renciador de la versión ortodoxa: el dine- rodoxos, a partir de la conceptualización
ro como categoría inherente a la naturale-
4 Los principios del enfoque endógeno se hayan
za y funcionamiento de la economía expuestos, en especial, en los artículos publicados
capitalista. La oferta de dinero, lejos de por Keynes en Economic Journal entre 1937 y 1939.
5 Rochon (1999) estudia la relación entre las distin-
ser una variable exógena y controlable tas corrientes keynesianas y el enfoque endógeno.
6 Entre los marxistas tiene crucial importancia la
con independencia del funcionamiento
controversia acerca de si el análisis del dinero se
económico, viene condicionada por el cri- debe desarrollar a partir de la relación mercancía-di-
nero o de la relación capital-dinero, así como la re-
3 Son obras paradigmáticas de esta versión Fis- ferente a la conceptualización de la relación entre
her (1911) y Friedman (1969). dinero mercanía y dinero crediticio.
Ángel Martínez González-Tablas, Bibiana Medialdea

del dinero como deuda7; nos permite vis- un vínculo social esencial, una institución
lumbrar un espacio teórico al que se ha- ligada a la soberanía, que posibilita la co-
ce irrenunciable incorporar la dimensión ordinación de las acciones de agentes pri-
social e institucional del dinero; recuerda vados dispersos, que intercambian y se
Bell8 (2001) que todo acercamiento teóri- endeudan dentro de un sistema económi-
co que se haga a esta cuestión tiene ne- co orientado a la acumulación, un sistema
cesariamente que hacer un esfuerzo por ineluctablemente monetario9
superar una visión que restrinja el dinero
a su consideración de instrumento técni- 2.2. Las finanzas
co que facilita el intercambio y cuya natu-
A medida que el sistema económico
raleza definitoria radica fundamentalmen-
aumenta su grado de monetarización, las
te en su contenido material, e incorporar
funciones del dinero –medio de pago, ex-
cuestiones como la importancia del entra-
presión de relación entre deudores y
mado institucional que respalda y legiti-
acreedores, acumulación de riqueza– ga-
ma al dinero, o las relaciones sociales
nan protagonismo junto a las de escueto
que se entretejen de forma específica en
numerario walrasiano o simple medio de
el contexto de una economía monetaria.
cambio; surge una pléyade, siempre cre-
En resumen, consideramos más fértil ra- ciente, de nuevos instrumentos, nuevas
zonar desde una concepción que no sea plasmaciones inequívocamente moneta-
“mercado reduccionista”, que no pretenda rias que, con perfiles específicos, tienden
que la función esencial del dinero es la de a intercambiarse bajo formas mercantiles
puro y exclusivo medio de cambio, algo y a entrelazarse formando conjuntos arti-
que sobreviene en mercados ya exis- culados, con rasgos asociables a siste-
tentes, al mero servicio del intercambio de mas. Aparece así el ámbito de lo financie-
mercancías, como si se tratara de una di- ro, plasmación compleja de lo monetario
mensión complementaria, contingente e –en el sentido que utiliza Bell (2001) de
innecesaria para entender el funciona- “jerarquía de dineros”– o segregación de-
miento y reproducción de una economía rivada de él, con una doble dimensión,
moderna. Pensamos que contiene más difícil e inextricablemente interrelaciona-
fuerza explicativa aceptar que las econo- da: mercado de un lado, sistema de otro.
mías contemporáneas son esencial e inex-
En cuanto mercado, lo que se inter-
tricablemente monetarias, lo que nos abo-
cambia en su seno son elementos finan-
ca a razonar desde una concepción
cieros, productos o símbolos de esa con-
endógena, histórica, social e institucional
dición, de concreción heterogénea, dis-
del dinero, con lo que éste se convierte en
par, en cambio continuo y, en nuestros
días, especialmente acelerado; de forma
7 Para profundizar ver Rochon (1999) y Wray
que dista de haber un continuo entre lo
(1990).
8 Este autor sistematiza las aportaciones teóricas

referentes a la conceptualización del dinero en fun-


ción de la dicotomía metalistas-chartalistas. 9 Aglietta (1998, p. 46 y sgts).
Reflexión crítica sobre la globalización financiera

que ha sido en el pasado y lo que es hoy comportarse como una amalgama infor-
objeto de transacciones financieras. Esta me, un conglomerado en sentido estricto,
evolución, aunque alcance en ocasiones operan como un sistema –con estructura,
rango cualitativo, no debe obscurecer el componentes, interrelaciones y propieda-
sentido último, la función que el mercado des emergentes–. Rousseau & Sylla
financiero debe cumplir para la buena (2001, pp. 4) lo expresan con rotundidad:
marcha del sistema económico en su Nuestra opinión es que en un sistema fi-
conjunto. La lógica de ese mercado no se nanciero que funcione satisfactoriamente 65
completa, pues, con la que anima a sus hay numerosas interacciones entre todos
agentes, existe otra, que dimana de la del los componentes (...) la unidad de obser-
sistema económico como totalidad, con- vación para estudiar el papel de las finan-
dición validatoria de la que puedan ejer- zas en la modernización económica debe
cer, en su interior, los operadores particu- ser el sistema financiero como totalidad y
lares. En este mismo número, Mishkin10 la no uno o varios de sus componentes. Los
formula con precisión: La función primor- mismos autores concretan los componen-
dial de los mercados financieros es la de tes que, en su opinión, debe tener un
canalizar fondos a aquellas personas físi- buen sistema financiero, identificando,
cas o jurídicas que presenten oportunida- además de la dimensión monetaria estric-
des de inversión productivas. Si el siste- ta, las finanzas públicas, el conjunto de
ma financiero no lleva a cabo esta instituciones bancarias, el banco central y
función adecuadamente, la economía no los mercados de títulos11. Cinco compo-
funcionará bien, obstaculizándose así el nentes que indican que la dimensión fi-
crecimiento económico. Esta función im- nanciera va mucho más allá del trata-
plica la capacidad para formarse un jui- miento del dinero como simple medio de
cio sobre la solvencia crediticia que ofre- cambio, diversidad de componentes, de
cen las distintas opor tunidades de cuya estructura relativa, correlación de
inversión. Por tanto, desde esta función fuerzas, proporciones diversas y relacio-
esencial habrá que juzgar el funciona- nes con los agentes que tienen posibili-
miento de los mercados financieros, no dades de inversión productiva –universo
con su olvido. de corporaciones y empresas– pueden
surgir tipologías de sistemas financieros,
A lo largo de su evolución, lo financiero
dignas de consideración por lo que tie-
ha tendido a aumentar su complejidad,
nen de específicas y por su distinta capa-
fruto de la aparición de nuevas solicitu-
cidad para cumplir la función esencial del
des del sistema económico, y de nuevas
subsistema financiero, la que desarrolla
posibilidades detectadas por los propios
respecto al sistema económico como to-
agentes financieros; los instrumentos,
talidad superior en la que está contenido.
que se transforman y se superponen, sin

10 Mishkin (1999, p. 3, traducción de Pedro Fuer-

tes para EKONOMIAZ). 11 Rousseau y Sylla (2001, pp. 3-6).


Ángel Martínez González-Tablas, Bibiana Medialdea

La amplia literatura que trata esta te- versos; reales unos –como el deterioro de
mática habla de sistemas financieros ba- resultados y balances de empresas no fi-
sados en el mercado y la posibilidad de nancieras–; financieros otros –empeora-
salida –el de inspiración anglosajona– o miento de los balances del propio sector
en relaciones intensas y duraderas entre financiero o subida de los tipos de inte-
bancos y empresas –relacionable con las rés–; vinculados algunos al funcionamien-
prácticas alemanas o japonesas–12. Dado to de mecanismos reguladores –garantías
que la globalización financiera incide so- gubernamentales sin adecuada supervi-
bre la virtualidad de estas opciones vol- sión del sistema bancario– o de un carác-
veremos más tarde sobre estos sistemas ter tan difuso como el incremento de la in-
financieros alternativos. certidumbre 14; causalidad múltiple que
ayuda a que, al combinarse elementos
Conviene señalar que la inestabilidad
tan dispares, llegan a desencadenar pro-
tiende a afectar al ámbito financiero, un
cesos que se retroalimentan y resultan de
rasgo genético que, en determinadas cir-
difícil control.
cunstancias, se dispara al aumentar los
problemas de información asimétrica, con Autores como Arrighi, Kindleberger o
sus bien conocidos corolarios de selec- Galbraith han lanzado miradas sugeren-
ción adversa y azar moral, interfiriendo tes a esta problemática. Arrighi –al hilo de
gravemente con el ejercicio de las funcio- lo que, inspirado en F. Braudel, denomina
nes más genuinas del sistema financiero. ciclos de acumulación sistémica– analiza
La importancia de conocer tales circuns- la lógica intrínseca que rige la dinámica
tancias y de disponer de instrumentos de la inestabilidad financiera; la alternan-
para minimizar sus efectos está fuera de cia de períodos de expansión y crisis fi-
toda duda si pensamos que “la inestabili- nanciera es entendida como una expre-
dad financiera surge cuando shocks que sión de la existencia natural de crisis de
afectan al sistema financiero interfieren sobreacumulación en el capitalismo: en
con los flujos de información de forma una expansión acelerada de la produc-
que el sistema no puede hacer su tarea ción y el comercio mundial, la sobreacu-
de canalizar recursos a los que tienen mulación de capital limita las posibilida-
oportunidades de inversión productiva”13. des de reinversión con rentabilidad
No es, en consecuencia, una enfermedad suficiente en el ámbito productivo y co-
periférica, afecta a la esencia del conteni- mercial; esto conlleva un importante des-
do funcional del subsistema financiero, mantelamiento de inversiones y la consi-
repercutiendo sobre todo el sistema eco- guiente creación de una masa creciente
nómico. de liquidez deseosa de colocarse en cir-
cuitos crediticios o especulativos que, al
Los factores causantes de la inestabili-
coincidir en el tiempo con una intensa
dad pueden ser de origen y condición di-

12 Grahl (2001, pp. 28-30). 14 Mishkin (1999) los sistematiza en tales térmi-
13 Mishkin (1999, p. 6). nos.
Reflexión crítica sobre la globalización financiera

competencia por captar estos recursos de sobreinversión financiera cuyo único


que se acumulan en los mercados finan- fundamento es el optimismo y la confian-
cieros, generan las condiciones de gesta- za de los inversores, una orgía especula-
ción de la crisis financiera. Con un análi- tiva que, precisamente debido a su ca-
sis diferente del funcionamiento eco- rencia de fundamento, está predestinada
nómico capitalista, Kindleberger se ha a terminar en un crash repentino.
ocupado de las manías, los pánicos, y los
En resumen, nos acercamos al ámbito
crash que periódicamente han acompa- 67
de las finanzas internacionales sabedores
ñado a las finanzas; no es la natural ten-
de que lo financiero, sea por problemas
dencia del sistema a la sobreacumula-
de información asimétrica, por vincula-
ción de capital quien los causa, sino las
ción a los ciclos de acumulación o por las
expectativas irracionales de los inverso-
expectativas irracionales de los agentes
res acerca de la capacidad de generar
propende, inquietantemente, a compor-
rentabilidad de una nueva o especial-
tarse de manera inestable.
mente boyante actividad económica; no
obstante, la secuencia descrita a través 2.3. Perspectiva histórica de las finan-
del recorrido histórico elaborado por zas internacionales
Kindlerberger, contiene mecanismos simi-
lares a los antes expuestos. También con- A lo largo del Siglo XX se han combina-
viene referirse a algunas de las reflexio- do una sucesión de regímenes de regula-
nes de J. K. Galbraith dado que la inesta- ción monetaria internacional con cam-
bilidad financiera de las dos últimas dé- biantes reglas de juego y ha habido una
cadas hace necesario incorporar la espe- evolución del grado de integración de los
culación, para no limitar la capacidad ex- mercados financieros que, al no haber si-
plicativa de nuestros análisis; en su do en modo alguno lineal, es objeto de
interpretación de las crisis este autor otor- discrepancias y debates, sorprendente-
ga un papel fundamental a lo que deno- mente apasionados para un ámbito que
mina “grandes orgías especulativas”; lo podría pensarse se presta a investigación
novedoso, con respecto al enfoque endó- empírica con métodos científicos.
geno, es que fundamenta la existencia de
2.3.1. Los sucesivos regímenes de regu-
estas orgías precedentes a las crisis en el
lación monetaria internacional
ánimo psicológico de los agentes, más
que en las condiciones monetarias y fi- El objeto último de los modelos de re-
nancieras de la economía; este estado de gulación es la creación de un marco esta-
“euforia financiera” nace del convenci- ble para la convertibilidad externa de las
miento de gran parte de los inversores fi- distintas monedas que libere a las rela-
nancieros de que el mercado va a seguir ciones económicas internacionales de la
subiendo de forma continua o de que, en compensación continua de saldos bilate-
caso de que caiga, ellos serán capaces rales; son caracterizables en función de
de vender a tiempo; se crea un contexto dos mecanismos básicos: el de ajuste de
Ángel Martínez González-Tablas, Bibiana Medialdea

los desequilibrios en las balanzas de pa- de moneda internacional de pago y


gos nacionales y el de liquidez o de crea- de reserva. Los dólares, determinados
ción de activos de reserva. Atendiendo al por el comportamiento de la balanza
tipo de mecanismos, entre finales del Si- de pagos estadounidense, circulaban
glo XIX y la actualidad, podemos distinguir en la economía mundial y constituían
tres grandes sistemas monetarios: la liquidez internacional; existía una
peculiaridad importante: si bien Esta-
– Patrón oro (de 1879 a 1ª Guerra Mun-
dos Unidos dotaba al sistema de liqui-
dial). Asegura el respaldo en oro de la
dez a costa de su desequilibrio exte-
oferta monetaria, relacionando de for-
rior, el país contaba con la posibilidad
ma directa la capacidad de crear li-
privilegiada de financiar su déficit con
quidez con las reservas de metal del
su propia moneda, cuya emisión era
país. Las economías, condicionadas de su exclusiva competencia; Estados
en su margen de maniobra para dise- Unidos transmitía al resto del mundo
ñar políticas monetarias o cambiarias, la responsabilidad de que el dólar
saneaban sus desequilibrios externos mantuviese una paridad estable. Por
mediante procesos costosos en térmi- razones harto conocidas, esta situa-
nos de empleo y de renta, reflejo de ción se hizo insostenible a finales de
que el funcionamiento económico se la década de los sesenta, ya que sólo
veía restringido por la dinámica de un uno de cada nueve dólares que circu-
dinero que, al estar respaldado por laban en la economía mundial tenía
oro, se podía conceptualizar como di- respaldo en oro; el sistema estaba
nero mercancía. Esta restricción que abandonado antes de su muerte ofi-
la moneda-mercancía ejercía sobre el cial en 1971.
funcionamiento económico es aban-
donada al comienzo de la Primera – Sistema post Bretton Woods (de 1971
a nuestros días). Una de las notas
Guerra Mundial, cuando los países,
más sorprendentes del paisaje mone-
para financiar sus gastos militares,
tario internacional que se configura a
emiten dinero sin respetar la obliga-
continuación es el cambio en el papel
ción del respaldo en oro.
del oro. Tanto Estados Unidos como
– Patrón de cambio dólar-oro (de 1944 a las instituciones financieras multilate-
1971). Nacido en Bretton Woods, en rales creadas en Bretton Woods, mar-
1944, sólo el dólar, mantenía el com- ginan al oro dentro de las nuevas re-
promiso de convertibilidad a una pari- glas del juego monetario internacional,
dad fija con el oro, mientras las demás mediante una serie de medidas que
monedas se vinculaban a él, permi- convertían al antaño protagonista en
tiéndose un estrecho margen de fluc- una mercancía más: venden gran par-
tuación respecto a la paridad estable- te de sus reservas en oro y finalmente
cida; durante las casi tres décadas de el FMI abandona en 1975 la fijación
vigencia, el dólar ejerció las funciones de un precio oficial para el metal; tam-
Reflexión crítica sobre la globalización financiera

bién a partir de ese año los países de- tema15; porque estamos ante meca-
jan de ingresar una proporción de su nismos sin reglamentar. Se entiende,
cuota a la institución en oro; parece pues, el recurrente recordatorio que,
claro que subyace la pretensión de desde centros académicos y políti-
conseguir una desmaterialización cos, se hace sobre la tarea pendiente
completa de la obligación monetaria; de diseño e instauración de un siste-
de hecho, un rasgo del nuevo esque- ma monetario internacional que me-
ma monetario internacional es la ine- rezca tal nombre. 69
xistencia de relación entre el valor y la
cantidad de cada moneda, y las re- 2.3.2. El ascenso de la mundialización fi-
servas nacionales de una mercancía nanciera
con valor intrínseco propio, el oro.
Sobre el telón de fondo que proporcio-
También se abandona las paridades
nan los sistemas de regulación que aca-
fijas, oficialmente, a partir de 1976, el
bamos de exponer, las finanzas interna-
tipo de cambio de las monedas tiende
cionales han tenido durante el Siglo XX
a determinarse según las fuerzas del
una evolución oscilante, con dos perío-
mercado, en un régimen de flotación.
dos –inicial y final– de aumento del grado
Dos matizaciones:
de integración financiera, separados por
a) El tipo de cambio de cada mo- el largo interregno que enlaza a las dos
neda no fluctúa siguiendo una grandes guerras. Puede decirse, sin ries-
pauta individual, sino que se go, que ha habido un crecimiento progre-
tiende a que distintas monedas sivo de la integración financiera durante
se agrupen en torno a una divisa las tres últimas décadas del siglo y que lo
fuerte, creándose así espacios alcanzado a lo largo de estos treinta años
monetarios con trayectorias rela- nos sitúa en un nivel muy superior al que
cionadas. rigió durante las cinco décadas anterio-
res; igualmente ofrece pocas dudas el
b) Aunque son las fuerzas de mer-
hecho de que la integración financiera
cado las que fundamentalmente
existente al desatarse la primera guerra
determinan los tipos de cambio,
mundial representó un hito que la econo-
no se descartan variantes de in-
mía mundial perdió en la parte central del
tervención que dan lugar a
siglo. La globalización financiera que hoy
modalidades de fijación de los
vivimos es, por tanto, un proceso con an-
tipos de cambio, conocidas co-
tecedentes, representa uno de los extre-
mo de “flotación sucia”.
mos de la figura en forma de U conque
Si reflexionamos sobre este conjunto Obstfeld & Taylor (2001) caracterizan la
de reglas, cobra pleno sentido el co- evolución de la globalización de los mer-
mentario que considera pretencioso cados financieros durante el Siglo XX.
llamar sistema a algo cuya definición
más sintética podría ser la de no-sis- 15 Ontiveros (1997).
Ángel Martínez González-Tablas, Bibiana Medialdea

Las dificultades comienzan cuando mos medirla con precisión, estamos en


queremos comparar los períodos de au- condiciones de detectar las líneas fuertes
ge integrador o, simplemente, medir el rit- de su evolución. Con toda probabilidad
mo a que evoluciona la integración finan- confluyen diversos factores causales que
ciera, precisando el grado alcanzado por pueden ir del impacto de los conflictos
la misma. Comprobamos entonces que bélicos, al efecto inducido por la Gran
no es un tema fácil, ya que estamos lejos Depresión o al tipo de pensamiento eco-
de disponer de un índice preciso e ine- nómico dominante. De entre ellos, a
quívoco. Es un punto de amplia coinci- nuestros efectos, nos interesa subrayar
dencia: Edwards (1999) utiliza la correla- dos, que nos van a servir para el desarro-
ción entre ahorro e inversión, el dife- llo de apartados ulteriores. El primero se
rencial entre tipos de interés o una canas- refiere a la imposibilidad de compatibili-
ta de indicadores basados en el FMI, pa- zar determinados objetivos de política
ra concluir que el progreso en la medi- económica –el conocido trilema que pos-
ción del verdadero grado de integración tula que movilidad de capitales, tipos de
requerirá construir indicadores que hoy cambio fijos y política monetaria indepen-
aún no tenemos; Martínez González-Ta- diente son incompatibles– debiendo re-
blas considera que la medición precisa nunciarse a alguno de ellos; es la pers-
del grado de globalización financiera es pectiva que defienden Obstfeld y Taylor
una tarea cada vez más difícil, que re- al afirmar que “los movimientos seculares
quiere (...) formulación de supuestos que, en el alcance de los procesos de crédito
a su vez, pueden ser objeto de discu- y endeudamiento internacionales pueden
sión16; Obstfeld & Taylor (2001) pretenden ser interpretados en términos del dilema”
superar la dificultad mediante la utiliza- y que “los acontecimientos demuestran el
ción de una batería de tests, usando cri- poder del trilema de la política macroeco-
terios tanto de cantidad, como de precio nómica para dar cuenta de muchos de
–entre ellos, la composición del stock de los altos y bajos de la evolución del mer-
capital extranjero, las paridades de tipos cado de capitales global durante el Siglo
y la rentabilidad de activos–. En resumen, XX”17. El segundo factor causal nos obli-
aunque disponemos de una gama amplia ga a entrar en un discurso menos estiliza-
de indicadores, la medición rigurosa del do, porque la prioridad relativa de unos
grado existente de globalización financie- objetivos políticos sobre otros sólo se ex-
ra sigue siendo una cuestión abierta. plica por la presencia de fuerzas profun-
das, que requieren de un análisis históri-
La constatación de esta dificultad no
co de carácter político e institucional, que
nos impide inquirir acerca de las causas
nos esclarezca lo que hay detrás de los
explicativas de las fuertes oscilaciones en
cambios de posición ante los flujos inter-
el grado y la tendencia globalizadora de
nacionales de capital; Obstfeld y Taylor
las finanzas, dado que, aunque no poda-

16 Martínez González-Tablas (2000, cap.5). 17 Obstfeld y Taylor (2001, pp. 8 y 14).


Reflexión crítica sobre la globalización financiera

apuntan en esta dirección y Bhagwati lo del aumento de los recursos moviliza-


concreta aún más: en la fase actual, la dos por las actividades financieras y
fuerza impulsora subyacente es el com- de su creciente autonomía. A veces,
plejo Wall Street-Tesoro norteamericano, se alude a este aspecto con la expre-
las grandes corporaciones financieras de sión de “ensimismamiento financie-
Wall Street tienen un interés obvio en un ro”, como si el plano financiero conta-
mundo de libre movilidad de capitales y ra con un motor y unos criterios de
esta poderosa red es “incapaz de ver funcionamiento propios –a pesar de 71
más allá del interés de Wall Street, al que que es del plano productivo del que
equiparan con el bien del mundo”18. se nutre y al que en última instancia
está subordinado– divorciados de la
2.4. La situación actual de las finanzas dinámica productiva de la economía
internacionales y causantes de una contradicción
No se puede profundizar en las causas dentro del funcionamiento económi-
que configuran el nuevo paisaje financie- co. Varios factores contribuyen a este
ro sin considerar las dificultades a las proceso:
que tuvo que enfrentarse el sistema eco- – Tendencia a la prolongación de
nómico capitalista como resultado de la la fase de vida posterior a la jubi-
quiebra del modelo de acumulación de la lación , en la que la capacidad
posguerra. Es el contexto del que nace el de ahorro desciende, hasta lle-
nuevo mecanismo de regulación moneta- gar en la mayoría de los casos a
ria internacional, que acabamos de sinte- extinguirse. Este componente de
tizar. Ambos planos se articulan y de su la tendencia al envejecimiento
combinación surgen procesos que con- de la población, tiene relevantes
forman la situación financiera actual, ob- repercusiones financieras, sobre-
jeto de una amplia bibliografía que la ca- todo si se combina con el rasgo
racteriza con distintos criterios 19; para siguiente.
nuestro propósito, seleccionamos tres
– Ausencia, insuficiente entidad o
rasgos básicos: financiarización crecien-
incertidumbre de los sistemas de
te, productos, agentes y lógica novedo-
pensiones públicas basados en
sos, y finalmente, una integración pecu-
el reparto. Los casos pueden ser
liar de los mercados financieros.
diversos, si bien todos confluyen
a) Tendencia a la financiarización hacia el mismo resultado. Hay
contextos sociales en los que el
Entendida como mayor importancia
sistema de pensiones público
relativa del plano financiero dentro de
nunca ha tenido cobertura pro-
la actividad económica general, fruto
funda de la población en edad
18
Bhagwati (1998, p. 12).
19
de jubilación; en otros, la tenden-
Martínez-González, Ángel (2000) y Palazuelos
Manso, Enrique (1998). cia a la creación de un sistema
Ángel Martínez González-Tablas, Bibiana Medialdea

público de pensiones se ha visto desarrollados y en aquéllos con


interferida por dudas sobre su suficiente grado de desarrollo pa-
viabilidad a largo plazo; final- ra que haya significativos estratos
mente, en sociedades en las que de la población con capacidad
tal sistema operó de forma sóli- de ahorro– dan como resultado un
da, las críticas al Estado del Bie- aumento de la demanda de rique-
nestar y el discurso sobre el en- za financiera por parte de los par-
vejecimiento de la población han ticulares –en especial, de aque-
hecho surgir dudas e incertidum- llos segmentos que se encuentran
bre donde antes hubo seguridad en la fase de vida activa de mayo-
res ingresos y capacidad relativa
y certeza.
de ahorro–. Aglietta (2000), a par-
– Aumento de la demanda de rique- tir de datos de la OCDE, analiza
za financiera por parte de los par- (Cuadro nº1) el crecimiento de la
ticulares. La combinación de es- riqueza financiera en poder de las
tas dos primeras componentes y familias en relación a su ingreso
su generalización –en los países disponible total:

Cuadro nº1: Riqueza financiera neta familiar/ ingreso disponible (medias


de períodos)

1981-85 1986-89 1990-92 1993-97

Estados Unidos 2,52 2,80 2,89 3,11

Japón 1,46 2,15 2,18 2,24

Alemania 1,58 1,80 1,76 1,85

Francia 0,85 1,29 1,38 1,77

Gran Bretaña 1,60 2,08 2,12 2,75


Reflexión crítica sobre la globalización financiera

– El proceso se ve profundizado les directos sobre las economías


por la necesidad que tienen los nacionales. Al lado de las divisas
Estados de financiar los déficits emergen, con enorme crecimien-
sin recurrir a la relajación moneta- to, desde mediados de los
ria, lo que les obliga a emitir y co- ochenta, los “productos deriva-
locar sus emisiones de deuda en dos” –según datos del Banco In-
términos que resulten atractivos ternacional de Pagos (2000) la
para unos mercados cada vez comercialización de “productos 73
más internacionalizados –que derivados” se ha multiplicado por
contrastan y juzgan en términos más de veinte en el período
de coste de oportunidad, con fa- 1986-1999–; la ventaja de esta
cilidad para hacer y deshacer po- nueva modalidad de activos es
siciones–. que protegen al inversor financie-
ro frente a los efectos de posibles
b) Nuevos productos, nuevos agentes,
fluctuaciones en los tipos de inte-
nueva lógica.
rés, tipos de cambio, niveles de
Son tres componentes que se enla- inflación, o evoluciones bursáti-
zan y se retroalimentan: les. En cuanto a los productos fi-
nancieros tradicionales, se expe-
– Nuevos productos. En el nuevo
rimenta un proceso de rea-
marco monetario internacional la
signación de la importancia relati-
compraventa de monedas cuya
va de cada uno de ellos en los
cotización fluctúa libremente es
mercados de capitales , en fun-
una actividad con la que es posi-
ción de la adaptabilidad de sus
ble obtener sustanciales márge-
condiciones de rentabilidad y fle-
nes de ganancia; surge un mer-
xibilidad a las exigencias del nue-
cado de divisas que no deja de
vo contexto20.
crecer y cuya volatilidad es un
potencial desestabilizador para – Nuevos agentes financieros. En un
las economías implicadas, un lapso de tiempo reducido y simul-
mercado que no cuenta con más táneamente en múltiples países,
reglamentaciones que las que tí- hemos visto la llegada de un nue-
midamente sostienen en ámbitos vo tipo de demandantes de acti-
reducidos algunos Estados na- vos financieros, que se incorporan
cionales; situación que lo aseme- de forma gradual y sin un conoci-
ja a los “mercados libres” de los miento previo del funcionamiento,
manuales de teoría económica las oportunidades y los riesgos
ortodoxa, precisamente en un de unos mercados financieros
ámbito que, al incidir sobre los
20 Es significativa, por ejemplo, la pérdida de peso
precios relativos de las monedas,
relativo de los préstamos a favor de las líneas de
tiene efectos productivos y socia- crédito “titularizadas”.
Ángel Martínez González-Tablas, Bibiana Medialdea

Cuadro nº2: Activos financieros gestionados por inversores instituciona-


les. % de los activos financieros totales de las familias

1980 1985 1990 1995 1997

Estados Unidos 20,7 30,0 35,2 42,7 45,0

Japón 15,6 20,2 26,7 29,6 29,2

Alemania 22,3 27,5 33,3 40,5 43,3

Francia 11,4 24,7 36,7 44,3 44,4

Gran Bretaña 23,0 27,0 42,4 52,1 52,6

Fuente: Aglietta (2000), a partir de datos nacionales.

sometidos a cambio acelerado–; masiado por el desarrollo futu-


para atender esta demanda apa- ro” 21 , un comportamiento con
rece una pléyade de inversores enormes repercusiones sobre el
institucionales, fondos colectivos funcionamiento de los mercados
de variada condición, que tienden financieros y sobre la reproduc-
a gestionar una proporción cre- ción del sistema económico en su
ciente de la riqueza financiera fa- conjunto.
miliar (Cuadro nº2).
c) Peculiar integración de los mercados
– Nueva lógica. La aparición de es- financieros.
tos nuevos agentes en el ámbito
El aumento de la dimensión de los
financiero internacional, en convi-
nuevos operadores precisa mercados
vencia con los operadores tradi-
profundos, capaces de ofrecer volu-
cionales –Bancos Centrales, ban-
men y, a la vez, diversificación del
ca internacional, y empresas
riesgo. El movimiento internacional de
multinacionales– agudiza la de-
capitales, combinado con las posibili-
sintermediación e introduce una
dades que ofrecen las nuevas tecno-
nueva lógica de funcionamiento
logías para articular complejos flujos
regida por unos criterios ajenos a
de información, de manera interactiva
la tradicional: “los inversores insti-
y en tiempo real, crea las condiciones
tucionales compelen a las empre-
para la creciente integración de los
sas a maximizar su valor bursátil
a corto (...) sin preocuparse de- 21 Aglietta (1998, p. 69).
Reflexión crítica sobre la globalización financiera

mercados financieros, en evolución como referente monetario interna-


hacia un mercado de ámbito mundial cional es indiscutible: en 1999
y rasgos propios. constituía un 77,8% de las reser-
vas oficiales mantenidas en divi-
– La tendencia a la concentración
sas por todo el mundo24.
de la actividad financiera en los
países desarrollados se ha con- – Desregulación y apertura externa
solidado en las últimas décadas; de los sectores financieros na-
según los datos del FMI 22 el cionales de los mercados emer- 75
94,4% de los flujos financieros gentes . En el contexto de esta
gestionados a través de las líneas gran actividad financiera, en las
de crédito sindicadas en el año últimas dos décadas, algunos es-
2000 fueron dirigido a los países pacios económicos pasan de una
industrializados; en el primer tri- posición de casi total aislamiento
mestre del mismo año el 82% de financiero a una creciente inser-
las operaciones con “productos ción en los mercados financieros
derivados” se concentraron en internacionales. Son los denomi-
Estados Unidos y Europa23. Otra nados “mercados emergentes”
dimensión es la instauración de –algunos países de Asia Oriental,
una moneda nacional como re- Latinoamérica y Europa del Este–
ferente monetario internacional; el economías que bajo la tutela del
dólar ha consolidado su posición Banco Mundial (BM) han desarro-
de referente internacional, posi- llado una decidida estrategia, no
ción hegemónica que mantiene exenta de costes y tensiones, de
hasta nuestros días, cumpliendo apertura externa y liberalización,
de forma casi exclusiva todas las dentro de la cual la desregulación
funciones que tradicionalmente y la apertura de los sectores fi-
se le atribuyen a una moneda in- nancieros han sido la pieza bási-
ternacional: activo de reserva pa- ca. Estas medidas –alentadas por
ra los Bancos Centrales, activo fi- la expectativa de que implicarían
nanciero negociado en los de forma automática mejoras de
mercados financieros, y medio de eficiencia en los sistemas finan-
pago y unidad de cuenta en las cieros nacionales y la creación de
operaciones internacionales. Hoy un marco más favorable para la
por hoy, a la espera del rumbo entrada de capital extranjero– se
del euro, la centralidad del dólar aplicaron en un contexto de pri-
22 International Capital Market (2000). vatizaciones masivas, que acele-
23 La magnitud del grado de concentración es ró su implantación y contribuyó
contrastable a través de diversas fuentes. Se obtie-
nen idénticas conclusiones, por ejemplo, con los al crecimiento de los mercados
datos ofrecidos por el BIS (2000) respecto a la dis-
tribución geográfica de los derechos emitidos por
los bancos que declaran a la institución. 24 BIS (2000).
Ángel Martínez González-Tablas, Bibiana Medialdea

financieros nacionales. Sin entrar ca es orgánica o por los efectos


a analizar sus costes productivos, que se desprenden de su margi-
ni los grupos sociales que se han nación respecto a ella.
visto beneficiados y perjudicados
Si resumimos, tenemos de un lado, la
por ellas, el resultado ha sido que
evolución de las finanzas internacionales
la competencia entre los Estados
proviene de cambios e impulsos proce-
por captar recursos financieros
dentes de la economía real, es conse-
internacionales les ha llevado a
cuencia de tales transformaciones, proce-
relajar considerablemente los
de de ellas y, en mayor o menor grado, le
controles públicos sobre las en-
es funcional; y de otro, el aumento de su
tradas y las actividades del capi-
importancia relativa y de su grado de auto-
tal financiero, en un marco de de-
nomía dentro del conjunto económico per-
bilidad de los sistemas finan-
miten hablar de “ensimismamiento finan-
cieros nacionales y de dificultad
ciero”. Son caras de una misma realidad.
creciente por parte de los Esta-
dos para ejecutar los mínimos
3. EFECTOS DE LA GLOBALIZACIÓN
controles y obligaciones fiscales.
FINANCIERA
– Exposición de todos los espacios
Nos detenemos ahora en los efectos.
de la economía mundial al proce-
Lo haremos aludiendo, primero, a los más
so de integración financiera. Un
característicos que plantea la teoría y a lo
rasgo definitorio del contexto fi-
que podemos decir de su plasmación
nanciero actual es el alto grado
práctica, para centrarnos luego en el im-
de inestabilidad que acarrea, así
pacto sobre el sistema económico de las
como la espiral de incertidumbre
sociedades desarrolladas y en las conse-
que reproduce. De forma recu-
cuencias para los países subdesarrolla-
rrente, el plano financiero se ve
dos, con una reflexión final sobre la pro-
sacudido por distintas formas de
blemática de regulación.
shocks que suponen una ruptura
en su normal funcionamiento y
3.1. Una visión general: teoría y práctica
distorsionan la dinámica de las
actividades productivas. Los paí- En sus términos más generales el de-
ses se ven afectados por estos bate se plantea en torno a si el discurso
vaivenes y crece la exposición de construido para analizar el comercio de
los sistemas económicos na- mercancías es aplicable, sin modificacio-
cionales sometidos a una inevita- nes, al de capitales, de forma que toda la
ble inserción. No hay ningún es- línea argumental construida para aquél
pacio económico nacional para el sea directamente extrapolable a éste. Ed-
cual la dinámica financiera inter- wards (1999) lo reconoce de manera ex-
nacional sea indiferente: sea por- plícita cuando afirma que “teóricamente,
que su relación con esta dinámi- la cuestión es si los teoremas sobre las
Reflexión crítica sobre la globalización financiera

ventajas del libre comercio de mercancí- – Ahorro. En principio, la integración de


as son aplicables al libre comercio de ca- los mercados financieros perfeccio-
pitales financieros”. naría el mecanismo fundamental de
captación y asignación de los exce-
Bhagwati (1998) considera que “la idea
dentes generados en la economía
y la ideología del libre comercio y sus be-
mundial. El ahorro mundial se vería
neficios (puede decirse que) ha sido se-
estimulado por un mercado que, su-
cuestrada por los defensores de la movili-
dad de los capitales” y se muestra reti-
perada la segmentación en comparti- 77
mentos escasamente comunicados,
cente frente a los discursos dominantes
sería capaz de remunerar mejor a los
que consideran inevitable y, a la vez, ex-
ahorradores y de distribuir más efi-
tremadamente deseable tal movilidad; en
cientemente los recursos ahorrados
su opinión, en contra de las apariencias,
hacia utilizaciones productivas surgi-
“ninguno de los defensores de la libre
das en cualquier lugar del mundo.
movilidad de capitales ha estimado la
Sin embargo, las reservas frente a es-
magnitud de las ventajas que aspiran a
te discurso son de envergadura; no
materializar”. Otros, más cautelosos, re-
podemos olvidar que la fase financie-
curren a una conexión indirecta entre li-
ra actual se caracteriza más por la
bre movilidad de capitales y crecimiento,
a través de los efectos inducidos por
magnitud de los flujos brutos (volu-
aquélla sobre el comercio y la inversión25. men de operaciones) que por la de
El fondo del tema es si la peculiaridad de los netos (los verdaderamente reasig-
los productos transados y la posición re- nadores de ahorro al compensar los
lativa de los operadores permiten resolver desajustes en las balanzas corrien-
los problemas de información inherentes tes); la capacidad de captación de
a este mercado. Si aceptamos la conclu- ahorro de los distintos entornos eco-
sión de Bhagwati (1998) de que “ninguna nómicos no depende tanto de sus
de las soluciones que suelen propugnar- oportunidades relativas de coloca-
se son capaces de librar al sistema de li- ción productiva como de la posición
bre movilidad de capitales de inestabili- relativa de las economías y de la se-
dad” nos vemos abocados a un análisis guridad que inspiran a los propieta-
alejado de euforia y de apriorismos. Con rios de recursos financieros; sin que
esta actitud recorremos, de forma sucesi- tampoco sean sencillas de estable-
va, el efecto sobre una serie de elemen- cer las relaciones causalidad en este
tos claves: ahorro, tipos de interés, inver- tipo de procesos, en los que conflu-
sión, grado de competencia y política yen múltiples variables. Se constatan
económica. dos rasgos significativos. Primero
(cuadro nº3), en contra de las expec-
tativas, no crece el ahorro mundial,
25 Rousseau y Sylla (2001, p. 35). sino que tiende a descender.
Ángel Martínez González-Tablas, Bibiana Medialdea

Cuadro nº3. Generación de ahorro mundial (% del PIB)

1986-93 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000

Ahorro
Total 35,6 33,6 33,7 32,8 32,7 33,3 32,9 33,1

Ahorro
Público 7,7 7,7 7,4 7,0 6,8 7,5 7,1 6,9

Ahorro
privado 27,9 26,0 26,3 25,8 25,9 25,8 25,8 26,2

Fuente: FMI (Mayo de 2000). Estudios Económicos y Financieros.

Segundo, Estados Unidos, país desa- en día mayor de ese ahorro decreciente
rrollado y hegemónico, agudiza la ten- (Cuadro nº4).
dencia a succionar una proporción de día

Cuadro nº4: Tasas de ahorro e inversión de Estados Unidos (% del PIB)

1978-85 1986-93 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000

Ahorro
nacional 19,7 16,9 16,4 17,0 17,3 18,3 18,8 18,7 17,3

Inversión 21,2 18,9 18,8 18,7 19,1 19,8 20,5 20,7 21,0

Ahorro
captado 1,5 2,0 2,4 1,7 1,8 1,5 1,7 2,0 3,7

Fuente: FMI (Mayo de 2000). Estudios Económicos y Financieros.


Reflexión crítica sobre la globalización financiera

– Tipos de interés reales. Es de espe- rés reales temporal y espacial más


rar, en teoría, que cualquier mejora amplia, para considerarlo un proceso
en el grado de competencia de los de hondo calado. A partir de la se-
mercados tienda a abaratar el precio gunda mitad de los setenta –precisa-
de los productos intercambiados. mente en el momento en el que he-
Cierto, pero, en nuestro caso, no se mos situado el inicio de la fase actual
puede razonar sólo en esos términos; del proceso de globalización– Orr y
la tendencia a la financiación de las otros (1995) detectan para diez paí- 79
economías, junto al entramado de ses de la OCDE (período 1960-94)
fuerzas que la impulsan, conlleva un una importante subida de los tipos de
desplazamiento de una economía de interés a largo plazo, no compensada
deudores a una de acreedores, y en por el descenso observado en la últi-
ésta la rentabilidad real de los capita- ma parte de los noventa. Por tanto, el
les financieros se convierte en exi- efecto automático previsto no se ob-
gencia de viabilidad, sin que pueda serva si consideramos todo el lapso
pensarse que los tipos de interés rea- temporal, no pudiendo considerarse
les se vean duraderamente sacrifica- la evolución de los últimos años prue-
dos a exigencias del proceso de acu- ba definitiva de la secuencia sacrali-
mulación. No se trata de ignorar que zada: aceleración de la globalización
hay fuerzas que tienden a abaratar- –aumento de la competencia– bajada
los, pero tampoco de ocultar la exis- de los tipos de interés.
tencia de otras que impulsan su evo-
– Inversión. Si diferenciamos ahorro e
lución en sentido contrario. Muy pro-
inversión, así como IED y flujos pura-
bablemente, sólo en modelos teóri-
mente financieros, el efecto sobre la
cos muy estilizados o en contextos
inversión pierde todo automatismo y
empíricos bien delimitados podrá de-
no puede darse por supuesto, aún en
cantarse cuál de los efectos es el do-
el caso de que el ahorro se asigne sin
minante26. En los últimos cinco años,
distorsiones y la movilidad de capita-
especialmente en los países desarro-
les sea alta internacionalmente. Las
llados, ha habido un significativo des-
oportunidades de colocación del ex-
censo –la tasa de interés real a largo
cedente son variadas. Productivas
plazo descendió de un 5,6% para el
unas, improductivas otras. Indudable-
período 82-89 a un 3,1% durante 90-
mente, estas segundas se ven impul-
9727–; sin embargo, necesitaríamos
sadas por la financiarización, mien-
de una evolución de los tipos de inte-
tras que en las primeras intervienen
26 Lo cual no impide que las opiniones acompa- otros factores; por ejemplo, el aumen-
ñen a los estudios empíricos. Por ejemplo, tanto to en la cantidad y los términos –el
Stulz (2001), como Grahl (2001) consideran existe
abaratamiento. precio muy señaladamente– de la
27 Fuente: FMI (2000). Estudios Económicos y Fi-

nancieros. Los datos corresponden al promedio largo plazo para EE.UU, Japón, Alemania, Francia,
ponderado según el PIB de las tasas de activos a Italia; Reino Unido y Canadá.
Ángel Martínez González-Tablas, Bibiana Medialdea

oferta de recursos financieros a largo resultante de recursos29. Sin embar-


plazo; también las expectativas de los go, si la aplicabilidad de las bonda-
inversores productivos y entre ellas, des del mercado al ámbito financiero
con singular rango, el grado de incer- es cuestionable, por las razones ex-
tidumbre. Si se ensanchan las opcio- puestas anteriormente, todo el entra-
nes de colocación improductiva de mado argumental se derrumba y aflo-
los recursos, la oferta a largo plazo ran, por el contrario, consecuencias
dista de estar satisfactoriamente re- perturbadoras relacionadas con la
suelta, los precios reales no tienen imperfección de esos mercados, su
una tendencia inequívoca y la inhe- inestabilidad y el contagio a que son
rente inestabilidad del mercado finan- proclives.
ciero internacional permanece sin re-
– Política económica. Si se parte de
solver, no es de extrañar que aumente
que la libertad de movimientos de ca-
la incertidumbre que perciben los in-
pital es un dato irreversible, es obvio
versores productivos. El hecho de
que se estrecha la elección de priori-
que las empresas se autofinancien o
dades dentro del trilema; los países
recurran principalmente a recursos de
tendrán que sacrificar la política mo-
ámbito interno no es, en cambio, ar-
netaria autónoma o la de tipo de
gumento conclusivo que demuestre la
cambio; cualquiera de ellas es una
escasa importancia relativa de las fi-
renuncia de entidad para toda socie-
nanzas internacionales respecto a los
dad que aspire a establecer objetivos
procesos de inversión28.
y estrategias nacionales autónomas;
– Competencia. Una línea argumental tanto más cuanto mayor sea la debili-
postula que el proceso de integra- dad de su economía, porque las im-
ción financiera internacional promue- plicaciones prácticas dependerán de
ve, de manera genérica y con cierto la posición relativa de los países y de
automatismo, el aumento de la com- su consistencia interna. No es casual
petencia, con todo su corolario de la iniciativa y posición dominante de
efectos beneficiosos. Es el caso si la política macroeconómica nortea-
esa integración, que viene de la ma- mericana en las últimas décadas, ni
no de la extensión del sistema finan- la tendencia adaptativa de la de los
ciero de mercado de tipo anglosajón, países de la Unión Europea, ni cabe
tuviera capacidad de crear mercado pensar que las economías emergen-
en el ámbito financiero y de extender- tes o subdesarrolladas pertenecien-
lo, desde él, hacia los mercados de tes a zonas monetarias tengan los
productos y de trabajo, generando mismos márgenes en sus políticas
una mayor eficiencia en la asignación que los países dominantes en ellas.

28 Grahl (2001, p. 26) argumenta en este sentido

al razonar sobre el origen de los fondos de las cor- 29 Grahl 41 argumenta en esta linea, aunque lo

poraciones en varios países. haga desde una perspectiva crítica.


Reflexión crítica sobre la globalización financiera

En resumen, la conversión del trilema Aglietta (1998) subraya que “el nuevo
en dilema estrecha las opciones de sistema ha cambiado decisivamente las
política económica y no es ajena al limitaciones de la acumulación de capital
riesgo de inocular elementos depresi- (porque) el conjunto de innovaciones mi-
vos en el comportamiento de las eco- croeconómicas inducidas tiene especta-
nomías contemporáneas30. En efecto, culares efectos macroeconómicos. Se te-
el pronóstico teórico de que la utiliza- je una compleja red de interdependencia
ción de una política de tipo de cam- financiera entre países (arbitraje de tipos 81
bio flexible proporcionaría nueva au- de interés... especulación sobre divisas...
tonomía a las políticas económicas posiciones deudoras y acreedoras inter-
nacionales se ve rápidamente frustra- nacionales...) mecanismo de mediación
do porque la amenaza de movimien- que domina el establecimiento del nuevo
tos de capitales se convierte en con- régimen de crecimiento”.
dicionante de enorme entidad para
¿Es posible que veamos elevarse un
éstas, abocándolas a converger en
nuevo modelo de desarrollo liderado por
una línea restrictiva y antiinflacionista.
las finanzas? ¿Cuáles serían los funda-
3.2. ¿Hacia una nueva economía en los mentos de su funcionamiento, cuál su ló-
países desarrollados? gica? ¿Puede tal hipótesis de trabajo ser
viable? ¿Cuáles serían sus riesgos, cuá-
Si partimos con Aglietta (1998) de que
les sus implicaciones económicas, socia-
las finanzas son un mecanismo de media-
les y políticas? ¿Está gestándose o puede
ción crucial en la regulación de la acumu-
llegar a hacerlo un nuevo modo de regu-
lación de capital –con las funciones de
lación que proporcione la lubricación que
producir y hacer circular información,
se precisa? Nos ayuda a entender su al-
asignar el ahorro y supervisar su uso, lle-
cance un somero recorrido por las econo-
gando a definir la forma en la que se
mías domésticas, el capital, las conse-
combinan esas funciones el régimen fi-
cuencias estructurales y reguladoras, y
nanciero de regulación macroeconómica–
los riesgos inducidos.
cobra pleno sentido la pregunta relativa
de hasta qué punto las finanzas cuyos 3.2.1. Economías domésticas y consumo
rasgos y efectos estamos caracterizando privado
tienen capacidad para generar una nue-
va lógica reproductiva, una nueva econo- A medida que se extiende el sistema
mía, allí donde más plenamente se asien- de capitalización, los ingresos de la po-
tan: en los países desarrollados. blación jubilada pasan a depender de su
30
participación en el excedente y del com-
Abundan sobre este punto Guitián (2000) al ca-
racterizar el sistema post Bretton Woods y Moral portamiento del mercado de valores, en
Santín (2000) que reivindica la virtualidad de instru- vez de hacerlo directamente del PIB y del
mentos indirectos de política monetaria en un con-
texto globalizado. poder político de redistribución.
Ángel Martínez González-Tablas, Bibiana Medialdea

Los ingresos de la población activa almente una consecuencia de la globaliza-


que, con vistas a la jubilación, compra tí- ción financiera (...) un desarrollo estrecha-
tulos bursátiles no sólo dependen de la mente asociado con el peso creciente de
remuneración del trabajo sino de forma los fondos de inversión colectiva dentro del
creciente también de la cotización de sus accionariado”. Estamos ante una nueva
valores. norma de funcionamiento de las empresas,
altamente exigente en la rentabilidad de
Las economías domésticas a partir del
los recursos propios, sometida a la conti-
efecto riqueza (incremento de valor de
nua evaluación de los mercados bursátiles,
sus títulos) tienen la opción de renunciar
menos sensible a la estructura financiera
al esfuerzo inmediato de ahorro posibili-
de los balances, a la cohesión social del
tando su consumo actual, aumentar su
endeudamiento canalizando esos recur- grupo empresarial o a los fundamentos de
sos hacia el consumo o hacia la compra su viabilidad productiva a largo plazo.
de nuevos activos financieros, crear las Sin embargo, para que la coherencia
condiciones (compra de nuevos títulos) interna de esta forma de funcionamiento
que alimenten un consumo futuro de nue- se mantenga, el comportamiento de la
vo dependiente de excedente y cotizacio- oferta –vía innovación y comportamiento
nes bursátiles del mercado laboral– tiene que ser capaz
El ingreso disponible de más amplios de inhibir subidas de precios, que desa-
sectores de la población depende cada tarían inflación y deteriorarían la rentabili-
vez más del excedente y del comporta- dad real de la riqueza financiera.
miento del mercado bursátil, con lo que la
política monetaria que regula dicho mer- 3.2.3. Las consecuencias estructurales
cado gana centralidad. La mutación en los intereses objetivos
de la estructura social es profunda, por-
3.2.2. El capital, las empresas y la oferta que crecen, mucho más allá de su apa-
En el ámbito del capital asciende la rente pertenencia de clase, los sectores
contradicción entre fracciones del capital cuyos intereses se identifican con el ex-
productivo y financiero. Aglietta (2000) cedente y con la lógica de creación de
considera que “la creación de valor para valor para el accionista.
el accionista ayuda a legitimar (...) el pre-
La buena ejecutoria en la esfera finan-
dominio de la perspectiva de la empresa
ciera pasa a ser esencial para el funciona-
basada en el mercado de capitales sobre
miento de la economía real. El ahorro real
la perspectiva industrial”. Pretender que
que toda economía necesita tiene que pro-
son lógicas idénticas no tiene sólido fun-
venir de alguna parte, interna o externa.
damento. Difieren.
En efecto, puede llegar del resto del mun-
Como subraya Grahl (2001) la lógica de do si las condiciones financieras globales
creación de valor para el accionista “es re- y las específicas del país lo permiten.
Reflexión crítica sobre la globalización financiera

Pero el modelo tiene límites objetivos adentrándose en las múltiples implicacio-


para las economías que no pueden resol- nes subyacentes. Podría, así, hablarse de
ver su falta de ahorro interno recurriendo un modelo de desarrollo, “nueva econo-
al ahorro mundial. mía”, uno de cuyos componentes sería el
actual sistema de innovaciones tecnológi-
3.2.4. Los riesgos del modelo y las políti- cas –nueva economía en sentido restrin-
cas reguladoras gido que, centrada en la información,
suele ocupar el proscenio por su vistosi- 83
Episodios de rigidez de oferta pueden
dad y capacidad de penetrar los más va-
disparar tensiones de precios incompati-
riados ámbitos del quehacer social–.
bles con el mantenimiento de una rentabi-
lidad financiera real positiva. Controlar la inestabilidad financiera exi-
ge no solo una buena capacidad regula-
La insuficiente inversión productiva –co-
dora de las autoridades monetarias sino
mo consecuencia de una lógica de crea-
también una buena resolución organizativa
ción de valor para los accionistas, elusiva
e institucional de la misma, circunstancias
de una estrategia empresarial de largo
que no se dan en todas las economías.
plazo– puede lastrar el crecimiento futuro.

En el tránsito a otra fase de evolución 3.3. El impacto en los países subdesa-


demográfica puede dominar la venta de rrollados: oportunidades, restric-
activos financieros sobre su compra, difi- ciones y riesgos
cultando la tendencia a la revalorización
Sería poco realista pensar que las ca-
bursátil.
racterizaciones, análisis y políticas sobre
En resumen, en el supuesto de que lle- el subdesarrollo puedan seguir su curso
gue a desarrollarse, estaríamos ante un de espaldas a los cambios que están te-
modelo de profundas implicaciones para niendo lugar en la economía mundial.
la distribución del ingreso y la cohesión ¿Van a permanecer los países subdesa-
social, y con severas exigencias de com- rrollados impertérritos, como si la acelera-
portamiento de la oferta, inserción en el ción de las transformaciones y la muta-
proceso de globalización y calidad de la ción de los entor nos no les concer-
capacidad de regulación pública, sin que nieran? Tal pretensión de excepción care-
por ello desaparezcan los riesgos que le ce de fundamento, porque los países
son inherentes. Aglietta (2000) lo caracte- subdesarrollados ven, con especial inten-
riza como un modelo de crecimiento en el sidad, trastocadas sus posiciones relati-
que las expectativas sobre el precio de vas, modificadas las relaciones que les
los activos financieros son determinantes vinculan al entorno mundial; todas las
y generan la posibilidad de un círculo vir- economías sufren el impacto, aunque lo
tuoso que se retroalimenta a partir de la hagan de manera desigual; no hay caso
confianza en su apreciación indefinida, y particular en el que el margen de manio-
Boyer (2000) ensaya su modelización bra no se vea modificado.
Ángel Martínez González-Tablas, Bibiana Medialdea

La realidad del subdesarrollo es cre- Y, en el medio, las finanzas, atractivas,


cientemente heterogénea. Si aceptamos inquietantes, amenazadoras. Es necesa-
una delimitación laxa y descriptiva, está rio diferenciar entre economías emergen-
relativamente claro de qué hablamos tes –sensibles, vulnerables, pero poten-
cuando nos referimos al mundo subdesa- cialmente beneficiarias– y los países
rrollado: una combinación de carencias subdesarrollados profundos –con alta ex-
absolutas y relativas que van desde la posición a las consecuencias que se de-
acumulación de capital, a las institucio- rivan de la globalización negativa–. Ya hi-
nes, la cobertura de necesidades, la renta cimos la distinción al caracterizar la
per cápita, la estructura social, la especia- situación actual; la relación de los prime-
lización dentro de la división internacional ros viene marcada por la posibilidad de
del trabajo, la situación medioambiental, acceso; la de los segundos por las con-
etc. Pero, cuando necesitamos precisar, secuencias que se derivan de verse con-
aparecen situaciones singulares, en las dicionados o hasta ignorados, por el pe-
que esas carencias se materializan de for- noso camino de la exclusión.
ma específica; cada una con su trayecto-
En todo caso, la creciente incorpora-
ria histórica, con su interiorización de de-
ción de países al juego de los mercados
formaciones, con su peculiar vinculación
financieros integrados es uno de los ras-
a un centro, siempre remoto, siempre pre-
gos novedosos, que diferencia, además,
sente. Para todos, la globalización conlle-
esta fase de la anterior a la primera gue-
va elementos de continuidad y factores de
rra mundial. Obstfeld y Taylor (2001) lle-
cambio, de forma que, ante el nuevo con-
gan a considerar que la tendencia hacia
texto, en las opciones del subdesarrollo
la liberalización de la cuenta de capital
se combinan oportunidades y restriccio-
en el mundo subdesarrollado es proba-
nes. Las políticas económicas se ven
blemente el rasgo más relevante al ini-
afectadas. No es de esperar que la diná-
ciarse el nuevo Siglo.
mica que espontáneamente induce la glo-
balización resulte beneficiosa para los No es un proceso exento de riesgos; los
que se plieguen sumisamente a ella. Pero últimos veinte años han sido testigos de
es de dudoso realismo buscar la confron- crisis financieras sucesivas en la economía
tación directa. Queda una estrecha senda mundial; la de la deuda externa en los
de “globalismo crítico”, poco propicia pa- ochenta tuvo una génesis, las que se enca-
ra las generalizaciones, para los remedios denaron en la segunda mitad de los noven-
de virtualidad universal. Trayectorias difíci- ta –México, Sudeste asiático, Rusia, Brasil–
les de recorrer sin partir de lo concreto, otra, siempre con mutaciones que hacen
sin objetivos, sin prioridades, sin asumir que los mecanismos de causación y trasla-
costes, sin graduar los procesos31. do se desplacen, ofrezcan variantes32. To-

31 Un tratamiento más amplio de las relaciones 32 Guitián y Varela (2000) sistematizan las teorías

entre subdesarrollo y globalización en Martínez sobre crisis financieras surgidas al hilo de este pro-
González-Tablas (2001). ceso.
Reflexión crítica sobre la globalización financiera

das con los rasgos comunes de comportar queda de protección en el anclaje de mo-
enormes costes para las economías afec- nedas fuertes es recurso habitual, se
tadas, de suscitar contagios, de poner a practique con unas u otras técnicas; sin
prueba la capacidad de resistencia del sis- embargo, las crisis de los últimos años se
tema y de desvelar el sentido y la capaci- han encargado de demostrar que las so-
dad de regulación de los organismos eco- luciones intermedias resisten mal la pre-
nómicos internacionales. sión de los mercados, pero las soluciones
fuertes es más que posible que la resis- 85
El señuelo de la posibilidad de acceso
tan mal las sociedades afectadas –dolari-
a las finanzas internacionales es muy
zación y similares–. El dilema dista de ser
fuerte y las posibilidades de practicar el
sencillo: ¿qué sacrifican?, ¿Qué obtienen
aislamiento reducidas; se deriva una ten-
a cambio?, ¿Cuáles son las opciones re-
dencia generalizada a buscar estrategias
almente existentes?
de incorporación. Pero no todo se reduce
a liberalizar la cuenta de capital y la fija- En el ámbito interno, la problemática
ción del tipo de cambio. La experiencia no sólo concierne a la liberalización de
enseña que junto a la componente exter- las instituciones financieras, porque exis-
na existe otra interna de no menor enti- te una cuestión previa o, al menos, simul-
dad y la dificultad estriba en saber com- tánea: mejorar la robustez y diversifica-
binarlas, en acertar con la gradación del ción del sistema bancario, establecer una
proceso, sabedores de que cuando los firme reglamentación de estas institucio-
gobernantes se equivocan, los pueblos lo nes. El tema no es baladí porque “los dos
pagan con “sangre, sudor y lágrimas”. últimos decenios han despejado toda po-
En el ámbito externo, la liberalización sible duda sobre los fuertes costos de las
de la cuenta de capital va a permitir a las crisis bancarias mundiales. Entre 1977 y
empresas de los países en desarrollo 1995 países han soportado crisis banca-
emitir más deuda internacional que antes, rias tan graves que la mayor parte de su
pero es difícil alcanzar conclusiones uni- capital bancario desapareció”33. No es
formes porque las experiencias han sido por ello extraño el énfasis que de manera
plurales. El Banco Mundial (2000) subra- creciente se pone en torno al logro de es-
ya que “la velocidad y el alcance de la li- tos objetivos.
beralización de la cuenta de capital no Tampoco se trata simplemente de ele-
han sido idénticos en todos los países”. gir la fórmula más adecuada y, sin más,
Por su parte, la flexibilización cambiaria aplicarla. El tiempo cuenta y la gradación
unifica los tipos, con la normalización que
se considera esencial para el éxito. Ed-
comporta para el funcionamiento de los
wards (1999) constata que “en el nivel de
mercados, pero, a la vez, expone a las
la política práctica el debate se ha cen-
economías al juego de un mercado de di-
trado, no tanto en si deberían eliminarse
visas que escapa a su control y agudiza
la vulnerabilidad de su moneda; la bús- 33 Banco Mundial (2000, p. 74).
Ángel Martínez González-Tablas, Bibiana Medialdea

los controles de capital, como en cuando reses y complejidad técnica. Sin que ha-
y con qué rapidez debería hacerse” y, ya fórmula mágica que pueda llegar a
partidario de una gradación prudente que una síntesis exenta de conflicto. Nuestro
conduzca a la libertad de movimientos de modesto propósito es establecer algunos
capital, hace suya la tesis de que el rela- fundamentos que ayuden a pensar el
jamiento de los controles sobre esos mo- problema.
vimientos “debería producirse en la última
Las finanzas se han desplazado al te-
fase de una reforma orientada al mercado
rreno internacional, incluso con intensos
y sólo después de que se haya estableci-
componentes mundializantes, mientras
do un sólido sistema de supervisión para
los sistemas reguladores han permaneci-
el mercado financiero nacional”34.
do enraizados en los entornos naciona-
En resumen, los países subdesarrolla- les. Es un hecho irrebatible, un desfase
dos muestran una alta sensibilidad ante que comporta indudables riesgos. Los
las finanzas internacionales –entendida sistemas financieros nacionales tienen
como exposición inicial a riesgos prove- una larga trayectoria, fruto de una rica y
nientes del exterior– y, a pesar de las me- en ocasiones traumática experiencia de
didas políticas hasta ahora aplicadas, errores y aprendizaje. Sin embargo, su
también una preocupante vulnerabilidad traslado al ámbito internacional es limita-
–tomada como capacidad de respuesta do y vacilante, a pesar de que en éste se-
ante un determinado grado de sensibili- rían aún más necesarios dado que los flu-
dad– sin que haya elementos fundados jos brutos se aceleran, los problemas de
para confiar en que las líneas de actua- información se agudizan y las externali-
ción de los organismos internacionales dades e interacción entre operadores se
de viejo cuño –condicionados FMI y Ban- acrecientan, en un contexto marcado por
co Mundial por el debate abierto sobre la relativa debilidad del marco jurídico.
sus funciones y una ambigua mezcla de
A menudo se contrapone el libre juego
teoría, retórica y práctica– o de nuevo –li-
del mercado a la regulación, como si se
mitado el Banco Internacional de Pagos
tratara de términos antagónicos, cuando
de Basilea por la menor pertinenecia de
lo que cuenta no es su contraposición, si-
sus recomendaciones a contextos distin-
no la combinatoria y la naturaleza de los
tos de los originarios– conlleven solucio-
componentes que intervienen35. Porque lo
nes proporcionadas a la gravedad y hete-
que solemos denominar mercado encu-
rogenidad de los problemas planteados.
bre situaciones dispares y la gama de re-
gulaciones también puede serlo. De la
3.4. El confuso debate de la regulación
competencia perfecta al monopolio hay
En el debate sobre la regulación se
35 Hay un amplio espectro de reflexión que subra-
combinan apriorismos ideológicos, inte-
ya la dimensión institucional de los procesos econó-
micos, desde la lúcida mirada de Polanyi (1944) al
34 El Banco Mundial (2000, pp. 79-81) postula una mercado autorregulado, a representantes de la nue-
secuencia ordenada de la liberalización financiera. va economía institucional, como Williamson (2000).
Reflexión crítica sobre la globalización financiera

un escalonamiento de situaciones que, al Tal vez una transacción sensata, un


operar sobre mercancías, suelen denomi- punto de encuentro, pudiera ser fijar co-
narse de la misma forma: mercados. Por mo objetivo propiciar el funcionamiento
su lado, la regulación consciente puede de unas finanzas supranacionales que,
ser de diversa condición: pública, priva- con estabilidad, sin sesgo nacional, ni in-
da o paradójicamente ambigua –con for- necesaria incertidumbre, canalizaran re-
ma de una y contenido de otra, como es cursos de la manera más eficiente posi-
caso relativamente frecuente con la proli- ble a los agentes individuales que tienen 87
feración de bancos centrales indepen- oportunidades de inversión productiva en
dientes–. Por tanto, es válido diferenciar la economía mundial. Esto es, conseguir
entre mercado y regulación pero siempre en el espacio mundial lo que se ha alcan-
que no olvidemos que no son términos zado en las economías particulares dota-
unívocos y que les subyacen tipologías das de buenos sistemas financieros na-
heterogéneas. cionales. La crítica al sistema económico
Reclamar el libre juego del mercado fi- y la formulación de alternativas sistémi-
nanciero sólo alcanza sentido si hay con- cas no deben inhibir la crucial reflexión
diciones para que ese mercado, carente que aquí nos planteamos, aunque sólo se
del grado de regulación que se niega, re- mueva dentro de la irreductible y adapta-
úna las condiciones necesarias para ope- tiva lógica del capitalismo. Es una invita-
rar eficientemente. Si tal no es el caso –y ción intelectual, más difícil de llevar a ca-
no lo es– lo que se reclama es un contex- bo desde lo social y lo político.
to que permita o favorezca el juego de in- En todo caso, sería muy saludable exi-
tereses particulares. gir unas exigencias mínimas, sencillas y
La regulación, por su parte, puede estar previas, a la creciente elaboración en tor-
al servicio de objetivos diversos: crear un no a la nueva arquitectura financiera in-
sistema económico internacional más jus- ternacional. Primero, despojar las argu-
to, canalizar el ahorro hacia las economías mentaciones de apriorismos ideológicos
subdesarrolladas, o coadyuvar al desarro- –atribución automática de las bondades
llo de una “nueva economía” liderada por del mercado al libre movimiento de capi-
la financiarización, con amplia gama de tales o condena sin paliativos de cual-
objetivos intermedios o particulares. Pare- quier variante que tenga conexión con la
ce obvio que, ante enunciados tan hetero- reproducción de la lógica imperante en la
géneos, no haya posibilidad de entender- economía realmente existente–. Segundo,
se sin prioridades explícitas. Se enten- aflorar tan explícitamente como sea posi-
dería, así, por qué la más dura derecha ble los eventuales intereses subyacentes,
norteamericana y los movimientos antiglo- sean de país o de grupo. Tercero, definir
balizacion reclaman la desaparición de los objetivos y prioridades. Quedaría luego el
organismos económicos internacionales. amplio territorio de las propuestas con-
Por razones opuestas, como es obvio. cretas, de los mecanismos operativos, de
Ángel Martínez González-Tablas, Bibiana Medialdea

la gradación temporal, de las cláusulas tamiento a economías subdesarrolla-


de excepción, pero será más fácil reco- das sin condiciones internas para
rrerlo si se han conseguido las clarifica- cumplirlas y expuestas a una alta
ciones sugeridas. vulnerabilidad...36

Tomando el objetivo –no por elemental Hay que aceptar con realismo que son
menos ambicioso– de avanzar hacia un objetivos que ni benefician, ni afectan por
sistema financiero internacional que fun- igual a los partícipes –sean países, gru-
cione, las líneas de reforma deberían pos de interés u organismos– por lo que
orientarse a: es difícil que progresen en el terreno téc-
nico si no hay voluntad política de hacer
a) Atemperar el crecimiento de los flu-
camino, venga ésta alentada por la pre-
jos brutos.
sión social o por los riesgos sistémicos in-
b) Establecer unas normas de general ducidos. La duda está en si se alcanza-
cumplimiento que mejoren el rigor y rán acuerdos eficaces, antes de que sea
la calidad de información exigida a demasiado tarde o de que el coste incu-
todos los operadores. rrido sea de excesiva entidad.

c) Profundizar en los criterios del Ban-


4. CONCLUSIONES
co Internacional de Pagos para la
banca internacional. Nos guste o no, las finanzas interna-
cionales son un campo plagado de ideo-
d) Avanzar en la coordinación fiscal.
logía –centrada, en especial, en una apo-
e) Construir normas legales de aplica- logía indiscriminada del mercado, que
ción generalizada. oculta sus carencias y perturbaciones en
espacios específicos– e intereses particu-
f) Explorar mecanismos de aproxima-
lares –potentes grupos y redes con in-
ción a la función de prestamista de
fluencia y capacidad de presión–. Es ob-
última instancia capaces de orillar
vio: no nos movemos en una problemá-
los riesgos de azar moral.
tica estrictamente técnica.
g) Hacer a los capitales financieros
También debemos evitar considerar
más responsables económicamente
homogéneo algo que dista de serlo. Lo
de las consecuencias que se deri-
hemos puesto de relieve al referirnos al
van de sus tomas de posición.
subdesarrollo, pero, además, el grado y
h) Posibilitar coordinaciones más pro- las variantes de “financiación” de las dis-
fundas en áreas monetarias buscan- tintas sociedades son diferentes; en algu-
do su compatibilidad y articulación nas el predominio de las finanzas dentro
con el resto de espacios.
36 FitzGerald (1999) analiza críticamente las pro-

puestas más conocidas y defiende una basada


i) Tomar en cuenta la dificultad objeti-
principalmente en un acuerdo multilateral sobre im-
va de imponer patrones de compor- puestos y en un nuevo entramado institucional.
Reflexión crítica sobre la globalización financiera

de la actividad económica es alto e inclu- uniformes, iguales para todos; cada una
so tiende a aumentar; en otras, la trama de estas dos dimensiones está compues-
reguladora forjada en planos socioeconó- ta de planos distintos, que se combinan y
micos diversos es fuerte y subordina a la articulan hasta alcanzar materializaciones
dinámica propia del ámbito financiero o, singulares37. La posición relativa de las
al menos, interactúa con ella impidiendo políticas macro y micro también se ve
su dominio irrestricto; hay, finalmente, so- modificada; las primeras se enfrentan a
ciedades en las que hablar de financiari- mayores restricciones de origen externo, 89
zación sería puro eufemismo. Realidades que hace que algunos consideren que
distintas, de las que pueden extraerse ti- sólo ha lugar a la adaptación pasiva a las
pologías diferentes de funcionamiento del imposiciones de los mercados, aunque
capitalismo en los inicios del Siglo XXI. parece más fértil la hipótesis de que pue-
Es aventurado pronosticar un desenlace den llegar a existir diferentes modos de
–al estilo de las formulaciones que consi- regulación, incluso en la era de la globali-
deran superior y asentado el criterio anglo- zación38. Pero hay que subrayar que don-
sajón de mercado o de los profetas de la de radican las mayores posibilidades es
inminente crisis sistémica–. Estamos en un en la combinación de políticas microeco-
proceso de resultado incierto, sólo com- nómicas que pueden eludir la vigilancia
prensible dentro de un conjunto más am- impositiva de la mundialización y están
plio y complejo, el de la globalización, con plenas de oportunidades para quienes
sus secuelas de determinación, desigual- sepan verlas y acierten a explotarlas.
dad, exclusión e insostenibilidad. Segun- En resumen, es esencial pertrecharnos
do, la lógica de funcionamiento y repro-
con la mejor caracterización de lo general
ducción, las debilidades y fortalezas de
que podamos alcanzar, para, a partir de
los distintos itinerarios no son las mismas;
ella, estudiar lo específico y establecer
las opciones existen y son relevantes.
sus rasgos. Se necesitan cultivos singula-
El desigual margen de maniobra de las res y unas reglas de juego que los permi-
economías particulares depende de su tan, porque con tratamientos genéricos
consistencia interna y de los términos de difícilmente se lograrán terapias eficaces
su inserción en la economía mundial. Y, para algunas de las situaciones más acu-
sólo los obtusos pueden creer que son ciantes.

37 Martínez González-Tablas (2000, capítulo 11)

se ocupa de la articulación de los espacios particu-


lares en la economía mundial. El mismo autor pro-
fundiza sobre el tema en Estudiar la globalización:
una propuesta metodológica (2001, mimeo).
38 Boyer (2000, p. 134).
Ángel Martínez González-Tablas, Bibiana Medialdea

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