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Dialnet ReflexionCriticaSobreLaGlobalizacionFinanciera 717449 PDF
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financiera»
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La integración financiera internacional resulta más comprensible dentro de la globalización econó-
mica, entendida como proceso de mundialización del sistema económico capitalista. La concepción
endógena del dinero ayuda a situar el significado de las finanzas y a entender la historia de su evo-
lución internacional, hasta llegar a una situación actual caracterizada por la “financiarización” cre-
ciente, productos, agentes y lógica novedosos, y una integración peculiar de los mercados. Los
efectos de la globalización financiera, en medio de un confuso debate sobre la regulación necesa-
ria, sobre distintas variables: el ahorro, los tipos de interés, la inversión, el grado de competencia y
la política económica, están suscitando el debate de si está emergiendo un nuevo modelo de desa-
rrollo en las sociedades desarrolladas, mientras que para los países subdesarrollados se discute si
la globalización representa oportunidades, restricciones y riesgos.
International financial integration is more easily understandable in the context of the globalisation
of the economy in terms of the extension world-wide of the capitalist economic system. The endo-
genous concept of money helps us set the meaning of finance in context and understand the in-
ternational financial history leading up to the current situation of increasing “financialisation”, new
products, agents and forms of logic and a particular form of market integration. The effects of fi-
nancial globalisation in the context of a confused debate on the need for regulation, on variables
such as saving, interest rates, investment, competitiveness and economic policy are prompting a
debate as to whether a new model of development is emerging in developed societies, while un-
derdeveloped countries are arguing over whether globalisation means opportunities or restrictions
and risks.
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ÍNDICE
1. MUNDIALIZACIÓN: UNA MAREA EN rías útiles para pensar la realidad nos in-
APARIENCIA IMPARABLE teresa que sean precisos; la palabra y el
discurso sobre la globalización no deben
Un seguimiento de los medios de co-
quedar ebrios de éxito, ni caer en la tram-
municación nos mostraría que no hay día
pa de la polisemia. Aunque la invitación
en que la palabra y los discursos sobre la
sea que pueden servir tanto para un roto
globalización no tengan en ellos acogida.
como para un descosido, la modestia es,
A menudo con pasión, en ocasiones con
en este punto, buena consejera. Es más
apariencia reflexiva. Sorprendentemente,
sensato y es nuestra propuesta que la
en secciones de lo más variadas: interna- globalización la entendamos como mun-
cional, deportes, ciencia y tecnología, so- dialización. Por tanto, la globalización no
ciedad, cultura, en las secciones espe- se identifica con el simple incremento de
cializadas de economía o medio am- la apertura, ni con el aumento del condi-
biente y hasta en las páginas de sucesos. cionamiento exógeno, porque, aunque
A un observador tanta abundancia le sus- ambos componentes estén presentes en
citará o la simple constatación de lo obvio el proceso de mundialización, ésta aporta
o una cierta desconfianza ante lo excesi- la exigencia adicional indicada. No es
vo. Porque es evidente que una década global la relación con el vecino, por inten-
antes el panorama hubiera sido muy otro. sa que sea, ni pertenece al dominio de la
Vayamos por pasos. Si queremos que los globalización el aumento de las rela-
términos nos sirvan para alcanzar catego- ciones dentro de un espacio integrado,
nan esa forma y dan origen a una activi- Aludíamos a que hace diez años tenía-
dad empresarial de carácter transna- mos otra percepción de este proceso, in-
cional. Estudiarlos en su dimensión em- troduciendo así la dimensión histórica. Y
presarial tiene mayor potencia explica- es importante hacerlo porque existe ries-
tiva. La misma distinción subyace en la go en las lecturas intemporales –como si
argumentación de Bhagwati (1998) de estuviéramos ante un continuo indiferen-
que “las pretensiones de enormes benefi- ciado– y en las arbitrarias de la historia
cios procedentes de la libre movilidad de –que expurgan a conveniencia elementos 61
capitales han sido argüidas pero no de- de aquí y de allá, de una u otra fase, co-
mostradas, y en su mayoría (...) pueden mo mejor se acomode a su propósito–.
obtenerse de la IED”; de donde el sentido De ambas surgen ambigüedad y confu-
de la diferencia que establece entre abra- sión. Para evitarlas proponemos circuns-
zar la libre movilidad de capitales de car- cribir la fase actual del proceso de globa-
tera y tener una política de atracción de lización al período que conduce de
IED. comienzo de los setenta a nuestros días.
No antes, ni tampoco después. Es preci-
A pesar de este desgaje, las finanzas
samente ahí cuando confluyen los dos
internacionales no pierden entidad y per-
rasgos más cualitativos de la globaliza-
miten que un autor como Aglietta (1998)
ción en curso: la emergencia de las nue-
sostenga que “la integración financiera se
vas finanzas internacionales –flotación de
ha convertido en la fuerza que lidera el tipos de cambio, libertad de movimientos
proceso de globalización”, afirmación de capital, emergencia de nuevos pro-
que, aunque discutible, no deja lugar a ductos y actores– y el surgimiento de una
dudas sobre la importancia de las trans- nueva producción transnacional –creci-
formaciones financieras internacionales miento cuantitativo acelerado, incorpora-
en curso. ción de espacios, ascenso de nuevas for-
La globalización económica no sólo mas de organización y funcionamiento–.
afecta a las finanzas. Más claro aún. No
podemos captar el sentido último de la 2. LA GLOBALIZACIÓN DE LAS FINAN-
ZAS
globalización financiera si pretendemos
aislarla de las de otros ámbitos econó- Si aspiramos a profundizar en el signifi-
micos, pensándola como si en sí misma cado e implicaciones de las finanzas, te-
tuviera potencialidad explicativa autóno- nemos que retroceder un punto, para
ma. Aunque centramos el análisis en ella, ocuparnos de lo que representa el dinero
sabemos que es sólo un momento dentro y toda la trama de elementos financieros
de un sistema más amplio y resituaremos que, a partir de él, se forman y proliferan.
en el sistema económico nuestros hallaz- En primer lugar, ¿cómo entender mejor la
gos, inquiriendo por las interacciones con multifuncionalidad del dinero dentro del
el resto de planos. sistema económico? A continuación,
Ángel Martínez González-Tablas, Bibiana Medialdea
¿qué aportan las finanzas que no esté ya samiento económico. No obstante, su de-
contenido en la reflexión y en el discurso sarrollo teórico dista de ser un proceso li-
sobre el dinero? Fluye de aquí la conve- neal o acumulativo, dificultándose la
niencia de pensar lo financiero como apreciación de cuál ha sido el progreso
mercado y también como sistema, explo- teórico real.
rando si de estas miradas emerge una
Como eje teórico central es útil partir, a
mejor comprensión de lo que acontece. la luz de lo sugerido por Rochon (1990),
de la relación que cada enfoque estable-
2.1. En torno al dinero
ce entre el dinero y la actividad económi-
Vivimos en sociedades altamente mo- ca general. El origen histórico de la con-
netarizadas, tendemos a nominar las co- troversia se sitúa en la polémica surgida
sas que nos rodean en dinero, buena par- entre el Principio Monetario y la Escuela
te de las relaciones que establecemos Bancaria en los años cuarenta del Siglo
con nuestros entornos se expresan en él, XIX2. La discusión concreta giraba en tor-
tener y poseer existen con sentido real en no a si era posible emitir billetes de ban-
la medida en la que adoptan una formula- co en exceso, y así incrementar artificial-
ción monetaria, nos movemos con soltura mente el nivel de precios de las mer-
en el eje temporal porque el dinero nos cancías. El Principio Monetario, haciéndo-
acompaña y nos presta su lenguaje y su se eco de la teoría del dinero ricardiana,
sostenía que la cantidad de dinero en cir-
lógica. Pero, ¿qué es el dinero? Ante tal
culación determinaba el precio de las
elemental pregunta, una prestigiosa revis-
mercancías; la Escuela Bancaria defen-
ta académica se plantea en el 2001 lo si-
día que era el precio de las mercancías el
guiente: “el dinero es un fenómeno com-
que determinaba cuánto dinero circulaba
plicado, difícil de definir, que, en su forma
en la economía, ya que eran los créditos
moderna, parece de casi imposible expli-
concedidos por el sistema bancario, y no
cación. Después de todo, ¿qué es dinero
la emisión de moneda, lo que originaba la
–un numerario, un medio de cambio, un
expansión monetaria. Más allá de la di-
receptáculo de valor, un medio de pago,
mensión pragmática de la discusión
una unidad de cuenta, una medida de ri-
–contexto de cambios en la legislación
queza, una simple deuda, una forma
que regulaba la creación de moneda bri-
aplazada de altruismo recíproco, un pun-
tánica– su relevancia radica en que abre
to de referencia en la acumulación, una
espacio teórico para argumentar las rela-
institución o alguna combinación de to-
ciones entre la masa monetaria circulante
dos ellos?”1. y el nivel de precios, planteando de forma
La problemática de cómo abordar teó- implícita la naturaleza y las funciones de
ricamente el dinero y las finanzas es una dinero y crédito.
constante a lo largo de la historia del pen-
2 Profundizan en esta polémica Wray (1990, cap.
1 Bell (2001, p. 150). IV) y Marx (1867, tomo VII).
Reflexión crítica sobre la globalización financiera
del dinero como deuda7; nos permite vis- un vínculo social esencial, una institución
lumbrar un espacio teórico al que se ha- ligada a la soberanía, que posibilita la co-
ce irrenunciable incorporar la dimensión ordinación de las acciones de agentes pri-
social e institucional del dinero; recuerda vados dispersos, que intercambian y se
Bell8 (2001) que todo acercamiento teóri- endeudan dentro de un sistema económi-
co que se haga a esta cuestión tiene ne- co orientado a la acumulación, un sistema
cesariamente que hacer un esfuerzo por ineluctablemente monetario9
superar una visión que restrinja el dinero
a su consideración de instrumento técni- 2.2. Las finanzas
co que facilita el intercambio y cuya natu-
A medida que el sistema económico
raleza definitoria radica fundamentalmen-
aumenta su grado de monetarización, las
te en su contenido material, e incorporar
funciones del dinero –medio de pago, ex-
cuestiones como la importancia del entra-
presión de relación entre deudores y
mado institucional que respalda y legiti-
acreedores, acumulación de riqueza– ga-
ma al dinero, o las relaciones sociales
nan protagonismo junto a las de escueto
que se entretejen de forma específica en
numerario walrasiano o simple medio de
el contexto de una economía monetaria.
cambio; surge una pléyade, siempre cre-
En resumen, consideramos más fértil ra- ciente, de nuevos instrumentos, nuevas
zonar desde una concepción que no sea plasmaciones inequívocamente moneta-
“mercado reduccionista”, que no pretenda rias que, con perfiles específicos, tienden
que la función esencial del dinero es la de a intercambiarse bajo formas mercantiles
puro y exclusivo medio de cambio, algo y a entrelazarse formando conjuntos arti-
que sobreviene en mercados ya exis- culados, con rasgos asociables a siste-
tentes, al mero servicio del intercambio de mas. Aparece así el ámbito de lo financie-
mercancías, como si se tratara de una di- ro, plasmación compleja de lo monetario
mensión complementaria, contingente e –en el sentido que utiliza Bell (2001) de
innecesaria para entender el funciona- “jerarquía de dineros”– o segregación de-
miento y reproducción de una economía rivada de él, con una doble dimensión,
moderna. Pensamos que contiene más difícil e inextricablemente interrelaciona-
fuerza explicativa aceptar que las econo- da: mercado de un lado, sistema de otro.
mías contemporáneas son esencial e inex-
En cuanto mercado, lo que se inter-
tricablemente monetarias, lo que nos abo-
cambia en su seno son elementos finan-
ca a razonar desde una concepción
cieros, productos o símbolos de esa con-
endógena, histórica, social e institucional
dición, de concreción heterogénea, dis-
del dinero, con lo que éste se convierte en
par, en cambio continuo y, en nuestros
días, especialmente acelerado; de forma
7 Para profundizar ver Rochon (1999) y Wray
que dista de haber un continuo entre lo
(1990).
8 Este autor sistematiza las aportaciones teóricas
que ha sido en el pasado y lo que es hoy comportarse como una amalgama infor-
objeto de transacciones financieras. Esta me, un conglomerado en sentido estricto,
evolución, aunque alcance en ocasiones operan como un sistema –con estructura,
rango cualitativo, no debe obscurecer el componentes, interrelaciones y propieda-
sentido último, la función que el mercado des emergentes–. Rousseau & Sylla
financiero debe cumplir para la buena (2001, pp. 4) lo expresan con rotundidad:
marcha del sistema económico en su Nuestra opinión es que en un sistema fi-
conjunto. La lógica de ese mercado no se nanciero que funcione satisfactoriamente 65
completa, pues, con la que anima a sus hay numerosas interacciones entre todos
agentes, existe otra, que dimana de la del los componentes (...) la unidad de obser-
sistema económico como totalidad, con- vación para estudiar el papel de las finan-
dición validatoria de la que puedan ejer- zas en la modernización económica debe
cer, en su interior, los operadores particu- ser el sistema financiero como totalidad y
lares. En este mismo número, Mishkin10 la no uno o varios de sus componentes. Los
formula con precisión: La función primor- mismos autores concretan los componen-
dial de los mercados financieros es la de tes que, en su opinión, debe tener un
canalizar fondos a aquellas personas físi- buen sistema financiero, identificando,
cas o jurídicas que presenten oportunida- además de la dimensión monetaria estric-
des de inversión productivas. Si el siste- ta, las finanzas públicas, el conjunto de
ma financiero no lleva a cabo esta instituciones bancarias, el banco central y
función adecuadamente, la economía no los mercados de títulos11. Cinco compo-
funcionará bien, obstaculizándose así el nentes que indican que la dimensión fi-
crecimiento económico. Esta función im- nanciera va mucho más allá del trata-
plica la capacidad para formarse un jui- miento del dinero como simple medio de
cio sobre la solvencia crediticia que ofre- cambio, diversidad de componentes, de
cen las distintas opor tunidades de cuya estructura relativa, correlación de
inversión. Por tanto, desde esta función fuerzas, proporciones diversas y relacio-
esencial habrá que juzgar el funciona- nes con los agentes que tienen posibili-
miento de los mercados financieros, no dades de inversión productiva –universo
con su olvido. de corporaciones y empresas– pueden
surgir tipologías de sistemas financieros,
A lo largo de su evolución, lo financiero
dignas de consideración por lo que tie-
ha tendido a aumentar su complejidad,
nen de específicas y por su distinta capa-
fruto de la aparición de nuevas solicitu-
cidad para cumplir la función esencial del
des del sistema económico, y de nuevas
subsistema financiero, la que desarrolla
posibilidades detectadas por los propios
respecto al sistema económico como to-
agentes financieros; los instrumentos,
talidad superior en la que está contenido.
que se transforman y se superponen, sin
La amplia literatura que trata esta te- versos; reales unos –como el deterioro de
mática habla de sistemas financieros ba- resultados y balances de empresas no fi-
sados en el mercado y la posibilidad de nancieras–; financieros otros –empeora-
salida –el de inspiración anglosajona– o miento de los balances del propio sector
en relaciones intensas y duraderas entre financiero o subida de los tipos de inte-
bancos y empresas –relacionable con las rés–; vinculados algunos al funcionamien-
prácticas alemanas o japonesas–12. Dado to de mecanismos reguladores –garantías
que la globalización financiera incide so- gubernamentales sin adecuada supervi-
bre la virtualidad de estas opciones vol- sión del sistema bancario– o de un carác-
veremos más tarde sobre estos sistemas ter tan difuso como el incremento de la in-
financieros alternativos. certidumbre 14; causalidad múltiple que
ayuda a que, al combinarse elementos
Conviene señalar que la inestabilidad
tan dispares, llegan a desencadenar pro-
tiende a afectar al ámbito financiero, un
cesos que se retroalimentan y resultan de
rasgo genético que, en determinadas cir-
difícil control.
cunstancias, se dispara al aumentar los
problemas de información asimétrica, con Autores como Arrighi, Kindleberger o
sus bien conocidos corolarios de selec- Galbraith han lanzado miradas sugeren-
ción adversa y azar moral, interfiriendo tes a esta problemática. Arrighi –al hilo de
gravemente con el ejercicio de las funcio- lo que, inspirado en F. Braudel, denomina
nes más genuinas del sistema financiero. ciclos de acumulación sistémica– analiza
La importancia de conocer tales circuns- la lógica intrínseca que rige la dinámica
tancias y de disponer de instrumentos de la inestabilidad financiera; la alternan-
para minimizar sus efectos está fuera de cia de períodos de expansión y crisis fi-
toda duda si pensamos que “la inestabili- nanciera es entendida como una expre-
dad financiera surge cuando shocks que sión de la existencia natural de crisis de
afectan al sistema financiero interfieren sobreacumulación en el capitalismo: en
con los flujos de información de forma una expansión acelerada de la produc-
que el sistema no puede hacer su tarea ción y el comercio mundial, la sobreacu-
de canalizar recursos a los que tienen mulación de capital limita las posibilida-
oportunidades de inversión productiva”13. des de reinversión con rentabilidad
No es, en consecuencia, una enfermedad suficiente en el ámbito productivo y co-
periférica, afecta a la esencia del conteni- mercial; esto conlleva un importante des-
do funcional del subsistema financiero, mantelamiento de inversiones y la consi-
repercutiendo sobre todo el sistema eco- guiente creación de una masa creciente
nómico. de liquidez deseosa de colocarse en cir-
cuitos crediticios o especulativos que, al
Los factores causantes de la inestabili-
coincidir en el tiempo con una intensa
dad pueden ser de origen y condición di-
12 Grahl (2001, pp. 28-30). 14 Mishkin (1999) los sistematiza en tales térmi-
13 Mishkin (1999, p. 6). nos.
Reflexión crítica sobre la globalización financiera
bién a partir de ese año los países de- tema15; porque estamos ante meca-
jan de ingresar una proporción de su nismos sin reglamentar. Se entiende,
cuota a la institución en oro; parece pues, el recurrente recordatorio que,
claro que subyace la pretensión de desde centros académicos y políti-
conseguir una desmaterialización cos, se hace sobre la tarea pendiente
completa de la obligación monetaria; de diseño e instauración de un siste-
de hecho, un rasgo del nuevo esque- ma monetario internacional que me-
ma monetario internacional es la ine- rezca tal nombre. 69
xistencia de relación entre el valor y la
cantidad de cada moneda, y las re- 2.3.2. El ascenso de la mundialización fi-
servas nacionales de una mercancía nanciera
con valor intrínseco propio, el oro.
Sobre el telón de fondo que proporcio-
También se abandona las paridades
nan los sistemas de regulación que aca-
fijas, oficialmente, a partir de 1976, el
bamos de exponer, las finanzas interna-
tipo de cambio de las monedas tiende
cionales han tenido durante el Siglo XX
a determinarse según las fuerzas del
una evolución oscilante, con dos perío-
mercado, en un régimen de flotación.
dos –inicial y final– de aumento del grado
Dos matizaciones:
de integración financiera, separados por
a) El tipo de cambio de cada mo- el largo interregno que enlaza a las dos
neda no fluctúa siguiendo una grandes guerras. Puede decirse, sin ries-
pauta individual, sino que se go, que ha habido un crecimiento progre-
tiende a que distintas monedas sivo de la integración financiera durante
se agrupen en torno a una divisa las tres últimas décadas del siglo y que lo
fuerte, creándose así espacios alcanzado a lo largo de estos treinta años
monetarios con trayectorias rela- nos sitúa en un nivel muy superior al que
cionadas. rigió durante las cinco décadas anterio-
res; igualmente ofrece pocas dudas el
b) Aunque son las fuerzas de mer-
hecho de que la integración financiera
cado las que fundamentalmente
existente al desatarse la primera guerra
determinan los tipos de cambio,
mundial representó un hito que la econo-
no se descartan variantes de in-
mía mundial perdió en la parte central del
tervención que dan lugar a
siglo. La globalización financiera que hoy
modalidades de fijación de los
vivimos es, por tanto, un proceso con an-
tipos de cambio, conocidas co-
tecedentes, representa uno de los extre-
mo de “flotación sucia”.
mos de la figura en forma de U conque
Si reflexionamos sobre este conjunto Obstfeld & Taylor (2001) caracterizan la
de reglas, cobra pleno sentido el co- evolución de la globalización de los mer-
mentario que considera pretencioso cados financieros durante el Siglo XX.
llamar sistema a algo cuya definición
más sintética podría ser la de no-sis- 15 Ontiveros (1997).
Ángel Martínez González-Tablas, Bibiana Medialdea
Ahorro
Total 35,6 33,6 33,7 32,8 32,7 33,3 32,9 33,1
Ahorro
Público 7,7 7,7 7,4 7,0 6,8 7,5 7,1 6,9
Ahorro
privado 27,9 26,0 26,3 25,8 25,9 25,8 25,8 26,2
Segundo, Estados Unidos, país desa- en día mayor de ese ahorro decreciente
rrollado y hegemónico, agudiza la ten- (Cuadro nº4).
dencia a succionar una proporción de día
Ahorro
nacional 19,7 16,9 16,4 17,0 17,3 18,3 18,8 18,7 17,3
Inversión 21,2 18,9 18,8 18,7 19,1 19,8 20,5 20,7 21,0
Ahorro
captado 1,5 2,0 2,4 1,7 1,8 1,5 1,7 2,0 3,7
nancieros. Los datos corresponden al promedio largo plazo para EE.UU, Japón, Alemania, Francia,
ponderado según el PIB de las tasas de activos a Italia; Reino Unido y Canadá.
Ángel Martínez González-Tablas, Bibiana Medialdea
al razonar sobre el origen de los fondos de las cor- 29 Grahl 41 argumenta en esta linea, aunque lo
En resumen, la conversión del trilema Aglietta (1998) subraya que “el nuevo
en dilema estrecha las opciones de sistema ha cambiado decisivamente las
política económica y no es ajena al limitaciones de la acumulación de capital
riesgo de inocular elementos depresi- (porque) el conjunto de innovaciones mi-
vos en el comportamiento de las eco- croeconómicas inducidas tiene especta-
nomías contemporáneas30. En efecto, culares efectos macroeconómicos. Se te-
el pronóstico teórico de que la utiliza- je una compleja red de interdependencia
ción de una política de tipo de cam- financiera entre países (arbitraje de tipos 81
bio flexible proporcionaría nueva au- de interés... especulación sobre divisas...
tonomía a las políticas económicas posiciones deudoras y acreedoras inter-
nacionales se ve rápidamente frustra- nacionales...) mecanismo de mediación
do porque la amenaza de movimien- que domina el establecimiento del nuevo
tos de capitales se convierte en con- régimen de crecimiento”.
dicionante de enorme entidad para
¿Es posible que veamos elevarse un
éstas, abocándolas a converger en
nuevo modelo de desarrollo liderado por
una línea restrictiva y antiinflacionista.
las finanzas? ¿Cuáles serían los funda-
3.2. ¿Hacia una nueva economía en los mentos de su funcionamiento, cuál su ló-
países desarrollados? gica? ¿Puede tal hipótesis de trabajo ser
viable? ¿Cuáles serían sus riesgos, cuá-
Si partimos con Aglietta (1998) de que
les sus implicaciones económicas, socia-
las finanzas son un mecanismo de media-
les y políticas? ¿Está gestándose o puede
ción crucial en la regulación de la acumu-
llegar a hacerlo un nuevo modo de regu-
lación de capital –con las funciones de
lación que proporcione la lubricación que
producir y hacer circular información,
se precisa? Nos ayuda a entender su al-
asignar el ahorro y supervisar su uso, lle-
cance un somero recorrido por las econo-
gando a definir la forma en la que se
mías domésticas, el capital, las conse-
combinan esas funciones el régimen fi-
cuencias estructurales y reguladoras, y
nanciero de regulación macroeconómica–
los riesgos inducidos.
cobra pleno sentido la pregunta relativa
de hasta qué punto las finanzas cuyos 3.2.1. Economías domésticas y consumo
rasgos y efectos estamos caracterizando privado
tienen capacidad para generar una nue-
va lógica reproductiva, una nueva econo- A medida que se extiende el sistema
mía, allí donde más plenamente se asien- de capitalización, los ingresos de la po-
tan: en los países desarrollados. blación jubilada pasan a depender de su
30
participación en el excedente y del com-
Abundan sobre este punto Guitián (2000) al ca-
racterizar el sistema post Bretton Woods y Moral portamiento del mercado de valores, en
Santín (2000) que reivindica la virtualidad de instru- vez de hacerlo directamente del PIB y del
mentos indirectos de política monetaria en un con-
texto globalizado. poder político de redistribución.
Ángel Martínez González-Tablas, Bibiana Medialdea
31 Un tratamiento más amplio de las relaciones 32 Guitián y Varela (2000) sistematizan las teorías
entre subdesarrollo y globalización en Martínez sobre crisis financieras surgidas al hilo de este pro-
González-Tablas (2001). ceso.
Reflexión crítica sobre la globalización financiera
das con los rasgos comunes de comportar queda de protección en el anclaje de mo-
enormes costes para las economías afec- nedas fuertes es recurso habitual, se
tadas, de suscitar contagios, de poner a practique con unas u otras técnicas; sin
prueba la capacidad de resistencia del sis- embargo, las crisis de los últimos años se
tema y de desvelar el sentido y la capaci- han encargado de demostrar que las so-
dad de regulación de los organismos eco- luciones intermedias resisten mal la pre-
nómicos internacionales. sión de los mercados, pero las soluciones
fuertes es más que posible que la resis- 85
El señuelo de la posibilidad de acceso
tan mal las sociedades afectadas –dolari-
a las finanzas internacionales es muy
zación y similares–. El dilema dista de ser
fuerte y las posibilidades de practicar el
sencillo: ¿qué sacrifican?, ¿Qué obtienen
aislamiento reducidas; se deriva una ten-
a cambio?, ¿Cuáles son las opciones re-
dencia generalizada a buscar estrategias
almente existentes?
de incorporación. Pero no todo se reduce
a liberalizar la cuenta de capital y la fija- En el ámbito interno, la problemática
ción del tipo de cambio. La experiencia no sólo concierne a la liberalización de
enseña que junto a la componente exter- las instituciones financieras, porque exis-
na existe otra interna de no menor enti- te una cuestión previa o, al menos, simul-
dad y la dificultad estriba en saber com- tánea: mejorar la robustez y diversifica-
binarlas, en acertar con la gradación del ción del sistema bancario, establecer una
proceso, sabedores de que cuando los firme reglamentación de estas institucio-
gobernantes se equivocan, los pueblos lo nes. El tema no es baladí porque “los dos
pagan con “sangre, sudor y lágrimas”. últimos decenios han despejado toda po-
En el ámbito externo, la liberalización sible duda sobre los fuertes costos de las
de la cuenta de capital va a permitir a las crisis bancarias mundiales. Entre 1977 y
empresas de los países en desarrollo 1995 países han soportado crisis banca-
emitir más deuda internacional que antes, rias tan graves que la mayor parte de su
pero es difícil alcanzar conclusiones uni- capital bancario desapareció”33. No es
formes porque las experiencias han sido por ello extraño el énfasis que de manera
plurales. El Banco Mundial (2000) subra- creciente se pone en torno al logro de es-
ya que “la velocidad y el alcance de la li- tos objetivos.
beralización de la cuenta de capital no Tampoco se trata simplemente de ele-
han sido idénticos en todos los países”. gir la fórmula más adecuada y, sin más,
Por su parte, la flexibilización cambiaria aplicarla. El tiempo cuenta y la gradación
unifica los tipos, con la normalización que
se considera esencial para el éxito. Ed-
comporta para el funcionamiento de los
wards (1999) constata que “en el nivel de
mercados, pero, a la vez, expone a las
la política práctica el debate se ha cen-
economías al juego de un mercado de di-
trado, no tanto en si deberían eliminarse
visas que escapa a su control y agudiza
la vulnerabilidad de su moneda; la bús- 33 Banco Mundial (2000, p. 74).
Ángel Martínez González-Tablas, Bibiana Medialdea
los controles de capital, como en cuando reses y complejidad técnica. Sin que ha-
y con qué rapidez debería hacerse” y, ya fórmula mágica que pueda llegar a
partidario de una gradación prudente que una síntesis exenta de conflicto. Nuestro
conduzca a la libertad de movimientos de modesto propósito es establecer algunos
capital, hace suya la tesis de que el rela- fundamentos que ayuden a pensar el
jamiento de los controles sobre esos mo- problema.
vimientos “debería producirse en la última
Las finanzas se han desplazado al te-
fase de una reforma orientada al mercado
rreno internacional, incluso con intensos
y sólo después de que se haya estableci-
componentes mundializantes, mientras
do un sólido sistema de supervisión para
los sistemas reguladores han permaneci-
el mercado financiero nacional”34.
do enraizados en los entornos naciona-
En resumen, los países subdesarrolla- les. Es un hecho irrebatible, un desfase
dos muestran una alta sensibilidad ante que comporta indudables riesgos. Los
las finanzas internacionales –entendida sistemas financieros nacionales tienen
como exposición inicial a riesgos prove- una larga trayectoria, fruto de una rica y
nientes del exterior– y, a pesar de las me- en ocasiones traumática experiencia de
didas políticas hasta ahora aplicadas, errores y aprendizaje. Sin embargo, su
también una preocupante vulnerabilidad traslado al ámbito internacional es limita-
–tomada como capacidad de respuesta do y vacilante, a pesar de que en éste se-
ante un determinado grado de sensibili- rían aún más necesarios dado que los flu-
dad– sin que haya elementos fundados jos brutos se aceleran, los problemas de
para confiar en que las líneas de actua- información se agudizan y las externali-
ción de los organismos internacionales dades e interacción entre operadores se
de viejo cuño –condicionados FMI y Ban- acrecientan, en un contexto marcado por
co Mundial por el debate abierto sobre la relativa debilidad del marco jurídico.
sus funciones y una ambigua mezcla de
A menudo se contrapone el libre juego
teoría, retórica y práctica– o de nuevo –li-
del mercado a la regulación, como si se
mitado el Banco Internacional de Pagos
tratara de términos antagónicos, cuando
de Basilea por la menor pertinenecia de
lo que cuenta no es su contraposición, si-
sus recomendaciones a contextos distin-
no la combinatoria y la naturaleza de los
tos de los originarios– conlleven solucio-
componentes que intervienen35. Porque lo
nes proporcionadas a la gravedad y hete-
que solemos denominar mercado encu-
rogenidad de los problemas planteados.
bre situaciones dispares y la gama de re-
gulaciones también puede serlo. De la
3.4. El confuso debate de la regulación
competencia perfecta al monopolio hay
En el debate sobre la regulación se
35 Hay un amplio espectro de reflexión que subra-
combinan apriorismos ideológicos, inte-
ya la dimensión institucional de los procesos econó-
micos, desde la lúcida mirada de Polanyi (1944) al
34 El Banco Mundial (2000, pp. 79-81) postula una mercado autorregulado, a representantes de la nue-
secuencia ordenada de la liberalización financiera. va economía institucional, como Williamson (2000).
Reflexión crítica sobre la globalización financiera
Tomando el objetivo –no por elemental Hay que aceptar con realismo que son
menos ambicioso– de avanzar hacia un objetivos que ni benefician, ni afectan por
sistema financiero internacional que fun- igual a los partícipes –sean países, gru-
cione, las líneas de reforma deberían pos de interés u organismos– por lo que
orientarse a: es difícil que progresen en el terreno téc-
nico si no hay voluntad política de hacer
a) Atemperar el crecimiento de los flu-
camino, venga ésta alentada por la pre-
jos brutos.
sión social o por los riesgos sistémicos in-
b) Establecer unas normas de general ducidos. La duda está en si se alcanza-
cumplimiento que mejoren el rigor y rán acuerdos eficaces, antes de que sea
la calidad de información exigida a demasiado tarde o de que el coste incu-
todos los operadores. rrido sea de excesiva entidad.
de la actividad económica es alto e inclu- uniformes, iguales para todos; cada una
so tiende a aumentar; en otras, la trama de estas dos dimensiones está compues-
reguladora forjada en planos socioeconó- ta de planos distintos, que se combinan y
micos diversos es fuerte y subordina a la articulan hasta alcanzar materializaciones
dinámica propia del ámbito financiero o, singulares37. La posición relativa de las
al menos, interactúa con ella impidiendo políticas macro y micro también se ve
su dominio irrestricto; hay, finalmente, so- modificada; las primeras se enfrentan a
ciedades en las que hablar de financiari- mayores restricciones de origen externo, 89
zación sería puro eufemismo. Realidades que hace que algunos consideren que
distintas, de las que pueden extraerse ti- sólo ha lugar a la adaptación pasiva a las
pologías diferentes de funcionamiento del imposiciones de los mercados, aunque
capitalismo en los inicios del Siglo XXI. parece más fértil la hipótesis de que pue-
Es aventurado pronosticar un desenlace den llegar a existir diferentes modos de
–al estilo de las formulaciones que consi- regulación, incluso en la era de la globali-
deran superior y asentado el criterio anglo- zación38. Pero hay que subrayar que don-
sajón de mercado o de los profetas de la de radican las mayores posibilidades es
inminente crisis sistémica–. Estamos en un en la combinación de políticas microeco-
proceso de resultado incierto, sólo com- nómicas que pueden eludir la vigilancia
prensible dentro de un conjunto más am- impositiva de la mundialización y están
plio y complejo, el de la globalización, con plenas de oportunidades para quienes
sus secuelas de determinación, desigual- sepan verlas y acierten a explotarlas.
dad, exclusión e insostenibilidad. Segun- En resumen, es esencial pertrecharnos
do, la lógica de funcionamiento y repro-
con la mejor caracterización de lo general
ducción, las debilidades y fortalezas de
que podamos alcanzar, para, a partir de
los distintos itinerarios no son las mismas;
ella, estudiar lo específico y establecer
las opciones existen y son relevantes.
sus rasgos. Se necesitan cultivos singula-
El desigual margen de maniobra de las res y unas reglas de juego que los permi-
economías particulares depende de su tan, porque con tratamientos genéricos
consistencia interna y de los términos de difícilmente se lograrán terapias eficaces
su inserción en la economía mundial. Y, para algunas de las situaciones más acu-
sólo los obtusos pueden creer que son ciantes.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS