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PROGRAMA DE
FORMACIÓN GENERAL

EXPERIENCIA CURRICULAR:
CONSTITUCIÓN Y DERECHOS HUMANOS

SEMANA N° 02 0111

S EVOLUCIÓN HISTÓRICA DE LOS


DERECHOS HUMANOS

E
S
I
Ó
N
CONTENIDO
EVOLUCIÓN DE LOS DERECHOS
HUMANOS.
CAPACIDAD

N° Compara los principales hitos de la


evolución de los derechos Documentos históricos: Declaración de
humanos. los Derechos del Hombre y del
Ciudadano.
02 Declaración Universal de los Derechos
Humanos.
Generaciones de los derechos humanos.

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1. MOTIVACIÓN

La Carta Magna alcanzó 21,3 millones de dólares en su subasta


Una de las 17 copias de la Carta Magna, documento jurídico inglés del siglo XIII que limita
los poderes de la realeza, fue vendida en una subasta de Sotheby por 21,3 millones de
dólares.

20 Dec 2007 | AFP


El manuscrito data de 1297, tiene el sello de cera del rey Eduardo I y fue subastado a un comprador
telefónico. Su valor se había estimado entre 20 y 30 millones de dólares.

El vicepresidente de Sotheby, David Redden, que realizó la subasta el martes por la tarde, sostuvo
que este manuscrito sobre vitela (pieza realizada en cuero de res) es simplemente "el documento
más importante en el mundo" y "simboliza la búsqueda eterna de la libertad por el hombre".

El texto consagró los derechos del hombre en la ley inglesa y es considerado el precursor de otro
documento histórico: la Declaración de Independencia de Estados Unidos.

El manuscrito había sido redactado en principio para marcar el desacuerdo entre los barones
ingleses y el rey respecto a los poderes de la realeza. Fue elaborado en 1215 y reconocido como
texto legal en 1297.

El documento vendido en subasta pública es uno de 17 ejemplares originales de la Gran Carta y el


único que podía ser puesto a la venta. Pertenecía desde 1984 a la fundación creada por el millonario
Ross Perot, ex candidato a la Casa Blanca, quien los había expuesto en los Archivos Nacionales en
Washington.

La mayoría de los otros ejemplares se conservan en archivos, catedrales o universidades británicas.


La única otra copia que se encuentra en el extranjero está en Australia.

REFLEXIONA Y COMPARTE...
¿Qué importancia tiene este documento para que tenga tanto valor económico?
¿Qué relación tiene con los derechos humanos?
¿Qué otros documentos o hechos históricos conoces sobre los derechos humanos?

2. INFORMACIÒN BÁSICA

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El establecimiento de los derechos humanos ha recorrido todo


un largo camino, en el mismo que han tenido que darse una
serie de luchas, en muchos casos sangrientas, con el fin de
poco a poco ir tomando la forma que han adquirido hoy en la
normatividad vigente.

El concepto de Derechos Humanos es un concepto que le


pertenece al mundo moderno, surgió como respuesta a la
obsoleta sociedad feudal, monárquica y absolutista.
Los Derechos Humanos nacen al amparo del surgimiento de los
estados nación y de las ideas liberales que van a gestar a su
vez a la sociedad capitalista contemporánea en la cual nos desenvolvemos. Justamente la nueva
sociedad impulsada por la naciente burguesía, tomo como premisa de sus luchas a la libertad, en
contraposición del absolutismo para quién no existía el concepto de Derechos Humanos.

Es justamente en el fragor de las luchas desarrolladas por la burguesía liberal en su afán de edificar
una nueva sociedad, que van a surgir los primeros documentos precursores de los actuales Derechos
Humanos. Estos documentos se redactaron al calor de las revoluciones liberales de Inglaterra y
Francia, tales como: Carta Inglesa, Declaración de los Derechos del Congreso en Filadelfia,
Declaración de los Derechos en Virginia, Acta de Independencia de los EE. UU.; y Francia y la
Declaración de los Derechos Hombre y del Ciudadano.

LA CARTA INGLESA

En Inglaterra, durante la Edad Media, se desarrolló la teoría del origen


popular de la monarquía como alternativa a aquella otra idea, según la cual
el derecho del monarca a gobernar provenía de Dios. En realidad, muchos
reyes ingleses prefirieron la segunda teoría (que los liberaba de la idea de
someterse a la voluntad popular), pero la historia condujo a Inglaterra más
bien (y felizmente para el mundo occidental) por la primera teoría.

Así, los nobles ingleses, cada vez que se encontraban frente a un rey débil,
lo obligaban a firmar una carta en la que reconocía derechos al pueblo
inglés, a cambio de que este le permitiera gobernar. Se dice que la primera
carta fue firmada por el rey Ethelred el año 1015, luego de haber estado La protección de la vida de los
exiliado seis semanas en Normandía porque Svén Barba Bifurcada había abusos del poder político,
invadido Inglaterra. siempre fue una preocupación
del ser humano
Sin embargo, la más famosa de todas es la Carta Magna, firmada por
Juan Sin Tierra de Inglaterra en 1215. Juan fue un rey muy auto ritario y temido. No solo gobernaba
Inglaterra, sino también la Normandía al noroeste de Francia. Luchó por estas tierras contra el rey de
Francia en el continente europeo, y fue derrotado. Cruzó el canal de La Mancha para sentirse seguro
en la isla inglesa y allí, para que pudiera seguir gobernando, los nobles le exigieron que firmara la Carta
Magna. Fue este documento el primero en detallar una serie de derechos del pueblo inglés de manera
sistemática y en establecer los rudimentos de lo que ahora llamamos el hábeas corpus, o acción
interpuesta ante los tribunales para lograr la libertad de una persona injustamente detenida.

En Inglaterra hubo cartas sucesivas a través de los siglos y, luego de la Revolución Gloriosa de 1688,
el Parlamento británico aprobó el Bill of Rights, documento que contenía una serie de derechos
trascendentales para la modernidad de la vida inglesa del siglo XVIII, y cuyo reconocimiento fue
esencial para que Guillermo de Orange y su esposa María fueran aceptados corno reyes de Inglaterra
a fines del siglo XVII, luego del destronamiento de Jacobo II. De aquí emergió la idea anglosajona, tam-
bién existente en los Estados Unidos, de que los derechos declarados en las cartas y cons tituciones

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son ejercidos por los ciudadanos frente a la violación que de ellos haga su gobierno, y no
necesariamente frente a la violación que de ellos hagan los particulares. Es una forma propia de
concebir los derechos, fundada en la historia de Inglaterra y en la teoría que de ella emergió.

DECLARACIÓN DE LOS DERECHOS DEL CONGRESO DE FILADELFIA

Los diputados representantes de las colonias inglesas de New Hampshire, Massachussets, New castle,
Kent y Susset en Delaware, Maryland, Virginia, carolina del Norte y del Sur, se reunieron en F8iladelfia
para constituir el primer Congreso de las Colonias Inglesas; el mismo que con fecha 14 de octubre de
1774, aprobó una declaración y un conjunto de resoluciones en materia de derechos Humanos como a
la vida, a la libertad, a la propiedad o el derecho a reunirse pacíficamente, a deliberarsobre sus
agravios y presentar peticiones al Rey.

DECLARACIÓN DE DERECHOS DE VIRGINIA

Fue aproada por la Convención de representantes del pueblo de Virginia, con fecha 12 de junio de
1776. En su primer numeral se refleja toda la concepción Iusnaturalista de los derechos Humanos y
además se consagra el derecho de defensa antes de ser condenado (artículo 8 °), la libertad de
prensa, la libertad de conciencia y religión, el derecho a la vida, a la libertad y a la búsqueda de
felicidad.

Los principales derechos de esta declaración establecen la libertad de elecciones, la imparcialidad en


los jurados, que no se sostendrán ejércitos permanentes en tiempo de paz y que no se impondrá
contribución sin consentimiento parlamentario. Reconocía, asimismo, el derecho de petición de todos
los ciudadanos. Los poderes del monarca, en declinación constante, se tornaron nominales, debido al
ejercicio auténtico de la soberanía por el gobierno y las cámaras.

La declaración de Virginia proclama que “todos los hombres son por naturaleza igualmente libres e
independientes, y tienen ciertos derechos inherentes, de los cuales, cuando entran en estado de
sociedad, no pueden por ningún contrato privar o despojar a su posteridad; especialmente el goce a la
vida y la libertad, con los medios de adquirir y poseer la propiedad, perseguir y obtener la felicidad y
seguridad”.

ACTA DE INDEPENDENCIA DE LOS EE.UU.

Proclamada el 04 de Julio de 1776, como expresión unánime de sus trece Estados; reconoce derechos
esenciales del hombres “cuyo amparo y protección constituye la finalidad del Estado”. Tomás Jefferson
fue el autor del borrador de la declaración, cuyos principios están inspirados en el Derecho natural. Los
aspectos retóricos y prácticos de la independencia norteamericana, así como sus declaraciones
influyeron en la Revolución Francesa.

Ha sido llamada la piedra miliar en la historia del hombre, pues enuncia con sencillez patricia las
verdades eternas en que se funda el estado democrático.

El congreso de Filadelfia proclamó la independencia, y, en el Acta correspondiente, se estableció:


“Sostenemos como verdades evidentes que todos los hombres han sido creados iguales; que a todos
confiere su creador ciertos derechos individuales entre los cuales están la vida, la libertad y la
búsqueda de la felicidad; que para garantizar esos derechos, los hombres instituyen gobiernos que
derivan sus justos poderes del consentimiento de los gobernados; que siempre que una forma de
gobierno tiende a destruir esos fines, el pueblo tiene derechos a reformarla o abolirla, a instituir un
nuevo gobierno que se funde en dichos principios, y a organizar sus poderes en aquella forma que a su
juicio garantice mejor su seguridad y su felicidad”.

La plasmación de los Derechos Humanos tuvo su origen en el Acta de la Independencia de los Estados
Unidos del 04 de julio de 1776, en la que se dejó establecida la igualdad de todos los hombres, el
reconocimiento de los derechos individuales y la garantía de estos derechos por los gobiernos
constituidos, cuyos poderes los confieren los gobernados. Al Acta de la Independencia siguió la
Constitución de los estados Unidos, promulgada en 1787, que consagró la libertad religiosa, de

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expresión, de reunión y las garantías de la inviolabilidad del domicilio y del derecho de propiedad y
otras garantías.

FRANCIA Y LA DECLARACIÓN DE LOS DERECHOS DEL HOMBRE Y DEL


CIUDADANO.

La Revolución Francesa de 1789 se llevó a cabo enarbolando políticamente en las luchas los derechos
de libertad e igualdad (la fraternidad, que normalmente es añadida a estos dos, fue proclamada más
bien a partir de las jornadas revolucionarias de 1848). Reclamar libertad e igualdad en el Antiguo Ré-
gimen era subversivo, porque este se fundaba en la desigualdad y en que no todos tuvieran
garantizada debidamente su libertad. Por eso se dice que la libertad y la igualdad fueron una
transformación profunda del orden social francés.

Es importante anotar que la Revolución Francesa estalló en junio de 1789, y que ya el 26 de agosto
del mismo año, es decir, tan solo dos meses después, se dictó la Declaración de los Derechos del
Hombre y del Ciudadano. En sus 17 artículos, estableció en esencia los siguientes derechos:

a) La libertad.
b) La igualdad ante la ley.
e) La seguridad, que consistía en diversos derechos específicos, entre los que destacan el no poder ser
considerado culpable y penado sin ley, y la presunción de inocencia hasta que la culpabilidad haya
sido formalmente declarada.
d) La resistencia a la opresión, que era el derecho a enfrentarse al tirano y a derrocarlo del gobierno.
e) La propiedad, que era el único derecho que se declaró como sagrado, estableciéndose que a nadie
podía privarse de los bienes de los que era propietario sin el debido proceso de expropiación, con
pago justo y previo.

La declaración francesa fue muy importante durante los siguientes decenios de vida liberal en el
mundo, porque sirvió de modelo para muchas declaraciones de derechos, principalmente para aquellas
contenidas en los textos constitucionales que empezaron a proliferar en el mundo occidental de
entonces. Fue una declaración liberal en el sentido estricto de la palabra: se preocupó por establecer
los principios de organización de la vida política y social que eran más importantes para la burguesía
que lideraba la revolución. No fue igualmente propicia para los sans-culottes, los pobres del París de
aquel entonces. Dice Eric Hobsbawn que la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano
constituye un manifiesto contra la sociedad jerárquica basada en los privilegios nobiliarios, pero no uno
a favor de una sociedad igualitaria y democrática.

La Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano fue muy conocida en los países de lo
que hoy es América Latina, y específicamente en el Perú, Inspiró la Constitución de 1823 (junto a otros
textos, entre los que destaca la Constitución de Cádiz de 1812, de tendencia también liberal).

Si bien, como
hemos visto, desde los albores de la sociedad capitalista
contemporánea los derechos humanos se fueron plasmando en
diferentes documentos redactados por la burguesía revolucionaria de
países como Inglaterra, los EE.UU, Francia entre otros, entrado al siglo
XX no se tenía un documento de validez universal que instara a la
protección y defensa de los derechos humanos.
Tuvo que pasar dos guerras mundiales y observar el horror de las Aun hoy en día, para miles de personas de las
mismas, para que recién los seres humanos, a través de los clases desposeídas, los derechos humanos son
gobernantes de los diferentes estados, tomen conciencia de la letra .muerta

necesidad de proclamar e instar a la defensa de los derechos humanos con un carácter universal.

Fue justamente al final de la Segunda Guerra Mundial, cuando el ser humano occidental experimentó
una de las más grandes humillaciones de la historia, cuando entró en los campos de concentración,

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donde todavía las cenizas de los hornos crematorios cubrían el suelo de gris, y las montañas de
cadáveres humanos mostraban como unos seres humanos habían sido capaces de prostituir el nombre
de la humanidad. La lección fue muy fuerte. Unos pocos podían practicar genocidios de ese calibre
contra otros.

Fue entonces, producto de este golpe en lo más profundo de la conciencia humana, que los
gobernantes de los estados reunidos en la recién creada la Organización de las Naciones Unidas
(ONU), decidieron redactar y promulgar en el año de 1 948, la famosa Declaración de los Derechos
Humanos. Pero hubo un error de principio. Nunca se definió, quien es este ser humano para conocer
realmente cuáles son los Derechos que le corresponden. La Declaración se convirtió en un listado de
Derechos, a los que la mayoría de los firmantes se sentían inclinados a aceptar por sentido común. No
se tuvo el coraje de definir el ser humano para evitar mayores problemas a las ideologías que habían
triunfado: el marxismo y el liberalismo capitalista. Se veía al hombre desde perspectivas muy distintas.
Evitar esos problemas tuvo como consecuencia legarlos al pasado.

Esta declaración de los derechos humanos del año 48 constituye de manera objetiva la concreción
positiva de los derechos del ser humano con carácter de universalidad. Dicha declaración es la que ha
orientado hasta la actualidad la redacción de la normatividad jurídica de la mayor parte de los estados
existente en el mundo contemporáneo.

Las limitaciones que tiene esta declaración, han sido superándose con el pasar de los años, y hoy en
día la lista de los Nuevos Derechos Humanos sigue cambiando: el aborto como derecho, la no
discriminación por la orientación sexual, con todas las consecuencias que ello tiene, etc. Actualmente
todos estamos preocupados por dar una fundamentación creíble a los Derechos Humanos. El sentido
común en el Tercer milenio conduce a opiniones muy distintas. Y si no fundamentamos los Derechos
Humanos, ¿quién los podrá exigir que se respeten con autoridad?
Import
ancia de la declaración universal de los DD.HH
Con la Declaración Universal de los Derechos Humanos
(DUDH) de 1948, se otorgó a los derechos de los individuos un
reconocimiento jurídico internacional. Por primera vez, a los
individuos (fuera cual fuese su raza, religión, género, edad o
cualquier otra característica) se les garantizó unos derechos
que podían oponer a las leyes estatales injustas o a las
costumbres opresivas.

Antes de 1948 sólo los Estados tenían derechos reconocidos


internacionalmente. En ese año (una especie de nivel cero)la
Declaración Universal de los Derechos Humanos garantizó
estos derechos a los individuos amenazados por Estados o
por costumbres opresoras, es decir, por las comunidades.

Definitivamente, la importancia de la Declaración Universal de


los DD.HH, radica en el hecho que mediante ella, se garantizaba la protección de los derechos
reconocidos a los seres humanos de forma internacional, compromiso que fue asumido inicialmente por
los países en aquel entonces miembros de la ONU, pero que posteriormente ha sido refrendado por
casi todos los Estados del mundo.

Claro, no ha bastado redactar los derechos en documento tan importante como este para que en
adelante los derechos automáticamente sean respetados. El respeto a los derechos es una cuestión de
actitud, por eso el respeto de los derechos humanos contenidos en esta declaración han sido y son
motivo de lucha con el fin de salvaguardarlos y sancionar y castigar a quienes osan desconocerlos, ya
sean individuos, grupos de individuos o estados.
La DUDH como Pacto que es, es fruto del diálogo, la cesión y el compromiso. Es, por tanto, además,
modificable. Tal vez dentro de unos años estaremos inmersos en un proceso de cambio de alguno de
sus enunciados. Tal vez las sociedades nos obliguen a reconsiderar determinados aspectos de su
contenido. Tal vez tendremos que añadir algunos artículos. Su universalidad, interculturalidad y
atemporalidad son discutibles. No están en absoluto garantizadas. Es más: es posible que su revisión

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permanente sea la mejor garantía de su continuidad. Las condiciones del Pacto son mutables, es
cierto, pero no su necesidad.

El filósofo español Jesús Morterín, señala al respecto: "Los derechos no son algo que exista ya en la
naturaleza y que nosotros nos limitemos a descubrir, como los cromosomas o los continentes. Los
derechos los creamos nosotros mediante nuestras convenciones. Por tanto la pregunta relevante no es
"¿qué derechos tiene tal criatura?", sino "¿qué derechos queremos que tenga?".

La Declaración Universal de los Derechos Humanos es un gran documento, pero no inmejorable. Pero
es acertado no tocarlo, y en cambio irlo completando con convenciones o pactos. Hay que mejorar las
garantías del cumplimiento de los derechos humanos y denunciar las violaciones. Sin la declaración, la
humanidad estaría mucho más desamparada.

EL RESPETO DE LOS DD.HH EN EL MUNDO DE


HOY

Con el pretexto de combatir el terrorismo,


fuerzas de ocupación de potencias extranjeras,
han violentado los derechos elementales de
miles de personas en la zona del Medio Oriente.

Lamentablemente aun hoy, en los inicios de este siglo XXI, vemos consternados como los estados más
poderosos política, económica y militarmente, hacen tierra muerta de estos derechos contemplados en
la (DUDH), y los violan sin miramiento al invadir y arrasar países considerados por ellos incómodos o
que no comparten sus puntos de vista. Una prueba de lo señalado es la invasión de los EE.UU a Irak.
En esta desigual y abusiva lucha, las tropas norteamericanas mediante sus bombardeos has matado y
mutilado miles de hombres, mujeres y niños inocentes que nada tienen que ver con este conflicto, y
que su único “pecado” es haber nacido iraquíes. A esto, se han sumado las torturas a que han sido
sometidos prisioneros iraquíes, constituyéndose esto en flagrantes y planificados actos de violación de
los derechos humanos. Todo esto con el fin de, como ayer lo hicieron los nazi – fascistas, imponer su
hegemonía política a nivel mundial y expoliar los recursos de los países pobre o menos poderosos. Ese
ha sido el interés de la potencia norteamericana al concretar la invasión a este pequeño país
musulmán, y no su supuesta defensa de la democracia, de la libertad o de proteger al mundo de un
“peligro nuclear” que jamás pudieron probar. No se puede en nombre de la libertad y la democracia,
pisotear honras, asesinar, torturar y destruir de manera inmisericorde un país.

En los últimos meses hemos asistido en este mismo


“teatro” acondicionado por el gobierno norteamericano, al
más macabro de los rituales que considerábamos ya
superado y propio de las épocas más oscuras de la
humanidad, el de la ejecución de un ser humano, de un
asesinato. Nos referimos al ahorcamiento del ex dictador
iraquí, Sadam Husein y sus principales colaboradores.
Esto no ha hecho sino mostrarnos el total desprecio por
la vida humana que tienen los gobernantes de las
potencias aliadas occidentales, especialmente de EE.UU
y Gran Bretaña, violando así uno de los más elementales
derechos, el de la vida.
La tortura y las detenciones arbitrarias, es una práctica
No es que se justifique los delitos cometidos por el ex
todavía muy común por parte de estados que se jactan de
dictador iraquí, el cual también asesinó y torturó
ser paladines de la democracia.
indiscriminadamente a la población kurda, sino que un
estado que se jacta de ser la mayor democracia y muestra de nación civilizada, no puede rebajarse a

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los niveles de un tirano, pero los gobernantes de los EE.UU y sus aliados han descendido hasta ese
nivel. No podemos pretender aplicar justicia frente a la barbarie, rebajándonos al mismo nivel de
barbarie, pues la época de la “Ley del Talión”, dista del presente en muchos siglos y pertenece a la
época en que la civilización humana aun se estaba gestando.

Frente a lo expuesto, es pues tarea de todos los ciudadanos del mundo, el luchar por la defensa e
irrestricta vigencia de los derechos humanos, desde cualquier punto o espacio de carácter social en el
que nos encontremos, pues solo así contribuiremos a la construcción de un mundo más justo y en
convivencia pacífica.

Los diversos enfoques frente a los derechos humanos, la evolución de la sociedad misma, y la
maduración frente a su percepción de lo que significa la persona humana, y la necesidad de su
protección, ha dado lugar al surgimiento de lo que se denomina generaciones de los derechos
humanos, que no es otra cosa que la diversidad de lecturas a las que están abiertos los derechos
humanos y que traducen las diversas sensibilidades desde las que son leídos.

La propia inserción de los Derechos Humanos en el contexto de las transformaciones económicas, en


los cambios derivados de los desarrollos científico-tecnológicos y socioculturales y en las nuevas
concreciones de las aspiraciones de los individuos y de los pueblos, favorecen y exigen nuevas
aproximaciones a la manera de interpretar el desarrollo de los mismos en tanto que catálogo de
referencia.

LA PRIMERA GENERACIÓN: LOS DERECHOS DE LA LIBERTAD


Esta consideración pone de relieve la experiencia histórica de las
primeras proclamaciones de derechos, centradas en una serie de
reclamaciones de derechos civiles y políticos. Es cierto que el
contexto histórico de tales demandas es Europa y América del Norte,
a lo largo de los siglos XVIII y XIX, amparadas en el movimiento
cultural de la Ilustración, en los movimientos sociopolíticos de las
revoluciones burguesas y en las guerras de independencia.

La pionera en la expresión de tales derechos es La Declaración de


Derechos de Virginia (1776) en la que se pone como origen de tales
reclamaciones la idea de que todos los hombres son, por naturaleza, La libertad personal fue una de las primeras
preocupaciones del ser humano, y forma
igualmente libres e independientes y tienen derechos innatos a su parte de los derechos de primera
condición humana. En el mismo sentido, el artículo primero de la generación.
Declaración de los derechos del hombre y del ciudadano (1789),
insiste en la proclamación de que todos los hombres nacen y permanecen libres e iguales en derechos.

Esta peculiar insistencia en el tema de la libertad, es uno de los rasgos que más y mejor identifican los
derechos de primera generación a los que se les percibe como derechos: individuales, civiles y
políticos, que exigen: respeto a la dignidad de las personas, preservar su integridad física, su
autonomía y libertad frente a los poderes constituidos y las garantías procesales.

Los referentes teóricos 'remotos' de esta primera generación hay que encontrarles en el iusnaturalismo
racionalista, en el contractualismo social y en la filosofía con la que arranca la modernidad, es decir, en
la Ilustración. Más próximo a nosotros, el liberalismo político fue introduciendo todos estos 'valores' en
los preámbulos de todas las Cartas Magnas sobre las que se asientan los estados modernos, prototipo
de los estados nacionales del siglo XIX. Todos estos derechos van a ir percibiéndose según una óptica
política como los garantes de la ostentación del ejercicio del poder y, por lo mismo, como referentes de
legitimación del ejercicio del poder.

El Pacto Internacional de los Derechos Civiles y Políticos que la ONU proclama en 1966 es un ejemplo

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de compendio de estos derechos, a la vez que clausura


una etapa de los mismos.
Entre los principales derechos que se reconocen como de
primera generación, tenemos:
 Toda persona tiene derechos y libertades
La seguridad social permite otorgarles una vida digna a fundamentales sin distinción de raza, color, idioma,
miles de personas en el mundo, y constituye un derecho posición social o económica.
de segunda generación.  Todo individuo tiene derecho a la vida, a la
libertad y a la seguridad jurídica.
Los hombres y las mujeres poseen iguales derechos.
Nadie estará sometido a esclavitud o servidumbre.
 Nadie será sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes, ni
se le podrá ocasionar daño físico, psíquico o moral.
 Nadie puede ser molestado arbitrariamente en su vida privada, familiar, domicilio o
correspondencia, ni sufrir ataques a su honra o reputación.
 Toda persona tiene derecho a circular libremente y a elegir su residencia.
Toda persona tiene derecho a una nacionalidad.
 En caso de persecución política, toda persona tiene derecho a buscar asilo y a disfrutar
de él, en cualquier país.
 Los hombres y las mujeres tienen derecho a casarse y a decidir el número de hijos que
desean.
 Todo individuo tiene derecho a la libertad de pensamiento y de religión.
 Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y expresión de ideas.
 Toda persona tiene derecho a la libertad de reunión y de asociación pacífica.

LA SEGUNDA GENERACIÓN: LOS DERECHOS DE LA IGUALDAD


El punto de inflexión del que parte esta segunda generación ya no va a ser la reclamación de una
protección por parte del Estado con vistas a asegurar el disfrute de tales derechos a las personas. Lo
que la segunda generación requiere del Estado es un cierto grado de intervención - implicación
positiva - para garantizar la satisfacción de unas necesidades básicas de los individuos. El estado de
bienestar, surgido para proveer a los individuos de unos bienes sociales básicos tales como la
educación, la salud, el trabajo y la protección social, inaugura un desarrollo de los derechos humanos
en los términos de exigencia de unas condiciones sociales que permitan disfrutar a todos los
hombres de los derechos de primera generación. ¿Por qué? Porque no es verdad que todos los
hombres nacen iguales en derechos y libertades. Lo general es la situación inversa debido a que las
situaciones de partida son desiguales.

Esta reclamación de los denominados derechos de igualdad de consideración y trato no se lleva a


cabo sin grandes contratiempos. El progresivo avance de la democracia política, la progresiva
ampliación del sufragio y las diversas reformas sociales en el siglo XIX van dando cobertura
legitimatoria a esta lectura. Pero es preciso añadir, en aras de la verdad, que gran parte de 'la culpa'
en el logro de estos derechos la tiene el movimiento obrero - revolución rusa incluida (1917) - que
surge con fuerza al amparo del desarrollo industrial. Este peculiar factor del movimiento obrero es lo
que lleva a muchos estudiosos a relacionar esta generación con el socialismo, dicho así de manera
general, como referente político que permitió y amparó esta lectura. Y, lo más importante, de la
puesta en marcha de los derechos económicos y sociales nace la figura del Estado Social como
antes hemos hablado de Estado Liberal. Estos derechos son:
 Toda persona tiene derecho a la seguridad social y a obtener la satisfacción de los derechos
económicos, sociales y culturales.
 Toda persona tiene derecho al trabajo en condiciones equitativas y satisfactorias.
 Toda persona tiene derecho a formar sindicatos para la defensa de sus intereses.
 Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure a ella y a su familia la
salud, alimentación, vestido, vivienda, asistencia médica y los servicios sociales necesarios.
 Toda persona tiene derecho a la salud física y mental.
 Durante la maternidad y la infancia toda persona tiene derecho a cuidados y asistencia
especiales.
 Toda persona tiene derecho a la educación en sus diversas modalidades.
 La educación primaria y secundaria es obligatoria y gratuita

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LA
TERCERA GENERACIÓN: LOS DERECHOS DE LA SOLIDARIDAD
El inicio histórico de la misma, puede situarse en la segunda mitad del siglo XX como
consecuencias de la situación de las minorías en el contexto de los países
desarrollados y de amplias capas de población - tercer mundo - que, en absoluto,
puede disfrutar de nada de lo que los derechos humanos apuntan.
Precisamente, este carácter de demandas de colectivos - minorías o sectores - les
convierte en declaraciones "sectoriales" en tanto en cuanto se van decantando
respecto de colectivos marginados o minorías privadas de estos derechos. La
consideración más amplia y su incidencia en la concreción de dichos colectivos en
zonas geográficas determinadas les hacen bascular hacia demandas de solidaridad
entre países pobres y ricos, superación de la desigualdad Norte-Sur y una incidencia
en la protección del medio ambiente como exigencia de solidaridad universal. (cfr.,
El derecho a vivir en un mudo de paz, texto de la Comisión Internacional de Derechos Humanos de 1968 reunida en
garantiza el pleno desarrollo del ser humano. Teherán para analizar los 20 años de la proclamación de la ONU).
Esta peculiar lectura desde la solidaridad toma un nuevo rumbo con la incidencia
social, económica y cultural de los cambios producidos por las nuevas tecnologías, en la medida en
que tales cambios nos hacen realidad que vivimos en un 'mundo común y compartido' lo que acentúa
las situaciones de in solidaridad visualizadas como pobreza, desarrollismo, devastación del territorio,
invasión cultural. Derivados de esta lectura, esos derechos son:

 El derecho a la paz y a la intervención por parte de un


poder legítimo mundial en los conflictos armados, en los
genocidios y crímenes contra la humanidad;
 El derecho a un orden internacional justo que garantice
una vida digna a todas las personas;
 El derecho a un desarrollo sostenible y a un comercio
justo;
 El derecho a la libre circulación de las personas y no sólo
de dinero y mercancías.
Todo este conjunto de derechos reclamados son, en realidad,
aspiraciones morales que van ampliando su campo y
encuentran en el valor solidaridad un marco adecuado para
armonizar igualdad y diferencia; desarrollo individual y
colectivo; interdependencia de cada ser humano con los demás, con el entorno natural, con el pasado
común y con las generaciones futuras en la tarea de proponer un 'marco moral común' de referencia de
derechos y deberes.
Precisamente, esta consideración de 'marco moral' requiere una progresiva legislación al respecto -
declaraciones... - para lo cual es preciso la reunión de una gran movilización de las conciencias, una
fuerte presión social, una acción política decidida y una profundización en los mecanismos de
participación cívica propiciados por la estructura democrática.

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III- CONOCIMIENTO DE FUENTES

HACIA LA CONSTRUCCION DE UNA NUEVA VISION DE LOS DERECHOS


HUMANOS PARA EL NUEVO MILENIO.
DR. LUIS FELIPE POLO G.

La validez de una nueva visión de los derechos humanos cobra mayor fuerza cada vez que las sociedades se
detienen a repensar su papel y responsabilidad frente a una población que día a día incrementa y afina estrategias
para la permanente vulneración de los Derechos Humanos. De ahí la importancia de repensar la función de las
sociedades en términos de la defensa, promoción y protección de los Derechos Humanos, con miras a un nuevo
milenio y hacia una nueva concepción de los derechos humanos.
La importancia de construir una sociedad mejor con valores más sólidos y profundos es incuestionable hoy. El
mundo está necesitando de profesionales, estudiantes, mujeres, hombres, niños, ancianos que favorezcan la
armonía, la solidaridad y el compromiso en las relaciones personales. Es en este ámbito en donde las
organizaciones e instituciones sociales deben cumplir un papel importante para conseguir los consensos que
dirijan a la construcción de una sociedad pacífica.
El objetivo central de la construcción de una nueva visión de los derechos humanos para el nuevo milenio es,
formar personas bajo principios del respeto por la vida, la dignidad de la persona, la formación de valores éticos, la
igualdad de todos los seres humanos ante la ley, el conocimiento de los lineamientos constitucionales y legales
sobre la defensa, promoción y protección de los Derechos Humanos, en el diálogo y la tolerancia. Buscando
consolidar un espacio de expresión y reflexión que siga construyendo una sociedad en donde primen la
convivencia y la fraternidad.
Los derechos humanos se debe de desarrollar desde el punto de vista de la práctica diaria por todos los seres
humanos, la vivencia de los Derechos Humanos debe ir a la par de su fundamentación filosófica, su concepción
jurídica o su evolución histórica. Se trata, de un proceso de formación de actitudes que, requiere de ingredientes
cognoscitivos, afectivos y de manifestaciones conductuales.
Debe efectuarse un cambio de enfoque de los derechos humanos, que promueva y fortalezca su ejercicio pleno,
que lleve a una nueva forma de ver o hacer las cosas.
La construcción de una nueva visión de los derechos humanos para el nuevo milenio, debe señalar las actitudes y
conocimientos que hay que desarrollar. Una actitud de aceptación frente a personas de distinta raza, religión,
cultura y nacionalidad, que contemple el reconocimiento de que los Derechos Humanos básicos son iguales a
todos. Una actitud de tolerancia de las discrepancias en las convicciones, hábitos y sistemas sociales, económicos
y políticos. Una actitud que aprecie los aportes de los otros pueblos a aspectos importantes de la civilización; el
interés por el arte de otras culturas, y el reconocimiento de su valor, con la capacidad de apreciarlo; y, una actitud
capaz y abierta para examinar cuestiones de diversa índole desde el punto de vista de los demás; de “ponerse en
el lugar” de los otros.
Para lograr estos fines, se requiere un contexto de las sociedades que presenten un conocimiento totalmente
antidogmático en especial de los mismos Derechos Humanos, que se traduce en un permanente análisis, reflexión
y crítica; y, una irrestricta libertad de expresión pública del pensamiento, de las críticas y contra críticas que se
elaboren con relación a los principales problemas de derechos humanos que se presenten en las sociedades,
como características básicas.
La incorporación de conocimientos referentes a los Derechos Humanos tiene sentido cuando van acompañados
de una práctica coherente, que se debe reflejar en una sensibilidad y una visión amplia de los problemas de las
sociedades tanto colectivos como individuales.
Hay algunas condiciones que deben de cumplirse para llegar a vivir pensando a diario en que todas las cosas que
hacemos las hacemos en función de los derechos humanos. Entre estas condiciones se nos ocurren aquellas que
no necesitan mayor esfuerzo que la voluntad de cada persona.
Una de las condiciones es el de la participación. Una participación activa, que es la que tenemos todas las
personas que ejecutamos una actividad, implica menor compromiso personal y sin ella sería prácticamente
imposible la vida en la sociedad. Una participación consultiva, en la cual las personas somos tomadas en cuenta

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FG
PROGRAMA DE
FORMACIÓN GENERAL

por quienes deben asumir las decisiones, como una forma de consulta, de encuesta, entre quienes serán
afectados por la decisión, se recaban opiniones, deseos, aspiraciones o necesidades para que la decisión
adoptada sea menos conflictiva; y, una participación decisoria, en la que las personas que estamos involucradas
tomamos decisiones en nuestro carácter de personas comprometidas con las consecuencias de la resolución que
se pone en práctica. Si no hay participación de todos, no podremos alcanzar al ideal de respeto a los derechos
humanos.
Otra condición es la práctica de la disensión; existe una deficiente interpretación del estilo de vida democrático
cuando se piensa que únicamente el criterio de la mayoría es el correcto o válido. Es importante que se puedan
discutir ampliamente las características de las alternativas que se presentan, sin temor los diferentes puntos de
vista. No podemos tomar decisiones directamente sin antes saber que piensan los demás, no solamente hablando
de una sociedad sino de los grupos donde una persona realiza sus actividades.
Otra condición es el desarrollo del pensamiento ya que se cree que el “razonamiento” fuera la única forma de
pensamiento y se cree que las demás se darán por añadidura, debemos de desarrollar un ejercicio de
investigación, de reflexión y crítica, que nos permita vivir pensando en cómo piensan los demás y ser sensibles
con los otros.
La práctica de los Derechos Humanos debe hacerse a partir de la realidad concreta en la que estén inmersos los
participantes del proceso del cambio social. La vivencia cotidiana y la práctica diaria de los derechos humanos es
la referencia a las relaciones reales que se debe establecer la que permitirá la formación de las actitudes
deseadas. El punto coincidente entre los académicos de América Latina en derechos humanos, está en la
necesidad de educación en derechos humanos a todos los sectores sociales, al margen de su actividad
permanente.
Sobre el Término "derechos humanos". Hablar de derechos humanos es visto, en diferentes sectores de las
sociedades, como sinónimo de comunismo, de identificación con grupos socialistas, de grupos de izquierda o de
defensa de los delincuentes. Tal percepción se origina por las actuaciones de los gobiernos por desprestigiar a las
instituciones de derechos humanos y, aunque la siguiente no sea una razón aceptada por todos, también se
originan por la actitud de algunas organizaciones no gubernamentales de derechos humanos que utilizaron el
trabajo de los derechos humanos para favorecer a ciertos sectores políticos, en su mayoría de los tradicionales
llamados de izquierda. De allí que se cree que los partidos políticos de izquierda o sus militantes o simpatizantes
son los únicos propietarios del discurso en favor de los derechos humanos.
Una nueva visión de los derechos humanos para el nuevo milenio significa trabajar en varios frentes:
1. Revalorización de los derechos humanos
2. Sensibilización de las sociedades a las violaciones de los derechos humanos
3. Apoderamiento de las sociedades de la defensa de los derechos humanos.

Recuperado de: http://www.url.edu.gt/PortalURL/Archivos/83/Archivos/Departamento%20de


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Realice las siguientes actividades:

1-¿Cuál es el argumento principal de la lectura?

2-¿Qué propone el autor para una nueva visión de los derechos humanos?

3-¿Cuál de las propuestas sobre los derechos humanos por el autor tienen vigencia en
nuestra sociedad?

4-¿Tú qué otras alternativas propones?

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