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Si es tan importante cambiar, ¿por qué hay tantos problemas para conseguirlo?
Podríamos enumerar muchas respuestas como, la falta de disciplina, la falta de
recursos, la falta de un plan, la falta de apoyo etc. Pero aun así después de habernos
contestado por qué no podemos cambiar, la mayoría de nosotros seguimos sin hacer
nada para alcanzar los cambios que necesitamos.
La pregunta correcta que deberíamos hacer más bien es ¿Cuando voy a cambiar?
Por ejemplo, el secreto para alcanzar a leer la Biblia por todo el año, es “léela todos
los días, no digas, mañana la voy a leer, porque en el momento en que lo pospongas
no lo harás”. Esto es muy cierto, siempre que decimos “mañana lo voy hacer” al final
nunca logramos lo que nos proponemos.
Debemos de entender que los cambios que queremos lograr deben ser hechos ¡hoy!
Comienza hoy a cambiar lo que necesitas cambiar, y avanza día a día, para alcanzar
la meta que deseas.
La Biblia dice lo siguiente “Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día
de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal.” Mateo 6:34
Este cambio constante es necesario porque la meta del cambio espiritual es llegar a
ser cómo Cristo y eso es algo que lograremos alcanzar solo cuando estaremos en el
cielo con él. Mientras tanto debemos esforzamos día a día para ser como Cristo.
TIEMPO DÉ CAMBIOS GRUPOS DE AMOR Y DE AMISTAD
La recompensa de este esfuerzo diario será la bendición de Dios. Tu vida mejorará,
tendrás un sentido de bienestar y realización. El cambio que trae Dios, alinea tu vida
con su voluntad, y cuando esto sucede, comienzas a ver el fruto en cada área de tu
vida. Esto te trae cambios positivos, a la vez que te acerca continuamente a Jesús y
te va transformando para ser más como él.
#2 Si Puedo Cambiar
Rompehielos: ¿Te consideras una persona abierta al cambio?
Textos: Lamentaciones 3:40; Ezequiel 36:25-27; 1 Corintios 15:33; Romanos 12:2
Cuando sientes que llegaste al punto donde ya no puedes más, reconocer lo que
puedes cambiar y lo que no puedes cambiar, es lo que hará la diferencia. Por
ejemplo. No puedes cambiar el pasado. No puedes cambiar tus padres. No puedes
cambiar los dones que Dios te ha dado. No puedes cambiar la muerte de un ser
querido. Todo esto lo debes aceptar. Cuando comienzas a reconocer y aceptar que
hay cosas que no puedes cambiar, encontraras paz en medio de la tormenta.
Pero, una y otra vez la Biblia nos insta a cambiarnos a nosotros mismos. Cambiar
nuestros caminos, cambiar nuestra mentalidad, cambiar nuestro corazón, cambiar
nuestros hábitos.
Pasó 2. Júntate con las personas correctas. “No erréis; las malas conversaciones
corrompen las buenas costumbres.” 1 Corintios 15:33.
Debe ser alguien con quien te puedas mantener en contacto frecuentemente y con la
confianza que en cualquier momento en que tengas dificultades sabes que puedes
contar con él.
Asimismo, debes fijar reuniones semanales con ese compañero (por teléfono o en
persona) a fin de hablar sobre tu progreso espiritual.
Estos tres puntos son fundamentales cuando aspiramos a cambiar nuestros caminos.
En resume traza metas diarias, escoge las amistades correctas y mantente siempre
bajo un mentor espiritual. Este puede ser tu padre o madre espiritual, un líder de
célula, un líder de la iglesia o tu Pastor.
#3 Nacer De Nuevo
Rompehielos: Si tuvieras que cambiar algo de tu carácter
¿Que cambiarias?
Textos: 2 Corintios 5:17; Juan 3:3-7; 1 Juan 3:1; Hechos 2:38-41; Hechos 2:4
“3:1 Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios;
por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a el” 1 Juan 3:1
La historia de toda la Biblia es Dios formando Su familia y el plan de estar con ella por
siempre. Dios valora las relaciones porque Él es amor. Cuando depositamos nuestra
fe en Jesús, Él se convierte en nuestro Padre y nosotros en sus hijos, los demás
creyentes en nuestros hermanos y hermanas, y la iglesia en nuestra familia espiritual.
Dios creó a todos los seres humanos, pero no todos los seres humanos son sus hijos.
Para llegar a formar parte de la familia de Dios hay una única manera: nacer de
nuevo. Con el primer nacimiento formamos parte de una familia humana, pero nos
convertimos en miembros de la familia de Dios con el segundo. Y esto implica el
cambio más grande en nuestras vidas. En un momento explicaremos más sobre esto,
pero, primero necesitamos entender la importancia de nuestra familia espiritual y lo
que la mantiene unida y fuerte.
Tu familia espiritual es aún más importante que tu familia terrenal, porque durará para
siempre. Nuestras familias aquí en la tierra son dones maravillosos de Dios, pero son
pasajeras y frágiles, en ocasiones divididas por el divorcio, la distancia, la vejez e,
inevitablemente, la muerte. En cambio, nuestra familia espiritual, durará por toda la
eternidad y tiene una unión más fuerte que la consanguinidad.
El Nombre de Jesús y el Espíritu de Dios. “Más a todos los que le recibieron, a los que
creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios;” Juan 1:12 “Porque
por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo, sean judíos o griegos,
sean esclavos o libres; y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu.” 1 Corintios
12:13. Cada persona al depositar su fe en Cristo recibe dos bautismos. El bautismo
del Espíritu Santo, con el cual recibimos Su Espíritu y el Bautismo en agua con el cual
recibimos Su Nombre. Solo de esa forma podremos nacer de nuevo.
Naciendo dé nuevo
En ocasiones hemos llegado a decir dé ciertas personas “Este ni volviendo a nacer
cambia”, Pero en Cristo es volviendo a nacer que se pueden hacer muchos cambios
espirituales, morales y sociales. Cuando venimos a los pies del Señor nuestras vidas
cambian radicalmente. Ese nuevo nacimiento se conformará dé dos etapas: Nacer del
Agua (Ser Bautizado en él nombre de Jesús) y nacer del Espíritu (Ser lleno con él
poder del Espíritu Santo hablando nuevas lenguas.
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“Jesús le dijo a Nicodemo: Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que
el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios. 4 Nicodemo le dijo: ¿Cómo
puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Puede acaso entrar por segunda vez en el
vientre de su madre, y nacer? 5 Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el
que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. 6 lo que
es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es. 7 No te
maravilles de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo” Juan 3:3-7. De la misma
manera que los primeros cristianos, recibimos el bautismo del Espíritu Santo cuando
comenzamos a hablar nuevas lenguas. “Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y
comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen.”
Hechos 2:4 Y somos bautizados en agua solo cuando venimos sumergidos totalmente
en ella invocando el Nombre de Jesús “Ahora, pues, ¿por qué te detienes?
• Pablo tuvo que nacer dé nuevo. “Levántate y bautízate, y lava tus pecados,
invocando su nombre.” Hechos 22:16.
• Marcos 16:16 nos dice: El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que
no creyere, será condenado. La única condición para recibir el nuevo
nacimiento es creer. Para este fin, Dios estará enviando a lo largo de toda tu
vida pruebas, señales, favores, oraciones contestadas, predicas, respuestas,
milagros y personas que te hablaran y testificaran de Jesús, para llamar tu
atención hacia Él y tener una experiencia personal para creer que Jesús es vivo
y real.
#4 Dejar El Pasado
Rompehielos: ¿Cuál es el próximo cambio que deseas ver en
tu vida?
Textos: Filipenses 3:12-14, Efesios 4:17-32; Romanos 8:38-39
Tú sólo tienes una cantidad limitada de energía. Es por eso que te cansas. Es por eso
que sigues fatigado. Es por eso que te desgastas. Dado que sólo tienes una cantidad
limitada de energía, te recomiendo que no la desperdicies en el pasado. Cada día,
opta por enfocar tu energía en lo que está en frente de ti y lo que está por venir. Sí te
enfocas en él pasado, jamás podrás hacer cambios, que te ayuden a mejorar tú
calidad de vida espiritual, económica y moral.
No te conformes con la vida que llevas en Cristo puedes hacer cambios poderosos
que afectaran tú vida, la vida dé los que te rodean y a tú descendencia. Romanos
12:2 No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de
vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios,
agradable y perfecta.