El árbol de la vida con su fruto significa la gracia y las
buenas obras, ya que alimenta a la vida eterna y por otro lado sabemos que crece en la orilla del río del agua viva (Ezequiel 47 y Apocalipsis 22), cuya agua es el espíritu y la palabra o la ley de Dios. Salomón interpreta el árbol de la vida como sabiduría (Proverbios 3.13-18) y la lengua apacible (Proverbios 15.4) y el fruto o las obras del justo (Proverbios 11.30). Y Cristo habla del comer del fruto de este árbol en el sentido de que su comida es hacer la voluntad del que le envió (el Padre) y de que termine su obra, Juan 4.34. Y así como el árbol de la vida es místico, también lo es el árbol del conocimiento del bien y del mal. Porque estos son opuestos siendo uno de ellos el árbol de la vida y el otro el de la muerte. En Génesis tenemos que el árbol del conocimiento es el árbol de la muerte, ya que se nos dice que el día que se lo comiera ciertamente se morirá. El árbol de la vida es la ley de Dios mientras que el otro debe ser las inclinaciones de la carne. Comer el fruto del árbol del conocimiento del bien y del mal significa conocer la felicidad y la miseria, porque trajo el conocimiento de ambos. Porque la felicidad nunca se entiende tan bien como cuando se pierde. Es la opinión de los sabios judíos que Adán comió de esta fruta conociendo a su esposa porque esta es la frase que Moisés usa para la relación carnal. Adán conoció a su esposa (Génesis 4.1). Caín conoció a su esposa (versículo 17). Adán conoció a su esposa de nuevo (versículo 25). También la consecuencia de comer esta fruta fue que Adán y Eva se avergonzaron de su desnudez y comenzaron a cubrir su vergüenza con delantales; que la concepción de Eva se multiplicó y dio a luz a niños con dolor y que su deseo fue desde entonces para su marido; y que Adán labraba la tierra con el sudor de su frente y comía de ella con dolor, todo lo cual fue la consecuencia natural de que se conocieran el uno al otro. Porque Adán comenzó entonces a labrar la tierra con el sudor de su frente y a comer de ella con tristeza cuando su semilla se volvió demasiado abundante para ser alimentada por los frutos espontáneos de la tierra. Y además, se añade inmediatamente después de esta frase que Adán llamó a su esposa Eva porque era la madre de todo ser viviente, Génesis 3.20. Los frutos del árbol de la vida son los pensamientos y acciones que llevan a la vida, mientras que los frutos del árbol del conocimiento del bien y del mal pueden ser no sólo tales acciones sino también de los pensamientos que llevan a la muerte. Con respecto al árbol de la vida se dice que el fruto será para la comida y las hojas para la sanidad de las naciones, Ezequiel 47.12 y Apocalipsis 22.2. Por el cual debe parecer que el fruto tomado interiormente significa la gracia interior y la fe por la cual los hombres son salvados y que las hojas aplicadas exteriormente son las buenas obras por medio de las cuales las naciones viven pacíficamente y felizmente juntas. Y si esto es así, entonces comer el fruto prohibido significará más bien la admisión de la lujuria en la mente.