PENIEL, DECIDE NO PECAR

Henry Ward Beecher

«Había un hombre en el pueblo en que nací, que robaba
toda la leña que utilizaba. En las noches frías, salía de su
casa y se llevaba la leña de distintas leñeras de las casas
vecinas. Se hizo un cálculo, y se demostró que el hombre
perdía más tiempo y trabajaba más para conseguir de
este modo su combustible, que lo que hubiese hecho si
hubiera trabajado honestamente.»

Y este ladrón es una figura de miles de hombres

que trabajan mucho más para agradar a Satanás
que lo que harían para agradar a Dios.
 EL PECADO ES UNA REALIDAD
QUE DETIENE LA BENDICIÓN
Cuando rompes las reglas
de Dios el fondo es que
generas tus propias reglas.

No compitas con Dios,

mejor colabora con Él.
CONSECUENCIAS DEL PECADO
La paga del pecado…
el sueldo por pecar
es la muerte.

La muerte no
significa ir al
sepulcro.
 EL CASO DE LA ADÚLTERA
Cuando alguien
adultera, genera reglas
propias.

La mujer quebró la
inversión de su vida.
1.- Se quedó sin valor social, es decir, les dio el
pretexto a sus ejecutores de que la mataran.

2.- Se quedó sin lugar en la familia, aunque el texto

no da explicaciones al respecto, ¿qué haría su
esposo aunque no la mataran allí mismo, aunque
Jesús la perdonara? ¿Cómo la verían sus hijos
después de eso?.

3.- Se quedó sin protección. La mujer en el tiempo

de Jesús, valía o porque tenía esposo o porque
tenía hijos, ¿Quién la protegería después de eso,
dónde viviría, dormiría, o comería?
 DECIDE LA INVERSIÓN EN JESÚS

Jesús tuvo
compasión de
la mujer pero
la responsabilizó.
 CONCLUSIÓN

Lo mismo aplica para nosotros

hoy, que Dios te ame y
perdone tus pecados, no te
ayudará a restaurar lo que has
perdido, debes tomar la
decisión de no pecar más,
debes decidir quedarte en los
propósitos de Dios para tu
vida, guardándote de pecar
porque separado de Dios,
nada podrás hacer.