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- CONSEJO SUPREMO AFRICANO -

CONSEJO SUPREMO
AFRICANO
En el año 2019, la Unión Federal Africana, que había surgido como un estado federal tras la
caída de uno de los mayores imperios que había visto su territorio, el Imperio de Malí, a manos
de otro de los grandes bastiones, el Imperio de Etiopía, participó en la reunión bianual del FIR.
Su territorio hasta ese momento había sido amplio, extenso y rico. Sus objetivos en el FIR eran
claros: defender el FIR e incluso llegar a ser el paladín de esta organización; detener las
aspiraciones separatistas dentro de su propio territorio; y controlar la proliferación de armas,
especialmente aquellas de destrucción masiva. Sin embargo, podemos decir que los resultados
tras la reunión bianual del FIR fueron, en muchos sentidos, agridulces para la Unión Federal
Africana.

En primer lugar, hubo un malestar generalizado tras la reunión bianual del FIR dentro de la
propia Unión Federal Africana debido a la falta de poder de los representantes de la misma en
el FIR de hacerse con el control del mismo y poder llegar a defenderlo, ya que, recordemos, el
FIR fue directamente atacado por una alianza de regiones - lideradas por el Reino Unificado de
los Grandes Lagos y el Imperio del Sol. Además, estas regiones habían establecido el FRI, un
nuevo foro para intentar boicotear todavía más al FIR, y algo que la Unión Federal Africana no
logró frenar.

En segundo lugar, la proliferación de armas tampoco fue del todo contenida, al menos a medio-
largo plazo: el Reino Unificado de los Grandes Lagos lanzó un ataque nuclear sobre el
Hindustán, y más adelante sobre la Confederación Austral, lo que provocó, en primer lugar, la
ocupación del Imperio del Sol sobre el Hindustán con el objetivo de anexionarse el territorio, y
en segundo lugar, la migración masiva de refugiados australes por la subida del nivel del mar.

Ante todos estos acontecimientos, la Unión Federal Africana, en un intento por mantener la paz
a nivel internacional que tanto se balanceaba en esos momentos, se mantuvo neutral en un
primer momento. Sin embargo, la primera acción que tomó como medida frente a los ataques
del Reino Unificado de los Grandes Lagos fue imponer sanciones económicas que acabaron en
un bloqueo comercial a la región. Por otro lado, debido a que consideraban las acciones del
Imperio del Sol como una anexión del Hindustán mal hecha en toda regla, rompieron las
relaciones diplomáticas con el Imperio del Sol. Seguirían colaborando con la República Árabe
por motivos históricos e incluso ideológicos, sin embargo, la presencia internacional de la
Unión Federal Africana se vería mermada debido a un problema mayor que le venía muy de
cerca: la propia inestabilidad interna.

Recordemos de nuevo que otro de los objetivos de la Unión Federal Africana era mantener la
unidad de la federación, debido a que ya antes de la reunión bianual de 2019 había aspiraciones
separatistas dentro del propio territorio, las cuales respondían a que, ya que el territorio se
caracterizaba por ser amplio y rico, se había despertado la envidia tanto dentro como fuera de
las fronteras de la región por explotar dichos recursos. Sin embargo, hasta el año 2020 todo se

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había mantenido hasta cierto punto en una balanza y dichas aspiraciones se habían logrado
contener. Esto comenzó a cambiar a partir de la primera mitad del año 2021.

Cabe mencionar que el Imperio del Sol sufrió un desmoronamiento a nivel doméstico por el
aumento de los conflictos internos, muchos de ellos propiciados en un primer momento por
guerrillas que buscaban la separación del territorio. Ante esto y la ruptura de relaciones con el
Imperio del Sol, la Unión Federal Africana había financiado en secreto a gran parte de esos
grupos malvados de Asia. Sin embargo, esto acabó provocando una especie de efecto
boomerang, ya que dentro de la propia Unión Federal Africana surgieron sus propias guerrillas
separatistas cuando se comenzaron a expandir las ideas de nacionalismo y fundamentalismo
religioso. Pero observemos primero la división a nivel federal de la Unión Federal Africana
para comprender cómo comenzó todo este proceso.

En el año 2019, la división de la Unión Federal Africana se encontraba en torno a estados que
respondían a diferencias históricas, religiosas e incluso étnicas. En primer lugar, se encontraba
el estado del Magreb, al norte de África, con una población musulmana suní y un marcado
carácter religioso. Dominaban también Malta y las islas Canarias.

En segundo lugar, en África occidental subsahariana se encontraba el estado de Mali, con una
población musulmana suní y un marcado carácter comercial y pragmático. Cabe destacar que
Mali había sido durante gran parte de la historia la gran civilización de África.

En tercer lugar, se encontraba el estado de Egipto haciendo frontera al oeste en gran parte con
el Magreb y Mali y extendiéndose hacia el río Nilo (junto con parte del Sáhara y toda la zona
de Sudán), y se caracterizaba por fuertes divisiones étnicas -y no tanto religiosas- entre los
árabes y los nilóticos, ya que las élites eran musulmanas.

En cuarto lugar, se encontraba el estado de Etiopía en el cuerno de África, caracterizado por


una población cristiana copta. Se identificaban además como los hijos de Abraham.

En quinto lugar, se encontraba el estado del Congo, extendido por el África ecuatorial, y el cual
se caracterizaba por las lenguas bantúes, por tener unas élites musulmanas suníes por la
influencia de Mali y unas minorías cristianas por la influencia de Etiopía, así como la presencia
de comunidades indígenas como los pigmeos, los cuales seguían las religiones indígenas y
locales.

En sexto lugar se encontraba el estado de Zimbabwe, en el sur del continente. En este estado
había élites cristianas por la influencia de Etiopía, pero al mismo tiempo la población estaba
centrada en las poblaciones indígenas. También había presencia de comunidades khoi-san con
gran influencia. Este estado se había caracterizado por un mayor aislamiento histórico con
respecto al resto de zona.

En séptimo y último lugar, se encontraba el estado de Madagascar, que ocupaba la isla de


Madagascar, con unas élites cristianas coptas (debido a la influencia de Etiopía) pero
históricamente centrado en el comercio, especialmente a nivel internacional, y el pragmatismo.
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Además de haber parte de la población africana, otra parte de la población era australesia, ya
que se llegó a poblar con gente de Asia históricamente.

Como se ha demostrado, la Unión Federal Africana estaba ya dividida en varios estados a los
que les unía el fuerte federalismo. Sus divisiones en el año 2021 comenzaron no por un gran
conflicto, como en el caso del Imperio del Sol, sino por sucesivas reformas que dieron lugar a
que finalmente la Unión Federal Africana como tal fuera cayendo en un efecto dominó. Tras la
reunión bianual de 2019, África comenzó a sufrir una recesión económica y comercial, ya que
dependía fuertemente de sus negocios internacionales y el mundo comenzó a replegarse en sí
mismo, lo que acabó afectando fuertemente a su economía. Además, había dos grandes
religiones: el islam y el cristianismo, que incluso en algunas regiones llegaban a mezclarse
dando lugar a una auténtica mezcla explosiva.

Frente a la fuerte crisis económica y la débil cohesión de la Unión Federal Africana, Etiopía
había sido la que había tomado las riendas en la situación y había conseguido dominar la zona
de forma informal, por lo que se había producido un aumento de la influencia y fuerza cristiana
(recordemos que Etiopía era cristiana copta). Sin embargo, esto provocó grandes reacciones
por parte de los estados dominados por los musulmanes -especialmente el estado de Magreb,
ya que había logrado una gran influencia también en su zona- que no querían ver cómo de
nuevo el estado de Etiopía se hacía con el control total de la región. Al mismo tiempo, los
bantúes del Congo querían mantener un estado exclusivo para ellos y protegerlo de injerencias
externas.

Los estados de África se dieron así cuenta de que ya no funcionaba la multiculturalidad como
antes. De esta forma, frente a las grandes debilidades de la Unión Federal Africana, los
máximos representantes de la misma comenzaron una serie de acuerdos entre los estados para
acabar formando un Consejo dentro de la UFA: el Consejo Supremo Africano (CSA). Este
Consejo surgió verdaderamente como un intento de la UFA de reinventarse a sí misma y
reforzarse frente a los intentos separatistas que ya se atisbaban en algunos estados. Asimismo,
el CSA era un intento de reducir la presencia de Etiopía y aumentar la presencia del resto de
estados. Sin embargo, el efecto del CSA no fue el esperado: se crisparon todavía más los
ánimos, debido a los grandes enfrentamientos que surgieron en el propio consejo entre los
musulmanes y cristianos.

En este contexto, en torno al año 2022 habían comenzado a surgir una serie de guerrillas en
varias zonas de África. Las primeras en surgir fueron las guerrillas árabes en el Magreb, que
reclamaban la independencia total del estado de la Unión Federal Africana y la creación a su
vez de un sultanato. Recordemos que en esta zona había un carácter fuertemente religioso con
el cual se identificaban las guerrillas. Estas guerrillas reclamaban por tanto la caída del actual
gobierno del estado del Magreb para sustituirlo por dicho sultanato, en el cual el sultán sería la
cabeza política y religiosa y podría comenzar con la recuperación económica de la zona una
vez separada de la débil Unión Federal Africana, la cual encima contaba con la presencia de
enemigos cristianos. Además, estas guerrillas estaban financiadas por la República Árabe en su
intento por desestabilizar a los cristianos.

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Se produjo un efecto de contagio del movimiento de las guerrillas, de tal manera que surgieron
a su vez guerrillas en Mali -también financiadas por la República Árabe- las cuales en un primer
momento demandaban también la caída del gobierno. Sin embargo, en este caso el gobierno
logró firmar un acuerdo con las guerrillas por el cual, a cambio de mantener el carácter
democrático en la zona, se comprometía a luchar por la independencia de la Unión Federal
Africana.

Este efecto de contagio llegó incluso al Congo, donde, al igual que en el Magreb y en Mali, la
población era musulmana suní. Recordemos que, históricamente, los bantúes se habían
expandido por la zona étnica y lingüísticamente, y contaban con avances como la agricultura
y el metal -cosa con la que no contaban los khoisanes de la zona, por lo que estos últimos
acabaron reducidos a otras zonas desérticas. Así, los bantúes se habían expandido por la zona
del Congo y se había ido forjando un fuerte sentimiento en torno a la idea de “el Congo para
los Bantúes”. Sin embargo, hasta ese momento habían convivido en cierta paz con las minorías
cristianas e incluso las comunidades indígenas como los pigmeos. Los pigmeos, que vivían en
la selva interior, se dedicaban más a la ganadería, por lo que se complementaban en las
actividades económicas con los bantúes. Así, cuando se produjeron las guerrillas en las otras
dos zonas, comenzaron a surgir a su vez guerrillas en el Congo reclamando un Congo Bantú.

Debido a las fuertes intenciones separatistas, la Unión Federal Africana decidió acordar de
manera pacífica las independencias, ya que no tenía las capacidades suficientes para detenerlas.
El primer acuerdo de independencia al que se llegó fue con el Magreb, en el año 2023. Fue a
través de dicho acuerdo por lo que se llegó a la creación del Sultanato de Magreb. Tras esto, en
el año 2024 se llegó al acuerdo de independencia del Congo, el cual quedaría constituido como
la República Bantú del Congo. En el año 2025 se formalizó la independencia de Mali, creándose
así la República de Mali. Tras estas tres fechas clave, el resto de estados buscaron también su
independencia, ya que no tenía sentido mantener la Unión Federal Africana ya tan debilitada.
Así, el Consejo Supremo Africano, que hasta entonces había servido como el catalizador de las
independencias, se mantuvo para continuar haciéndolo con el resto de estados. Primero, se creó
la República Nilótica de Egipto; tras esto, el Principado de Etiopía; después, la República
Federal de la Gran Zimbabwe, y finalmente, el estado de Madagascar (conservó el nombre pero
ahora quedaba totalmente independiente de la UFA). Este proceso comenzó en el año 2026 y
finalizó en el año 2028.

Así, se intentaba a su vez frenar las disputas por parte de las guerrillas y la población, así como
las disputas territoriales -cabe destacar que en ese momento, a parte de la subida del nivel del
mar, se estaban empezando a producir migraciones internas que causaban una mayor presión
demográfica y una mayor presión social; los países eran mucho menos tolerantes que
anteriormente y se preveían muchos movimientos de población (por ejemplo, las minorías
musulmanas huyendo de etiopía, los cristianos saliendo del Sultanato de Magreb…

A pesar de la disolución de la UFA, se vio la necesidad de mantener el Consejo Supremo


Africano para así, a pesar del malestar general también propiciado por las crisis económicas,
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lograr evitar la guerra a toda costa. Recordemos también que, tras las independencias
acordadas, había ahora una vertiente más autoritaria en las zonas musulmanas, mie ntras que
por ejemplo en Egipto seguía habiendo tensiones étnicas entre los árabes y los nilóticos. A su
vez, Madagascar fue uno de los pocos estados que siguió manteniendo sus miras internacionales
y siguió promoviendo el comercio tanto con India como con Asia en su conjunto, lo cual le
ayudó a desarrollarse económicamente más que el resto de regiones que seguían preocupadas
internamente por terminar de definir su nuevos sistemas políticos.

Ahora tratemos de identificar cómo quedaron los sistemas políticos y las divisiones en África.

Comencemos con el Sultanato de Magreb. Las guerrillas habían logrado la independencia y el


cambio del sistema político, de tal manera que ahora el sultán era la cabeza política y religiosa.
Sin embargo, con el paso de los años su figura se fue reinventando y acabó quedado como el
Jefe del Estado, cayendo el gobierno en el Gran Visir, para poder así lograr una mayor
descentralización del poder.

En el caso de la República de Mali, gracias al acuerdo con las guerrillas se logró acabar con la
influencia de las mismas, y a pesar de que estas impulsaron la independencia, el sistema político
quedó configurado como un gobierno republicano democrático. Así, el Presidente era el Jefe
de Estado, mientras que el Primer Ministro era el Jefe de Gobierno. Con los años, y a medida
que el panorama político comenzó a estabilizarse, Mali recuperó su carácter comercial y
pragmático y logró impulsarse como una de las grandes potencias económicas de África.

En el caso de la República Bantú del Congo, recordemos que había élites musulmanas suníes
y minorías cristianas junto con los pigmeos. En este caso, la independencia había sido
impulsada no por un etnicismo, sino más bien por un nac ionalismo en base a la etnia
predominante, que eran los bantúes. Además, mientras que los bantúes se dedicaban a la
agricultura, los pigmeos habían complementado esto dedicándose a la ganadería, por lo que se
había mantenido la estabilidad en la zona gracias a estas actividades económicas. La República
Bantú del Congo se había conformado como una república presidencialista. Sin embargo, poco
a poco se fue monopolizando todo el poder en manos de los bantúes, y comenzaron a surgir
grandes sentimientos de separación con respecto al resto de grupos étnicos, especialmente
contra los pigmeos. Debido a la segregación que se estaba creando en torno al año 2040 y
debido al hecho de que los bantúes comenzaron a expropiar tierras y actividades económicas a
los pigmeos, estos buscaron refugio en las zonas de alrededor, especialmente en Zimbabwe.
Desde allí, comenzaron a organizarse y a preparar un ataque contra los bantúes y el gobierno.

En 2048, crean el Frente Patriótico Pigmeo (FPP), compuesto principalmente por pigmeos
exiliados que habían participado en la resistencia. En el año 2050, el FPP lanzó el mayor ataque
al Congo desde Zimbabwe. Los pigmeos que todavía habitaban en el Congo fueron tratados
como traidores y cómplices de lo sucedido. En el año 2051, firman los acuerdos de paz de
Brazzaville y se forma un gobierno de transición entre bantúes y pigmeos, algo que fue
propiciado por el Consejo Supremo Africano. Sin embargo, recelosos de dicho acuerdo, los
bantúes volvieron a reclamar el gobierno en su totalidad para ellos, por lo que comenzaron una
persecución y una masacre hacia los pigmeos que les acabó expulsando del gobierno. Esto
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provocó el rechazo de la región en su totalidad, creando reuniones periódicas del Consejo
Supremo Africano para intentar lograr la paz, sin embargo estos intentos fueron en vano debido
a la preponderancia del Congo y al hecho de que se escudó bajo su soberanía para actuar como
le plazca. Sin embargo, lo que sí se logró fue enviar por parte del CSA un mando de cascos
verdes para intentar reducir el sufrimiento humano. La represión se logró reducir, sin embargo
surgen todavía periódicamente ataques contra las minorías étnicas por parte del gobierno.

En el caso del Principado de Etiopía había una población cristiana copta. Tras la independencia,
Etiopía recuperó uno de sus fundamentos: ser heredera de la dinastía salomónica, lo cual la
llevó a volver a sus orígenes como un Principado gobernado por el Ras
-el Príncipe, que sería el Jefe del Estado. Aun así, había un Jefe de Gobierno, sin embargo
seguía primando el poder del Ras. Junto con esta nueva forma de entender Etiopía, surgió un
gobierno autoritario. Este gobierno autoritario comenzó cuando el Ras, Kassay el Tigre,
subyugó todo el territorio por miedo a que cualquier otro tipo de forma de gobierno hiciese
decaer a la gran Etiopía frente a la falta de la Unidad que proporcionaba la UFA (que
recordemos, su creación había sido propulsada por Etiopía).

Como se ha mencionado anteriormente, el Estado de Madagascar mantuvo su carácter


económico y sus intercambios comerciales con potencias extranjeras, lo que le permitió
desarrollarse a nivel independiente del resto de África. Su sistema político se constituyó en una
República Presidencialista (el Jefe de Estado y el Jefe de Gobierno están concentrados en la
misma persona). Sin embargo, se vio afectado por la subida del nivel del mar, lo que
recientemente ha provocado cierta pérdida demográfica y la demanda al Consejo Supremo
Africano de medidas para paliar los efectos negativos. Recientemente, Madagascar se ha visto
envuelto en una serie de críticas por las sospechas de sus lazos comerciales con la República
de Shanghai, en Asia, la cual está actualmente dominada por las tríadas, que son organizaciones
criminales que llevan operaciones internacionales de comercio de drogas e incluso de personas.

En la República Nilótica de Egipto siguen existiendo las divisiones entre los nilóticos (los
africanos naturales de la zona) y los árabes. Las élites son musulmanas. El gobierno es
republicano, pero con un Presidente árabe musulmán suní que es el Jefe de Estado, mientras
que el Jefe de Gobierno es de etnia nilótica y musulmán suní. Por ello, las divisiones no son
tanto religiosas sino más bien étnicas, pese a que haya una numerosa minoría cristiana copta.
Tantas son las diferencias, que en septiembre del año 2063, el Ejército de Liberación del Pueblo
Nilótico efectuó un golpe de Estado contra los árabes con la intención de hacerse con el control
total del gobierno. El Presidente del país afirmó que había sido sofocado al día siguiente, sin
embargo, a los tres días se retomó la lucha y el conflicto prosigue en la actualidad, de tal manera
que existe una guerra civil entre nilóticos y árabes. Todo esto se comenzó a fraguar en el año
2062, cuando el Presidente de Egipto había anunciado que más de 100 oficiales del ejército
debían retirarse y que el Jefe de Gobierno debía re tirarse, utilizando como excusa las presiones
de la población árabe, en ese momento mayoritaria, por

hacerse con el control total del gobierno. El Jefe de Gobierno no iba a permitir esto, por lo que
organizó el golpe de Estado.

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Finalmente, Zimbabwe había quedado constituida como la República Federal de la Gran
Zimbabwe. En esta había una gran presencia de las comunidades khoi-san. Como se ha
mencionado anteriormente, Zimbabwe había estado más aislada históricamente. Las élites eran
cristianas por la influencia de Etiopía, pero la población estaba centrada en las religiones
indígenas. Además, la república era presidencialista, pero existía una alta autonomía en los
diversos territorios, ya que se había constituido como una federación. Además, ya que la cultura
en la zona antes de la conquista de Etiopía había estado caracterizada por la Gran Zimbabwe,
se decidió volver a esa esencia una vez independizada. A pesar de que las élites eran cristianas,
los khoi-san tenían una gran influencia debido a sus actividades económicas, ya que eran
cazadores recolectores que influían muy positivamente en la economía.

Para terminar, a nivel internacional tenemos que mencionar la creación del Foro Unido de
Naciones, o FUN. En América del Norte había rumores en torno a comienzos de los años 60
de que la República de Alaska poseía material biológico y bacteriológico para hacer frente al
resto de regiones norteamericanas con material nuclear, ya que esta era de las pocas que no
contaban con dicho material atómico.

De hecho, se acabó descubriendo que Alaska estaba realizando pruebas bacteriológicas en la


República Manchú de Pekín, en Asia, cuando un fallo en las pruebas en un laboratorio provocó
un escape del virus Marburg, provocando una crisis regional que se acabaría convirtiendo en
una crisis internacional. Pekín acusó a Alaska del ataque (aunque esto fue para evitar que la
población se les echase encima, ya que en realidad estaban permitiendo las pruebas en sus
laboratorios). A esto se sumaron la mayoría de las regiones de Asia, así como los enemigos de
Alaska en Norteamérica y África. Alaska fue apoyada por Sudamérica y por las zonas árabes,
mientras que las regiones de Europa se mantuvieron neutrales. Tal fue la escalada del conflicto
que estuvo a punto de estallar la Segunda Gran Guerra, sin embargo, de manera preventiva en
el año 2064 los organismos regionales de Europa y África impulsaron la creación de un nuevo
organismo internacional, el Foro Unido de Naciones, o FUN, el cual celebraría reuniones
bianuales, la primera comenzando en el año 2065. El objetivo de dicho organismo sería el evitar
la escalada de conflictos a nivel internacional para evitar una Segunda Gran Guerra y así
encargarse de solventar disputas entre los distintos estados.

El mundo durante la crisis del COVID-69:

Antes de que se pudiera llevar a cabo la reunión de SIMUAL 2069, un virus, de procedencia
desconocida, apareció en el radar de los virólogos de todo el mundo. En un principio, el virus
solo se extendió por algunas regiones, pero rápidamente se propagó por todo el mundo, dejando
tras de sí consecuencias devastadoras, siendo uno de los virus más letales de lo que se tiene
noticia y recordando en todas sus formas y consecuencias a su antecesor, el COVID-19.

Tras la aparición del virus, rencillas del pasado volvieron a salir a la luz, y empezó una lluvia de
acusaciones, que dividieron a las distintas regiones en dos grupos. Por un lado, aquellos que
estaban convencidos de que el virus era un arma biológica, que había sido diseñado por los
laboratorios pekineses, y que se posicionaron con su apoyo a la República de Alaska. Entre estos
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se encontraban las repúblicas árabes y Sudamérica. Mientras tanto, el otro bloque se conformó
en torno al apoyo hacia Pekín, contando con la presencia de la mayoría de las regiones de Asia y
los enemigos de Alaska en Norteamérica y África.

Por su parte, el FUN y especialmente Europa, que se había mantenido neutral, promovieron la
firma de un tratado internacional que se debatirá en la próxima reunión bianual y que versará
sobre la regulación de las armas biológica y bacteriológicas, la transparencia y la cooperación
internacional para la investigación y persecución de los encargados de lanzar el virus, y las
sanciones internacionales a los mismos. Cabe destacar que dentro del FUN se llevó a cabo una
investigación previa que señalaba que no había pruebas concluyentes de que Alaska hubiese sido
la autora de tales hechos, apuntando a que la procedencia del virus era natural, no una invención
humana.

Ante la situación sanitaria, el Alto Comisionado, conjuntamente con el resto de regiones,


fundaron un comité de expertos, que se bautizó como Organización Global de la Salud (OGS),
con el fin de estar preparados ante futuras crisis sanitarias. Ante la creación de esta organización,
que en su propuesta de elevarlo a órgano subsidiario del FUN incluía la financiación obligatoria
por parte de todas las regiones con un porcentaje de su PIB, fue acusada de defender los intereses
de solo algunas regiones y de no velar por el bien de todas las personas. Por ejemplo, la Unión
Budista de Mongolia se negó al incremento de la financiación obligatoria que se había impuesto
a los países miembros; mientras que el Estado Otomano vio la creación del Organismo como una
posible amenaza al control de sus fronteras y asuntos internos; otros, como la Europa Celeste y
el Reino de los Grandes Lagos se comprometieron con su ciudadanía a la creación de su propia
vacuna, la cual no querían compartir con la Organización para poder lanzarla estas regiones y
recoger todos los beneficios posibles de ello.

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