Está en la página 1de 1

*** km 6/04 pág. 4 ¿Por qué necesitamos el Estudio de Libro de Congregación?

***
¿Por qué necesitamos el Estudio de Libro de Congregación?

1
En 1895, los grupos de estudio de los Estudiantes de la Biblia, como se llamaba entonces a
los testigos de Jehová, recibieron el nombre de Círculos de la Aurora para Estudios Bíblicos. Estas
reuniones, en las que se analizaban los tomos de la obra Millennial Dawn (La Aurora del Milenio),
pasaron a denominarse posteriormente Círculos Bereanos para Estudios Bíblicos (Hech. 17:11).
Por lo general consistían en un grupo pequeño de personas que se reunían en casas particulares
una noche conveniente para todas ellas. Estas reuniones fueron las precursoras del Estudio de
Libro de Congregación.
2
Ánimo y ayuda. Debido a que el tamaño de los grupos de estudio se mantiene reducido, los
asistentes cuentan con más oportunidades de expresar su fe públicamente. Como resultado se
produce “un intercambio de estímulo [...] cada uno mediante la fe del otro” (Rom. 1:12).
3
Observando la forma de enseñar del superintendente de estudio de libro aprenderemos a
“maneja[r] la palabra de la verdad correctamente” (2 Tim. 2:15). Fíjese en cómo el hermano
destaca la base bíblica de la información. Si la publicación que se está estudiando lo permite, tal
vez resalte los puntos clave con un repaso final, valiéndose solo de la Biblia. Su buen ejemplo
puede ayudarnos a mejorar nuestra enseñanza en el ministerio cristiano (1 Cor. 11:1).
4
Además de dirigir el estudio semanal, el superintendente de estudio de libro toma la iniciativa
en la predicación. Junto con el superintendente de servicio, programa horarios prácticos para el
servicio del campo. Trata de ayudar a todo el grupo a cumplir su responsabilidad cristiana de
predicar las buenas nuevas y hacer discípulos (Mat. 28:19, 20; 1 Cor. 9:16).
5
El superintendente de estudio de libro está interesado en el bienestar espiritual de todos los
miembros del grupo. Tal interés lo demuestra en las reuniones de congregación y mientras
acompaña a otros en el servicio del campo. Además, aprovecha las visitas que hace a los
publicadores en sus hogares para impartirles ánimo espiritual. Nadie debería retraerse de acudir al
superintendente de estudio de libro cada vez que necesite ayuda espiritual (Isa. 32:1, 2).
6
Nos fortalecemos unos a otros. En países donde se ha restringido la obra del pueblo de
Dios, los hermanos se reúnen habitualmente en grupos más pequeños. Cierto hermano recuerda:
“Aunque nuestras actividades cristianas estaban prohibidas, siempre que era posible
celebrábamos las reuniones semanales en grupos de entre diez y quince personas. El estudio de
la Biblia y el rato que pasábamos juntos al concluir la reunión nos proporcionaban fortaleza
espiritual. Al comparar nuestras experiencias, nos dábamos cuenta de que todos teníamos la
misma lucha” (1 Ped. 5:9). Nosotros podemos fortalecernos unos a otros de la misma manera
apoyando sin reservas el Estudio de Libro de Congregación (Efe. 4:16).
[Preguntas del estudio]
1. ¿Cuáles fueron los orígenes del Estudio de Libro de Congregación?
2. ¿Cómo contribuimos a “un intercambio de estímulo” en el estudio de libro?
3, 4. ¿Cómo nos ayuda el estudio de libro a efectuar nuestro ministerio?
5. ¿Qué ayuda personalizada puede obtenerse mediante el estudio de libro?
6. a) ¿Cómo ha fortalecido a nuestros hermanos de ciertos países reunirse en grupos más
pequeños? b) ¿Cómo le ha beneficiado a usted personalmente el estudio de libro?

También podría gustarte