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María Rosario Luquin

05 Terapéutica de los trastornos


neurológicos del movimiento
María Rosario Luquin Piudo

1. Introducción 6. Tics
1.1. Objetivos 6.1. Definición
6.2. Epidemiología
2. Enfermedad de Parkinson
6.3. Etiopatogenia
2.1. D
 efinición y manifestaciones
6.4. Clasificación
clínicas
6.5. Tratamiento
2.2. Epidemiología
2.3. Tratamiento 7. Mioclonías
3. Temblor 7.1. Definición
7.2. Clasificación
3.1. Definición
7.3. Fisiopatología
3.2. Clasificación
7.4. Tratamiento
3.3. Tratamiento

4. Distonía 8. Preguntas frecuentes al


farmacéutico
4.1. Definición
4.2. Fisiopatología 9. Resumen final
4.3. Clasificación
10. Bibliografía
4.4. Tratamiento
10.1. Parkinson
5. Corea 10.2. Temblor
5.1. D
 efinición, fisiopatología y 10.3. Distonía
clasificación
10.4. Corea
5.2. Tratamiento
10.5. Tics
10.6. Mioclonías

11. Páginas web de interés

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05 I TERAPÉUTICA DE LOS TRASTORNOS NEUROLÓGICOS DEL MOVIMIENTO

SIGLARIO
COX-2: Ciclooxigenasa 2 MPTP: 1-metil-4-fenil-1,2,3,6-tetrahidropiridina
EH: Enfermedad de Huntington NMDA: N-metil-D-aspartato
EP: Enfermedad de Parkinson NST: Núcleo subtalámico
FDA: Food and Drug Administration PANDAS: Pediatric autoimmune neuropsychiatric disorders associated
HIFU: Ultrasonidos de alta frecuencia with streptococcal infection
ICOMT: Inhibidores de la catecol-o-metil-transferasa SNC: Sistema nervioso central
IDD: Inhibidores de la dopa-descarboxilasa periférica SNpc: Pars compacta de la sustancia negra
IMAO-B: Inhibidor de la monoamino oxidasa de tipo B VIM: Núcleo ventral intermedio
MPP+: 1-metil-4-fenilpiridinio

Este capítulo debe ser referenciado como: Luquin Piudo MR. Terapéutica de los trastornos neurológicos del movimiento. En: Trastornos neurológicos y neuropsiquiátricos.
Madrid: Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos; 2019. p. 195-218.

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María Rosario Luquin

1. Introducción la ­degeneración progresiva de las neuronas dopami-


nérgicas de la pars compacta de la sustancia negra
Los trastornos del movimiento constituyen una pa- (SNpc) (Figura 1). Esto condiciona una disminución
tología relativamente frecuente en la práctica médi- muy importante del contenido de dopamina en el es-
ca habitual. Muchos de ellos son la manifestación de triado (estructura a la que proyecta de forma prefe-
una enfermedad neurológica subyacente, en general rente las neuronas de la SNpc), que es responsable de
degenerativa, pero en otros casos son secundarios a la aparición de los síntomas motores característicos
alteraciones metabólicas, lesiones estructurales del de la enfermedad, como temblor, bradicinesia y rigi-
cerebro (infartos, tumores, etc.) o son inducidos por dez muscular. Algunos síntomas no motores, como
la ingesta crónica de fármacos. En todos ellos se pro- hiposmia, depresión, ansiedad, trastornos autonómi-
duce una disfunción de los ganglios basales, por lo cos y del sueño, pueden aparecer varios años antes de
que a este conjunto de entidades se lo conoce tam- las manifestaciones motoras y, en general, tienen un
bién como enfermedades extrapiramidales o de los origen no dopaminérgico. En estadios más avanza-
ganglios basales. A lo largo del capítulo describi- dos de la enfermedad los síntomas motores (caídas,
remos las manifestaciones clínicas y los principales disfagia, freezing, etc.) y no motores (deterioro cog-
tratamientos disponibles para este tipo de enferme- nitivo, disfunción autonómica) progresan y llegan a
dades. Estos tratamientos deben ser indicados y con- producir una gran incapacidad funcional. En esta-
trolados siempre por un neurólogo y, en situaciones dios iniciales de la EP no suele existir un deterioro
más complejas, por neurólogos especialistas en tras- cognitivo y, cuando existe, debe plantearse siempre
tornos del movimiento. En muchos casos será nece- otra posibilidad diagnóstica. Una manifestación clí-
sario establecer un tratamiento individualizado. nica característica de la EP es el comienzo asimétrico
de los síntomas, y esa asimetría se mantiene a lo lar-
go de toda la evolución de la enfermedad. La forma
1.1. Objetivos más común de parkinsonismo degenerativo es la EP
idiopática. Sin embargo, el parkinsonismo farmaco-
El objetivo principal de este capítulo es proporcionar lógico es la causa más frecuente de parkinsonismo.
un conocimiento básico sobre las enfermedades que Por ello, siempre, en todo paciente con un síndro-
cursan con trastorno del movimiento y las terapias me rígido acinético debe realizarse un interrogato-
más eficaces y utilizadas en su tratamiento. Nos cen- rio detallado y exhaustivo ante la posibilidad de que
traremos de forma más extensa en la enfermedad de el paciente esté tomando fármacos con actividad an-
Parkinson (EP), aunque también describiremos los tidopaminérgica (neurolépticos, procinéticos, antide-
tratamientos más eficaces y utilizados en otros tras- presivos, antagonistas del calcio, etc.) (Tabla 1). Exis-
tornos del movimiento. ten otras formas de parkinsonismo degenerativo con
Este objetivo general lo podemos desglosar en las que siempre hay que realizar el diagnóstico di-
otros más específicos: ferencial, como la atrofia multisistémica, la parálisis
1.  Conocer las principales características y for- supranuclear progresiva o la degeneración corticoba-
mas de presentación de los trastornos del movimien- sal (Tabla 2 y Figura 2).
to más comunes. El hallazgo histológico más característico de la EP
2. Describir las opciones de tratamiento de es la presencia de cuerpos de Lewy en los núcleos pig-
que disponemos, los fármacos más utilizados, su mentados del encéfalo. Los cuerpos de Lewy son inclu-
beneficio y los efectos secundarios más frecuentes.

IDEAS CLAVE
2. Enfermedad de Parkinson
2.1. Definición y manifestaciones La enfermedad de Parkinson es una enfermedad
neurodegenerativa del sistema nervioso central cuya principal
clínicas característica es la degeneración progresiva de neuronas
en una parte del cerebro denominada pars compacta de la
La EP es una enfermedad degenerativa del siste- sustancia negra.
ma nervioso central (SNC) que se caracteriza por

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05 I TERAPÉUTICA DE LOS TRASTORNOS NEUROLÓGICOS DEL MOVIMIENTO

A B Neurona normal
Músculos Receptor
Corteza
4
Núcleo Movimiento
caudado Axón normal
Dendrita
Tálamo
Putamen
Neurona Dopamina
Transportador
3
afectada por
2 Parkinson

Movimiento
Globo
Núcleo 1 pálido Axón alterado
subtalámico Hipotálamo Dendrita
Sustancia
negra

Figura 1.  A: Bases fisiopatológicas de la enfermedad de Parkinson. 1: Las neuronas que forman la sustancia negra producen dopamina. 2: La
dopamina se libera en el estriado actuando sobre sus neuronas. El mecanismo alterado de liberación y recaptación de dopamina produce una
alteración en la concentración y acción de la dopamina en el núcleo estriado. 3: El estriado envía los impulsos al resto de los ganglios basales y de
ahí al tálamo. 4: Desde el tálamo se envían a la corteza cerebral motora y, desde allí, a los músculos. (Modificado del Infográfico sobre Parkinson.
Clínica Universidad de Navarra). B: En la enfermedad de Parkinson, se produce una alteración en la concentración y acción de la dopamina en el
núcleo estriado, dando lugar a movimientos alterados.

TABLA 1. EJEMPLOS DE FÁRMACOS QUE PUEDEN PRODUCIR PARKINSONISMO


Haloperidol, tiaprida, pimozida, clorpromazina, flufenazina, flupentixol, risperidona,
Neurolépticos
olanzapina, etc.

Bloqueantes dopaminérgicos empleados en trastornos digestivos Metoclopramida, cleboprida, etc.

Bloqueantes dopaminérgicos contra el vértigo y la ansiedad Sulpirida

Inhibidores de la recaptación de monoaminas empleados en


Tetrabenazina
trastornos del movimiento

Bloqueantes de los canales del calcio Flunarizina, cinarizina, nifedipino, diltiazem, verapamilo

Moduladores del ánimo Litio

Antiarrítmicos Amiodarona, procainamida

Antidepresivos Fluoxetina y otros ISRS

Inmunosupresores Ciclosporina, busulfano, citarabina, vincristina

Otros Valproato, fenitoína, etc.

ISRS: inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina

siones hialinas eosinófilas con un núcleo esférico den- citosólicas, principalmente alfa-sinucleína, de ahí que
so. Sobre este núcleo se acumulan neurofilamentos, algunos autores incluyan esta enfermedad dentro del
enzimas (como fosfatasas y cinasas) y otras proteínas grupo de las sinucleinopatías.

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2.2. Epidemiología TABLA 2. CLASIFICACIÓN ETIOLÓGICA DE LOS


SÍNDROMES PARKINSONIANOS
La prevalencia de esta enfermedad está claramente
A. PARKINSONISMO IDIOPÁTICO O ENFERMEDAD DE PARKINSON
relacionada con la edad y es de 3-4 casos por cada
100.000 habitantes en sujetos menores de 40 años, B. PARKINSONISMOS SECUNDARIOS O SINTOMÁTICOS
mientras que en sujetos mayores de 70 años la preva-
lencia es de 500 casos por 100.000 habitantes. La inci- 1. Inducido por fármacos:
• Neurolépticos (haloperidol, risperidona, etc.) y otros bloqueantes
dencia anual es de 4,9 casos por cada 100.000 habitan- dopaminérgicos (metoclopramida, sulpirida, etc.)
tes y el pico de incidencia ocurre entre los 60 y los 69 • Antagonistas del calcio (diltiazem, verapamilo)
años. No se han descrito diferencias entre razas. Algu- • Litio
• Ácido valproico, etc.
nos estudios indican una incidencia mayor en varones 2. Inducido por tóxicos:
que en mujeres, lo que algunos autores han interpreta- • Manganeso
do como un efecto neuroprotector de los estrógenos. • Monóxido de carbono
• Cianuro
• Disulfuro de carbono
• Metanol
2.3. Tratamiento • Pesticidas
• MPTP (1-metil-4-fenil-1,2,3,6-tetrahidropiridina)
3. Trastornos metabólicos:
La gran mayoría de los tratamientos farmacológi- • Enfermedad de Wilson
cos disponibles para la EP están orientados a res- • Hipo- y pseudohipoparatiroidismo
• Degeneración hepatocerebral adquirida
tablecer el contenido de dopamina estriatal, por lo • Calcificación idiopática de los ganglios basales (enfermedad de Fahr)
que son considerados como tratamientos sustitutivos • Hipoxia
y siempre son sintomáticos. Otro abordaje terapéu- • Mielinólisis extrapontina
4. Vascular
tico en continuo desarrollo consiste en el diseño de 5. Hidrocefalia normotensiva
fármacos que bloqueen la cascada de eventos mole- 6. Lesiones ocupantes de espacio:
culares que tienen lugar en las neuronas dopaminér- • Hematomas subdurales
• Tumores
gicas de la SNpc, responsables de la muerte neuro- • Abscesos
nal, con la finalidad de poder realizar un tratamiento 7. Enfermedades causadas por priones
neuroprotector que frene la evolución progresiva de 8. Postraumático (demencia pugilística)
9. Postencefalítico y posvacunal
la EP. Como veremos a continuación, en la actuali-
dad disponemos de un número considerable de fár- C. PARKINSONISMO ASOCIADO A ENFERMEDADES NEURODEGENERATIVAS
macos que mejoran de forma significativa los sínto- 1. Parálisis supranuclear progresiva
mas de la enfermedad y, en consecuencia, la calidad 2. Atrofia multisistémica tipo parkinsoniana
de vida de los pacientes durante varios años. Cuan- 3. Degeneración corticobasal
4. Enfermedad de cuerpos de Lewy
do las terapias farmacológicas convencionales fallan, 5. Enfermedad de Alzheimer con parkinsonismo
existen otras opciones de tratamiento, como la ciru- 6. Enfermedad de Huntington
gía funcional o los sistemas de infusión continua de 7. Enfermedad por déficit de pantotenato cinasa
8. Neuroacantocitosis
levodopa o apomorfina. Los trasplantes neuronales y 9. Neuroferritinopatía
la terapia génica deben incluirse hoy en día en las te- 10. Atrofia dentato-rubro-pálido-luisiana, enfermedad de Machado-Joseph
y otras atrofias espinocerebelosas
rapias experimentales, aunque estudios preliminares 11. Atrofias palidales primarias
las perfilan como terapias muy prometedoras. 12. Demencia frontotemporal con parkinsonismo ligado al cromosoma 17
13. Complejo de esclerosis lateral amiotrófica-demencia-Parkinson
14. Parkinsonismo con amiotrofia
15. Enfermedades mitocondriales
2.3.1. Tratamientos neuroprotectores o de
neurorrescate D. OTROS

El término neuroprotección hace referencia a cual- 1. Síndrome hemiparkinsonismo-hemiatrofia


quier maniobra terapéutica que pueda lograr frenar 2. Calcinosis estriado-pálido-dentada bilateral
3. Parkinsonismo psicógeno
la pérdida progresiva de las neuronas dopaminér-
gicas de la SNpc que tiene lugar en la EP. Por otro
lado, suponiendo que, previamente a su muerte, las d­ isfunción, el término neurorrescate haría referen-
neuronas dopaminérgicas atraviesan por una fase de cia a las terapias que evitarían que estas n­ euronas

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05 I TERAPÉUTICA DE LOS TRASTORNOS NEUROLÓGICOS DEL MOVIMIENTO

Sospecha de EP si:
Torpeza, lentitud
Rigidez
Temblor de reposo
Otros: temblor de actitud, depresión, trastorno del sueño REM, etc.
Inicio paulatino y asimétrico

¿Consume fármacos que puedan inducir parkinsonismo? Persiste la clínica

No Sí Retirada

Parkinsonismo por fármacos Desaparece la clínica

¿Cumple criterios clínicos de


posible EP según criterios
UKPDSBB?

Considerar otros parkinsonismos secundarios


Sí No y de causa tratable:
• Si la clínica sugiere alteración tiroidea o hepática: analítica
• Si la clínica sugiere hidrocefalia, tumor, enfermedad vascular
cerebral, infección, etc.: TAC/RMN
• Si clínica psiquiátrica, hepática, hemólisis, distonía,
historia familiar, etc., y sospecha de enfermedad de Wilson:
examen oftalmológico, cobre en sangre y orina,
Derivación a especialista sin ceruloplasmina, etc.
tratamiento dopaminérgico

Figura 2.  Diagnóstico de la enfermedad de Parkinson en atención primaria. EP: enfermedad de Parkinson; RMN: resonancia magnética nuclear;
TAC: tomografía axial computarizada; UKPDSBB: Banco de cerebros de la Sociedad de Parkinson del Reino Unido (UK Parkinson's Disease Society
Brain Bank).

l­legaran a una fase irreversible de disfunción que ­ ayoría de los autores considera que es más apropia-
m
conduciría en último término a su muerte. Sin em- do hablar de terapias modificadoras de la evolución
bargo, ante la dificultad de encontrar herramientas de la enfermedad que de terapias neuroprotectoras.
que permitan valorar el posible efecto neuroprotec- La mayoría de las terapias ensayadas con un obje-
tor de una determinada terapia, en los últimos años la tivo neuroprotector en la EP se basan en los ­resultados

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María Rosario Luquin

cientemente otros estudios han demostrado que, al


IDEAS CLAVE
administrar precozmente otro IMAO-B (rasagilina),
los pacientes presentan al cabo de 12 meses unas es-
El parkinsonismo farmacológico es la causa más frecuente calas de incapacidad motora menores que los que
de síndrome rígido acinético. Es aconsejable realizar siempre inician el tratamiento mas tardíamente. Sin embar-
un interrogatorio dirigido sobre consumo de fármacos
potencialmente inductores de parkinsonismo.
go, el beneficio observado en los estudios iniciales
no persiste al cabo de 2 años, indicando que rasa-
gilina no ejerce un efecto modificador de la enfer-
medad. En cualquier caso, hoy en día la rasagilina
obtenidos en modelos experimentales de EP. Sin em- a dosis de 1 mg/día es un fármaco ampliamente uti-
bargo, como veremos a continuación, la mayoría de lizado en el tratamiento inicial de la EP. En los úl-
los estudios que han mostrado su eficacia en el labo- timos años otro IMAO-B selectivo y reversible, sa-
ratorio han fallado cuando se ha aplicado a la clínica. finamida, ha demostrado ser eficaz en reducir las
Esta falta de correlación entre los datos experimen- fluctuaciones motoras, pero no hay estudios que in-
tales y la práctica clínica es difícil de explicar, pero diquen su eficacia en el tratamiento de pacientes con
probablemente se deba a que los modelos animales EP de novo. Se han realizado numerosos estudios
distan mucho de ser modelos reales de la enferme- abiertos y doble ciego con fármacos potencialmen-
dad. Por otro lado, no hay que perder de vista que, en te neuroprotectores, como la coenzima Q10, la vi-
muchos casos, las terapias neuroprotectoras se ini- tamina E, agentes antiapoptóticos, antagonistas de
cian cuando en la SNpc ya existe una pérdida neuro- los receptores de glutamato N-metil-D-aspartato
nal superior al 50%, y en esas circunstancias es muy (NMDA) y bloqueantes de la liberación de glutama-
difícil que las terapias con potencial neuroprotector to, antiinflamatorios (minociclina, inhibidores de la
sean eficaces. Por ello, durante los últimos años, un ciclooxigenasa 2 –COX-2–) e incluso agonistas do-
área de creciente interés en investigación sobre EP paminérgicos. Sin embargo, actualmente ninguno de
ha consistido en encontrar marcadores que permitan ellos ha demostrado tener un efecto neuroprotector.
realizar un diagnóstico de EP lo más temprano posi- En un futuro, antes de diseñar nuevos ensayos clíni-
ble, con la finalidad de que las terapias neuroprotec- cos dirigidos a estudiar el posible efecto neuropro-
toras puedan ser eficaces. tector de determinadas sustancias, ha de establecer-
En general, las terapias neuroprotectoras utiliza- se qué parámetros bioquímicos o de imagen son los
das en el tratamiento de la EP se han orientado a más adecuados para medir el efecto neuroprotector
bloquear las cascadas patogénicas que se han des- de un fármaco.
crito en esta entidad. Entre ellas, los agentes antio-
xidantes han sido ampliamente estudiados, ya que
existe evidencia de que los mecanismos oxidativos 2.3.2. Tratamiento sintomático
están incrementados en las neuronas dopaminérgi- Una vez establecido el diagnóstico de EP, la cuestión
cas de la SNpc de los pacientes con EP. Una de las siguiente es decidir si se debe iniciar un tratamiento
moléculas que mayor interés suscitó fue la selegi- farmacológico y con qué fármaco o fármacos. Has-
lina. Este fármaco es un inhibidor de la monoami- ta hace no mucho tiempo, la decisión de iniciar o no
no oxidasa de tipo B (IMAO-B), cuya acción neuro- un tratamiento venía determinada por el grado de in-
protectora fue postulada con base en que era capaz capacidad funcional que le producía al paciente. Sin
de prevenir la oxidación de la toxina 1-metil-4-fe- embargo, en el momento actual la mayoría de los ex-
nil-1,2,3,6-tetrahidropiridina (MPTP) en su meta- pertos en el tratamiento de la EP son partidarios de
bolito tóxico, el 1-metil-4-fenilpiridinio (MPP+), y iniciar el tratamiento tan pronto como se establez-
también la de la dopamina en radicales libres y sus- ca el diagnóstico. Esta actitud se basa en los resul-
tancias potencialmente neurotóxicas (quinonas). En tados publicados con la rasagilina y con otros fár-
un estudio ya clásico, la selegilina demostró que re- macos antiparkinsonianos, que muestran una mejor
trasaba la necesidad de terapia con levodopa (DA- evolución clínica en los sujetos que inician tempra-
TATOP). Sin embargo, ese efecto se demostró pos- namente un tratamiento que en aquellos que perma-
teriormente que se debía a un efecto sintomático del necen sin tratar durante un tiempo prolongado. La
fármaco y no a una acción neuroprotectora. Más re- elección del fármaco dependerá, en cada caso, de la

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05 I TERAPÉUTICA DE LOS TRASTORNOS NEUROLÓGICOS DEL MOVIMIENTO

demanda f­uncional, la limitación del sujeto para las


actividades de la vida diaria, la presencia de comor- IDEAS CLAVE
bilidad o la necesidad de otros tratamientos. También
es necesario señalar que, aunque pueden establecer- Los anticolinérgicos son fármacos muy poco utilizados
se unas pautas generales de actuación, el tratamiento en el tratamiento de la enfermedad de Parkinson por su
debe individualizarse para cada sujeto. escasa potencia y por su posibilidad de desarrollar efectos
secundarios importantes.
A continuación se describen los fármacos actual-
mente disponibles para el tratamiento de la EP, su
eficacia, indicaciones y limitaciones y también sus
efectos secundarios. en los pacientes con EP, lo que hace que muchos fa-
cultativos desaconsejen su uso.
2.3.2.1. Fármacos anticolinérgicos
2.3.2.2. Inhibidores de la monoamino oxidasa de
Los fármacos anticolinérgicos son los que primero se tipo B
utilizaron para el tratamiento de la EP. Aunque ini-
cialmente se consideraron fármacos especialmente Disponemos en el mercado de tres fármacos con ac-
útiles en el control del temblor, los pocos estudios de tividad IMAO y acción antiparkinsoniana: selegi-
que disponemos han puesto de manifiesto que la rigi- lina, rasagilina y safinamida. Este último, además
dez y la bradicinesia son los síntomas que mejor res- de una acción IMAO-B, también tiene una acción
ponden. Su eficacia radica en la hiperactividad co- antiglutamatérgica, ya que reduce la liberación de
linérgica que se crea en los ganglios basales como glutamato. Selegilina y rasagilina son inhibidores
consecuencia de la pérdida del tono dopaminérgico irreversibles de la monoamino oxidasa de tipo B
estriatal. (MAO-B), y safinamida es un inhibibidor reversi-
El trihexifenidilo, el biperideno y la prociclidi- ble y más selectivo que los anteriores. Su acción
na son fármacos anticolinérgicos muy poco utiliza- antiparkinsoniana está asociada al bloqueo de una
dos actualmente por su escaso efecto antiparkinso- de las vías de metabolización de la dopamina, lo
niano y el número importante de efectos secundarios que se traduce en un aumento de los niveles de do-
que producen, entre los que cabe destacar: sequedad pamina en el estriado (Figura 3). Estas moléculas,
de boca, estreñimiento, visión borrosa, alteraciones en especial la rasagilina, tienen una actividad an-
cognitivas (pérdida de memoria, confusión, alucina- tiapoptótica, al estabilizar la permeabilidad del
ciones que pueden llegar a confundirse con un cua- poro mitocondrial, lo que les confiere propiedades
dro demencial) y retención urinaria (sobre todo en neuroprotectoras en modelos animales de EP. Este
los varones). Es importante señalar que, una vez que tipo de fármacos pueden producir un “efecto que-
se introducen, es muy difícil retirarlos por la reapari- so” (ataques de cefalea y crisis hipertensivas en re-
ción de los síntomas (temblor) y, si se suprimen brus- lación a la ingesta de alimentos ricos en tiramina,
camente, puede aparecer un incremento de los sínto- como queso, vino, etc.) si se utilizan en dosis altas,
mas, sobre todo del temblor (efecto rebote). Por otro ya que pierden su selectividad por la isoforma B y
lado, existen estudios que han demostrado que el tra- producen un incremento de los niveles plasmáticos
tamiento prolongado con anticolinérgicos puede fa- de tiramina. Este efecto es más frecuente con sele-
vorecer el desarrollo de patologías de tipo Alzheimer gilina que con los otros dos fármacos. Se han des-
crito casos de síndrome serotoninérgico con selegi-
lina, y aunque no se han detectado con rasagilina y
IDEAS CLAVE
safinamida deben emplearse con precaución por el
riesgo de producir este síndrome caracterizado por
hipertensión arterial, sudoración excesiva, mioclo-
La enfermedad de Parkinson es una enfermedad
nías generalizadas y disminución del nivel de con-
progresiva para la que no se han encontrado tratamientos
neuroprotectores o que detengan el curso progresivo de la ciencia.
enfermedad. El tratamiento debe iniciarse cuando se realiza La rasagilina es un fármaco muy utilizado en pa-
el diagnóstico clínico. cientes con EP de reciente diagnóstico y síntomas
parkinsonianos leves. Su acción antiparkinsoniana es

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María Rosario Luquin

leve. La dosis recomendada es de 1 mg/día en una


sola dosis matutina. En general, se tolera bien sin
grandes efectos secundarios. A diferencia de la sele-
gilina, en su metabolización no se generan compues-
A L-dopa
Dopamina
tos con actividad anfetamínica, por lo que no produ-
ce insomnio.
La rasagilina ha demostrado ser eficaz también en Axón
Receptor
pacientes con fluctuaciones motoras (fenómenos on/ L-dopa Dendrita
off) leves, con una eficacia similar al inhibidor de la
catecol-o-metil-transferasa (COMT) entacapona. Su
administración asociada a la levodopa proporciona
un incremento del número de horas del estado on de
1-1,5 horas. Algunos estudios han demostrado que B Agonistas dopaminérgicos
la selegilina a dosis de 1 mg/día mejora el freezing
Agonista
(episodios de congelación) de la marcha en pacien-
tes parkinsonianos.
Safinamida es un inhibidor IMAO-B con activi- Axón
dad antiglutamatérgica que ha demostrado ser eficaz
en pacientes con EP y fluctuaciones motoras. En los Dendrita
estudios publicados, safinamida a dosis de 50 o 100
mg en una única dosis matutina redujo el número de
horas off e incrementó el número de horas on sin in-
crementar la intensidad de las discinesias. Análisis
post hoc han mostrado que también mejora las esca- C Inhibidores de la MAO B y de la COMT
las de depresión y de dolor.
Enzima

2.3.2.3. Levodopa
Axón
La levodopa es un precursor de la dopamina y, admi-
nistrada en asociación con un inhibidor de la dopa- Dendrita
descarboxilasa periférica (IDD) (carbidopa o bense-
razida), es el fármaco más eficaz para controlar los
síntomas motores de la enfermedad (Figura 4). Tras
Inhibidor Enzima

ATENCIÓN FARMACÉUTICA Axón

Dendrita
Medidas higiénico-dietéticas en el paciente parkinsoniano
Además de la medicación, se deben considerar las siguientes
medidas:
• Hacer ejercicio de forma sistemática para mantener la
movilidad y garantizar la autonomía el máximo tiempo Figura 3.  Mecanismo de acción de los fármacos antiparkinsonianos.
posible.
A: La L-dopa entra en la neurona transmisora y se convierte en dopamina,
• La dieta debe ser rica en fibra (cereales integrales, frutas,
que es liberada al espacio sináptico. B: Los agonistas dopaminérgicos
verduras, legumbres) para evitar el estreñimiento.
• Si se está tratando con inhibidores de la monoamino oxidasa estimulan directamente los receptores dopaminérgicos de la neurona del
de tipo B (MAO B) (selegilina, rasagilina y safinamida), deben núcleo estriado. C: Existen enzimas que metabolizan la dopamina. Estos
evitarse los alimentos ricos en tiramina: queso, vino, carnes inhibidores evitan que la dopamina se degrade y pueda estimular a los
rojas, embutidos, habas o frutas muy maduras. receptores dopaminérgicos. COMT: catecol-o-metil-transferasa;  
MAO B: monoamino oxidasa de tipo B.

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05 I TERAPÉUTICA DE LOS TRASTORNOS NEUROLÓGICOS DEL MOVIMIENTO

su administración por vía oral, se absorbe en el tracto IDEAS CLAVE


gastrointestinal (duodeno) utilizando un sistema de
transporte activo y saturable que comparte con los
La levodopa es el fármaco que más beneficio aporta a
aminoácidos de cadena larga de la dieta. Atraviesa
los síntomas de la enfermedad de Parkinson. No existe
la barrera hematoencefálica y se convierte en dopa- evidencia de que su utilización acelere el curso progresivo de
mina en las terminales dopaminérgicas nigroestria- la enfermedad ni tampoco el desarrollo de complicaciones
das (Figura 3), donde se almacena en las vesículas motoras.
presinápticas hasta su liberación. La asociación de
levodopa e IDD resulta eficaz en cualquier estadio
de la EP. La rigidez y la bradicinesia son los sínto-
mas que mejoran más, mientras que el temblor y los levodopa se retrasara hasta que el paciente desa-
síntomas axiales (trastornos posturales y del equi- rrollara un cierto grado de incapacidad motora. Sin
librio, disfagia, freezing, etc.) responden en menor embargo, hoy en día no existe ninguna evidencia
medida. Aunque todos los pacientes con EP mantie- sobre la toxicidad de la levodopa, por lo que debe
nen una respuesta favorable de sus síntomas a la le- ser indicada cuando el paciente la precise para po-
vodopa, no todos ellos mantienen una respuesta esta- der realizar una vida activa. Estudios recientes rea-
ble. Al cabo de 2-5 años de tratamiento, alrededor de lizados en una población de pacientes con EP en
un 80% de los pacientes desarrolla complicaciones Ghana han mostrado que el desarrollo de fluctua-
motoras en forma de fluctuaciones y m ­ ovimientos ciones y discinesias depende del grado gravedad de
­involuntarios o d­ iscinesias (sobre todo en pacientes la enfermedad, y no del tiempo en el que se inicia
que inician su enfermedad antes de los 60 años), que la levodopa.
tienen un impacto negativo en su calidad de vida. Las La mayoría de las guías terapéuticas actuales
fluctuaciones motoras, referidas en la literatura como indican que la levodopa con IDD (200-1.000 mg,
fenómenos on/off, son una sucesión de respuestas de repartidos en tres o cuatro dosis) debe ser el tra-
corta duración que aparecen con cada una de las do- tamiento de inicio en pacientes con EP y edad su-
sis de levodopa. Mejoran inicialmente cuando se ad- perior a 70 años. En sujetos jóvenes y en menores
ministra la levodopa fuera de las comidas, lo que de 70 años, se sugiere utilizar agonistas dopaminér-
sugiere que la gran mayoría de las fluctuaciones mo- gicos como primera opción de tratamiento y añadir
toras tiene un origen farmacocinético. La supresión la combinación de levodopa e IDD cuando los sín-
de las fluctuaciones motoras en sujetos tratados con tomas no estén bien controlados (véase más ade-
infusiones duodenales de levodopa (Duodopa®) apo- lante). Deben utilizarse las dosis más bajas posi-
ya esta hipótesis. bles de agonistas dopaminérgicos que porporcionen
La gran cantidad de radicales libres que se ge- una eficacia terapéutica (Figura 5) ante el riesgo de
neran en el metabolismo de la dopamina hizo pen- que aparezcan efectos secundarios, como los tras-
sar a algunos investigadores que la levodopa podría tornos del control de impulsos. No existe eviden-
acelerar el curso progresivo de la enfermedad. Ello cia científica que justifique la utilización de la tri-
hizo que, durante muchos años, el tratamiento con ple combinación (levodopa, IDD y entacapona) en

MAO B
3-metoxitiramina
O
HO HO NH2 IMAO B
Dopa descarboxilasa
OH
ICOMT
NH2 HO
HO IDD
Dopamina COMT
Levodopa DOPAC

Fármaco
Figura 4.  Levodopa en la enfermedad de Parkinson. COMT: catecol-o-metil-transferasa; DOPAC: ácido dihidroxifenilacético; IDD: Inhibidores de la
dopa-descarboxilasa periférica; MAO-B: monoamino oxidasa de tipo B

204
María Rosario Luquin

• Diagnóstico realizado y reevaluado


periódicamente por neurólogo

• Tratamiento inicial de la enfermedad


de Parkinson

Tratamiento no farmacológico: Síntomas motores Síntomas no motores


• Información
• Fisioterapia
• Grupos de apoyo
Interferencia con la
(U) calidad de vida Depresión
Trastornos del sueño
Dolor
Fatiga

Sí No

Levodopa/carbidopa (A)

Agonistas dopaminérgicos (A) Respuesta insatisfactoria

IMAO B: selegilina (A), rasagilina (A),


safinamida (A) Optimizar dosis o
combinar fármacos (U)
Fármacos de segunda línea:
• anticolinérgicos (B)
• amantadina (C)

Figura 5.  Algoritmo de tratamiento de la enfermedad de Parkinson inicial. Entre paréntesis figura el nivel de recomendación: A: extremadamente
recomendable; B: recomendable; C: ni recomendable ni desaconsejable; D: desaconsejable; U: recomendación de expertos sin evidencia científica
probada. IMAO B: inhibidor de la monoamino oxidasa de tipo B.

p­ acientes en los que se inicie la terapia con levodo- levodopa, controla de forma eficaz las manifestacio-
pa. La triple combinación está indicada solo en pa- nes gastrointestinales.
cientes con EP y fluctuaciones motoras.
Los efectos secundarios más importantes de la le- 2.3.2.4. Agonistas dopaminérgicos
vodopa son las náuseas, vómitos, hipotensión ortos-
tática, somnolencia, discinesias y alucinaciones. La Los agonistas dopaminérgicos actúan estimulando
utilización de domperidona (30 mg/día en tres dosis directamente los receptores dopaminérgicos que se
30 minutos antes de las comidas), conjuntamente con encuentran en la membrana celular de las neuronas

205
05 I TERAPÉUTICA DE LOS TRASTORNOS NEUROLÓGICOS DEL MOVIMIENTO

ATENCIÓN FARMACÉUTICA IDEAS CLAVE

Advertencias al paciente con Parkinson sobre su Los agonistas dopaminérgicos no ergóticos son los
medicación fármacos de elección en el tratamiento inicial de la
enfermedad de Parkinson en sujetos de edad inferior a 70
• Se debe tomar la medicación siempre a la misma hora, años. Su administración no debe interrumpirse nunca de
siguiendo la pauta dada por el médico. forma brusca, ante la posibilidad de que se desarrolle un
• La levodopa y los agonistas dopaminérgicos pueden producir síndrome neuroléptico maligno (rigidez muscular, hipertermia,
efectos secundarios como náuseas y vómitos, que pueden alteración de la conciencia) o un síndrome de retirada
tratarse con fármacos como la domperidona. brusca (más frecuente).
• La levodopa y los agonistas dopaminérgicos pueden producir
hipotensión ortostática. Esto quiere decir que se debe tener
cuidado al levantarse de la cama o si se ha estado tumbado,
y levantarse lentamente y no de forma brusca para evitar intolerancia gastrointestinal. Existen en el merca-
marearse. Precaucion en sujetos hipertensos que toman do preparados de ropinirol y pramipexol de libera-
fármacos antihipertensivos. ción retardada. Las dosis aconsejadas son equiva-
• Se debe informar siempre al neurólogo si se padece alguna
lentes a las utilizadas en el caso de los preparados
enfermedad o se está recibiendo algún tratamiento (incluso
si no ha sido prescrito por un médico) o si toma algún de liberación inmediata. Estos preparados de libe-
complemento dietético. ración retardada se administran en una sola dosis
por la mañana.
Los agonistas dopaminérgicos producen más
efectos secundarios que la levodopa, y los más fre-
de proyección estriatales (Figura 3). Existen diferen- cuentes son náuseas, vómitos, hipotensión ortostá-
cias entre los distintos agonistas dopaminérgicos se- tica, edemas maleolares, alucinaciones, ataques de
gún su afinidad por los diferentes subtipos de recep- sueño y trastornos del control de los impulsos (ludo-
tores (D1, D2 o D3), su estructura química (ergóticos patía, conductas de hipersexualidad, comidas com-
y no ergóticos) y vida plasmática media. Los ago- pulsivas en forma de atracones, etc.). El trastorno del
nistas ergóticos (bromocriptina y cabergolina) pue- control de los impulsos es más frecuente en varones
den producir reacciones fibróticas serosas o valvula- jóvenes, con antecedentes de impulsividad previa-
res cardiacas, por lo que su utilización en la clínica es mente al desarrollo de los síntomas parkinsonianos,
muy escasa y son siempre fármacos de segunda elec- por lo que no deben administrarse a estos pacientes.
ción. Cuando se utilizan, es necesario realizar una La aparición de un síndrome de trastorno de control
ecografía cardiaca cada 3 meses. de impulsos obliga a disminuir o interrumpir el tra-
Los no ergóticos (ropinirol, pramipexol, rotigo- tamiento con estos fármacos. Algunos casos mejoran
tina y apomorfina) son los más utilizados. Todos con amantadina.
ellos han demostrado ser eficaces en el tratamiento Los agonistas dopaminérgicos nunca deben re-
de la EP inicial, sin que existan datos que indiquen tirarse de forma brusca, ya que pueden aparecer
la superioridad de uno frente a otro con respecto a síntomas de gran apatía y ansiedad de difícil con-
la mejoría de los síntomas parkinsonianos o la me- trol (síndrome de retirada brusca de agonistas do-
nor incidencia de discinesias. Algunos estudios han paminérgicos) o un síndrome neuroléptico malig-
demostrado que el pramipexol tiene una cierta ac- no (menos frecuente). Como ya se ha indicado, los
ción antidepresiva y mejora también la apatía. La agonistas dopaminérgicos son los fármacos de elec-
rotigotina mejora las escalas de sueño, la acinesia ción en monoterapia en el tratamiento inicial de los
matutina y también el humor, por lo que estaría in- pacientes con EP de inicio anterior a los 70 años,
dicado en pacientes con EP y problemas nocturnos. ya que producen menos complicaciones motoras
Las dosis recomendadas de ropinirol son de 15-20 (fluctuaciones y discinesias) que la levodopa. Aun-
mg/día; en el caso del pramipexol se recomiendan que en un principio se hipotetizó que esta menor
dosis de 3,5-4 mg/día; y 816 mg/día para rotigo- incidencia de complicaciones era debida a una ac-
tina. La rotigotina se administra en forma de par- ción neuroprotectora de los agonistas dopaminérgi-
ches subcutáneos, lo que es de utilidad en el posto- cos, estudios posteriores no han confirmado esta hi-
peratorio de los pacientes con EP o en sujetos con pótesis.

206
María Rosario Luquin

2.3.3. Tratamiento farmacológico de la enfermedad lizar en pacientes con fluctuaciones motoras son simi-
de Parkinson con complicaciones motoras lares a las recomendadas para pacientes en monotera-
pia con agonistas dopaminérgicos.
La gran mayoría de los pacientes con EP desarrollan, La apomorfina es un agonista dopaminérgico no
al cabo de una media de 5 años de tratamiento, com- ergótico de administración subcutánea. Dosis de en-
plicaciones motoras en forma de fluctuaciones mo- tre 1 y 5 mg producen una mejoría de los síntomas
toras y discinesias, que en algunos casos son de di- motores que dura alrededor de 60-90 minutos. Es un
fícil control. Algunos pacientes mejoran al llevar a fármaco muy útil como “rescate” de los periodos off.
cabo una redistribución proteica de los alimentos de Los efectos secundarios más frecuentes son las náu-
la dieta y al ingerir la medicación fuera de las comi- seas y los vómitos. Se han descrito también casos de
das. Si estas medidas fallan, hay que proceder a un anemia hemolítica. En general, se recomienda no uti-
reajuste farmacológico. lizar más de 5-6 dosis al día.
En pacientes con fluctuaciones leves puede utili- Otras alternativas para el tratamiento de las
zarse selegilina (10 mg/día) o rasagilina (1 mg/día) fluctuaciones motoras consisten en la administración
en asociación a las dosis habituales de levodopa e de apomorfina subcutánea en infusión continua o de le-
IDD. Safinamida, el IMAO-B de más reciente incor- vodopa duodenal (Duodopa®). Esta última requiere la
poración al arsenal terapéutico de la EP, reduce tam- realización de una gastrostomía. De esta manera, la le-
bién las fluctuaciones motoras y, en algunos estudios, vodopa alcanza directamente el duodeno, evitando así
también las discinesias. Los tres IMAO-B proporcio- el vaciamiento gástrico. Ambas formas de administra-
nan un incremento de 1-1,5 horas del tiempo on al ción reducen de forma significativa las fluctuaciones
día y no intensifican de manera significativa las dis- motoras y, en menor grado, las discinesias.
cinesias. La amantadina (100-300 mg/día) es un fármaco
Los fármacos ICOMT (entacapona, opicapona) con actividad antiglutamatérgica, entre otras, que re-
también reducen el número de horas off en pacientes duce de forma significativa la intensidad de las dis-
con fluctuaciones motoras. cinesias. Puede producir edemas maleolares, confu-
Recientemente un nuevo ICOMT, opicapona, está sión e insomnio. Debe administrarse con precaución
disponible para el tratamiento de las fluctuaciones en sujetos con insuficiencia renal.
motoras sin que se observe un incremento significa-
tivo de las discinesias. Las dosis recomendadas de
opicapona son de 50 mg en una única dosis nocturna, 2.3.4. Tratamiento de los síntomas y complicaciones
ya que por su perfil cinético produce una inhibición no motoras
mantenida y prolongada de la COMT. Al contrario Las alteraciones neuropsiquiátricas son las manifes-
que otros ICOMT, no produce alteración de las en- taciones no motoras más frecuentes que presentan los
zimas hepáticas. Los estudios comparativos con en- pacientes con EP. Entre ellas, los trastornos del humor
tacapona han mostrado una eficacia antiparkinsonia- y las alteraciones cognitivas son las más frecuentes.
na similar. Las alteraciones cognitivas están presentes en la
La asociación a la levodopa de IMAO-B (rasagili- gran mayoría de los pacientes con EP de larga evolu-
na o safinamida), de ICOMT (entacapona o opicapo- ción y muchos de ellos llegan a tener una demencia
na), aumentar el número diario de dosis de levodopa o franca. Antes de establecer si un paciente tiene alte-
asociar agonistas dopaminérgicos, en el caso de que el raciones cognitivas, debe revisarse si está tomando
paciente no los esté tomando, puede ser de utilidad en fármacos que puedan empeorarla, como es el caso de
algunos casos de pacientes con EP y fluctuaciones. Se
recomienda la administración de agonistas dopami-
nérgicos de vida media larga, no ergóticos, para redu- IDEAS CLAVE
cir las fluctuaciones y discinesias, ya que proporcio-
nan una estimulación dopaminérgica más mantenida
La Duodopa® y la infusión continua subcutánea
y fisiológica. No existen estudios que hayan demos-
de apomorfina son muy eficaces para controlar las
trado mayor eficacia de un agonista dopaminérgico fluctuaciones motoras de los pacientes con enfermedad de
sobre otro con respecto al control de las fluctuaciones Parkinson avanzada.
motoras. Las dosis de agonistas dopaminérgicos a uti-

207
05 I TERAPÉUTICA DE LOS TRASTORNOS NEUROLÓGICOS DEL MOVIMIENTO

IDEAS CLAVE

A) Fármacos con acción dopaminérgica


1) Levodopa
• Precursor inmediato de la dopamina con capacidad para acceder a SNC, donde se transforma en dopamina.
• Se administra siempre asociada a IDD y, en ocasiones, a ICOMT para mejorar los periodos off.
• Tmáx: 30-120 min.
• Administración: vía oral (v.o.) (100-200 mg) hasta 2 g/día y gel intestinal en administración continua.
• Efectos adversos: discinesias, alteraciones digestivas, alteraciones cardiovasculares, fenómenos on/off, alteraciones psiquiátricas.
2) Agonistas dopaminérgicos
• Ergóticos (bromocriptina y cabergolina). Son fármacos de segunda línea en el tratamiento de la EP. Sus importantes efectos
adversos (fibrosis valvular cardiaca, vasoespasmos, alteraciones psiquiátricas...) limitan su uso y exigen una estricta supervisión
médica en caso de utilizarse.
• No ergóticos
– Pramipexol, ropinirol y rotigotina: eficacia similar a los derivados ergóticos y con mejor perfil de seguridad que estos. Son mejor
tolerados y ampliamente utilizados.
– Apomorfina: agonista dopaminérgico antiguo. Tiene que administrarse necesariamente vía s.c. Sus importantes efectos
adversos (altamente emetógeno, produce hipotensión y alteraciones del ritmo cardiaco...) y potenciales interacciones limitan
su uso.
– Amantadina: antiviral con acción antiparkinsoniana. Aumenta la actividad dopaminérgica de forma indirecta e inhibe receptores
de NMDA. Sus efectos adversos (especialmente cardiovasculares) e interacciones limitan su uso.
B) Inhibidores del metabolismo de dopamina
1) Inhibidores de dopa descarboxilasa (IDD) (benserazida y carbidopa): siempre asociados a levodopa, evitan su descarboxilación
periférica, aumentando su biodisponiblidad a nivel del SNC. Las reacciones adversas que pudieran aparecer derivan del
incremento de la concentración de levodopa, y por tanto son las mismas.
2) Inhibidores de la catecol-o-metil-transferasa (ICOMT) (entacapona, tolcapona y opicapona): se administran asociados a
combinaciones de levodopa + IDD. Evitan su degradación y aumentan la biodisponibilidad de levodopa a nivel del SNC,
disminuyendo los periodos off. En lo concerniente a aspectos de seguridad, el daño hepático es la reacción adversa más
característica de este grupo de fármacos, que parece no darse con la opicapona y que puede ser letal con la tolcapona. Por este
motivo, la tolcapona solo se utiliza tras una minuciosa valoración del beneficio/riesgo cuando otras opciones terapéuticas hayan
fracasado.
3) Inhibidores de la monoamino oxidasa B (IMAO-B) (rasagilina, selegilina y safinamida): evitan la degradación de dopamina
mejorando la sintomatología de la EP. Pueden usarse tanto en monoterapia como asociados a levodopa + IDD. Aunque su eficacia
es similar, en aspectos de seguridad la safinamida tiene menor incidencia de reacciones adversas y limitaciones de uso por su
mayor selectividad por la MAO-B.
C) Otros coadyuvantes
Anticolinérgicos (biperideno, prociclidina, trihexifenidilo): se utilizan para tratar manifestaciones motoras (rigidez muscular y temblor).
Tienen un papel secundario en la enfermedad de Parkinson.

los fármacos anticolinérgicos, la amantadina, los an- como infecciones o trastornos metabólicos, retirar
tidepresivos tricíclicos, la oxibutinina y las benzodia- los antidepresivos con acción anticolinérgica, los an-
zepinas. Los fármacos anticolinesterásicos, como la siolíticos y sedantes y reducir o retirar los fármacos
rivastigmina (9,5 mg/día), mejoran los déficits cogni- dopaminérgicos. Deben suspenderse, por este orden,
tivos de los pacientes, pero pueden empeorar el tem- anticolinérgicos y amantadina, reducir la dosis de
blor y producir efectos secundarios, como pérdida de agonistas dopaminérgicos, IMAO-B, inhibidores de
peso o diarreas. La rivastigmina está indicada como la COMT y, por último, disminuir la dosis de levodo-
tratamiento de la demencia asociada a la EP. pa. Posteriormente, se pueden añadir neurolépticos
Una de las complicaciones no motoras más fre- atípicos, como la clozapina o la quetiapina. La olan-
cuentes que presentan los pacientes con EP es la psi- zapina y la risperidona no están recomendadas por-
cosis, sobre todo en pacientes con demencia o con que empeoran los síntomas motores de los pacientes.
una EP avanzada. Se recomienda tratar el proce- En el manejo de la depresión se recomienda
so subyacente que haya podido inducir la psicosis, optimizar el tratamiento dopaminérgico y añadir

208
María Rosario Luquin

respuesta a la levodopa y sin síntomas axiales (caí-


IDEAS CLAVE
das, freezing).
Los trastornos cognitivos son muy frecuentes en los pacientes
con enfermedad de Parkinson y un porcentaje importante de
ellos (> 70%) desarrollarán una demencia. La rivastigmina es 3. Temblor
un fármaco útil para el tratamiento de estos trastornos.
3.1. Definición

El temblor se define como un movimiento rítmico e


a­ ntidepresivos tricíclicos, inhibidores de la recapta- involuntario de una parte del cuerpo, caracterizado
ción de serotonina, o bien reboxetina o venlafaxina. por una contracción alternante de músculos agonis-
Para el tratamiento de la ansiedad se recomienda el tas y antagonistas. Es uno de los trastornos del movi-
uso de ansiolíticos, aunque si aparece en relación con miento más frecuentes de la edad adulta. Es conside-
periodos off el tratamiento dopaminérgico es el trata- rado una patología familiar benigna y su prevalencia
miento de elección. se ha estimado en un 4% de la población de más de
40 años.
La forma más frecuente es el temblor esencial.
2.3.5. Tratamiento quirúrgico Sus manifestaciones clínicas incluyen temblor de
El tratamiento quirúrgico de la EP está indicado en acción y postural, que afecta generalmente a las ex-
aquellos pacientes en los que no puede realizarse un tremidades superiores a una frecuencia de 8-12 Hz.
buen control de los síntomas parkinsonianos con las Puede afectar también a la cabeza (temblor cefáli-
terapias convencionales. Aunque se han descrito va- co), lengua, labios, mandíbula, músculos fonatorios
rios procedimientos quirúrgicos, la estimulación ce- (temblor vocal) y, en muy raras ocasiones, las extre-
rebral profunda del núcleo subtalámico (NST) es la midades inferiores. El temblor esencial supone una
única aprobada por la Food and Drug Administration incapacidad funcional en el 60% de los casos, y el
(FDA) para el tratamiento de la EP. La base de este 20% de los que lo padecen se ven obligados a aban-
tratamiento radica en el hecho de que los patrones de donar su trabajo. El diagnóstico se realiza por las ma-
descarga del NST son anómalos en los sujetos con nifestaciones clínicas, ya que no hay ninguna prueba
EP y pueden ser revertidos hacia la normalidad me- diagnóstica. A diferencia de otros tipos de temblor,
diante la estimulación eléctrica. La estimulación del el temblor esencial responde de forma favorable al
NST reduce de forma significativa las fluctuaciones alcohol.
motoras y las discinesias inducidas por la levodopa,
y su efecto se mantiene durante muchos años (10-
20 años). No mejora los síntomas axiales (marcha, 3.2. Clasificación
freezing, etc.) y tampoco los que no responden a la
levodopa. Los efectos secundarios más importantes Clásicamente el temblor se clasifica, por su forma de
van asociados a la cirugía (hemorragias, infecciones, presentación, en temblor de reposo, de actitud o ci-
etc.) o al dispositivo que se coloca. En algunos pa- nético. El temblor de la EP es el prototipo de tem-
cientes puede empeorar la fluencia verbal y la apatía. blor de reposo, mientras que en los casos de tem-
La cirugía de la EP está indicada en pacientes con blor esencial la forma más frecuente de presentación
al menos 5 años de evolución de la enfermedad, sin es como un temblor de actitud o cinético. El temblor
deterioro cognitivo, menores de 70 años, con buena también puede clasificarse de acuerdo a su etiología:
farmacológico, metabólico, secundario a enfermeda-
des desmielinizantes, traumatismos, etc.
IDEAS CLAVE

No todos los pacientes con enfermedad de Parkinson son 3.3. Tratamiento


subsidiarios de un tratamiento quirúrgico. La cirugía no
cambia el curso progresivo de la enfermedad. En este apartado nos centraremos en el tratamiento
del temblor esencial, ya que es el más frecuente y el

209
05 I TERAPÉUTICA DE LOS TRASTORNOS NEUROLÓGICOS DEL MOVIMIENTO

que mejor responde al tratamiento. Aunque no exis- a movimientos abigarrados o posturas anómalas.
te un tratamiento curativo, disponemos de fármacos Suelen desaparecer durante el sueño y empeoran
que pueden reducir de forma significativa la inten- con la actividad física. La prevalencia de distonía
sidad del temblor y mejorar, por tanto, la calidad de en nuestro país es de 3,4 casos por 100.000 habitan-
vida de los pacientes. tes para las formas generalizadas y de 30/100.000
La Academia Americana de Neurología ha es- para las formas focales. En total se estima que en
tablecido la primidona (antiepiléptico) y el pro- España hay 150.000 pacientes con algún tipo de
pranolol (betabloqueante) como los fármacos de distonía, de los cuales el 50% padecerían formas
primera elección en el tratamiento del temblor idiopáticas.
esencial. Ambos fármacos consiguen reducir la
intensidad del temblor de forma significativa. El
propranolol no debe administrarse a pacientes con 4.2. Fisiopatología
asma o ciertas cardiopatías, y la principal desven-
taja de la primidona es su mala tolerancia. El ate- La distonía se debe a una disfunción de los gan-
nolol es menos eficaz que otros betabloqueantes. glios basales por alteraciones estructurales (dis-
La gabapentina, el clonazepam, el levetiracetam y tonías secundarias) o puramente funcionales (dis-
la olanzapina han demostrado ser superiores con tonías primarias). Se ha sugerido que la distonía
respecto a placebo en el control del temblor. El aparece como resultado de una falta de inhibición
tratamiento quirúrgico se indica a los sujetos con por parte de los ganglios basales sobre las áreas de
temblor incapacitante y consiste en la estimula- asociación corticales. Los estudios bioquímicos e
ción cerebral profunda del núcleo ventral interme- histológicos no han mostrado resultados conclu-
dio (VIM) del tálamo o talamotomía. La estimula- yentes.
ción cerebral puede realizarse bilateralmente, no
así la talamotomía. Más recientemente se ha de-
mostrado que los ultrasonidos de alta frecuencia 4.3. Clasificación
(HIFU) pueden utilizarse para tratar el temblor
esencial. No requiere una intervención quirúrgica; Las distonías se pueden clasificar en dos grandes
tampoco hay un límite de edad, pero hay que tener grupos: idiopática o primaria y secundaria a una gran
en cuenta que, al igual que las talamotomías, no variedad de patologías que afectan al funcionamien-
puede realizarse bilateralmente. Hay que esperar y to de los ganglios basales. Por su distribución, se
ver la evolución a largo plazo de los pacientes que clasifican en distonía focal (solo afecta a una par-
han sido sometidos a esta terapia para conocer el te del cuerpo), distonía segmentaria (afecta a una
mejor candidato para esta técnica. o más partes contiguas del cuerpo), distonía mul-
tifocal (afecta a dos o más partes no contiguas del
cuerpo), distonía generalizada (distonía crural de
4. Distonía una parte y, al menos, en otra parte del cuerpo) y
hemidistonía (distonía unilateral). Además, existe
4.1. Definición un grupo de patologías en las que la distonía es una
manifestación clínica importante y que se han deno-
La distonía es una entidad caracterizada por la pre- minado como “distonía-plus”. La distonía idiopática
sencia de contracciones musculares sostenidas de o primaria se divide en dos grandes grupos: distonía
músculos agonistas y antagonistas que dan lugar esporádica (generalmente focales o segmentarias) y
distonía hereditaria (frecuentemente generalizadas)
(Tabla 3).
IDEAS CLAVE En todos los casos de distonía debe realizarse
una resonancia magnética cerebral con la finalidad
El temblor esencial es la causa más frecuente de temblor. de descartar lesiones estructurales cerebrales. Si hay
El tratamiento de elección son los betabloqueantes, pero la una historia familiar de enfermedad semejante, de-
respuesta es moderada. ben realizarse estudios genéticos para identificar la
mutacion genética.

210
María Rosario Luquin

4.4. Tratamiento TABLA 3. CLASIFICACIÓN ETIOLÓGICA DE LA


DISTONÍA
Los anticolinérgicos a dosis elevadas (10-40 mg/
1. DISTONÍAS PRIMARIAS
día), las benzodiazepinas (diazepam 10-30 mg/día),
los neurolépticos típicos (pimozida 1-6 mg/día, ha- Distonías focales y segmentarias de inicio en el adulto:
loperidol 5-30 mg/día, tiaprida 100-300 mg/día) y • Esporádicas
• Hereditarias (poco frecuentes)
atípicos (clozapina 50-300 mg/día, olanzapina 5-30 Distonía de torsión idiopática de inicio precoz:
mg/día, risperidona 5-20 mg/día y quetiapina 50-200 • Esporádica
mg/día) y los depletores de catecolaminas como te- • Hereditaria:
a) Herencia autosómica dominante (DYT1)
trabenazina (25-100 mg/día), en monoterapia o com- b) Herencia autosómica recesiva (DYT2)
binados, han mostrado ser eficaces para reducir los Distonía primaria hereditaria con marcada variabilidad intrafamiliar
espasmos distónicos. En las formas faciales de dis- (DYT6, DYT13)
Síndromes distonía-plus:
tonía como el blefaroespasmo o la distonía cervical, • Distonía con respuesta a la levodopa (DYT5)
el tratamiento de elección es la inyección de toxina • Síndrome distonía-mioclonías hereditarias (DYT11)
botulínica de tipo A (no más de 100 U por músculo) • Parkinsonismo-distonía de comienzo rápido (DYT12)
• Distonía paroxística
en los músculos afectados. Los efectos secundarios • Distonía-parkinsonismo de Lubag (ligado al cromosoma X)
más frecuentes de los anticolinérgicos son visión bo-
rrosa, sequedad de boca, estreñimiento y retención 2. DISTONÍAS SECUNDARIAS
urinaria. En general, los pacientes jóvenes y los ni- Enfermedades degenerativas:
ños evolucionan mejor con estos fármacos. El efec- • Esporádicas: atrofia multisistémica, degeneración corticobasal,
to secundario más frecuente de las benzodiazepinas parálisis supranuclear progresiva
• Hereditaria: enfermedad de Huntington y análogas (Huntington
es la somnolencia. Los neurolépticos típicos y atípi- disease like –HDL–); enfermedad de Hallervorden-Spatz,
cos pueden producir también somnolencia y un sín- neuroferritinopatías, enfermedad de Wilson, parkinsonismo juvenil
drome parkinsoniano. Los efectos secundarios más Procesos adquiridos: anoxia, intoxicaciones, ictus, traumatismos
craneales, fármacos, etc.
frecuentes de la toxina botulínica son los derivados Distonía psicógena
de la debilidad muscular que producen. En el caso de
las infiltraciones realizadas en los músculos del cue-
llo, puede aparecer disfagia transitoria que no suele La estimulación cerebral profunda del globo páli-
requerir de medidas especiales. En los casos de ble- do interno ha mostrado ser eficaz en el tratamiento de
faroespasmo, puede aparecer ptosis palpebral por di- pacientes con distonía generalizada o focal. Los es-
fusión de la toxina al músculo elevador del párpado. tudios publicados han demostrado una mejoría de los
Al igual que sucede con la disfagia, la ptosis desapa- síntomas distónicos de más del 80%. No se han des-
rece espontáneamente en 1 o 2 semanas. El efecto de crito complicaciones quirúrgicas importantes.
las infiltraciones de toxina botulínica dura alrededor
de 3 meses, lo que obliga a realizar inyecciones re-
petidas cada 3 meses. Algunos pacientes (menos del 5. Corea
2%) desarrollan anticuerpos frente a la toxina botulí-
nica, por lo que se hacen resistentes. En estos casos 5.1. D
 efinición, fisiopatología
puede utilizarse toxina botulínica de tipo B. y clasificación

Los síndromes coreicos se definen por la presencia


de movimientos involuntarios irregulares, breves y
IDEAS CLAVE
no predecibles que se producen por una disfunción
primaria de los ganglios basales o de las conexio-
La toxina botulínica es el tratamiento de elección de las nes entre las áreas corticales motoras y los ganglios
distonías focales. Los anticolinérgicos y los depletores
basales. El modelo de hipercinesia mejor estudiado
de catecolaminas pueden ser de utilidad en las distonías
generalizadas, pero en muchos casos hay que recurrir a es el de la enfermedad de Huntington (EH). La al-
la estimulación cerebral profunda del globo pálido. Esta teración neuroquímica más importante en esta en-
terapia resulta muy eficaz. tidad es la degeneración de las neuronas estriatales
GABA/encefalina, que produce secundariamente

211
05 I TERAPÉUTICA DE LOS TRASTORNOS NEUROLÓGICOS DEL MOVIMIENTO

una ­alteración en el funcionamiento de la vía estrio-


IDEAS CLAVE
palidal indirecta con un predominio de la vía directa.
El efecto final es una desinhibición de las neuronas
talamocorticales una mayor activación cortical. Ade- El tratamiento crónico con neurolépticos es la causa más
frecuente de movimientos coreicos bucolinguales en el
más de las formas primarias (muchas de ellas de cau-
adulto y suelen asociarse con otros tipos de movimientos
sa genética) existen las formas de corea secundarias, involuntarios de predominio axial.
que son más frecuentes que las de causa degenerati-
va y, entre ellas, cabe destacar las formas secundarias
a fármacos (en general neurolépticos o bloqueantes
­dopaminérgicos) o a lesiones vasculares (lesión del 5.2. Tratamiento
núcleo subtalámico o de sus proyecciones). Las for- Siempre que sea posible, se tratará el agente etioló-
mas de corea inducida por fármacos suelen afectar a gico. Los depletores de la dopamina, como la tetra-
la musculatura bucolingual y se denominan de forma benazina (25-75 mg/día) y los neurolépticos atípicos
genérica discinesias tardías (Tabla 4). (clozapina y quetiapina) son los fármacos de prime-
ra elección. La amantadina es un fármaco antigluta-
matérgico que puede ser eficaz en el tratamiento de
TABLA 4. CLASIFICACIÓN ETIOLÓGICA DE LOS los movimientos coreicos (200-300 mg/día). El clo-
SÍNDROMES COREICOS nazepam (1-6 mg/día) puede ser útil en síntomas co-
reicos leves, y el ácido valproico en el tratamiento
1. COREAS PRIMARIAS O HEREDITARIAS
sintomático de la corea de Sydenham, postanóxica,
• Enfermedad de Huntington postraumática, vascular o secundaria a kernicterus.
• Enfermedad de Huntington-like En los movimientos coreicos inducidos por fárma-
• Neuroacantocitosis
• Atrofia dentato-rubro-pálido-luysiana cos el tratamiento incluye la supresión del fármaco
• Corea hereditaria benigna responsable.
• Enfermedad de Wilson
• Síndrome de Hallervorden-Spatz
• Ataxias espinocerebelosas (tipos 2, 3 o 17)
• Ataxia-telangiectasia 6. Tics
• Síndrome de Lesch-Nyhan
• Coreoatetosis cinesigésica paroxística
6.1. Definición
2. COREAS SECUNDARIAS
Los tics se definen como movimientos (tics motores)
a) Fármacos:
• Antiparkinsonianos: levodopa, agonistas dopaminérgicos, anticolinérgicos o sonidos (tics vocales o fónicos) repetitivos, irregu-
• Antiepilépticos: fenitoína, cabamazepina, valproato lares y estereotipados carentes de un objetivo, que
• Psicoestimulantes: anfetaminas, cocaína pueden afectar a distintos grupos musculares. Los
• Antagonistas del calcio: cinarizina, flunarizina, verapamilo
• Neurolépticos y derivados
pacientes refieren una necesidad imperiosa de mo-
• Otros: litio, baclofeno, digoxina, antidepresivos tricíclicos, ciclosporina, verse antes del tic y la realización del mismo, que
anticonceptivos orales, esteroides, teofilina alivia la tensión previa al movimiento. Los tics se
b) Enfermedades metabólicas congénitas:
• Aminoácidos (acidemias glutárica y propiónica, cistinuria, homocistinuria,
caracterizan porque pueden ser suprimidos volunta-
fenilcetonuria, etc.) riamente por el paciente durante algún tiempo. En al-
• Hidratos de carbono (galactosemia, mucopolisacaridosis, mucolipidosis, etc.) gunos casos, su brusquedad puede producir luxacio-
• Lípidos (gangliosidosis, esfingolipidosis, etc.)
c) Enfermedades metabólicas adquiridas: nes o traumatismos. Este tipo de discinesia se agrava
• Hipo- e hiperglucemia, hipo- e hipernatremia, hipocalemia, en situaciones estresantes o con el cansancio y mejo-
hipomagnesemia, insuficiencia renal y hepática, degeneración ra al concentrar la atención en una actividad. Es fre-
hepatocelular adquirida
d) Enfermedades nutricionales: cuente que la expresión y la localización de los tics
• Beriberi, encefalopatía de Wernicke, pelagra, déficit de vitamina B12 en niños cambien a lo largo del tiempo. La enfermedad de Gi-
e) Enfermedades endocrinas: lles de la Tourette es el prototipo de enfermedad que
• Hipertiroidismo, hipo- e hiperparatiroidismo, enfermedad de Addison
f) Infecciones y parasitosis: cursa con tics. En estos casos puede haber también
• Encefalopatía por VIH, toxoplasmosis, cisticercosis, difteria, neurosífilis, un trastorno del comportamiento en forma de trastor-
escarlatina, fiebre tifoidea, legionelosis, enfermedad de Lyme, no obsesivo-compulsivo que puede llegar a ser más
meningoencefalitis virales, panencefalitis esclerosante subaguda
invalidante que los tics.

212
María Rosario Luquin

6.2. Epidemiología ­vocales simples (incluyen toda una variedad de rui-


dos simples, como carraspeo, tos, silbidos o ladridos)
Normalmente, los tics se inician en la infancia, entre y tics vocales complejos, que son vocalizaciones con
los 4 y los 10 años de edad. Su aparición es excep- contenido lingüístico consistentes en palabras com-
cional antes de los 2 años o después de los 21 años, pletas o incompletas (ecolalia, palilalia, coprolalia).
y cuando aparecen en esas circunstancias debe hacer-
nos pensar que estamos ante otro tipo de movimiento
anormal o la posibilidad de que sea un tic secundario. 6.5. Tratamiento
La prevalencia de tics en niños en edad escolar es muy
alta, llegando al 21%. Los tics son más frecuentes en El manejo de los tics en general y del síndrome de Gi-
varones que en mujeres (con una proporción de 3 a 1) lles de la Tourette en particular es difícil. Un gran nú-
y en niños con déficit de atención e hiperactividad. Sin mero de pacientes con tics transitorios o crónicos leves
embargo, la mayoría de los tics son transitorios. Cuan- no precisan tratamiento. Cuando los tics son incapa-
do persisten durante la edad adulta se estabilizan y, citantes, los fármacos de elección son los neurolépti-
en algunos casos, pueden remitir casi completamente. cos atípicos y la clonidina. Actualmente, se prefiere el
Los individuos adultos con tics pueden desarrollar la uso de los neurolépticos atípicos, como la risperidona
habilidad de camuflarlos, dotándolos de una finalidad (6-8 g/día) o la olanzapina (5-20 mg/día), a los típi-
(intentando que parezcan movimientos voluntarios). cos por la menor incidencia de efectos secundarios en
los primeros. Normalmente, se consigue una reduc-
ción de los tics con dosis de 2,5 mg/día de risperidona
6.3. Etiopatogenia y 5-15 mg/día de olanzapina. Otros fármacos neuro-
lépticos que se pueden utilizar son pimozida (2-8 mg/
La patogenia de los trastornos que cursan con tics se día), haloperidol (1-4 mg/día), tiaprida (150-500 mg/
ha relacionado con una disfunción de las vías córtico-­ día) y sulpirida (200-1.000 mg/día). La clonidina (3-5
estriado-tálamo-corticales. Más específicamente, se mg/kg/día) es un agonista α2-adrenérgico tan eficaz
ha señalado al estriado dorsal y la corteza prefrontal. como la risperidona para el control de los tics, pero
También se ha investigado la relación de los tics está contraindicado en pacientes con antecedentes de
con la exposición a determinados agentes ambienta- cardiopatía isquémica, enfermedad cerebrovascular o
les, especialmente infecciosos, como el estreptococo insuficiencia renal. La tetrabenazina (50-75 mg/día)
betahemolítico del grupo A. A la entidad que cursa es un fármaco depletor presináptico de la dopamina
de forma aguda con tics y/o un trastorno obsesivo- que es efectivo en el manejo de los tics. La toxina
compulsivo tras una infección estreptocócica en pa- botulínica se ha utilizado en pacientes seleccionados
cientes pediátricos se la denomina con el acrónimo con tics motores simples, especialmente faciales o del
PANDAS (pediatric autoimmune neuropsychiatric cuello, y vocales con mejoría clínica. La estimulación
disorders associated with streptococcal infection). cerebral profunda podría llegar a ser una opción tera-
péutica en pacientes seleccionados que continúan con
tics incapacitantes a pesar de un adecuado tratamien-
6.4. Clasificación to farmacológico. Las estructuras diana en estos casos
pueden ser el globo pálido interno, el complejo cen-
Los tics se clasifican, según su presentación clínica, en tromediano parafascicular del tálamo o el brazo ante-
tics motores simples (movimientos elementales súbi- rior de la cápsula interna.
tos de un grupo muscular), tics motores c­ omplejos
(movimientos más coordinados y complejos), tics
7. Mioclonías
IDEAS CLAVE 7.1. Definición

Los tics son los únicos movimientos involuntarios que Las mioclonías son movimientos rápidos, breves y de
pueden ser controlados voluntariamente. amplitud variable que se producen por c­ ontracciones
musculares simultáneas de músculos agonistas y

213
05 I TERAPÉUTICA DE LOS TRASTORNOS NEUROLÓGICOS DEL MOVIMIENTO

a­ ntagonistas (mioclonías positivas) o por inhibición 7.4. Tratamiento


del tono muscular (mioclonías negativas).
En las mioclonías secundarias, debe tratarse la cau-
sa subyacente. La elección del fármaco adecuado en
7.2. Clasificación cada caso va a depender de la fisiopatología de las
mioclonías. Las mioclonías corticales responden me-
Las mioclonías se pueden clasificar teniendo en jor al tratamiento que las subcorticales, aunque en la
cuenta varios aspectos, como su presentación clíni- mayoría de los casos se requiere politerapia. El áci-
ca, fisiopatología o etiología. Según la distribución do valproico (1.200-2.000 mg/día) y la primidona
de las mioclonías podemos dividirlas en focales, (500-750 mg/día) son eficaces en el tratamiento de
cuando implican a un músculo; segmentarias, cuan- las mioclonías corticales y subcorticales. El clonaze-
do afectan a grupos musculares adyacentes; multifo- pam (2 mg/día) es probablemente el fármaco de elec-
cales, cuando afectan a varios grupos musculares en ción para las mioclonías espinales y también puede
diversas zonas corporales; y generalizadas, cuando ser efectivo para las mioclonías de origen cortical y
implican a la mayor parte de los músculos corpora- subcortical. El piracetam (16-24 mg/día) es un agen-
les. También pueden clasificarse según su forma de te nootrópico normalmente bien tolerado que se indi-
presentación y se dividen en espontáneas, de acción ca para el tratamiento de las mioclonías corticales. El
o reflejas a diversos estímulos. levetiracetam (3.000 mg/día) tiene como gran venta-

7.3. Fisiopatología
ATENCIÓN FARMACÉUTICA
Las mioclonías corticales se inician por una descar-
ga de las neuronas de la corteza sensitivomotora. Son Consejos generales básicos para el paciente con
multifocales y se hacen más evidentes al realizar un enfermedad de Parkinson y trastornos del movimiento
movimiento voluntario. Las mioclonías subcortica- 1. Los pacientes con enfermedad de Parkinson (EP) o
les son aquellas en las que no se puede establecer un trastornos del movimiento deben consultar siempre con
origen cortical. Las de origen troncoencefálico pue- un especialista de neurología para que establezca el
den manifestarse en forma de mioclonías velopalati- diagnóstico y el tratamiento más adecuados.
nas, mioclonías reticulares reflejas o como una reac- 2. El tratamiento farmacológico de estas entidades consiste
en administrar fármacos con actividad sobre el sistema
ción de sobresalto desproporcionada. En ocasiones
nervioso central. Este tratamiento no debe interrumpirse
presentan un patrón descendente y son inducidas por de forma brusca. Se debe consultar con el neurólogo si
estímulos sensitivos. Las mioclonías propioespinales está prevista una intervención quirúrgica con anestesia
se originan por la presencia de un generador espinal general. Las anestesias locales (por ejemplo, intervenciones
torácico a partir del cual se produce un reclutamien- dentales) no requieren ningún tipo de preparación especial.
to lento y progresivo de músculos en dirección ros- 3. Es aconsejable que el paciente no consuma alcohol
tral y caudal. Se expresan como sacudidas generali- mientras esté tomando este tipo de fármacos.
zadas que afectan al tronco y respetan la cara. Las 4. Los pacientes que estén tomando agonistas
dopaminérgicos no deben conducir cuando inicien el
mioclonías periféricas se producen por la lesión de tratamiento, ante la posibilidad de que aparezcan efectos
un nervio periférico y se limitan a los músculos iner- secundarios, como ataques de sueño.
vados por el nervio correspondiente. Las mioclonías 5. La somnolencia y los edemas maleolares son efectos
son irregulares y no son dependientes de un estímulo. secundarios muy frecuentes en pacientes que toman
agonistas dopaminérgicos. Desaparecen cuando se
suspende su administración.
6. El trastorno del control de los impulsos (ludopatía,
IDEAS CLAVE
hipersexualidad, compras compulsivas, etc.) es un efecto
secundario de los agonistas dopaminérgicos, no son
Los fármacos antidopaminérgicos y bloqueantes síntomas que indiquen progresión de la EP. Si aparecen,
adrenérgicos son muy útiles en el tratamiento de los tics debe consultarse inmediatamente con el especialista para
motores. que indique la actitud a seguir.

214
María Rosario Luquin

ja la ausencia de interacciones con otros fármacos y 4. ¿Qué debo hacer si mi hijo tiene tics?
es especialmente efectivo en las mioclonías cortica- Debe acudir a un especialista en neurología para
les. En general, en la mayoría de los pacientes con que realice un diagnóstico preciso, ya que, en gene-
mioclonías es necesaria una politerapia para poder ral, cualquier tipo de movimiento involuntario tien-
llegar a un adecuado control de las mioclonías. La de a denominarse tic. El diagnóstico es crucial, ya
asociación de fármacos más frecuente es la combi- que el tratamiento y el pronóstico son totalmente dis-
nación de piracetam y clonazepam en el caso de las tintos.
mioclonías corticales. 5. ¿Tiene algún riesgo el tratamiento con dosis re-
petidas de toxina botulínica? ¿Puedo intoxicarme?
La toxina botulínica es el tratamiento de elección
8. P
 reguntas frecuentes al de las distonías focales. El tratamiento puede repetir-
farmacéutico se cada 3 meses durante años sin riesgo alguno. Hay
muchos pacientes tratados con inyecciones de toxina
1. Me han diagnosticado una enfermedad de Par- botulínica cada 3 meses desde hace más de 20 años,
kinson. ¿Qué fármacos puedo tomar? sin pérdida de eficacia ni complicaciones sistémicas.
Un paciente con enfermedad de Parkinson puede En cualquier caso, la terapia con toxina botulínica
tomar cualquier tipo de fármaco (antibióticos, anal- puede interrumpirse en cualquier momento sin ries-
gésicos, antiinflamatorios, etc.), con excepción de go. Al ser un tratamiento que se administra de forma
aquellos que tienen una actividad antidopaminérgi- local y cuya acción se produce en el lugar de inyec-
ca. Hay que tener especial cuidado con los fármacos ción, no tiene ningún tipo de interacción con otros
procinéticos y todo tipo de antagonistas del calcio, fármacos.
sobre todo antivertiginosos o antimigrañosos (fluna-
rizina y cinarizina). No existe contraindicación para
administrar vacunas antigripales a estos pacientes. 9. Resumen final
2. ¿Qué debemos hacer si un paciente con EP co-
mienza a ver personas o animales que en realidad Los trastornos del movimiento incluyen un grupo de
no están presentes? enfermedades en las que predominan las alteraciones
Los fármacos dopaminérgicos pueden producir en la forma y la velocidad de los movimientos corpo-
de forma frecuente alucinaciones visuales que desa- rales. Desde un punto de vista clínico, se distinguen
parecen cuando se disminuye la dosis. Los pacientes dos grandes grupos sindrómicos: los síndromes hipo-
y el farmacéutico deben conocer que la levodopa y cinéticos, que se caracterizan por pobreza o lentitud
los agonistas dopaminérgicos no pueden suprimirse de movimiento y cuyo principal exponente es la enfer-
de forma brusca, ante la posibilidad de que se desa- medad de Parkinson, y los síndromes hipercinéticos,
rrolle un síndrome neuroléptico maligno o un síndro- que se caracterizan por la presencia de movimientos
me de supresión brusca de agonistas dopaminérgi- involuntarios anormales o discinesias como temblor,
cos. Ante la presencia de alucinaciones, el paciente distonía, corea, tics o mioclonías. Con respecto a su
debe consultar siempre con el especialista de forma fisiopatología, de forma simplificada podemos decir
inmediata. que los síndromes hipocinéticos obedecen a un déficit
3. ¿Puede aplicarse la cirugía funcional a todos los dopaminérgico, mientras que en los hipercinéticos pa-
parkinsonismos? rece existir una hiperfunción dopaminérgica. Por ello,
La cirugía funcional mediante colocación de elec- el tratamiento farmacológico de estos trastornos está
trodos solamente puede aplicarse a pacientes con en- orientado a incrementar o reducir el tono dopaminér-
fermedad de Parkinson idiopática. gico cerebral endógeno, respectivamente.

215
05 I TERAPÉUTICA DE LOS TRASTORNOS NEUROLÓGICOS DEL MOVIMIENTO

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Centro de Estudios de Trastornos del Movimiento (CETRAM): http:// www.cetram.org/


Federación Española de Parkinson: http://www.fedesparkinson.org
Grupo de Estudio de Trastornos del Movimiento de la SEN: http://getm.sen.es/

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