Está en la página 1de 15

PROCESAMIENTO AUDITIVO

CENTRAL
AUDIOLOGÍA PARA PATÓLOGOS DEL HABLA Y DEL
LENGUAJE
MAESTRÍA EN PATOLOGÍA DEL HABLA Y DEL LENGUAJE

Rossana Montaño Novoa


Sara Elvira Gámez Mendoza
UNIVERSIDAD ESPECIALIZADA DE LAS AMÉRICAS |
1

PROCESAMIENTO AUDITIVO CENTRAL

En la actualidad, uno de los temas más emocionantes de la neurociencia cognitiva


moderna es la división entre los procesos cerebrales que subyacen, o no, a la
experiencia consciente. Así, algunas preguntas de investigación habituales incluyen
el estudio de cómo el procesamiento auditivo puede ocurrir fuera de la atención y la
experiencia consciente y la forma mediante la cual puede afectar a diferentes
procesos comportamentales.
Muchos niños y adolescentes son diagnosticados con un trastorno del
procesamiento auditivo central, el cual ha sido estudiado por numerosas áreas de
la educación tales como la educación especial, la audiología y la psicología. Así,
cada una de estas áreas ofrece diferentes perspectivas que se coordinan en un
aspecto interdisciplinar gracias a la comunicación y colaboración que en los últimos
años se ha incrementado (Bellis y Anzalone, 2008). Estos autores puntualizan que
el estudio del procesamiento auditivo central y las patologías subyacentes es un
término que aparece en la literatura hace relativamente poco. Así, los estudios más
recientes han afirmado que ante un problema auditivo a nivel central, tanto la toma
de decisiones sobre acciones ante el trastorno, como la evaluación y la intervención
son temas controvertidos en este momento.
El concepto de un Trastorno de Procesamiento Auditivo Central (TPAC) ha existido
durante décadas. Myklebust (1954) definió por primera vez la TPAC como un
trastorno de la percepción auditiva a pesar de los umbrales audiométricos normales.
En la década de 1970, se desarrollaron pruebas de comportamiento del
procesamiento auditivo y se establecieron valores normativos basados en el
desempeño de individuos con lesiones corticales conocidas. Ahora, estas pruebas
de comportamiento a menudo se usan para evaluar el procesamiento auditivo en
niños y adultos que no tienen anomalías anatómicas identificadas, pero tienen
dificultades de audición aparentes en situaciones de audición difíciles.
La manifestación más común de Trastorno Auditivo de Procesamiento Central
(TAPC) es la dificultad para entender el habla en ruido. Así, investigaciones
recientes han señalado que las deficiencias en el procesamiento auditivo son
frecuentes en niños con discapacidades de aprendizaje (Kraus y Anderson, 2016).
Estas deficiencias en el procesamiento auditivo también pueden presentarse en
adultos mayores, aunque éstos tienen más problemas para entender el habla en
ambientes ruidosos que los adultos más jóvenes, incluso con umbrales auditivos
audiométricamente normales (Souza et al., 2007). Estas deficiencias en el
procesamiento temporal también han sido reveladas por estudios electrofisiológicos
(Clinard y Tremblay, 2013). El análisis actual de las dificultades auditivas en los
adultos mayores suele estar limitado a la valoración de los umbrales audiométricos
y la percepción del habla en silencio, a pesar del hecho de que la queja número uno
de los adultos mayores es la dificultad para escuchar en el ruido.
2

Las referencias para las evaluaciones de TAPC de educadores, psicólogos,


patólogos del habla y el lenguaje y otros profesionales están aumentando, y los
padres exigen estos servicios cuando se enteran de la existencia de dicho trastorno.
Sin embargo, a pesar de la necesidad de una evaluación y la disponibilidad de
evaluaciones de comportamiento, existe una brecha entre la investigación que
apoya una base de procesamiento auditivo para los problemas de aprendizaje y los
déficits de percepción del habla y la aplicación de este conocimiento en un entorno
clínico.
El sistema auditivo humano, el cual forma parte del sistema sensorial, percibe
nuestro entorno acústico. Este sistema consta de cuatro partes anatómica y
funcionalmente diferentes: oído externo, oído medio, oído interno y sistema nervioso
auditivo central; este último (o solo las partes más distales) a veces es llamado en
audiología parte retrococlear (Figura 1). La parte central comprende tronco
encefálico auditivo, tálamo y corteza. Así, este TFM se centra en la parte auditiva
central, especialmente en el procesamiento cortical.
El oído convierte la presión del aire provocada por las ondas sonoras en vibración
mecánica de los huesos del oído medio y, posteriormente, en movimientos
hidrodinámicos de los fluidos dentro del oído interno. Finalmente, se transforma en
señales electroquímicas en las neuronas y sinapsis. Las estructuras corticales
auditivas apoyan la interpretación de las señales neuronales complejas en ricas
percepciones acústicas. La explicación en profundidad de cómo se produce el
procesamiento auditivo se basará en los libros de texto de neurociencia y anatomía
auditiva de Yost (2000), Purves et al. (2004) y Schnupp et al., (2011).
3

Figura 2 Esquema de la vía


auditiva y propagación de la
onda sonora a través del oído.
1. Cóclea
2. Núcleo ventral
3. Núcleo olivar
4. Núcleo coclear
5. Núcleo del lemnisco latera
6. Colliculus caudales
7. Cuerpo geniculado medial del
Tálamo
8. Colliculus inferiores
9. Radiaciones tálamo corticales
10. Corteza cerebral auditiva (Lóbulo Temporal)
A. Pabellón auditivo
B. Conducto auditivo
C. Cóclea
¿CÓMO FUNCIONA LA VÍA AUDITIVA?
Cuando la onda de sonido (onda viajera) llega desde la fuente sonora, a través
del Conducto Auditivo Externo (CAE), hasta el tímpano, se produce
una vibración que estimula el movimiento de la cadena osicular, y, a su vez, este
movimiento permite que la onda se transmita desde el oído medio hacia el oído
interno en forma de energía mecánica. A través de la rampa vestibular, y acabando
en la rampa timpánica, esta onda viajera se propaga por toda la cóclea y de esta
manera, alcanza el órgano de Corti y estimula las células ciliadas.
Una vez alcanzada la cóclea, el órgano de Corti tiene como función convertir la
energía mecánica e hidromecánica en energía eléctrica, la cual se va a transmitir
en forma de impulso nervioso hasta llegar al cerebro a través del nervio acústico,
mediante sinapsis de cada fibra nerviosa con su correspondiente CCI (primera
neurona).
Una vez alcanzada la primera neurona, todas las fibras de la cóclea formarán el haz
acústico, y las vestibulares el haz vestibular, para que juntas formen el nervio
estatoacústico (VIII par craneal) y de aquí la información irá pasando por las
diferentes áreas de la red neuronal hasta llegar a la corteza cerebral, donde la
información será analizada, organizada y comprendida.
4

MADURACIÓN DE LA VÍA AUDITIVA


«Un niño que nazca sin afectación auditiva oye desde que nace, por tanto, desde el
primer momento se puede verificar si oye o no oye» (Blanco, 2016).
La adquisición de las habilidades auditivas es imprescindible para la correcta
elaboración de los procesos mentales, ya que es la responsable de la adecuada
asimilación e integración de la información auditiva que necesita ser interpretada.
Se sabe que la cóclea es totalmente funcional a las 24 semanas de gestación,
cuando su formación es completa. Por tanto, un bebé ya es capaz de recibir la
información auditiva de forma intrauterina, aunque aún no es capaz de interpretarla
debido a que la vía auditiva está formada pero no está completamente madurada.
Con lo que los centros auditivos superiores tendrán que ser activados y las redes
neuronales ampliarán su estructura a todos los niveles para poder desarrollar
correctamente las capacidades auditivas más complejas, y así desarrollar
también habilidades superiores como son el lenguaje, la memoria, la consciencia
fonológica, el habla, el aprendizaje y el procesamiento auditivo.
La maduración auditiva es el proceso necesario de activación neural o plasticidad
que dependerá exclusivamente de la estimulación sonora recibida y que activará las
fibras nerviosas necesarias para madurar los centros superiores de la audición, ya
predefinidos pero no activos, situados a lo largo de toda la vía auditiva.
Este proceso comprende desde los 0 a los 5 años, y dentro de ella se diferencian
dos fases. La primera se sitúa desde los 0 a los 12 meses, conocida por muchos
autores como «fase de comprobación», y la segunda, desde los 12 meses hasta los
4,5 años, esta es la etapa de mayor plasticidad neuronal consiguiendo su cota más
alta a la edad de 3 años.

Figura 3 Esquema de las áreas


cerebrales implicadas en la audición,
reconocimiento y procesamiento del
lenguaje (vista lateral).
1. Área de asociación auditiva
2. Área de Broca
3. Área prefontal
4. Área premotora
5. Corteza motora primaria
6. Corteza somatosensorial primaria
7. Área de asociación somatosensorial
8. Área de Wernicke
9. Corteza visual
5

10. Área de asociación auditiva


11. Corteza auditiva primaria
¿CÓMO SE PROCESA EL LENGUAJE?
El habla es el acto motor que se consigue a través de los órganos fonatorios que
tienen como finalidad la producción de alófonos (sonidos) con significado para
la transmisión del lenguaje. El lenguaje, por tanto, es una facultad abstracta que
permite la comunicación entre los seres humanos, posibilita expresar los
pensamientos. Existen muchas formas de lenguaje: escrito, hablado, signos, etc.
Se sabe que las estructuras vinculadas al lenguaje son: el córtex Auditivo (A41 y
A42 de Brodmann), el área de Wernicke (A21 y A22 de Brodmann), el área de Broca
(A44 y A45 de Brodmann), el área motora primaria (A4 de Brodmann), el cuerpo
calloso y el hemisferio derecho.
Para el correcto procesamiento del lenguaje, el sonido, previamente transformado
en impulsos nerviosos, llega al córtex auditivo localizado en las áreas A41 y A42 de
Brodmann, donde se va a procesar y a enviar a las áreas auditivitas inferiores
localizadas en el lóbulo temporal. Dentro del córtex auditivo se pueden diferenciar
tres áreas: el área auditiva primaria (A1), el área secundaria (A2) y el área auditiva
terciaria (A3).

Figura 4. Estimulación auditiva.


Interacción y comunicación entre
madre e hijo.

Tabla 1. Conductas observadas en


pacientes con DPAC
ADQUISICIÓN DEL LENGUAJE
Para que un niño aprenda a
hablar, es necesario que oiga y
que esté en contacto con otros
individuos que dominen la misma
lengua. Sin la correcta
estimulación auditiva, no hay
adquisición del lenguaje, es aquí
donde entra en juego la
complicidad de las diferentes áreas que intervienen en el PAC. Si la señal auditiva
no es procesada, analizada e integrada correctamente por las diferentes áreas
mencionadas, el niño no desarrollará el lenguaje adecuadamente, ya que aunque
6

exista feedback por parte de la persona a la que imita, este no se recibe de una
manera apropiada.
Además, se producirá una reorganización de las estructuras cerebrales destinadas
a la audición y el lenguaje que tendrá graves consecuencias en su desarrollo
cognitivo, auditivo y del lenguaje, y si no es diagnosticada y tratada con precocidad,
no será reversible.

Figura 5. Neuronas en la
enfermedad de Alzheimer.
EVALUACIÓN DE UN
PACIENTE CON DPAC
Para la correcta evaluación y
posterior diagnóstico de un
paciente (niño o adulto) con un
posible DPAC, es necesario e
imprescindible hacer
una anamnesis previa a la
evaluación, que recoja todos los
datos incluidos en la historia clínica del paciente, como pueden ser: enfermedades
importantes, antecedentes relacionados con problemas de PAC o del SNC, nivel del
lenguaje o problemas del mismo, alteraciones del habla, nivel educativo o
sociocultural, patologías que puedan estar relacionadas, cuándo se detectaron los
primeros signos, etc.
También, previamente a la evaluación clínica, se debe someter al paciente a
métodos de observación no estandarizados que aportarán al examinador
información sobre la conducta del mismo. Para ello se pueden emplear diferentes
cuestionarios sobre conductas auditivas, como, por ejemplo, el cuestionario Chaps,
Sifter o Child.
Por último, se debe realizar una evaluación audiológica completa, del habla y
lenguaje y una evaluación médica. Esta evaluación debe ser llevada a cabo por
un equipo multidisciplinar integrado por los siguientes profesionales:
otorrinolaringólogo, logopeda, neurólogo, psicólogo y audiólogo, y dentro de ella se
encuentran pruebas como la audiometría completa tonal y verbal, la
impedanciometría, la medición de Otoemisiones Acústicas (OEA), la medición de
Potenciales Evocados Auditivos (PEAT), test dicóticos, test de procesamiento
central y de integración binaural, y pruebas de diagnóstico por imagen.
Según los resultados obtenidos, se determinará si existe DPAC o no, cuál es y
dónde se localiza la afectación a nivel de la vía auditiva, cómo afecta al individuo en
7

las diferentes situaciones de la vida cotidiana y los posibles métodos de


rehabilitación o tratamiento existentes.

Figura 6. Exploración audiométrica en cabina sonoamortiguada.

Figura 7. Audiometría lúdica infantil en sala sonoamortiguada.

Figura 8. Prueba de Potencial de Tronco (PEATC).


8

¿QUÉ TRATAMIENTO PODEMOS OFRECER A UN PACIENTE CON DPAC?


El impacto que tiene un DPAC puede variar considerablemente de un individuo a
otro, y la evolución del mismo dependerá de la capacidad cognitiva y de las
estrategias a implementar, siendo la sintomatología para algunos pacientes muy
leve, mientras que para otros los síntomas persisten a pesar del tratamiento
oportuno aplicado.
Los tratamientos que existen en la actualidad sirven para ayudar a mejorar las
capacidades cognitivas, auditivas y lingüísticas del paciente.
Numerosos estudios se basan actualmente en el entrenamiento auditivo como
estrategia para el tratamiento del DPAC. Se trata de una técnica que se emplea
para mejorar la atención auditiva y la detección y discriminación sonora. Los
programas de entrenamiento auditivo deben incluir cognición, atención auditiva,
memoria auditiva, cierre auditivo y escucha en situaciones de ruido, y deben ser
llevados a cabo por el logopeda, siempre con un enfoque multidisciplinar.
Pacientes que se benefician de esta técnica pueden ser aquellos adultos a los que
se les ha adaptado prótesis auditivas, pero no logran entender bien.
Por otro lado, el uso de sistemas de frecuencia modulada (FM) en combinación con
las prótesis auditivas, cuando exista una pérdida auditiva neurosensorial asociada
(sobre todo en pacientes pediátricos), aportan mayor confort y beneficio en la
localización sonora y la discriminación auditiva y verbal en situaciones donde la
relación señal ruido no sea buena y el sonido ruido sea interpretado como molesto.

Figura 9. Realización de OEA a un bebé recién nacido. Screening auditivo neonatal.


9

Figura 10. Madsen Alpha OEA, cribado de la audición preescolar.

Figura 11. Madsen Alpha OEA, cribado de la audición preescolar.

TERAPIAS A TRAVÉS DE LA MÚSICA.

• Music for Babies:

MUSIC FOR BABIES es una terapia


a través de la música que estimula el
cerebro mejorando el funcionamiento
del niño en la escuela, el trabajo y la
vida.
10

Está basado en el entrenamiento sistemático a través de música clásica modificada


psicoacústicamente consiguiendo que el cerebro procese el sonido de manera más
eficaz.
Esta serie de CD´s es un gran avance para el desarrollo de la primera infancia.
Diseñada nota a nota, MUSIC FOR BABIES está basado en los últimos
descubrimientos sobre el desarrollo del cerebro en bebés.
Éstas ricas y resonantes grabaciones cuentan con arpa, violín, viola, chelo, clarinete
y flauta magistralmente interpretadas por el conjunto de cámara “THE
ARCANGELS” bajo la dirección musical de RICHARD LAWRENCE.
Cada CD incluye música clásica y tradicional, elegida para niños y versiones
instrumentales de famosas canciones infantiles y de cuna.
Al igual que el alimento nutre al cuerpo durante el crecimiento de un bebé, los
elementos de la música – la melodía, el tono y la armonía – alimentan al cerebro
que se desarrolla rápidamente en los bebés. Las investigaciones muestran que aún
antes del nacimiento, la música tiene un efecto beneficioso sobre las redes
neuronales que formarán la base de los aprendizajes posteriores, del desarrollo de
lengua y la capacidad musical.
MUSIC FOR BABIES fomenta el desarrollo cerebral en las “mentes juveniles”.
Creado en asociación con la NACD (National Association For Child Development,
USA) cada volumen ha sido diseñado cuidadosamente para proporcionar estímulos
musicales que favorecen activamente el óptimo desarrollo cerebral en los primeros
años de un niño, según han demostrado los estudios científicos.
Escuchar MUSIC FOR BABIES, ayudará a construir una base sólida para el
potencial innato de su bebé o niño. Esta música es apropiada para niños de 0 a 36
meses, aunque es igualmente agradable para oyentes de otras edades.

• The Listening Program:


Es una sensación de sonido que no es
producida por una señal acústica externa.
Los pacientes con acúfenos (tinnitus)
pueden notar estos sonidos en un oído,
en ambos, o en toda la cabeza. Estos
suelen suceder con sonidos cotidianos
como pueden ser los zumbidos, pitidos, timbres o sonidos más complejos.
Es una terapia de aprendizaje musical que proporciona una estimulación del
cerebro para mejorar el rendimiento en la escuela, el trabajo y en la vida cotidiana.
11

El entrenamiento sistemático se consigue escuchando música clásica modificada


psicoacústicamente. De esta manera se entrena el cerebro para procesar el sonido
de manera más eficiente.
THE LISTENING PROGRAM conduce a mejoras en:
• Aprendizaje
• Atención
• Comunicación
• Lectura
• Escucha
• Procesamiento sensorial
• Relaciones sociales
• Conducta
• Autocontrol
• Habilidad musical
• Salud cerebral
• Actividades cotidianas
THE LISTENING PROGRAM se puede adaptar a cualquier agenda. Sólo requiere
de 15 a 30 minutos de escucha diaria.

• Fast ForWord
Fast ForWord es una serie de programas
de entrenamiento neuro-cognitivo que
entrena el cerebro de los estudiantes
para aprender mejor, de igual modo que
el ejercicio físicos entrena el cuerpo para
ponerlo en forma y hacerlo más fuerte.
Entrena al cerebro para optimizar su potencial de aprendizaje, mediante el
desarrollo y fortalecimiento de los cuatro pilares de destrezas cognitivas
fundamentales, que al ser desarrollados conjuntamente mejoran el aprendizaje y la
lectura. Estos grupos de destrezas son: Memoria, Atención, Procesamiento y
Secuencia.
Características del Fast ForWord :
• Trabaja para mejorar el “hardware” del cerebro, de tal manera que las
enseñanzas en el aula serán mejor absorbidas y retenidas.
• Se adapta exactamente a las necesidades individuales de cada estudiante.
• Identifica las debilidades de aprendizaje de cada estudiante mediante el
análisis de sus respuestas a los ejercicios planteados; de esta forma ajusta
continuamente los niveles de dificultad desafiando continuamente al
estudiante.
12

• Requiere un corto entrenamiento intensivo (8 a 12 semanas) que consigue


logros de aprendizaje perdurables.
• Los estudiantes pueden obtener ganancias de hasta 1 ó 2 años inicialmente
en habilidades de lectura sin requerir entrenamiento adicional.
• Está basado en investigaciones neurocientíficas comprobadas y es
continuamente validado por investigaciones en proceso.
• Fue desarrollado partiendo de investigaciones esenciales, por algunos de los
más eminentes neurocientíficos del mundo. Continuos estudios sobre su
utilización lo han convertido en el programa de su tipo más investigado en el
mundo.
• Está validado por investigadores independientes y es aceptado por la
comunidad científica.
13

CONCLUSIONES
En definitiva, el diagnóstico tardío o mala evaluación de dicho déficit supone que
pueda darse una organización anómala de las estructuras cerebrales destinadas a
estas funciones, y que, por tanto, las capacidades auditivas y del lenguaje del
individuo se vean afectadas.
Los niños con DPAC son pacientes que se benefician particularmente de una
estimulación temprana. El diagnóstico precoz y la correcta intervención, sobre todo
en los más pequeños, favorecerán la evolución y desarrollo de los mismos. El
propósito de las técnicas terapéuticas es maximizar la neuroplasticidad y mejorar el
procesamiento de la información auditiva por parte del cerebro.
14

BIBLIOGRAFIA

1. Extracto del Trabajo de Fin de Máster (TFM) en «Audiología Clínica y Terapia


de la Audición». Autor: Tania García. Extraído en:
https://www.revistagacetaudio.es/audiologia-pediatrica/procesamiento-
auditivo-central/
2. American Speech-Language-Hearing Association (ASHA). (2005). (Central)
auditory processing disorders. Extraído
de. http://www.asha.org/policy/TR2005-00043.htm
3. Bellis, T. J., y Anzalone, A. M. (2008). Intervention approaches for individuals
with (central) auditory processing disorder. Contemporary issues in
communication science and disorders, 35, 143-153.

4. Revista ALFA, Procesamiento auditivo central, Extrído:


https://www.rvalfa.com/audiologia/procesamiento-auditivo-central/

También podría gustarte