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Ciencia que estudia la distribución de las enfermedades y los determinantes del proceso
salud-enfermedad en las poblaciones humanas, y la aplicación y evaluación de los
conocimientos de la historia natural de las enfermedades a nivel de los servicios de salud y de
la población en general .
La epidemiología es una disciplina que se ocupa del estudio de los problemas de salud,
las enfermedades incidentes y prevalentes y el riesgo de contraerlas a nivel de unidades
territoriales y de grupos poblacionales, relacionadas con las condiciones de vida que se
traducen en perfiles de daños que van a demandar indispensablemente respuestas
sociales convenientes.
El Trabajo Social también es una disciplina, esta interviene en los problemas de
producción y reproducción de la vida cotidiana de sujetos.
La epidemiología comunitaria pretende que los pobladores se hagan cada vez más
responsables del cuidado de su propia salud... proponiendo modelos integrales entre la
gestión social y la investigación epidemiológica.
El rol del Trabajador social es de educador social porque anima a los hombres con
quienes trabaja a reflexionar acerca de sus situaciones problemáticas y a asumir su
propia resolución frente a ellos.
La epidemiología estudia los problemas de salud recurriendo a diseños de investigación
preestablecidos según las circunstancias con el fin de determinar medidas preventivas,
elaborar proyectos de salud pública etc. En el trabajo social siempre utiliza una
investigación aplicada, se basa en el conocer para actuar.
Cabe afirmar que tanto la epidemiología como el trabajo social tienen como objeto de
estudio al hombre, si bien, sabiendo que en la disciplina del trabajador social la
“comunidad” es solo uno de sus abordajes de intervención por el contrario a la
epidemiología la cual este es su único espacio de estudio.
Es en este punto en que estas dos disciplinas encuentran grandes relaciones, ambas
tiene el objetivo de capacitar a las comunidades para prevenir problemas que afecten a
su bienestar impulsando la participación de todos los actores sociales, especialmente la
comunidad produciendo cambios en los comportamientos de las personas.
Estas capacitaciones comunitarias tiene el objetivo de comunicar a la sociedades con
posibles riesgo, medidas necesarias para que juntos, tomen decisiones que les permitan
crear estrategias que posibiliten una trasformación en las situaciones problemáticas que
les aquejan.
La comunicación cumple un factor importantísimo para el éxito de las acciones a poner
en obra por las personas, a través de la misma las personas son concientizadas,
sensibilizadas y orientadas, para que participen en la creación de alianzas estratégicas,
en la movilización de recursos, en la organización para la movilización social,
preparación de material y diseminación de información, con énfasis en medidas
preventivas.
Tanto la epidemiología como el trabajo social, siguen las instrucciones del método
científico para sus estudios de investigación, usando algunos procedimientos similares
para el análisis de los datos que recaudan, las cuales les permiten conocer tanto las
causas como las consecuencias de los fenómenos sociales que estudian (mediciones,
frecuencias, estadística) es decir ambas disciplinas toman en cuenta el análisis
cuantitativo y cualitativo.
Tanto la Epidemiología como el Trabajo Social, ambas son disciplinas científicas. La
primera encargada del estudio de los factores relacionados con la salud y la enfermedad
de las poblaciones humanas, la segunda también estudia a las poblaciones humanas,
específicamente al hombre, sus necesidades sociales y la forma de intervenir en la
prevención, promoción y logro de la participación activa de los sujetos involucrados en
dicha problemática.
Ahora bien, muchas de las causas-efectos entre enfermedad y exposición, tienen causas
netamente sociales, y estas podrían evitarse al realizar un trabajo preventivo y
promocional en la población afectada.
Es allí donde vemos claramente la relación entre estas disciplinas. La epidemiología
proporciona las fuentes de conocimiento e investigación especificas, sobre los factores
que ocasionan la enfermedad, brindándole al Trabajo Social el acervo de conocimiento
necesario para elaborar una planificación estratégica para la intervención directa en el
control y prevención de las causas-efectos de la enfermedad, promocionando la
participación de los sujetos en la resolución de sus condiciones de vida, buscando
también ambas disciplinas desde el lugar que ocupan, mejorar los malos hábitos de
saneamiento ambiental en las poblaciones locales, sabiendo que para prevenir
enfermedades de índole social se requiere la participación activa y consciente de las
mismas comunidades para impedir que las infecciones de reproduzcan sin control.