REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELAMINISTERIO DEL PODER POPULAR

PARA RELACIONES INTERIORES Y JUSTICIA

UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL DE LA SEGURIDAD
CEFO ANZOÁTEGUI
PNF INVESTIGACION PENAL
Ambiente 10

Alumno:
Aismar Silva
Profesora:
V-27396476
Rosa Guzmán

Barcelona, 07 de Julio de 2020

 Analisis
Analisis Critico-Reflexivo
critico
reflexivo
Hablar de ética es hablar de principios, valores, costumbres y normas de
conducta, adquiridos, asimilados y practicados de un modo estrictamente
desde
racional su
o consciente.

Tal comoaccionar
lo indica, la ética posee un extenso contenido filosófico, humanista y
como futuros
social desde el momento que desarrolla la definición de las reglas normativas
que tienen como perspectiva el resguardo del interés público y el bienestar de
los funcionarios
ciudadanos. Las contribuciones de la ética tienen alcance de imperativo
categórico, así mismo se basa en normas que tienen carácter positivo.
de la Ética en
El hecho cierto de la construcción de una sociedad más justa e igualitaria exige
de laelformación
contexto de un ciudadano para la elevación de la conciencia y el
espíritu, con verdaderos valores de honestidad, solidaridad y justicia. Sin
histórico
embargo, se observa que muchas veces se omite este proceso para una
verdadera formación en valores el cual como todo evento transformador de
humano
actitudes, y laligado a la acción educativa, cuando se asume que todo
debe estar
aprendizaje equivale a la adquisición de conocimientos que conllevan a la
Ética y de
manifestaciones los un determinado comportamiento.
Derechos
El fundamento de los Derechos Humanos en la dignidad de la persona y el
humanos en la
modelo de ser humano y de convivencia que proponen será una meta a
conquistar en la construcción histórica Los principales derechos que deben ser
seguridad
garantizados y que se ajustan a una definición de alcance mediano de la
seguridad ciudadana, se encuentran referidos a: El derecho a la vida, el
Ciudadana
derecho a la integridad física, el derecho a la libertad personal, el derecho a las
garantías procesales y a la protección judicial, el derecho a la privacidad y a la
protección de la honra y la dignidad, el derecho a la libertad de expresión, el
derecho a la libertad de reunión y asociación, y el derecho a la participación en
los asuntos de interés público.

La garantía de los derechos humanos, genera la posibilidad del ejercicio

pleno de una ciudadanía, sin riesgos de violencia, agresiones, crímenes o
delitos. La política nacional y local debe empezar con evaluar esta relación y
establecer las condiciones de prevención, intervención, control y respuesta que
mantenga los derechos. Esto requiere un ordenamiento institucional adecuado,
donde cada actor entienda la base del trabajo que hay que hacer y un liderazgo
proveniente de los gobiernos locales. Para esto es importante la visión o el
entendimiento que seguridad ciudadana no es sinónimo de delito o
criminalidad, pues ese modelo ha llevado a una forma de intervención
deficiente y de constante vulneración de los derechos humanos.

En cuanto al derecho a la seguridad, el Estado debe adoptar medidas a

través de los cuerpos de seguridad, la administración de justicia y los demás
órganos del Estado, concretos y eficaces para reducir la delincuencia contra las
personas y los bienes. Pero estas medidas no pueden ser contrarias a otros
derechos humanos, sino por el contrario consistente con ellos.
El problema delictivo actual que perturba a la tranquilidad colectiva expresa
que la actual inseguridad e impunidad se abrazan de modo procaz, frente a los
ciudadanos atónitos y desguarnecidos quienes, inertes y desamparados, no
saben ya qué hacer para evadirse de la violencia que se les impone casi como
única respuesta

Para la solución del problema de seguridad, debemos entender que los

derechos humanos no son de izquierda ni de derecha, son del hombre en
cuanto tal y no pertenecen a ningún partido político o ideología. Los Poderes
Ejecutivo y Legislativo deben arbitrar Medidas positivas para que las personas
puedan gozar de los derechos civiles, políticos, económicos, sociales y
culturales, porque ello necesariamente traerá como consecuencia un descenso
de la delincuencia, considerando que si los ciudadanos poseen un trabajo
estable, una vivienda digna, tienen acceso a una mejor educación y además
por ello ejercen en toda su amplitud sus derechos civiles y políticos, se va a
producir una mejora en la calidad de nuestras instituciones y un descenso en la
cifra de los hechos ilícitos.

La seguridad es un valor superior, meta de todo ser humano, indispensable

para que se realicen las condiciones de una vida social inseparable de la
dignidad humana, de sus libertades y derechos.

En este contexto el aporte del funcionario policial consiste en destacar que la

formación ética no es un asunto retorico, académico o gerencial sino que tiene
como base las contribuciones de la ética, debido a que aporta valores
esenciales para estimular la conducta social y el ejercicio institucional puesto
que es la base que las sociedades reclaman, siendo las conductas honradas
las que activen la legalidad, la responsabilidad y el sentido de pertenencia a la
vida comunitaria llevando de este modo al fortalecimiento, credibilidad y
confianza en la institución que garantiza la protección de todos los ciudadanos
con el buen accionar de sus funcionarios.