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Universidad Autó noma de Santo Domingo

(UASD)
Facultad de ciencias Econó micas y Sociales

Metodos y Tecnicas de investigació n

Asignatura

Irkis Y. Feliz Pimentel

Bachiller

100404764

Matricula

Etapas de la investigació n del problema social.

Practica

Santo Domingo de Guzmá n, D.N .

Formulacion del Problema

La delincuencia, principalmente de los jóvenes y adolescentes, son un problema social y científico-


pedagógico que genera seria preocupación en nuestra sociedad actual. 
La delincuencia en nuestro país ha incrementado significativamente en los últimos años. Esto se debe al
aumento en las pandillas juveniles que prácticamente están alrededor de todo el país. El mayor problema
que se presenta con estas pandillas juveniles es que por ser la mayoría menores de edad no reciben el
castigo que se merecen y eso les permite hacer sus actos vandálicos libremente. 

Tradicionalmente, la delincuencia se consideraba como un fenómeno ligado a la subcultura de los


ambientes humildes, mientras que el concepto de discordancia quedaba reservado para los medios
privilegiados. La diferencia principal entre ambos términos es que la delincuencia era conocida por la
sociedad, al paso que la discordancia se trataba en el seno de la familia. 

Como consecuencia de su propio incremento y de la creciente gravedad de sus hechos delictivos, el


problema que ella plantea constituye uno de los rasgos más característicos de nuestra época. 

La pobreza, el desempleo y la falta de perspectivas, en la población, ha generado un aumento, acelerado,


de los problemas sociales (delincuencia, tráfico de drogas, prostitución, desintegración familiar y la
violencia contra mujeres y niños). 

Tal vez una de las causas más relevantes de la delincuencia en los jóvenes sea la desintegración del
núcleo familiar. Se supone que la familia es la base más sólida de la sociedad. Al desintegrarse, se
desintegra a su vez la persona; entonces es ahí donde el individuo no le encuentra sentido a su vida. Por lo
tanto, no aprovechan su tiempo en educación, deportes y otras actividades de desarrollo, entonces se
dedican a deteriorarse ellos mismos y lo más importante a hacerle el mal a sus semejantes, ya sea
robándoles, hiriéndolos o como se ha dado en otras situaciones, matando a familiares, incluso a sus
propios padres. 

Según datos presentados en el I congreso de delincuencia juvenil realizado en la ciudad de santo domingo
en el año 1997, del 70 al 80 por ciento de los delincuentes proceden de familias disociadas, (por divorcio,
muerte o abandono) o de familias cuyos padres no se entienden. 

Aunque la delincuencia continúa ligada a la miseria, su práctica se ha extendido últimamente a los grupos
socioeconómicos medios y altos. 

Es importante el aumento experimentado por la delincuencia juvenil en nuestro país en los últimos años.
Es por esta razón que este trabajo de investigación se ha planteado la siguiente interrogante: 

¿cuál es la situación en torno a la problemática de delincuencia en la Republica Dominicana y la


incidencia que tiene el desmembramiento de las familias en esta? 

Diseño de la investigación 

1. ¿Cuáles son los factores que inciden en la problemática de delincuencia en la Republica Dominicana? 

2. ¿Cómo influye el desmembramiento familiar en esta problemática? 

3. ¿Cuál es el marco legal que regula esta problemática, tanto a nivel nacional como internacional? 

4. ¿Cuáles son las posibles soluciones a la delincuencia juvenil en la Republica Dominicana? 

Fenómenos sociales 

Los fenómenos sociales que afectan la delincuencia sobresalen con respecto a otros, dada la continua
acción del hombre en la sociedad y la interacción entre los sujetos que en ella se desarrollan, conviviendo
a diario bajo los mismos patrones de conducta y similares hábitos. Dentro de estos fenómenos sociales se
tiene: 

El espacio social: Aquellos factores estáticos que se relacionan con una cultura y un medio geográfico
determinado. La cultura comprende hechos sociales de una sociedad determinada con un uso reiterado.
Llega a crear costumbres, sentar creencias y patrones sociales, así como concebir técnicas, incluso se
concibe como fundamento y contenido de las normas jurídicas. En este parámetro se analizan las zonas
criminógenas, concebidas como aquellos territorios proclives a que la actividad delictiva se realice en
ellos. Incluso según las características de una zona serán los hechos delictivos que se realicen en ellos.
Incluso, según las características, serán los hechos delictivos que se realicen, tenemos de referencia la
diferencia entre una ciudad y una zona rural. 

El barrio: 

Comprendido como el límite político establecido por las autoridades, o bien el entorno en que se mueve
cada persona a diario, a pesar de que el círculo social en que se interactúe sea fuera de este territorio. El
barrio influye en el número, tipo y calidad de los delitos que se cometen, teniendo en cuenta cuanto 

facilita o dificulta el control de las autoridades y la protección que pueda dar esta y los habitantes del
territorio. En este espacio territorial existen intereses comunes, normas aceptadas en las relaciones
sociales o económicas y algunas instituciones sociales, donde existe la interacción constante y
generalmente una solidaridad dinámica; lugares entre ellos primordiales que facilitan el vínculo: la
escuela, la casa de residencia y el vecindario. 

El alojamiento: 

El hogar y la convivencia interna complementan en gran medida los factores sociales que condicionan la
delincuencia. Es un factor en estrecha relación con la familia y la educación que de esta recibe. 

La educación: 

La educación fundamental es dada por los padres, la escuela complementa la formación del individuo. La
educación recibida por el delincuente tiene una profunda relación con su peligrosidad, es decir, con la
posibilidad de reiteración criminal, pues los que han crecido en un medio de vicio o criminalidad lo
toman como cosa normal, aunque lo repruebe la sociedad. Incluso los conocimientos técnicos y
científicos adquiridos por la educación son utilizados para perfeccionar sus actividades criminales. Por
otra parte, la desorganización en la escuela tiene la negativa principal de convertir al educando en una
persona indisciplinada, enemiga del orden. 

Moralidad de los delincuentes: Los delincuentes no están desprovistos de moral, sino solo
excepcionalmente, prueba de ello es que los asesinos, los violadores o abusadores sexuales y los ladrones
se desprecian mutuamente por su baja moralidad, desde su visión de la vida. 

Religiosidad: 

Algunos delincuentes intentan justificar sus actos con la creencia religiosa que los ha motivado a
realizarlos, existiendo, inclusive, sectas religiosas destinadas a tales efectos. 

Economía: Las condiciones materiales son indudablemente condicionantes de espirituales y es en este


plano que la economía juega su rol como factor condicionante de la delincuencia. Son las condiciones
económicas de vida del individuo las que lo impulsan en múltiples ocasiones a adentrarse en la
delincuencia como alternativa a las problemáticas de la vida cotidiana. 

Se podría mencionar otros tantos como el abandono, la ignorancia, la ocupación, la composición de la


población, la alimentación, los centros de diversión. El análisis demuestra que la delincuencia se
caracteriza por la integridad, complejidad y diversidad como fenómeno social. 

El sujeto delincuente. 

Antes del surgimiento del Estado, desde las formas pre-estatales, existían personas que, tanto por
imprudencia, desconocimiento o en pleno conocimiento del alcance de sus actos, llevaban a cabo
acciones que iban en contra de los intereses de una sociedad. 
Este individuo es el conocido sujeto comisor, sujeto activo de la acción antisocial. Para conocer la
profundidad de su acción tendremos en cuenta diferentes elementos, desde una visión criminológica, 

comenzando con el crimen, acción que todos conocemos en primera instancia y luego concretan sus
autores. 

El sujeto comisor será entendido como aquella persona que no acata el orden social establecido en una
disposición normativa de obligatorio cumplimiento, violándolo en determinadas ocasiones. 

Dentro de la denominación mencionada solo podemos agrupar aquellas personas que hayan actuado
contrario a las exigencias legales, refiriéndonos tanto a personas naturales como jurídicas. En el caso
concreto de las personas naturales, estas han de ser penalmente responsables. 

El menor de edad que actúe contrario a las exigencias legales, tipificando alguna conducta delictiva, se
clasifica como un menor transgresor. El menor no es penalmente responsable a la luz del Código Penal
cubano, es decir se exime de responsabilidad penal, ya que no posee la capacidad plena de discernir entre
el bien y el mal e incluso no puede medir ni analizar con profundidad el resultado de su actuar. 

Recopilación de datos 

* Directrices de las Naciones Unidas para la Prevención de la Delincuencia Juvenil. 

El tema de la prevención aparece claramente recomendado en las Directrices de Riad (Directrices de las
Naciones Unidas para la Prevención de la Delincuencia Infantil). 

“Artículo 5. Deberá reconocerse la necesidad y la importancia de contar con políticas progresistas de


prevención de la delincuencia...Esas políticas y medidas deberán comprender lo siguiente: 

Suministro de oportunidades, en particular educativas, para atender las diversas necesidades de los
jóvenes y servir de marco de apoyo para velar por el desarrollo personal de todos los jóvenes, en
particular de aquellos que están latentemente en peligro o en situación de riesgo social y necesitan un
cuidado y una protección especiales. 

Doctrinas y criterios especializados para la prevención de la delincuencia, basados en las leyes, los
procesos, las instituciones, las instalaciones y una red de servicios, cuya finalidad sea reducir los motivos,
la necesidad y las oportunidades de comisión de las infracciones o las condiciones que las propicien. 

Una intervención oficial cuya principal finalidad sea velar por el interés general del joven y se inspire en
la justicia y la equidad" 

“Artículo 9. Deberán formularse en todos los niveles del gobierno planes generales de prevención que
comprendan, entre otras cosas, lo siguiente: 

Políticas, estrategias y programas basados en estudios de pronósticos que sean objeto de vigilancia
permanente y evaluación cuidadosa en el curso de su aplicación. 

Métodos para disminuir eficazmente las oportunidades de cometer actos de delincuencia juvenil. 

Participación de la comunidad a través de una amplia serie de servicios y programas. 

Estrecha cooperación interdisciplinaria entre los gobiernos nacionales, estatales, provinciales y locales,
con la participación del sector privado, de ciudadanos representativos de la comunidad interesada y de
organismos laborales, de cuidado del niño, de educación sanitaria, sociales, judiciales y de los servicios
de represión, en la adopción de medidas coordinadas para prevenir la delincuencia juvenil y los delitos de
los jóvenes. 
Participación de los jóvenes en las políticas y en los procesos de prevención de la delincuencia juvenil,
incluida la utilización de los recursos comunitarios, y la aplicación de programas de autoayuda juvenil y
de indemnización y asistencia a las víctimas. 

Personal especializado en todos los niveles." 

"Artículo 10. Deberá prestarse especial atención a las políticas de prevención que favorezcan la
socialización e integración eficaces de todos los niños y jóvenes, en particular por conducto de la familia,
la comunidad, los grupos de jóvenes que se encuentran en condiciones similares, la escuela, la formación
profesional y el medio laboral, así como mediante la acción de organizaciones voluntarias. Se deberá
respetar debidamente el desarrollo personal de los niños y jóvenes y aceptarlos, en pie de igualdad, como
copartícipes en los procesos de socialización e integración." 

* Ley 14-94 “Código del Menor de la República Dominicana”. 

La situación de riesgo social y personal en que se encuentran miles de niños, niñas y adolescentes,
muchas veces por vivir en las calles a causa de la carencia de una familia estable, les lleva a conductas
antisociales que desencadenan actos infraccionarios como robar, prostituirse, mentir, agredir. 

Se trata de una población vulnerable, dependiente e indefensa en cuanto a no tener la posibilidad real de
autodirigirse positivamente. Un documento denominado ``El rol del periodista en la aplicación de la Ley
14-94'', dice que cerca de mil adolescentes, niños y niñas son detenidos anualmente por violación a la
ley. 

La Ley 14-94, Código para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, establece que se considerará
una infracción cometida por un niño, niña o adolescente, la conducta tipificada como crimen, delito o
contravención por las leyes penales, pero explica que éstos no podrán ser enjuiciados y penados por los
tribunales ordinarios, y que en todos los casos, están bajo la jurisdicción de tribunales especializados y se
les aplicarán las reglas establecidas por la ley 14-94. 

En cuanto a la detención o privación de la libertad, esta ley explica que sólo podrá realizarse cuando el
joven fuere sorprendido cometiendo una infracción o por orden escrita de una autoridad judicial. Si un
menor fuere aprehendido por la policía o una autoridad competente, deberá ser conducido de inmediato a
las dependencias del defensor de niñas, niños y adolescentes, cualquiera que sea la hora y razones de su
detención, para ponerlo a disposición del tribunal correspondiente. 

El Organismo Rector del Sistema de Protección a Niños, Niñas y Adolescentes tendrá como auxiliar a la
Policía especializada en este grupo de edad, la cual forma parte de la Policía Nacional y funcionará en
todos los destacamentos de dicha institución a fin de cumplir con los servicios que le asigna la ley. 

Con relación a los tribunales, esta ley crea una jurisdicción especializada de niños, niñas y adolescentes.
Esta jurisdicción será ejercida por tribunales especiales que funcionarán en los Distritos Judiciales y en
otros lugares diferentes a los tribunales comunes. 

El artículo 258 crea dos tribunales especializados y quince en cabeceras de provincias del país, con
organización, competencia y procedimientos propios y una Corte de Apelación en cada Departamento
Judicial, nueve en total. 

Con la creación de los tribunales de niños, niñas y adolescentes se eliminan los tribunales tutelares de
menores. Estos tribunales especializados están compuestos por un juez, un equipo interdisciplinario
(médicos, odontólogos, psicólogo, trabajador social y pedagogo, que tiene la responsabilidad de llevar
programas de recepción, observación y reevaluación, tomando en cuenta el mejoramiento de la
estabilidad familiar. 

El ministerio público está representado por el defensor del menor, cuya función es representarlo ante las
autoridades y velar por el respeto de sus derechos y el cumplimiento de sus deberes. 
Cuando un menor presente graves problemas de conducta el tribunal tiene la facultad de ordenar su
internamiento en un Centro de Observación y Diagnóstico. El resultado de esta observación deberá ser
sometido ante el tribunal en un plazo de 60 días a partir del ingreso, y en un plazo de 20 días hábiles el
juez deberá dictar la medida que considere mejor al bienestar del niño, niña y adolescente. 

* Codigo penal de la republica dominicana disposiciones preliminares 

Art. 1.- La infracción que las leyes castigan con penas de policía es una contravención. La infracción que
las leyes castigan con penas correccionales, es un delito. La infracción que las leyes castigan con una
pena aflictiva o infamante, es un crimen. 

Art. 2.- Toda tentativa de crimen podrá ser considerada como el mismo crimen, cuando se manifieste con
un principio de ejecución, o cuando el culpable, a pesar de haber hecho cuanto estaba de su parte para
consumarlo, no logra su propósito por causas independientes de su voluntad, quedando estas
circunstancias sujetas a la apreciación de los jueces. 

Art. 3.- Las tentativas de delito no se reputan delitos, sino en los casos en que una disposición especial de
la ley así lo determine. 

Art. 4.- Las contravenciones, los delitos y los crímenes que se cometan, no podrán penarse, sino en virtud
de una disposición de ley promulgada con anterioridad a su comisión. 

Art. 5.- Las disposiciones del presente Código no son aplicables a las contravenciones, delitos o crímenes
militares. LIBRO PRIMERO De las penas en materia criminal y correccional y de sus efectos. 

Art. 6.- Las penas en materia criminal son aflictivas e infamantes o infamante solamente. 

Art. 7.- Las penas aflictivas e infamantes son: 1o., la de 20 años de trabajos públicos y la de 30 años de
trabajos públicos; 2o., los trabajos públicos; 3o., la detención; 4o., la reclusión. 

Art. 8.- Es pena infamante la degradación cívica. 

Art. 9.- Las penas en materia correccional son: 1o., el destierro; 2o., el confinamiento; 3o., la prisión
temporal; 4o., la interdicción por determinado tiempo de ciertos derechos cívicos, civiles o de familia;
5o., la multa. 

Art. 10.- Las penas que pronuncia la ley para los crímenes, delitos y contravenciones se impondrán
siempre, sin perjuicio de las restituciones y daños y perjuicios que puedan resultar en favor de los
agraviados. 

Art. 11.- Son penas comunes a las materias criminales y correccionales: la sujeción del condenado a la
vigilancia de la alta policía, la multa y la confiscación especial del cuerpo del delito, cuando sea
propiedad del condenado, la de las cosas producidas por el delito, y por último, la de aquellas que
sirvieron para su comisión o que se destinaron a ese fin. 

Soluciones Planteadas para Contrarrestar la Problemática de la Delincuencia Juvenil en la República


Dominicana. 

Intervención en la Delincuencia Juvenil. 

Existen diferentes modelos de intervención en la Delincuencia: 

* Modelo de control: Apoya la idea del castigo y la disciplina, ya que los delincuentes no pueden ser
rehabilitados mediante tratamientos de reeducación. 

* Modelo médico: Entienden que el delito es causado por diversos factores que pueden ser tratados, los
delincuentes son enfermos que necesitan a la medicina. 
* Modelo de reintegración: El delincuente debe participar en programas comunitarios. No al
internamiento, excepto en casos de peligrosidad para la comunidad. 

En el proceso general de intervención socioeducativa con menores hay que destacar cuatro grandes
posibilidades de intervención: 

A. CENTROS DE ACOGIDA. 

Posibles medidas: 

Regreso al medio familiar. 

Acogimiento familiar. 

Ingreso en centros de acción educativa. 

B. CENTROS DE OBSERVACIÓN / RECEPCIÓN. 

Posibles medidas: 

Libertad vigilada. 

Acogimiento familiar. 

Prestación de servicios en beneficio de la comunidad. 

Ingreso en los denominados genéricamente como “CENTROS DE TRATAMIENTO O


TERAPEUTICO”. 

Centros de régimen abierto. 

Centros de régimen semiabierto. 

Centros cerrados. 

C. CENTROS DIURNOS O CENTROS ABIERTOS. 

Centros de Día Abiertos. 

Aulas Taller. 

D. EQUIPO DE EDUCADORES DE CALLE. 

En general, un programa de tipo de intervención, tanto en medio abierto como semiabierto o cerrado,
suele recoger como objetivos el desarrollo de los siguientes tipos de habilidades: 

HABILIDADES MORALES: 

Justicia social. 

Deberes para con los demás. 

Fidelidad, solidaridad y tolerancia, para con los demás y con la comunidad. 

HABILIDADES SOCIALES: 
Habilidades sociales de autoafirmación. 

Habilidades sociales de interacción. 

Habilidades verbales. 

Habilidades no verbales. 

HABILIDADES CIVICO POLITICAS.

Solidaridad, responsabilidad, tolerancia, educación por la paz etc.

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