Está en la página 1de 3

OXÍGENO DISUELTO (OD)

Se denomina oxígeno disuelto al oxígeno


contenido en el medio acuoso. El
oxígeno del aire se transfiere a través
de la superficie y se disuelve en el agua.
La concentración de oxígeno disuelto
(OD) es uno de los indicadores del
estado de salud del medio acuático.
Un alto OD, cercano a saturación, indica
un río con bajo contenido de materia
orgánica biodegradable.
Por otra parte, una concentración de OD
muy inferior a su nivel de saturación
indica la presencia de una carga
orgánica superior a la capacidad de
aireación del sistema.
La concentración de OD varía con la
profundidad, siendo mayor en la
superficie; en el lecho de casi todos los
cuerpos de agua lacustres existe una
capa anóxica en los sedimentos.
En las aguas naturales, las dos fuentes
fundamentales de oxígeno son:
• el oxígeno atmosférico del aire.
• el oxígeno producido por las plantas y otros organismos fotosintéticos presentes en el agua.

Cualquier condición que altere


negativamente la oxigenación del agua
contribuirá a su deterioro. Por ejemplo,
los sólidos en suspensión y los
contaminantes cromóforos reducen la
transmisión de luz hacia los organismos
fotosintéticos de la columna de agua,
con lo que se reduce la producción de
oxígeno; por otra parte, los sólidos
flotantes reducen el área disponible
para la transferencia de oxígeno desde
el aire e interfieren directamente sobre
la luz que penetra a la columna de
agua.
Cuando los nutrientes son utilizados
aeróbicamente, una parte se consume
en la generación de biomasa,
aumentando así la población microbial.
Si se reduce la cantidad de nutrientes
disponibles para el crecimiento celular,
algunos microbios morirán y se
desintegrarán. Normalmente, cuando
los organismos acuáticos mueren sus
restos sedimentan y sufren
descomposición anaeróbica. En los
cuerpos de agua de cierta profundidad,
existe una zona anóxica en el fondo,
donde los organismos anaeróbicos metabolizan los compuestos orgánicos generados por la lisis de
las células muertas.

AUTODEPURACIÓN EN LAS AGUAS

La actividad viviente le otorga a un


cuerpo de agua una cierta capacidad de
autodepuración, ya que los compuestos
orgánicos que se vierten en éste, son
consumidos por los microorganismos
heterótrofos. Como resultado de la
actividad metabólica de los
microorganismos, los compuestos
orgánicos disueltos son transformados
en biomasa celular, en CO2 y en otros
compuestos inorgánicos simples.

La capacidad de autodepuración es
altamente dependiente de la
disponibilidad de oxígeno disuelto en el
agua. El oxígeno es el reactivo esencial
en los sistemas aeróbicos. Cuando los
organismos aerobios metabolizan, los
nutrientes orgánicos consumen al mismo
tiempo el oxígeno disuelto. Los altos
requerimientos metabólicos de oxígeno se contraponen con su baja solubilidad en el agua (la
concentración de saturación del oxígeno disuelto en agua, en contacto con el aire a presión
atmosférica y temperatura ambiente, está en el rango 7-10 g/m 3 ). Si la velocidad de transferencia
de oxígeno desde el aire hacia el seno del agua es menor que la velocidad de consumo metabólico
de oxígeno, su concentración en el agua disminuirá gradualmente, hasta constituirse en un reactivo
limitante en las reacciones de oxidación intracelular. La reducción en la disponibilidad de oxígeno
afectará, primeramente, a los organismos superiores de la cadena trófica. Ello provocará un
desbalance en el equilibrio poblacional, generando un acelerado incremento de la cantidad de
microorganismos en el cuerpo de agua. Como consecuencia de esto, el consumo de oxígeno
aumenta, hasta llegar a generar un medio acuático anóxico. Bajo tales condiciones, la actividad
metabólica aeróbica se detiene, dando paso a vías metabólicas anaeróbicas.
MODELOS DE CALIDAD DE AGUA

LOS MODELOS PARA CALIDAD DE AGUA SON FORMULACIONES MATEMÁTICOS QUE SIMULAN EL
COMPORTAMIENTO Y EFECTOS DE CONTAMINANTES DE AGUA.

EXISTEN DIFERENTES MODELOS DE CALIDAD DE AGUA DEPENDIENDO DE LA FUENTE DE


CONTAMINACIÓN Y EL CUERPO DE AGUA QUE SE DEBE EVALUAR.
Es importante contar con herramientas de modelación que permitan predecir el efecto de las
descargas de contaminantes sobre la calidad de las aguas receptoras.
Los contaminantes que se vierten en un cuerpo de agua se diluyen en el medio, a través de
mecanismos convectivos y advectivos, reduciendo así su concentración. Mientras mayor sea el
volumen dentro del cual se vierte el contaminante, menor será su concentración en éste una vez
que se diluya. La capacidad de dilución de un río, lago, o mar, depende entre otros factores de las
características de las corrientes acuáticas, de la velocidad y turbulencia de los cursos, de la
morfología del cauce, etc.
Además de su simple dilución en el medio, los contaminantes vertidos pueden sufrir
transformaciones físicas, químicas y biológicas complejas que tienen lugar en el agua:
• Algunos de estos compuestos pueden ser transferidos a los sedimentos o al aire por cambio de
fase (por ejemplo, volatilización, precipitación, adsorción).
• Pueden sufrir cambios químicos, por ejemplo, por degradación biológica, o por fotooxidación o
hidrólisis química.
• Algunos compuestos entran en la cadena alimenticia, pero no sufren degradación ni excreción y
se pueden bioacumular en los diversos componentes biológicos. Tal es el caso de algunos
metales y compuestos orgánicos recalcitrantes (ej.: DDT).

Existen modelos matemáticos para describir tales fenómenos con diferentes niveles de complejidad.
Muchos de estos se encuentran disponibles en forma gratuita en los ficheros electrónicos de la Agencia de
Protección Ambiental (EPA) norteamericana (ej.: QUAL2E).

También podría gustarte