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8.1.2.1.

Evaporación por aumento de la temperatura

Para evaporar un líquido o concentrar una disolución se utilizan baños de agua u otras
fuentes de calor. Cuando se trabaja con disolventes inflamables no se deben someter a la
llama directa. Si los vapores del disolvente son perjudiciales para la salud, se debe trabajar
en vitrina extractora y tomar las precauciones adecuadas.

Esta técnica también se puede utilizar para el secado de un sólido húmedo. Secado de


sólidos

8.1.2.2. Evaporación por disminución de la presión

Este procedimiento se utiliza para el secado de una substancia a temperatura ambiente


cuando la sustancia es inestable a temperaturas más elevadas. Se introduce la muestra en

un desecador de vacío  , en presencia de una substancia o agente desecante.

8.1.2.3. Evaporación por combinación de ambos efectos

Una operación frecuente en un laboratorio de química es la eliminación del disolvente


orgánico volátil de una solución de un compuesto orgánico, como por ejemplo sucede al
finalizar un proceso de extracción. La eliminación rápida de grandes cantidades de un

disolvente orgánico se efectúa utilizando el rotoevaporador.  .

La evaporación tiene lugar a presión reducida, producida normalmente por una bomba de
vacío y a temperaturas moderadas.

La eliminación de vapores por calentamiento y aplicación simultánea de vacío se puede

realizar también enestufas de vacío   que disponen de un regulador de temperatura así


como de una conexión para el vacío. Estas estufas se utilizan también para el secado de
sólidos.

TIPOS DE EVAPORADORES
Los evaporadores pueden clasificarse según los métodos de aplicación del calor:

A) Equipos calentados a fuego directo, (calor solar).

B) Equipos calentados mediante camisas o dobles paredes, (Pequeña velocidad de


transmisión del calor, pueden operar a vacío, útiles para la evaporación de líquidos a
pequeña escala).

C) Equipos calentados mediante vapor, con tubos como superficies calefactoras.

De ellos, los más importantes son los evaporadores tubulares.


Una nueva clasificación de éstos últimos es: Evaporadores de un solo paso y de
circulación: En la operación de un sólo paso, la alimentación pasa una sola vez a través
de los tubos, desprende el vapor y sale como líquido concentrado. Son especialmente
útiles para el tratamiento de materiales sensibles al calor pues operando a vacío elevado
se puede mantener el líquido a baja temperatura durante poco tiempo de contacto.
También se adaptan muy bien a la operación de múltiple efecto.

Los evaporadores de circulación operan con una carga de líquido dentro del aparato. La
alimentación que entra se mezcla con el líquido contenido en el evaporador, y la mezcla
pasa posteriormente a través de los tubos, de forma que, en cada paso, se produce una
parte de la evaporación total. Estos tipos de evaporadores no son aptos para concentrar
líquidos sensibles al calor, pues aunque se trabaje a vacío, el líquido se pone en contacto
con la superficie caliente varias veces. Se adaptan muy bien a la evaporación en simple
efecto, pudiendo ser la circulaciónnatural, (debido a diferencias de densidad),
o forzada, (cuando se impulsa el líquido con una bomba).

Finalmente, los evaporadores tubulares pueden ser, (Figura 10.6):

A) De tubos horizontales: Son relativamente baratos; requieren poca altura disponible,


fácil instalación, proporcionan una buena transmisión de calor, pequeña circulación de
líquido, no adecuados para líquidos viscosos, y adecuados para líquidos que no cristalicen.

B) De tubos verticales: Los hay de tubos cortos y de tubos largos, los cuales pueden
tener circulación forzada, utilizados para líquidos viscosos, porque se mejora el coeficiente
U. Sin embargo, no son apropiados para disoluciones diluidas, pues los costes adicionales
no compensan los beneficios obtenidos. Con muy diversos modelos, todos constan de un
cambiador tubular con el líquido que se concentra en los tubos y el vapor por fuera, un
espacio de vapor para separar el vapor formado del líquido, y una rama de retorno cuando
son de circulación, (Flujo ascendente).Para productos muy sensibles al calor, (zumos de
frutas, plasma sanguíneo, vitaminas, etc.) se utilizan otras variantes con flujo
descendente a través de los tubos. En ellos, el vapor formado es arrastrado por el líquido
y sale por el fondo de la unidad. (También hay evaporadores de tubos conevaporación
súbita).
Fig. 10.6. Tipos de evaporadores: a) de tubos horizontales;

b) de tubos verticales cortos; c) de tubos largos; d) de tubos verticales y circulación


forzada. (Fuente: Calleja Pardo et al., 1999, pp. 316).

Otros tipos de evaporadores menos empleados son:

Evaporador de película agitada: En los evaporadores de tubos largos, especialmente los


de circulación forzada, el grado de turbulencia del líquido es alto y la velocidad de
transmisión del calor es grande. Otro modo de aumentar la turbulencia es agitando la
película de líquido. Este tipo es un evaporador de película descendente, modificado, con
un solo tubo encamisado provisto de un agitador interno. Es muy eficaz para productos
muy viscosos sensibles al calor, (gelatina, latex de caucho, antibióticos, zumos, etc.). Por
contra, sus desventajas son el elevado coste, el mantenimiento elevado de las partes
internas móviles, y su pequeña capacidad.

Evaporador de placas: Consta de una serie de placas provistas de juntas montadas en


un marco. El evaporador funciona con un solo paso, constando cada unidad de una
película ascendente, otra descendente, y dos secciones de vapor. El líquido concentrado y
el vapor pasan a un separador tipo ciclón, donde se separan ambos, pasando el vapor a
un condensador o al siguiente efecto. También se han desarrollado diversos modelos
según las características del líquido.

Evaporador de serpentín: Carcasa cilíndrica por cuyo interior pasa el vapor en


serpentines.

Es importante, pues, realizar un estudio detallado del proceso, para saber qué evaporador
elegir.
EVAPORACIÓN: INTRODUCCIÓN
En Ingeniería Química, la evaporación es una operación en la que se separa, mediante
ebullición, un disolvente volátil de uno o varios solutos no volátiles, con los que se
encuentra mezclado formando una disolución o suspensión. En la inmensa mayoría de las
evaporaciones el disolvente es el agua.

Hay otras Operaciones Básicas similares en cuanto a la transferencia de materia y


energía, pero en las que se persigue un fin distinto. Así, la evaporación se diferencia
del Secado en que el residuo es un líquido en vez de un sólido; de la destilación, en que
el vapor es generalmente de un solo componente, y aunque fuese una mezcla, en la
evaporación no se pretende separar en fracciones; de la cristalización, en que el interés
se centra en concentrar una disolución, pero no en la obtención y crecimiento de los
cristales. En algunos casos, como en la evaporación de salmuera para obtener sal común,
no hay una separación muy marcada entre evaporación y cristalización.

La resolución práctica de un problema de evaporación, (elección del tipo de evaporador),


está profundamente afectada por el carácter del líquido que se concentra, lo que hace que
esta operación sea distinta de la simple transmisión de calor.

Algunas de las propiedades más importantes de las disoluciones, a tener en cuenta en un


proceso de evaporación, son las siguientes:

Concentración de la disolución: Aunque el líquido que entra en un evaporador puede


ser suficientemente diluido y poseer las propiedades del agua, a medida que aumenta la
concentración, la densidad y viscosidad de la disolución aumentan, disminuyendo, por
tanto, el coeficiente global de transmisión del calor. Si la ebullición es continuada, se
puede alcanzar el estado de saturación, en cuyo caso habrá que retirar los cristales
formados. Así mismo, es frecuente que con el aumento de concentración aumente también
la temperatura de ebullición de la disolución, dificultando el proceso, incluso impidiéndolo,
si no se prevee, ya que podría resultar mayor la temperatura de ebullición que la del propio
vapor de calefacción.

Formación de espumas: Algunas sustancias, principalmente las orgánicas, forman una


capa de espuma estable durante la ebullición. Esta capa de espuma es indeseable porque
el vapor formado puede arrastrarla y, por tanto, perderse una cantidad importante de
líquido. Las espumas se forman cuando hay una capa de líquido con distinta tensión
superficial que el resto de la masa, ocasionada a veces por la presencia de pequeñísimas
partículas sólidas o incluso coloidales, habiéndose dedicado un esfuerzo considerable al
estudio de las técnicas antiespumantes.

A veces se utilizan métodos químicos, adicionando pequeñas cantidades de reactivos,


(aceites sulfonados), para disminuir o reducir la formación de espumas. Si se quiere evitar
la adición de sustancias extrañas, se pueden eliminar las espumas modificando el diseño
del evaporador, con una superficie caliente que rompa la espuma, (muchas se destruyen a
alta temperatura), o haciendo pasar el vapor formado a través de unas placas deflectoras,
contra las que choca, evitando así el arrastre.

Sensibilidad a la temperatura: Muchos productos químicos, principalmente alimenticios y


farmacéuticos, se estropean cuando se calientan a temperaturas no muy elevadas durante
espacios de tiempo relativamente cortos, en cuyo caso, habría que recurrir a técnicas
especiales para evitarlo.

Formación de incrustaciones: Hay sustancias que se denominan de solubilidad


invertida, en las que la solubilidad disminuye con la temperatura, y tienden a depositarse
sobre las superficies de calefacción. Otra causa es la descomposición térmica por el calor.
En estos casos se produce una disminución del coeficiente global de transmisión del calor
en el evaporador, y el proceso, se ve, en parte, impedido, siendo necesario parar el
evaporador y limpiar los tubos, (con agua, ácidos, álcalis, rascado mecánico, etc.), cosa
que a veces es difícil y costosa.

Otras características a tener en cuenta, y que no son propias del líquido, son las
siguientes:

Eliminación del aire, (u otros incondensables): El vapor de agua arrastra siempre aire y
otros gases no condensables, los cuales se acumulan en la cámara de calefacción, con lo
que disminuye progresivamente el coeficiente de transmisión de calor.

Además de éstas, hay que considerar otras características o factores: el calor específco, la
temperatura de congelación, la toxicidad, el riesgo de explosiones, los materiales de
construcción, etc.

Debido a la gran variedad de factores implicados, se han desarrollado muchos diseños


diferentes de evaporadores.

EVAPORACIÓN EN EFECTO SIMPLE Y


MÚLTIPLE
El modo más sencillo en que puede llevarse a cabo la evaporación es empelando una sola
etapa, o evaporación de "efecto simple". Este modo de operación se emplea cuando la
cantidad de disolución a tratar es relativamente pequeña y/o el coste del vapor es barato
comparado con la inversión necesaria para un evaporador más complejo.

Cuando la capacidad requerida es grande, es necesario mejorar el aprovechamiento


energético para reducir los costes operativos, lo que conduce al empleo de evaporadores
de "múltiple efecto" que presentan una mejor "economía" del vapor. En los evaporadores
de múltiple efecto, el vapor generado en un efecto se aprovecha en otro como medio de
calefacción. En la figura 10.5 se presentan estos distintos modos de operación. Está claro
que para que el sistema funcione hay que rebajar la presión de modo que T 3 < T2 <T1,
porque P3 <P2 < P1.

Fig. 10.5. Modos de operación de los evaporadores:

a) Efecto simple; b) y c) efecto múltiple. (Fuente: Calleja Pardo et al., 1999, pp. 317).

TIPOS DE EVAPORADORES
Los evaporadores pueden clasificarse según los métodos de aplicación del calor:

A) Equipos calentados a fuego directo, (calor solar).

B) Equipos calentados mediante camisas o dobles paredes, (Pequeña velocidad de


transmisión del calor, pueden operar a vacío, útiles para la evaporación de líquidos a
pequeña escala).

C) Equipos calentados mediante vapor, con tubos como superficies calefactoras.

De ellos, los más importantes son los evaporadores tubulares.


Una nueva clasificación de éstos últimos es: Evaporadores de un solo paso y de
circulación: En la operación de un sólo paso, la alimentación pasa una sola vez a través
de los tubos, desprende el vapor y sale como líquido concentrado. Son especialmente
útiles para el tratamiento de materiales sensibles al calor pues operando a vacío elevado
se puede mantener el líquido a baja temperatura durante poco tiempo de contacto.
También se adaptan muy bien a la operación de múltiple efecto.

Los evaporadores de circulación operan con una carga de líquido dentro del aparato. La
alimentación que entra se mezcla con el líquido contenido en el evaporador, y la mezcla
pasa posteriormente a través de los tubos, de forma que, en cada paso, se produce una
parte de la evaporación total. Estos tipos de evaporadores no son aptos para concentrar
líquidos sensibles al calor, pues aunque se trabaje a vacío, el líquido se pone en contacto
con la superficie caliente varias veces. Se adaptan muy bien a la evaporación en simple
efecto, pudiendo ser la circulaciónnatural, (debido a diferencias de densidad),
o forzada, (cuando se impulsa el líquido con una bomba).

Finalmente, los evaporadores tubulares pueden ser, (Figura 10.6):

A) De tubos horizontales: Son relativamente baratos; requieren poca altura disponible,


fácil instalación, proporcionan una buena transmisión de calor, pequeña circulación de
líquido, no adecuados para líquidos viscosos, y adecuados para líquidos que no cristalicen.

B) De tubos verticales: Los hay de tubos cortos y de tubos largos, los cuales pueden
tener circulación forzada, utilizados para líquidos viscosos, porque se mejora el coeficiente
U. Sin embargo, no son apropiados para disoluciones diluidas, pues los costes adicionales
no compensan los beneficios obtenidos. Con muy diversos modelos, todos constan de un
cambiador tubular con el líquido que se concentra en los tubos y el vapor por fuera, un
espacio de vapor para separar el vapor formado del líquido, y una rama de retorno cuando
son de circulación, (Flujo ascendente).Para productos muy sensibles al calor, (zumos de
frutas, plasma sanguíneo, vitaminas, etc.) se utilizan otras variantes con flujo
descendente a través de los tubos. En ellos, el vapor formado es arrastrado por el líquido
y sale por el fondo de la unidad. (También hay evaporadores de tubos conevaporación
súbita).
Fig. 10.6. Tipos de evaporadores: a) de tubos horizontales;

b) de tubos verticales cortos; c) de tubos largos; d) de tubos verticales y circulación


forzada. (Fuente: Calleja Pardo et al., 1999, pp. 316).

Otros tipos de evaporadores menos empleados son:

Evaporador de película agitada: En los evaporadores de tubos largos, especialmente los


de circulación forzada, el grado de turbulencia del líquido es alto y la velocidad de
transmisión del calor es grande. Otro modo de aumentar la turbulencia es agitando la
película de líquido. Este tipo es un evaporador de película descendente, modificado, con
un solo tubo encamisado provisto de un agitador interno. Es muy eficaz para productos
muy viscosos sensibles al calor, (gelatina, latex de caucho, antibióticos, zumos, etc.). Por
contra, sus desventajas son el elevado coste, el mantenimiento elevado de las partes
internas móviles, y su pequeña capacidad.

Evaporador de placas: Consta de una serie de placas provistas de juntas montadas en


un marco. El evaporador funciona con un solo paso, constando cada unidad de una
película ascendente, otra descendente, y dos secciones de vapor. El líquido concentrado y
el vapor pasan a un separador tipo ciclón, donde se separan ambos, pasando el vapor a
un condensador o al siguiente efecto. También se han desarrollado diversos modelos
según las características del líquido.

Evaporador de serpentín: Carcasa cilíndrica por cuyo interior pasa el vapor en


serpentines.

Es importante, pues, realizar un estudio detallado del proceso, para saber qué evaporador
elegir

CAPACIDAD DE EVAPORACIÓN
Las principales características de funcionamiento de un evaporador tubular calentado con
vapor de agua son la capacidad y la economía. La capacidad se define como el número
de kg de agua vaporizados por hora, ( ), y depende de la velocidad de transmisión de
calor,  . La economíaes el número de kilogramos vaporizados por kilogramo de vapor
vivo que entra como calefactor en la unidad,  , y depende del balance de
energía, no de la velocidad de transmisión del calor.

En un evaporador de simple efecto la economía es casi siempre inferior a la unidad, (o


próxima), pero en los aparatos de múltiple efecto puede ser bastante mayor.

De ellos dos se obtiene el consumo de vapor, (kg/h), que es igual a la capacidad dividida
por la economía.

LA CAPACIDAD DEL EVAPORADOR depende, por tanto, de la velocidad de transmisión


de calor, la cual vendrá dada por la expresión:   ; al ser mayor   mayor será
la capacidad.

Vamos a detenernos en los factores implicados:

: Es la diferencia entre la temperatura del vapor de calefacción y la temperatura de


ebullición de la disolución. Es la fuerza impulsora para la transmisón del calor. Fijémonos
en la temperatura de la alimentación: Si ésta es inferior a la temperatura de ebullición,
(alimentación fría), la capacidad se reduce considerablemente puesto que parte del calor
se utiliza en calentarla, y no produce vapor. Si entra en su punto de ebullición todo el calor
se invierte en evaporar, y si entra a una temperatura superior a la de ebullición, una parte
de ella se transforma espontáneamente en vapor, siendo en este caso la capacidad
superior a la que corresponde al valor de  , ("evaporación flash").

De todos modos, a la hora de resolver los problemas, se pone en el   la temperatura de
ebullición de la disolución aunque no sea igual a TF. Esto es así porque, normalmente, es
mucho más importante el calor intercambiado durante el proceso de evaporación, (en el
que la temperatura permanece constante), que el invertido en calentar la alimentación.

En cuanto a la temperatura del medio calefactor, vapor de agua, hay que hacer las
siguientes consideraciones: Si el vapor de agua utilizado es saturado y seco y sale del
evaporador como agua líquida saturada, su temperatura permanece constante en el
proceso, y es la que se pone en el  . En cambio, esa temperatura es variable si el vapor
entra como sobrecalentado o sale como líquido subenfríado. Sin embargo, al igual que
sucede con el calentamiento de la alimentación, en cualquier caso es mucho mayor el
calor intercambiado cuando el vapor condensa, ( T = cte), que el que se transmite cuando
pierde el sobrecalentamiento, (T variable), o cuando el líquido se subenfría.
Por tanto, la temperatura que se toma para el  es, en todos los casos, la del vapor
saturado a la presión considerada, independientemente de la temperatura real de entrada
del vapor o de salida del condensado.

ELEVACIÓN DEL PUNTO DE EBULLICIÓN Y


REGLA DE DÜHRING
De acuerdo con las propiedades coligativas de las disoluciones diluidas de un soluto no
volátil, la presión de vapor de la disolución es menor que la del disolvente puro a la misma
temperatura, y, por tanto, hay un aumento en el punto de ebullición respecto al que tendría
el agua pura. Por tanto, para una presión de trabajo dada, y una solución acuosa, no sólo
sería preciso saber la temperatura de ebullición, (saturación), del agua a esa presión, sino
que habría que calcular la elevación del punto de ebullición de la disolución, para
introducirlo en el (T de la ecuación de transmisión del calor.

Para disoluciones diluidas, ese cálculo se hace mediante la ecuación:  = Keb.m

(Aumento del punto de ebullición = constante ebulloscópica . molalidad)

En el caso de disoluciones concentradas, que no se comportan idealmente, la predicción


del punto de ebullición se puede realizar mediante una ley empírica conocida con el
nombre de Regla de Dühring, según la cual, el punto de ebullición de un líquido o de una
disolución es una función lineal del punto de ebullición de una sustancia de referencia,
normalmente el agua, referidos ambos a la misma presión. Por consiguiente, si se
representa la temperatura de ebullición de la disolución frente a la del agua a la misma
presión, se obtiene una línea recta. Para distintas concentraciones se obtienen distintas
líneas rectas, no necesariamente paralelas. El trazado de estas rectas se puede realizar
fácilmente si se dispone de dos temperaturas de ebullición de la disolución a dos presiones
distintas. La figura 10.7 recoge las líneas de Dühring para disoluciones de NaOH de
distintas concentraciones.
Fig. 10.7. Diagrama de Dühring para NaOH.

Esta regla sólo es válida para intervalos de presiones no muy amplios. por otra parte, los
mejores resultados se obtienen cuando las características físicas y químicas de los dos
líquidos son similares.

El punto de ebullición determinado mediante la regla de Dühring corresponde a la


superficie libre del líquido. En muchos evaporadores, la ebullición se produce a cierta
profundidad, con lo que la presión sobre el líquido en contacto con dicha superficie, (donde
se produce la ebullición), es mayor que la existente sobre la superficie libre, debido a la
presión hidrostática correspondiente a la altura del líquido. El incremento del punto de
ebullición debido a la carga hidrostática disminuye la diferencia media de temperatura
entre el vapor de calefacción y la disolución hirviente, con la consiguiente pérdida de
capacidad en el evaporador. La influencia de la carga hidrostática no se tiene en cuenta, y
es difícil de evaluar, pero para alturas y velocidades de líquido elevadas, no debe
ignorarse.

COEFICIENTES DE TRANSMISIÓN DE CALOR


La cantidad de calor transmitida en un evaporador está definida por la ecuación   
=   En ella, U depende del diseño y método de operar en el evaporador.

La resistencia global, considerando como tal al inverso del coeficiente global, está
compuesta de cinco resistencias en serie: a) Resistencia de la película de vapor
condensante. b) Resistencia de la costra formada sobre la superficie del elemento de
calefacción en contacto con el vapor. c) Resistencia de la pared del elemento de
calefacción. d) Resistencia de la costra formada sobre la superficie del elemento de
calefacción en contacto con el líquido hirviente. e) Resistencia de la película del líquido
hirviente.

Por lo tanto, el coeficiente global de transmisión del calor basado en el área interior del
elemento de calefacción es, según las ecuaciones (8.5) y (8.6) :

 (10.3)

en la que Aies el área interior; Ae, el área exterior; hci y hce, los coeficientes de las costras


interior y exterior, respectivamente; k el coeficiente de transmisión de calor por conducción
de la pared metálica; y hi y he, los coeficientes de transmisión de calor por convección,
(coeficientes de película) interior y exterior, respectivamente.

1. Coeficiente de película del vapor condensante: (he). Este coeficiente tiene un valor


elevado aún en el caso de condensación en película. Si la condensación se produce en
gotas, es aún mayor el valor del coeficiente. Para él se puede tomar como valor
aproximado el de  La presencia de gases no condensables reduce el valor
de este coeficiente .

2. Coeficientes de las costras: (hci, hce). Estos coeficientes son generalmente altos, y


difíciles de cuantificar. Por ello, la resistencia debida a los mismos no se tiene en cuenta a
la hora de hacer los cálculos, sobre todo en aquellos casos en los que una velocidad de
circulación elevada reduce la formación de incrustaciones. Para un funcionamiento y
limpieza normales los coeficientes de las costras tienen unos valores aproximados
comprendidos entre 0,58 y 

3. Coeficiente de la pared metálica: (k). La pared metálica tiene generalmente un


coeficiente de transmisión del calor por conducción elevado, y, por lo tanto, la resistencia
térmica de la pared, salvo en el caso de espesores muy grandes, es despreciable.

4. Coeficiente de película del líquido hirviente:  (hi). Este coeficiente es el de más influencia
y depende de: a) la velocidad del líquido sobre la superficie de calefacción; b)la viscosidad
del líquido hirviente; c) la limpieza de la superficie de calefacción. La velocidad de
circulación depende de que la convección sea natural o forzada mediante agitación, y de la
geometría de la superficie de calefacción con respecto a la forma y dimensiones del recinto
de evaporación. En la mayoría de los evaporadores, especialmente en los que operan con
líquidos viscosos, el coeficiente global de transmisión del calor depende fundamentalmente
de este coeficiente de película.

En general, dadas las dificultades que se presentan para la determinación de los


coeficientes individuales , los datos experimentales están referidos a los coeficientes
globales, cuyos valores dependen fundamentalmente del valor del coeficiente de película
del líquido hirviente.

En la bibliografía existen tablas y representaciones gráficas para los valores de U en los


distintos tipos de evaporadores en condiciones normales de funcionamiento.

ECONOMÍA DE UN EVAPORADOR SIMPLE


El principal factor que afecta a la economía de un sistema de evaporación es el número de
efectos. Mediante un diseño adecuado, la entalpía del vapor vivo que llega al primer efecto
se puede utilizar una o más veces, dependiendo del número de efectos de que conste el
evaporador.

La economía también depende de la temperatura de la alimentación. Si dicha temperatura


es inferior a la de ebullición en el primer efecto, una parte de la entalpía de vaporización
del vapor vivo se utiliza para calentar la alimentación y solamente queda la fracción
restante para vaporización. Si la alimentación está a una temperatura superior a la de
ebullición, la vaporización súbita que se produce proporciona una evaporación adicional
sobre la originada por la entalpía de vaporización del vapor vivo.

Desde el punto de vista cuantitativo, ambas, economía y capacidad de un evaporador


simple, se calculan mediante los balances de materia y energía, y la ecuación de velocidad
de flujo de calor.

BALANCES DE MATERIA Y ENTALPÍA:


DIAGRAMAS ENTALPÍA-CONCENTRACIÓN
Balances de materia: Las ecuaciones de balance de materia permiten calcular V, (o  ),
conocidos F, xF y xL.. (flujos másicos o molares)

Balance total: F = L + V (10.4)

Balance parcial: F.xF = L.xL + V.y = L.xL (10.5)

De ellas se obtiene: V = F ( xL - xF ) / xL (10.6)

Para el balance de energía se admite que no hay fugas ni arrastres, que el flujo de no
condensables es despreciable y que no hay pérdidas de calor al exterior.
Con esto, queda la ecuación:

F. hF + Vc. hVc = L.hL + V.hV + Lc. hLc (10.7)

Para evaluar estas entalpías, se toma la temperatura de 273,16 K como referencia, con lo
cual pueden usarse con las entalpías obtenidas de las tablas del vapor de agua.

No hay problema en la determinación de hVc , (vapor sobrecalentado, generalmente), hLc ,


(agua líquida saturada o subenfriada), y hV , (entalpía de un vapor de agua, generalmente,
que puede ser saturado o sobrecalentado, si hay un aumento en el punto de ebullición). En
cuanto a la determinación de hF y hL , (entalpías específicas de las disoluciones diluidas y
concentrada), depende del comportamiento próximo o lejano de la idealidad de ambas.

Calor de dilución despreciable: En este caso, hi = Ci ( Ti - 273,16). El cálculo de las
capacidades caloríficas de las disoluciones puede realizarse como la media ponderada
entre las de sus constituyentes. Generalmente, C = 4,19 (1-X) + C 2 .X, donde 4,19 es la
capacidad calorífica del agua, C2 la del soluto, y X la fracción másica del soluto.

En una disolución cualquiera de este tipo con más de dos componentes:

Si la capacidad calorífica del soluto no es conocida, se puede calcular mediante la


expresión:  , en la que ci son las capacidades caloríficas atómicas de los
elementos que forman el compuesto, ni el número de átomos de cada elemento, y M la
masa molar del compuesto.

Calor de dilución no despreciable:

Si el calor de dilución del líquido que se concentra es demasiado grande para despreciarlo,
la entalpía no varía linealmente con la concentración a temperatura constante. La forma
más satisfactoria de calcular las entalpías hF y hL en estos casos es mediante los
diagramas entalpía-concentración, en los que la entalpía se representa frente a la
concentración de soluto a distintas temperaturas.

En estos diagramas, las entalpías también están basadas en la misma temperatura de


referencia que las del vapor de agua. Estas isotermas, para un sistema con calor de
dilución despreciable, serían líneas rectas. La figura 10.8. representa el diagrama entalpía-
concentración para disoluciones de NaOH.

Sin embargo, son pocos los diagramas disponibles, entre los que se encuentran los de los
sistemas ácido clorhídrico-agua, ácido sulfúrico-agua, cloruro cálcico-agua, etanol-agua,
hidróxido sódico-agua.

Finalmente, con los balances mencionados se puede calcular V C, (y por tanto la


economía), con éste, la cantidad de calor transferido, (  = VC. hVc - LC.hLc = V.hV + L.hL -

F.hF), y con éste, el área requerida en el evaporador,  . Conocida el área


necesaria, y las características del líquido, se procede a la elección del evaporador.
Fig. 10.8. Diagrama entalpía-concentración para NaOH.

EVAPORADORES DE MÚLTIPLES EFECTO:


PRINCIPIOS GENERALES
En un evaporador de efecto simple, la entalpía del vapor producido no es aprovechada, ya
que este vapor no es utilizado como elemento o agente de calefacción. Sin embargo, sí
puede usarse en un segundo evaporador si la disolución contenida en este último tiene un
punto de ebullición suficientemente bajo para que la diferencia de temperatura entre el
vapor de calefacción y la disolución hirviente proporcione un flujo de calor adecuado.

Esta es la idea básica de los evaporadores de múltiple efecto, introducidos por Rillieux, en
1830. En la figura 10.5. está representado esquemáticamente un sistema de evaporación
de triple efecto.

El vapor producido en el primer efecto es utilizado como agente de calefacción en el


segundo, en el cual se condensa a una temperatura superior a la de ebullición de la
disolución que se evapora en el mismo. El vapor producido en este segundo evaporador
se lleva a un tercero en el que se condensa a una temperatura superior a la de ebullición
de la disolución que se encuentra en el mismo; el vapor de agua producido en este último
efecto se recoge en un condensador conectado a su vez con un sistema de vacío.

Si los evaporadores se numeran en el sentido en que disminuye la presión, y las presiones


y las temperaturas en cada unidad son, respectivamente, P 1, P2, y P3, y T1, T2, y T3, se
cumple que: P1> P2 > P3 Y T1 > T2 > T3
El estudio de un sistema de evaporación de efecto múltiple se puede realizar tomando
como base las siguientes suposiciones:

a) El sistema opera en condiciones de flujo y estado estacionarios. Las velocidades de


flujo de masa son tales que en ningún evaporador hay acumulación o disminución de
disolvente o soluto. Las concentraciones, las presiones y las temperaturas en cada
evaporador se mantienen constantes.

b) Las disoluciones no presentan elevación del punto de ebullición, y los efectos de la


carga hidrostática son despreciables.

c) La cantidad de calor necesaria para llevar la alimentación desde su temperatura inicial,


TF, hasta la temperatura de ebullición, T1, también se considera despreciable, de tal forma
que la cantidad de calor proporcionada por el vapor de calefacción en el primer efecto se
encuentra como calor latente en el vapor que sale del mismo.

d) Las entalpías de dilución no se toman en consideración.

e) También se desprecia el calor que lleva el líquido, como consecuencia de estar a una
temperatura por encima de la de ebullición, cuando pasa de un efecto a otro.

Entonces, la cantidad de calor transmitida en cada efecto en la unidad de tiempo es:   =


i

Ui . Ai .   siendo 

Como la cantidad de calor cedida en un evaporador por el vapor de calefacción procedente


del evaporador anterior es igual a la cedida en el evaporador anterior, se pueden
establecer las ecuaciones anteriores con carácter aproximado. Los errores cometidos con
estas suposiciones son cuantitativamente pequeños. En los evaporadores de múltiples
efectos las áreas son iguales, por lo que se puede escribir:

de donde se deduce que, en ellos, la diferencia de temperatura es, de forma aproximada,


inversamente proporcional al valor del coeficiente global de transmisión de calor en el
mismo. Si se considera que no hay elevación en el punto de ebullición, se cumplirá:

(10.9)

MÉTODOS DE ALIMENTACIÓN
Los métodos de alimentación de un sistema de múltiples efectos se encuentran recogidos
en la figura 10.9.

A) Alimentación directa, (cabeza): En este sistema, la alimentación se introduce en el


primer efecto y sucesivamente pasa a los elementos siguientes. Se requiere una bomba
para introducir esa alimentación en el primer efecto, ya que en éste la presión es,
generalmente, superior a la atmosférica. Para la extracción de la disolución concentrada
del último efecto también se requiere una bomba, pues en éste, en cambio, la presión es
inferior a la atmosférica. El paso de la alimentación de un efecto a otro no requiere
bombas, ya que la circulación se realiza en el sentido de las presiones decrecientes; sólo
se precisan de válvulas de control para regular el caudal de líquido.

Presenta los siguientes inconvenientes: a) si la disolución que se va a concentrar es


viscosa, a medida que se va concentrando y su viscosidad aumentando, al pasar de un
efecto a otro, su temperatura va disminuyendo, y eso contribuye a un mayor aumento en la
viscosidad. Por ello, en el último efecto, el coeficiente global de transmisión del calor es
muy bajo, y consiguientemente, también la capacidad, con lo que la capacidad total
disminuye. b) Si la alimentación se introduce fría en el primer efecto , parte del calor cedido
por el vapor de calefacción se invierte en calentar la alimentación hasta su punto de
ebullición, pero no en la producción de vapor en el primer efecto, con lo que la economía
disminuye.

B) Alimentación inversa (cola, contracorriente): En este caso la alimentación se introduce


en el último efecto, va pasando de un efecto a otro en el sentido de las presiones
crecientes, y sale como disolución concentrada del primer efecto. Con este sistema de
alimentación se evitan los dos inconvenientes de la alimentación directa. El aumento de
viscosidad que experimenta la disolución a medida que se concentra se ve compensado
con el aumento del punto de ebullición en la misma al pasar de un efecto a otro. Por otra
parte, la economía aumenta con una disolución fría ya que esta no requiere tanto
calentamiento para alcanzar su punto de ebullición en el último efecto. Sin embargo, este
aumento de economía está contrarrestado por el calentamiento que la disolución
experimenta al pasar de un efecto a otro, ya que en cada uno de ellos la disolución entra a
una temperatura inferior a la de ebullición. Con esta alimentación se requiere una bomba
entre cada dos efectos y otra para extraer la disolución concentrada del primer efecto.

De todo lo expuesto se deduce que una alimentación caliente es preferible tratarla en


corriente directa, mientras que con una alimentación fría resulta más económica la
alimentación inversa.

C) Alimentación mixta: Se emplea en aquellos casos en los que se presenta un fuerte


aumento de la viscosidad con la concentración. La alimentación se introduce en el
segundo o tercer efectos, después circula en corriente directa, y, finalmente, del último
efecto pasa a los primeros. Con ello se eliminan algunas bombas y se produce la
concentración final de la disolución más viscosa en el efecto que se encuentra a mayor
temperatura.

D) Alimentación en paralelo: En este sistema se introduce alimentación nueva en cada


efecto y se extrae disolución concentrada. El vapor de calefacción se introduce en el
primer efecto y circula como en el caso de corriente directa de un efecto a otro. Este
sistema de alimentación se emplea en aquellos casos en los que la alimentación está muy
concentrada y el producto resultante está formado por cristales sólidos, (producción de sal
común).

CAPACIDAD Y ECONOMÍA EN UN MÚLTIPLE


EFECTO
Se define la capacidad de un evaporador como la cantidad de líquido evaporado en la
unidad de tiempo. Como la entalpía de vaporización es practicamente constante en el
rango de presiones utilizado, existe una proporcionalidad entre la cantidad de líquido
evaporado y la cantidad de calor transmitido.

En un evaporador de tres efectos con la misma superficie de calefacción en cada uno de


ellos y con el coeficiente global medio de transmisión del calor, UM, para los mismos, la
cantidad de calor total transmitida en la unidad de tiempo es:

En un evaporador simple con la misma superficie de calefacción, A, un coeficiente global


de transmisión de calor U = U M , y una diferencia de temperatura igual a la diferencia de
temperatura total en el triple efecto, la capacidad es: 

Por lo tanto, en un evaporador de efectos múltiples, la capacidad es la misma que en uno


de efecto simple que tenga el mismo coeficiente global, la misma superficie de calefacción
que una de las unidades del efecto múltiple y que opere con una diferencia de temperatura
igual a la diferencia total de temperatura con la que opera el sistema de múltiple efecto.
Por tanto, la capacidad por metro cuadrado de superficie en un evaporador de N efectos
es aproximadamente igual a 1/N veces la capacidad del evaporador de efecto simple.

En cambio, en el sistema de múltiple efecto se consigue una gran economía, pues, dado
que la variación de la entalpía de vaporización al pasar de un efecto a otro es muy
pequeña, cuando se condensa 1 kg de vapor de calefacción se vaporiza en la disolución
hirviente aproximadamente un kg de agua, y así, aumenta la economía N veces.

La capacidad de estos sistemas también se ve reducida por la elevación del punto de


ebullición de la disolución, pero no así la economía, ya que ésta depende del balance de
energía en cada efecto y no de la velocidad de transmisión del calor. Según se ha visto, la
economía depende de la temperatura de la alimentación y de las entalpías de vaporización
en cada efecto.

La elección del número de efectos está determinada por el costo mínimo de la instalación
que hace posible resolver el problema planteado.
Fig. 10.9. Modelos de flujo del líquido en evaporadores de múltiple efecto: a) alimentación
directa; b) alimentación inversa; c) alimentación mixta; d) alimentación paralela.

Corriente de solución (o licor). _______ Corrientes de vapor de calentamiento y de vapor


condensado (Fuente: McCabe et al., 2002, pp.533).

Bibliografía Tema 10
 Lecturas obligatorias:
TEXTO PÁGINAS

Joel, R., "Basic Engineering Thermodynamics in SI Units",


82-137
1971.

Wark, K, "Termodinámica", 1984. 106-126

 Lecturas recomendadas:
TEXTO PÁGINAS
Calleja Pardo, G. y col., "Introducción a la Ingeniería 267-271
Química", 1999.
316-317

McCabe, W.L. y col., "Operaciones Unitarias en Ingeniería


511-541
Química", 2002.

Coulson, J.H., y col., "Ingeniería Química", Vol. 2, 1984. 817-871

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