Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Presentamos el trabajo de la Arq. Teresa Arias sobre el libro "El ocaso de la Barriada", en el que se
trata el tema de la vivienda popular.
Este tema es importante para la ciudad y para el urbanismo y la planificación urbana en el Perú,
porque encierra el problema de la ausencia de políticas de vivienda adecuadas para enfrentar un
problema de carácter estructural del Perú.
Constituye aporte importante el escrito de la Arq. Arias, porque permite examinar una propuesta
que desorienta a los alumnos, y al público, tratando de limitar el problema estructural de la
vivienda a una visión formalista, sezgada y de corte arquitectónico, carente de rigurosidad, que
esta totalmente alejada del enfoque holístico que requiere esta problematica, y que cuando es
promovida por la Universidad y por los entes estatales, demuestra miopía, cuando no, interéses
subalternos.
Análisis Crítico del libro “El Ocaso de la barriada - Propuestas para la vivienda Popular”Documento
preparado por la Arq. Teresa Arias Ávila, docente de la facultad de Arquitectura, Urbanismo y
Artes de la Universidad Nacional de Ingeniería. Lima Abril del 2007.
Datos bibliográficos:
Lima Perú
Índice
1. Prólogo
4. Sobre la lectura del libro “El Ocaso de las barriadas-Propuestas para la vivienda popular”
5. Conclusiones
6. Bibliografía
1. Prólogo.
Se realiza esta crítica como guía para la formación académica de los alumnos de urbanismo y se
circunscribe a ideas y comentarios relativos al Perú especialmente a la ciudad de Lima.
La primera parte, la presentación del tema principal “La Barriada”, los diversos enfoques, como ha
evolucionado el tema.
La segunda parte, tratará sobre el quehacer político, cómo las instituciones públicas han tratado
este tema.
La tercera parte, es la crítica en sí del libro, se detallan consideraciones sobre la lógica del tema, la
coherencia de la estructura, la calidad de las herramientas utilizadas, y la veracidad de algunas
afirmaciones.
Agradezco el apoyo teórico que ha brindado a la elaboración de este documento académico al Lic.
José Cruz Cabrera, al Arq. Percy Acuña Vigil, por el asesoramiento y la revisión integral y al Econ.
Jesús Quispe Romero por las críticas y aportes.
El concepto barriada ha sido tratado desde diversos enfoques, que van desde lo peyorativo por su
supuesta ínfima calidad visual, hasta por ser la manifestación física de quienes hacen ciudad de la
nada. Se presentan las siguientes definiciones:
Para Pablo Berckholtz Salinas, la barriada es una “Aberración social.”, [1] “... vivienda maldita,
carente de luz, de sol, de aire, de limpieza, donde el hombre no encuentra su ración de oxigeno
para compartirlo con su familia y cooperar indirectamente con el adelanto racial”[2]. Plantea el
tema de la barriada como un problema de vivienda, de estética, e higiene, pero haciendo hincapié
en la imposibilidad moral y ética de vivir en barriada.
Se citan las ideas de Berckholtz por ser antagónicas a las que siguen, también porque refleja una
posición que no dista mucho de aquella que asocia solamente la barriada como un entorno urbano
carente de belleza; las definiciones que se citan a continuación, pertenecen a estudios de mayor
nivel y riguroso estudio.
“Se considera barriada a la zona de terrenos de propiedad fiscal, municipal, comunal o privada que
se encuentre dentro de los límites de centros poblados capitales de circunscripción político-
administrativa, o en sus respectivas áreas suburbanas o aledañas, en las que por invasión y al
margen de disposiciones legales sobre propiedad, con autorización municipal o sin ella, sobre lotes
distribuidos sin planes de trazado oficialmente aprobados, se hayan constituido agrupamientos de
viviendas de cualquier estructura, careciendo dicha zona en conjunto de uno o más de los
siguientes servicios: agua potable, desagüe, alumbrado, veredas, vías de tránsito vehicular, etc.”[3]
“... muchas veces surgidas de forma ilegal, constituidas por familias de bajos ingresos que, en gran
parte, han construido personalmente sus propias viviendas.”[5] “… La barriada es un conjunto de
viviendas formado a partir de la ocupación de un terreno por parte de familias, por iniciativa
propia o por la de los poderes públicos. El terreno no goza, al momento de su ocupación, de
ninguna habilitación urbana con la excepción, en ciertos casos, de un simple trazo de lotización. La
adjudicación, la dotación de servicios y equipamientos públicos y la construcción de la vivienda, se
llevan a cabo posteriormente a la ocupación del suelo, en un proceso lento, diferente de una
barriada a otra, y cuya iniciativa, e incluso realización, generalmente corre a cargo de la población,
en el marco de la familia o de la organización de los pobladores”. [6] “… Podríamos definir
preliminarmente la barriada como un patrón de establecimiento urbano, con rasgos físicos,
sociales y económicos estructurados de manera singular. Estos serían que su constitución se
realiza por invasión “espontánea” o concertada de espacios vacíos existentes en la periferia del
casco urbano, generalmente de propiedad pública y en menor escala privada; que en ella
participan familias de bajos ingresos económicos, en su mayoría procedentes de áreas rurales con
una cultura “tradicional”; que tienden a organizarse a fin de actuar solidariamente para el logro de
un lote y la obtención de servicios básicos y facilidades comunales; y que entran en contacto con
dependencias estatales para ser reconocidos como propietarios de sus viviendas, dando lugar así a
un estilo de relación sociopolítica que difiere al de otras comunidades de base del
país” [7]Evidentemente el término ha ido variando con el transcurso del tiempo y también de
acuerdo al grado de urbanización de nuestra ciudad, Lima. De las 57 barriadas que estudió Matos
Mar actualmente, ninguna carece de agua, desagüe, ni energía eléctrica, debido a que se
encuentran dentro de la red general de distribución de infraestructura básica. En la década del 80
se pobló Huaycán, y diez años después, algunos arenales de Surco, Ventanilla, laderas de los cerros
de Chorrillos y San Juan de Lurigancho. La organización social es más fuerte, y el tiempo de
transformación de paredes de estera a paredes de ladrillo ha disminuido considerablemente, la
producción masiva de pequeños cuartos de madera, escaleras “solidarias”, piletas de agua
comunales, ha cambiado también la fisonomía de las barriadas, no sólo en Lima, sino también en
todo el país .
De las definiciones podemos observar que algunas hacen hincapié sobre la propiedad del terreno,
otras sobre las condiciones internas de habitabilidad, material de construcción en las viviendas,
falta de equipamiento e infraestructura básica, y finalmente sobre las condiciones sociales de los
grupos residentes, como procedencia, y fortaleza en su organización social. Todas utilizan esas
variables, y plantean una definición después de haber analizado sus causas y características físicas
y socio-económicas.
En 1971, se invaden las pampas de Pamplona, dos meses después de crea SINAMOS (Sistema
Nacional de Apoyo a la Movilización Social) al crearse esta organización se da origen a la primera
Comunidad Urbana Autogestionaria en 1974, Villa El Salvador. Esta forma de “invadir” y “luego
urbanizar” será uno de los modelos para la formación de nuevas barriadas. Creándose un mercado
fácil para los nuevos urbanizadores, debido a que las redes de infraestructura las coloca el estado.
Urbanizar ya no es un negocio, es solo ganancia, pues no hay pérdida ni riesgo.
4. Sobre la lectura del libro “El Ocaso de las barriadas-Propuestas para la vivienda Popular”
La organización general del libro en función a los temas tratados es coherente con el título que
presenta.
El tema “Propuestas para la vivienda popular” se expone en los capítulos del 4 al 8, se expone en
un total de 84 páginas.
La exposición del primer tema, es una recopilación histórica sobre la vivienda popular. Distingue
dos tipos de asentamientos, el tugurio céntrico y la barriada periférica, al respecto plantea una
serie de interrogantes, ¿Cuáles son las similitudes y las diferencias?, ¿es posible reconciliarlas en
un solo prototipo?. Afirma que utilizará tres matrices para profundizar en el proceso. Presenta la
descripción de cada matriz, pero no llega a formular un análisis integral ni a responder a sus
preguntas de forma técnica.
El tema “Propuestas para la vivienda popular”, se desarrolla en gran parte del libro, el autor
expone una serie de proyectos arquitectónicos personales, de los cuales ninguno[10] se ha llegado
a construir. En todos los casos afirma, los proyectos han contado con la participación de los
usuarios finales en el proceso inicial de diseño. Los proyectos en gran parte carecen de viabilidad
técnica, factibilidad económica, y sustento social. Se afirma lo primero porque para ser ejecutables
dichos proyectos -en la mayoría de los casos- deben desconocer criterios de zonificación y normas
sobre áreas libres y retiros. Sobre la factibilidad económica, las mensualidades a pagar superan el
60% del sueldo mínimo vital. Sobre el sustento social, tal como el mismo Burga afirma (al describir
el proyecto Villarreal en Santa Cruz, Miraflores, Lima) la idea en su conjunto no se aceptó, y en
otros casos se abandonaron las gestiones debido a los largos procesos administrativos.
Luego de la lectura del libro se ha llegado a determinar que está organizado en tres grandes
partes:
- El capítulo “Vivienda Urbana Popular en Lima” trata sobre la problemática de la barriada, se
establece que el autor asocia directamente el término Vivienda Popular al del Barriada.
- Enfatiza el tema de la organización espacial de la vivienda como parte fundamental del problema.
- Como hipótesis plantea que las barriadas han evolucionado hacia su degradación y agotamiento.
- El problema en el caso de Villa Maria del Triunfo (Ver capítulo 3, página 53):, que el autor
generaliza para las barriadas, por ser una de los más antiguos es:
o Contaminación ambiental.
CANTIDAD DE:
COSTOS $ US
Reglamentación
especial.Cambio de
zonificaciónOcupación
del retiro
Los planos y gráficos no se numeran y no cuentan indicadores en el texto, en muchos casos no son
precisos.
- Los planos de planta de la página 94, no cuentan con la ubicación de los cortes de la A a F, es muy
difícil leer los planos de cortes de la página 96. La misma dificultad tiene la vista presentada en la
página 97, no tiene relación con los planos de planta de la página 94.
- En la página 39, figuran varios datos, en porcentajes, en ningún caso precisa la fuente ni la fecha
en que se tomaron estos datos, con que objetivo ni finalidad.
- No utiliza las mismas variables para el análisis comparativo de los proyectos presentados, como
en el caso Santa Cruz, que no presenta datos referenciales ni de áreas ni costos.
- En la página 77, además de las fotografías aparece un plano síntesis, y no se coloca la ubicación,
el sentido, ni la dirección de la toma.
En general las conclusiones no tienen relación con lo tratado y no hay correspondencia con el
cuerpo del libro.
Primera conclusión:
Se presenta un cuadro comparativo entre el proceso barrial y el proceso impulsado por el MVC.
Este cuadro no tiene fundamento técnico, no es posible la comparación, entre dos procesos
con lógicas tan diferentes. Uno es natural y depende de la estructura socioeconómica del
estado, el otro es asistido y depende de la política del estado.
La primera no presenta un estudio que sustente lo afirmado, ¿el universo son todas las barriadas
del país?, ¿ de Lima?, ¿Cuál es el periodo de desvalorización?
La segunda, es también una falacia, debido a que no hay estudios económicos que puedan afirmar
que una propiedad no se desvalorice con el tiempo (en función a su valor de cambio), en todo caso
no lo presenta. El mismo autor señala la diferencia que existe entre los Proyectos Mivivienda y
Techo Propio, indicando que el primero se localiza en zonas consolidadas y el segundo no. El
cuadro no diferencia situaciones entre estos dos grandes proyectos, el título de la columna es:
Proceso impulsado por el MVC y S.
Segunda conclusión
Esta conclusión no es propia del libro, y no se tomará como válida, debido que no tiene referente
en ninguno de los capítulos del 1 al 8.
Sobre este tema indicamos que se busca encontrar relaciones positivas de los programas de
vivienda masiva y proyectos de renovación urbana, hecho que no es posible por la naturaleza de
los programas analizados. Este análisis es limitado porque solo considera la parte técnica de los
proyectos (contratistas, gestión municipal) y olvida las características sociales y económicas de la
población a servir.
Tercera conclusión
Esta conclusión no es propia del libro, y no se tomará como válida, pues no tiene referente en
ninguno de los capítulos del 1 al 8.
Si bien es cierto el problema del agua es un tema global, se aborda el tema a partir de un análisis
regional, tiene algunas incoherencias estas se derivan en que el titulo de esta conclusión se
circunscribe a las ciudades, y el tema de estudio es la barriada.
Esta conclusión no es propia del libro, y no se tomará como válida, pues no tiene referente en
ninguno de los capítulos del 1 al 8.
Afirma que algunos de los métodos que está utilizando el Ministerio de Vivienda, Construcción y
Saneamiento, para calcular el déficit de vivienda, duplican absurdamente la cifra con la que se
inicio el Plan Nacional de Vivienda [12] No explica porque considera absurda esta situación. Indica
que no existe una cifra definitiva, y no es posible un cálculo inmediato.
“En el Perú existe un déficit habitacional de un millón 200 mil viviendas, cifra que incluye 650 mil
viviendas que no tienen servicio de agua potable y alcantarillado”, afirmó el Ministro de Vivienda,
Construcción y Saneamiento, Rudecindo Vega.”[13]
“El diseño de una política de vivienda depende, entre otros factores, de estimaciones confiables de
la magnitud de la discrepancia entre cantidad de viviendas existentes y la totalidad de la población
de un país (déficit cuantitativo) y de la medida en que las viviendas existentes cumplen con ciertos
estándares mínimos que permitan ofrecer una calidad de vida adecuada a sus habitantes (déficit
cualitativo)”.[14]
En la mayoría de los países del América del Sur, estos indicadores, son ampliamente utilizados y las
metodologías han sido probadas por los sucesivos programas de vivienda social en esos países,
(Colombia, Chile, Venezuela, etc[15].) el déficit de vivienda típico corresponde a la diferencia entre
número de hogares y número de viviendas.
Quinta conclusión
Solo presenta dos párrafos, el primero trata sobre el concepto, su utilización y sus deficiencias.
Cabe mencionar que este indicador, tal como se utiliza en la mayoría de análisis urbanos
generales, no es un parámetro, de la forma como se presenta en este libro[16]
“Debemos reformular la barriada y el solar céntrico e ir hacia una ciudad renovada, densa y
compacta. Después de todo la barriada a fracasado como alternativa urbana. Basta ver su pobre y
peligroso medio ambiente urbano deteriorado, sin parques ni equipamientos, con servicios
limitados y viviendas que no se pueden vender ni por la tercera o cuarta parte de lo que costaron.
Como lógica conclusión: La barriada no debe seguir siendo una posibilidad en el futuro”.[17]
En este párrafo se hace distinción entre dos formas de agrupación de vivienda: barriada y solar
céntrico, no se explica la relación entre ellos. Estas dos formas de agrupación suelen ser densas y
compactas, su simple expansión daría como resultado una ciudad densa y compacta; estas últimas
características por si solas no son. No especifica porque ha fracasado la barriada. Los sustentos de
su posición son empíricos y faltos de indicadores.
“La vivienda popular urbana fue siempre sinónimo de tugurios pobres desde la fundación de Lima,
pero luego surgió otra forma de asentamiento popular que se volvería hegemónica. Como
resultado de estos procesos, conviven en las ciudades peruanas dos escenarios en los que la
vivienda popular se desarrolló: los tugurios céntricos, callejones, solares, rancherías y otros y las
barriadas, que ocuparon a partir de 1950 los alrededores de las urbes, resultado de masivas
migraciones del campo a la ciudad.”[18]
... Sin embargo la población urbana viene aumentando hoy en día por primera vez, más como
producto de su propio crecimiento vegetativo que como resultado de las migraciones. Puede
afirmarse entonces que el proceso de urbanización está en camino a su culminación y tiende a
estabilizarse, como lo indican las tasas de crecimiento de la población urbana. [20]
El autor no presenta un estudio sobre cuales son las barriadas medianamente consolidadas, o que
indique cuales son la sobre pobladas, en todo caso cual es el nivel de consolidación, tugurización o
hacinamiento, y a partir de allí establecer posibles soluciones.
La base social se relaciona directamente con la base económica, los lazos al interior de estas zonas
urbanas, son bastante estrechos, si no se correspondiesen, automáticamente se expulsarían. De
las experiencias que se pueden sistematizar (Estudios en los distritos de El Agustino, San Juan de
Lurigancho, Lurigancho[23]) se puede afirmar que inicialmente los AA.HH. si acogen a gente del
mismo nivel económico, sin embargo en la medida que algunos van progresando
económicamente, dejan el A.H. Mudándose a otros distritos.
La barriada no solo representa una inversión en si misma, sino que es capaz de retornar esa
inversión.[24]
Esta afirmación es contradictoria para la propia posición del autor., según la cual“... viviendas que
no se pueden vender ni por la tercera o cuarta parte de lo que costaron.(pág 10)”, esto debería
explicarse mejor, a fin de lograr coherencia en sus afirmaciones.
El Gobierno Central no confía plenamente en el Gobierno Local y establece, en algunos casos, una
relación directa con algunas barriadas.[25]
En todo caso el autor debería reconocer que los AA.HH. por su nivel de organización alcanzada
pueden ser interlocutores válidos y directos para que algunos programas públicos lleguen a la
población, con el riesgo que pueda existir la utilización política y se utilice para ignorar a la
autoridad local cuando esta no es de la misma posición política del partido de gobierno. No valora
la organización social de los AA.HH.
También las ONGs se encuentran aisladas y no refuerzan el gobierno local y su capacidad para
intervenir en la ciudad, porque están presionadas por asegurar el financiamiento de las agencias
internacionales.[26]
Algunas ONGs, tienen como objetivo contribuir al desarrollo local, ellas pueden o no incorporar su
trabajo a los gobiernos locales, a fin de lograr una mayor viabilidad política. Sin embargo cabe
mencionar, que el trabajo coordinado con el municipio va a depender de la “buena o mala”
voluntad del municipio, dependiendo entonces de la posición política de la administración en
curso.
No trata con propiedad el tema político, se parcializa en exceso. Debería presentar las leyes, o
proyectos que se promulgaron en ese periodo de gobierno y explicar el motivo del éxito o fracaso.
“ ... asociación formada por 17 familias … ellos eran propietarios … Se consiguieron 34 duplex y 4
tiendas. Se les propuso un negocio: que ellos vivieran en 17 departamentos y que vendieran las
tiendas y los otros 17, con lo que sus departamentos salían casi gratis. Increíblemente, la idea no
se aceptó. ¿Qué había tras esa actitud? ¿Estaban confundidos y no comprendían lo que se les
ofrecía?[28]
¿Qué actitud tiene el profesional ante el cliente?, habría que recordar que el propietario decide
como y donde vivir. Considero que se le está diciendo al propietario: Ud, no puede hacer un
negocio, venda su tienda para que otro haga el negocio, en lugar de una actitud incluyente
brindándoles la capacitación y asesoría para que puedan afrontar con mayores herramientas su
mejoramiento económico.
¿? Pero el título sugiere que estamos presenciando el Ocaso de la barriada. O el autor nos
presenta esta contradicción como estrategia para afianzar el conocimiento.
5. Conclusiones
- El autor trata de plantear un problema, pero este no está definido con claridady trata además de
proponerle una solución, pero esta no tiene relación directa con el problema.
- No existe relación con la profundidad y extensión de los temas tratados, conduciendo al lector al
error, el tema principal es “Propuestas para la vivienda popular”, y el secundario “El ocaso de la
barriada”.
- El problema planteado en los primeros capítulos del libro es muy general aplicable a toda la
ciudad de Lima, sobre pobreza, servicios, control urbano, contaminación ambiental, congestión,
expansión, y articulación urbana. En todo caso debió establecerse los niveles en que se presentan
en las barriadas estas variables.
El autor redefine el problema afirmando que existen casas tugurizadas que precisan más espacio
de vida independiente.
Por lo tanto el problema no está totalmente definido, es ambiguo y está parcializado pues busca
una solución tipo proyecto integral de vivienda. Es evidente el sesgo arquitectónico y formalista
empleado para enfrentar un problema de carácter holistico de naturaleza socio económica.
- La propuesta o propuestas planteadas son del tipo Proyecto de integral de vivienda de carácter
participativo, con un débil sustento económico, carente de fuentes de financiamiento. No llegan a
ser proyectos urbanos, pues no solo es la escala la que define un proyecto de renovación urbana,
sino la amplitud de los servicios e infraestructura que modifica.
o ¿Cómo decidir el arreglo adecuado entre las casas y como acceder a ellas?
Y no las desarrolla.
- Las soluciones propuestas son similares tanto para “Barriadas” como para “Callejones”, como se
ha visto en la revisión teórica, ambos conceptos devienen de situaciones sociales completamente
diferentes. El error deriva en que los ejemplos utilizados, no son específicamente ni barriadas ni
callejones.
- Enfatiza el tema de la organización espacial de la vivienda como parte fundamental del problema
de las barriadas.
- No se puede establecer una comparación entre los proyectos presentados, lo que si es posible
concluir es que las mensualidades propuestas para proyectos de renovación urbana, no son las
adecuadas para la población en situación de pobreza. En el caso de los proyectos bajo la
modalidad Techo Propio y Deuda Cero, según las actuales disposiciones corresponden a población
en situación de pobreza, pero la posibilidad de construcción de este tipo de viviendas (de por si
con habitaciones de reducido metraje) es muy difícil para las constructoras tradicionales, por el
bajo nivel de ganancias que estos otorgan[30].
El acercamiento del autor al fenómeno de la barriada está dentro de la visión neoliberal, donde la
solución lo brinda el mercado, y dentro de nuestro medio el mercado lo dirigen las empresas
constructoras; entonces ellos son los que orientan a los sectores populares para que elijan un
departamento en un edificio nuevo de Techo Propio o Mivivienda, y no opten por la invasión como
un medio para dotarse de un lugar donde vivir. Desde mi punto de vista si queremos tener un
indicador del déficit de vivienda este no sólo debe indicar la cantidad faltante de vivienda sino
también aquellas que necesiten mejorarse, dentro de este enfoque se estima que el déficit se
distribuye en un 75% para mejoramiento y un 25%[31] para vivienda nueva. El libro muestra una
vez más la visión excluyente que no reconoce el enorme esfuerzo de miles y miles de pobladores
que construyeron la ciudad para las diversas élites que gobernaron la ciudad y que se acomodaron
a lo ya establecido, formalizando la urbanización popular, creando organismos para legalizar la
propiedad, buscando articularlos al mercado como es el caso de COFOPRI, formulando proyectos
empresariales urbanos que solo buscan decorar la ciudad, y tapar los evidentes problemas
estructurales que son los que originan las barriadas. Esta visión segmentada, es rechazada por la
población, solo es un mal maquillaje, que quiere ocultar lo que no es, borrando lo que fue y
aceptando sin pensar que el mercado lo resuelve todo. 6. Bibliografia
CALDERON, Julio – MAQUET, Paul. Las ideas urbanas en el Perú. (1958-1989). Instituto de
Desarrollo Urbano CENCA. Lima. 1990.
COLLIER, David. “Barriadas y élites de Odría a Velasco. Instituto de Estudios Peruanos. Primera
Edición Castellana. Perú 1978.
COMITÉ DE CAMPAÑA por el derecho a una vivienda digna para todas y todos.El Plan Nacional de
vivienda 2006-2015. Lima 2006.
CORDOVA, Adolfo. La vivienda en el Perú. Estado actual y evaluación de las necesidades. Comisión
para la reforma agraria y la vivienda. Lima. 1958.
DORICH, Luis. Al rescate de Lima – La evolución de Lima y sus planes de desarrollo urbano.
Servicios de Artes Gráficas S.A. Lima. 1997.
MAC DONALD, Joan. Pobreza y Ciudad en América Latina y el Caribe, Documento Docente del
Curso de Especialización de Postítulo Pobreza ciudad y Territorio, Versión 2004
MAQUET MAKEDONSKY, Paul. Las ideas Urbanas en el Perú. 1958, 1998.Cenca Lima, 1990.
MATOS MAR, José. Las barriadas de Lima 1957. Instituto de Estudios Peruanos. Segunda Edición.
Lima 1977.
SANCHEZ, Abelardo; CALDERON, Julio. El laberinto de la ciudad. Políticas del Estado 1950-1979.
Centro de Estudios y Promoción del Desarrollo DESCO. Lima. 1980.
TURNER, John. Nueva Visión del déficit de vivienda. En Cuadernos DESCO, Centro de estudios y
formación del desarrollo DESCO, A1, Febrero. Lima.1969.
[1] Berckholtzs Salinas, Pablo. “Barrios marginales-Aberración social.” Se puede ubicar copia de
este libro en la biblioteca de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional de Ingeniería,
el código es: 3007.3098521/B30. El ejemplar revisado carece de datos editoriales.
Aproximadamente ha sido editado pocos años antes de 1960, en Lima.
[2] Ibid, Pág. 18
[4] Pacth, Richard. “La Parada” Editores Mosca Azul.. Lima 1973. Paginas 6-9
[5] Collier, David. “Barriadas y élites de Odría a Velasco. Instituto de Estudios Peruanos. Primera
Edición Castellana. Perú 1978. Página 31
[6] Driant Jean-Claude. “Las barriadas de Lima – Historia e Interpretación”. Desco – IFEA- Lima
1991. Pág. 20.
[7] Matos Mar, José. Las barriadas de Lima 1957. Instituto de Estudios Peruanos. Segunda Edición.
Lima 1977. Pág. 25.
[8] Collier, David. “Barriadas y élites: de Odría a Velasco”. Instituto de Estudios Peruanos, Lima
1978. Pág. 93
[9] Como en el caso del Proyecto Integral los Ángeles en San Juan de Lurigancho.
[10] El caso Mendiburu no se toma en cuenta, debido a que el grupo de residentes tenía mayor
poder adquisitivo, y la base social no puede ser considerada dentro de los patrones propios de una
barriada.
[11] Pág. N° 129. A partir de esta nota, cada vez que se indique solamente el número de pagina, se
estará haciendo referencia al documento analizado.
[12] Pág. N° 135.
[14] http://www.cepal.org/cgi-bin/getProd.asp?xml=/publicaciones/xml/2/4902/P... Resumen del
libro : Perfil de déficit y política de vivienda de interés social. Situación de algunos países de la
región en los noventa” de Raquel Szalachman. Financiamiento de desarrollo – CEPAL.
[15] En el caso de Venezuela el calculo oficial depende del INE-Venezuela, para Bogotá-Colombia:
MetroVivienda, Santiago Chile: Plan de Vivienda, Datos generales de Latinoamérica son trabajados
por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe de Naciones Unidas.
[17] Pag. N° 10
[18] Pág. N° 26
[19] Matos Mar, José Las barriadas de Lima 1957. Instituto de Estudios Peruanos. Segunda Edición.
Lima 1977 Pág. N°15.
[20] Pág. N° 13
[21] Pág. N° 41
[22] Pág. N°42.
[24] Pág. N°42
[25] Pág. N°43
[26] Pág. N°43
[27] Pág. N°50
[28] Pág. N°82
[29] Pág. N°132
[30] El Proyecto Techo Propio en su modalidad Construcción en sitio propio, permite la obtención
de un Bono Familiar para construcción, sin embargo entre sus requisitos está presentar el Titulo de
Propiedad, y el terreno debe contar con red básica de agua y desagüe, y energía eléctrica.
[31] Comité de Campaña por el derecho a una vivienda digna para todas y todos. El Plan Nacional
de vivienda 2006-2015.
Cartegoria:
Urbanismo
blog de Percy