La importancia de la educación ambiental

Mucho se ha debatido y analizado en los últimos respecto a los impactos que el ser humano ha
generado a su casa; el planeta tierra, sin embargo son escasas las acciones que ha implementado
para reducir el impacto o remediar un poco de ello y del uso desmedido de los recursos
naturales en favor de unos cuántos, la educación ambiental como concepto surge de la
necesidad de establecer acciones para frenar el daño ambiental que se vislumbraba hace
algunas décadas atrás.

Terrón (2004) nos comparte sus reflexiones en torno a los logros y dificultades para el
desarrollo e integración de la educación ambiental que no solo en México se ha puesto en
marcha ya que es un proceso que surge del análisis global de las situaciones que nos aquejan.
La EA motiva a una transformación de pensamiento para el bienestar personal y de quienes nos
rodean, la búsqueda de una sociedad más justa, humana partiendo de la emancipación del
sujeto.

Con base en el párrafo anterior quiero recuperar un aporte, a lo que según Martinez (2010) la
EA como proceso educativo se encuentra ampliamente ligada a las características políticas y
económicas de las naciones, pues acertadamente sabemos que depende de ello el diseño y
aplicación de las mismas que debiese ser un proceso universal y sin manejo a favor de intereses
particulares.

Menciona Terrón (2004) que la EA debiese ser dirigida a toda la humanidad como factor
estratégico que incida en el modelo de desarrollo establecido para reorientarlo hacia la
sustentabilidad y la equidad. Pues es a través de esta que puede brindarse una propuesta que
reconstruya esta influencia del concepto en los conocimientos, experiencias e identidades para
el constructo de una plena y consiente práctica. Freire (1995) citado por Martínez (2010)
menciona: La educación contribuye a una conciencia crítica e integral, al formar personas
capaces de interpretar y transformar el mundo.

Por su parte Terrón (2010) concluye que esté es un método para pensar de forma distinta la
realidad, sin embargo es necesario mencionar que la EA se delinea en cuánto su aplicación
como una educación técnica, instrumental y mecánica; donde no existen mayores cambios más
que la esquematización de un concepto que debe aplicarse en el aula con nulos objetivos para lo
que se requiere y “necesita”.
Jesse Inés Diego García.
En México la EA ha sido un proceso de difícil aplicación, donde a la crisis ecológica se le
brinda poca relevancia, pues es sabido por todas y todos que la principal preocupación y
ocupación; motivo para desviar atenciones de quienes dirigen al país es la optimización del PIB
(Producto Interno Bruto) O PNB (Producto Nacional Bruto), pues organismos internacionales
como lo es la UNESCO ubican a la educación como alternativa de solución a los problemas
ambientales, y al mismo tiempo es vista como un andamiaje del desarrollo económico.

Dicho proceso a limitado evidenciar procesos palpables y conscientes ante la crisis ambiental,
pues justamente el proceso educativo ha sido permeado por el concepto globalizador y su
estructura en general nos involucra a la vida de consumo y éxito económico bajo la premisa del
progreso o desarrollo personal; incitando a la competencia, individualismo, etc. Dicho proceso
sistémico se reproduce a generaciones futuras, naturalizando a la indiferencia e inconsciencia
del proceso.

Inevitablemente podemos considerarle una bola de nieve que se acrecentó a gran escala,
haciendo visible el problema, ante un sinfín de problemas que afectan actualmente al planeta y
escazas acciones son las que se ponen en marcha para frenar; enormes cantidades de basura que
son generadas diariamente, derrames de petróleo, efectos destructivos en flora y fauna así como
un sinfín de actividades destructivas que han generado el calentamiento global.
De igual forma dejando al descubierto la pobreza y desigualdad social para quienes no tienen
acceso a servicios básicos como lo es: trabajo, salud y educación.

Es necesario evidenciar que gran parte de estas afectaciones benefician a una minoría política
en busca de interés económicos a costa del daño ambiental haciendo un excesivo uso de los
recursos naturales, afectando a una gran mayoría social que además de pobreza tienen nulas
posibilidades de obtener algún beneficio pese a que son estas mayorías sociales pero invisibles
ante el interés capital, pues son estos, quienes se ven mayormente afectados.

Según Matinez (2010) el concepto de EA no es estático, es evolutivo a la idea de medio

ambiente y la percepción que se tiene de esté; actualmentente el ser humano pone en riesgo su
vida a causa de sus relaciones con el medio ambiente, ya que las formas de vivir, pensar,
utilizar, contaminar se reflejan en los rasgos globales de la crisis ambiental, por mencionar
algunas:

Jesse Inés Diego García.

El estilo de vida irracional para unos cuántos a costa del esfuierzo y escaza remuneración de
unos pocos.
El concepto antropocéntrico de separar lo humano de lo natural.
Inconciencia de la unidad del ecosistema que niega la interdependencia ecológica y económica
del mundo, unificando así un estatus de vida desde lo que económicamente debe estar impuesto
para consumo y remunerando a unos cuántos.
El deterioro de fuentes fósiles y de recursos no renovables, cuyos impactos obliga a a buscar
nuevas alternativas que benefician a la minoría económicamente y políticamente impuesta.
La brecha que marca el desarrollo tecnológicos entre ricos y pobres.

BIBLIOGRAFÍA

Martínez, R. (2010). La importancia de la educación ambiental ante la problemática actual.

Revista electrónica Vol. 14(1), 42-58
Terrón, E. (2004). La educación ambiental en la educación básica, un proyecto inconcluso.
Revista Latinoamericana de Estudios Educativos, 34(1), 107-164.

Jesse Inés Diego García.

Jesse Inés Diego García.