Para que un hombre esté verdaderamente presente entre lo que lo rodea, no
debe pensar en sí mismo sino en lo que ve. Para poder estar allí, debe olvidarse de sí mismo. Y de ese olvido surge el poder de la memoria. Es una forma de vivir la vida en la que nunca se pierde nada..."
“...Al igual que cuando se aproximan dos objetos físicos desprenden fuerzas electromagnéticas que no solo afectan la estructura molecular de cada uno de ellos, sino también el espacio que los separa, alternando de ese modo el mismo ambiente, dos (o más) hechos que rimen establecen una conexión en el mundo y añaden una sinapsis más a recorrer el extenso “plenum” de la experiencia.” ...