Está en la página 1de 4

INTRODUCCIÒN

La contabilidad es una disciplina que se encarga de estudiar, medir y analizar el


patrimonio y la situación económica financiera de una empresa u organización, con el fin
de facilitar la toma de decisiones en el seno de la misma y el control externo, presentando
la información, previamente registrada, de manera sistemática y útil para las distintas
partes interesadas.
La contabilidad es una disciplina técnica que a partir del procesamiento de datos sobre la
composición y evolución del patrimonio de un ente, los bienes de propiedad de terceros en
su poder y ciertas contingencias produce información para la toma de decisiones de
administradores y terceros interesados y para la vigilancia sobre los recursos y
obligaciones del ente.1
La finalidad de la contabilidad es suministrar información en un momento dado de los
resultados obtenidos durante un período de tiempo, que resulta de utilidad a la toma de
decisiones, tanto para el control de la gestión pasada, como para las estimaciones de los
resultados futuros, dotando tales decisiones de racionalidad y eficiencia.2
Actualmente existen discusiones sobre la mesa que intentan definir un
estado ontológico de la contabilidad, en las que hay grandes desacuerdos sobre si esta ha
logrado un estatus científico, es decir si puede ser denominada como ciencia o en su
defecto, arte, lenguaje, o simplemente técnica. Para evadir esta discusión, muchas veces
se opta por hacer referencia a la contabilidad como "disciplina", sin embargo, algunos
autores se han esforzado por argumentar su posición referente a este tema.
Una de las definiciones ontológicas que parece tener mayor capacidad argumentada
desde las concepciones de la historia de la ciencia y la epistemología, es la que la
denomina como una tecnología de carácter inmaterial o "tecnología blanda"3. Esto no
significa abandonar el carácter científico de la profesión contable, por el contrario,
desplaza el centro de la atención sobre el punto de definir cierta cientificidad de la
profesión contable, de la herramienta (contabilidad) al actor y operario de dicha
herramienta (Contador). En este sentido, el contador sería el sujeto, que puede adquirir el
estatus científico haciendo uso de una herramienta desarrollada socialmente
(contabilidad), capaz de ser calibrada bajo las reglas de diferentes "normas contables"
para medir de manera razonable los intercambios de recursos en una organización, bien
sea una empresa privada, pública, un departamento o un país4.
Asimismo, debe reconocerse que en la mayoría de las publicaciones científicas, la palabra
"ciencia" es la más utilizada para hacer referencia a la contabilidad, no obstante,
adoleciendo de argumentos que sustenten el uso de la palabra. Asimismo, el uso de la
palabra "disciplina" constituye una opción neutral en esta discusión ya que reúne los
aspectos relativos al ejercicio contable sin tener primero que definir su estatus científico.

Historia[editar]
Tabla de barro de 2040 a. C. Puede ser considerado uno de los registros contables más antiguos
que se conservan. Contiene el balance de una explotación agrícola en Ur, en la antigua Sumeria con
una descripción detallada de las materias primas y días de trabajo utilizados. Está redactado
en escritura cuneiforme.

La historia de la contabilidad y de su técnica está ligada al desarrollo del comercio,


la agricultura y la industrialización como actividades económicas. Desde su comienzo, se
buscó la manera de conservar el registro de las transacciones y de los resultados
obtenidos en la actividad comercial e incluso se dice que la contabilidad apareció en
la historia cuando las operaciones se hacían a través del trueque y no eran liquidadas en
el momento de entregar o recibir la mercancía.5
Los arqueólogos han encontrado en las civilizaciones del Imperio inca, del Antiguo Egipto y
de Roma variadas manifestaciones de registros contables, que de una manera básica
constituyen un registro de las entradas y salidas de productos comercializados, así como
del dinero. La utilización de la moneda fue importante para el desarrollo de la contabilidad,
ya que no cabía una evolución semejante en una economía de trueque.2

Contabilidad en la antigua Roma[editar]


Existe dificultad para proporcionar datos objetivos sobre el desarrollo de la contabilidad en
el "Mundo Antiguo", especialmente en Roma, por la escasez de documentos conservados
sobre la materia y por su desconocimiento formal sobre ésta. Sin embargo, se conoce que
gozaba de un papel relevante, ya que la inscripción de préstamos en el libro contable
del acreedor (Codex rationum) y el libro de ingresos y gastos, (codees acceti et expensi)
se admitían como medio jurídico de prueba.
Catón el Viejo, en su obra De re rustica6 (o Res rustica), incluye los datos fundamentales
que se requerían para la contabilidad y su utilización como herramienta para evaluar la
gestión de los negocios por los "factores" frente a los propietarios agrícolas que solían
residir en las ciudades.
Algunos historiadores han creído observar en los fragmentos incompletos que se
conservan de contabilidad, un primer desarrollo del principio de la partida doble y aunque
existe mucha diversidad de opiniones sobre esta tesis, hay algunas citas de grandes
autores, como Cicerón, que parecen sustentar tal hecho, pero son demasiado confusas
como para establecer la tesis de que el método de la partida doble era conocido en la
Antigüedad.7

Periodo medieval[editar]
Las prácticas contables más o menos evolucionadas, desaparecieron en el mundo
antiguo debido a la disminución del comercio en Europa durante los siglos posteriores a la
caída del Imperio Romano, por lo que la contabilidad tuvo que desarrollarse partiendo
de cero, especialmente al compás del auge comercial que tuvo su primer gran impulso con
las cruzadas.
Dos grandes órdenes militares, la de los templarios y la de los caballeros teutónicos,
durante los siglos XII y XIII desarrollaron sistemas de registros contables más o menos
perfeccionados, influidos probablemente por las prácticas de los
comerciantes libaneses con los que ambas órdenes tuvieron contacto en sus inicios.
Los comerciantes de la Liga Hanseática desarrollaron la «contabilidad de factor», es decir,
la del comisionista que debe rendir cuentas a su comitente. En tanto que los mercaderes
italianos prestaron mayor atención a una contabilidad de carácter patrimonial, es decir,
más adaptada al contrato del comerciante sobre sus empleados.
Durante los últimos siglos de la Edad Media, las repúblicas comerciales italianas y
los Países Bajos serían las regiones europeas en donde la vida comercial iba a ser más
intensa. Como consecuencia natural, en estos países la práctica contable iría
desarrollando nuevos métodos y por lo tanto, sería en todas estas repúblicas italianas
donde surgiría la contabilidad moderna.
De los memoriales primitivos en los que los comerciantes anotaban sin ningún orden
particular las diversas operaciones que precisaban recordar, fue evolucionando poco a
poco hacia un sistema contable de partida simple. Debido al gran número de anotaciones
necesarias, los comerciantes y prestamistas comenzaron a desglosar diversas cuentas del
memorial, en las que anotaban grupos de operaciones poseedoras de alguna
característica común, tales como ir referenciadas a una determinada mercadería o bien a
una misma persona.
El desarrollo progresivo de ciertas reglas prácticas y el modo de realizar los registros fue
perfeccionándose cada vez más hasta que en un momento no determinado con exactitud
por los historiadores, se descubrió el método de la partida doble.

Origen de la partida doble[editar]


La partida doble tuvo su origen probablemente en la región de la Toscana antes de finales
del siglo XIII, el ejemplo más antiguo de su uso son las cuentas públicas de la ciudad
de Génova del año 1340.8 En el siglo XV, parece ser que los banqueros y comerciantes
toscanos disponían de una técnica contable tan desarrollada o más que la empleada por
los venecianos, y diferente en algunos puntos importantes de la de estos. Sin embargo fue
la contabilidad a la veneciana la que se impuso, gracias a la imprenta, que permitió su
difusión antes que ninguna otra.

El Renacimiento[editar]
En el Renacimiento, la aparición del concepto de capital productivo y el desarrollo del
crédito sentaron los fundamentos necesarios para la elaboración de un sistema contable.
Surge en primer lugar las cuentas que reflejaban los créditos y los débitos de las personas.
Por extensión, se pensó en llevar una cuenta para el conjunto de los bienes poseídos y
otra que presentara las ganancias o las pérdidas. Este conjunto de cuentas condujo a la
elaboración del sistema contable de partida doble.
El nacimiento de la contabilidad por partida doble[editar]
Los historiadores estiman que la contabilidad por partida doble apareció
hacia 1340 en Génova (Italia). La invención de la imprenta generalizó este método, en
particular desde la publicación de los tratados de Luca Pacioli, cuya primera obra, editada
en 1494 bajo el título Summa de Arithmetica, Geometría, Proportioni et Proportionalitá,
enuncia los principios fundamentales en el capítulo relativo a las cuentas y libros.9
El primer autor del que tenemos noticia que estableció claramente el uso del método de la
partida doble fue Benedetto Cotrugli (en eslavo, Kotruljević), nacido en la
actual Dubrovnik en Croacia, entonces una ciudad comercial adriática del área de
influencia veneciana, llamada Ragusa.
Cotrugli residió en Nápoles gran parte de su vida, y fue comerciante y consejero del
rey Fernando I de Aragón. Su obra Della Mercature e del Mercante Perffeto fue escrita
en 1458. De forma casi incidental, dedica uno de sus capítulos al modo de llevar las
cuentas mencionando distintos libros: El Memorial, el Diario y el Mayor, al que
denomina Quaderno. Enumera también algunas reglas generales para contabilizar las
operaciones comerciales, pero en conjunto las referencias de Benedetto a la contabilidad
del comerciante son incompletas.
El libro de Cotrugli tardó casi ciento quince años en ser llevado a la imprenta, lo que, unido
al carácter incompleto de su exposición, impide que pueda adjudicarse a su autor en la
historia de la contabilidad un papel comparable al de Luca Pacioli. El trabajo de este último
fue impreso y conocido muchos años antes, aunque escrito con posterioridad al de
Benedetto.

También podría gustarte