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Alimentación y Nutrición durante la Adolescencia

La salud de los y las adolescentes así como de los jóvenes es fundamental para el avance social, económico y político
del país, de ella depende el éxito y desarrollo de los mismos como un desafío más importante para el gobierno, ya que
afecta a un grupo en edad particularmente vulnerable desde todo punto de vista.
Esta etapa de la vida de los seres humanos es sumamente compleja y se caracteriza por ser un proceso de
transformación física, psicológica y emocional, que marca su diferencia e identificación como individuo,
la presión grupal, la independencia de los padres y las experiencias con los otros van definiendo la imagen, la estima y
la identidad del futuro adulto, preparándolos para una vida independiente.
Para muchos jóvenes la adolescencia representa un momento en el que el mundo es inestable que debe entenderse
como una etapa de crisis personal intransferiblemente en el esquema de desarrollo biopsicosocial de un ser humano.
Fase compleja de "descubrimiento de la modernidad ", que tiene una temporalidad regulada por la cultura social que la
sustenta. Es así un proceso de construcción que determina la existencia de distintas "adolescencias-juventudes".
Este período, al igual que otros del ciclo de vida, constituye una categoría socialmente construida por el significado
que una cultura le da a este proceso de transformación y desarrollo. La problematización que se ha realizado sobre la
situación de este grupo poblacional, refiere que existe una marcada ausencia de la figura paterna o materna en la
mayoría de los hogares que conforman la escolaridad. Algunos problemas de conducta como la falta de interés por las
actividades, la poca atención o el mal comportamiento en la escuela pueden ser consecuencia de falta de la figura
paterna. El niño o niña que crece sin la representación de la figura paterna o materna se siente solo, muestra problemas
de conducta y de personalidad a lo largo de su vida.
Los padres son pilares fundamentales para el crecimiento sano en todas las etapas de desarrollo del pequeño, estos
constituyen un modelo. Cuando la familia mantiene una relación armónica en la que produce un intercambio de
afecto, el adolescente desde niño toma de cada uno determinadas características y se apropia de ellas. Si una de estas
figuras no está el niño crece sin estos modelos, lo que genera algunas fallas en el desarrollo y de manera particular en
el ámbito educativo, ya que su aprendizaje se ve afectado.
Por lo general es más fácil identificar un problema de salud físico que un problema de salud mental ya que ya que es
fácil saber cuando su hijo tiene fiebre, pero los problemas de salud mental en los niños pueden ser más difíciles de
identificar, pero puede aprender a reconocer los síntomas. Hay que prestar atención a las manifestaciones excesivas de
enojo, miedo, tristeza o ansiedad. Los cambios repentinos en el comportamiento de su hijo pueden indicarle que hay
un problema por lo que hay que estar alertas .

La adolescencia es una etapa difícil de la vida, por cuanto supone la transición entre dejar de ser niño y empezar a ser
adulto. La nutrición adecuada en este periodo trae también dificultades por la personalidad más independiente y por sus
patrones de alimentación social, prescindiendo en ocasiones de comidas que se sustituyen por “picoteos” y comidas
rápidas consumidas fuera del hogar. 

Merece especial mención también la preocupación que tienen las y los adolescentes por su imagen corporal y que
condiciona a llevar a cabo dietas restrictivas para acercase a un ideal de belleza, influenciados por los modelos sociales
del momento y que pueden dar lugar a serios trastornos de la conducta alimentaria; por eso es muy importante que la
familia sepa transmitir a los hijos respeto y amor por su cuerpo, al mismo tiempo que hábitos alimentarios y de vida
adecuados. 

Los adolescente tienen necesidades nutritivas marcadas por procesos de maduración sexual, aumento de talla y peso,
aumento de masa corporal y aumento de masa ósea, por lo que requiere mayor cantidad de energía y nutrientes como
carbohidratos, proteínas, grasas, vitaminas y minerales, en forma equilibrada o balanceada. 

Las necesidades son muy distintas entre los adolescentes y dependen de sus características personales, por lo que no se
puede generalizar un tipo de dieta, pero si dar pautas que sirvan de guía para llevar una alimentación, indicada en el
siguiente decálogo: 

Decálogo de la Alimentación saludable para Niños y Adolescentes:

Teniendo en cuenta estos 10 mensajes estarás más saludable:

1. Tú alimentación debe ser variada: Nuestro organismo necesita diferentes nutrientes para estar sano, ningún
alimento contiene todos los nutrientes, de modo que no conviene comer siempre lo mismo. Disfruta de tus comidas en
compañía de familiares y amigos y fíjate en lo que comen los demás seguro que descubres nuevos alimentos para dar a
tu alimentación mayor variedad.
2. Consume frutas y verduras

Las frutas, verduras y hortalizas contienen nutrientes que te ayudan a mantenerte sano y son el complemento ideal
durante el desayuno, refrigerio, almuerzo y cena. 

3. La higiene, esencial para tu salud

No toques los alimentos sin lavarte las manos con agua y jabón, cepilla tus dientes después de cada comida, y tras el
cepillado nocturno ya no deberías ingerir alimento o bebida alguna excepto agua. 

4. Bebe la suficiente agua

Es fundamental mantener el cuerpo bien hidratado ya que más de la mitad del peso es agua, por lo que debes tomar
agua al menos 5 vasos al día. Si hace mucho calor o realizas una actividad física intensa, deberás aumentar el consumo
de líquidos. 

5. Haz cambios graduales

No intentes cambiar tus hábitos de alimentación y comportamiento de un día para otro, te resultará mucho mas fácil
hacerlo poco a poco, marcándote objetivos concretos cada día, no prescindas de lo que te gusta pero intenta que tu
alimentación sea equilibrada y que contengan todos los nutrientes. 

6. Consume alimentos ricos en carbohidratos

La mitad de las calorías de tu alimentación deben proceder de estos nutrientes, especialmente productos elaborados a
base de trigo, cereales, papas, yucas y legumbres y no de dulces caramelos, chocolates etc.

7. Mantén un peso adecuado para tu edad

Mantén un peso adecuado según tu edad, sexo, altura, constitución, actividad física que realizas y factores hereditarios.
TEN EN CUENTA QUE NO ES BUENO PESAR MUCHO O POCO. 

8- Come regularmente

Nuestro cuerpo necesita disponer de energía a cada instante así como los vehículos necesitan combustible para
moverse. Al levantarnos después de pasar toda la noche sin comer, nuestro nivel de energía es muy bajo, de modo que
conviene hacer un buen desayuno, toma tus refrigerios a media mañana y media tarde, tu almuerzo debe ser completo y
tu cena en menor cantidad. 

9. Haz ejercicios 

Una bicicleta que no se usa acaba oxidándose, con los músculos y huesos ocurre lo mismo, hay que mantenerlos
activos para que funcionen bien. Intenta hacer algo de ejercicios cada día, por ejemplo sube por las escaleras en lugar
de utilizar el ascensor, si puedes ve caminando al colegio, a la hora de recreo y en tus tiempos libres práctica alguna
actividad física etc. 

10. Recuerda que no hay alimentos buenos o malos

Equilibrio y variedad son las claves para que tu alimentación te ayude a mantener una buena salud y disfrutar de la
vida.

Datos y cifras

 Se calcula que en 2015 murieron 1,3 millones de adolescentes, en su mayoría por causas prevenibles o
tratables.
 Las lesiones por accidentes de tránsito fueron la principal causa de mortalidad en 2012, con 330
adolescentes muertos al día.
 Otras de las principales causas de mortalidad entre los adolescentes son el VIH, el suicidio, las
infecciones de las vías respiratorias inferiores y la violencia interpersonal.
 Cada año se registran en el mundo 49 nacimientos por cada 1000 chicas de 15 a 19 años.
 La mitad de todos los trastornos de salud mental en la edad adulta empiezan a manifestarse a los 14 años,
pero la mayoría de los casos no se detectan ni son tratados.

Aproximadamente uno de cada seis habitantes del mundo es un adolescente, lo que significa que 1200 millones
de personas tienen entre 10 y 19 años.
La mayoría de los jóvenes goza de buena salud, pero la mortalidad y la morbilidad entre los adolescentes siguen
siendo elevadas. Las enfermedades pueden afectar a la capacidad de los adolescentes para crecer y desarrollarse
plenamente. El consumo de alcohol o tabaco, la falta de actividad física, las relaciones sexuales sin protección y/o
la exposición a la violencia pueden poner en peligro no solo su salud actual, sino también la de años posteriores e
incluso la salud de sus futuros hijos.
Fomentar prácticas saludables durante la adolescencia y adoptar medidas para proteger mejor a los jóvenes contra
los riesgos sanitarios es fundamental para la prevención de problemas de salud en la edad adulta y para la futura
infraestructura de salud y social de los países.
Principales problemas de salud
Embarazos y partos precoces
Las complicaciones relacionadas con el embarazo y el parto son la segunda causa de mortalidad entre las
muchachas de 15 a 19 años en todo el mundo.
Aproximadamente el 11% de todos los nacimientos a nivel mundial corresponden a mujeres de 15 a 19 años y la
mayor parte de ellos se registra en países de ingresos bajos y medianos. Las Estadísticas Sanitarias Mundiales
2014 muestran que la tasa mundial de natalidad de las muchachas de esa edad asciende a 49 por 1000 y, en
función de los países, oscila entre 1 y 229 por 1000. Esas cifras indican un marcado descenso desde 1990, que se
refleja asimismo en la disminución de las tasas de mortalidad materna de las mujeres de 15 a 19 años.
Una de las metas específicas del Objetivo de Desarrollo Sostenible relacionado con la salud (ODS 3) consiste en
garantizar, de aquí a 2030, el acceso universal a los servicios de salud sexual y reproductiva, incluidos los de
planificación familiar, información y educación, y la integración de la salud reproductiva en las estrategias y los
programas nacionales. Con miras a ello, uno de los indicadores propuestos con respecto a la Estrategia Mundial
para la Salud de la Mujer, el Niño y el Adolescente es la tasa de natalidad entre las adolescentes.
La ampliación del acceso a información y servicios de anticoncepción puede hacer que disminuya el número de
jóvenes que quedan embarazadas y dan a luz a una edad demasiado temprana. También puede ser útil adoptar y
hacer aplicar leyes que prohíban contraer matrimonio antes de los 18 años.
Las jóvenes que quedan embarazadas deben poder recibir una atención prenatal de calidad. Cuando la ley lo
permita, las embarazadas que decidan poner término a su embarazo han de tener acceso a un aborto seguro.
VIH
Más de dos millones de adolescentes viven con el VIH. Aunque el número total de muertes relacionadas con el
VIH ha disminuido un 30% con respecto al nivel máximo registrado en 2006, las estimaciones disponibles
indican que las defunciones por VIH entre los adolescentes están creciendo. Ese aumento, registrado
principalmente en la Región de África de la OMS, puede deberse a que, a pesar de ser mayor el número de niños
con VIH que sobreviven y llegan a la adolescencia, no todos reciben entonces la atención y el apoyo que
necesitan para mantenerse sanos y prevenir la transmisión. En el África subsahariana solo el 10% de los varones
y el 15% de las mujeres de 15 a 24 años conocen su estado serológico.
Una de las metas específicas del ODS relacionado con la salud (ODS 3) consiste en poner fin, de aquí a 2030, a
las epidemias de sida, tuberculosis, malaria, enfermedades tropicales desatendidas, hepatitis, enfermedades
transmitidas por el agua y otras enfermedades transmisibles. Habida cuenta de su alta tasa de incidencia, para ello
será necesario que los esfuerzos de control se centren en los adolescentes.
Los jóvenes tienen que saber cómo protegerse y disponer de los medios para ello. Entre otras cosas, han de poder
conseguir preservativos para evitar la transmisión del virus, y agujas y jeringuillas limpias en el caso de los
consumidores de drogas inyectables. También se precisa un mayor acceso a pruebas de detección del VIH y
asesoramiento sobre el tema, así como el establecimiento subsiguiente de vínculos más estrechos entre las
personas que dan positivo en las pruebas de detección del VIH y los servicios de tratamiento del virus.
Otras enfermedades infecciosas
Gracias a las mejoras registradas en la vacunación infantil, la mortalidad y morbilidad por sarampión entre los
adolescentes han descendido de manera notable, en particular, en un 90% en la Región de África entre 2000 y
2012. Sin embargo, la diarrea, las infecciones de las vías respiratorias inferiores y la meningitis figuran entre las
10 causas principales de mortalidad en el grupo de 10 a 19 años.
Salud mental
La depresión es la principal causa de morbilidad y discapacidad entre los adolescentes y el suicidio es la tercera
causa de defunción. La violencia, la pobreza, la humillación y el sentimiento de desvalorización pueden aumentar
el riesgo de padecer problemas de salud mental.
Propiciar el desarrollo de aptitudes para la vida en los niños y adolescentes y ofrecerles apoyo psicosocial en la
escuela y otros entornos de la comunidad son medidas que pueden ayudar a promover su salud mental. Si surgen
problemas, deben ser detectados y manejados por trabajadores sanitarios competentes y con empatía.
Violencia
La violencia es una causa importante de mortalidad. Se calcula que todos los días mueren 180 adolescentes como
consecuencia de la violencia interpersonal. Aproximadamente una de cada tres defunciones de varones
adolescentes registradas en países de ingresos bajos y medianos en la Región de las Américas de la OMS se debe
a la violencia. A nivel mundial, el 30% de las mujeres de 15 a 19 años sufren violencia por parte de su pareja.
Fomentar relaciones de atención y cariño entre padres e hijos en una etapa temprana de la vida, propiciar el
desarrollo de aptitudes para la vida y reducir el acceso al alcohol y las armas de fuego puede contribuir a prevenir
la violencia. Asimismo, ofrecer a los jóvenes supervivientes de actos de violencia una atención eficaz y empática
puede ayudarlos a superar las secuelas físicas y psicológicas.
Alcohol y drogas
El consumo nocivo de alcohol entre los adolescentes preocupa cada vez más a muchos países, ya que reduce el
autocontrol y aumenta los comportamientos de riesgo, como las relaciones sexuales no protegidas o
comportamientos peligrosos en la carretera. Es una de las principales causas de lesiones (incluidas las provocadas
por accidentes de tránsito), violencia (especialmente por parte de la pareja) y muertes prematuras. Además, puede
provocar problemas de salud en una etapa posterior de la vida e influir en la esperanza de vida.
Fijar una edad mínima para comprar y consumir alcohol y regular la forma en que se promocionan las bebidas
alcohólicas para el mercado de los jóvenes son algunas de las estrategias que pueden ayudar a reducir el consumo
nocivo de alcohol. El consumo de drogas entre los jóvenes de 15 a 19 años también es preocupante.
Traumatismos
Las lesiones involuntarias son una de las principales causas de mortalidad y discapacidad entre los adolescentes.
En 2012, unos 120 000 adolescentes murieron como resultado de accidentes de tránsito. Los jóvenes conductores
necesitan asesoramiento sobre seguridad vial, y al mismo tiempo hay que aplicar con rigor las leyes que prohíben
conducir bajo los efectos del alcohol y las drogas. Es preciso asimismo fijar unas tasas de alcoholemia más bajas
para los conductores adolescentes y se recomienda establecer permisos progresivos para conductores noveles con
tolerancia cero para el alcohol al volante.
Los ahogamientos son también una de las principales causas de mortalidad entre los adolescentes. Así, en 2012
murieron ahogados 60 000 adolescentes, de los que dos terceras partes eran varones. Por tanto, una intervención
útil para prevenir esto es enseñar a los niños y los adolescentes a nadar.
Malnutrición y obesidad
Muchos niños y niñas de países en desarrollo padecen desnutrición cuando llegan a la adolescencia, lo que los
hace más propensos a contraer enfermedades y morir a una edad temprana. El número de adolescentes con exceso
de peso u obesidad está aumentando tanto en los países de ingresos bajos como altos.
Actividad física y nutrición
Los datos de encuestas disponibles indican que menos de uno de cada cuatro adolescentes sigue las directrices
recomendadas sobre actividad física, que consisten en hacer ejercicio de moderado a intenso todos los días
durante 60 minutos.
La anemia provocada por la falta de hierro afecta tanto a las niñas como a los niños y es la tercera causa de años
perdidos por muerte y discapacidad. Los suplementos de hierro y ácido fólico ayudan a mejorar la salud antes de
que los adolescentes se conviertan en padres, y se recomienda administrar regularmente a los adolescentes un
tratamiento vermífugo en aquellas zonas con presencia frecuente de helmintos intestinales, como los
anquilostomas.
Desarrollar en la adolescencia unos buenos hábitos de alimentación sana y ejercicio físico es fundamental para
gozar de una buena salud en la edad adulta. Asimismo, reducir la comercialización de alimentos ricos en grasas
saturadas, ácidos grasos trans, azúcares libres o sal, y ofrecer acceso a alimentos sanos y oportunidades de hacer
ejercicio son medidas importantes para todos, pero en particular para los niños y los adolescentes.
Consumo de tabaco
Casi todas las personas que consumen tabaco hoy en día comenzaron a hacerlo cuando eran adolescentes.
Prohibir la venta de productos de tabaco a menores, subir el precio de esos productos gravándolos con impuestos
más altos, prohibir la publicidad del tabaco y garantizar la existencia de entornos libres de humo es sumamente
importante. A nivel mundial, al menos uno de cada diez adolescentes (de 13 a 15 años) consume tabaco, y en
algunas regiones esa cifra es mucho mayor. En algunos países de ingresos altos, parece que está disminuyendo el
consumo de cigarrillos entre los adolescentes más jóvenes.
Derechos de los adolescentes
Los derechos del niño (persona de 0 a 17 años) a sobrevivir, crecer y desarrollarse se recogen en diversos
instrumentos jurídicos internacionales. En 2013, el Comité de los Derechos del Niño, encargado de vigilar el
cumplimiento de la Convención sobre los Derechos del Niño, publicó directrices sobre el derecho de los niños y
los adolescentes al goce del grado máximo de salud que se pueda lograr. Asimismo se está elaborando una
Observación general sobre la realización de los derechos de los niños durante la adolescencia.
La Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer establece también los
derechos de las mujeres y las niñas a la salud y a una atención sanitaria adecuada.
Respuesta de la OMS

En mayo de 2014 la OMS publicó un importante informe titulado "Health for the world’s adolescents", en el que
se analiza lo que se sabe sobre la salud de los adolescentes, en particular lo que la favorece o la daña; se destacan
las deficiencias observadas en diversas políticas y servicios, y se reúnen orientaciones y recomendaciones
procedentes de toda la OMS. El informe, que está centrado en el sector de la salud, pasa revista a las áreas en que
se han registrado grandes avances y adoptado enfoques innovadores.
La OMS también proporciona asesoramiento técnico a la Estrategia Mundial para la Salud de la Mujer, el Niño y
el Adolescente del Secretario General de las Naciones Unidas, y está trabajando de consuno con otros organismos
de las Naciones Unidas y asociados para elaborar un marco mundial de acción acelerada en favor de la salud de
los adolescentes, cuyo objetivo es ayudar a los países a decidir qué hacer en el ámbito de la salud de los
adolescentes y cómo hacerlo.
De forma general, la OMS desempeña toda una serie de funciones para mejorar la salud de los jóvenes, en
particular:
 establece directrices basadas en datos científicos para prestar apoyo a los servicios de salud y otros
sectores;
 formula recomendaciones a los gobiernos sobre la salud de los adolescentes y la prestación de servicios
de salud para adolescentes de alta calidad y adecuados a su edad;
 promueve la toma de conciencia sobre cuestiones de salud de los jóvenes entre el público en general y
grupos especiales.

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