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APUNTES DEL TERCER CURSO DE DERECHO CIVIL

Catedrático Miguel Ángel Zamora Valencia.


2010

DERECHO CIVIL III

LAS OBLIGACIONES

INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DE LAS OBLIGACIONES


1
A.- Concepto de derecho civil

El Maestro D. Rafael Rojina Villegas indica que:

Derecho civil es la rama del derecho privado que estudia los atributos de las personas
físicas y morales; estructura jurídicamente a la familia y al patrimonio y regula las relaciones entre
particulares que no tengan un contenido agrario, obrero o mercantil.

B.- Ubicación de la materia dentro del estudio del Derecho Civil.

Cuadro general del Derecho Civil

1.- Teoría general del Acto Jurídico.

2.- Derecho de las personas.

3.- Derecho Familiar.

A. Régimen jurídico de los derechos reales,


incluyendo la organización
Jurídica del patrimonio y la

Materias que estudia 4.- Derecho patrimonial clasificación de los bienes.

El derecho Civil

B. Régimen de las obligaciones, incluyen-

-do las que nacen del contrato.

C. Sistemas de liquidación patrimonial:


a. Herencia.
b. Concurso.
c. Ausencia. )

C.- El contrato como acto jurídico.


Si en la realización del acto jurídico interviene una sola voluntad, se dice que éste
es monosubjetivo, y si intervienen dos o más voluntades, el acto será plurisubjetivo.
Al referirse el acto jurídico a la materia civil y dentro de ésta a la regulación
patrimonial que presupone la posibilidad de la obtención de bienes y servicios como medios
de la circulación de la riqueza y además relacionando los conceptos anteriores con la

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posibilidad de crear y transmitir derechos y obligaciones (1793) se está en posibilidad de da
un concepto de contrato como acto jurídico:

El contrato, como acto jurídico, es el acuerdo de voluntades de dos o más personas


conforme a lo dispuesto por un supuesto para producir las consecuencias de derecho
consistentes en crear o transmitir derechos y obligaciones de contenido patrimonial.

D.- El acto jurídico.

Dentro del medio en que se dan las relaciones humanas, existen diversos campos. Entre
otros, el campo o medio material, corpóreo, que es regulado por las leyes de la física y de la
química y el mundo, campo o medio jurídico, al que regula el concepto del debe ser. El primero o
medio material o corpóreo, es el mundo del ser; el segundo, es el mundo del deber ser.

Existen conceptos básicos e imprescindibles para poder ubicarse en el mundo del deber ser.
Estos son los llamados “conceptos jurídicos fundamentales” y son:

A.- Los supuestos jurídicos.

B.- Las consecuencias de derecho.

C.- Los sujetos de derecho.

D.- El objeto del derecho, y

E.- La “cópula deber ser”, que une a los demás y les da el sentido de lo jurídico.

Los supuestos jurídicos son las hipótesis normativas de cuya excitación depende el que se
produzcan consecuencias de derecho.

Las consecuencias de derecho, son las situaciones o relaciones que se originan como
consecuencia de haberse activado uno o varios supuestos jurídicos.

Para que se produzcan consecuencias de derecho, es necesario excitar o actualizar un


supuesto. Ahora bien, el motor, el impulso, el activador del supuesto recibe el nombre de hecho
jurídico.

Existen acontecimientos que no producen consecuencias jurídicas por no activar ningún


supuesto, pero en cambio existen otros que sí las producen y a éstos últimos son a los que se les
denomina hechos jurídicos.

Los hechos jurídicos pueden clasificarse en hechos jurídicos en sentido estricto y en actos
jurídicos, y en la teoría germano-italiana, en negocios jurídicos.

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Los hechos jurídicos en sentido estricto son los acontecimientos de la naturaleza o de la
naturaleza relacionados con el hombre en los que no interviene su voluntad o que aún interviniendo,
ésta es irrelevante en la producción de las consecuencias y que por la excitación de un supuesto
jurídico, se producen consecuencias de derecho.

El acto jurídico, es el acontecimiento del hombre en el cual interviene su voluntad en forma


directa y que por la motivación que hace de un supuesto jurídico, produce consecuencias de
derecho, siendo la voluntad relevante para la producción de las consecuencias. Aún cuando la
voluntad es relevante para que se produzca el acto jurídico, las consecuencias de derecho se
producen no porque así las quiera el sujeto de esa voluntad, sino porque al motivarse el supuesto,
la ley impone esas consecuencias.

Para los efectos de este curso, obligaciones en materia civil, es necesario tomar en cuenta,
primero, que es un tema de derecho civil; y por ello, aunque los principios generales son aplicables
a todas las ramas del derecho, no referiremos el acto jurídico, al aspecto mercantil, administrativo,
laboral o constitucional, sino precisamente al derecho civil. Recordemos el concepto de Derecho
Civil que ya tenemos en la memoria.

“Los sujetos de derecho o personas jurídicas son los entes que sirven de centros de
imputación de derechos subjetivos, deberes jurídicos, sanciones, acto y normas de derecho” (Rojina
Villegas, Rafael. Derecho Civil Mexicano. Tomo Primero. Introducción y Personas. 4ª. Edic.
Cárdenas Editor y Distribuidor, México, 1969, pág. 118. Son las personas que adquieren derechos o
deberes como consecuencia de haberse motivado un supuesto jurídico.

El objeto del derecho es la conducta (es innecesario recalcar que tal conducta debe ser
humana, ya que el “derecho” sólo puede concebirse referido al hombre) y dicha conducta puede
manifestarse como una prestación (situación activa, móvil, dinámica) o como una abstención
(situación pasiva, inmóvil, estática). Si tal conducta se manifiesta o exterioriza como una
prestación, puede encausarse como un hacer algo o como un dar cierta cosa. Que al final no sería
sino una modalidad de un hacer algo; y si la conducta se manifiesta o exterioriza como una
abstención, puede encausarse como un no hacer algo. El contenido de la prestación “hacer algo”
debe ser posible y lícito, ya sea que se proyecte hacia un hecho o hacia una cosa. El objeto puede
ser directo o indirecto. Será un objeto directo del acto jurídico la conducta que puede manifestarse
como una prestación --un dar o un hacer—o como una abstención –un no hacer--.

Por último, la “cópula deber ser”, es el enlace, el concepto que aglutina y une a los
anteriores. La norma dispone que si un sujeto capaz motiva un supuesto jurídico, se producirán en
su beneficio derechos o a su cargo, obligaciones o deberes jurídicos. Siempre se debe procurar el
respeto a la norma jurídica; existe siempre la posibilidad de eludirla, de no cumplirla, de violarla;
pero al contrario, debe existir la voluntad de que se cumpla; el deber de cumplir con la consecuencia
de derecho; siempre se debe luchar por el cumplimiento del deber o del derecho. A esto se le llama
“La lucha por el derecho”.

Además, también hay que toma en cuenta, que dentro del derecho civil, la materia de
obligaciones, se ubica dentro del campo patrimonial del derecho civil, no en el campo de los
derechos de la personalidad, o derechos personalísimos de la persona, ni en campo del derecho
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familiar y por ello, cuando se trate del acto jurídico, se atenderá al derecho civil de carácter
patrimonial.

E.- Estudio de los primeros 21 artículos del Código Civil.

UNIDAD 1
OBLIGACIÓN JURÍDICA

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CONCEPTO DE OBLIGACIÓN.

I.- Lo derechos que integran el patrimonio, pueden ser personales o reales. A los derechos
personales se les llama obligaciones.

II.- Concepto:
A.- Ulpiano: “obligatio est iuris vinculum quo necessitate adstringimur allicuius rolvendrae
rei secundum notrae civitatis iure”.
B.- Borja Soriano, Manuel. “Es la relación jurídica entre dos personas en virtud de la cual
una de ellas llamada deudor, queda sujeta para con otra, llamada acreedor, a una prestación o a una
abstención de carácter patrimonial, que el acreedor puede exigir del deudor”.
C.- La relación o vínculo jurídico que se establece entre dos personas por virtud del cual
una de ellas, llamada acreedor, puede exigir de la otra llamada deudor, una prestación de carácter
patrimonial. (El deudor se constituye en el deber de cumplir en favor de la otra una prestación de
carácter patrimonial).
D.- Gutiérrez y González: (Lato sensu en su especia de derecho de crédito). “Es la
necesidad jurídica que tiene una persona denominada deudor, de cumplir a favor de otra persona
denominada acreedor, que le puede exigir, una prestación de carácter patrimonial, pecuniaria o
moral”.

III.- Características que diferencian las obligaciones de los derechos reales:


1.- A.- La obligación sólo existe en contra de persona determinada, es relativa.
B.- El derecho real existe en contra de todo el mundo, es absoluto.

2.- A.- La obligación faculta para exigir determinada conducta: Su estructura es compleja.
B.- El derecho real posibilita en forma directa la utilización del bien. Su estructura es simple.

3.- A.- En el derecho personal, su ejercicio disminuye las facultades del sujeto pasivo.
B.- En el derecho real, no disminuyen las facultades de ese sujeto pasivo.

4.- A.- El objeto del derecho personal puede consistir en cosas genéricas. Ejem. Dos toneladas de
trigo.
B.- El derecho real sólo recae sobre cosas específicamente determinadas.

LOS DERECHOS REALES

I.- CONCEPTO:
El tradicional: Es el poder jurídico que ejerce una persona directa e inmediatamente sobre
una cosa, para aprovecharla total o parcialmente, siendo este poder jurídico oponible a terceros.
El de E. Gutiérrez y González: Es el poder jurídico, amplio, directo y exclusivo que ejerce
una persona, dentro del campo de modalidades y limitaciones que establece la ley, para obtener de
la cosa el grado de aprovechamiento que determina el título.

II.- ENUMERACIÓN Y CLASIFICACIÓN:

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A. Existen dos clasificaciones en relación a cuántos y cuáles son los derechos reales:
a.- La teoría de los “nueros clausus” que establece que no hay más derechos reales que los que
señala y regula el código civil.
b.- La teoría de los “números upertus” que establece que los particulares pueden crear nuevos
derechos reales, diferentes a los que establece y regula el código, por su voluntad.
Ejemplo: La Anticresis. Conforme a la primera teoría, si se celebrase un contrato de
anticresis, sería un contrato “innominado” y sólo daría origen al nacimiento de derechos personales
entre los contratantes, pero no originaría un derecho real, oponible “erga omnes”. Conforme a la
segunda teoría, daría origen a un derecho real de garantía, oponible a todo el mundo.
B.- En derecho mexicano existen ocho derechos reales que son y se clasifican:
Propiedad
Usufructo
Uso
Habitación
Servidumbre
Prenda e
Hipoteca.
No debe haber duda de que los derechos reasles, diferentes a la propiedad, son modalidades
o limitaciones a esta, y por lo tanto, conforme al Art. 27 Constitucional tercer párrafo que indica
que “La nación tendrá en todo tiempo el derecho de imponer a la propiedad privada las modalidades
que dicte el interés público”, sólo por ley se pueden crear derechos reales. Criterio que conforma el
Código Civil en su art. 830 “El propietario de una cosa puede gozar y disponer de ella con las
limitaciones y modalidades que fijen las leyes”.
Por ello se dice que los derechos reales son “numerus clausus” en oposición a “numerus
upertus”.

1.1
FUENTES DE LAS OBLIGACIONES:

Son fuentes de las obligaciones:


A.- El contrato.
B.- El hecho ilícito.
C.- La declaración unilateral de voluntad.
D.- La gestión de negocios.
E.- La responsabilidad objetiva y
F.- El enriquecimiento ilegítimo.

1.2
ELEMENTOS DE LA OBLIGACIÓN:

1.2.1
Sujetos: Acreedor y deudor.
1.2.1
Objeto: Conducta. Puede ser una prestación de hacer; de no hacer o
De dar cosa.
1.2.3
Vínculo o relación jurídica. El deber ser. El poder exigir.
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Acreedor:
A.- Posibilidad jurídica de recibir la prestación y así extinguir la obligación.
B.- Posibilidad jurídica de exigir el cumplimiento.
C.- En caso de incumplimiento, posibilidad jurídica de ejercitar el derecho de acción para
obtener judicialmente el pago.

Deudor:
A.- Deber jurídico de pagar (deber ser).
B.- Posibilidad jurídica de pagar. El acreedor puede recibir voluntariamente el pago y se
extingue la obligación.
C.- Si el acreedor no quiere recibir, posibilidad jurídica de consignar.

PATRIMONIALIDAD DE LAS OBLIGACIONES.


Los artículos 1423 del Código Civil de 1870 y el 1306 del Código Civil de 1884,
establecían:
“Son legalmente imposibles:… II.- Las cosas o actos que no se puedan reducir a un valor
exigible…”

Los autores ponen ejemplos no aceptables, como


a.- Contrato de arrendamiento, en el que se impone al arrendatario la obligación de hacer
música. Lo importante es la satisfacción afectiva; la afección.
b.- Contrato para tocar música en una fiesta.
Existen muchos contratos en que se estipula una prestación de hacer y se considera que
tienen un objeto patrimonial. Ejemplo, los contratos de mandato, de prestación de servicios
profesionales, de depósito, etc. Por ello, los contratos antes mencionados, también tienen un objeto
patrimonial, que es la prestación que debe pagar el arrendatario (ejemplo a) y el cliente (ejemplo b).
No se debe confundir el objeto con los móviles. El objeto es patrimonial. Los móviles
pueden ser afectivos, morales, etc. Y no por ello, el contrato deja de tener un objeto patrimonial.

1.3
CLASIFICACIÓN DE LAS OBLIGACIONES:

Civiles,
Mercantiles y
Mixtas.

Rocco, Alfredo “Principios de Derecho Mercantil” Parte General. Revista de Derecho


Privado. Editora Nacional, S. A. México, 1947.
La esencia del acto de comercio “se encuentra en el concepto de cambio indirecto o
mediato, la interposición en la realización del cambio”.
“Todo aquel en que se ejecuta un cambio indirecto, o lo que es lo mismo, todo acto de
interposición en el cambio, sea cual sea el objeto y la forma de ese cambio”.

Para D. Ernesto Gutiérrez y González, “Acto de comercio es todo aquel de intermediación


en el cambio del cual resultan obligaciones para uno de las partes o para ambas”.

Existen actos que para una de las partes es un acto de comercio y para la otra es un acto
civil, son actos unilateralmente civiles o mercantiles. ¿qué legislación debe regirlos, la mercantil
(federal) o la civil (local)? Esta cuestión desde el punto de vista procesal, pero no material, la
determina el actual artículo 1050 del Código de Comercio que establece: “Art. 1050.- Cuando
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conforme a las disposiciones mercantiles para una de las partes que intervienen en un acto, éste
tenga naturaleza comercial y para la otra tenga naturaleza civil la controversia que del mismo se
derive sed regirá conforme a las leyes mercantiles.”
El antiguo artículo 1050 fue reformado por decreto de fecha 30 de Diciembre de 1989,
publicado en el D. O. de la F. el 4 de Enero de 1990 y en vigor al día siguiente. Conforme a ese
artículo, se indicaba que la controversia que del mismo se derivaba, se regía por la ley del
demandado. Así, si en una compraventa si el demandado era el comprador se regía por la
legislación civil; si el demandado era la empresa o comerciante vendedora se regía por la
legislación mercantil.

Antes: demandado determina vía. Hoy, siempre es la vía mercantil.

1.3.1
COMPLEJIDAD DE LOS SUJETOS:

En una obligación puede existir un solo acreedor o existir varios acreedores. Por otra parte
puede existir un solo deudor o varios deudores.
Siempre que en una de las partes de la relación existan varias personas, ya sea como
acreedores o como deudores, se impone la necesidad de determinar como quedan facultadas unas y
otras o como quedan obligadas. Puede ser que si existen varios acreedores, cualquiera de ellos
pueda exigir la totalidad de la obligación o que sólo pueda exigir una parte proporcional conforme
al número de acreedores, respecto de la obligación. Y desde el punto de vista de los deudores, puede
ser que todos estén obligados a la totalidad del objeto, o que sólo estén obligados a una parte
proporcional, tomando en cuenta su número.

1.3.1.1
MANCOMUNIDAD:
“La mancomunidad se da en una sola obligación cuando hay pluralidad de sujetos
acreedores, de deudores o de ambos, y el objeto a pagar se considera dividido en tantas partes,
cuantos acreedores o deudores haya. Art. 1984 “Cuando hay pluralidad de deudores o de
acreedores tratándose de una misma obligación, existe la mancomunidad” Art. 1985 “La simple
mancomunidad de deudores o de acreedores no hace que cada uno de los primeros deba cumplir
íntegramente la obligación, ni da derecho a cada uno de los segundos para exigir el total
cumplimiento de la misma. Es este caso el crédito o deuda se consideran divididos en tantas partes
como deudores o acreedores haya y cada parte constituye una deuda o un crédito distintos unos de
otros”. Art. 1986 “Las partes se presumen iguales a no ser que se pacte otro cosa o que la ley
disponga lo contrario”.

1.3.1.2
SOLIDARIDAD:
“La solidaridad se presenta en una sola obligación, cuando haya pluralidad de acreedores,
de deudores o de ambos, y cada acreedor puede exigir el todo del objeto y cada deudor debe pagar
todo el objeto, no obstante que ese objeto es divisible, física o económicamente. Art. 1987 “Además
de la mancomunidad, habrá solidaridad activa cuando dos o más acreedores tienen derecho para
exigir, cada uno de por sí, el cumplimiento total de la obligación; y solidaridad pasiva cuando dos o
más deudores reporten la obligación e prestar, cada uno de por sí, en su totalidad, la prestación
debida”.
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1.3.2
COMPLEJIDAD DEL OBJETO:

1.3.2.1
CONJUNTIVIDAD:
Es la forma en que se puede presentar el objeto de una obligación e implica que el deudor
cumpla con un objeto múltiple homogéneo o heterogéneo, de dar, hacer o no hacer. E.G. y G. Art.
1068.
La obligación conjuntiva es aquella que tiene por objeto varias prestaciones homogéneas o
heterogéneas, todas las cuales se deben cumplir por el deudor. Art. 1961.

1.3.2.2
ALTERNATIVIDAD:
Una obligación es alternativa, cuando de su objeto que es plural o múltiple, homogéneo o
heterogéneo el deudor solo debe dar una de las prestaciones que forman ese objeto plural.
¿A quién le toca elegir la prestación a cumplir; al acreedor o al deudor? Lo que las partes
convengan, y si no convienen nada al respecto, el que elige es el deudor.
Art. 1971. “Si ambas cosas se perdieren por culpa del deudor, podrá el acreedor exigir el
valor de cualquiera de ellas con los daños y perjuicios, o la rescisión del contrato”.

1.3.2.3
OBLIGACIÓN FACULTATIVA:
La obligación facultativa es aquella que teniendo por objeto una sola prestación, das al
deudor la facultad de substituirla por otra que no se especificó o precisó al nacer la obligación.
Esta obligación no la menciona la ley, pero puede pactarse tomando como fundamento la
autonomía de la voluntad. Ver artículos 1858 y 1939 del código civil.

1.3.2.4
INDIVISIBILIDAD.
La obligación es indivisible, cuando no obstante que su objeto puede de hecho
dividirse para ser cumplido en partes o sólo en parte, el deudor debe cumplirlo totalmente.

1.3.3

MODALIDAD DE LAS OBLIGACIONES

En términos generales, pero muy especialmente en esta materia, hay que tomar en
consideración, dos aspectos fundamentales:

El primero, que de conformidad con el artículo 1858 del código civil, los interesados
pueden pactar cualquier tipo de contrato, ya sea que esté reglamentado o no en el código. El artículo
1859 establece que los contratos que no estén especialmente reglamentados en este código, se
regirán por las reglas generales de los contratos; por las estipulaciones de las partes y, en lo que
fueron omisas, por las disposiciones del contrato con el que tengan más analogía de los
reglamentados en este ordenamiento.

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El segundo, que de conformidad con el artículo 1939, “los contratantes pueden poner las
cláusulas que crean convenientes; pero las que se refieran a requisitos esenciales del contrato o sean
consecuencia de su naturaleza ordinaria, se tendrán por puestas aunque no se expresen a no ser que
las segundas sean renunciadas en los casos y términos permitidos por la ley.

Esto significa que las personas pueden pactar en los contratos que celebran, estén o no
reglamentados, cualquier cláusula que estimen conveniente o necesaria.

Ahora bien, la condición, como el término y el modo, son contenido de cláusulas


contractuales. ¿Qué efectos van a producir? Los que los contratantes convengan.

Es muy importante tomar en cuenta lo anterior, porque la ley no suple en este sentido la
voluntad de los contratantes. Las partes deben decidir si pactan una condición o un término o una
modalidad. Si lo hacen, deben expresar con toda claridad, que efectos pretenden y quieren que se
produzcan. ¿Si es un contrato de compraventa, quieren que el efecto translativo de dominio opere
desde la celebración del contrato o desde que se cumpla la condición o venza el término? Habrá que
especificarlo. ¿Quieren que la obligación nazca y sólo quede pendiente la posibilidad de su
exigibilidad? ¿Quieren que la obligación no nazca sino hasta que se produzca un hecho incierto
previsto por ellas? Redacten la cláusula en términos claros y díganlo así. Tanto la condición, como
el término y el modo, pueden considerarse como contenido de cláusulas que pueden incorporar las
partes en un contrato, y si la ley se los permite, es necesario que ellas sean las que le den alcance y
contenido a esas cláusulas. En este apartado, sólo se apuntará lo que es más común en la legislación
extrajera y en la doctrina. Pero esto no es obstáculo para que al redactar un contrato, las partes
establezcan con toda claridad que quieren convenir en él y señalarlo con toda precisión.

En principio, doctrinalmente y el código civil vigente, lo que se han entendido en general


sobre estos temas es lo siguiente:

Son modalidades de las obligaciones la condición, el término y el modo o carga. Los


conceptos de modalidad, condición y término se obtienen de la redacción de los artículos
contenidos en el título segundo de la primera parte del libro cuarto del código civil (artículos del

1238 al 1960).

MODALIDAD:

Es el pacto contenido en un contrato o en una declaración unilateral de voluntad relacionado


con el tiempo o con la posibilidad de realización de un acontecimiento del cual el o los interesados
hacen depender el nacimiento o la extinción de una obligación.

1.3.3.1

CONDICIÓN:

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La condición es el pacto contenido en un contrato o en una declaración unilateral de
voluntad, que prevé la posibilidad de realización de un hecho, del cual los interesados hacen
depender el nacimiento o la extinción de una obligación

Los contratantes pueden pactar que determinadas obligaciones no nazcan o se extingan,


si se produce un hecho que ellas prevén incierto o contingente.

La condición es la determinación de los contratantes de que cierta o ciertas obligaciones no


nazcan si no se realiza un hecho que prevén incierto o que cierta o ciertas obligaciones se extingan
si se realiza ese hecho previsto incierto.

La condición es suspensiva si las partes convienen en que la obligación sólo nacerá si se


realiza el hecho que previeron incierto; y será resolutoria, si convienen en que la obligación se
extinga si se realiza el hecho, volviendo las cosas al estado que tenían como si esa obligación
no hubiere existido.

Los contratantes también pueden pactar que determinadas obligaciones no nazcan o se


extingan si se prueba o no un acontecimiento ignorado por ellas. A estos contratos se les aplican
las reglas de los contratos sujetos a condición en lo que no se opongan a su naturaleza.

Para que la condición se considere tal, no debe depender la realización del hecho de la
voluntad de la persona que pueda llegarse a ver afectada por el nacimiento o la extinción de la
obligación.

En un orden de ideas estricto, no debe hablarse de obligación sujeta a condición suspensiva,


porque la obligación existe o no existe, pero no puede darse a medias, y si ésta existe produce
inmediatamente sus efectos consistentes en autorizar legalmente al acreedor para exigir la
conservación de su derecho, para exigir que su deudor cumpla por si o cuando no es posible, por
otro en su lugar, su prestación o para exigir del deudor una indemnización por la imposibilidad del
cumplimiento; y desde el punto de vista del deudor, la consecuencia de la existencia de la
obligación, es su posibilidad o facultamiento de pago. Mientras no se realiza el hecho previsto en la
condición, no ha nacido la obligación y por lo tanto no puede hablarse técnicamente de obligación
condicionada.

Lo que si puede y de hecho existe condicionado es el acto jurídico, y si éste es un contrato,


el que está sujeto a la condición será el contrato.

Si se celebra un contrato, es que las partes tienen la intención de establecer un vínculo


obligatorio entre ellas y por lo tanto, deberá nacer u originarse, por lo menos una obligación; pero
ello no significa que todas las posibles obligaciones previstas por las partes hayan de originarse en
el momento de la celebración del contrato. Si al convenir las partes sobre un objeto de interés
jurídico de carácter patrimonial, se origina entre ellas una obligación , ese convenio se llama
contrato y si además entre ellas convienen en que si se realiza un hecho que se prevé incierto nazcan
otras obligaciones diferentes y que si no se realiza, no se originen esas obligaciones, ese contrato
toma el nombre de contrato sujeto a condición suspensiva. Sólo si se pacta que ciertas obligaciones
nacerán o se originarán si se realiza un hecho que ellas prevén incierto en el momento de la
celebración de es contrato, éste tomará el nombre de contrato sujeto a condición suspensiva, si se
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contiene otra cosa, será un contrato diferente o en su caso innominado, pero no sujeto a condición
suspensiva.

Ejemplo: Contrato de compraventa de esperanza. El vendedor se obliga a entregar todos los


frutos (manzanas) que produzca una huerta en la cosecha 2011 a cambio de la cantidad de cinco
millones de pesos. La obligación del vendedor no ha nacido, porque no se han producido los frutos,
cuando se produzcan, tendrá la obligación de entregarlos en la cantidad que se hayan producido. La
obligación del comprador, no está sujeta a ninguna condición, debe pagar de inmediato el precio. Si
se producen muchos o pocos frutos, será el riesgo del comprador. En este ejemplo, nace una
obligación del vendedor, que es la de abstenerse de todo acto que impida que la obligación pueda
cumplirse en su oportunidad y que el acreedor puede antes de que la condición se cumpla, ejercitar
todos los actos conservatorios de su derecho; y por ello, si el propietario talara árboles, la otra parte
contratante podría recurrir al juez para que se le impidiera seguir haciéndolo. Ver artículo 1942.

Todo contrato sujeto a condición obliga a las partes a respetar lo convenido. En el ejemplo
anterior, el vendedor debe entregar todos los frutos que produzca la huerta en esa cosecha, sin
retener parte de los mismos, y el comprador debe pagar el precio convenido, sin que pueda pagar
menos.

Se insiste, en tanto la condición no se cumpla, el posible deudor debe abstenerse de todo


acto que impida que la obligación que nazca pueda cumplirse en su oportunidad.

El acreedor puede, antes de que la condición se cumpla, ejecutar todos los actos conservatorios
de su derecho.

Realizado el hecho previsto en la condición, sus efectos se retrotraen al momento de la


celebración del contrato a menos que otra haya sido la voluntad de las partes o que por su
naturaleza esos efectos deban ser referidos a fecha diferente.

Los hechos imposibles previstos al pactar una condición deben tenerse por no puestos.

Los hechos ilícitos previstos en una condición, anulan la cláusula que los contenga.

Si la realización del hecho que se prevé incierto depende sólo de la voluntad de la


persona que pueda llegarse a ver afectada por el nacimiento o la extinción de la obligación, el pacto
que la contenga es nulo.

Cuando la persona que pueda verse afectada por el nacimiento o la extinción de la


obligación impidiese voluntariamente la realización del hecho, éste se tendrá por cumplido.

Los efectos del pacto que contenga la condición cesan si el hecho previsto incierto no se
realiza dentro del plazo convenido o cuando sea indudable de que no puede realizarse.

Si se pacta el nacimiento de una obligación si no se realiza un hecho en un plazo


determinado, ésta nace si pasa ese tiempo sin verificarse. Si no se fijo plazo, la obligación nace

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cuando haya transcurrido el tiempo que verosímilmente se hubiera querido señalar, conforme a las
circunstancias del pacto.

Cuando se hubiere pactado una condición suspensiva y pendiente de realizarse el hecho, la


cosa objeto del contrato se perdiere o deteriorare o bien se mejorare, se observarán las
disposiciones siguientes:

A. Si la cosa se pierde sin culpa de la persona que pudiera verse afectada por la realización del
hecho, impide que nazca la obligación.

B. Si la cosa se deteriora sin culpa de la persona que pudiera verse afectada por la
realización del hecho, el deudor cumplirá entregando la cosa al acreedor en el estado en que se
encuentre al realizarse el hecho que dio nacimiento a la obligación.

C. Si la cosa se mejora por su naturaleza o por el tiempo, las mejoras ceden en favor del acreedor
si la obligación nace.

D. Si la cosa se mejora a expensas del deudor si la obligación nace, éste tendrá los derechos
concedidos en la ley al usufructuario.

Si la cosa se pierde o deteriora por culpa del interesado, éste responderá conforme a la ley por su
ilícito.

1.3.3.2

TÉRMINO:

Nunca debe confundirse el término que las partes señalan en un contrato para cumplir con
una obligación, con el término que las partes pueden señalar en un contrato para que nazca una
obligación o para que una obligación se extinga.

El plazo que se señala en un contrato para que una obligación se cumpla, no es una
modalidad. En principio, en los contratos se señala un plazo para que las obligaciones que de él
nacen, se cumplan. Así, si se celebra un contrato de arrendamiento se señala un plazo para que el
arrendatario cumpla su obligación de pagar la renta. Se dice normalmente que el arrendatario pagará
la renta al vencimiento de cada plazo; ejemplo, al vencimiento de cada mes de duración del
contrato, o dentro de los cinco días de vencimiento de cada mes. Esto no es un término. Cuando en
un contrato no se señala un plazo para el cumplimiento de una obligación, en principio se aplica la
regla general del artículo 2080 del código civil. “Cuando no se ha fijado tiempo en que debe hacerse
el pago y se trata de obligaciones de dar, no podrá el acreedor exigirlo sino después de los treinta
días siguientes a la interpelación que se haga, ya judicialmente, ya en lo extrajudicial, ante un
notario o ante dos testigos. Tratándose de obligaciones de hacer, el pago debe efectuarse cuando lo
exija el a creedor, siempre que haya transcurrido el tiempo necesario para el cumplimiento de la
obligación”.

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Para que el plazo sea modalidad, de él dependerá que la obligación nazca o se extinga. Por
ello, en la práctica, nunca se establecen términos suspensivos. En términos generales, las partes
están interesadas en que la obligación nazca. Dan plazo para que se cumpla, pero no para que nazca.
Sí es normal, señalar plazo para que la obligación se extinga. Por ejemplo, en un contrato de renta
vitalicia, se establece que la obligación de pagar la renta al beneficiario de la renta, se extinguirá a
la muerte de determinada persona; de la persona sobre la que se constituyó la renta.

1.3.3.3

MODO O CARGA:

Es el gravamen que impone una persona que hace una liberalidad al beneficiario de la
misma, ya sea en provecho propio de otra persona o institución.

En una donación, el donante puede convenir con el donatario en donarle cierta cantidad de
dinero y le impone la carga de pagar a un menor la colegiatura de los años de primaria que debe
cursar un tercero, pariente o no del donante. Es la carga que le impone un testador a la Universidad
Nacional Autónoma de México, como donatario de un inmueble muy valioso, de poner una estatua
de un maestro emérito en un jardín del campo universitario.

El modo o carga se diferencia de la obligación, en que quien hace la liberalidad, en estos


ejemplos, el donante, no puede exigir judicialmente el cumplimiento de la carga; puede revocar la
donación si el donatario la cumple, pero no puede exigir su cumplimiento forzoso. Si el dotante
exigiera el cumplimiento forzoso, el donatario puede eximirse del cumplimiento, haciendo
abandono del bien donado y no incurren en responsabilidad alguna.

La obligación nace de cualesquiera de las fuentes de las obligaciones, la carga sólo de una
liberalidad.

El acreedor de una obligación, puede exigir el cumplimiento de su objeto, la prestación


debida. En la carga, quien hace la liberalidad no puede exigir el cumplimiento de la carga en forma
judicial, ya que si lo hace, quien tiene el deber de cumplirla, puede eximirse haciendo abandono del
objeto de la liberalidad.

1.3.3.4

OBLIGACIÓN NATURAL.

La obligación natural es aquella respecto de la cual la ley permite al deudor excepcionarse


de su cumplimiento, haciendo valer la prescripción qua ha operado a su favor por el transcurso del
tiempo en la forma prevista en la ley. No le impide al acreedor hacer ejercicio de su acción de
cumplimiento, pero permite al deudor poner la excepción de prescripción para liberarse del pago. El
Juez no puede hacer valer de oficio esa prescripción, pero si la puede interponer el deudor. Pero, si

15
el deudor no interpone la excepción, el juez debe condenarlo al pago y si paga, no puede reclamar lo
pagado como pago de lo indebido.

Nada de esto sucede en las obligaciones normales.

Además de las obligaciones prescritas, son obligaciones naturales las que se originan de
consumos de bebidas alcohólicas en cantinas al fiado. Ver art. 2268 del código civil.

Unidad 2

FUENTES DE LAS OBLIGACIONES

Son fuentes de las obligaciones civiles (de carácter patrimonial):

A.- El contrato.

B.- La declaración unilateral de voluntad.

C.- Hechos jurídicos en que no interviene el hombre.

16
D.- Hechos jurídicos del hombre lícitos.

E. Hechos ilícitos.

2.1

EL CONTRATO COMO FUENTE PRINCIPAL.

2.1.1

Su importancia práctica.

La importancia práctica de los contratos como fuente de obligaciones se debe al hecho de


que la mayor parte de las obligaciones (puede pensarse en un 95% o más) nace de los contratos. El
hombre nace apoyado en un contrato, que celebran sus padres o su madre, con la partera o el
médico, y muere junto a contrato que celebra ya él mismo por previsión, estando en vida, o sus
familiares, cuando contratan los servicios de una funeraria. Durante sus vida, celebra infinidad de
contratos, para comer, pasear, dormir, divertirse, etc.

2.1.2

Sus efectos entre las partes y en relación con terceros.

I.- Al realizar un acto jurídico, se motiva o activa un supuesto jurídico y origina los
EFECTOS: la creación, modificación, transmisión o extinción de derechos y obligaciones, o la
creación de estados o situaciones jurídicas.

Los derechos pueden ser patrimoniales o no patrimoniales, como los familiares, políticos o
personalísimos, como los de la personalidad.

Los derechos patrimoniales pueden ser personales, llamados obligaciones o derechos de


crédito; o pueden ser reales: La propiedad, el usufructo, la nuda propiedad, el uso, la habitación, las
servidumbres, la prenda y la hipoteca.

II.- ¿Para quién se producen los efectos?

RES INTER ALIOS ACTA ALLIS NEQUE NOCERE NEQUE PRODESSE POTEST,

Los actos jurídicos y entre ellos los contratos, sólo pueden beneficiar o perjudicar a aquellos que
los celebran o realizan y no pueden beneficiar o perjudicar terceros.

A quienes celebran un acto jurídico en su propio nombre, se les llama autores, cuando el
acto es monosubjetivo y cuando es plurisubjetivo se les llamas partes.

Actor es la persona a quien se imputan los efectos de un acto monosubjetivo.

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Partes son las personas a quienes se imputan los efectos de un acto plurisubjetivo.

El actor o las partes pueden ser los que celebran el acto o por quienes lo celebran sus
representantes.

Los efectos del acto sólo benefician o perjudican al actor o a las partes.

Tercero es quien no comparece a la realización del acto o comparece en representación de


otro.

Excepciones a la máxima “Res inter alios…

1.- Venta de bien arrendado. Art. 2409.

2.- Estipulación a favor de tercero. Art. 1868.

3.- Ley Federal del Trabajo.

(Pacto de poenam ipse promiserit ó promesa de “porte fort”. Es el contrato por el que una persona
se obliga a obtener la voluntad de un tercero para la celebración de un acto jurídico.)

2.1.3

Teoría de la imprevisión o excesiva onerosidad sobreviniente.

Este tema ha recibido en doctrina diversos títulos: Teoría de la imprevisión, estudio de la


locución "rebus sic stantitibus", el riesgo imprevisible, y da a entender que los contratos pueden ser
revisados judicialmente cuando cambian substancialmente las circunstancias que existían al
perfeccionarse, sin haberlo podido prever los interesados, haciendo las prestaciones de uno de ellas
significativamente más onerosas, para el efecto de modificar esos efectos perjudiciales, haciéndolos
más equitativos o de plano para resolver el contrato.

Los contratos se celebran para ser cumplidos en sus términos. Esta regla descansa en el
principio de obligatoriedad del contrato, que, independientemente de la posición que se adopte,
dispone que las personas requieren de una base de certeza y de seguridad al relacionarse entre ellas
y ese fundamento es la conciencia clara y generalmente aceptada de que si se compromete a realizar
una determinada conducta en forma libre y voluntaria, debe cumplir ese compromiso y el contrato
es un medio a través del cual se formalizan en forma cotidiana, ágil y al alcance de todos para lograr
esos propósitos.

Existen argumentos para considerar que los contratos, como cualquier compromiso hecho
por un individuo, en ocasiones para preservar valores de igual o superior jerarquía, deber ser
revisados para ajustarlos a las nuevas circunstancias que se presentan en la vida, tomando en
consideración que si esas circunstancias hubieran existido al momento de la celebración del
compromiso, o no se hubiera realizado o se hubiera hecho bajo bases diferentes. Piénsese por
ejemplo en el voto de castidad vitalicio que hace un joven al entrar en alguna corporación religiosa,
o el compromiso de vida en común que hacen los contrayentes al casarse.

18
La vida es un continuo devenir; un cambio constante y por ello, es justificado pensar que si
todas las situaciones y circunstancias que rodean a las personas y las que influyen en las relaciones
legales dentro de una comunidad cambian, porqué ha de permanecer inmutable un compromiso y en
su caso un contrato; por ello, los contratos deben ser revisados judicialmente cuando cambian
substancialmente las circunstancias que existían al perfeccionarse, sin haberlo podido prever los
interesados, haciendo las prestaciones de uno de ellas significativamente más onerosas, para el
efecto de modificar esos efectos perjudiciales, haciéndolos más equitativos o de plano para resolver
el contrato.

Ésta posición es muy peligrosa porque puede romper y de hecho rompe el principio de
certeza y seguridad que debe imperar en todo orden jurídico; pero por la realidad que se impone,
por la necesidad de ajustar las obras culturales a los cambios de la vida, es necesario tomarla en
consideración y en su caso, si no adoptarla como un principio general, sí como tesis para atemperar,
en ocasiones, los graves daños y la falta de reciprocidad de las prestaciones, entre los contratantes, y
para ello, puede ser útil una reglamentación cuidadosa que precise los casos y la forma de
aplicación, sus consecuencias y motivos de improcedencia.

En México, hasta el año 2010, la teoría de la imprevisión o de la excesiva onerosidad


sobreveniente, no tenía una aplicación y reglamentación general, sino sólo algunos aspectos de
aplicación específica, cuando en el artículo 2455 del código civil, se señala que "El arrendatario no
tendrá derecho a la rebaja de la renta por esterilidad de la tierra arrendada o por pérdida de frutos
proveniente de casos fortuitos ordinarios; pero sí en el caso de pérdida de más de la mitad de los
frutos, por casos fortuitos extraordinarios. Entiéndase por casos fortuitos extraordinarios; el
incendio, guerra, peste, inundación insólita, langosta, terremoto u otro acontecimiento igualmente
desacostumbrado y que los contratantes no hayan podido razonablemente prever".

La idea de reglamentar este tema en el Código Civil Mexicano, no pareció descabellada, si


se toma en consideración que existen antecedentes importantes tanto doctrinales como legislativos.
(1)

Desde hace más de quince años, el autor, en los cursos impartidos en la División de
Estudios Superiores de la Escuela Libre de Derecho, propuso que en una reglamentación de esta
materia, deben tomarse en cuenta, las siguientes consideraciones:

A.- Sólo debe establecerse en los contratos onerosos con ejecución diferida o de tracto
sucesivo, dejando siempre a salvo las prestaciones cumplidas antes del cambio de las circunstancias
que originen la revisión y las cumplidas antes de la solicitud de la revisión.

B.- Que se dé por surgir acontecimientos extraordinarios e imprevisibles. Estos


acontecimientos no deben restringirse en una enumeración restrictiva, sino dejarse abiertos para que
pueda aplicarse a situaciones futuras no imaginadas hoy.

C.- Que ese acontecimiento extraordinario determine una onerosidad excesiva para uno de
los contratantes, haciendo su prestación inequitativa, frente a la prestación del otro. Es muy
peligroso fijar objetivamente esa desproporción u onerosidad, porque por un grado puede verse
frustrado el derecho del interesado. Por ejemplo, el artículo 2455 del código civil antes transcrito

19
indica que se pierda más de la mitad de los frutos; ¿La mitad de los frutos esperados por el
arrendatario? ¿La mitad de los obtenidos en el año anterior? ¿La mitad de los que pudieran
determinar peritos? ¿Y si sólo se pierde la mitad, pero no más de la mitad, procede en beneficio; y si
la pérdida fue del cuarenta y nueve por ciento? Puede ser útil que la calificación de esta excesiva
onerosidad se deje a la determinación judicial, basada en criterios

de peritos.

Entre otras son causas que originan una excesiva onerosidad, además de las señaladas en el
art. 2455: Las sequías, granizos, La inflación, deflación, alza de interés bancario, escasez en los
mercados, etc. La devaluación frente a las monedas extranjeras, es un tema que podría tener otro
tipo de soluciones.

D.- Que no exista culpa o mora del perjudicado. Este requisito también debe dejarse al
criterio judicial, con base en la opinión de peritos.

E.- Que el juez, en primer término, pueda modificar la prestación del perjudicado,
haciéndola más equitativa frente a la contraprestación de la otra parte y evitando los perjuicios de
esa excesiva onerosidad que sobrevino, en preferencia a la declaración de resolución del contrato,
buscando su permanencia y conservación; y

F.- Que la reglamentación de acción tanto al perjudica- do, como al beneficiado, para que el
primero pueda demandar la modificación o resolución del contrato y el segundo "ofreciendo
mejorar los efectos del contrato" (2)

El art. 1198 del Código Civil Argentino que fue reformado por la Ley 17,711 sancionada y
promulgada el 22-IV-68, indica:

"1198.- Los contratos deben celebrarse, interpretarse y ejecutarse de buena fe y de acuerdo


con lo que verosímilmente las partes entendieron o pudieron entender, obrando con cuidado y
previsión.

En los contratos bilaterales conmutativos y en los unilaterales onerosos y conmutativos de


ejecución diferida o continuada, si la prestación a cargo de una de las partes se torna excesivamente
onerosa podrá demandar la resolución del contrato. El mismo principio se aplicará a los contratos
aleatorios cuando le excesiva onerosidad se produzca por causas extrañas al riesgo propio del
contrato.

En los contratos de ejecución continuada la resolución no alcanzará a los efectos ya


cumplidos.

No procederá la resolución, si el perjudicado hubiese obrado con culpa o estuviere en mora.

La otra parte podrá impedir la resolución ofreciendo mejorar equitativamente los efectos del
contrato".

20
El artículo 1467 del código civil italiano de 1942, establece:

"1467.- Contratos con prestaciones recíprocas. En los contratos de ejecución continuada o


periódica o de ejecución diferida, si la prestación de una de las partes hubiere llegado a ser
excesivamente onerosa por acontecimientos extraordinarios e imprevisibles, la parte que deba tal
prestación podrá demandar la resolución del contrato, con los efectos establecidos en el arto 1458.

La resolución no podrá ser demandada si la onerosidad sobrevenida entrara en el álea


normal del contrato.

La parte contra quien se hubiere demandado la resolución podrá evitarla, ofreciendo


modificar equitativamente las condiciones del contrato".

En la Ciudad de México, se publico en la “Gaceta Oficial del Distrito Federal” del día 22 de
Enero de 2010, el decreto de fecha 22 de Diciembre de 2009, y en vigor a partir del día siguiente a
la fecha de su publicación, que reformó el artículo 1796 y adicionó los artículos 1796 Bis y 1796
Ter del Código Civil, para que dar como sigue:

“Artículo 1796.- Los contratos se perfeccionan por el mero consentimiento, excepto


aquellos que deben revertir una forma establecida por la Ley. Desde que se perfeccionan obligan a
los contratantes no sólo al cumplimiento de lo expresamente pactado, sino también a las
consecuencias que, según su naturaleza son conforme a la buena fe, al uso o a la ley, con excepción
de aquellos contratos que se encuentren en el supuesto señalado en el párrafo siguiente:

Salvo aquellos contratos que aparezcan celebrados con carácter aleatorio, cuando en los
contratos sujetos a plazo, condición o de tracto sucesivo, surjan en el intervalo acontecimientos
extraordinarios de carácter nacional que no fueren posibles de prever y que generen que las
obligaciones de un de las partes sean más onerosas, dicha parte podrá intentar la acción tendiente a
recuperar el equilibrio entre las obligaciones conforme al procedimiento señalado en el siguiente
artículo.

“Artículo 1796 Bis.- En el supuesto del segundo párrafo del artículo anterior, se tiene
derecho a pedir la modificación del contrato. La solicitud debe hacerse dentro de los treinta días
siguientes a los acontecimientos extraordinarios y debe indicar los motivos sobre lo que está
fundada.

La solicitud de modificación no confiere, por sí misma, al solicitante el derecho de


suspender el cumplimiento del contrato.

En caso de falta de acuerdo entre las partes dentro de un término de treinta días a partir de
la recepción de la solicitud, el solicitante tiene derecho a dirigirse al juez para que dirima la
controversia. Dicha acción deberá presentarse dentro de los treinta días siguientes.

21
Si se determina la procedencia de la acción por ocurrir lo acontecimientos a que se refiere el
artículo anterior, la parte demandada podrá escoger entre:

I) La modificación de las obligaciones con el fin de restablecer el equilibrio del contrato


según lo determine el juez,

II) La resolución del contrato en los términos del siguiente artículo.

“Artículo 1796 Ter.- Los efectos de la modificación equitativa o la rescisión del contrato no
aplicarán a las prestaciones realizadas antes de que surgiera el acontecimiento extraordinario e
imprevisible sino que estas modificaciones aplicarán a las prestaciones por cubrir con posterioridad
a éste. Por ello tampoco proceder4á la rescisión si el perjudicado estuviere en mora o hubiere
obrado dolosamente”.

(1).- Ver Mosset Iturraspe, Jorge. Teoría General del Contrato, Ediciones Jurídicas Orbir, Rosario,
Argentina, 1970, págs. 384 a 399; y los códigos civiles de argentino, italiano, polaco y otros.

(2).- Mosset Iturraspe. Obra citada, pág. 297.

2.2

OTRAS FUENTES DE LAS OBLIGACIONES:

2.2.1

La declaración unilateral de voluntad. Formas nominadas ase innominadas

En el derecho comparado, existen tres sistemas jurídicos relacionados con la posibilidad de


crear obligaciones por declaración unilateral de voluntad:

El primero que niega la posibilidad de crear obligaciones por declaración unilateral de


voluntad. Ejemplos: los sistemas Alemán, Suizo, e Italiano.

El segundo que acepta la declaración unilateral de voluntad como fuente de obligaciones,


pero sólo en los casos expresamente previstos en la ley.

El tercero, que de manera expresa admiten la declaración unilateral de voluntad como


fuente de obligaciones en términos amplios, como el anterior código civil del Estado de Morelos.

El código mexicano regula las siguientes:

a. Promesa de recompensa.

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Esta figura está reglamentada en el código en los artículos 1861 al 1867. Artículo 1861 “el
que por anuncios u ofrecimientos hechos al público se comprometa a alguna prestación en favor de
quien llene determinada condición o desempeñe cierto servicio, contrae la obligación de cumplir lo
prometido.

Puede revocarse la oferta, siempre que la revocación se haga con la misma publicidad que
la oferta.

b. Oferta pública de venta.

El artículo 1860 del código establece “El hecho de ofrecer al público objetos en
determinado pecio, obliga al dueño a sostener su ofrecimiento”. Limita esta obligación al contrato
de compraventa.

c. Estipulación a favor de tercero.

En la estipulación existen tres partes: El promitente, que se obliga a pagar la prestación; el


estipulante, que es la contraparte en el contrato en que consta esa estipulación, y el tercero que es el
beneficiario de la prestación y no es parte en el contrato en que se pacta la estipulación.

Sólo puede establecerse en un contrato y si el tercero acepta la estipulación, la obligación se


considera nacida desde que se hizo la estipulación y si no acepta, se considera como si nunca
hubiera nacido la obligación.

El estipulante tiene derecho a revocar la estipulación, porque se supone que es el que tiene
interés en que el promitente cumpla en favor del tercero la prestación (por regla general ha pagado
por ella) y si en el contrato del que emana la estipulación, se facultó al promitente para que revocara
la estipulación, se estará a lo convenido en el contrato.

Tanto el tercero, después de aceptar como el estipulante tienen derecho de exigir al


promitente el cumplimiento de la prestación (Art. 1869); y

d. Expedición de títulos a la orden o al portador.

Esta materia reglamentada en el código civil en los artículos 1873 a 1881, ha sido muy
cuestionada. En especial, el Maestro D. Manuel Borja Soriano considera que no es posible emitir
títulos civiles as la orden o al portador, que esa posibilidad sólo es permitida en materia mercantil¸
en tanto que el Maestro D. Rafael Rojina Villegas, considera que sí es posible.

En la práctica no se acostumbra esa emisión de títulos civiles a la orden o al portador.

e.- Formas innominadas de declaración unilateral de voluntad. Punto de vista del Maestro
D. Rafael Rojina Villegas:

1.- Acto dispositivo unilateral gratuito. Es aquel por el cual, una persona hace un acto de
liberalidad, dejando en el domicilio de otra un bien, con el propósito de ayudarla, de transmitirle la
propiedad y de no revocarla.

23
2.- Oferta a persona indeterminada para la celebración de cualquier contrato, que sólo
generará la obligación de celebrar el contrato prometido con quien haya aceptado, en los términos
de la oferta; y siempre que el contrato a que se refiera la oferta no sea “intuitu pesonae”.

3.- Promesa abstracta de deuda, que consiste en la declaración de una persona de deber
cierta prestación (generalmente el pago de una suma de dinero) sin expresar la causa u origen de esa
obligación.

El código civil mexicano, no tiene un precepto que autorice la posibilidad de crear


obligaciones en general, a través de la declaración unilateral de voluntad, pero el Maestgro ojina
Villegas, considera que si es posible.

Tomando en consideración que se trata de actos lícitos y posibles y que el código tiene
como principios fundamentales en esta materia, que las reglas de los contratos se aplicarán a otros
actos jurídicos en lo que no se opongan a su naturaleza (Art. 1959); que pueden celebrase contratos
no especialmente reglamentados y por ello, deben poder celebrarse actos unilaterales de voluntad
para crear obligaciones, aún cuando no estén expresamente reconocidos y reglamentados en la ley
(art. 2928), y por último, que en los contratos (también en los actos) pueden establecer las partes las
cláusulas que estimen por conveniente (art. 1839), y que la ley no excluye expresamente esa
posibilidad, la consecuencia congruente con tales disposiciones, es que es válido obligarse por
medio de la declaración unilateral de voluntad, sin restricción alguna.

2.2.2

Hechos jurídicos del hombre lícitos.

2.2.2.1

Enriquecimiento ilegítimo: Enriquecimiento sin causa. (Pago de lo indebido)

“Art. 1832. El que sin causa se enriquece en detrimento de ostro, está obligado a
indemnizarlo de su empobrecimiento en la medida que él se ha enriquecido”.

El caso más frecuente que señala la ley, es el pago que se hace a quien no le es debido. El
enriquecimiento sin causa tiene lugar cuando no existe ostro motivo al cual podría imputarse el
aumento patrimonial. El Maestro D. Rafael Rojina Villegas señala que son elementos de esta
figura: “Que haya empobrecimiento de un patrimonio. Que exista enriquecimiento de otro. Que
medie una relación de causa a efecto entre el primero y el segundo, y que no exista una causa
jurídica que justifique ese desplazamiento patrimonial.

En el pago de lo indebido pueden darse diversas situaciones: a.- Que no existiere


obligación alguna y una persona paga a otra una prestación.- b. Que existiendo una obligación, una
persona que no es el deudo, paga a la otra que si es acreedor.- c. Que existiendo una obligación,
una persona que sí es deudor, paga a otra que no es el acreedor de esa obligación.

En la terminología jurídica se le llama “solvens” a quien paga y “accipiens” a quien recibe.


24
Para determinar cuáles son los derechos y obligaciones de las partes (quien pago y a quien
se le paga), es importante precisar si actuaron de buena o de mala fe. “Si ha habido mala fe debe
indemnizase en la medida del empobrecimiento; si ha habido buenas fe debe indemnizarse en la
medida del enriquecimiento”.

Quien recibe una prestación cumplida procede de mala fe, debe pagar el aprecio corriente
de esa prestación. Si actúa de buena fe, solo está obligado a pagar lo equivalente al enriquecimiento
recibido.

El que acepte un pago de dinero indebido, si procedió de mala fe, debe devolver y abonar el
interés legal o los frutos recibidos y los dejados de percibir de las cosas que los produjeren.

El que hubiere recibido una cosa cierta y determinada como pago indebido de buena fe, sólo
responderá de los menoscabos o pérdida de ésta y de sus accesiones, en cuanto por ellos se hubiere
enriquecido. Si la hubiere enajenado, restituirá el precio o cederá la acción para hacerlo efectivo.

2.2.3

Gestión de negocios:

Para este tema ver el apéndice número dos del Capítulo XIV del libro “Contratos Civiles” del
Maestro Miguel Ángel Zamora Valencia.

2.2.3.1

Hechos jurídicos en que no interviene el hombre.

Sólo la accesión natural en muebles. Crea la obligación del propietario de la cosa con mayor
valor de indemnizar al propietario de la cosa de menor valor.

No se trata respecto de la accesión artificial en muebles, porque ya no es un hecho en que


no intervenga el hombre.

Tampoco se trata respecto de la accesión natural en inmuebles, porque esa accesión no crea
obligaciones. Sólo genera el derecho de propiedad del propietario.

2.2.4

Hechos ilícitos:

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El código civil señala: “Art. 1910.- El que obrando ilícitamente o contra las buenas
costumbres cause daño a otro, está obligado a repararlo, a menos que demuestre que el daño se
produjo como consecuencia de culpa o negligencia inexcusable de la víctima”.

Por su parte el artículo 1830 establece que es ilícito el hecho que es contrario a las leyes de
orden público o a las buenas costumbres.

En principio son normas de orden público, todas aquellas que imponen la realización de una
conducta ya sea de acción o de abstención y las que prohíben cierta acción. Esto es, normas
imperativas o prohibitivas.

Por lo que se refiere a las buenas costumbres, son los principios o normas que permiten la
existencia armónica, segura, confiable en una sociedad es el comportamiento que ayuda a vivir en
armonía y en paz dentro de una comunidad. Ya desde hace muchos siglos, los romanos señalaron:
Honeste vivere (vive honestamente) neminen laedere (no causes daño innecesario) y sum cuique
tribuere (dar a cada quien lo suyo. En época moderna son buenas costumbres, entre otras, no mentir
si causas daño, no robar, no ser flojo y no meterse en lo que no le importa.

En la actualidad todos los códigos del mundo establecen la obligación de reparación cuando
se causa un daño obrando ilícitamente o contra las buenas costumbres.

El ilícito civil, es un hecho jurídico que origina la consecuencia de reparar el daño a quien
se le hubiere causado. No puede ser un acto jurídico, porque para que sea un acto, debe ser lícito.

El hecho ilícito, es un hecho voluntario del hombre realizado con dolo o culpa, en
contravención a una norma jurídica o en contra de las buenas costumbres, que causa un daño a otra
persona, que debe haber una relación de causalidad entre esa conducta y el daño producido y que
origina la consecuencia jurídica de hacer nacer la obligación de reparar ese daño, excepto en el
supuesto de que el daño se origine como consecuencia de culpa o negligencia inexcusable de la
víctima.

(Concepto de culpa: La culpa es el estado mental o psicológico, superable, que origina una
actividad o inactividad traducida en hechos o abstenciones que, aunque lícitos en sí, producen
consecuencias dañosas a otras personas, y que su autor no las evitó por imprevisión, negligencia,
falta de reflexión o de cuidado, por no hacer las investigaciones convenientes o por impericia en el
oficio o disciplina cuya conocimiento es necesario para que el hecho no produzca daño.

Dolo: Es la determinación de realizar una conducta (positiva o abstención) para producir un


daño.)

Quien se ubica en el supuesto del hecho ilícito, con la salvedad apuntada, debe reparar el
daño. La reparación del daño consiste en volver las cosas al estado que tenían antes de la conducta
ilícita y en el pago de los daños y perjuicios. Es el restablecimiento de la situación anterior al daño y
si ello no es posible, entonces si se tendrá derecho a demandar el pago de una indemnización
compensatoria.

26
El daño puede ser patrimonial o moral. En ambos casos hay que buscar la reparación del
daño.

Si hay hecho ilícito, procede la indemnización del daño patrimonial y moral. Si no hay
hecho ilícito, como en la responsabilidad objetiva, sólo procede indemnizar el daño patrimonial.

El Maestro D. José Luis de la Peza, indica “cuando el daño consiste en la destrucción o


deterioro de cosas, deberá cuantificarse el importe de la indemnización conforme al criterio
tradicional que considera, por un parte, el empobrecimiento o deterioro patrimonial sufrido por la
víctima, damnus emergens, y la privación de los beneficios que lícitamente podían esperarse de la
cosa destruida o dañada, lucrum cesans.”

El artículo 1916 del código civil indica; “Por daño moral se entiende la afectación que una
persona sufre en sus sentimientos, afectos, creencias, decoro, honor, reputación, vida privada,
configuración, configuración y aspecto físico, o bien en la consideración que de sí misma tienen los
demás. Se presumirá que hubo daño moral cuando se vulnere o menoscabe ilegítimamente la
libertad o la integridad física o psíquica de las personas.

“Cuando un hecho u omisión ilícitos produzcan un daño moral, el responsable del mismos
tendrá la obligación de repararlo mediante una indemnización en dinero, con independencia de que
se haya causado daño material, tanto en responsabilidad contractual como extracontractual. Igual
obligación de reparar el daño moral tendrá quien incurra en responsabilidad objetiva conforme al
artículo 1913 así como el Estado y sus servidores públicos, conforme a los artículos 1927 y 1928
todos ellos del presente Código.

La acción de reparación no es transmisible a terceros por acto entre vivos y solo posa a sus
herederos de la víctima cuando ésta haya intentado la acción en vida.

El monto de la indemnización lo determinará el juez tomando en cuenta los derechos


lesionados, el grado de responsabilidad, la situación económica del responsable y de la víctima, así
como las demás circunstancias del c aso”.

Responsabilidad patrimonial del Estado. Existe la Ley Federal de Responsabilidad


Patrimonial del Estado (Diario Oficial de la Federación del 31-12-04 reformada por decreto
publicado el 12-06-09 en el mismo Diario), que lo obliga indemnizar a quienes, sin obligación
jurídica de soportarlo, sufran daños en cualquiera de sus bienes y derechos como consecuencia de la
actividad irregular del Estado. Dos aspectos llaman la atención en esta Ley: a.- Los pagos de las
indemnizaciones derivadas de responsabilidad patrimonial se realizarán conforme a la
disponibilidad presupuestaria del ejercicio fiscal correspondiente, y si no alcanza, en ejercicios
posteriores; y b.- La indemnización por daño moral que el Estado esté obligado a cubrir no
excederá del equivalente a 20,000 veces el salario mínimo general diario en el Distrito Federal, por
cada reclamante afectado (si en el 2010 ese salario es de $ 57.46 la indemnización no podrá exceder
de $ 1’149,200.00).

Los incapaces que causen daño obrando ilícitamente deben repararlo, salvo que la
responsabilidad recaiga en los padres que ejerzan la patria potestad, o los tutores o cuando ejecuten
los actos que dan originan a ella, estén bajo la vigilancia o cuidado de oras personas como
27
directores de colegios o de talleres, ya que en esos casos esas personas asumirán la responsabilidad
de que se trata.

2.2.4.1

El abuso del derecho.

A.- En principio, quien hace ejercicio de un derecho no perjudica a nadie. En Roma, existía
el principio: “QUI JURE SUO UTITUR, REMINEM LAEDIT” (quien ejercita su derecho no daña
a nadie).

B.- Desde Roma, no obstante que se consideró a la propiedad como el derecho más amplio
y absoluto, siempre se mantuvo el criterio de que si el propietario usaba de su derecho con intención
de causar un daño, con dolo, sin utilidad para el propietario, debía de indemnizar.

Es un principio universalmente aceptado, de que la propiedad debe usarse conforme a la


naturaleza de las cosas, conforme a la razón y a la equidad. (En la medianería, no se debe elevar el
muro con la única intención de privar al vecino de la luz del sol).

C.- Deben existir límites al ejercicio de los derechos. Que al hacer ejercicio de ellos, no se
dañe a otros y de ser posible que se hagan en beneficio general.

Planiol indica que:

Si se usa un derecho, no puede haber abuso.

Si se abusa de un derecho, no puede ser uso.

D.- El ejercicio de los derechos, debe ser siempre útil y no tener la inatención de dañar.

Importa siempre el resultado: Si éste fue útil para su titular, es un uso legítimo. Si no fue
útil para su titular, fue un abuso.

(Como un ejemplo de este principio, ver el Art. 1 del Código Civil antes de su reforma, que
especificaba: Art. 1.- El ejercicio de las acciones civiles requiere:… IV.- El interés en el actor para
deducirla. Falta el requisito del interés siempre que no pueda alcanzarse el objeto de una acción, aún
suponiendo favorable la sentencia.”

E.- Artículos del código civil que regulan el comportamiento de las personas en el uso de su
actividad y en el uso de sus bienes:

“Art. 16.- Los habitantes del Distrito Federal tienen obligación de ejercer sus actividades y
de usar y disponer de sus bienes en forma que no perjudique a la colectividad, bajo las sanciones
establecidas en este Código y en las leyes relativas”.

“Art. 840.- No es lícito ejercitar el derecho de propiedad de manera que su ejercicio no de


otro resultado que causara perjuicios a un tercero, sin utilidad para el propietario”.

28
“Art. 1912.- Cuando al ejercitar un derecho se cause daño a otro, hay obligación de
indemnizarlo si se demuestra que el derecho sólo se ejercitó a fin de causar el daño, sin utilidad para
el titular del derecho.”

Ver además, los temas en este curso de el ejercicio de las acciones pauliana y de
simulación, que son aplicación de este tema del abuso del derecho.

2.2.5

Responsabilidad objetiva o riesgo creado.

Este tema se conoce como responsabilidad objetiva o teoría del riesgo creado.

El código lo trata dentro del capítulo “De las obligaciones que nacen de los actos ilícitos”,
pero hay que tomar en cuenta, que el responsable en este tema, no actúa ilícitamente; actúa dentro
del marco legal, haciendo ejercicio de su profesión o actividad en general, lo que significa que está
actuando lícitamente. Sin embargo, en virtud de utilizar en su actividad mecanismos, instrumentos,
aparatos, vehículos, automotores o substancias peligrosas por sí mismos, están creando un riesgo y
si como consecuencia originan un daño, quedan obligadas a repararlo, a no ser que demuestren que
ese daño se originó por culpa o negligencia inexcusable de la víctima.

Establece el artículo 1913 del código: “Cuando una persona hace uso de mecanismos,
instrumentos, aparatos, vehículos, automotores o substancias peligrosas por sí mismos, por la
velocidad que desarrollen, por su naturaleza explosiva o inflamable, por la energía de la corriente
eléctrica que conduzcan o por otras causas análogas, está obligado a responder del daño que cause,
aunque no obre ilícitamente, a no ser que demuestre que ese daño se produjo por culpa o
negligencia inexcusable de la víctima.

En todos los casos, el propietario de los mecanismos, instrumentos, aparatos, vehículos,


automotores o sustancias peligrosas, será responsable solidario de los daños causados”.

2.2.6

Daños ocasionados por los animales o a consecuencia de las cosas:

En principio, los dueños del animal o del inmueble, pagará el daño causado por los
animales o que se origine por la ruina o deterioro del inmueble, con las salvedades mencionadas en
el código.

Los jefes de familia que habiten una casa o parte de ella, son responsables de los daños
causados por cosas que se arrojen o cayeren de la misma.

29
Unidad 3

EFECTOS DE LAS OBLIGACIONES

Efectos de las obligaciones civiles (de carácter patrimonial):

3.1

El pago, como cumplimiento de la obligación.

El código civil cuando regula los efectos de las obligaciones, menciona el cumplimiento y
en el capítulo primero, se refiere al pago.

Pago es sinónimo de cumplimiento. Dice don Ernesto G. y G. que la obligación se paga


cumpliéndola. Si la obligación consiste en un dar cierta cosa, el pago consiste en darla; si la
obligación es de hace cierta prestación, se paga haciéndola y si la obligación es de abstenerse o no
hacer algo, se paga no haciéndolo. No siempre el pago es entregar una suma de dinero.

En relación al pago, pueden plantearse diversas preguntas:

30
A.- ¿Qué debe pagarse?

R: Si la obligación es de entregar cosa cierta, debe entregarse precisamente esa cosa o no


otra, aunque la que se pretenda entregar sea de mayor valor. El artículo 2012 establece que “el
acreedor no puede ser obligado a recibir otra cosa aunque sea de mayor valor”. (Este tema se
relaciona con las obligaciones facultativas y con la dación en pago. Verlos y estudiarlos). Si la
obligación es de hacer, debe hacerse lo prometido y si es de no hacer, se cumple no haciendo lo
convenido.

B.- ¿Cómo debe hacerse el pago? El artículo 2095 indica “El pago debe hacerse del modo
que se hubiere pactado y nunca podrá hacerse parcialmente, sino en virtud de convenido expreso o
de disposición de la ley. Sin embargo, cuando la deuda tuviere una parte líquida y otra ilíquida,
podrá exigir el acree3dor y hacer el deudor el pago de la primera sin esperar que se liquide la
segunda”.

Siempre que exista una obligación emanada de un contrato, pueden hacerse las siguientes
preguntas: ¿Dónde debe entregarse? ¿Cuándo debe entregarse? ¿cómo debe entregarse? Y la regla
de oro o respuesta adecuada es: Donde, cuando y como se haya convenido. Si no se convino nada al
respecto, la ley señala normas supletorias.

En materia de compraventa, por ejemplo, el pago del vendedor debe hacerse donde, cuando
y como se haya convenido. Si no se convino expresamente, debe entregarse la cosa en el lugar en
donde se encontraba al perfeccionarse el contrato, cuando el vendedor reciba el precio o cuando se
lo solicite el comprador y entregando precisamente la cosa materia del contrato y debe entregarse
en el estado en que se hallaba al perfeccionarse el contrato (2288), con todos los productos
producidos desde ese momento y con los rendimientos, acciones y títulos de la misma cosa.

C.- ¿En qué tiempo debe hace el pago?

En el tiempo que se hubiere pactado si la obligación nace de un contrato, Art. 2079 Si no se


señaló tiempo para el cumplimiento, se aplica lo que dispone el artículo 2080 del código. Además
hay que hacer el distingo que establece la ley, respecto a si la oglaiación es de dar o de hacer. Si es
de dar, el acreedor no puede exigir el pago sino después de los treinta días siguientes a la
interpelación que se haga judicial o extrajudicial, ante un Notario o ante dos testigos; y si se trata de
obligaciones de hacer, cuando haya transcurrido el tiempo necesario para el cumplimiento de la
obligación.

“Si el deudo quisiere hacer pagos anticipados y el acreedor recibirlos, no podrá éste ser
obligado a hacer descuentos” Art. 2081.

D.- ¿En qué lugar debe hacerse el pago?

En el lugar convenido. A falta de convenio, en el domicilio del deudor (Art. 2082).

Si “Si el pago consiste en la tradición de un inmueble o en prestaciones relativas al


inmueble, deberá hacerse en el lugar donde éste se encuentre” Art. 2083.

¿Quién debe pagar los gastos de entrega de la cosa debida?


31
Establece el artículo 2086 que serán por cuenta del deudor, si no se hubiere estipulado otra
cosa.

E.- ¿Quién puede hacer el pago?

El deudor

Un tercero, interesado o no en el pago y con consentimiento, sin consentimiento o en


oposición del deudor.

Art. 2065 “El pago puede ser ahecho por el mismo deudor, por sus representantes o por
cualquier otra persona que tenga interés jurídico en el cumplimiento de la obligación”.

Art. 2066.- Puede también hacerse por un tercero no interesado en el cumplimiento de la


obligación, que obre con consentimiento expreso o presunto del deudor”, en ese caso, establece la
ley, se observarán las disposiciones del mandato (Art. 2069).

At. 2067 “Puede hacerse igualmente por un tercero ignorándolo el deudor” En ese caso, el
que hizo el pago sólo tendrá derecho a reclamar al deudor la cantidad que hubiere pagado, si éste
consintió en recibir menor suma que la debida (Art. 2070).

Art. 2068 “Puede, por último, hacerse contra la voluntad del deudor”. En ese caso, el que
pagó sólo tendrá derecho a cobrar del deudor aquello en que le hubiere sido útil el pago. Art. 2071.

El acreedor siempre estará obligado a aceptar el pago hecho por un tercero, pero no está
obligado a subrogarlo en sus derechos, fuera de los casos previstos en los artículos 2058 y 2059.
(Art. 2072).

“El deudor que paga tiene derecho de exigir el documento que acredite el pago y puede
detener éste mientras no le sea entregado”. Art. 2088.

3.2

Incumplimiento de la obligación y sus consecuencias.

Ante el incumplimiento de la obligación emanada de un contrato, el acreedor tiene los


siguientes derechos:

1.- Derecho a exigir el cumplimiento de la obligación. Art. 1949.

A.- Entrega de cosa cierta y determinada. Ver artículos 2011 al 2026.

B.- Realización de hecho sin concepto “intuitu personae”. Art. 2027.

C.- Destrucción de cosa en obligaciones de no hacer. Art. 2028.

2.- Pedir la resolución del contrato. Art. 1949.

3.- Demandar daños y perjuicios. Art. 1949.

32
4.- Oponer la excepción de contrato no cumplido. Exceptio non adimpleti contractus”. El
maestro Joaquín Martínez Alfaro (Teoría de las Obligaciones” Edit. Porrúa, S. A., 1989) justifica
esta excepción bajo el argumento “a contrario sensu”, con fundamento en el artículo 1949 como
sigue: “El no perjudicado no podrá exigir el cumplimiento ni la resolución de la obligación, ni el
resarcimiento de daños y perjuicios… En consecuencia el perjudicado podrá abstenerse de cumplir
mientras no se le cumpla, pues a él no se le puede exigir”.

Además, ver los artículos 2241 y 2286, que son supuestos del ejercicio de esa excepción y
que la justifican.

5.- Derecho de retención. Ver libro “Contratos Civiles” de Miguel Ángel Zamora Valencia.
Edit. Porrúa, 12ª. Edic. 2009, pág. 505 a 511.

3.3

Protección del crédito. Acciones:

A.- Acción oblicua:

Art. 29 del Código de Procedimientos Civiles: “Ninguna acción puede ejercitarse sino por
aquel a quien compete, o por su representante legítimo. No obstante eso, el acreedor puede ejercitar
las acciones que competan a su deudor cuando conste el crédito de aquél en título ejecutivo y,
excitado éste para deducirlas, descuide o rehuse hacerlo. El tercer demandado puede paralizar la
acción pagando al demandante el monto de su crédito. Las acciones derivadas de derechos
inherentes a la persona del deudor, nunca se ejercitarán por el acreedor. Los acreedores que acepten
la herencia que corresponda a su deudor ejercitarán las acciones pertinentes a éste, en los términos
en que el código civil lo permita.”

Efecto: Que ingresen al patrimonio del deudor bienes que lo hagan solvente para cumplir su
obligación.

Crítica: Sólo permite el ejercicio de la acción, si el crédito consta en título ejecutivo.

B.- Acción Pauliana:

Artículo 2163 del código civil: “Los actos celebrados por un deudor en perjuicio de su
acreedor, pueden anularse, a petición de éste, si de esos actos resulta la insolvencia del deudor, y el
crédito en virtud del cual se intenta la acción, aes anterior a ellos.”

Si el acto es oneroso, la nulidad sólo podrá ser si existe mala fe del deudor y del tercero.

Si es gratuito, procede la nulidad aun cuando haya buena fe.

Art. 1673. “Si el heredero repudia la herencia en perjuicio de sus acreedores, pueden éstos
pedir al juez que los autorice para aceptar en nombre de aquél.

Leer y estudiar los artículos del 2163 al 2179.


33
(Art. 2171. Enuncia de facultades (beneficios). Ejem. Promesa de cv de una casa que vale más en
menos. En promitente comprador renuncia a hacer efectivo el contrato)

C.- Acción de simulación.

Art. 2183. “Pueden pedir la nulidad de los actos simulados, los terceros perjudicados con la
simulación o el Ministerio Público cuando ésta se cometió en transgresión de la ley o en perjuicio
de la Hacienda Pública.”

Leer y estudia los artículos del 2180 al 2184.

D.- Derecho de retención.

Ver y transcribir este tema en el libro “Contratos Civiles” de Miguel Ángel Zamora
Valencia. Edit Porrúa. (última edición).

Unidad 4

TRANSMISIÓN DE OBLIGACIONES:

Existen tres formas de transmisión de las obligaciones:

A.- Cesión de derechos. Hay cambio en el sujeto activo.

B.- Cesión de deudas; y Hay cambio en el sujeto pasivo.

C.- Subrogación. Hay cambio en el sujeto activo.

En todo caso subsiste la misma elación jurídica. Por lo tanto no se transforma ni se e x tingue.

4.1

CESIÓN DE DERECHOS

34
A.- Concepto.- Es el contrato por el cual un acreedor (cedente) cede sus derechos contra el
deudor (cedido) a un tercero (cesionario), quien se vuelve acreedor en lugar de aquel.

(Cesibilidad).

B.- Derecho Romano. No se conoció. Se practicó la novación subjetiva.

(En la sucesión. Evolución. Intestada, después testamentaria;

En el mandato en propia causa. Inconvenientes: La muerte del mandante. El mandatario debía


rendir cuentas. Mediante la actio utilis, se permitía notificar al deudor para que no pagara al
mandante.

En la venta de créditos litigiosos.

En la gestión de negocios ajenos. Nadie debe enriquecerse a cosa de otro).

C.- derechos que pueden ser objeto de cesión:

Todos los derechos de crédito, excepto:

a.- Los que la ley prohíba ceder. (Arrendamiento, alimentos).

b.- Los que no permita la materia del crédito. (Mandato, alimentos).

c.- Los que impida un convenio entre acreedor y deudor.

La cesión no origina la transferencia de todas las relaciones jurídicas que nazcan del acto o
contrato que dio origen al mismo. Por la cesión, no se convierte el cesionario en vendedor, en
mandatario, en usufructuario, etc.

En general puede decirse que se ceden los derechos derivados de un contrato, pero la calidad de
contratante.

D.- En la moderna cesión de derechos:

Implica un cambio de acreedor.

Subsiste la misma relación jurídica.

No hay novación.
35
No requiere el consentimiento del deudor.

E.- Distinción entre cesión de derechos y novación: En la novación se extingue la obligación y


las obligaciones accesorias, excepto si se hace una reserva expresa.

F.- La cesión tiene un carácter variable. (Puede hacerse como compraventa, como permuta,
como aportación). Don E. G. G. dice ser camaleónica.

G.- Utilidad: El acreedor recibe de inmediato el importe de su crédito y

El deudor coloca su capital.

H.- Excepciones oponibles al cesionario:

a. Las que tienen por objeto demostrar que el crédito no llegó a nacer (ejemplo, la condición
suspensiva que no se actualiza o se da).

b. Las que se refieren a la nulidad del acto que dio origen al crédito.

c. Las que comprueben que el crédito se extinguió, como son, el pago, la compensación, la
remisión, la confusión, etc.

¿Puede el deudor invocar como excepción la simulación absoluta? No. Art. 2183.

“La simulación es lo único que el deudo no puede oponer al acreedor, siempre y cuando ése haya
adquirido el crédito confiado en un reconocimiento escrito de deuda. Esta protección que se
concede al cesionario de buena fe, hace nacer a su favor un crédito que no tenía el cedente y la
firma de la escritura de deuda, pasa a ser deudor del cesionario aun no habiendo sido deudor del
cedente”. Von Tuhr.

La protección a los terceros de buena fe impone esta solución.

I.- La cesión debe notificarse al deudor. Art. 2036.

Efectos: Mientras no se haga el deudor se libera pagando al cedente. Art. 2040

Prevalece la cesión del cesionario que notificó. Art. 2039

36
J.- La forma debe ser en documento privado ante dos testigos, excepto en los casos en que
la ley ordene que sea en escritura pública.

4.2

ASUNCIÓN DE DEUDAS o CESIÓN DE DEUDAS.

Es la transferencia de la obligación por cambio de deudor, sin alterar la relación jurídica.

Es un contrato entre deudor y asuntor, por el que éste acepta hacerse cargo de la deuda y
que debe ser admitido expresa o tácitamente por el acreedor.

Existen asunción simple, acumulativa y novatoria.

En Roma no existió.

En el Código Napoleón, no se reguló expresamente, pero como consecuencia de la


autonomía de la voluntad, era posible celebrarla. (C. C. de 70 y 84).

El acreedor debe consentir expresa o tácitamente (art. 2051). Si se le da un plazo para que
acepte o no, si vence el plazo sin haber aceptado, se entiende que rehusó. (2054).

Consecuencias:

A.- El substituto queda obligado como lo estaba el primitivo.

B.- El acreedor no puede repetir contra el primitivo deudor, ante la insolvencia del nuevo,
salvo convenio en contrario.

C.- El nuevo deudor puede hacer valer todas las excepciones, excepto las personales.

D.- Si se declara nula la cesión, renace la antigua obligación. At. 2057.

37
4.3

SUBROGACIÓN.

Es una forma de transmisión de obligaciones por cambio de acreedor, cuando un tercero


con interés jurídico, paga al acreedor, o por convenio entre el acreedor y el tercero y le transmite
todos sus derechos.

Puede ser legal o convencional.

Mutuo subrogatorio.

El artículo 2058 establece los cados en que tiene lugar la subrogación legal. Transcribirlo.

Distinción entre subrogación y cesión de derechos.

A.- En la subrogación legal no se requiere el consentimiento del acreedor.

B.- En la subrogación convencional el tercero sólo tiene derecho respecto a la cantidad que
paga. En la cesión el cesionario adquiere todo el crédito (aunque pague menos. Por regla general
paga menos).

C- En la subrogación convencional la fuente sólo es un pago. En la cesión puede ser


cualquier contrato. Una compraventa, una donación, etc.

(1/12 = 8.1/3% 1/16 = 6.1/4% Enrique IV).

38
Unidad 5

EXTINCIÓN DE LAS OBLIGACIONES

La extinción de obligaciones, puede derivar de actos jurídicos o de hechos.

5.1

El pago.

En relación a este tema, ver la Unidad 3 y el inciso 3.1 El pago como cumplimiento de las
obligaciones.

El código civil reglamenta el pago como el efecto principal de las obligaciones, aunque también
es la firma natural de extinguirlas.

5.2

DACIÓN EN PAGO.

Existe dación en pago, cuando el acreedor consiente en recibir de su deudor, una cosa distinta a
la debida y la acepta con todos los efectos legales del pago. Arts. 2095 y 2096.

Es una excepción al principio de la exactitud en la substancia en el pago.


39
Si se sufre evicción de la cosa pagada, renace la obligación primitiva.

Si hubiera novación, en caso de evicción, el acreedor sólo tendría derecho al saneamiento, no


que renaciera la obligación anterior.

Para Planiol, es una novación. Ya se indicó antes, que si así fuera y existiera evicción, el
acreedor sólo tendría el derecho al saneamiento.

5.3

CESIÓN DE BIENES.

El temario, al señalar a la cesión de bienes, como una forma de extinción de obligaciones, debe
entenderse como un pago, hecho con derechos.

5.4

TRANSACCIÓN.

La transacción es el contrato por virtud del cual las partes, haciéndose recíprocas concesiones
dan por terminada una controversia presente o previenen una futura.

El código hace énfasis al efecto del contrato que es evitar un litigio y no al objeto del contrato
que es un derecho dudoso; sin embargo, para comprender cabalmente los motivos que hacen nulas
las transacciones, hay que tener en cuenta más que el efecto de evitar litigios, el objeto sobre el que
recaigan.

Características del contrato:

A.- Tiene como finalidad afirmar los derechos de las partes que estén o puedan estar
controvertidos entre ellos.

B.- Es un contrato que extingue obligaciones.

C.- Es necesario que las partes se hagan recíprocas concesiones. El allanamiento a la


demanda, el desistimiento de la acción, el convenir que la suerte o azar decidan una controversia, la
conformación de un contrato anulable relativamente, son formas de dar por terminada una
controversia, pero no son transacciones, porque no hay concesiones recíprocas.

D.- Es necesario que las partes declaren o reconozcan a favor de la otra, total o parcialmente, los
derechos que son materia de la controversia.

40
E.- Las transacciones deben interpretarse estrictamente y sus cláusulas son indivisibles.

No pueden ser objeto de transacción (y en su caso serían nulas):

A.- La herencia de persona viva, aunque ésta preste su consentimiento (Arts. 1826 y 2950
fracción III).

B.- El derecho a recibir alimentos (Art. 2950 frac. IV).

C.- Sobre los derechos de uso y habitación, si como consecuencia de ella, se entrega ese uso a un
tercero, excepto si la transacción se celebra entre el propietario y el usuario o habituario.

D.- La acción para denunciar la comisión de un delito (Art.2950 frac. II)

E.- Sobre el estado civil de las personas ni sobre la validez del matrimonio (Art. 2948).

También serán nulas:

A.- Si el objeto, motivo o fin del acto es ilícito (Art. 8)

B.- Si versa sobre delito, dolo o culpa futuros (2950 fracción I).

Para mayor información sobre este tema, ver el libro “Contratos Civiles” de Miguel Ángel Zamora
Valencia.

5.5

NOVACIÓN.

En un contrato hay novación, cuando las partes en él interesadas, lo alteran substancialmente


substituyendo una obligación nueva a la antigua. Art. 2213

Se pueden novar no sólo las obligaciones emanadas de un contrato.

Es un convenio, porque extingue y crea obligaciones.

Para que exista novación se requiere:

1.- Que una obligación previa que se extingue, existente y en principio válida, aún cuando puede
esa obligación estar afectada de un vicio que la haga nula relativa, ya que conforme al artículo
2234 del código, la novación se tiene por ratificación tácita y extingue la acción de nulidad.

2.- Que la nueva obligación substituya a la antigua.

3.- Que la obligación antigua sea modificada substancialmente:


41
A.- Ya sea en los sujetos (novación subjetiva)

B.- Ya sea en el objeto o en sus modalidades (novación objetiva)

4.- Que exista intención de novar.

La novación extingue las obligaciones accesorias.

La novación subjetiva se diferencia de la cesión de derechos , porque extingue la obligación y


sus derechos accesorios.

Igualmente la novación subjetiva se diferencia de la cesión de deudas, porque extingue la


obligación y sus derechos accesorios.

En la novación objetiva:

Puede cambiar el objeto: En vez de un libro, puede ser dinero.

Puede cambiar el vínculo: Una deuda por compraventa, puede cambiar por deuda por un
mutuo.

Puede cambiar su causa o fuente: De ser una obligación condicional, cambia a una obligación
pura.

El código civil alemán, no reconoce la novación como extinción de obligaciones; o hay cesión
de derechos o dación en pago.

LA EXPROMISIÓN. Es una novación subjetiva por cambio de deudor, entre el acreedor y el


tercero, por la cual se extingue la obligación primitiva, sin el concurso del deudor.

LA ADPROMISIÓN. Es un contrato entre un acreedor un tercero, por el cual el tercero asume la


obligación de pago sin liberar al deudor primitivo.

5.6

42
CONFUSIÓN.

Se da la confusión como forma de extinguir obligaciones, cuando las calidades de acreedor y


deudor se reúnen en una sola persona.

“Nadie puede ser deudor de sí mismo”.

(Como una excepción: Se permite la hipoteca sobre bien propio: Art. 2058- IV.

Ejemplos: En las sucesiones a título universal o a título particular.

Paulo en el Disgesto: La confusión exime a la persona de la obligación, más que extinguir la


obligación. “Confusio potius eximit pesonam ab obligatione quam extinguir obligationem”.

La obligación renace si la confusión cesa. Art. 2206.

Confusión de obligaciones solidarias. Art. 2207 La obligación sólo se extingue por la parte de
su crédito.

El deudor solidario que paga por entero la deuda, puede exigir de los otros codeudores, la parte
que en ella les corresponda. Art. 1999.

La confusión que se verifica en la persona del acreedor o del deudo solidario, sólo produce sus
efectos en la parte proporcional de su crédito o deuda. Art. 2207.

5.7

REMISIÓN DE DEUDA

El acreedor puede remitir o perdonar la deuda de su deudor en todo o en parte, excepto cuando la
ley lo prohíba. Art. 2209.

La condonación de la deuda principal extinguirá las obligaciones accesorias. Art. 2210.

Habiendo varios fiadores, el perdón concedido a uno de ellos, en la parte relativa a su crédito, no
aprovecha a los otros. Art. 2211.

La devolución de la prenda es presunción de la remisión del derecho a la misma prenda, si el


acreedor no prueba lo contrario. Art. 2212.

5.8
43
PRESCRIPCIÓN NEGATIVA.

Es un medio para adquirir bienes o para librarse de obligaciones, mediante el transcurso del
tiempo y ajo las condiciones establecidas en la ley.

Técnicamente no las extingue, sino que las convierte en naturales:

Quien paga no puede repetir lo pagado. Art. 1894.

La prescripción no extingue la acción.

El juez no puede oponer de oficio la prescripción.

Extingue la facultad de ejercer coacción legítima sobre el deudor.

Requisitos:

Que haya transcurrido cierto tiempo.

Que el acreedor no haya reclamado su derecho.

Que el deudor se oponga a la reclamación ó que exija la declaración correspondiente.

Plazo. Art. 1159 “Fuera de los casos de excepción, se necesita el lapso de diez años, contados
desde que una obligación pude exigirse, para que se extinga el derecho de pedir su cumplimiento.”

No corre: Contra de incapacitados con la excepción mencionada en el art. 1166

Tampoco, entre ascendientes y descendientes durante la patria potestad; entre consortes; entre
copropietarios o coposeedores; contra los ausentes por servicio público, ni contra los militares en
servicio activo entiempo de guerra. Art. 1167.

CADUCIDAD.

Es la extinción de un derecho por el abandono que de su ejercicio hace su titular en cierto tiempo
o por el abandono de la acción procesal correspondiente.

Ver los artículos 2848 y 2849, que contienen una aplicación práctica de la caducidad en la
fianza.

44
Diferencias entre prescripción y caducidad:

Prescripción Caducidad

1.- No extingue el derecho 1.- Sí lo extingue.

2.- Siempre es legal 2.- Puede ser legal o convencional

3.- Sólo afecta derechos nacidos 3.- También afecta a los derechos en gestación.

4.- Puede interrumpirse y suspenderse 4.- No se interrumpe ni se suspende

5.- Para impedirla hay que ejercer el derecho. 5.- Para impedirla puede ejecutarse una conducta

-- diferente.

5.9

COMPENSACIÓN.

Tiene lugar la compensación cuando dos personas reúnen la calidad de deudo y acreedor
recíprocamente, por su propio derecho. Art. 1185.

Su objeto (razón de ser), es extinguir las dos deudas, hasta la cantidad que importe la menor.

Es un medio de extinguir obligaciones, para evitar un desplazamiento inútil de dinero.

Opera de pleno derecho. “Ipso iure”. En caso de controversia, se haced valer como excepción.

Las deudas deben de ser líquidas, exigibles y homogéneas.

Son deudas líquidas, cuando tienen cuantía determinada o determinable en 9 días. Art. 2189.

Son exigibles, cuando no puede reusarse el pago legalmente. Art. 2190.

Son homogéneas, cuando son de dinero o de bienes fungibles.

Puede ser convencional, judicial o facultativa.

En la judicial, el juez la reconoce en una reconvención y sólo condena a un parte por la


diferencia.

Es convencional la que pactan los interesados por no darse los presupuestos para la que es
impuesta por la ley.
45
Es facultativa, cuando un acreedor privilegiado enuncia a su privilegio para permitir la
compensación. Técnicamente es convencional.

No tiene lugar. Art. 2192. Transcribir el artículo.

Ejemplo: La Cámara de compensación en los Bancos.

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