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Una Agencia de Prensa Internacional me hizo esta entrevista y decidió no publicarla. Por
su importancia doy a conocer sus preguntas y mis respuestas.
Una Agencia de Prensa Internacional me hizo esta entrevista y decidió no publicarla. Por
su importancia doy a conocer sus preguntas y mis respuestas.
Periodista: Tengo entendido que Usted ha seguido muy de cerca estos debates. ¿Qué
espera de sus resultados? ¿Cree que se tomen en cuenta realmente para una agenda
gubernamental de corto y mediano plazo?
Pedro Campos: Estos debates se iniciaron cuando Fidel dijo en noviembre del 2005 que la
Revolución podría autodestruirse, ser reversible y llamó a todo el pueblo a enfrentar los
problemas que la aquejan aún. Ahora con el llamado del Partido a discutir el discurso de
Raúl tomó impulso, se hizo abierto y organizado.
Acepto responder este cuestionario, como uno más de los tantos ciudadanos que se han
sentido estimulados por el llamado de Fidel, Raúl y el Partido, quienes en definitiva son
los que dirigen este proceso, lo siguen en detalle y son sus garantes, de manera que
seguramente ellos podrían dar respuestas mucho mas integrales que las mías. Como
analista político y advertida usted de que lo hago desde una óptica totalmente parcial a
favor del socialismo, puedo darle mis observaciones.
Los que no hablaron por temores a represalias, fueran reales o infundadas (lo que ocurre
en este y en cualquier sistema) se limitaron ellos mismos en su derecho de ser escuchados.
Los incrédulos, los interesados en que las cosas sigan igual o se pongan peor, ya sea por
estrechos intereses, ignorancia o mala fe, se han esforzado por minimizar la importancia
del debate y no avizoran que tenga significativos impactos en el futuro de nuestra
sociedad. Pero habrá un antes y un después de este debate. No es posible subestimar la
confianza depositada y las esperanzas despertadas en los trabajadores y el pueblo por
estas discusiones. Se han dicho cosas de mucha trascendencia, no darles la debida
consideración, sería en extremo peligroso para el futuro de Cuba.
Yo confío en que la dirección del Partido no defraudará esa confianza y esas esperanzas.
De manera que estoy convencido de que los problemas y las propuestas serán analizadas y
habrá una clara respuesta que se traslucirá en forma de medidas concretas, en nuevas
consultas y tal vez en la estructuración de un paquete de acciones para que sean discutidas
y aprobadas por el pueblo, la Asamblea Nacional o el próximo Congreso del PCC. Es
posible que haya medidas que se puedan tomar ya de inmediato y otras demanden más
tiempo de estudio y aplicación, pero no tengo dudas de que se avanzará en el camino que
han estado demandando las bases. El debate, una muestra efectiva de democracia
participativa real, por sí mismo, ya es un logro muy importante.
Periodista: Se dice que en estos debates afloraron todos los problemas que hoy agobian a
la población cubana, que ahora espera soluciones. No obstante, Ramiro Valdés advirtió
este lunes que para ello hacen falta recursos y "todo no se podrá hacer de una vez"... ¿Qué
se arriesga en caso de que la gente no vea soluciones prontas? ¿Ve usted algunas
soluciones más cercanas que otras?
Pedro Campos: El compañero Ramiro dijo textualmente, según Granma: “Los problemas
se resuelven con ideas, con organización, con conciencia, pero también con recursos. Todo
no se podrá hacer de una vez. Todas las necesidades que se planteen no podrán ser
resueltas de forma inmediata o simultánea.” De manera que en ningún momento negó que
hubiera soluciones prontas posibles ni las hizo depender todas de la existencia de
recursos. Su pregunta refleja una lectura parcializada del discurso, que puede ser
interpretada como tendenciosa e interesada en situar al compañero Ramiro en el bando del
inmovilismo.
Pero su enfoque dialéctico del problema queda claro al referirse, además de a los recursos
mencionados por él al final, a que los problemas se resuelven con ideas, organización y
conciencia, todo lo cual abundó en el debate. El está conciente de que si no tenemos
muchos recursos, a este pueblo sí le sobran “ideas, sistemas organizativos, y conciencia
revolucionaria” demostrada, y le agrego: cultura, conocimientos técnicos, academia,
iniciativas prácticas, honor, dignidad y valentía más que suficientes para enfrentar los
cambios necesarios y garantizar la continuidad del socialismo en Cuba, todos aspectos de
la subjetividad.
Los obstáculos que puedan erigirse ante tales medidas no están por tanto en la falta de
recursos.
Ramiro tiene razón, ningún paquete de medidas, como por ejemplo las 15 propuestas para
revitalizar el socialismo, podría ser nunca orquestado a la vez en todas sus partes. Que
estén integradas y sugeridas para un corto plazo (cuestión de meses) no quiere decir que
sean al unísono ni para su aplicación inmediata. Si alguien planteó algo así, sería porque
desconoce el funcionamiento de las leyes socioeconómicas. Siempre, para éstas y otras
medidas de orden organizativo y estructural en el campo de la Economía habría que
establecer un orden de factibilidades y escalonarlas en sus relaciones de causa y efecto,
unas se tendrían necesariamente que implementar primero que otras. Nuestro pueblo
tiene mucha más cultura y sabiduría económica que la que se le supone, pues todos los
días se enfrenta a su menguada contabilidad doble monetaria para enfrentar sus múltiples
necesidades, y lo hace con éxito a pesar del bloqueo económico imperialista y de ese otro
interno que ha sido planteado en este debate.
Sin dudas, habrá soluciones que tendrán que ser contempladas en distintos plazos. Nadie
me lo ha dicho, pero si no fuera así ¿qué sentido tendría esta consulta, cuando todos
sabemos que hay tantos problemas e insatisfacciones? ¿Sólo para contentar a la gente y
brindar un escape como dicen los escépticos y la contrarrevolución? No creo que esté en el
interés de la Revolución darle la razón a los que así piensan. Fidel y Raúl, promotores de
estos debates, han dejado constancia -en sus intervenciones- de que están concientes del
momento histórico que vive nuestro país y de su disposición a realizar los cambios que
sean necesarios.
Periodista: ¿Estas soluciones que la gente pide pueden provenir de cambios superficiales o
deben ser el resultado de transformaciones de fondo en el proyecto socialista cubano?
¿Como cuáles?
Pedro Campos: La gente planteo de todo, cosas que pueden resolverse con una simple
resolución, como suspender la carta de invitación, hasta cambios de fondo,
trascendentales, en función de la estructuración deuna concepción más moderna del
socialismo, con mayores niveles de participación democrática directa en todos los ordenes,
que no tiene que ser ningún esquema, sino más bien un camino.
Soy de los que piensan que son necesarias unas y otras. Vengo escribiendo hace rato sobre
el socialismo participativo, democrático, autogestionario, inclusivo e integracionista, que
contempla cambios de fondo en la forma de concebir la participación y la dirección de la
sociedad y la economía. Especialmente en las concepciones de la propiedad socialista que
permitan e incluya además de la estatal, formas de cogestión obrero-estatal, la propiedad
cooperativa no solo en la agricultura y potencie también la producción individual o
cuentapropista, nada que ver con formas capitalistas ni privatizaciones. Estoy planteando
caminar en esa dirección.
Periodista: Por favor, para citarlo necesito saber su profesión y oficio actual y donde
reside actualmente. Pido de antemano disculpas por abusar de su paciencia y quedo a la
espera de sus respuestas.