Reflexión sobre poder político, religioso y militar

Molina Velázquez Oscar D.

A lo largo de la historia, el ser humano se ha caracterizado por una constante búsqueda de poder,
y aunque este poder puede verse reflejado de muchas maneras, es el poder político el que se lleva
todos los reflectores, siendo que éste afecta no sólo a unos cuentos individuos, sino a conjuntos
mucho más grandes de personas. La lucha por el poder político se ha apoyado, si no es que
sustentado, en la religión y la milicia, y evidentemente México no es la excepción.

Empecemos hablando del México precolombino, recordemos que parte fundamental del éxito de
los Mexicas era su eficiencia bélica, por medio de guerras se habían apropiado de muchos
territorios y habían subyugado a otros grupos para que trabajaran para ellos, etc. Pero ¿por qué
alguien iría a la guerra por voluntad propia? es decir, ¿qué puede ser tan importante como para
que estés dispuesto a entregar tu vida y/o arrebatársela a algunos más? Aquí es donde entra el
otro punto: la religión. En ese entonces, gran parte de los enfrentamientos bélicos eran
sustentados por una ideología teocrática, eran los dioses quienes pedían la guerra. Simplemente
pensemos que Huitzilopochtli, el dios más importante de su cultura, simbolizaba la guerra y era
representado como un guerrero. Así, por medio de una ideología religiosa, se conformaba un
poder militar que derivaba en un poder político.

Una vez llegados los españoles a los territorios centroamericanos el cuento fue similar, después
de una conquista armada, llegó la conquista ideológica. Nos cambiaron los dioses por santos y
edificaron sus templos arriba de los nuestros, sin embargo el concepto era el mismo, que existe
un dios (que es uno solo pero a la vez son tres, o algo así) que es más grande que todos nosotros
al que hay que obedecer o te irá muy mal. Y con una religión sustentada en un discurso de
miedo, es mucho más fácil tener control sobre la población, y por tanto, el poder.

Así, en los diversos eventos históricos que han marcado al país podemos encontrar patrones
similares, en la independencia con Miguel Hidalgo y su figura de la virgen, o en los inicios del
PRI cuando se les prometió a los campesinos poder participar de la política nacional para ganar
su confianza. En conclusión, podemos decir que para poder lograr sus cometidos, fue necesaria
la comunicación en la transmisión de ideas para el convencimiento y control de ciertos grupos.

No hace falta mencionar que en la actualidad esto no se ha perdido sino transformado, no

olvidemos que la historia que nos enseñan en la educación básica está escrita por el gobierno,
siendo esta una forma de darnos acceso a la información que a ellos les favorezca para poder
continuar este sistema desigual y violento.