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SumMMAarios ARQUETIPOS Y MODERNIDAD | Louis Kahn Colecci6n summarios Bipioteca sincica de arquitctura ‘Arquetipos y Modernidad | ‘outs Kah Indice Miguel Angel Foca Louis Kahn Exitrial Arquetipos y Modernidad Kab y ta historia El andamiaje concoptval Esercia Bxitoncia |. £1 Boaux Ars y el proceso de diet on Kahn La bibteca de Exeter 5 santuario de la morioria Clase inaugural (1967. grabacion Miguel Ancol Fcca © 1988, Copyright oust Ago Rosa ued prota (g rproaccc flo parcel organ dl ia ‘unease ei oxpross auotzacor dal rautece gue! Angel Rosa 2 ” Ecitora Lala Méndor Mosquera, aa Director: Marina Waisman, arg. Gerente de produrcion Jorge Alonse Diseho grafico: Daniol Santos. Correctr, Jorge M. Rodriguez Novo Redaccion y Administ aon Feiciones Summa SA, Post 718 (1068) Buenos Aires, Argentina Te) 361-0722 y 962-5001 6877, de 9 a 16 horas Fepresentante exclisve para suserpciones en Capital Federal provincia de Buenos Ares {Santa Fa: Tramma SRL, Peri 728, 80 1 (1058) Buenos Ates, Tel: 361-9720, FRepresentants para suscripciones en la provincia be Cordoba: Sr. Manvel Finchelan, Barros Pazos $238, 30 2B, Bae Paterna (6000) Cérova, Tel: 81-2908 Represertane para suscripeiones en is provindas de alamarea, Chaco, Comentes, Formosa, Jy. La Ff, Misiones, Salts, Santiago del Estero yy Tucuman: Se. Darel Cars Haig 396, oicina 5 C.C. 278 (4000) S. M. do Tucuman Distraucisn para qulsces interior Disiiauidora General de Publcacones SA H. Yogoyen 1480 (1088) Buenos Ares Pubsioacin pordgin, Ano 7. N° 73, enero de 1984 Registro Nacional da Proploda! tole Neaani7t ‘Mombyo de Ia Annelaciin Argentina do EeHor08 Fotecarponinos nas SAL Prchroha 1574 Buenas Aree Pleats “thany Lina SFL Maisie 7068 Bonen Aros Hditorial Louis Kahn 08, junto con Avvar Auto y quiza tambien con Mars Scharoin, uno d0 tos grandes doscorocidos de uosivo siglo. Esta olirmacion aparertomente absurd .quidn NO ha oldo hablar de eos, quton no ha viifo reproducida alguna dle sus obras, ai menos fas més ‘populavos”?—nofo es tanto si.se examina loque realmente 40 sabe do ol lo que se ha escrito. ia cantidad y calidad de ‘osludios t@dncos y criteos sobre su obra, ic que se ha fogrado detinir en Jo roferente a su larga historia de fa arquitectura de nuestro siglo, al pepe! que ha desempenado y desompena.ain su obraeneldesarroliodel pensamiento contemporeneo, esta lejos de constiur luna Investigacion exhaustive. Los grandes maesivos de fa primera generacion {weron sucesivamente encasitiados bejo-dlstintes rétulas, discutidos, ensalzados y atacados v, por cierto, mucho habra aun que analizar de su persamiento Todo ese proceso llevo a estudiar una yotra vez sus obras y sus escritos, sus actitudes polticas y sus artecedentes de formacién, y. en detinitiva, pareciera que sabemos {uiéines son, aun cuando no siempre estemos de acuerdoen ef juicio acerca de su accion Todo ese trabajo falta atin realizar con fa obra y et pensamiento de Kahn. Se fo ha estudiado alguna vez, pero ‘no se ha continuado ena discusion, el analisis mas profundo, y sobre todo, como se comentabe mas arriba, en el jucio histérico Por estas razones nos ha parecice de famayorimportanciae! trabajo reaiizade por Miguel Angel Foca, cuya primera parte Presentamos en este voluman, al quo sera saguico ;proximamente por una sequnda entrega. La calidad cultural y profesional del autor le favorecian especialmente para aprovechar as fecciones del maestre, en un sentioo rofundo, flosdfico, y no en ta superficial roproduccién do manieras. Se puede ser discrpulo sin ser epigono: {la cleccién de Kahn, como lade Aalto, parecen diigidasen ste sentido, presto que no son ni pueden ser reducidas & formulas simplistas. Quiza tambion por eso os tan dificil de “rotwlarios”, de adheres una etiqueta vanquilizadora, que no explica nada, fen realidad, pero que nos ibera de contictos ylurbaciones a la hora de ordenar un panorama histérico cristiano. Y. sin embargo, de estas intuiciones inciasicables, de estas liroductibles a formulas, de estas obras completas y plurisigniicativas, os dle donde podemos parti hacia! futuro fibres de ta coercion que nos imponen fas muletas de las Palabras previas Los textos aqui reunidos consisten on uma serie de retlexiones personales reafzactas en estos ultimos anos sobre elpensamiento yla obvade Louis | Kahn. Esertes con ef carino da) alumna y colaboredor durante dos anos (1966/1968) cruciales en mi vida y tambien on fa dolmaosto, ‘se constituyen hoy en mi homenae reconocido, alos diez anos de su musrt. Pretend recoger y ofrecer ef Kahr decent, conferencisia, onsador, através de atranscriocion de cintas grabadas por mien ef anc 1967, que no han sido ediiadas, ademas de ‘ascritos y conferencias corregidos por é! mismo, con fo que se da una visién mas fel y honesta del maestro Mi ensayo pretende reflewonar sobre ef pensamvento [a obra de Kahn, interrelacionanda ambos, remarcanda la fractura histonica que representa, Por ot part, intenta cubrir cade tema con un pensar sobre fa naturalsea el problema en una clave bien distin a la de Kann ero que coadyuva a la clarificacion de su discurso arguttectonico. Quiero agractecer # Louis Kahn su autorizacion pare grabar sus seminars, a Esther Kabn, fa de reproducir ios textos, @ los archivos de Louis | Kahn y @ fa Universidad de Pennsylvania por su colaboracion generosa y su perrniso pera reproducir e! material no fotografiado por mi. que es ‘abundanta Por unio quiero agradecer a Marina Waisman y Alcira Gonzélez Mallevite fa instigacién do aftos para concretar este trabajo, y @ Lala Mendez Mosquera por publicaro. Miguel Angel Roca Miguel Angel Roca Lasoo 1. Kahn y la historia Existon paraloios notables entre diversas marifestaciones Cullurales que marcan acttudes comunes ante la siuacion hist6rica de los Ultimos veinte afios. Y seguramonte son co- munes porque tratarde hacer inferencias directas, seria aven- turado 0 quimérico, Asi, la critica arquitectonica conterpordnea hace uso de ta semioloaia, del estructuralismo y de otras formas de las cien- clas humanas. De la misma manera trata de fundarse en el diagnéstico objetivo (la ertica de experiencia y ertica histo- rica, sogtin rectama Argan). Michel Foucault en su Arqueolo- gia del saber intentadesarrollar una otnologia estructralista Lévi Strauss opone al desorden historico, la estructura y ol ‘orden, la permanancia dal Ser. Simulténeamenta, Kahn plan- tea una nueva objetividad, acuta el principio del orden y ‘explora la historia para des-historizar el proceso proyectual arquitectonico.. Un rasgo decisivo del Movimiento Moderne en la primera osguerra, como hecho revolucionario, fue su ruptura con la historia, con el pasado. Un intento por foriar un lenguaje a partirde la nada. La segunda posquerra se caracteriza—enla ‘década de! 50— en primer i6imino por o! desoo do control ambiental, conflando a la planficacién y al diseno urbano la reconstruccion de un entome perdido, o la construccien de ‘uno nuevo; por ofra parte, en la calabracién de los fastos de los vencedores, las corporaciones nacionalese intemacio- nales erigen sus dignas siueias en lenguaje internacional de pproduccién seriada. Su enorme volumen, de gran complejidad tecnoldgica, es confiado a verdaderas empresas de disefo, de produccién fabril, con contenares de arquitectos, esiabo- res de la eficiente cadena de mortaje de diseno de objetos aulosuficiontes, uniformes, entronizados on cada rincén del hemisferio desarrolado. Aparece luego ol Brutalsmo arquitec: {nico y fnalmente un dfuso sentimiento de culpa rente auna historicidad ignorada, La escala, la Stuniicacion de las intervenciones, los organis- ‘mos historicos en los que 8 inscribian y Ia renovaciiin do un discurso crtico, colaboraron, enire otros factors, «la aps cién de un eclecticism @ hisloricismo revivalist, yobre todo fen Estados Unidos, Por historicismo entondemos una parley Jar posicién, ya que una actitud ante la Historia ha exlatido a” todos los momentos histricos, Por ello os dl inter var qu slgno tiene en cada oportunidad, para entendor cudl os ol que Puede atribuirse a nuestros contemporineos de oreo" y cuarta generacién, Para lo cual basta remitimos a Gjunollos chi, al Manierismo, al Barroco clasicista y al do Horror Neaclasicismo iluminista y al Romanticismo, Lo que generalmente no se comprende es la absolut Nistor cidad del ant-historicismo de toda revolucion o vanguard a nocesidad de actuar en un media condicionado por la "tad ‘cin de lo nuevo", como sefala Banham. Ei precio do ost ignorancias ha sido ese eclecticismo, que aparece como ‘Nueva viru, leida como amigua falencia racionalizada, «la vvez que se ve a los subproductos del Funcionalismo como culpables de haber suscripto al ant-istoricismo sin dine: sién. Nos encontramos frente a la paradoja de nogar dicho Movimiento sin su elaboracién aulntica, La sonsacién de la necesidad de la historia como elemento instrumental, come memoria por vitalizar, eamo apoyal/a Cceativa, esta magnitica y elemplarmente senalada pot Gre {Gotti en El Territorio de la Arquitectura, poro dicha sors Ci6n fue casi inmediatamente verificada como causa do ins ‘guridad, acompafiada ademas por el vago sentido de cade ad de la tradicién que se intentaba recuperar y protundizar Dice Gregoti: "parece indispensable la historia... pero no Nos ensefia nada sobre 0} arte do caminar Kahn convivio permanente y armoniosament, tanto con la arquitectura de la antigdedad como con la de Le Corbusi. quien tanto admiraba. Decia de la de sus contemporiniens que se intentaba haverlaatractiva’, como si estuvieramos al final de un carne (que 6! no pocia leer sino come 0 ss comienzos), plantedndose programaticamente que su obi rezumara el aie arcaico de “equel que aun no sabe como 0% Un estilo, porque rocién lo esta invontando”, Considerabi ol estadio de desarrollo de ta arquitectura moderna como ol fequivalente de! protodsrico en la arquitectura griega, valle decir, reclamaba el desarrollo de una tradicion cultural dol inmediato pasado. Para hacerlo, Kahn define una comploja operacién cultural da {dlagndstco ertico, por cierto que no sistemitico: la do noxo8. ‘con la historia 9 con ciertas fuentos histéricas dol Movinionto ‘Modero. Gon ollo cumple sus objetivos do clarifioaclon para ‘su conereta operatividad proyectualy para a fundamentack®n conceptual, todrica, necosara, porque inaquivocaronte no pprontende, pasar de lay aparioncias, eatablecer un nueve. cddigo, ni analizar oriticamente o! material fuente de su inspi facion Frente al pragmatieno do la cultura arquitectonica ‘americana o si clontiicina, su expermentaismo (que e- ‘iva de In corrionte anglosajona), Kahn convoca of mito de la Flaz6n del luminisana y su Clasicismo, Es notable ! paralelo do gotitudes con las de Ledoux y Boulléé, quien es frente a tuna nuova prodlematica emergente de la Revolicién Fren- ‘e9sia admiten ol valor iconogritico del pasado romano, adop: tudo no como mimesis parodia, sino como celebracién de un mundo nuevo, pero ne antes de cuestionar el valor de cada felomento y do su uso. Pevsner senalé que los arquitectos do la Revolucion preten- dian “volver a pensar ol problema desde el principio y a ‘sumergirse nuevamente en el cardcter de cada tarea’.,y esta ‘actitud coincide con lo cue Scully dice de Kan: que a media- dos de os 50 comienza a profundizaren simismo, hastallegar "plantar sobre nuevas bases el diserio arquitectonico”. En ‘esta busqueda necesitaba de apoyo psicolégico para relaci: arse en el pasado, al que mira pero, e60 si, con un oo puesto fon el presente, Esta profundizacion en e! pasado es un ele. ‘mento valide para la reconstruccién do la forma, porque la ‘adopeién de arquetincs (no tinologias ni modelos, sino formas (No disefios) va acompariada de un auténtico fin revolucionario. En Ledoux hay una basqueda similar de ordenamiento con: eptual de os significados arquitecténicos, el descubrimiento de leyos' que coordinan las partes en razén de sus posiciones recipracasy no segiin un crecimiento orgéice que se dispone. 2 partir do elementos jorarquicos”. La representatividad cede. & Ia. busqueda de tipos capaces de asumir objetvamento condiciones funcionales, y @ una organizacion racional. Curio samonte, para Ledoux, la forma pura geométrica, por sus leyes de ioualtarismo, lega a identffcarse con la problema: tica social de su tiempo y a transtormarse en simbolo. La misma objetividad, la misma predileccién por las formas ele mentales —en é! coma en Kahn—, cuadrado, orculo,tian- ‘qulo a nivel planimeétrico, cubo, paride, prisma a nivel volu- Inétrico, eso si combinadas, reinterpretadas de suerte que dominan como propias, sobre cualquier otra similitud. Formas, en Kahn como en Ledoux, usadas con su valor ‘xpresivo y emblematice pleno, ¢ individualizadas en su valor {de permanencia, con esa sabiduria del que sabe qué recor- dar. La calidad de nostalgia que dimana de sus obras no Corresponde sino a esa otra, profundamente sentida, de aquello que ha sido pero que es aun valido, alanandose por descubritis en la experiencia humana por métodos meta- ‘re08 y, por otra parte, la no menos sertida necesidac de renovar un lenguele y un proceso proyectual que satistagan ‘as nuevas realidades y objelivos. Esevidente el paraleloenla ‘omplicidad que Le Corbusier y Wright tuvieran (como decia ‘Soethe: “descubro lo mio donde lo encuentra”) con el arte sriago y japonés respectivamente y ol de Kahn con Piranesi 21 luminismo, el continua y seriada medieval (en Richards): el ardo romanc de la Villa Adriana (convento de Media), etc ‘era. Estos productos tuvieron el valor de catalizer, movil- zandoy estimulando a Kahn en aquellos rasges compatibles, {también influir en su proceso operativa conereta, como sugestin modificad 0 veriticada. Vale decir, dialogo histé- “ied y rovolucion ¢e signiticacos. Las obras de Kahn (come las de Sirfing) buscan que 2! 2amino de la estructuracion de funciones y formas sea lesibe, historizarse" y provocar una lectura y goces historizados, después do deshistorzar el oasado, insoribiendo al Movi- miento Madero como parte de la tradicién y de fa historia a arquitectura rigorista y objetiva de Kahn es arquitectura Srftica en un nuevo sentide: sin negar la tradicion de la arqui- fectura modema, la comprence, contrentancola con sus oF ‘genas en una suerte de pelicién de principios, de busqueda de ‘egitimidad historica Pro el-valorertico esta, en tanto, relacionado con su proceso de manipulacion en la composicion. Kahn instaura un rigo- rismo y objelividad fundamentales on un momento do ditun- {ida confusion, llavando sus proyectos y su proceso metodo. Jogico a un nivel de gran didaetiamo, 2. El andamiaje conceptual Forma y diseno Nos dice el Socrates de Valéry “... E/ escultor nunca mas ‘que una parte de nuestra vide acorna. Paro.n tempo, unicto Sus alrededores, 0 of interior de ese templo, forma ‘para nosotres una especie de cumplida grandeza en que vivimas ... ;Somos, 198 movemes, vivinos entonces en la ‘obra del hombre! No hay parte da esa triple extension que de Cuidado estucieso y reflexive no procede Fedro ( ..) la estatua hace pensar en la estatua, pero la ‘musica no hace pensar en fa musica, ni una construccion ‘en construccion dlstirta’ Kahn acuné conceptos sabre el hombre, la naturaleza, el ‘mundo, la ciencia y Ia técnica, sobre el proceso de diseto, sobre la creacién aristica y arquitectonica, tratando de elini- narlas siluetas precisas, dluminando aquallos elementos que padran legar a configurar una teorla, con la ambigiedad de Una trase. No obstanie ello, puede hablarse de una sisternal- _zacién del pensamianta de Kahn. Comenzaremas por 10 que {define como forma y aquello que describe como disefio. El problema de definr forma deriva de la dualidad de su sigrif- caci6n en castellano. Frente a nuestro término forma, e!lnglés, propone dos palabras precisas y distinles que son form y Shape. Shape es a figura material de los abjetivos, mientras ‘qu0 form os ol termine al cual Kahn adseribia el sentido do ‘cancepto fundamental y germinal, como hecho inicial de la ‘creacion arquitecténica, Los términos formayy disefic suponen, injerrelaciones. Forma es a dimension en la que se descubre la razén de ser de algo, al concepto inicial, que podriamos similar con la idea de forma mental, o imagen conceptual, Este es uno de los rasgos del cardcter fundamentalmente oético de su pensamiento y en consecuencia de su plurid ‘mensionalidad, vale decir, 2 ausencia de un sentido univoco Para todas las cosas que se dicen, por estar ja metétora etmanentemente presenis en todo su decir. Forma es por ‘sobre todo una configuracion relevante, un orden intuido 0 ‘realizado con goz0 a partirdel cual se inicia el proceso imag ante y de configuracién. Disefo asl reaizacién, lamateral- zecidn de este concepto o forma mental. Seria como decir el {qué y el como, Kahn dice que fo mas importante es desoubrir, desctrar la forma de las cosas, vale decir, lo que la cosa quiere ser, la fosencia vitima, "Und rosa —dico Kahn ‘quiere ser una ‘Ahora bien, a esa esencia final solo puede arribarse a través del sentimientoy la intucién o realizacion; piensa que en una. instaneia nicial debe relegarse el ponsamiento y (ejeritar) et sentimiento, aunque “no tanto, porque el pensamiento es ia ‘dimension del sentimiento en que aparece el orden’; 0 sea, que los términos sentimiento y pensamiento que nos condu- ‘cen inmediatamente alo racional le racional o a loimagina- Fio, no son términos opuestos para Kahn sino términas inte- grades, términos para sor sinteizados, Imagina toda auténtica creacién surgiendo de un estado dela Ccanciencia creativa que nos pone en contacto, através de un acuerdo ce sentimiento y pensamiento, con esa esencia final que es una cosa. El qué 90 inscribe precisamento en et Universo de loinconmen surable y el cOmo, en la cimensién de la materialzaciOn que entra on ol univers0 de lo mensurable; por ello es siempre inferior al arquetipo, a su imagen esencial Un alumno coments en clase que sofaba con cosas muy agradables, con un tipo de espacio agradable, pero que ‘cuando se proponia materializarlo po podia hacerlo. Kahn apunté a raiz de ello que procisamente los suerios, o mismo que as formas, se detinen en el universo del sentimiento. Estas estan dentro del universo do lo nconmensurabie mien- tras que el pansamiento 90 mueve en olunivorso de omens rable: y, en consecuercia, debe buscarse el acuerdo entre ‘ambos téminos, como una via de arribo a la esencia de ese. algo. Pro en esta anéedota aparece” aludidos los suenios, am- pliandoimplcitamente la wiada de suerios, ensuehiosy ponsa- mientos, las bases do la creacion, Surge asi este como su ‘coneepto Ts rico y tal voz el fundamental, porque plantea la relacion daléctica de los torminos de racionalidad ¢irraciona- lidad, términos que co-oxisten, pero no necesariamente com= patibilizadss, presuponiéndose. Para Kahn hay un hecho, un acto inicial de creacién que él concibe basicamente como estando en el dominio del sent, ‘9n contacto con el universo de la esencla,y luego una raspo- sicién a la realidad a traves de la via del pensamiento- Ahora bien, nade existe sin a dimensién de larealizacién,o sea que fen este sentido Kahn, mas que antiracionalisia, puede inscri- birse en una superacion del Racionalsmo; hace un distingo importante al decir que “la peor realizacién, sobre el mejor Pensamiento, es mejor quo ol falco, errado © equivocado pensamionto espiéndidamente dseado’. Ladiferencia entre diseriar y hacer arquitectura surge con claridadien lacrticade trabajos ce alumnos, cuando los caracteriza como meras, manipulaciones de disero, cuando no hay en ellos una sola idea. Cuando no se manifiesta una comprension do la natura Laboratori He Unvoradac Penrsivania laden Para Kahn la naturaleza del oroblema no es algo a lo que se llegue féciimente, sino algo alo cual se desea arta a defini, algo alla cual se tiende en morosas luchas ¢e dif busqueda. Esto se muestra de una manera muy fuerte en su trabajo profesional. De repente todo un proceso de diserio cesar- llado en su Estudio, coneretado en una decumentacién de ‘bra. un buen dia desaparecia de los tabloros, y se estaba {rente a un nuevo comienzo. Surgia entonces la pregunta de or qué aquel trabajo era desachado. La respuesta dabe uscarse en el estado de conciencia lucida de Katin, qua sentia, ante la presencia de su obra, quo la misma no rem realmente ala forma, es decir, a esa instancia en la que w ppaladea el concepto germinal, la fruicion de lo virginal, de lt verdad develada. "Una casa no puede hablar de casa sin la casa’, o sea, casa u hogar ese! concepto, una casa 0s. ‘forma de materializacién; una casa er la medida en que sitva para cualquier hombre, no solamente para el hombre para ol ‘cual fuora diseflada; vale decir. que debe poseer elementos ‘que la hagan ser casa u hogar fundamentaiment, que rm tan a la dimensién de las esencias. Kahn dice que en cualquier taza de té debe estar el concept taza de t6, luego, esa subversién disefiada, por ejemplo, por aigun surrealista con pie! por dentro, esa subversion la aloja de su esencia conceptual, en una imagen iconogratica car gada de otra significacién, inscripta en otro nivel, en lo que Kahn define como plano de diseo. Kahn nos dice respecto de la forma realizacion o concepcldn y del disefio: "Con el sentido de la busqueda y la esperanza lage la Realizacion. Esta naco de la ntucién. Algo debe ser justamente as tiene una definiiva existoncia a pesar de que ‘uno no puede verla. Uno lucha porque esa existencia le hace. ppensar lo que desea expres. En|a lucha para expresar, uno hace la distincion entre existencia y presencia’ ‘Cuando uno da presencia a algo, debe consultarse a ja naturaleza y es all donde comienza el Diseo. Forma abarca a una armonia de sistemas, un sentido de Orden y aquello que distingue una ex'stencia de otra. Forma: la realizacion de una natureleza hecha de elementos inso- parables. Forma no tiene figura, imagen material, ni dimen- 8160. Esinvisible e inaudible. Nottie presencia, su existoncia ‘esté en la mente. Forma precede al Diseno, Forma es Qué, Disefio es Cémo. Forma es impersonal miontras que ol Div sefio pertenece al diseriador. E1Diseno da a los elementos s figura, llevandolos de su ox'stoncia montal a la prosencia tangible.” Disefar es un acto circunstancial. En arquitectura caracteriza, tuna atmonia de espacios buenos para cierta actividad, Hay algo de socratico en el método de Kalin. Hay que ologir entre ser hombre o espiritu, dice Sdcrates. La creacién mas excelsa del hombre, la arquitectura, debe responder virtual: mente ala utlldad que satistace sus necesidades, bolleza quo ssalisface su alma y solidez o duracion que quiere oponer a su tera); manejo de todas las ascatas y do una adecuada y altiple relacion eon la ciudad, en sus edfoios y complejos dosdo lon musoos do Yale raxpecto ds la calle, a ta ciudad dentro dela clidad que en el Corto Universitan do 5. La biblioteca de Exeter-E| Santuario de la memoria ‘Sdcrates: "El arquitecto encuentra ante si como caos y ‘materia primtiva, precisamente e! orden del mundo que el Demiurge saca de los comienzos' ‘Eupalinos", Paul Valery El texto” Etlibro es como el estuche, ervolvente culdadaso de un violin ue necesita de un intérprete ejecutory una parttura. Ambos «sian implictos en ol libro del anaquel, ala espera, clamanco 80° ser abierto, Pero esta comunicacion que reciama de dos Ln ser sido y siendo en al ibro y otro dispuesto @ sera través de 0 contra aquel, presupone la libertad de! cologuo into, privado y previo de la litre elsccién Eller supone idéntca libertad la mayor parte de las obras s0n leidas, aunque no lo soan en el orden preastablecido, ‘trespetuosamente, tecortidas no palabra por palabra sino en Jrones transttados y sectores saltoados. No hay dos lectores ‘guales, tampoco hay dos Quijotes cuales; cada cual ha lelde 1 suyo y son estos textos de nuevo sentico, con ros libres nla temporalidad de su lectura, lo que consituye el goce de leer ciertas obras. No acurre io mismo con otras que requleren, de la morosidad, cuyo delelte sobreviene de la “superposicion de los niveles de signifcacion”, en ia entidad de los lenguajes. fen los enunciados y no en ei desarrollo continuado de los rnismos. Enel primertextono hay uptura culluralo intistica, hay un instalarse on la tradicién; el siguiente, al poner en ‘emergencia al lenguaje y perturbar nuestre cuadro de valores, ‘No eS ya de placer sine de goce. Frente aller yal texto sobre €l que se asienta se suponen falsamente dos acliludes; una es la del escritor activo y olra Ia del lector pasivo. El ojo de Magri ("El also espejo’) me ve pero yo veo por, el texto 98 el Vidrio cue separa dentros y fuoras inercembiablas. Eller supone un sinnumero de actitudes, una contemplativa pasiva, olra conlemplativaactiva, ora activa eniaque ei leery 60 placer es e| comienzo del placer de escribir, mientras que fen el primero {ue la prolongacién del goce de escribir que transfirié deloito al loor Para qué lector, para cudles libros trabejamos al soner en luna biblioteca? “Estas palabras plovias aparenies disaresioes, oroponnn una oir lectura do oily de Exetor dose su iuksen-relexon dl ext, los Ira, ta razén da wt de kn bboec as prevas aa apanecn dela ‘conerecicn, Vale Hair woguir un procesa que si bien es propio ‘autor do ostas iets focanace come gon dosenoadaniante ole De todas formas la biblioteca es el contro de a recreacién y del ejercicio de ese derecho inapolablo, el del placer y gace el texto. Como decia Walt Whitman: "soy contradictorio, y ue, contengo muitudes'. Tal es of caso do este lector en- frentade con textos de los cue extras placer, reatirmando su Yo, la cultura que lo informa, e igualmente goza de la cutura puesta en emergencia, escandalosamente conlestada on todo texto que hace historia, de cortas rupturas y no de dese: rrollos, aunque no entendiéramos la historia como ruplura, La biblioteca es un santuario del placer. pero también del placer de conacimiento, del método, pero dond eno albor- ‘gado concurren absiraccién, intelectualisma, raciocinio tanto Como iuicién, sensacion, "vida célida’, todos por igual; ‘el placer del texto os escandaloso no por inmoral sro porque es at6pico”, dice Barthes. El fibro es demandante; por citas, referencias, legibildad. ejerce una discreta persuasion, una solicitud lave sobre su lector pctencial. Esta entidad magnética, magica, necesita de mi deseo, frecuentacion y trénsio, pero en este fatigar textos 's® configura unane menor y angustiosa necesidad de cempa- rencia del autor, de sus olras obras. Los textos y su clasificacion Los textos son parte del ienguaje, no lerguaes por si, quehan liquidadc todo metalenguaje (intitucién, iencia, testera) sin referencia a género alguno: pueden atacar al léxico y a la sintaxis, El leer no esta al margen de las Kdeologlas, pero su Placer 9s ajena a la aoapcion ideolégica. EI lector escinde, Fesiste eljuicio en un toque de rara objelividad. y esta peculia- Tidad dellector y del texto hace que el leer, este reservorio de produccion cuttural que es una biblioteca, sea por naturaleza plural, agenérico, aclasticatorio y que aun una bibloteca plan- teada como continuo no resista los prejulcos clasificatorios basados en triviales ¢ ilegilimos principios de ‘orden’. g0e ‘Qué orden? Los libros dan sentido, hacen al sentido, y el sentido hace a la vida del lecior que usa biblioteca, y asi ‘como de la masa aparentemente isotrépica de un libro hace muchos otros, dol volumen isovépico de los libros haré tam bien otros. ‘eCuaintos textos relterativos, hechos conforme con reglas ‘2busivas; cuantos excepcionales procuctores de goce, nue- vyos y por ends condicionantes de goce; cuantas falsas y -asumidas verdades producto de la “solficacién motaforica” (Nietzsche), puras vetdades de origen linguistico; cuartas autenticas realidades ocultas, (no solo en la poosia como creeria Bachelard), nacerdn del leor-sofar-ensoriacién, as! come del goce ? Albergado por los libros sentimas la inclusion en un espacio ppbblico roeado de sonidos ajenos, palabras, prefrases. pr 7 ‘ste clamor es fijado en un libro que se comoriza como o! unico, excluyendo seres y cosas, "El placer del texto puede dolinirse por una préctica (sin ningun riesgo de repress lugar y tiempo de lectura)” dice Barthes. Lengua. cultura, placer en jrones, aste es el gace dei texto que es imposinie Feconstitur y que deseparece en cuanto pretende hacerse transitvo: a introduc finalidad, propésito, prestiga, etoétera, En primer trio o olacer no es seguro, nada sinolas ganas 0 el deseo de sentirse bien (well being kehniana) puede provocarlo y, a veces, relterarlo. En segundo término el goce dl texto sélo sobreviene de la tuptura cultural, y sea fugaz- mente, en el instanle, casi como los haoperings. El libro El libro existe, Sobre esta verticacion se funda el principio institucional do la biblioteca pero so! libro es texto todo, su sentido n0 esié oculto de manera fa. La bibloteca es e! ssantuario donde so practica ol antiguo rito que ha hecho ala sociedad proeléctrica y preelecttinica. Elibrohiza a lalome: geneizacién cultural, e766 e!incividualismo, of nacionalisme, barrié con la cultura tribal, oral, macieval, Reguiélaescala, las asociaciones y las acciones humanas. Las revervasespinilul: les y culturales impiicitas en la produecion eserita difclmoniy puedan enfrentar la cultura tecnolégica, cultura visual, niet 1 olfativa, ni verbal. Nuestro medio aifabetizado esta propa rado para la revolucién tecnolégiea, como nuesitos conten Pordneos primitivos lo estan parala letra impresa. Sucualidid ‘contaminants es solo superabje, manteniéndose alejado de sus presunciones y valores, porque su embrujo es inmedialo, La palabra esorita, el hacer un libro os la primera tarea do ‘ficio mecanizado y también la primera méquina producisa on serie. Esta maquina de saber, uniforme, continua, repetibla, {usioné el mundo antiquo el medieval dando origen al munda modemo, fragmentado, individuaiista, La cancion perdié la palabra, desarrollandose de manor independiente la poesia y la musica, hasta nuestra era ellie: lice y electronica (Stravi neky, Charles Trenet, ios Beatles, Bob Dylan) con los ciertamente notables ejemplos de [a Mil sica funcional eclesistica u operistica en la que la suma de. medios reforzaba el impacto emocional (Bach, Mozart) 0 ef los fenémenas insdlitos de los lieder de Schumann El oro, gracias a la imprenta, se torna repetible, uniforme, y ai fija an el Renacimianta la idea de la mensurabiidad 2 tiempoy espacio. El principio tragmentari y de seamentacion inlrodujo [os pares antisticas de Naturaloza y hombre, Dios y hombre, hombre y hombre, Seran necesarios siglos, y la aparicién do nuevos madios, para que la percepcion inclustva sea recuperada, La evolucién de la imprenta se exiende al plano de ia oxprosion. En el universo monasticoy puralista la uloexpresion no tenia cabida, pero el mundo de ejamplares portatiles, repetibles y adquinbles en el mercado, da nai rmionto a la autoexpresién indivdualista y al de una clase 0 {grupo social: el del Hombre de Letras, La imprenta destruye a Iribu, crea las naciones al convertr los idiomas nativos en ‘medias masivos y surge asi la asociaci6n de hombres prepa rados para so” individuos homoganeos en un mundo de fun. clones especttieas fraqmentadas. Ebro y la imprenta eam: bian el proceso de aprender, poniendo iin al regimen escols: tico de discusién oral, Ejerce un poder analltico y fragmenta dor con una disociacion de nuestro psiquismo y sensibilidad En la nueva era que iniciamos, la separacién acaecica one sentimiento y pensamiento resulta extrafa, ajana, como la separacién en capitulos de la cultura y el saber, quo nuestros Crganismos educativos perpetdan. La era electronica ino duce fa microficha, reduccién a un par de icnas fotografia de un extenso libro que puede ser ampliado y oroyectado con ‘escaso costo, Los lugares de almacenamiento pasan a 0 st mayores que los del fichero-catalogo. La biblioteca de! Hine. impreso empieza a ser seriamente cuestionada y a ona on el rango de Is instituciones anacrénicas. Pero o! placer dol texto libera la funcionalidad del mismo, redimienido estos ep jonos de. un mundo do ayor on 0, 2420 domes Stig Facultad de Histon, Camooge Panoptismo « Multiplicacion de libros y lectores, orden, clasificacién y control EI paroptismo de Jeremy Bentham de 1791, llevado a su perfeccion en el siglo XIX, 05 la corporizacion espacial tnioa {de un ideal poitico aisciplinario, que permite clasifcar, ord nar, someter a los individuos @ Ia observacion y contiol Caddy individuo con su nombre res, su lugar verdadero, su entilo cierto, y este orden, as! insttuido, sometido a la absolut Visibildad, objetos de informacién, sujetos de accionos no confundibies, soltarias y no comunicativas. El pandptico, anillo de celdas traspasadas por la luz de veri nas, una interior, otra exterior, orgenizadas en una perifria Circular eon un puesto de vigia central, as@qura la pereepeion al trasluz de los abjetos clasificados: locos, ladrones, enter: mes, obreros, alumnos, etcetera, En el casode su aplicaci6n a las bibtotecas elimina e nido, la char'a, la posbilldad de desconcertracion, masa transior mada en serie de individualidades separadas. Quien este sometido a un régimen de visiblldad reproduce las coaccio- nes de poder Este inventa fenomenal, esta maquinarla de la dosigualdad y asimetria, que llevada al régimen de carceles 0 de casas ce locos, 0 a nospitales permitia destrur la relacién ver-ser visto por cuanto ol clasificado ora siempre visto, el uard'an nunca: que al garantizar el funcionamiento automa: tico y desindividualizado del poder, hace por su perieccion, innecesaria su aplicacion; procuce electos importantes on el plano conductal, modiicando comporiamientos. Este sistema a través de goortria y arquitectura acta sobre Jos individuos come una forma de dar pad al epiritu sobre el ‘espirtu, en una medida aescala hasta entonces desconocida ‘Sus principios “consisten on la gran fuerza que es capaz de imprimir a toda la insitucion ala que seo aplica’. Es capaz de hacer andar una funcién por las relaciones de poder. Lo notable de esta irvencién os que 60 hace en un marco de “humanismo” y “democracia’. Cualquiora puede venir, decia Bentham, a la tore central a verficar como funciona una fabrica, una escuela, un hospicio, una cércel, vale decir, $2 fosld frente a un poder controlable. {Las acciones del poder que para su sostén econdmico convo- aba la violencia y la exacckon, son sustituidas por el panop- jsmo, por la trada “suavidad-produccién-pravecho”, como bien lo sefiala Foucault, La fuerza muttiplicada ce las masas, de los mediosde prock ©i6n, del desarrollo capitalist, es controlado a través de la companiimertaci6n, la dvisi6n, trondosas redes jerdrquicas, ‘que oponen alo multiple y a su fuerza, las piracmides estraii- antes, individuelizantes y continuas. La disciplina supone luna tecnica de poder menos costosa, mas ciscreta poltica- monte, requlando su manifestacién, tomandola invisible, pare Faducirlarosistoncia. El panoptismo representa todo un acon- lacimiento, Se define un completo modelo social en el que fas del cambio se porsigue el adiestramionto de las tuerzas Lililes de manera efectiva, protunda, minuciosa: centralizacion ¥ acumulacion del saber; no se amouta al individuo sino que 1 lo profabrica segin tAeticas y técnleas “de las fuerzas y euerpos’ A | sociedad formalmente igualitaia frente al derecho que ‘genora la rovolucién burguesa, con su sistema parlamentaro reproventalivo, lo acompana ta vertionta oscura de los siste- ‘hugs inigualitarioe y disiméeos que anulan laa roeiprosida Hoh, 000 contraderecho que son las discipinas. Esios gene: ‘i @ncalas, jorarquizar a unos on relacion con otros, fortft- 4) as dosigualdados de hecho. En esta sociedad "democré- tion’ y pandptica no nos puede extranar que hospitales, fabe- ‘NH, scuelas so asemojen curosamonte a las eércolos y, on 6 ultimo siglo, con cierta evokicion de los primeros, estas Liimay Be parezcan a los otro. ejemplos de bibliotecas del siglo pasado, que comportaron verdaderos aportas a la definicientipologica, estan totalmente afectados, infcionados. La British National Gellery, cuya es- rructura planimética no varié el 90 acuftads por De La Sante ene! sig XV (de un anillo extenso de depésitos clasiticados {de libt0s rodeando la sala de lectura), exhibe su sala central {e lecture can una clara organizacién radial hacia uneontra de control Labrouste en su Biblioteca Nacional innova radicalmente a tipologta haciendo ol andisisydistingos, propios do unamen= talidad canesiana: dande estan los libros, dGnde estan los Py ‘rtaneto da Messin, Sen vetenenc lectores. Cada uno de ellos necesita condiciones fisieas y psiquicas diferentes, El papel se ceteriora con laluz, El gran \depésito de libros que vernospor una abertura,inmensa en su pequeriez, se despliega en bandelas de enrejados metalicos {que filran la luz en toda la allura descomunal de sus mitiples pisos superpuestos. La sala de lectura es un espacio edireccional como una mez quita arabe ce orandes y esbelios palmerales matalicos, 42 {ollie esmaltado, que llevan una luz contral caida y mesu: Tada al plano de lectura. Paredes de aites ventanales perm- ten vere! Rorizonte azul de este palmoral, sobre cuya realidad ‘no nos cabe dude al ver pintados, en los cerres semicrcul- res de Ios costados ciegos, frondas de hojas inequivocas. ‘Sin embargo, en este oasis, cisimuladamerte, a vgllancia es perfecta, al entrar. al reciaar ol libro dstante inabordable, al saber que todo nos es dado o quitado, que somos objetos de observacisn; en asta plegaria intima debajo de la floresta, on esta comunicacién privadisima entre alguien que ue, y no se resigna, y vuelve a ser a traves mio La fractura de la gran biblioteca central \a aparicéon de la red de establecimientos no llevan a mocifcacién alguna en las leyes del sistema ciscipinario instituido; cabria preguntarse si la fraciura no corresponde a la misma anatomia politica ‘de fragmentacién e individuaizacién de las personas, y s bao el rostro del servicio comunitario no se escande el de su mas efieaz contro Basta examiner fa biblioteca de Viipuri de Aalto, sus més ‘recientes para Alomania, o la de Stiring en la Facullad do Historia do Cambridge, para reconocer redivivos ios mismos, Brincipios panépticos ‘en la relacion libro-lector-guardié, {rlada canénica decimonSnica, En ambos, las biblolecas 307 ‘@anaquel abierto, los libros nos rodean y recrean concicionos, tedricamente ideales, pero siempre advertimos el vigia om Presente. Stiring lega a hacerlo parte de! princoio generac: nial, ya no de la biblioteca sine de la Facultad. Estos \dgicn y Coherente con el principio transitivo de una figura trangular (Godecagonizada en su hipotenusa) uno do cuyos lado, e! pperférieo, esta ocupado por los libros, radialmenta organiza: os en funcién de un centro sacralizado. entronizade como je de este microcosmosque esla Facultad, centroce vigian cla, vigia que alerta y conduce. El centro del triangulo lo ‘ocupan lectores en escorzo, pero ademas en planta, porcue ‘como prolongacién del principio, desde las aulas que materia lizan fos dos costados restantes del tiangulo se balconea, 9° observa a discrecién en ura violacion de la intmicad elacio- ‘al del lector, convertido on objoto de aprendizale y de obser vacion, y no sujeto de una accién. Stinling en su arquitectura arqueolégica, de articulacion de ‘octores descompuestos, analizados y homologadas a modo: sic0s, en un texto y discurso enteramente nuevos, asume formas, pero estas vienen con su conitenide semantica, su historia. En esta obra de Cambridgo quo os la més ruda, primitiva y con toda la fuerza que conlleva este rasgo, asume Jo nagativo del partoda victoriano en su biblioteca, contor- mando un todo panéptico. Paraddjiarrente, sin embargo, esta particular organizacion que propom Sling puede s2° vista, no como santuario, pero sf como centro de una nueva tipologia de facullad de Historia, que defre sustantivamente a la Institucion como una biblioteca, Los origenes - Exeter Hay un euadro de Van Eyok en la National Gallary de Londres que representa a un santo en su biblicleca, y en muchos asoectos es paradigmalico de la esencialidad de olla y del leer. Esté pintado en el siglo XV, en el queel volumen de libros ‘no era grande, por o reciente dela invoncién do Gutonborg, y e! poseedor de Ia bilbioieca se supone que es su lector. La misma aparece como una inclusividad, un lugar dono de otto igualmente interior, si bien abierto al paisaje. Es una suorte de construccion igoramente elevada dosvinculada del suelo, distinta del entorno de galerias a las que se olerra dandole la espalda. Hay una porcién de ospacio escindida del mundo circurdante, dentro del cual un hombre rodeado de libros, recagido sobre si, tiene una mesa para escribir. Nada, ninadio, se intorpone on sus actos previsbies, de leo, saltar de pagina en pagina, guardar, volver a consultar, poner en marcha esa prolongacién de leer que os ol escribir, y vice vversa. Este pequeric cuadro ensena, devel la verdad peraida del placer textual, de la naturaleza pasiva y activa del lector, de su necesaria intimidad, libertad y soledad No estamos frente al espacio Unico y especial para un escrtor singular como Proust, cuyo hdbital incontaminado, sordo lego, servia para potenciar esa gerialdad particular de un hacedor. En Exeter, la recova uniforme, el cubo igualitario. tiene tantas puertas como arcos, tantos lados como horizon tes provee la implantacion y la figura. Ertramos, pero al ha: cerlo nos sentimas rodeados de libros, habiend arribado al ‘mecllo, y nuevamente tantas puertas cono flas de anaque- les. que como muralla permeable acogen, abrigan, protegen a Jos iniciados. No hay vigiancia, hay informacion, cfrenca. En la planta noble, una biblioteca reducida, a de (os catélogos, reproduce en forma miniaturizada la coleccién de los pisos Superiores, que nos cubre, como cavema en cuyos muros esta eserita la historia Elilogar a leer sa hace tras previes lecoioness muluas y.ambi valentes de libro y lector. Las entradas en Kimbollo en Richards lustran sobre ol ordon 40 Ingres 9 Goria pla ata. principio generativos: bévedas-viges en uno, entramado pre- fabricado de vicas reticuladas en el ott. Aqui en Exeter, la huclla del cémo aparece en el corona- ‘miento, una loggia-pérgola de dos pisos que sirve de expan- sion a la seccion de libros raros y seminarios. Le dialéctica do fuera-adentro adquiere todo su signficada en este cuerpo Puro sin acceso evidenie, de perimetrouniforme.cuyoingreso hhay que capturar como el contenido de un loro que soo ‘emerge de su morosa lectura. La magnitud de las aperturas, de la recova de planta baja es igual al ancho ce los plares Todasy ninguna de elas es puerta, en paradojal ambiguedad, El lacrilo equi esté usado con el mismo rigor que en Dacca 0 Ahmedabad, solo quo en Bangla Desh, la viga de ladillo que se llama arco es de medio punto y se completa en crculos ‘igantescos, tomando los empujs de [a tierra coma los do! teificio; en la India tiene una flecha menor, y sus empujes. horizontales son tomados por tensores que, en losetas de hormiga, generan coma en el envoivente de Dacea, profun- dos porcties, ruinas, brise solo, que protegen de la luminos! dad y calor excesivos a los muros realmente orovistos de Vanes. Aqui, el orden dal lacrito que rodea al edifico aticulan- dolo cen el entomo colonial americano del campus, 0s el de pilares perimetrales de cos pisos, como el orden gigantesco del conjunto caprtolino de Miguel Angel, que cambia de sec (dn decreciendo hacia arria: los “talsos arcos' ert pares, disminuyen su altura con la reduccion dela luz a salvar entre ‘apoyos, y las vantanas crecen hacia arisa. Una prolja des cripcién de los estuerzos en el uso del ladrilo, que no es ‘revestimiento, hacen los cuertos perimetralesdonde estén |os, lectores. Hay tres posiciones de lectura on cada fragmonto do sala. on eseritonos incividuales junto & la ventana, en idénbcos mue bles balconoando la sala y dentro ce alla entre plares, sobre ‘meses 0 en sillones, Este ediicio de lectores encierta otro de libros y este finalmente un carozo blando, un espacio leno de sf mismo. El envolvente hecho de caras idénticas, y con la tecnologia inspirada del ladrilo, se encuentra en anquiosresueltos como todo gran o casi insoluble problema, o spamediante la supre~ sién del mismo o con su exacerbecién figurativa El segundo aniloinscripto, conde les larosy la sombra estén tiene una estructura de horn gén. Las luces son el doble que. las del edficio de ladrilo del anilo perimetraly una estructura de transicién recibe las cergasy las trasrite 2 lasparedes de las cuatro esquinas de servicios. La tecnologia aqul ests dictada, no por el entorro. sino por la naturaleza y le carga de Jos libros. Los cuatro angulos del espacio central se unen con vigas que hacen lucernatios dusores para elhallde acceso y Jos anaqueles. ‘acceso, ubicado en al primer piso, se resuelve por una suerte de cortina de hormigén con su propia estructura, cuatro apo- yos en las diagonales de la planta, La aberturas de esta Cortina son cuatro circulos que en signos adscribibles a una supergratica, repiten en geometra el ciculo en planta de la escalera de travertino, y enmarcan, focalizanco, el tesaro de los libros. Estas aberturas permiten ver el eservorio de los libros como superanaqueles, a la vez que ariculan vertical mente la totalidad de los niveles de uso de la biblioteca. Girculos en planta se rebaten en ceometrales, cuadradas fachadas encierran cuadracas plantas y eibioos espacio. Ediffcios encierran edifcies, un sinnmero de alusiones de 'o equefio a lo grande, de la inmensidad a la miniatura, de Ccontenidos y continentes. Microcosmos arqultecténieos que romiten al macrocosmos. El espacio vacio central sin unckén ha evocado sus usos, en él se celebran conciertos, obras de teatro, ademas de hacemos creer ¢ ilusionarmos candorosa- mente en que podremos leer todo lo que vemos El punto de partida de Kahn eselreconocimionto de déndelos lipros estan, y dénde ellos no estan, Esto no supone asumir el leno y el vacio que Kahn sabe, como buen sofiador de rinco- nes, Sin realidades geométrices, “Todos los rincones, 0 es {an encantados 0 habitados Leer es.una prolongacién de la voluntad de escrbir,einversa- ‘mente el goce de escribir 9s goce de leer. Por estas participa ciones mutuasen eljublio de lacreacion, ia acttud contempla- tiva se ve rebasada, En la biblioteca se practica este doble ritual ‘Asi como no podemas leer linealmente un libro, tarmpaco una, ‘obra de arquitectura: pasamos de fo pequeno a lo grande. Cuando penetrarnos el volumen espacial imitado do 13 x 13 del hall central cuyas paredes son los lioros y la callda luz de. tun cenit dominado, se asciende por circulac:onesen los angu- los de deambulatorios balconeantes. Entre las obras, entre ls dalicadas fisuras de los libros, penetramos esa inlimidad llena de fuerza de las pequefias salas de lectura donde un hombre que fue, &s recteado por que es, en la seereta intimi dad de las imagenes vivides morasamente en e! libro leo. Una muralla de libros protege eficazmente al lector sus puor- {as son muitiples, pero acogedoras, las que las trasponen. salen putificados, han cruzado las aguas dol Jordan Estamos frente a la invencién tipoldaica, al antipanoptismo, a la celebracion del libro, a ia propiciacion do! placer dol texto, 2 la tecuperacion de la idlica imagen de Antonello da Mes: sina, del didlogo entto los sidos y los quo son. En Exeter asistimos a una redefinicién institucional, aja oreacién de un ‘puevo contro perseguide no nostalgicamente come protondo, ‘Tafutl, sino recreado come elamenvo existoncial ireductioNe y, a exifica’ cualquier cultura, cualquier idontidad, esoncial pa

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